"Que conmovedora escena"pensó, mientras una sonrisa sardónica se dibujaba en sus retorcidos labios; Uno de esos blights que se encontraban en el suelo, se deslizo en silencio entre las grietas del abismo. Tenía un mensaje que dar.

Vida observo cómo Muerte se había quedado dormido sobre de él, teniendo recuerdos de haber hecho él lo mismo pero con Muerte ¿Recuerdos? como era eso posible; Imposible, ellos apenas comenzaban a conocerse.

"Tenemos un pasado juntos" ¿Cuál era este? Tantas pequeñas dudas emergían en su cabeza, golpeando como olas a la arena de la playa, intentando desenterrar lo que guardaba.

Sus ideas venían de manera atropellada, ¿Por qué nadie le decía nada? Todos parecían conocer más que él. Que fastidio, igual que siempre, ocultándole las cosas.

Todos se sentían libres de juzgar y dar "consejos" acerca de cómo él debía afrontar sus sentimientos ¿Qué sabían ellos, que él no? ¿Quién podría conocerse mejor así mismo, si no él? "Puedo saberlo puesto que no soy tu." Hizo eco en su cabeza.

—Yo... Yo dije eso— pronuncio quedamente. — ¿A quién? ¿Por qué? — las preguntas que desde hacía siglos se cuestionaba, empezaban a tener realce, cada vez eran más grandes y abundantes.

Muerte se removió entre sus brazos, sacándolo de sus interrogantes, debía llevarlo a un lugar más cómodo y tratar su herida.

Se teleportó con él, trataría la herida y lo dejaría en su casa, sin embargo, las dudas que habían estado creciendo, no sólo en la cabeza, sino que también en el corazón del benefactor, empezaban a abrirse paso en su congelada mente.

Algo sin duda alguna pasaría; Una fuerte jaqueca le aguardaba.

Las ideas no había dejado de fluir ni un instante desde aquel día, su corazón galopeaba directo a las respuestas y el mar se removía inquieto, debajo de aquella gran capa de hielo.

No puedes contener el ímpetu del mar por mucho tiempo.

Tenía tantas cosas por hacer; Tratar la herida, dejarlo en su casa, informar a Sabiduría sobre el incidente... "Si algo así vuelve a ocurrir tendrás que ir a Nim", afianzo sus manos al individuo que mantenía en sus brazos, no quería que Muerte fuera solo, para empezar no podía, estaba en recuperación; Suspiro con alivio, Médico y Amor no lo dejarían partir en su condición actual.

Dejaría el informe para más tarde; Llego a la puerta de la casa de Muerte, donde los sirvientes lo recibieron.

—Tiempo sin verlo su alteza — Uno de los sirvientes más antiguos, dijo al recibirlo.

Se extraño, había estado ahí prácticamente ayer — Necesito un botiquín —Dijo con tranquilidad, Mirando dudoso a aquel guardián.

Los sirvientes del dios alto, se retiraron para buscar el encargo de su superior, camino hacia la habitación de Muerte... con cada pisada que daba, algo resonaba en su mente, abrupto como fue creado, el hielo se iba quebrando.

El acercamiento y compresión hacia Muerte, eran la clave para hacer añicos la parte incomprendida de sí mismo.

Mientras caminaba por los pasillos se perdió de a poco en los recuadros mientras miles de preguntas eran formuladas.

—"¿Por qué seguí ideando más seres en la naturaleza? Para arrullarte... Una disculpa ilógica desde quien soy yo, quien te orilla a cumplir con esta misión." — pensaba.

Azotando su cabeza, las interrogantes eran contestadas casi al mismo tiempo con el que eran formuladas.

La noche nos arropó bajo su manto, donde nuestro cariño brillaba sin pena ni recelo, vivíamos resplandecientes en el cielo, ajenos a lo que pasaba alrededor de nosotros.

Oraciones, recuerdos, todos se mezclaban en su mente, mientras subía la escalera de caracol; Todo al mismo tiempo en el que un cuento era contado.

