Primer paso
Olivia se acomodó en el suave y cómodo sofá del salón, rodeada de almohadas, con una taza de chocolate caliente en sus manos. La música de su teléfono sonaba a través de toda la habitación, era You Belong With Me de Taylor Swift. La canción la había estado obsesionando desde que Kiara la había puesto en su playlist hace unas semanas.
Olivia suspiró, mirando el teléfono. La pantalla mostraba una foto de ella y su novio, Theo, en el baile de graduación. Theo era el chico más popular de la universidad, y salir con él era como llevar el título de reina del instituto. Pero ella no sentía nada por él. En realidad, su corazón latía con fuerza cada vez que su amiga estaba cerca.
Kiara era su mejor amiga prácticamente desde que nacieron. Ella era una chica tranquila, con una profunda mirada y un corazón bondadoso. Olivia apreciaba su inteligencia, su humor característico y su capacidad de escuchar sin juzgar. Pero últimamente, Olivia se había dado cuenta de que su amistad había pasado a ser algo más.
La canción terminó y Olivia se levantó, buscando algo más que escuchar. Se dirigió a la habitación de Kiara, que estaba justo al lado de la suya.
-Kiara, ¿puedo entrar?-preguntó Liv, golpeando suavemente la puerta.
-Sí, pasa- respondió Kiara desde dentro.
Olivia entró y vio a su amiga sentada en su escritorio, dibujando en un cuaderno. La habitación de Kiara era un huracán de colores y texturas: pinturas, libros, telas, y un montón de cosas más que Liv no entendía.
-¿Qué haces?- le pregunto acercándose a ella.
-Nada especial- respondió ella, sin levantar la vista de su dibujo.
Olivia se sentó en la cama, mirando su dibujo. Era una figura femenina con un delicado rostro y oscuros ojos, como los de Kiara.
-Es bonito- dijo Olivia. -A quién se parece-.
-No se parece a nadie en especial- respondió Kiara sonrió levemente.
Olivia sintió un nudo en el estómago. Sabía que Kiara le estaba ocultando algo.
-¿estás bien?-, preguntó con su suave voz.
-Sí, estoy bien- respondió la chica, pero su voz se notaba ligeramente tensa.
-Si necesitas hablar, sabes que aquí estoy- susurro Olivia mientras se comenzaba a acercar a Kiara y la abrazó.
Kiara se aferró al abrazo de su amiga, sin decir nada. En ese momento, Olivia sintió un fuerte deseo de confesarle sus sentimientos, pero el miedo la paralizó. ¿Y si Kiara la rechazaba? ¿Y si perdía su amistad?
-Vamos a ver una película- propuso Liv mientras se separaba de ella.
Kiara asintió, aún con la mirada perdida.
Olivia apagó la luz y se acurrucó junto a ella en la cama. La música de la película llenó por completo la habitación, pero Olivia solo podía pensar en ella. En su mirada, su sonrisa, su belleza.
Ella sabía que tenía que hacer algo. Para poder decirle a Kiara lo que sentía, aunque temiera el rechazo. Pero ¿cómo? ¿Cuándo? ¿Y qué pasaría si Kiara no sentía lo mismo?
Liv lentamente comenzó a cerrar sus ojos, sintiendo la calidez del cuerpo de Kiara junto al suyo. En ese momento.
En aquel momento Liv sintió que Kiara era la única persona con la que realmente quería estar. La única que la hacía sentir completa. Pero ¿cómo podría decirle eso sin arruinar todo?
Olivia se quedó dormida con esa pregunta en la mente.

A la mañana siguiente, se despertó con el sonido de la lluvia golpeando suavemente la ventana. Kiara ya no estaba a su lado, pero su aroma a rosas aún permanecía en el aire. Olivia se levantó y se dirigió a la cocina, donde encontró a Kiara preparando el desayuno.
-Buenos días- dijo Olivia, con una sonrisa tímida.
-Buenos días- respondió Kiara, sin dejar de batir los huevos.
-Hueles delicioso- susurro Liv mientras se comenzaba a acercar a Kiara y la abrazó por detrás.
