( Capítulo 39)

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La defensa llama a Johiel Bankotsu.

El pelinegro tan educado como siempre hizo una reverencia y caminó hacía el estrado para luego sentarse sin dejar de mirar al padre de Naraku.

No podía creer que se encontrase allí, en el juicio del hombre quien le arrebató al gran amor de su vida pero lo que mucho menos podía asimilar es como quien decía haber sido "su amigo" le había arruinado la vida a la mujer que siempre amo.

Bankotsu enfermó cuando Naomi desesperada se comunicó con él alegando que debía regresar y servir como testigo.

No podía ser cínico y decir que no quería que Taisho se encontrase lejos de ella pero no así, no era el modo y no lo merecía, ese hombre la amaba tanto que incluso comprendía perfectamente lo que había hecho con Naraku porque incluso si él, lo hubiese sabido desde antes...
Si tan solo hubiera tenido la bendita oportunidad de enterarse de su aberrante acto para con su ex novia.

Lo hubiera matado con sus propias manos.

Esta vez, estaba totalmente de lado de Taisho.

__ Jura decir la verdad.  Recuerde que se encuentra bajo juramento legal. Si miente pudo ser castigo con algunos años de cárcel. __

__ Lo juro. __ dijo, de manera cortante.

__ Bien... ¿ Cuál ha sido su relación con Onnigumo Naraku ?.

Los azules de Kagome chocaron unos segundos con los de su antiguo amor.

__ Me cuesta decirlo en estos momentos, sabiendo lo acontecido. Pero, solíamos ser amigos. __

__ ¿ Qué tan amigos?. __

__ Mejores amigos. __

La azabache limpió una lágrima de sus ojos. No sabía como pero sentía tanta vergüenza de que él, se haya enterado de ese modo.

Y todo ese rejunte de dolor junto con el resentimiento que alguna vez, había generado hacía al moreno cuando él nunca supo nada, la hacía sentir culpable por habérselo ocultado.

__ ¿ Y su relación con Higurashi Kagome?. __

__ Fuimos novios.  __

__ Comprendo que ha de verse muy afectado, entonces. ¿ No es así?. __

__ ¿ A usted que le parece?. __

Los dorados no se despegaban del abogado defensor de Naraku quería molerlo a golpes y matarlo también.

Trataba de mantenerse calmo como se lo había solicitado su madre pero no podía.
No al estar viendo de lejos a su mujer y más en ese estado de total vulnerabilidad incluso, le enfurecia ver como el imbécil de Johiel estaba siendo hostigado, lo estaban pinchando, era una obviedad inclusive para él que nada sabía de leyes.

Su abogado tenía una estrategia muy bien armada, que quizás lo haría salir impune, si el viento soplaba a su favor pero era consciente que Naraku no se quedaría atrás, lo presentía.

__ No puede devolverme la pregunta "Dr. Johiel". __

La tensión en la sala del tribunal era palpable.

Una vez más, las miradas de él y Kagome parecían detener el tiempo.

El abogado defensor de Naraku sabía que se encontraba tocando una fibra sensible.

__"Comprendo que su relación con la Señorita Higurashi fue intensa"
Pero ¿cómo se sintió al descubrir que ella había elegido a otro hombre solo a días de su compromiso con usted?" ¿ No cree que pueda existir la posibilidad de que ella haya sedujido a mi acusado? Siendo esa clase de mujeres. __

El padre de Kagome quiso salir de allí y agarrar al abogado por manchar el nombre de su adorada hija pero Naomi lo sujetó por sus hombros y negó.

Bankotsu se tensó ante esto, y apretó sus manos con fuerza bajo el atril pero Sesshomaru casi salta aún estando esposado.

__¡ Nuestra relación no tiene nada que ver aquí!.__ Sesshomaru gritó fuera de si, totalmente enfurecido.

Irazue solo cerraba sus ojos, ella estaba igual que su hijo o incluso peor.

