(Capítulo 17)

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Marcaban las 22:00 p.m, había caído la noche y todos, ya se habían marchado del apartamento de la azabache.

El día transcurrió muy tranquilamente, siendo de lo más hermoso.
La familia había compartido, bromas entre charlas y risas, donde estaban apenas conociéndose.

De más estaba decir que la azabache había congeniado muy bien con los Taisho, incluso hubo cierto reproche por parte de su cuñado, debido al piso donde ella residía, enterandose que ambos compartían fobia.

Otra cosa que le había encantando, era ver como su madre y la bella Sra. Irazue parecían conocerse de toda la vida, sin mencionar que ninguna había querido soltar a Shippo por un segundo, solo en unos momentos en donde Sango junto a la adorable Rin, habían huido con el pequeño pelirrojo para poder jugar con él.

Debía admitir que hacia tiempo  no se sentía tan felíz y a gusto.
Realmente había sido un maravilloso día pese a la ausencia de su padre y del Sr. Inu-No, porque claramente ambos se encontraban trabajando.

__ Fue un día realmente bello y me ha encantado conocer a tú familia. __dijo, la Azabache mientras llevaba en su canguro al pequeño que iba durmiendo.

Sesshomaru sonrió de lado.

__ Tu madre también ha sido muy amable conmigo. __

La miraba de soslayo ya que su vista, iba fija en la carretera por obvias razones.
Le encantaba mirarla de ese modo, con sus párpados cerrados mientras su cabeza reposaba contra la del pequeño, era una imagen muy adorable.

Todo esas emociones que la bella joven producía en él era difícil de contenerlas en su interior y era enorme la necesidad de decirle tantas pero tantas cosas y esta crecía a medida que avanzaban por la ruta.

Sabía que aún, no habían podido tener una adecuada charla con ella, por ende no le había dado su respuesta.
Obviamente aceptaría la propuesta, aunque él, deseaba más, esperaría lo que tenga que esperar hasta que ese momento suceda, porque lo que sentía hoy por ella, iba a seguir siendo siempre lo mismo en su corazón.

En esos momentos se encontraban yendo hacía su hogar.
Dormirían juntos tal y cual ella lo había dicho en la mañana.
Allí podría mostrarle la sorpresa que había preparado para Shippo.
Quería demostrarle lo entusiasmado que se econtraba con respecto a su niño y cuanta dedicación había puesto en la habitación en la cual, había estado trabajando durante esos últimos días.

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__ Hemos llegado...

Aún no puedo creer como este pequeñin, no se ha despertado durante todo el viaje. __

__ Es totalmente normal.
Estoy seguro de que se ecuentra muy agotado, ha estado despierto desde muy temprano, sin contar que tampoco ha dormido su siesta como corresponde.
No debes preocuparte, eso hacen todos los niños pequeños. __

Sesshomaru desabrochó su cinturón de seguridad.
Mientras kagome lo observaba  embelesada, le hacía bombear su corazón de manera desenfrenada .

-- Me vuelves loca, Taisho-

El platinado realmente se comportaba como todo un padre, parecía todo un experto en el tema y eso solo la hacía derretirse como mantequilla puesta al sartén.

No podía creer que uno de los jóvenes más poderosos del mundo.
Muy conocido por su arrogancia y su frío actuar.
Estaba allí, cuidando de ambos, como si de una valiosa reliquia se tratase.

Taisho si, el mismo que había aceptado ser el padre de su hijo,
El hombre que había puesto su mundo de cabeza.
Ese mismo que parecía darlo todo solo para que ella eligiera permanecer junto a él.
Sesshomaru no tenía ni un apice de idea de lo que él producía en la joven, cuando lo veía en el papel de padre, le llenaba el corazón de alegría a la Azabache.

El ojidorado repitió la acción con cuidado ya que ella, llevaba un canguro en donde sostenía al pequeño que dormía plácidamente.
Pero lo que él, no se había percatado era de como la joven parecía adorarlo en silencio, mientras el retiraba el cinturón.

__ Sucede algo?__ preguntó cuando vio su rostro totalmente colorado.

__ Es...que... eres tan lindo. __

Aquello salió sin permiso de la boca de Kagome pero ya no le importaba sinceramente medirse con las palabras a estas alturas, quería permanecer junto a él, asíque
terminó por acariciar su mandíbula y besar su mentón.