Aquella estrella dio todo lo que tenía hasta perder su brillo; Ser amable a veces es tomado como signo de idiotez; Tan vacio y simple; Nadie necesitaría a una estrella sin luz.

Una historia siempre tiene más de una versión, dependiendo del cristal con el que lo mires o a través de los ojos de quien estés, un cuento para dormir no siempre es bueno, pero te calma un instante para cerrar los ojos durante la fría noche.

— "No era necesario para nadie, sólo para ellas, mis amadas mariposas alma, que no recordaban nada"— pensaba con desdén— "y no me veían hasta que ya era tiempo de dejar la tierra"—frunció el ceño, al recordar el tiempo que aparto a Muerte —" Te rechazaba, por llevártelas" —Pensó, Mientras volteaba a ver al Dios pálido, perdiéndose en sus largas pestañas.

—Pero, estaba mal en cómo había asumido tu labor — dijo quedo — y además, yo...yo soy necesario, para alguien—pronuncio en casi en un susurro intentando contradecir la historia que se narraba en su cabeza.

"a estrella tan noble, tan buena, era fácilmente engañada por sus semejantes; Un corazón amable que ponía delante de sí misma a otros, tachada de idiota, pasaron por encima de sus emociones, sin embargo; Cambió, cuando conoció a la solitaria luna.

Abrió lentamente la puerta, maldiciendo a su cabeza que no paraba de narrar cosas sin sentido, para él.

Dio unos cuantos pasos, hasta quedar en medio de la habitación, donde se perdió en aquellos objetos, los obsequios que le había otorgado al juez, recordando los momentos en los que se los había dado al dios entre sus brazos.

La estrella recelosa del contacto, se avergonzaba de estar con la luna, aludiendo que estaba tan rota y vacía que no habría nada que ella pudiera encontrar atractivo; La luna la miro comprensiva y contesto: No importa, sólo quédate conmigo... por favor

Susurros en su mente se repetían sin parar, mientras, su pecho se sentía adolorido y su mente era un completo caos.

Con tranquilidad, coloco a ese dios en la cama, sin poder creer cada una de aquellas memorias que venían a su cabeza, recuerdos que únicamente eran fragmentos en cinta de su vida, de un pasado que no tenía idea; Sujetó fuertemente con sus manos su cabeza, un torrente de ideas diferentes y momentos entre mezclados, que no podrían ser verdad.

La luna era diferente y la última, en relacionarse con la estrella; Si, en aquel tiempo, cuando ya estaba herida, fragmentada y sin una gota de luz, no obstante a la luna no le importo que ya no brillará; Con una sonrisa la devolvió al manto nocturno, sujetándola de la mano, demostrándole lo mucho que la apreciaba.

Se movió errante hacia el tocador y observo, una flor bien cuidada sobre aquel, "habla con alguien si es necesario... No debo ser yo, pero si me eliges puedo escucharte"

La luna nunca se burlaría de la estrella ya que lo único que buscaba era su felicidad, ella creía que su corazón amable no era tonto, sino maravilloso; Lo único que deseaba era vivir junto a su estrella

"Mantente conmigo por siempre y recuerda que te amo"—Y te amaré por la eternidad— salió de sus labios, mientras una lágrima se deslizaba por un costado de su rostro.

La luna le compartió su luz y juntas brillaron en el firmamento cual si fueran un sol. Prometiéndose en la oscuridad de la noche, enlazar sus destinos...

Un golpe en la puerta, fue lo que necesito para recuperar la compostura y regresar a la realidad, limpio su rostro; No se comprendía bien así mismo...

—El botiquín—Menciono un sirviente, mientras Vida se disponía de abrir la puerta.

—Gracias— tomo el pequeño maletín, dio una señal con su mano para que se retirara y después de ver al otro perderse por el pasillo; Cerró la puerta.

Muerte yacía plácidamente en su cama, se acerco cauteloso hasta él, lo miro por un momento lucia tan apacible cuando dormía, qué decía, el dios de la muerte siempre lucia en calma, excepto contadas veces, por ejemplo cuando estaba con él.