__ ¡Orden en la sala! . __ El juez golpeó fuertemente con su martillo, estaba cansado de tanto barullo.

Sabía que el abogado defensor de Onnigumo no dejaba de exceder todos los límites habidos y por haber . Y que los Taishos no podían mantenerse con la boca cerrada.

Pero su mirada estaba puesta en la familia Higurashi que se econtraban en silencio tomados de la manos conteniendo a aquella joven que no había dejado de llorar desde el triste relato de la madre la joven fallecida Tannaka Kikyo.

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( Momentos luego... )

__ ¿ Usted conoce a Taisho Sesshomaru? . __

Bankotsu asintió un poco más relajado luego del receso.

__ Si, lo conozco. __

__ ¿ También eran amigos?. __

__ No, solo hemos asistido a la misma universidad pero en diferentes carreras. __

__ ¿ Alguna vez lo ha visto junto con Onnigumo Naraku?. __

__ Si. __

__ ¿ Podría decirce que eran amigos?. __

El ojiazul hizo una mueca y negó.

__ No lo creo. Taisho es alguien especial. __

__ ¿ Especial ? ¿ A que se refiere con ello?. __

Sesshomaru estaba que destilaba chispas.
Bankotsu no debía exponerlo y  embarrar, diciéndo algo referido a su trastorno de agresividad porque juraría que lo mataría allí mismo estaba tan enojado con todo el mundo. Solo quería estar con su mujer e hijo y darle tranquilidad a toda su familia
. ¿ A caso era mucho pedir?.

__ Pues no es alguien muy sociable. Siempre me ha parecido una persona muy tranquila y reservada. __

El moreno hablaba con la verdad. Mucho antes de enterarse que él era el tercero en su relación con Kag siempre consideró a Taisho como un hombre muy extraño y apático.

__ ¿ Tranquilo? __ cuestionó, arruinado la ceja el abogado. __Tengo entendido que el Sr. Taisho está diagnosticado con un severo trastorno de agresividad. Sin contar que padece de un síndrome extraño. Usted como doctor sabrá lo que significa ¿ No es así?.  __

__ Desconozco el historial psicológico de Taisho. Y debo de informarle que mi campo no es la psiquiatría estoy muy alejado de ello. Soy cirujano. __

__ Ya veo... pero como médico usted podría decir que un paciente con un toc tan severo, como el que presenta el Sr. Taisho es peligroso ¿ No?

__ Objeción está suponiendo. __ El abogado de Sesshomaru estaba muy atento a todo y debería hacerlo porque sino su jefa la señora Irazue lo dejaría sin trabajo por el resto de su vida.

__ A lugar. Una sola vez más que debo llamar la atención y quedará el caso cerrado por negligencia. __

Onnigumo padre frunció sus puños.

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Luego de horas, gritos, peleas y llanto el veredicto fue el siguiente;
Sesshomaru asumió los cargos por intento de homicidio quedando despachado luego tras la explicación de su doctor.
Ya que Tadashi, logró corroborar que un ataque de ira tal como los que estaba aprendiendo a conllevar el platinado, lo dejaban en un total estado de vulnerabilidad e inconciencia de sus actos y que incluso por el gran shock emocional provocado en ese momento.
La vida del peliplata también podría haber corrido peligro por la gran posibilidad de sufrir un infarto debido a su Síndrome por el corazón roto.

Tres años de prisión fueron dados, los cuales, pagó con una gran suma millonaria para lograr obtener su libertad aunque el año de servicio comunitario era obligatorio. Pero gracias a la eficiencia de su abogado, Este podría ser a elección del platinado adonde lo efectuaría. Gracias a su pudiente estatus podía elegir inclusive a quienes ayudar en sectores públicos pero luego vería ello.