-- Harás que me vuelva loco mujer --

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Cuando ingresaron al bello hogar, ya conocido, para la Azabache, caminaron por el pasillo.

Kagome pensaba que Sesshomaru recostaría en algún carrito, que suponía habría comprando para el pequeño, ya que le había comentado durante su estadía en el hospital, que él tenía todo lo necesario para Shippo en su hogar.

Siguieron unos pasos, pasando la habitación del platinado.
Y cuando este, abrió la puerta,
la joven quedó maravillada al ver un hermoso cuarto sacado de alguna película, diseñado exclusivamente para un niño pequeño, tenía absolutamente todo, incluso juegos.

__Oh por dios! Oh por Dios!__

La Azabache dio un leve gritillo y luego recordó que sostenía al pequeño, tapando inmediatamente su boca.

-- Es bueno saber que te ha gustado princesa, todo es para nuestro niño --

Observaba todo asombrada mientras seguía sosteniendo al pequeño.

__ Lo puedes recostar donde gustes..
Quizás en su tren o en su globo, puedes, decidirlo tú ___ dijo, para apoyar sus manos sobre los hombros de ella, besando su mejilla.

__ Sessh esto es tan hermoso, tan perfecto, me encanta... no tengo palabras, estoy segura que  Shippo lo amará y lo disfrutará mucho.__

Apoyó su cabeza en el brazo del platinado, la habitación de en sueño la hacía caer en la realidad que ella y el hombre que tenía al lado estarían unidos para siempre
Comprendía que siempre amarían lo mismo, en este caso, el pequeño que llevaba en brazos, no quería lagrimear aunque estaba permitido ya que sería, meramente de felicidad.

__ Debes felicitar a los diseñadores, realmente han hecho un increíble trabajo. __ dijo, con su voz entrecortada.

-- Estás muy sensible princesa--

La abrazo por atrás, rodeando a ella y al pequeño.

__ Pues si, creo que el feo mí hermano entendió a lo que me refería, ha hecho un buen diseño. __

__ No bromees! Inuyasha y tú, han diseñado la habitación?__ preguntó, con gran asombro, realmente creyó que el platinado había optado por los mejores  diseñadores para semejante cuarto.

Sesshomaru asintió.

__ La decoración vino por parte de Koga y Miroku,
Asique creo que el mérito es de los cuatro. __

A kagome se le desencajó el rostro y aún sin poder creerlo, decidió bromear un poco.

__Vaya, ya veo...
Con que no solo son cretinos que saben andar de mujeriegos, además son muy inteligentes y talentosos.__

La azabache estalló en una carcajada al sentir como el pinchaba con su dedo en su cintura, causandole cosquillas.

__ Omitiré eso que acabas
de decir niña y solo diré que me encuentro felíz de verte sonreír.__

Ella solo asintió con una bella sonrisa en su rostro realmente estaba emocionada y muy conmovida era todo demasiado bello, no podía creer el esmero que ponía el platinado para que él pequeñin sea felíz.

Besó la frente de Shippo y acarició suavemente la mejilla, amaba el cuarto pero verlo tan pequeñito y dejarlo solo, le daba un poco de temor aunque sabía que él, se encontraría bien.

-- Tendrás un gran padre pequeño --

__ Dulces sueños, mí niño __ dijo, dulcemente.

-- Se ve hermosa --

Sesshomaru lo tomó en brazos y lo depositó sobre el tren para luego acariciar sus cabellos y besar su cabecita, cubriendolo con una suave manta.

__ Descansa, hijo. __

Kagome apenas vio que él se giraba, se tiró ensima de su cuerpo, abrazandolo con todas sus fuerzas.

__ Te quiero demasiado... __

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Los jóvenes se econtraban en la cocina luego de haber dejado al pequeño en su hermoso cuarto.

Sesshomaru subió el volumen del interlocutor y explicó a Kagome su uso.
Era un tecnológico aparato que les brindaba la seguridad de saber que el pequeño se encontrase bien.

__ Porqué me mira tanto, Señorita Higurashi? __ preguntó, arrogantemente mientras tendía una taza de leche caliente.

Kagome se sonrojó y tomó la taza .

__  Ya te lo dicho, eres muy lindo __ mordió, la porción de lemon pie y se saboreo con la crema de limón.

El hombre estaba tan concentrado admirando como parecía una niña pequeña comiendo.
Podía pasar horas y horas deleitándose con la belleza de la ojiazul.
Esa mujer sensual que parecía no haber margen de error en ella, había resultado ser un niña pequeña, en un cuerpo de mujer .

