Extra. Woozi
La vida universitaria era un infierno.
Woozi había tenido que lidiar con una escuela que vendía bebés, que drogaba a sus alumnos y que tenía profesores con la brújula moral desviada, se incendió todo un edificio, fue golpeado y le cayó una pared encima, fue perseguido por una alfa loca, uno de sus mejores amigos lo golpeo, él estuvo a punto de golpear a alguien con un bate, lo amenazaron, lo humillaron y lo atacaron con feromonas, estuvo a punto de casarse con una persona que quería pero con la que no quería tener una relación romántica y tenía más traumas de los que podía recordar.
Y lo peor que le estaba pasando ahora dos años después era estar a punto de vomitar por recibir los resultados de su examen final. Le dolía el cuerpo, la cabeza y estaba casi seguro de que lo reprobaría, al menos en la escuela pledis tenía la seguridad de que sacaría una calificación perfecta aunque no la mereciera, ahora iba a sacar la calificación más baja que pudiera obtener. Ah, y sus compañeros de clases eran idiotas, la mayoría.
—Vas a reprobar. — Le consoló kimbap y Woozi le mostró la lengua.
—Tú también.
—No puedo reprobar preescolar, papá dijo eso.
Preescolar, esta niña tenía cinco años ¿Cuándo había crecido tanto? Woozi aun la recordaba como una cachorra callada y oculta en el templo, pero no, ella seguía siendo una cachorra pero no era una bebé, era una niña de cinco años que podía hablar y correr pero que no podía cuidarse sola así que Woozi tenía que llevarla con él porque los demás chicos no podían. Así que mientras esperaba los resultados de sus exámenes Kimbap estaba esperando con él, en un aula de clases casi vacía porque aun era un poco temprano, Woozi solo quería tomar sus resultados e irse.
No quería ver a sus compañeros, porque las invitaciones para su boda fueron enviadas ese mismo día a primera hora. Seungcheol lo hizo porque fue él quien escogió los invitados. Y fue él quien planeó la boda. Para ser honestos Jeonghan y Woozi se habían casado unos meses atrás en una pequeña ceremonia donde apenas hubo gente, estuvieron los chicos y un montón de cachorros que de pronto aparecieron en sus vidas. Kimbap y Jiaozi ya estaban al igual que Bulgogi, eran los niños mayores después de todo. Pero aparecieron dos nuevos poco después, Bibimbap y Kimchi.
Bibimbap era el hijo, el verdadero hijo, de Minghao y Hoshi, su nombre era samuel. Y Kimchi era el hermano menor de Jeongkwan, Myungji, quien realmente llegó de sorpresa casi dos meses después que Samuel.
Entonces había cinco cachorros en su boda y un montón de padres estresados, y Woozi prefería mil veces eso a que un montón de compañeros de clases con los que apenas hablaba, pero Seungcheol había insistido en una fiesta. Según el alfa esta boda era una "boda laboral" un medio para hacer contactos y aliados que utilizaría después, era una especie de debut en los ambientes sociales, y Woozi no podía ponerse más nervioso al respecto. Prefería lidiar con los llantos y berrinches de cachorros o de sus amigos.
—¡¿porque no estoy invitado a tu boda?!
La puerta se abrió de golpe justo antes del grito y Woozi suspiró mirando al frente, no esperaba que alguien más llegara antes que el profesor.
—Yo tampoco sería invitado si no fuera mi boda, no es personal.— Dijo sin interés, pero Kimbap estaba realmente curiosa por la furiosa persona que se acercaba hasta ellos. —Puedes ir sin invitación.
—¿bromeas? Casi todos recibieron un vino tinto y regalos con la invitación, yo también quiero eso... ¿Quién es la niña?
—Me secuestró. — Respondió Jeongkwan con calma.
—No es un secuestro, es una pequeña terrorista y la contengo.— Aclaró.
—Hola, linda.— El beta se colocó en canclillas cambiando por completo su rostro y poniendo uno mucho más amable, Jeongkwan no le sonrió, pero lo miraba con curiosidad. —¿eres su hermanita?
—No.
—¿su prima?
—No.
—¿su... sobrina?
—Nop.
Woozi sonrió. Kimbap lo había metido en problemas antes, cuando ella era más pequeña y no sabía cuando parar o con quien era correcto dar explicaciones. Seungkwan solía decir que era amiga de su hija, Minghao decía que era su sobrina y jeonghan casi nunca daba explicaciones, Woozi solo dejaba que la gente creyera lo que quisiera, no tenía cabeza para dar excusas y tampoco quería demorarse diez minutos intentando explicar. Cualquier idea que la gente tuviera estaba bien. Aunque cuando se trataba de Jiaozi decía que era su sobrina porque ella sí era capaz de meterlo en problemas.
—Entonces... ¿su hija?
—Nop. ¿eres su amigo? Udi no tiene amigos, mis papás lo adoptaron porque nadie lo quería.
—Tu tampoco tienes amigos.— Se defendió con una mueca.
—No soy su amigo, soy su competencia. Yoo Christopher.
—¿eres un menor?
—Soy extranjero. Vine a estudiar a este país hace dos años, he aprendido el idioma a la perfección, me adapte y ahora soy uno de los promedios más destacados de la universidad. Tengo conocimientos en...
—Dile cris.— interrumpió.
En realidad Woozi no estaba compitiendo con nadie, tenía suficiente con pasar sus asignaturas y regresar a su departamento antes de que oscureciera o en su defecto que amaneciera, estaba bien con solo dormir algo de tiempo, pero este chico, cris, había estado un poco demasiado obsesionado con superarlo en cualquier cosa. Desde el primer día apareció y Woozi lo tomó como un amigo porque no tenía más, así que no le importaba la competencia, si eso mantenía a cris tan ocupado como para no notar que Woozi no tenía más amigos que él entonces estaba bien. Aunque a decir verdad jamás hablaba de si mismo, solo lo mínimo.