Naraku no la tuvo tan fácil pero dado el caso también salió bastante impune. Solo fueron 8 años de prisión que le dieron por inducir al suicidio a Tanakka kikyo y obligarla a consumir drogas ilícitas mientras que por Kagome le sumaron dos años por intento de abuso sin acceso carnal y violencia física comprobada por los médicos quienes atendieron a la azabache por aquel entonces.
Los cuales cumpliría en su domicilio con arrestro domiciliario por las consecuentes heridas infrigidas por el platinado quien lo dejó en sillas de ruedas sin saber si volvería a caminar en un futuro.

Había sido una decepción, si, lo había sido.

El resultado no pudo ser el esperado e Irazue estaba que destilaba fuego pero Toga la contenía en sus brazos puesto a que ver a su niño mayor en libertad con su bebé en brazos abrazados llorando de felicidad junto con su mujer era una imágen mental que nunca olvidaría.

Siempre supo que la justicia nunca fue justa pero por el momento debían descansar de tanto y solo disfrutar de que su familia estaba unida nuevamente, necesitaban todos un descanso mental.

__ Mira como se ha dormido en tus brazos. Te extrañaba tanto. Fue tan doloroso no encontrarte cuando te solía buscar cada noche y lloraba cada vez que pedía su mamila. __ la azabache era un mar de lagrimas al ver como su pequeño apretaba con fuerza con sus manitos, la camisa de su ojidorado. Se había dormido en su pecho y tenía miedo de soltarlo, le rompía el corazón.

El peliplata besaba la cabellera pelirroja y con su otro brazo no quería soltarla.

__ Nunca más estaré lejos. Nunca más, mi amor. Los amo, lo prometo. __

Sus labios rápidamente, se fundieron besandose con delicadeza con cuidado, con mucho amor y con mucho miedo de pasar ese martirio de no sentirlos cerca suyo.

Bankotsu veía la hermosa escena con sus ojos un tanto cristalizados, aún le dolía, hasta que sintió que tomaban una de sus manos.

__ Gracias. __ dijo, una voz dulce y esa mirada que pese a la diferencia de color le recordaba tanto a ella.

Le sonrió amablemente y tomó su mano besándola.

__ Era lo menos que podía hacer. Me alegra ver que es finalmente felíz. __

Naomi asintió. Besó su mejilla sabía que él se estaba por marchar.

Hasta que el platinado vio toda la situación de lejos.

Reconocía el gran valor que tenía el pelinegro, uno que nunca lo tendría él porque jamás podría alejarse de su azabache. No se imaginaba una vida sin ella. En cambio el moreno había desistido de su propia felicidad.

Y en ese momento, pese a cualquier diferencia pasada estaba allí firme viendo al amor de su vida siendo felíz con otra persona. Eso para el peliplata era admirable.

Kagome miró los ojos dorados sin saber que es lo que veía y allí vio a aquel amigo en quien se refugió toda su vida. Él mismo hombre que amó por primera vez y que por motivos de la vida simplemente, no se pudo continuar pero que eso no quitaba el hecho que en su corazón siempre habría un lugar muy especial para él.

Llevó su mano hacía su pecho sabía que había mentido por ellos para salvar a Sesshomaru. Bankotsu ayudó al peliplata y estaría eternamente agradecida con él.

El ojidorado tomó su rostro y depositó un beso en sus labios.

__ Ve. __

La azabache asintió, se soltó, saliendo corriendo tras el moreno.

__ ¡Bank!. __

Ambos se miraron sintiendo detener el tiempo y ella corrió a sus brazos como alguna vez, en su niñez solió hacerlo tras alguna caída pidiendo de su ayuda.

El la refugió entre sus brazos y la aferró. Finalmente, ambos lloraron, dejando salir todo aquel dolor que llevaban dentro y entre susurros no bastaron las disculpas. Nunca supieron como tanto amor pudo hacerles tanto mal pero allí estaban, dejando aquello en el pasado para poder finalmente perdonarse mutuamente por tanto.

Sesshomaru quedó con su pequeño dormido mientra los observaba. Por primera vez, no sintió celos, no sintió dolor, simplemente, empatía por el moreno que había perdido la batalla del amor pero ya había pagado por sus actos.

