Veo como te acercas a mí.
Lentamente.
Tímida.
Seductora.
Nerviosa.
Te observo, de arriba a abajo
Te quiero.
Me besas.
Me miras.
Como me gustas.
Sabemos lo que viene.
Y nos morimos de ganas.
Porque si.
Porque nos queremos.
Porque nos necesitamos.
Así, mutuamente.
Somos dos estúpidos enamorados.
Y me encanta, debo decir.
Empezamos.
Me besas.
Te beso.
Nos besamos.
Despacio.
Dulce.
Suave.
Lento.
Sin prisa.
Poco a poco te quito la camisa.
Te desabrocho botón tras botón.
Sinceramente, se me hace eterno.
Te la quito.
Y de verdad te quiero un poco más.
Definitivamente te prefiero sin ella.
Me quitas la mía.
Creo que te gusto, así, con menos ropa.
O con ninguna.
Como te quiero.
Jugamos un a rato hasta que acabamos desnudos.
Sin nada.
Se acaba la ropa, y la parsimonia.
El deseo se apodera de nuestras miradas, y ya no queremos lo lento.
Todo se vuelve tan apasionante.
Tan seductor.
Me encanta tenerte en mis brazos.
Saber que eres completa y enteramente mía.
Solo mía.
Joder, como me gusta.
No tienes ni idea de como me haces sentir.
De todo lo que me haces sentir.
Definitivamente me vuelves loco.
Y yo qué , ¿Te gusto?
Creo que sí.
La lujuria arde entre nosotros.
Somos calma en medio del huracán.
Y  tengo que decir que me gusta.
Me encanta.