Cris si hablaba mucho de él. Siempre.
—Soy Jeongkwan.— Se presentó Kimbap. —Udi es parte de mi manada.
Seungkwan se molestaría si escuchara a Kimbap, tenía un pequeño problema con eso de las manadas porque insistía que ellos no eran una, podían ser una familia, pero no eran una manada por su devoción a la luna. Jeonghan y Wonwoo si decían ser una manada, Minghao y Woozi preferían no opinar. Y Jiaozi siempre gritaba que eran una manada.
—¿estás en una manada?— Preguntó Cris. —¿tienes un líder o algo así?
—No.
—papá le dice jefe. Junnie también le dice jefe.
—¡¿eres líder de una manada?!
—No.
—Entonces... ¿tu boda es algo así como un ritual? ¿en realidad no te estas casando? Eso tendría sentido porque no te imagino casándote con nadie. El anillo entonces también es parte del ritual... Bien, entonces no tengo que ir a tu boda, debe de ser algo de manadas.
Woozi miró su anillo y suspiró. Explicar era demasiado tedioso, y estaba seguro de que pronto llegaría su profesor y podía irse así que pensó en dejarlo ser. Aunque sí estaba levemente interesado en invitar a cris a su boda, solo para no sentir que estaba rodeado de completos extraños con los que en realidad había pasado mucho tiempo encerrado en aulas de clases.
—Es una boda normal.— Aclaró.
—¿y con quien te casas?
—Con mi pareja.
—¿tienes una o te la darán ese día?
—Lastimosamente para ti tienes que conseguirla tú.— Bromeó. —Bueno... ¿a veces?
Estuvo comprometido con Seungcheol antes y apenas lo conocía, por lo que ahora su broma no resultaba graciosa.
La puerta se abrió por fin dejando pasar a la profesora, una mujer alfa bastante ocupada la mayor parte del tiempo, ella solo entró dejando un montón de papeles sobre su escritorio y revisó su celular. Kimbap se escondió detrás de Woozi con timidez y se mantuvo quieta.
—No tengo tiempo para esperarlos a todos, ustedes entréguenlos.— Dijo ella apurándose para salir.
Woozi se movió rápido y tomó los suyo antes de tomar a jeongkwan en brazos y casi salir corriendo incluso antes de que la profesora dejara de escucharse en el pasillo. No iba a quedarse más tiempo y no iba a entregar tediosos papeles a los demás.
—¡Hey! ¡¿no piensas dejarme con esto aquí, cierto!?— Preguntó Cris quedándose de pie.
—¡Tengo que llevar a Kimbap con sus padres!
—¡Lee!... ¡Al menos dime que calificación obtuviste!
Abrió rápido el sobre con los dientes y extendió el papel deteniéndose un segundo para mirar al beta.
—100%— Dijo ahora sin interés. —Te veo en mi boda.
Giró para irse sin decir nada más, mientras que Jeongkwan intentaba leer los papeles. Ella apenas estaba aprendiendo a hacerlo por lo que quería descifrar cualquier frase o palabra que se le atravesara enfrente.
—Engreído.
Escuchó la queja de Cris a lo lejos, y sonrió.
—¡Yo quería ir con Woozi! ¡papá!— Lloriqueó jiaozi como si ella realmente hubiera querido ir, pero no, la cachorra solo quería ir a cualquier lado con tal de no quedarse en casa. —¡¿porque solo fue jeongkwannie!? ¡Yo también quería!
—¿no querías quedarte con papá?— Le preguntó Seungkwan intentando calmar el berrinche. —Hansol jugó contigo y con Junfei... ¡Tambien jugaste con Samuel!
—Samuel y Myungji son bebés, yo quería ir con Jeongkwan. También soy grande. Woozi, llevame.
—¿A dónde voy a llevarte? Ahora voy al departamento.— Respondió mientras que la niña se abrazaba a su pierna. —Todos están aquí.
—¿puedo ir? Quiero ir con Hannie, quiero ver a Hannie.
Jiaozi no se acostumbraba a vivir en medio de la nada. Woozi tampoco lo haría, aunque la casita de Seungkwan era linda y acogedora y tenía justo a lado el orfanato que fundó ¿no era demasiado lejos de la ciudad? Era como volver todos los días a la escuela pledis, solo que ya no había una escuela pledis, era solo un enorme edificio en constante reconstrucción algunos metros lejos de la casita de Seungkwan, pero a Woozi aun le provocaban algunos escalofríos, prefería volver a la ciudad, donde su departamento estaba cerca del de Minghao y Hoshi y de Seungcheol.
Seungkwan era el único que había decidido vivir allí, cerca del templo y de la escuela. Wonwoo aunque estaba intentando conseguir una casa buscaba las opciones en la ciudad, en los condominios con gente pretenciosa y aburrida.
—No seas llorona, Byulyi.— Le dijo Kimbap con tanta seriedad que jiaozi hizo una mueca molesta y se cruzó de brazos. —Vamos a jugar con Junfei.
—Junfei es un bebé también, yo soy grande.
—Bulgogi y tú tienen la misma edad.— Se burló Woozi y jiaozi hizo un puchero más grande. —¿estás haciendo un berrinche porque Chan no está en casa?
Jiaozi aflojó su puchero.
—¡¿es por eso?!— Preguntó Seungkwan. —¡Le prometiste que ibas a portarte bien aunque lo extrañaras! tu padre y yo también lo extrañamos.
—¡papá dijo que volvería ayer!
Y Jiaozi se puso a llorar, era el momento perfecto para que Woozi huyera. El tema con Seungkwan y sus dos novios era simple; a veces Chan iba de viaje con Mingyu por trabajo, a veces los viajes se alargaban y jiaozi y Seungkwan hacían un interminable berrinche hasta que volvían, y Hansol tenía que encargarse de ello porque era el adulto responsable o algo así, Woozi prefería huir antes de que todos empezaran a llorar.