__ Es su ex. ¿ No es así?. __ Irazue acariciaba el brazo de su hijo, besándolo.

Asintió.

__ Parece un buen hombre. __

__ Lo es. __

Sesshomaru se acercó cuando vio que ellos se separaron limpiando sus rostros y tomó por la cintura a su mujer que ahora apoyaba su cabeza en su pecho.

Era demasiado para ella y lo sabía.

__ Gracias, Johiel. __ ofreció, su mano.

El ojiazul lo miró por unos segundos y luego la estrechó.

Miró al pequeño que dormía y a su kag abrazada a él, eran una familia. Una muy hermosa y felíz.

El moreno les dedicó una pequeña sonrisa cargada de nostalgia. Pese a cualquier daño a su corazón estaba felíz por ellos.

__ Creo... que ya debo marcharme. __ Miró, su reloj. __ He vuelto al hospital, si necesitan algo pues ya saben donde me encuentro. Por cierto.. __ dijo, señalando la mano de Taisho. __ He hecho un excelente trabajo. __

Sesshomaru recordó aquel profundo corte que se había hecho justamente en un ataque de celos y quien se había encargado de su sutura había sido el moreno. Nunca se había puesto a pensar en ello porque casi ni se notaba la cicatriz.

__ Pudo haber estado mejor. __

Los tres rieron, quizás no podrían ser amigos pero el platinado le debía una al moreno y estaba muy agradecido por ello.

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Irazue como siempre había organizado una cena festejando que su cachorro se encontraba ya en su hogar.

Y a pesar que Sesshomaru no estaba muy de ánimos aceptó, porque sabía lo que todos habían sufrido a causa de su impulsivo carácter.

Marcaban las 9pm y la cena había transcurrido muy en calma pese a que entre su hermano y el pelinegro amigo suyo no habían faltado miradas y algunos comentarios respecto a cierta castaña que mucho no los tomaba en cuenta porque parecía no querer soltar a su mujer.

Realmente eran inseparables y ya se había acostumbrado a ello.

Por su parte otra personita que parecía no querer soltarlo era su pequeño que no había aceptado sentarse en su silla. No había querido ni siquiera estar en brazos de otra persona que no fuese él.

Lo llenaba de ternura. Él también lo había pensado día y noche durante ese tiempo que estuvieron separados.

Aunque su pequeño estaba chiquito para comprender lo acontecido y le dolía pensar que quizás en su mente inocente había creído que lo había abandonado después de todo su niño, había pasado a su corta edad por mucho sufrimiento uno que él junto con su mujer estaban tratando de revertir con mucho amor y cuidados. No sabía cuanto había afectado esto a su bebé pero ninguno de los dos quería soltarse.

__ Deshosho. __ dijo, Shippo saboreando una rebanada de pastel que le habían dado de postre.

__ Solo espero que este pequeño glotón venga a dormir más seguido con sus abuelos porque sino iremos en su búsqueda. __ dijo, Toga acariciando esas mejillas regordetas que había llenado de besos durante todos los días en la ausencia de su hijo.

A Inuyasha y a Toga le había tocado los desvelos junto con Kagome cada vez que el pequeño pedía por su papá. No quería estar en brazos de más nadie que en los otros dos Taisho buscando algún consuelo en su gran parecido.

Realmente Irazue, Naomi y Kenta habían hecho mucho pero Shippo elegía a los platinados.
Inuyasha junto con Toga habían pasado madrugadas ayudando a Kagome a consolar al pequeño que los hacía buscar en cada habitación a su padre.

__ Gracias por todo padre. __

__ No tienes porque agradecer nada hijo. Quizás no he tenido oportunidad de decírtelo seguido. Pero te amo más que a mi propia vida a ti y a tus hermanos y ahora a mi pequeño nieto. Si ustedes son felices, también lo seré yo. __

__ También te amo padre. __

Mientras que Papá e Hijo mayor rebalsaban dulzura.