__ No puedo creer que mañana volvamos a la realidad, ya sabes universidad, empresa, trabajo, cuentas.__

Bufó, por lo bajo la joven dando otro mordisco al rico postre.

__ No es necesario que comiences mañana.
El doctor ha dicho que podrías tomarte unos días más de descanso, si es que así, lo creías necesario. __ respondió, tomando su mano para depositar un beso sobre el dorso.

__ Créeme que comenzaré mañana mismo, no puedo perder un día más.__

__ Entonces si es así pues te extrañaré, Higurashi __

Se colocó tras su banca para poder abrazarla.

__ Sessh! Solo compartíamos dos horas, semanales.
Sabía que algo como esto sucedería en mí antigua universidad hacían lo mismo.
El curso era por sorteo asíque simplemente eran cosas que sucedían. __

__ Quieres decir que no extrañarás a tú novio?__ preguntó, arqueando una ceja para girarla y que lo viera a sus ojos.

Sonrió al ver la boca semi-abierta por la sorpresa.
Limpió la comisura de sus labios que aún tenían parte de la crema de lemon pie.

-- Entonces es un si? --

Casi se atraganta con el bizcocho.

Una parte de ella no podía creerlo ya que había sido una hermosa tarde en donde tuvo la oportunidad de conocer a la familia restante de Sesshomaru y eso la había emocionado de sobremanera incluso haciéndola olvidar que cuando se habían encontrado solos, ella misma le había hecho tal propuesta.

Cosa que el hombre, nunca había dado una respuesta hasta esos momentos.

__ Asíque el Sr. " Nunca he tenido una relación" es " Mí Novio"__

Debía admitir que le encantaba fastidiarlo, asíque aquello salió de una manera pícara y burlona. Acarició su rostro mientras que él, jugaba con su boca.

__ Soy tu novio, tu esposo, tu amigo, tu amante y sobre todo lo último, para que sepas que a partir de ahora, tu cuerpo y todo tu ser, son de mí propiedad, Kagome.__

Subió sus manos lentamente  colandose por debajo del blanco y ligero camisón que se había colocado luego de la ducha.

Apretó fuertemente sus muslos marcando la nivea piel dejándola colorada mientras
observaba cada gesto de placer que ella hacía, la manera de disfrutar del leve contacto que le daba con sus dedos  mientras ronroneaba su nombre en forma de susurros, cerrando los ojos con fuerzas.

__ Sessh....__

-- Si princesa, así, gime para mí --

__ Qué, sucede?__

Preguntó, sensualmente, acariciando su clítoris con mucha delicadeza sobre la tela de su braga que se había comenzando a adherir a la piel de su intimidad por la humedad que se había comenzado a hacer  presente, delatando su excitación.
Sonreía al ver comos sus pezones parecían rasgar la tela de su delicado camisón.
La sostuvo por la cintura para que no callera de la banqueta ya que su cuerpo había comenzado a arquearse por el excitante placer que le estaba brindando.

Besó sus labios y los lamió, al oír como ella había comenzado a gemir, fue el detonante para que su miembro comenzara a rasgar su pantalón doliendo por la extrema dureza y por los tirones que este daba pidiendo su liberación.
Es que ya había tenido todo el día allí, siendo detenido por su ropa y debía admitir que ya no podía controlarlo se correría en sus pantalones si seguía deseándola de tal modo, era fascinante lo que su pequeña mujer producida en él.

__ Quiero estar en ti __

Ella sonrió agitada mirándolo

__ Quiero que estés en mí. __

Sesshomaru apoyó su bulto en
su pubis y ella enrrolló sus piernas en sus caderas para que luego la colocase sobre la mesada.

Pasó su mano acariciando jugando con la tira de su camisón para seguir acariciandola lentamente mientras sus lenguas danzaban en una dulce sincronía

Taisho era tan excitante, tan sensual, debían darle un premio por llevar a esos extremos de lujuria a cualquiera.

Sus piernas temblaban de solo pensar que ahora ese adonis se había convertido en su novio y ya estaba más que claro como terminaría todo esto.
Ambos follando todos los días como locos desaforados y para ser sincera con ella misma debía de admitir que le fascinaba la idea de pasar haciendolo, con su dios griego, no solo había comenzando a amar su lado tierno.
Ella sabía que primeramente había caído rendida ante la manera salvaje que él, tenía al tomarla.
Y pasar una semana completa sin haberlo sentido en su interior había sido una total tortura, lo deseaba tanto, tanto como él, la deseaba a ella.