Retiro su guante con cuidado, se había hecho bastante daño, los fragmentos de tierra se mantenían enterrados en su piel, con cuidado empezó a quitarlos, Muerte hacía un semblante de dolor cada que retiraba uno, cuando coloco con un gasa el alcohol, Muerte despertó.

Un quejido se escucho, mientras el dios pálido se arrinconaba hacia la cabecera de la cama retirando su mano; Cubierto en su inusual aura, volteo entonces hacia quien le había causado ese dolor. Grande fue su sorpresa al toparse con los ojos verdes de vida, que lo miraban casi con reproche por no dejarlo curarlo.

—Lo siento, no... bueno, — decía de manera torpe, sin fluidez — me hubieses despertado.— dijo tranquilo.

Se sentó en la orilla, mirando su mano, Vida tomo sus dígitos con cuidado.

—No necesito decirte que va a arder. — Dijo Vida colocando la gasa nuevamente.

Muerte se quejo por lo bajo, mientras una lagrimilla se colaba entre sus pestañas.

—No llores —Dijo Vida, autoritario. —No te dolería sino hubieras estado golpeando frenéticamente la tierra. — decía removiendo la suciedad con firmeza, no debían quedar restos o se infectaría.

Desde cuando, el dios con mejor juicio; Según su propio criterio y por supuesto después de sabiduría, se lastimaba por estar alterado; Era cierto esos blights eran extraños, pero ¿Qué hacía a Muerte actuar tan imprudente?

Muerte le dirigió su mirar. — Lo siento — Murmuro. — Estaba algo alterado, ¿No has sentido alguna vez?— dudo— Que incluso poniendo todo tu empeño y tratar con esfuerzo, las cosas siempre terminan en la dirección contraría. Es como dirían, intentar barrer el desierto, no tiene propósito y sólo te cansa.

—Lo he sentido, pero ¿Qué sentido tiene hacerte daño?...

—Debes levantarte y seguir — Interrumpió Muerte con tranquilidad, ellos se habían dicho eso incontables veces — Continuar y avanzar, si no puedes con tus demonios entonces escóndelos; Lo sé, pero a veces, sólo necesitas sacar toda la frustración con algo ¿No crees?

Sintió la ajustada venda en su mano y se puso de pie, no sin antes dedicarle un bien marcado gracias y una sonrisa a Vida.

Vida lo observo ponerse de pie, las palabras de Muerte siempre parecían como si ya las hubiera escuchado antes; Empezaba a creer que los fragmentos de su mente eran verdad o por lo menos escondían el sentimiento de algo irrefutable, que él se sentía atraído a su contraparte.

De espaldas a Vida, empezó a caminar por la habitación dirigiéndose a su mueble de noche.

—En verdad, Gracias. — Salió de sus labios de forma serena. — Lo comprendo, pero, no puedo prometerte que no haré lo mismo otra vez. — Dijo acariciando su vendaje. — Soy un juez, Vida y se mi lugar, conozco lo que debo hacer, cómo actuar y sin embargo...— "Tú eres lo más importante para mí" — Hay cosas que me alteran como a todos los demás. — bajo su mirada.

¿Cómo podría decirle eso? Era imposible, Vida no comprendería porque lo amaba con tanta entrega y pasión, incluso para su amiga, la diosa del amor, su actuar era descabellado y sin sentido ¿por qué seguía jugando aquel ridículo juego? Donde él era el perdedor; Por supuesto, porque no podría dejar por un instante en soledad, al pequeño creador.

Porque un café sin azúcar y complementos sólo es un expreso; Crudo y amargo, podrías ponerle crema pero, sólo se vería estético y al degustar sería terrible su sabor ¿Qué tal olvidar? Eso jamás ¿Qué sería de él? Si no, un simple café amargo diluido con mucha agua y estaba tan acostumbrado al sabor de los dos, que él no quería otra combinación que no fuera esa.

Volteo a verlo, sus miradas aun no se encontrarían y se perdió por un instante en las estrellas de su cabello, río un poco para sí mismo y se auto regalo una sonrisa, nada como su imperfecto café brule*; Que importaba si no recordaba la receta, los ingredientes estaban en la mesa, tenía que intentarlo, con todas sus ganas y con todo lo que tenía entre sus manos.