Con Mingyu afuera y Wonwoo trabajando Jeongkwan y Myungji se quedaban con Seungkwan, y Minghao continuaba trabajando, por lo que era más fácil que Fuheng y Samuel también se quedaran allí.
Y era gracioso. Todo el tema de los cachorros era un poco gracioso, Woozi siempre se encontraba pensando en ello, pensando en que en un parpadeo se multiplicaron y ahora habían muchos de ellos. Todo el tema de la paternidad y de la familia parecía casi irreal.
Woozi no tenía tiempo para eso. Podía ser tio, primo, amigo o parte de la manada de los cachorros, pero no tenía tiempo para ser padre, no tenía tiempo para cambiar pañales como Hansol o soportar berrinches como Seungkwan. La universidad y su constante trabajo con Seungcheol ya lo hacía bastante difícil, el estar con Jeonghan era cómodo, ambos vivían bien y habían encontrado un punto medio para no volverse desconocidos viviendo juntos. Así que no había espacio en la agenda de Woozi.
Y de cualquier forma sería un pésimo padre. Como su padre. Estaba convencido de eso.
Cuando el llanto de Jiaozi contagió a los demás niños, menos a kimbap, huyó de allí. Se fue en silencio.
[Woozi]
No podía huir de su propia boda, de su segunda boda. Seungcheol le había advertido que se quedara cerca suyo y Woozi lo hizo así, por lo que tenía una especie de escolta en la aburrida fiesta y una copa de alguna bebida alcohólica en la mano, ni siquiera le gustaba tomar alcohol y ni siquiera sabía de alcohol y tenía que llevar una copa para aparentar. En cuanto a Jeonghan, su esposo, Jeonghan no estaba. En un parpadeo su esposo desapareció dejandolo con los extraños no-extraños.
—Se me perdió mi esposo.— Le dijo a Seungcheol segundos después de alejarse de dos antiguos compañeros de clases. —Cheol, Jeonghan se perdió.
Seungcheol miró alrededor como si lo estuviera buscando, pero aparte de las personas pretenciosas y los meseros no había ningún rastro de él, solo de Hoshi y de Bibimbap asaltando la mesa de postres. ¿donde estaba Minghao entonces? Wonwoo y Mingyu estaban casi al fondo del salón escondiéndose de las demás personas, Kimbap y Kimchi estaban con ellos, Seungkwan Hansol y Chan y jiaozi seguían junto con el Mayor y Jun en el jardín ¿pero donde estaba Jeonghan? Tuvo un escalofrío en la espalda y sacudió la cabeza.
Llevó una mano a su pecho buscando el relicario. Sin embargo, cuando se dio cuenta su mano estaba sobre su frente, sobre el cabello estilizado que ocultaba la cicatriz con maquillaje. Y maldijo. Esto no era nuevo, el sentirse asustado y sin aire, el tener nervios y casi temblar por no poder encontrar a alguno de los chicos, era una sensación conocida y asentada en su cabeza de la que no se podía deshacer. Podía alejarse de ellos, podía ignorarlos o podía solo estar en otro lugar, pero el no saber con exactitud donde estaban, el no saber que hacían o con quien lo ponía en ese estado a punto de colapsar. No le gustaba.
De alguna forma Woozi se sentía descolocado y nervioso, esperando lo peor, aunque nada fuera a pasar. Y es que ese era el problema, sabía que nada iba a pasar, sabía que en cuanto se terminara la fiesta iban a reunirse de nuevo y la noche terminaría. Pero aun se sentía nervioso y asustado. Aun se sentía como aquella noche del incendio, o como la primera y segunda noche del baile.
Secuelas, supuso. Más que una cicatriz física como la de su rostro esta cicatriz estaba en su cabeza, muy muy al fondo de su cabeza.
Unas pequeñas manitas sostuvieron parte de su ropa y Woozi bajó la mirada para encontrar a Kimchi quien le alzó los brazos pidiendole que lo cargara. ¿porque estaba tan lejos de Mingyu y Wonwoo? lo alzó en sus brazos y el pequeño niño se acurrucó llevándose una mano a la boca para chuparse el dedo.
—¿que hace Myungji aqui?— Preguntó Cheol en cuanto vio al cachorro. Kimchi lo miró y extendió su manita donde tenía escrito algo. —¿ancla? ¿que estan haciendo?
Ancla. Sonrió mirando a la mesa de Wonwoo, Minghao estaba allí mirándolo desde lejos. Claro, mandar al cachorro más tranquilo y dulce había sido una buena elección, mandar a Jiaozi habría terminado en una búsqueda incansable por la niña y mandar a Kimbap en una guerra silenciosa. Tomó al pequeño espía y esperó a que su corazón dejara de latir con fuerza, calmó su cabeza, y seguramente su aroma.
—Disculpen, buenas noches.— Reconoció la voz al instante y giró para encontrar a Cris, el chico enfundado en un traje que intentaba ser tan pretencioso como los demás, pero simplemente parecía barato. Bien, Woozi era el menos indicado para hablar de moda. —Mi nombre es Yoo Christopher, soy compañero de clases de Lee...
Cris saludó específicamente a Seungcheol que le regresó el gesto cordial aunque antes estaba analizando a los demás invitados. Seungcheol era amable, pero no tenía el minimo interés en hablar con Cris aunque este se estaba esforzando por parecer uno de los tantos invitados. Y Quizás Woozi debió decirle a Seungcheol que él estaría en la boda porque la mirada que recibió pareció más un regaño mudo que una mirada desconcertada. Sí... Woozi no entendía las fiestas de etiqueta, aunque fueran su propia boda.