Fue bajando sus pequeños besos por su cuello, chupando, succionando mientras daba leves mordiscos.

__ ah __

El hombre no aguantaba más quería hundirse en su pequeño interior pero en el mejor de los momento el timbre de su hogar comenzó a sonar.

__ Espera.. sessh...__ , jadeó.

__ Está sonando el timbre, despertarán a Shippo, ve a ver quien es, debe ser algo importante.__

-- nada es más importante que tú cosita, voy a morir si no te hago mía --

Sesshomaru ignoró su pedido y siguió masajeando sus nalgas de una manera vulgar, apretandola, le volvía loco el perfecto trasero de su mujer.
La hacía moverse, restregandola contra el marmol para que sintiera el frío de este, la estaba masturbando con la fricción mientras daba leves embiste aún con su ropa.

__ Sessh, porfavor __ suplicó excitada, abriendo totalmente sus piernas, invitandolo a que sean uno solo.

-- Que hermoso tu coñito --

Gruñió y se relamió los labios al ver su pequeña intimidad totalmente lubricada, toda esa pequeña braguita estaba completamente mojada, solo para él.
No aguantaba más, estaba desesperado por degustarla y sentir su dulce miel en su boca.

( Sonidos de timbre)

__ Maldición!__ dijo, golpeando la mesada.

Kagome solo trataba de controlar su respiración y no reír, ella también se moría de ganas pero su platinado parecía enfurecido por el sonido del timbre que había cortado su momento de pasión.

-- Quién demonios me busca un lunes y a esta hora? --

Trataba de hacer memoria y recordar pero nada se le venía a la mente asíque muy a su pesar se alejó de ella acomodó su gran erección en su pantalón haciendo un gesto de dolor, claramente era muy doloroso tener que apaciguar a su totalmente excitado y endurecido miembro.
Kagome sonrojada se mordió los labios, sin poder de dejar de mirar su entrepierna.

-- Me derrito, Taisho...--

__ No hagas eso preciosa, te lo pido porfavor __ mordió su mentón levemente.

__ Seguiremos luego, Bebé __

La bajó con sumo cuidado de la mesada, acomodando el vestido y ella solo asintió, colocandose en puntas de pie para depositar un casto beso y luego dirigirse al baño.

Sesshomaru se seguía preguntando, de quién rayos se trataba en ese horario, estaba seguro que debía ser alguno de sus amigos.

-- Habrá sucedido algo?--

Abrió la puerta llevándose una gran sorpresa al ver quién se encontraba fuera.

__ Taisho , Cómo has estado? A caso te has olvidado de tu amigo?
No he sabido nada de ti, durante un tiempo.
Recuerdas que teníamos un asunto pendiente? No es así? __

-- Rayos! Cómo me he podido olvidar?
Es cierto este era el horario que habíamos programado hace dos semanas atrás.
Tengo rato de no ver a Naraku, el ya ha finalizado su carrera. --

__ Es cierto , pasa __ dijo, asintiendo.

Imploró a los dioses que todo eso se terminara lo más rápido posible para así, poder volver a estar con su pequeña mujer que lo tenía enloquecído.
Naraku solamente lo siguió sonriendo.

__ Dime, Qué te ha sucedido?

Te has desaparecido por todos lados, Sesshomaru. __ preguntó, curioso.

__ Solo algunos asuntos. __

Conocía más que bien a Naraku Onnigumo.
Era un sujeto a su parecer, que servía solo para tener un trato de trabajo, ya que reconocía su inteligencia nata para los temas empresarios.

Aunque también en ciertas ocasiones habían salido a una que otra fiestas o eventos juntos.
Hacían un buen equipo por más que el platinado nunca lo haya considerado un amigo en su totalidad, había cosas que le parecían sumamente extrañas del hombre aunque nunca había indagado en ello, ya que le era irrelevante la vida de los demás.
Y con Miroku y Koga le era suficiente para ser sincero con el mismo, conocidos muchos, amigos solo ellos dos.

__Ponte cómodo, puedes colocar todo sobre la mesa, regreso en un momento.__

Sesshomaru se dirigió a la habitación y abrió con cuidado la puerta.