-Gracias- respondió Kiara riendo y se giró para abrazar a Olivia. -Te he hecho tu desayuno favorito: panqueques con miel y fresas-
Olivia se sentó en la mesa y la observó mientras ella preparaba el desayuno. Kiara tenía una belleza natural que la hacía irresistible. Su cabello castaño oscuro, sus ojos color avellana y su cálida sonrisa la convertían en la chica más hermosa que Olivia había conocido.
-Kiara- dijo Olivia, con voz suave. ¿Podemos hablar?
-Claro- respondió ella dejando de batir los huevos y miró fijamente a su amiga con curiosidad.
-Sobre lo que ocurrió anoche-Olivia respiró hondo.
-Liv, yo...- comenzó a decir Kiara mientras se sentaba frente a Olivia.
-No tienes que decir nada- interrumpió Liv. -Entiendo si no sientes lo mismo. Solo quería que lo supieras- dijo ella con una sonrisa triste en los labios.
Kiara se quedó en silencio por unos minutos, con la mirada fija en Olivia. Luego, se acercó a Olivia y la tomó de la mano. -Olivia, yo también siento algo por ti-, dijo finalmente Pero tengo miedo.
-¿Miedo de qué?- preguntó Liv, con voz temblorosa.
-Miedo de que esto arruine nuestra amistad- respondió Kiara -Miedo de que tú no sientas lo mismo- dijo esto último mirando hacia el suelo.
-Kiara- comenzó a decir -yo también tengo miedo- tomo su mano entre la suya- Pero tengo más miedo de perderte de ya no poder estar contigo- una lágrima resbaló por su mejilla.
El beso entre ambas se prolongó hasta que quedaron sin aliento. La habitación se llenó de un expectante silencio, roto solo por el sonido de la lluvia que seguía cayendo afuera. Olivia se acercó a Kiara, sintiendo la calidez de su cuerpo y la fuerza de su corazón latiendo contra el suyo.
-Esto es nuevo para mí- admitió Kiara, con una mirada tímida. Nunca antes me había sentido así por nadie.
-Para mí también es nuevo- respondio Liv con una tímida sonrisa -Pero me gusta. Me gusta mucho- afirmó mirándola a los ojos.
-Olivia- comenzó a hablar mientras la miraba a los ojos- ¿Crees que esto funcionará? ¿Que podemos ser algo más que amigas?-admitio sintiendose abrumada.
Olivia se acercó a Kiara y le acarició la mejilla. -No lo sé con certeza, pero quiero intentarlo- Quiero que lo descubramos juntas.
-Yo también quiero estar contigo- respondió con una tímida sonrisa.
En ese momento, la puerta de la cocina se abrió de golpe y Theo entró, con una expresión de sorpresa.
-¿Qué está pasando aquí?- preguntó, con confusión.
Ambas chicas se separaron rápidamente, con las mejillas sonrojadas.
-Theo, ¿qué haces aquí?- preguntó Olivia, con nerviosismo.
-Vine a buscarte- respondió-Tu mamá me dijo que estabas aquí-
-Ah, sí-dijo Olivia. Se me olvidó decirte que iba a pasar la noche con Kiara.
Theo frunció el ceño. ¿Con Kiara?
¿Por qué no me dijiste nada?
-No era importante- respondió Olivia.
Theo se acercó a ella y la tomó de la mano. -Olivia, ¿qué te pasa? ¿Estás bien?-
-Estoy bien. Solo necesito un poco de espacio- respondió ella apartando bruscamente la mano de Theo.
-¿Por qué eres tan fría conmigo- pregunto mirando a Olivia con expresión de dolor.
Ella no respondió. Se giró hacia Kiara, buscando apoyo. Kiara la miró con comprensión y le sonrió.
-Theo- comenzó a decir Kiara-creo que Liv necesita un poco de tiempo a solas-Yo me encargo de que esté bien- termino de decir con una sonrisa.
Theo se quedó mirando a ambas chicas con una mezcla de confusión y angustia en el rostro. No entendía bien lo que estaba pasando, pero sentía que algo había cambiado entre él y su novia.
-Está bien- respondió con decepción en la voz apagada, Yo me voy.