El problema con Christopher es que no aportaba nada al valioso enriquecimiento de los futuros aliados de Woozi. Este chico podría ser el mejor de su clase pero no venía de una familia tan importante como los demás, y no tenía un renombre como los profesores de Woozi o los mismos invitados de Cheol, este chico solo era un estudiante extranjero que intentaba ganarse la vida y abrirse paso por los mismos medios que Seungcheol quería que Woozi tomara. Cris era algo así como la versión deseada de lacayo para Seungcheol, pero ese era el problema, Cris buscaba conexiones que le beneficiaran, pero él no era ningún beneficio.
El mundo laboral parecía bastante cruel y sin sentimientos.
Seungcheol se disculpó en medio de la conversación sin importancia de Cris y se fue buscando hablar con un par de conocidos suyos, y Woozi solo lo miró irse al igual que kimchi que se negaba a sacarse el dedo de la boca. Wonwoo solía regañarlo cuando lo veía, pero Woozi solo lo dejaba ser, chuparse el pulgar era el ancla de Myungji. Eso o Woozi lo consentía un poco.
—¿ese es tu esposo?— Preguntó Cris como si Seungcheol fuera un animal desagradable. —Parece un tiburón.
—Es hermano de mi esposo.— Aclaró. —No es un tiburón, solo que a él no le interesa tu trágica historia de competitividad.
—Lo siento, no sé quien es tu esposo porque no recibí una invitación... ¿de donde salió el cachorro?
—¿quieres clases de biologia justo aquí?
—¿es tu hijo?
—No.
—¿sabes? parece que te gustan mucho los niños, antes pensaba que era imposible que pudieras tener uno al rededor.— Cris dijo con simpleza mirando a otro lado. —Sé que eres un omega, pero todo eso en tí parece un poco irreal.
—¿niños?
—Ser un omega.
Oh. Se encogió en hombros mientras que Myungji se quedaba dormido, tenía que regresar al kimchi antes de que dejara su saliva en su ropa. Miró a la mesa de Wonwoo y Mingyu encontrando ahora a Seungkwan y a su pequeña familia allí, como si fueran incapaces de estar en el mismo lugar sin estar juntos. y miró como Seungkwan tenía a Byulyi en sus piernas, jugando con ella mientras que la niña intentaba abrazar a Hansol para que este la alzara, pero Chan se interponía quizás aclarandole que ya no era una bebé. Y a veces ellos eran así, se sentía un poco diferente a antes.
De pronto habían muchos cachorros por allí y era imposible no quererlos, Woozi los había visto crecer después de todo. Y había visto a sus amigos crecer igual. Él tambien lo hizo.
—¿Mi omega no parece un omega?
La voz de Jeonghan llegó justo antes de que Woozi pudiera sentir sus brazos alrededor, el aroma a vainilla llegó en ese momento un poco demasiado tenue, y Woozi sonrió un poco mirándolo con cariño antes de apartarse un poco y entregarle a Kimchi, que Kimchi babeara sobre el hombro de Jeonghan.
Cuando miró a Cris este no parpadeaba.
—Es mi esposo. Jeonghan. — Lo presentó con calma mientras que Jeonghan sonreía.
—Eres... un omega...— Cris titubeó mientras que Jeonghan lo tomaba de la mano en un saludo cordial. —Dos... omegas...
—Si.— Respondió su esposo con simpleza acurrucando a Kimchi en su pecho. —Y si, soy su esposo.— Jeonghan alzó la mano con el anillo y tambien mostró la mano de Woozi. —Este anillo no se cae.
Ah. sonrió un poco. jeonghan y Seungcheol habían sido muy estrictos respecto a las medidas del anillo, Woozi tuvo que pasar un par de horas con el joyero para asegurarse de que el anillo no fue ni muy pequeño ni muy grande, aunque él y el joyeron insistieron en que no era necesario. Woozi tenía prohibido perder ese anillo a menos de que quisiera pasar toda su vida usando una corcholata de pepsi en sus dedos.
—Ah... Wow... es que nunca imaginé... Lee ¿podemos hablar?
No tuvo tiempo para responder, Cris lo jaló del brazo llevandolo hasta el otro lado del salón dejando a jeonghan y Kimchi confundidos, incluso Seungcheol se acercó a ellos pero Woozi no alcanzó a escuchar la conversación, de pronto ya estaba parado cerca de una esquina y la mesa de dulces mientras que Cris tomaba el suficiente aire como para llenar dos pulmones más de los que tenía.
—Si soy un omega.— Aclaró antes de cualquier pregunta tonta.
—Bien, dime cómo lo hiciste.
—¿Hacer... qué?
—Casarte con ese omega. ¿como lo hiciste? no es por ofender pero... en la escala de apariencias tu y yo estamos en lo mismo ¿sabes? somos un sólido 7 de 10.
—Eso es infantil.— Se burló, pero sabía que este era otro intento de Cris por medir todo. Para él todo era una competencia, incluso su apariencia o con quien se casaba. —Yo diría que somos un 6.
—7 si nos vestimos así de ridiculos. Somos un siete, ese omega es un diez. Woozi ¿que demonios hiciste?
—Eres como un niño.— Rodó los ojos pero inevitablemente estos cayeron sobre su omega. Jeonghan... Jeonghan siempre se veía bien, pero de alguna manera ahora era distinto, mucho más brillante y pulcro. Casi perfecto. —Si quieres saberlo... me comprometieron con su hermano mayor, hizo que ambos entraramos a una escuela que vendía cachorros de sus alumnos y de alguna manera terminamos juntos. Es una larga historia.
—Deja de bromear.
—Bien, entonces no soy un siete como piensas.
—Creeré lo de la escuela en ese caso, si eres un siete.
—No me importaría ser un dos, porque estoy casado.— Bromeó desviando su mirada, y sus ojos se abrieron de golpe cuando encontró a Minghao a centimetros de él, cruzado de brazos. —Ah... es solo una broma.
—¿calificar a las personas por su apariencia te parece una broma?— Preguntó Minghao para después mirar a Cris, lo saludo. —Xu Minghao, un gusto.