Kagome estaba cubierta con una hermosa bata rosa con sus gafas que hacía un tiempo no veía puesta.
Había tomado uno de los libros que había en el cuarto.

El se quedó inmóvil por unos  segundos observandola , adoraba verla pérdida entre páginas, la manera en que mordía sus labios, o la forma extraña de acomodarse sus lentes.

-- Ángel que cayó del cielo solo para hacerme creer de su existencia. --

__ Nosé como haces eso, pero hay veces que hasta me soprendes__ dijo, sin mirarlo.

__ Cómo sabías que me econtraba aquí? Ni has posado la vista en mi.

__Por lo mismo que te digo que  aveces siento tu mirada puesta en mi de una manera tan intensa, que no es necesario verte para saber que me estás observando.
Es extraño, pero debo admitir que me encanta. __

-- Quieres continuar princesa eh---

Se acercó a ella y tomó asiento en la cama, agarrando su mentón con los dedos depositando un beso en sus labios.

__ No sabes las locas ganas de estar contigo que tengo.
Pero debo de atender este estúpido asunto pendiente que tengo programado hace ya dos semanas.__

Kagome tomó su rostro y lo besó con todo el cariño del mundo.

__ Está bien ve tranquilo, -- Mí amor-- __

Se arrodilló y besó su cuello.

__ Te esperaré en la cama __ Susurró, en su oído lamiendo el lóbulo de su oreja.

-- Me fascinas tanto mujer --

La recostó aún besandola para cubrirla con una manta.

Kagome lo vio alejarse y continúo con su lectura sonriendo.
Cada minuto le quedaba más en claro, que nadie sería mejor padre para su pequeño, que el hermoso peli-plata.

Sesshomaru cerró la puerta tras él y se dirigió nuevamente al living , no sin antes pasar por cierta habitación para luego terminar en la cocina.

Lavó sus manos en el lavatorio, tomó unos vasos, una bandeja y sirvió jugo de naranja exprimido.

-- Bien será rápido --

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Naraku esperaba sentado acomodando un par de hojas y cuando levantó la vista por unos segundos, no pudo evitar distraerse en un bolso negro femenino y una de esas cosas que se utilizaban para llevar bebés según a su parecer, todo esto estaba frente al sillón donde él, se econtraba, asíque era imposible que no viera los extraños objetos.

__ Bien, comencemos __

El Platinado dejó la bandeja al lado y tomó su notebook abriéndola para ver si había algo hecho.
Estaba seguro que debía tener casi todo listo era cuestión solo de buscar.

__ Vaya, amigo veo que tienes prisa. __

El pelinegro sonrió y entrecerró sus ojos, señalando los objetos que con anterioridad habían caído a su campo visual.
El platinado primeramente lo miró y luego fijó su vista adonde apuntaba el hombre con su dedo.

__ No puedo creer que te estés follando a una mujer que tiene un niño.
Adónde quedó eso de nadie es digna para estar en mí hogar?__

Sesshomaru siguió en silencio y algo se removió en su interior no era un cínico, el había dicho eso y claramente muchas cosas peores pero nunca pensó en conocer a su Azabache.
Ya había enterrado a su yo del pasado, además, no estaba para las estúpidas indirectas del pelinegro con cosas que no venían al caso.

Asique simplemente arqueó una ceja.

__ Primeramente si, Naraku, tengo prisa y justamente por lo que acabas de mencionar.

Porque antes de que tú tocaras el timbre.__ señaló, en dirección a la puerta.

__ Me estaba por follar a "mí mujer," en "nuestro hogar", "Y no existe nadie más digna que la madre de mí hijo".

A Onnigumo se le desorbitaron sus rojizos.

-- De cuanto me he perdido en dos semanas?--

No podía creer que haya aparecido una mujer que sea capaz que Taisho hable como si fuera otra persona.
Y peor aún, con un hijo, era incluso imposible de creer un fallo así de parte del platinado.
Sesshomaru padre? Eso era sumamente raro pero eso de "su mujer" era hasta perturbador, viniendo por parte de él.

__ Vaya , eso es sorprendente __ dijo, bebiendo su vaso de jugo.

El pelinegro disfrutaba fastidiarlo porque apesar de que el platinado no mostraba expresiones en su rostro sabía que lo estaba enfureciendo.
Era conocedor que al joven no le gustaba hablar de su privacidad.

