Capítulo dedicado a @jugodeuvat91 / @_Lucero13 / @LarryAdoptenmexfa / @lapibaquelee / @28_Lxrry / @Iza_omeguita / @FairfoxChelsea / @ariixarteaga   con mucho amor para ti @16aLELOPEz07 feliz cumpleaños amor!

Lo había elegido a él, tan increíble como se escuchaba, Harry lo había elegido por encima de todos.

Todo dio vueltas y cerró sus ojos, parpadeó antes de dirigirse hacia donde estaba el actor, tenía la firme convicción de que todo tenía una explicación, pero la parte enamorada se rehusaba a rendirse. Tal vez era que su alma igual de enamorada casi podía sentir los latidos del otro, llamándole.

—¿Harry, podemos hablar?

—¿Qué pasa? —su cuerpo entero vibró cuando escuchó su voz, la voz de Louis era dulce y suave, había una ligera estela aguda en su timbre que la hacía única, inconfundible —¿Estás bien? ¿Te duele algo?

—S-sí, no. Yo... tengo que decirte algo.

Harry asintió, llevó su mano hasta la mejilla del castañito y éste cerró los ojos por instintito, dejó que esa caricia se grabara en su piel, sintiendo con cada célula el toque tan íntimo.

Admiró la piel de Louis, era tan suave y luminosa, quizás usaba miel porque en verdad era extremadamente suave, tal vez, pensó el actor; todo en el castañito era natural y bello. Louis olía tan bien, todo él era un conjunto de cosas preciosas, nunca se cansaría de verlo, ni tocarlo.

—¿Casa? —preguntó, sin notar cómo nominaba "casa" al espacio donde Louis estaría.

—Por favor, ¿Te veo a las 9:00?

—Estaré un minuto antes—sonrió, cuando Louis ya se retiraba, Harry volvió a llamarlo y de dos zancadas llegó hasta él. Los ojos de Louis habían guardado la luz de las estrellas fugaces, el mar agitado estaba en perfecta calma, igual que antes de la tormenta; pero Harry viviría aferrado a su brújula para no irse nunca a pique —Ya te extraño.

Louis no respondió con palabras, en cambio; se aferró a su cuello igual que en la escena anterior, Harry le contuvo entre sus brazos, su palma extendida sobre su espalda acarició cada disco de su columna y en cada una dejó un minúsculo "te amo".

Desapareció después de eso, Rick ya lo esperaba y lo escoltó hasta la camioneta. Harry no perdió de vista el punto de salida donde la camioneta partió y soltó un suspiro. ¡Joder! Estaba absolutamente enamorado de aquel chico, ¿cómo podría dejarse vencer por Fender o cualquier otro que se acercara a Louis? Habían contratos, cláusulas, millones de euros en juego, su carrera, la de Louis, todo y sin embargo; permanecía el deseo latente de abrirle su corazón, no importaba si no era correspondido, estaba cansado y solo quería una oportunidad.

"Esta noche", pensó.

—Ten, Louis o dejó para ti—Rob tomó su mano y dejó nada en su palma, luego la cerró de nuevo.

—Aquí no hay nada—reprochó el actor, sin entender— ¿de qué hablas?

Rob rodó los ojos y respondió —Louis te dejó un besito, dijo que te lo pongas donde desees y que si quieres más, te espera en su casa hoy.

Harry abrió sus ojos más de lo normal, giró hacia Jack que permanecía desenredando sus cascabeles y cuando lo miró, Jack asintió sin emitir ningún ruido, "así fue" era lo que significaba ese asentimiento.

(...)

—¿Entonces?...

—Le diré todo lo de Helena, comenzaré por ahí.

—Bien, pero no te olvides de lo más importante: tú. Hazte responsable de tus sentimientos, no de los de Harry, que tú lo ames está perfecto, no tiene nada de malo.

—Bien... Humm ¿Cuándo comenzaremos con lo de Helena?

—En cuatro o cinco meses, todavía nos quedan algunos eventos públicos donde tendrá que ir, pero solo serán unas cuantas fotografías, ni siquiera será necesario que haya muestras de afecto, solo que se sepa que ambos fueron juntos.

—Gracias Payton.

—Louis, sé lo difícil que es esto, pero sabes que si pudiera evitarlo lo haría, los jefes nos tomaron de las pelotas y el último contrato que firmaste pues...tú entiendes.

—Lo sé, lo sé. Ya falta menos, fé en el futuro hermano.