En el living un pelinegro y un platinado tenían una batalla silenciosa de miradas.

Koga se daba cuenta de esto y realmente, se sentía muy incómodo, sabía que en cualquier momento esa olla a presión explotaría. Y él, quedaría divido en dos lados.

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Entre besos y abrazos se habían despedido de Sesshomaru, kagome y Shippo quienes un tanto agotados por el agobiante día se fueron antes que el resto.

A la hora Inuyasha, Sango, Koga y Miroku se retiraron del mismo modo aunque Irazue había insistido con que podían quedarse, todos decidieron que debían descansar y que Toga, ella y Rin, tenían que hacerlo del mismo modo.

Al salir afuera.

Miroku se apresuró en tomar la mano de Sango sin previo aviso.

__ ¿ Qué sucede?. __ Preguntó, sorprendida.

__ Déjame llevarte a tu hogar, por favor.__

Sango lo dudó por unos segundos. Ella sabía que Koga necesitaba hablar si o si a solas con Inuyasha de aquel tema que le había confiado solo a ella. Y quería darle su lugar a ambos para ver que sucedería luego de semejante noticia y por otro lado, también, sabía que aceptar el aventón de Miroku era darle pie quizás, a hablar nuevamente de algo que ella no quería oír y obviamente, sería provocar a Inuyasha cosa que tampoco quería porque en su mente había solo espacio para su tonto y hermoso peliplata que le había robado sorpresivamente el corazón de una manera loca y si... estaba muy enamorada de él aunque no se lo haya expresado abiertamente o al menos eso creía, no recordando su episodio febril de días atrás.

Comprendía perfectamente a su amiga y la locura de amar desmedidamente a Sesshomaru puesto a que ella, sin pensarlo, comenzó a sucederle lo mismo con Inuyasha, estaba segura que era algún extraño efecto que tenían los Taisho.

Inuyasha no tardó en ver esto y tomó la otra mano de la castaña sin dejarla responder.

__ Ella de irá conmigo. __

Inuyasha era alguien cómico y gracioso por naturaleza incluso en momentos que no debía serlo pero justo en ese momento, en su mirar no había ni una pizca de aquel hombre simpático.

Koga el único sensato de allí, suspiró  y rodó los ojos. Parecía que su amigo y su amor no comprendían toda la situación de la que salían. Lo agotador del día que estuvieron durante toda la mañana en un juzgado al menos él, con el corazon en su boca sin saber cual sería el veredicto final para su mejor amigo.
Y ahora, lo único que deseaba era llegar a su cama y dormir aferrado a su peliplata y también a la bella Sango pero allí estaba ella en un dilema y él como siempre salvando la situación.

__ ¿ Puedes llevarme a mi, Miroku?. Estoy algo cansado y mañana debo estar en la empresa temprano. __

Sango le agradeció con la mirada.
Y se dejó guiar por él ojidorado que seguía mirando serio a Miroku.

__ Claro, amigo. Sube. __ dijo, amablemente, viendo con algo de tristeza como la castaña se alejaba junto con Inu.

El moreno dio una última mirada reprendiendo a su ojidorado e ingresó al auto.
No iba a permitir que ellos se peleen mucho menos, que le generen un gran disgusto a los señores Taisho luego de tanto que habían pasado con Sesshomaru, claro que no.

Y además que una parte de él aún, no se sentía preparado para contar acerca del sorpresivo embarazo de Ayame, al menos, no econtraba el modo, aunque sabía que cuando más pronto se desahogara de ello e hiciera conocer a su pareja respecto a esto más, posibilidades de compresión había.

Inuyasha era especial, bastante inmaduro pero lo amaba. A
Y a pesar, de que en este tiempo había quedado admirado por cuanto maduró. Quizás, eso era lo que mayor miedo le infudía.