__ Bien ahora sí, continuemos __

__ Okey , luego me dirás quien es la afortunada __

__ Hmph... __

El ojidorado lo ignoró y comenzaron a trabajar en lo que debían.

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Kagome cerró el libro pero no tenía sueño aún, se giró mirando el monitor y sonrió al ver lo hermoso que se veía su pequeño y no pudo evitar acariciar la pantalla.

-Que pequeñito estás --

Se sentó, colocando sus pantuflas y se encaminó, claramente al cuarto de su niño.

Desde el marco de la puerta, quedó sorprendida al ver las luces el techo, ella no había visto aquel hermoso detalle.

Todo el lugar parecía un bellísimo planetario lleno de estrellas con una luna menguante en medio, seguramente Sesshomaru habría vuelto a pasar por la habitación para asegurarse de como se encontraba Shippo.
Era el pensamiento de la joven y estaba en lo cierto.

-- No eres real, Taisho. --

Suspiró apretando su pecho y sacudió la cabeza tratando de alejar un poco de su mente a su príncipe, se enfocó en el pequeño amor de su vida y se arrodilló hasta la altura de la cama, donde dormía, perdiéndose en la perfección del pequeño rostro.

-- Pero que bonito eres mí niño --

Pensaba mientras iba pasando un dedo por la rosada mejilla del infante.

__ Sabes..

Creo que aún, no he tenido la oportunidad, lo mucho que te quiero, mí pequeño.
Y que me siento más que felíz de haberte conocido.
Eres el bebé más hermoso que he visto en mí vida y pese que no estemos unidos por lazos sanguíneos nosotros tenemos una conexión más fuerte que ello.

Y sabes porque? __

Kagome le hablaba dulcemente con el amor más grande que nacía en ella, sus voz era tan pacífica, brindaba calma y dulzura, definitivamente quería hacerlo felíz, anhelaba ser su madre y quedarselo para el resto de su vida.

__ Nosotros estamos unidos por el corazón y eso es inquebrantable, mí dulce Shippo. __

Dos hombres eran sacados de sus asuntos laborales cuando una hermosa y melodiosa voz muy conocida para ambos comenzó a hablar dulcemente.
Rojizos y dorados se clavaron en el interlocutor que tenía Taisho al costado de su notebook por si Shippo llegaba a despertar en el transcurso de las horas.

El pelinegro escuchaba atentamente, reconocería esa voz así mismo estuviese sordo, era ella, no tenía ninguna duda.

Hace cuanto no la escuchaba? Hace cuanto no la veía? Ya había pasado un largo tiempo en donde casi comete un error demasiado grande, un acontecimiento que había tenido repercusión en ambos.

El hombre había conocido a la azabache tan solo cuando ella tenía 10 años y el 17.

Había sido mediante su amigo Bankotsu.
Kagome era la niña que el moreno siempre solía cuidar y regalarle obsequios, era su pequeña vecina que andaba como si de una luna se tratara, girando alrededor de él.

Desde aquel entonces que la vio por primera vez, paseando en  una pequeña bicicleta de color rosado, cantando una típica pegajosa canción de niño todo su ser vibró y algo en el joven se removió extrañamente haciendo que sienta curiosidad por la pequeña Infante.
Eso no se quedó allí, día tras día que pasaba esa extraña obsesión que había despertado en él no desaparecía, no lograba borrar sus azules de su mente, su nivea piel y aquel rostro angélical que tanto ansiaba acariciar.

Y eso no había sido lo peor..

Su secreto y loco amor por la joven siguió creciendo desmedidamente y cuando ella alcanzó sus 15 años de edad se había propuesto para sí mismo, conquistarla, después de todo era Naraku Onnigumo y no existían imposibles para él.

Pero el día en que junto el valor suficiente, el maldito de su mejor amigo, lo había hecho primero.

Naraku perdió a quien pensaba sería su gran amor y siempre guardó aquel resentimiento hacia el moreno algo que yacía enterrado en lo recóndito de su ser.

El mismo amigo quien había llamado hace tan solo una semana atrás dando una impactante noticia.
Este dejaría el continente, su compromiso se había roto con su eterna amada, todo había terminado para desgracia del moreno pero para fortuna de él.
En ese momento el hombre vio la luz al final del túnel pero por asuntos laborales aún, no había tenido oportunidad de dar con el paradero de la Azabache quien se había mudado a la gran ciudad.
Ahora se econtraba totalmente confundido no lograba comprender absolutamente nada observó a Taisho y lo analizó en silencio.