—Una cosa más, no eres el único con DNA's, Harry tiene tanta mierda alrededor como tú, esa chica es igual que Helena, solo que una versión más terrorífica. —se sacudió como si tuviese hormigas — No dejes que te arruine la película, ni tu vida.

Louis pensó en todo lo que había pasado en su vida, lo que había ganado y lo que perdió. Tomó su vieja libreta y sentó a escribir, él solo anhelaba en el fondo lo que muchos, deseaba ser de Harry, amaba su individualidad, pero a nadie que te acompañe en el vuelo se le desprecia. Además, Louis estaba seguro que Harry jamás cortaría sus alas, él le acompañaría toda la vida, igual que las golondrinas, volarían juntos hasta que uno o ambos desapareciera de la faz de la Tierra.

Tomó su cigarrillo, en el cenicero quedaban las colillas de los cigarros que Liam había dejado y en el ambiente se arraigaba el humo. El reloj marcaba las 8:58 cuando el timbre sonó, lo dejó sonar tres veces más hasta que se levantó, cuando abrió la puerta encontró a Harry, de pie, con una mano sobre el marco de la puerta y en la otra, una botella de vino.

—Hola.

—¿Tus llaves? —preguntó, con el corazón derritiéndosele por la imagen tan maravillosa de ese hombre— ¿Acaso nunca las usarás?

—Deja de gruñir y ven acá —tiró de un abrazo hasta donde estaba el castañito y escondió su rostro en su cuello, el cuerpo de Louis era tan familiar, pero haberlo tocado como lo había hecho antes en el set, daba un nuevo significado a todo. Sus manos buscaron su lugar favorito; la cintura de Louis —te extrañé.

—Nos vimos hace unas horas.

—¿Y? Yo te extraño siempre que no estás conmigo, ¿tú no?

—Siempre.

Harry cerró la puerta y se dirigieron a la sala, su mano descansó en la espalda baja de Louis y si cada uno dijera que no sintió cosquillas debido al contacto, sería mentir.

—¿Qué hacías?

—Escribiendo...

—Huele a humo —vio al cenicero y halló las colillas, torció el ceño en desaprobación —Loueh, te he dicho mil veces que no fumes tanto.

—Son de Liam—se defendió de inmediato —yo apenas estaba empezando.

—No me gusta el humo, odio el olor del cigarro —giró hacia el lado contrario de donde estaba su amigo, porque no quiso ver su reacción con sus siguientes palabras —a menos que... seas tú el que fuma, solo así lo soporto.

Louis sonrió cuando el rubor de Harry lo exhibió, pasó su lengua por su propio labio para disimular su sonrisa. Esa acción solo causó un escalofrío en el actor porque los labios de Louis lucían más brillosos y apetecibles para él.

El castañito tomó su lápiz, escribió algo rápido en su libreta y la dejó sobre la mesa.

—¿Qué? —indagó serio el ojiverde—¿Acabas de escribir que eres el único fumador al que soporto?

—Tal vez —respondió con un aire seductor le hicieron temblar las piernas al ojiverde —tal vez lo ponga en alguna canción y cuando la escuches, sepas que me refiero a ti.

—Eres un tonto, deja de fumar porque esa maldita cosa no es buena para ti ¡¿Cuántas veces te lo he dicho?!

—Deja de gritar, —tomó uno de sus brazos y lo atrajo cerca— todo lo que haces es regañarme.

—¿Y qué más puedo hacer? —sus palabras golpearon el rostro de Louis debido a la cercanía.

—No eres el tipo más inteligente eh? —susurró más cerca de su amigo, con la sonrisa seductora más perfecta—¿Necesitas un guion q te diga qué hacer?

Harry sintió un tirón en su vientre, un burbujeo que se comenzaba a calentar deliciosamente.

—Si me dices qué quieres no me enojo —respondió en la misma sintonía, sincronizando sus deseos.

—Sé creativo.

—Soy creativo...eres legal ¿cierto?

—Eres un bobo —le empujó levemente cuando el otro le hizo una caricia con su nariz en la mejilla.

El actor negó mientras mordía su propio labio, se puso de pie, dejándole ver a su amigo todo el porte, caminó lentamente a la cocina en busca de copas, mientras que su andar parecía el de un modelo profesional.

La sala de Louis se había convertido repentinamente en una pasarela. Volvió un minuto después, con las mejillas arreboladas y las copas servidas. El castañito lo observó desde su lugar, sin perderlo de vista un solo momento.