—Ah...— Cris se sonrojó. —Disculpa, no estábamos midiendo la apariencia, era... ¿presentación individual?
Minghao no cambió la expresión dura, pero no estaba mirando a Cris, veía a Woozi que no sabía que hacer, era como si genuinamente hubiera hecho una travesura ¿era normal esto? era un adulto, bueno, estaba casado, así que ¿era normal? no se atrevió a preguntarlo por miedo a recibir un regaño de Minghao.
—Serías un diez.— Dijo Woozi intentando salir de esa situación. —Wonwoo igual.
—¡No se trata de eso!— Minghao suspiró aunque después apartó la mirada. —No me importa ser un ocho. Soy un ocho y Wonwoo un nueve. Seungkwan es ocho.
—Supongo que bajas la bara si eres menor a ocho.— Sonrió un poco. —¿Jeonghan tambien te parece un nueve?
—Es un diez.— Dijo Cris a sus espaldas.
—Nadie es un diez.
Antes de que pudieran continuar Seungcheol se acercó a ellos solo para llevarse a Woozi, bien, tenía que seguir con su aburrido trabajo de hacer amigos a los que pudiera usar. Rodó los ojos y recordó a Brandon, y a Seokhwa ¿entonces ellos tenían razón? El solo usar a las personas debería ser una idea desagradable, pero al parecer era necesaria al lugar donde Woozi se dirigía. Cuando se graduara esto sería parte de su cotidianidad.
Suspiró convenciéndose de que, de cualquier forma, no creía en la infantil idea de que todo podía conseguirse de una forma honesta, porque no era así, jamás era así. Incluso ellos cuando estaban en la escuela Pledis dejaron pasar muchas cosas antes de hacer algo, porque el mundo no era tan bueno como querían creer, y era algo con lo que debía vivir.
Su mano fue de vuelta a su frente, sintiendo el maquillaje, y sintiendo un suave escalofrió al recordar que la quemadura estaba allí como una mancha permanente. Seungkwan solía decir que se iría en algún momento, pero Woozi estaba convencido de que nunca iba a pasar. Esa cicatriz iba a acompañarlo hasta el final de sus días. Y tenía que lidiar con eso.
Era su marca despues de todo.
Bien. Su vida escolar era relativamente buena hace cuatro meses, ahora no podía apartar la cabeza del inodoro. No supo que era lo que lo había hecho correr hasta el baño en medio de clases y querer vaciar su estómago, pero lo hizo, y estaba haciéndolo todas las mañanas por las ultimas tres semanas. Las náuseas estaban siendo más frecuentes y Woozi no entendía la razón; ya habían pasado los exámenes finales, ya no tenía que tener miedo de reprobar alguna asignatura pero el malestar estaba allí.
Jadeó llevando una mano a su frente y se apartó de la taza del baño pegando su espalda a la pared. Aplazar ir al médico había sido un error, quizás, pero sería gracioso que lo matara cualquier enfermedad o gripe común en lugar de una escuela que literalmente atentaba contra su vida. Llevó una mano hasta su guardapelo y lo sostuvo con fuerza. Si pensaba en Jeonghan las náuseas se calmaban un poco encontrando el aroma a vainilla. Y es que solo cuando estaba en casa los malestares se iban.
Casa. No era del todo una casa, era un departamento que Seungcheol continuaba pagando, pero no una casa como tal, aunque Minghao insistía que no tenían que tener la típica casa para considerarlo así. Woozi no solía sentirse en casa, solía sentirse en su lugar, con su omega, pero al final pensaba en ese departamento como un lugar prestado, algo que no sería suyo hasta que pudiera regresarle a Seungcheol todo el dinero que invertía en ambos. Al menos Jeonghan tenía la excusa de que Cheol era su hermano.
Miró su celular con el mensaje de Jeonghan iluminando la pantalla.
"El anciano está en el hospital, al parecer se cayó mientras intentaba subir las escaleras. Regresaré tarde."
"¿irás al hospital?"
"No, tengo que ordenas el desorden que hizo. Ese viejo es inmortal, no se va a morir a menos de que sea para arruinar algo. Aparte me pidió que me quedara a hacerlo."
Respiró profundo mirando enfrente. Jeonghan iba a regresar tarde y él no tenía más tareas atrasadas, por lo que tenía tiempo para ir a una consulta médica rápida. No quería preocupar a Jeonghan, y no quería preocupar a los demás chicos. Wonwoo y Mingyu ya tenían suficiente con estar buscando casas y evadir a los periodistas, Minghao y Hoshi seguían en la gira de este último para su firma de libros, y Seungkwan y sus tres novios estaban aún trabajando en el orfanato. Al final todos tenían vidas ocupadas.
Incluso Seungcheol estaba ocupado fuera del país, por lo que no tenía a nadie.
Así que llamó a Jun. Ir solo no era una opción.
—¿no deberías decírselo a Jeonghan?— Le preguntó jun mientras ambos esperaban en el consultorio, el doctor había salido a recibir los papeles de sus exámenes de sangre. Si, exámenes de sangre para un simple malestar. Woozi quería irse. —¿y si es una enfermedad grave? No puedes morir, saliste de una escuela que vendía bebés y no te moriste, tienes que vivir por lo menos cincuenta años más.
—No es nada, jun.— Aclaró mirando al frente. —Jeonghan ya está preocupado por el señor Akiyama, preocuparse por mi es una perdida de tiempo.
—¿Por qué sigues pensando eso? Pensé que te habían dejado en claro que tú también importas.
—Importo, pero ni si quiera yo estoy preocupado, es una pérdida de tiempo preocupar a los demás.