El platinado ajeno totalmente a todo el cumulo de emociones que sentía el pelinegro en esos momentos, no tenía espacio para otra cosa en su mente más que sentir el fuerte golpeteo en su pecho.

( Serás la mejor madre del mundo. )

Se escuchó un silencio absoluto cuando kagome terminó de hablar sin saber que había sido escuchada por esos dos hombres que hasta el momento no habían emitido palabra alguna uno miraba el interlocutor y el otro solo deseaba averiguar muchas cosas.

__ Lo siento, por lo visto mi novia se ha olvidado de que eso estaba prendido __ dijo, apuntando el aparato.

--Novia?--

Su extraña y rojiza mirada se ensombreció.

__ Su voz es muy dulce __

Fue lo único que dijo, acomodando unos papeles.
Justo cuando Sesshomaru iba a hablar unos ruidos proveniente de la cocina, los hizo girar su vista hacia la derecha, perdiéndose en la pequeña fémina que estaba sobre una banqueta tratando de agarrar algo de los estantes.

Kagome quería llegar a las galletitas que había visto al platinado colocar en unas de las últimas alacenas.
Se colocó en puntas de pie y la banca tambaleó para un costado.
Sabía que caería asíque solo cerró sus ojos esperando recibir el golpe, pero nunca cayó.

__ Sessh ..__ Susurró.

__ Aún despierta, bebé?__

__ Yo.. yo lo siento , es que tenía hambre y quería.. __ dijo, totalmente apenada.

Solo sonrió y la sentó en la banqueta, dándole un casto beso en su frente.

-- Que linda eres--

__ Cuando quieras algo y no llegues hasta donde este se encuentre, solo debes avisarme.  Podrías haberte lastimado y realmente me odiaría por ello. __

__ No quería molestar, Sessh __

__ Tú nunca me molestas, bebé .__

Tomó el paquete que ella quería y depositó un beso en sus labios.

Naraku veía la escena desde el living atónito, un sudor frío recorrido su espalda y cada terminal de su cuerpo temblaba por la furia y el asco.

-- No, otra vez no --

Lleno de una ira incontrolable, comenzó a tomar todo lo que le pertenecía y metió en su valija lo que era suyo para luego acercarse hasta donde se econtraban y habló.

__ Lamento interrumpir  __

A la Azabache se le congeló la sangre completamente, por un momento sintió que está, dejó de correr por sus venas y el temor inundó todo su ser.
Había pasado mucho tiempo de no saber nada de él pero allí estaba, su peor pesadilla se econtraba frente a ella.

__ Naraku __ musitó, apretando el brazo de Sesshomaru con fuerza sin percatarse de ello, un acto que no pasó desapercibido para el platinado.

__ Es bueno saber de ti, pequeña Kag__ dijo, sonriendo.

__Creo que por hoy, me retiraré Sesshomaru, podemos continuarlo otro día.__

-- Él.. el, le ha dicho pequeña?--

El pelinegro rodeó la mesada y tendió su mano, estrechandola con la del platinado que lo miraba seriamente.
Luego vio como volvía a repetir la acción pero esta vez, pretendiendo saludar a la joven.

-- Qué es lo que te sucede, princesa?--

Kagome por un momento sacando fuerzas de su interior, para no levantar ningún tipo de sospecha, imitó la acción del pelinegro, pero cuando su vista se clavó en aquella cicatriz conocida por ella, sus ojos se cristalizaron y aquél atemorizante recuerdo que yacía sepultado en su interior, se proyectó en su mente sin ningún tipo de permiso....

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Holis gente linda ❤️ cómo andan? Espero que súper 🤗.

Bien cof cof era que iba a traerlo ayer pero con el tema este del arreglo de wattpad lo deje para hoy.

Es un capítulo que tiene bastante amor pero pum ya apareció el sexi y malote Naraku que en este fic será bien pero bien perverso, al hombre le queda tan bien el saco😏

Pero bueno solo espero no aburrirlos que de a poco van ir entendiendo todo el próximo capítulo uff ya lo tengo a medio hacer y estará fuerte 🥺

Espero que lo hayan disfrutado como yo al escribirlo y que si es así 🤗 me lo hagan saber con sus ⭐ y sus comentarios ❤️.

Los leo 🙌