Brindaron como siempre lo hacían, y  el contenido de las copas comenzó a descender.

—Harry...—preguntó después de casi una hora de charlas escuetas —¿Por qué me elegiste a mí para grabar las escenas?

—Porque... —lo dudó —ya te lo dije antes. Solo pensé en ti.

—Sí, pero ¿por qué? ¿Por qué no Amelia?

—Porque es una chica, —respondió con simpleza —David y Patrick son hombres.

Louis lo miraba divertido, el conocimiento de que eso era una absoluta mentira, aunado al escaso licor que había ingerido fueron suficientes para descubrirlo.

—¿Sabías que Michael se mofa de la calidad de edición que tienen? —Harry lo miró con dudas, presintiendo hacia dónde les llevaría esa conversación —Sé que Greg te propuso que fuera ella, ¿Por qué no aceptaste?

Harry bufó, intentando encontrar una mentira más que cubriera la anterior, se había levantado porque de pronto la sala se volvía pequeña.

Miró a Louis, estaba harto de tantas mentiras, así que iría por la libre, palpando el terreno para lo que viniera y empezar a ser honesto.

—¿Quién te lo dijo?

—¿Importa eso?

—No. —bufó— es verdad, Greg propuso que grabáramos con nuestras parejas reales, David lo está haciendo con su pareja, es solo que, —ahí estaba de nuevo, la sensación de la falta de aire que se extendía sobre sus pulmones y lo drenaban, era la ansiedad subyugándole ante su propia falta de honestidad —no quería grabar con ella. Besarla y tocarla es, diferente.

—¿En qué sentido?

—No lo sé...no me siento cómodo con ella.

—Harry...—el pecho de Louis se contrajo ante sus palabras, había un halo de tristeza que envolvía el rostro de Harry cuando habló de esa sensación. El castañito quiso calmar sus luchas y atinó a llevar sus manos hasta el rostro de su amigo, tal como lo hizo antes. Harry lo miró y buscó más el contacto con su mano igual que lo haría un cachorro ante su dueño —pero ella es tu novia...

—Lo sé, pero no es lo que parece.

—Harry...

—Luzco enamorado de ella desde afuera pero no es así.

—Harry...

—No puedo, no puedo...—apretó los puños —solo hago lo que mi equipo decide, tengo un contrato y no puedo eludirlo —tomó su mano y jugó con ella antes de soltarla para continuar —¿Recuerdas esa película que filmé con ella el año pasado? Pues Jack y todo mi equipo decidieron que necesitaba una nueva novia para promocionarla y para mis nuevos proyectos —rió con dolor mezclados —me vendieron Lou, soy solo un producto comercial, ella solo me compró.

—Harry, no —Louis se levantó y le tomó del rostro para buscar su mirada —No eres un producto, eres un hombre, noble y perfecto. El maldito mejor hombre que he conocido, no te degrades de esa manera.

Harry le volvió a tomar de la cintura, aquello se estaba volviendo una bendita costumbre. Sus dedos apretaron y su frente se apoyó sobre la ajena, inhaló fuerte y sostuvo un poco el aire hasta que tuvo que exhalar.

—Preferiría mil veces grabar contigo antes que con ella.

—Gracias —susurró en una dulce confesión —por preferirme a mí.

—Pero ¿Cómo no te preferiría a ti? Tú me haces la vida más ligera, más fácil y más feliz.

—¿Aunque te haga enojar?

—Me vuelves loco sabías? —llevó sus labios a la frente de Louis y dejó un beso ahí —De todas las formas posibles, me vuelves loco.

—Tú también, pero en definitiva...también te prefiero.

—¿Por encima de Fender?

—Por encima de todos.

—¿Por qué no lo repites más seguido? Especialmente cuando insistes en una absurda cita con ése.

—Basta con eso— se separó. Harry le siguió sin soltar su mano.

—Él y yo tenemos algo en común —mordió su labio y lo miró detrás de su copa —a ambos nos gustas.

—¿No puedes hablar en serio? —demandó con una risita que escondía la sensación de éxtasis al escuchar esas palabras.

—Tan en serio que, si logras que me termine esta botella —dijo sin rodeos— te contaré mi secreto.

Los minutos seguían transcurriendo y el vino poco a poco iba mermando, sus efectos eran apenas palpables en los sistemas de ambos.