Jun hizo una mueca pero no dijo nada más, y cuando el doctor entró de nuevo ambos se pusieron dolorosamente rectos mirando al frente mientras el hombre revisaba los resultados ¿Qué iba a esperar Woozi? Solo quería medicamentos o una explicación para irse a casa, algo que le quitara los malestares para poder llevar su vida normal, ya tenía demasiado con los compañeros de clases que comenzaban a hablarle porque pensaban que eran amigos como para lidiar con más molestias.
Woozi no tendría problemas si sus compañeros quisieran ser sus amigos, pero ellos no lo querían y solo estaban fingiendo para ser parte del círculo social de Seungcheol y sacar ventaja de él. Al menos cris era ridículamente evidente con ello, los demás eran idiotas y ya. Woozi estaba un poco cansado de ello.
—Umm... es extraño.— Murmuró el doctor colocando los análisis frente a ellos. —Por los síntomas estaba convencido de que era un embarazo.
Tanto Jun como Woozi abrieron los ojos con sorpresa, al mismo tiempo, y Woozi estaba seguro que alguno de los dos soltó un gemido por la noticia, pero no estaba seguro de quien. Aun así Woozi sacudió su cabeza y llevó una mano hasta su relicario.
—Por eso te dije que aclararas lo de sexualmente activo.— Le regañó Jun en un susurro inclinándose a su lado.
—No importa.— Respondió regresando su mirada al frente y aclarando su garganta. —Eso ya lo sabía.
—Los resultados son normales.— Explicó el doctor sin apartar la vista de las hojas. —No hay nada fuera de lugar, estás completamente sano. Pero los síntomas indican un embarazo, los resultados no, los repetimos dos veces para confirmar.
—Si no es un embarazo... ¿Qué más podría hacer?
El doctor dio un largo suspiro comenzando a escribir.
—Hay que hacer más estudios para asegurarse, con el embarazo descartado podría darte medicamento para retirar los síntomas... Podrías cambiar de método anticonceptivo... O podría ser un embarazo psicológico.
Eso ultimo fue un susurro bastante fallido.
—Definitivamente no.— Aclaró con el escalofrió recorriéndole el cuerpo. —No es nada que tenga que ver con un embarazo, ya quedó bastante claro. No intento concebir.
No lo intentaba y tampoco lo quería, porque la idea de ser padre le provocaba más que escalofríos. Le aterraba, no quería ser padre porque estaba seguro de que fallaría en ello. No era que odiase a los niños, amaba a todos los pequeños y revoltosos cachorros de sus amigos, los dos hijos de Minghao –en realidad uno era su hermano pero ya contaba casi como su hijo- los dos de Wonwoo y la hija de Seungkwan, los amaba y los quería, así que no le provocan un rechazo. Pero ellos eran distintos, ellos no eran sus hijos.
Woozi no sería capaz nunca de ser un buen padre. Él no era como Wonwoo quien era sin duda mucho mejor padre que el que tuvo, no era como Minghao que hacia todo por ser mejor para Bulgogi y Bibimbap. Ni siquiera era como Hansol quien no estaba casi interesado en la paternidad pero que era bueno para jiaozi. Woozi era... simplemente sabía que no serviría como padre, y por eso mismo le aterraba la idea de tener un hijo. No quería uno.
Jeonghan y él habían decidido no tener hijos. Y estaban bien.
Su vida era buena, a pesar de la universidad y de lo difícil que pudiera ser tenía una buena vida, estaba casado con Jeonghan tenían un lugar y una rutina que lo hacía querer regresar al departamento todos los días, no vivía preocupado por lo que pasaría despues, solo vivía, y amaba vivir así, no necesitaba nada más.
Cuando salió del consultorio Jun casi corrió detrás de él.
—¿entonces podría ser psicológico?— Preguntó Jun.
—Es una mierda. No pasa nada.
—¿estás molesto? ¿Por qué estás molesto?
Suspiró con fuerza deteniéndose en cuanto jun estuvo frente a él.
Y jun debía tener algo que hacia a las personas tres veces más sinceras de lo que deberían.
—No quiero hijos.— Le aclaró. —Solo... estoy sobrepensándolo ¿está bien? Sé que no estoy gestando pero la sola idea me parece desagradable.
—¿no quieres tener hijos con Jeonghan?
—No quiero tener hijos con nadie.
—Oh... bien... ¿puedo preguntar porque? No necesitas una razón pero parece que...— Jun guardó silencio ante la mirada casi aterradora de Woozi. —Parece que lo odias más de lo que no lo quieres.
Suspiró con fuerza llevándose una mano a la frente. Si, odiaba la idea, porque cada que pensaba en ello no podía dejar de pensar en su padre. Woozi no soportaba la idea de tener un hijo que fuera igual a él. No quería tener un hijo porque podría no amarlo, y eso era cruel, era cruel para cualquier persona en el mundo.
Si tuviera la seguridad de que fuera parecido solo a Jeonghan... o si fuera únicamente el hijo de Jeonghan no tendría problemas en amarlo.
¿Qué demonios estaba pensando ahora?
—Ya no importa. No hay nada.— Aclaró retomando el camino.
—Pero si importa...— murmuró Jun tomándolo del brazo. —Jefe, parece algo que realmente te lastima. No puede no importar.
Miró a Jun y sintió vacío en su pecho, este chico se veía realmente preocupado y triste, como si pudiera ver detrás de la piel de Woozi ¿Qué iba a decirle? ¿Qué era una pésima persona? El solo hecho de pensar que no amaría a su propio hijo lo hacía sentir cruel, decírselo a alguien más sería confirmarlo. Woozi ni siquiera tenía una excusa valida, el padre de Wonwoo era horrible pero el omega resultaba ser un gran padre que amaba y cuidaba de sus hijos.
—No sería un buen padre.— Murmuró. —No podría amar a algo que se pareciera a mí, y nadie merece eso, Jun.
Jun hizo una mueca triste, tanto que el pecho de Woozi volvió a apretarse.
—Yo creo que serías un buen padre, jefe.
Sonrió un poco ante la voz dulce de Jun.