Theo salió de la habitación, sin volver a mirar a Olivia. Ella se quedó mirando la puerta, con una sensación de culpa y alivio al mismo tiempo. Había herido a Theo, pero no podía evitarlo. Sus sentimientos por Kiara eran demasiado fuertes para ignorarlos.
-Lo siento, Kiara- dijo Olivia, con voz suave-no quería que esto sucediera- confesó con tristeza en los ojos.
-No te preocupes, Olivia- dijo ella mientras se acercaba-todo va a estar bien- termino diciendo mientras la miraba con ternura en los ojos.
Ambas se quedaron abrazadas por unos largos minutos, sintiendo el calor de sus cuerpos y la fuerza de sus emociones. La lluvia seguía cayendo afuera, pero dentro de la habitación, reinaba una atmósfera de calma y seguridad.
-Tengo que contarle a mi mamá- dijo Liv, convoz temblorosa -No puedo seguir ocultándole esto-
-Entiendo-respomdio Kiara mientras asentia.-Pero no te preocupes- estoy segura de que ella te apoyará.
-Espero que tengas razón- Olivia dio un profundo respiro.
Liv se dirigió a la habitación de su madre, con el corazón latiendo con fuerza. Su madre estaba sentada en su escritorio, revisando papeles. Olivia se acercó a ella y la tomó la mano.
-Mamá, necesito hablar contigo susurro Olivia, con voz temblorosa.
-¿, Que ocurre, cariño? ¿,Estás bien?La madre de Olivia levantó la vista y la miró con preocupación.
-Mamá, Olivia respiró hondo y se preparó para contarle todo- Mamá, estoy enamorada de Kiara.
-¿De Kiara?, ¿Estas segura?- Pregunto su madre mirándola fijamente con una expresión de sorpresas.
-Si, mamá- respondió ella con total seguridad- La quiero mucho.
-Olivia, cariño- comenzó diciendo- te quiero y te apoyo en todo, si eres feliz con Kiara entonces me alegro por ti- la abrazo- nunca te abandonaré ni te juzgare.
La joven se sintió aliviada y feliz. Su madre la había aceptado tal como era, con su corazón abierto a un nuevo amor.
-Gracias, mamá- dijo Olivia con lágrimas en los ojos-Significa mucho para mi que aceptaras mi amor por ella-le dio un abrazo.
Ambas estuvieron abrazadas durante un momento sintiendo el amor incondicional que las unía. Olivia sabía que su relación con Kiara no sería fácil, pero con el apoyo de su madre, se sentía más fuerte que nunca.
Al día siguiente, Olivia y Kiara fueron juntas a la universidad. Olivia estaba nerviosa, pero Kiara la tranquilizó con una sonrisa y un beso en la mejilla.
-No te preocupes, Olivia-dijo Kiara-Todo va a estar bien- termino de decir.
Ambas comenzaron a caminar juntas por los pasillos, con la cabeza en alto y la mirada llena de amor. Ya no tenían que esconderse, ya no tenían que fingir. Eran libres de ser ellas mismas, de amar y ser amadas.
En ese momento, se encontraron con Theo, que estaba hablando con un grupo de amigos. El se quedó mirando a las chicas, con una expresión de confusión.
-Olivia, ¿podemos hablar?- preguntó.
Olivia se sintió incómoda, pero no podía evitarlo. Tenía que hablar con el, tenía que explicarle lo que había pasado.
-Sí-respondio ella-Vamos a un lugar más tranquilo-
Ambos se alejaron del grupo de amigos, buscando un lugar dondecpudieran hablar sin ser interrumpidos.
-Linda¿qué está pasando?- preguntó, con angustia en la voz. -¿Por qué eres tan fría conmigo?- inquirió.
Liv respiró hondo-Ethan, yo... yo estoy enamorada de otra persona- logro decir luego de varios minutos.
El se quedó mirando a Olivia, con una expresión de incredulidad. ¿De otra persona? ¿De quién?
-Estoy enamorada de Kiara- respondió con una seguridad que la sorprendió a ella misma.
Theo se quedó con la mirada fija en Olivia. Luego, le sonrió con tristeza. -Olivia, yo te quiero mucho. Pero si eres feliz con Kiara- entonces me alegro por ti.