Al maginarse que el peliplata le diera como mejor opción formar parte de la vida de Ayame y obvio que formaría parte de su vida. Pero solo sería por el bebé que venía en camino y no por ella. Confiaba en Ayame y si decía que el bebé era que era suyo, bastaba para su caballerosa personalidad el aceptar sin si quiera poner en tela de juicio a la mujer con la cual, solamente, solía compartir cama con él por mera diversión, no era para juzgar porque ambos se divertian en mutuo acuerdo, ya que congeniaban más que bien, sin títulos, ni segundas intenciones. Mera conexión sexual y atracción física.

Aunque... El tenía el certero recuerdo de siempre haber usado protección porque esa era su ley ante todo y no solo con Ayame, sino con todo el mundo, si con todo el mundo a excepto con cierto peliplata que no venía al caso en ese momento.

Con Ayame solo era diversión pero siempre siendo precavido pero él también sabía que hasta el mejor método podía fallar así que, no se enroscaría a darle muchas vueltas al asunto y mucho menos poner en duda la palabra de una mujer embarazada y no cualquier mujer, sino ahora la madre de su futuro hijo.

__ No sé en que momento ha sucedido ello. __ Habló, Miroku al ver como el auto de Inuyasha se alejaba.

__ ¿ A que te refieres?. __ preguntó, Koga sintiéndose un tanto mal por su amigo porque lo conocía desde niño y sabía que su angustia, no era fingida. Lo cual, le producía una terrible comezón mental puesto a que él también se había acostado con Sango.

¿ Era un mal amigo? No, claro que no porque el tenía la certeza de que su amigo no quería a la bella joven y que había sido una más de su larga lista, pero...

¿ Si se había equivocado? Pero, ¿cómo explicaba su infidelidad? Eso no era amor. Una persona que ama no engaña era una ecuación fácil. Pero eso no quitaba el hecho de que le dolía verlo en ese estado siendo el pelinegro siempre la alegría del grupo.

__ A Inuyasha y Sango. ¿ Qué título tienen?. ¿ En qué momento y cómo?__

__ Vamos Miroku, eres grande e inteligente. Sango es la hermana de otra sangre de Kagome. Kagome es la futura esposa de Sesshomaru y este, es el hermano de Inuyasha. En que momento y como, no sabría decirte con exactitud. Pero quizás, luego de enterarse que le fuiste infiel y después irte por casi dos meses sin explicación alguna influyó en todo. ¿ No lo crees?. __

__ Si lo dices de ese modo suena lógico. Pero, ¿por qué Inuyasha? A ese mocoso le enseñe a atar los cordones de sus tenis. Me cuesta asimilar que Sango se haya enamorado de él. ¿ Crees que realmente estén enamorados?. __

Koga dio un profundo y largo suspiro desde lo profundo de su corazón. Él sabía que si. Ambos no tenían título y hasta el momento era conocedor que  ninguno se había expresado hacía al otro pues ambos era tercos, obstinados y testarudos y sobretodo muy pero muy orgullosos.

Pero ambos se habían abierto con él y confesaron el amor que sentían el uno por el otro. No iba a delatar a ninguno porque esperaba a que nazca de ellos mismo declarar sus propios sentimientos. En aquél momento supo que podía llevar perfectamente la relación de a tres siempre que haya respeto entre partes iguales nada de sexo fuera de la relación siempre decirse la verdad, cuidarse y respetarse entre todos.
Y como primer fundamento cuidar de sobremanera a Sango. Resguardarla, jamás obligarla a algo que ella no quisiera o aceptara. No involucrarse con otra mujer que no fuese ella y estar presente para cada vez que los necesite. Y no necesariamente estar los dos, ya que por obvias razones todos llevaban vidas adultas y en alguna que otra ocasión como la que acaba de ocurrir en ese momento solo Inuyasha estaría con ella.

Aunque en su mente seguía pensando que debían confesarse y perder ese miedo.
Él e Inu ya lo habían hecho hace rato y se había sentido condenadamente liberador.