—Helena —dijo después de un buen rato sin decir nada, un ligero tartamudeo se notó en su voz, escarbando en su propio saco de mentiras —también es solo "Relaciones Públicas".

Harry asintió, giró su rostro, y vio aquella hoja sobre el mueble que se erigía como si fuese una bandera, 17-08-22, Louis siguió su mirada y se dio cuenta de lo que llamó la atención de su amigo, se separó de él y caminó hasta tomarla entre sus manos.

—Sí, es la fecha en que nuestro contrato termina. Después de esto —señaló el papel— Helena saldrá de mi vida, seré libre, por lo menos un poco más, todavía quedan cosas, pero ella se irá.

Harry tomó el papel, observó la fecha y en un movimiento inesperado besó aquellos números que simbolizaban el fin de una chica que solo había traído oprobio a la vida de Louis.

—Yo también quiero esto.

—Lo tendrás, lo prometo Cariño.

Harry volvió a abrazarlo con fuerzas, como si quisiera fundirse con él, resguardarse del rugido del mundo que los juzgaba y los había oprimido durante años.

Louis tomó asiento en el sofá, sus piernas sobre la mesita de centro, cuando Harry volvió del baño de inmediato se sentó a su lado, Louis movió su cuerpo en dirección al actor en un acto reflejo por la acción del ojiverde, estaban tan familiarizados y era tan natural entre ellos acurrucarse que, sus cuerpos se movieron sin permiso.

Harry escondió su rostro cerca del cuello de Louis, mientras éste jugaba con su cabello, el actor pasó su manos por encima del torso de su amigo y ronroneó cuando Louis devolvió el gesto con un apretón.

—No quiero ir a mi departamento.

—¿Quién dijo que te dejaría volver? Eres mío ¿recuerdas?

—Soy tuyo —respondió con un bostezo.

El peso del día caía sobre ellos cuando el reloj marcó las 3:59, y el frío de Londres los hacía enredarse más.

—¿Habitación?

—Por favor.

Louis se levantó, extendió su mano hacia el ojiverde y éste la tomó, caminaron casi con los ojos cerrados debido al sueño y al vino, habían acabado con la botella completa. Una vez acurrucados sobre la cama, Harry dejó un beso en el cuello de Louis e inhaló fuerte, sonrió cuando su nariz tocó la piel de su mandíbula.

—Hueles a amor. —repitió como aquella vez.

—Duerme cariño.

—Lou...

—¿Hmm?

—Mañana grabaremos la última escena ¿cierto?

—Si.

—Bien, me alegra porque —bostezó una vez más—tengo algo que confesarte.

—¿De qué se trata?

—Mañana, lo prometo...no quiero que te sientas incómodo conmigo —bostezó de nuevo, ya casi hundiéndose en el sueño —grabaremos la última escena juntos y después te lo diré todo.

—De acuerdo amor, duerme.

—Lou...

—¿Hmm?

—Te amo...te amo muy bonito.

—Harry...—el corazón casi se desbocaba en su premura, latía furioso dentro de su pecho y una ola cálida los envolvió. No eran las mantas, era el amor lo que los cobijaba en ese momento. Harry tenía los ojos cerrados, pero se negaba a soltar a su amigo.

—¿Y tú? ¿Me amas también Lou? Porque yo te puedo querer más bonito que Fender.

—S-sí Harry, también te amo...estás aquí —tomó la mano de Harry y la llevó a su propio corazón— siempre has estado aquí.

—Bien...

—Lou... ¿Sabes por qué Amelia no me gusta?

—No.

—Porque soy gay.

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"Cuando menos lo esperas el sol reaparece y todo vuelve a estar bien. Ninguna tormenta es eterna" Rafael Cabaliere.

Si tú murieras mañana, ¿Sabes qué harían esas personas que te juzgan? Ellos seguirían con sus vidas como si nada...así que; si ninguno de ellos está dispuesto a ser enterrado contigo; no dejes que se atrevan a controlarte ni a opinar sobre tu vida, mándalos a la mierda. No aceptes sus consejos de mierda si no se los pides.

Gracias por sus comentarios, sé que a veces se desesperan porque los personajes no hablan directamente pero, desde la dedicatoria lo dije "hay personas que llevan un amor inconfeso desde hace mucho". 

SI ya me han leído en mis otras fics, saben que mis historias nunca terminan mal, solo dejen que el desarrollo de los personajes se dé tal cual estaba planeado, los procesos son diferentes para cada historia porque el propósito es diferente.

Besos.

MAKI <3