Olivia se sintió aliviada. Theo la había comprendido, la había aceptado.
-Gracias, Theo- dijo ella, con voz dulce.
Olivia y Theo se despidieron con un amistoso abrazo. Olivia sabía que su relación con Theo había terminado, pero se sentía agradecida por el tiempo que habían pasado juntos y por la amistad que habían compartido.
Olivia se dirigió hacia Kiara, con una sonrisa en los labios. Estaba lista para empezar una nueva etapa en su vida, una etapa llena de amor y felicidad, junto a la mujer que amaba.
Ambas chicas se encontraron en la cafetería, rodeadas de sus amigos. La noticia de su relación se había extendido como la pólvora, y todos estaban ansiosos por saber más.
-Entonces, ¿cómo se dieron cuenta de que estaban enamoradas?- preguntó Sarah, con una pícara sonrisa.
Ambas se miraron, con las mejillas sonrojadas. -Fue algo gradual- dijo Olivia. -Siempre hemos sido muy cercana- afirmó Liv pero últimamente, nuestra amistad se ha transformado en algo más profundo.
-Asi fue- añadió Kiara-Nos dimos cuenta de que no podíamos vivir la una sin la otra- afirmó entrelazando su mano con la de Liv.
Sus amigos las felicitaron con entusiasmo, y la cafetería se llenó de risas y aplausos. Sin embargo, no todos estaban tan felices. Theo, que seguía sentado en una mesa cercana, observaba la escena con tristeza.
Después de salir de la cafetería, ambas se dirigieron a la biblioteca para estudiar para el examen de matemáticas. Se sentaron en una tranquila mesa, rodeadas de libros y cuadernos.
-Olivia, ¿cómo te sientes?- preguntó Kiara, con su suave voz.
-Estoy nerviosa- respondió Olivia. -No sé cómo reaccionará la gente- ¿Y si nos juzgan?
Kiara tomó la mano de Olivia y la apretó con fuerza-Olivia, no te preocupes Somos quienes somos, y no tenemos que escondernos- Si alguien nos juzga, es su problema, no nuestro.
-Tiened razón- respondió Liv sonriendo-Somos felices juntas, y eso es lo único que importa.
Mientras estudiaban, ambas se besaban de vez en cuando, sin importarles las miradas curiosas de los demás. Eran libres de expresar su amor, sin miedo ni vergüenza.
Al terminar el día, Olivia y Kiara se despidieron en la puerta de la universidad.
-Te amo, Olivia- dijo Kiara, con una radiante sonrisa.
-Yo también te amo, Kiara- respondió ella.
Ambas se besaron con pasión, sintiendo la fuerza de su amor. En ese momento, se sintieron invencibles, capaces de superar cualquier obstáculo.
Días después, ambas fueron a la fiesta de cumpleaños de Sarah. La fiesta se celebraba en la casa de Sarah, en un barrio residencial tranquilo. Había mucha gente, música y comida.
Olivia y Kiara se divirtieron mucho en la fiesta. Bailaron, charlaron con sus amigos.
De repente, Olivia sintió una mano en su hombro. Se giró y vio a Theo, con una triste sonrisa.
- ¿puedo hablar contigo?- preguntó Theo.
Olivia se sintió incómoda, pero no podía evitarlo. Tenía que hablar con el, tenía que explicarle lo que había pasado.
-Claro, Theo-dijo Olivia. "Vamos a otro lugar.
Olivia y Ethan se alejaron del grupo, buscando un lugar donde hablar sin ser interrumpidos.
-Olivia, yo... yo te quiero mucho- dijo Theo, con la voz llena de angustia. "Pero si eres feliz con Kiara, entonces me alegro por ustedes.
Olivia y Theo se despidieron con un amistoso abrazo. Olivia sabía que su relación con Theo había terminado, pero se sentía agradecida por el tiempo que habían pasado juntos y por la amistad que habían compartido.
Olivia se dirigió hacia Kiara, con una sonrisa en los labios. Estaba lista para empezar una nueva etapa en su vida, una etapa llena de amor y felicidad, junto a la mujer que amaba.
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