Aunque este nuevo rumbo con una pareja " abierta" y con lo que se refiere "abierta " a solo ellos tres. Se basaba en la confianza.

Confianza que estaba rompiendo con su peliplata y que para mayor de los tormentos había involucrado a Sango en ello. Porque durante los días que Inuyasha había estado en el hogar de su familia por lo ocurrido con Sesshomaru.  Él había compartido una semana completa con Sango en el hogar de su amado.

Habían afianzado su confianza y se encargó de ella y su terrible gripe. Y entre tantos días y esa agonía de no saber guardar lo que lo aqueja finalmente, decidió contarle al menos a una persona, si a la castaña.

__ Los ojos no mienten mi amigo. Solo hace falta mirarlos. Tengo entendido que no llevan nada establecido con palabras pero se han vuelto inseparables como verás.  __

__ Me lo merezco. __

El moreno jamás creyó tener vida para ver admitir la culpa a uno de sus mejores amigos.

__ ¿ Te arrepientes?. __

__ Me arrepiento solo de lo que pasó aquella noche por mi mente traicionera e insegura más nunca llegué a cometer tal locura. Solo que la culpa no me abandonó y como él cobarde que fuí, huí. __

El moreno expresó su gran confusión en su mirar.

__ No estaría comprendiendo. Aquella noche te vimos junto con Inuyasha. Ibas muy acaramelado con esa mujer de cabello rubio. __

El pelinegro, suspiró.

__ Lo sé... pero aunque no lo creas nunca la toqué. No te puedo mentir aquella noche quería autoconverseme que el amor no había llegado a calarme y quise serle infiel a Sango pero cuando llegamos al hogar de aquella señorita pues simplemente, le dije que sería mejor dejar todo hasta allí. Que había compartido una hermosa velada pero que no estaba en mis planes pasar a su hogar. Realmente se decepcionó y pues nunca volvimos a hablar. Al otro día simplemente, me fuí.  __

El moreno no podía creerlo era imposible él conocía a su amigo pero.. Esto lo había dejado totalmente desconcertado.

__ ¿ No me crees, no es así?. __

__ Pues.. yo...

__ No podía mirar su hermoso rostro incluso en mi largo viaje aunque no me lo creas, no estuve con ninguna mujer porque solo pensaba en ella todo el tiempo y como en seguramente su corazón se había roto. No merezco su perdón pero realmente la amo.

El ojiazul miró hacía en frente y tragó pesadamente. Retiraba lo dicho.

-- Era un muy mal amigo y seguía escondiendo lo del embarazo de Ayame aunque fuese por miedo se convertiría en un mal novio también. --

__ Llegamos a tu hogar. __

Koga se sorprendió y solo asintió.

__ Gracias, Miroku. ___

Cuando bajó del auto se giró y antes de cerrar la puerta de este, habló.

__ Creo que deberías sincerarte con ella. Quizás, no te perdone pero debe saber la verdad. __

El pelinegro asintió y le regaló una sonrisa.

__ Espero poder hacerlo. __

Y con ello se despidió dejando a un moreno lleno de desesperación sin saber porqué había dicho lo que dijo.

-- Nada saldrá bien de todo esto. --

Continuará....

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Buen día, mi gente linda ❤️ ¿ Creyeron que me había olvidado de este fic? Jamás! Pude salir del bloqueo 💪 quizás el juicio no está tan planteado como mi mente primeramente, lo pensó pero quedé conforme. Además hoy es día dedicado a las parejas secundarias, espero lo hayan disfrutado que me dejen todas sus especulaciones y me cuenten que les pareció lo de Miroku y también comí Bank ayudó a nuestro amado Sessh.

Realmente, siempre lo digo este es mi Sesshomaru favorito de todos y amo mucho esta historia. Agradezco a quienes muy paciente siguen aquí esperándola ❤️

Les mando un fuerte abrazo de oso 🐻 y nos leemos pronto 💕