Ser un buen padre sonaba casi como algo imposible para él. Sería un buen padre para un hijo que no fuera suyo, era bueno con los niños, de alguna forma, no era tan estricto como Chan ni tan suave como Hoshi, Wonwoo solía decirle que era un punto medio y Minghao le decía que en realidad parecía estricto pero que era mucho más suave que Hoshi, y lo decía solo porque Woozi dejaba que los niños hicieran lo que creían conveniente, como chuparse el dedo o aferrarse a un peluche. Eran cachorros ¿Qué esperaban que hicieran? Los cachorros gritaban lloraban y era entendible. De cualquier forma dejó de pensar en ello.
Decidió no decir nada más, no podría discutir sus razones del porque sería un mal padre y no quería preocupar más a Jun, solo regresaría a casa y tomaría un descanso
Quizás dormiría temprano y faltaría a clases, no le importaba romper el record imaginario que cris pensaba que tenía acerca de nunca faltar, así que solo tomaría un breve descanso. Aun así algo se sintió mal dentro de él, pero lo ignoró.
Cuando llegó a su departamento se duchó, preparó la cena y se fue a la cama sin comer, solo dejando todo listo para cuando Jeonghan llegara. Necesitaba olvidarse de todo cuanto antes fuera posible. No quería pensar, y mirando el techo era su mejor forma de no pensar.
Su padre nunca lo llamó despues de haberse ido de casa. Yoongi nunca lo hizo, jimin sí, de vez en cuando siempre y cuando Woozi lo llamara primero, se veían pocas veces solo cuando Jimin estaba lucido, pero solo eso. Su relación con Yoongi era prácticamente nula. Pero con Jeonghan pasaba lo mismo, Jeonghan y su padre tampoco hablaban. Y estaba pensando en eso porque a Jeonghan si le afectaba, aunque dijera que no.
¿el padre de Jeonghan seguiría molesto? Woozi lo había visto pocas veces, no fue a la boda aunque Seungcheol lo invitó, a ninguna de las dos bodas, y tampoco mandó un regalo de cortesía como lo había hecho Sarang quien no pudo asistir a la segunda boda. Si el padre de Jeonghan aun estaba molesto era algo que no podrían responder. Pero Woozi estaba seguro de que el hombre había hablado de Woozi con Seungcheol.
El padre de Jeonghan no estaba preocupado por su hijo, o quizás sí, pero estaba preocupado por lo que Woozi estaba haciendo, eso de estudiar y ser casi el lacayo de Seungcheol parecía incomodarle, porque de alguna forma ese hombre pensaba que Woozi terminaría quitándole parte de las acciones y propiedades que se suponían eran de Jeonghan antes de ser vetado de los Choi. Y tenía razón. Seungcheol estaba entrenando a Woozi para que hiciera eso, argumentando que aunque Jeonghan no quería hacerse cargo ni tener nada de los Choi estaba en su derecho de reclamar parte del legado familiar.
Woozi solo lo aceptaba porque en este punto, si algo llegara a pasar, no había nada que los respaldara a ambos. Seungcheol no podría estar toda la vida al pendiente de ellos.
El no tener nada no era una opción.
Decidió dejar de pensar solo para quedarse dormido.
Despertó en medio de la noche con un malestar en el estómago, por lo general estos "síntomas" solo se manifestaban cuando se encontraba en la escuela o en cualquier otro lado, pero nunca en casa, y menos con el aroma de Jeonghan presente, miró el reloj sin abrir por completo los ojos, eran las tres de la mañana, entonces miró el lado vacío del colchón ¿Dónde estaba Jeonghan? Aun si fuera a llegar tarde esto era demasiado. Se levantó de golpe de la cama y continuó mirando alrededor.
—Jeonghan.— Lo llamó esperando que estuviera en el baño o en la cocina, donde fuera.
Fue a buscarlo al baño, no lo encontró, en la cocina aun estaba las cosas como las había dejado, la comida que guardó para él, y la sala de estar se mantenía vacía ¿entonces dónde? Su corazón comenzó a latir con fuerza. Llevó una mano hasta su cabeza sosteniendo la cicatriz, se sintió peor. Las nauseas regresaron tan fuertes que tuvo que tomarse un momento para correr al baño. Debía calmarse si quería servir de algo y encontrar a Jeonghan.
Tomó su celular y marcó su numero, pero nadie le respondió. Lo intentó varias veces más hasta estar convencido de que no iban a responder. Le marcó a Wonwoo con la esperanza de que él supiera algo. Incluso olvidándose de la hora.
—Estoy dormido...— Balbuceó Wonwoo mientras que había un llanto de Myungji al fondo. —Ahora mi hijo no, gracias.
—¿No sabes dónde está Jeonghan?
Wonwoo tardó unos segundos en responder.
—¿te está siendo infiel de nuevo?
—¿sabes donde está?
—No... no sé.— Escuchó el llanto de Kimchi más cerca hasta que estuvo justo a la par que la voz de Wonwoo. —¿ya llamaste a Seungkwan? ¿o a Minghao?
—No... Yo...— Suspiró con fuerza. —Voy a llamar a Seungkwan.
—Podría estar con Seungcheol.
—Seungcheol está de viaje.
—¿en su trabajo?
Si, su trabajo, cierto. ¿Por qué estaba colapsando tan rápido? Su corazón latía tanto que era doloroso. De nuevo su cicatriz.
—El señor Akiyama está en el hospital... quizás esté con él... no tengo ninguna llamada suya y no responde el celular...
—¿tienes el numero del sugar grandpa?
—Si... Creo que si.
—En...
Le colgó a Wonwoo antes de que este pudiera decir algo más, su cabeza no estaba funcionando bien así que buscó el número del hombre entre sus contactos y cuando lo encontró no dudó en marcar, no le importaba la hora.
—¿Hoda?
Era la voz de un niño pequeño.