Vida volteo a ver a Muerte, se pregunta si era posible que se sintiera de la misma manera que él, comprendía perfectamente lo que él otro decía, se sentía tan cómodo a su lado, embonaban demasiado bien, aprecio la tenue sonrisa en los labios de Muerte.

—¿Qué te causa tanta gracia?— pregunto, haciendo una fingida mueca de molestia, al ver esa magnífica curva de alegría.

—Nada en particular— alzo los hombros, riendo un poco —¿Quieres un café?

Vida solo atino a reír por lo bajo y contestar.—Sólo tomo café brule.

Muerte avanzo tranquilo hasta la puerta de salida y antes de abrirla le dijo. —Mi favorito también. —Volteo a mirarlo, observando que el otro lo miraba intrigado — Aunque sólo pueda tomar un sorbo. — rieron al unisonó, él no toleraba el alcohol, pero el intoxican te cosquilleo que le provocaba le hacía sentir vivo.

Ambos dioses se dirigieron a la cocina, comenzaron una charla entre los dos, risas, anécdotas nada que los comprometiera; Avanzaron las horas y el reloj marco las diez, el sonoro eco que hizo aquel reloj al marcar el pasar del tiempo, los hizo darse cuenta que era muy tarde.

Vida anunció su retirada por el momento y que ansiaba verlo mañana, para ir los dos juntos a realizar sus labores.

—Hasta mañana, Muerte — Dijo antes de salir de la residencia del Dios alto.

—Hasta mañana — Repitió Muerte, parado en la puerta, esperaría hasta que la figura de Vida ya no se divisará a lo lejos.

—¡Es verdad! — Exclamo Vida, con sorpresa. — Casi se me olvidaba darte esto — Decía retomando sus pasos, dirigiéndose a Muerte — Gracias — Dijo con alegría mientras le extendía un lirio a Muerte.

El dios alto tomo la pequeña flor entre sus manos, agradeciendo a Vida quien solo sonrió al notar el rubor en las mejillas del otro.

—Con tu permiso, nos vemos mañana — inclino su cabeza, haciendo un ademan con la mano, — Espera a que llegue. — dijo, tomando su posición normal y perdiéndose de nuevo en el jardín.

Muerte se quedo ahí de pie durante un rato, sonriendo, jugando con la pequeña flor entre sus manos, Se dirigió dentro de casa y coloco él regalo en el comedor, donde hace rato habían estado ambos platicando, como dos viejos amigos que no se han visto en años, ellos sólo continuaron platicando sin importar la hora o el tiempo...

—"El tiempo, los blights"— Pensó, Muerte se levanto de su asiento, preocupado; Podría ser tarde  pero, para el Dios del tiempo, eso era tan relativo; Debía verlo. Tenía cosas que aclarar con él.

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Hola, espero todos se encuentren muy bien.

* Café brule- Esta hecho de café expreso más brandy y corteza de limón ( yo y mis pésimas referencias) el café expreso es el café solo (hecho en un olla express) ~ bueno, los dos son el café brule, un lindo expreso con brandy y corteza de limón. Mala broma lo sé...

Pasando, me disculpo por el retraso y agradezco inmensamente su paciencia y tiempo para leerme.

Espero no haber hecho un caos haya arriba, sientansé en libertad de decirme si algo les parece raro o si es confuso...

Creditos: Let's stay together itsumo - Ritsuko Okazaki.

De mis canciones favoritas y me recuerda tanto a estos dos:

"Desearía que las cosas fueran simples y que nos permitieran cruzar a través de este mar de tristeza " lean la letra por favor >u<

Sinceramente quería alargar más este capítulo para dar más respuestas, ya que tiene muchas partes importantes sin embargo tuve que reservarlas para el siguiente T_T; De otra manera sería un capitulo muy largo y no quería eso. Muchas gracias otra vez.

PD. Tengo el capítulo pero le faltan detalles )': así que lo subiré hasta el viernes probablemente ya que el jueves tengo examen D': Miedo total...