—¿Hola?— ¿Qué se supone que debía decir? Era un cachorro respondiendo el teléfono de un anciano. —Tu... tu abuelo... ¿Dónde está?
—Se mudió.
Oh, mierda. ¿Qué hacía un niño despierto a las tres de la mañana? ¿al menos el hombre si había muerto? ¿podría ser numero equivocado.
—¿hay un adulto allí?
—Juwon 'ta domido.
—¿puedes despertarlo?
—Di.— Se escucharon los pasitos de un niño pequeño y despues un gran escandalo de cosas rodando y cayendo, risas de niños por todos lados y gritos infantiles, parecía algo así como una fiesta de cachorros o un huracán de ellos. Despues el sonido se acalló y escuchó una puerta cerrarse para tener de nuevo los pasitos del cachorro. Despues un golpe. —Despieta hogazan. Teledono.
—¡Ah! ¡¿Qué?! ¿Teléfono? ¡¿Cómo encontraste el teléfono del abuelo? Dámelo...
—Es una damada.
—¿una llamada?... ¿Hola?
Por fin.
—¿Jeonghan está allá?
Se olvidó de cualquier cordialidad y fue directo al punto, su cabeza estaba abarrotada de ideas y ya había comenzado a doler. Juwon pareció confundido por segundos hasta que soltó un largo jadeo.
—¡¿Eres uno de sus amigos?!
—Soy su esposo ¿está allá?
—Oh, demonios, lo siento, no encontrábamos el celular de Jeonghan y del abuelo, intentamos llamarlos pero no sabíamos como.— Juwon comenzó a hablar y Woozi quería gritarle que dejara de dar vueltas y respondiera de una vez. —Jeonghan está en el hospital.
Su corazón dio un salto horrible e intentó calmarse pensando con lógica, se aclaró la garganta y tuvo que sentarse para dejar de temblar.
—¿en que hospital? ¿él está bien?
—Pues... ahora está bien, está fuera de peligro...
—¡¿está bien o no?!
—¡AH! ¡Está bien! ¡él tuvo un mareo y se desmayó esta tarde! ¡Intentamos llamarlos pero no teníamos el numero de ninguno y el celular de Jeonghan estaba perdido! Lo llevamos al hospital donde está mi abuelo y Akiko está allá, yo tengo que cuidar de los niños.
—¿desmayo? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuál es el hospital?
—Tranquilo, esposo de Jeonghannie, él está bien, Akiko se encuentra allá y el padre de Jeonghan dijo que tenía todo resuelto, nosotros pagamos el hospital porque de cualquier forma trabaja para nosotros y...
—¿padre? ¿el padre de Jeonghan está allá?
—Si, fue lo único que pudimos conseguir, de hecho, el dijo que les avisaría a ustedes... ¿Por qué no lo hizo?
El padre de Jeonghan. ¿Qué mierda quería hacer ese hombre? Miró el celular por varios segundos dejando que su mente colapsara por fin, le dolía la cabeza a tal punto que veía borroso, y su corazón latía con fuerza al borde de la taquicardia. ¿Por qué Jeonghan se había desmayado?
—Dame la dirección del hospital.
—Claro, te envio mensaje... mensaje de texto porque este celular es basura vieja. Solo espera un mo...
Colgó.
No esperó para volver a marcar otro numero, esta vez a quien tenía más cerca. No respondieron las primeras veces, pero insistió.
—¿Jihoon?— La voz adormilada de Hoshi lo calmó un poco. —Son las tres de la mañana ¿Qué sucede?
—Necesito que me lleven a un lugar... rápido.— Balbuceó pasándose las manos por el rostro.
—¿A dónde? ¿estás bien? Hao... despierta...
—¿Qué pasó?— La voz de Minghao.
—Necesito ir a un hospital, Jeonghan... estuvo lastimado y lo llevaron a un hospital, necesito ir.
—Oh, mierda, estaremos allá en un momento.— Hoshi de pronto despertó y escuchó como lanzaba el celular a la cama. —Hao, quédate con los niños.
—No, yo también voy.— Escuchó a Minghao moverse y despues su voz estuvo cerca. —pasaremos por ti en un momento.
Es por eso que Seungcheol le insistía aprender a manejar, Woozi dependía de sus amigos para moverse rápido. Colgó sin dar más explicaciones y observó el mensaje de Juwon, la dirección estaba allí y Woozi reconoció el hospital. Bien, al menos no era nada relacionado a Pledis, un consuelo, pero sí tenía que ver con la familia Choi, y Woozi maldijo.
¿Por qué de pronto todo estaba tornándose difícil?
No esperó a nadie cuando se bajó el auto, la seguridad del hospital era ridículamente alta así que fue detenido en recepción y las preguntas interminables llegaron, les dijo todo lo que tenían que saber, Yoon Jeonghan era su esposo, y eso era lo único necesario, no necesitaban saber más, solo que tuvo que dar identificaciones y un montón de mierda más mientras que la recepcionista revisaba los datos en la computadora.
—Lo siento... No es horario de visita y de cualquier manera no podemos dejarlo ver a Choi Jeonghan...
Eran las seis de la mañana, ya sabía que no era horario de visitas y le importaba una mierda, quería ver a Jeonghan.
—Es su esposo ¿Por qué no lo dejarían verlo?— Preguntó Hoshi saliendo detrás de él.
—Es que... Solo se permite una visita fuera del horario, Choi Jeonghan ya tiene una. Su padre está aquí.
—¿Qué importa su padre? él es su esposo— Minghao casi golpeó la mesa de recepción.
La chica se encogió un poco y se disculpó mientras hacia una llamada ¿Por qué no lo dejaban ver a Jeonghan? Woozi era su esposo y se suponía que tenía más derecho de ver a Jeonghan que un padre que lo desheredó hace mucho tiempo. Para cuando la recepcionista volvió a mirarlos Woozi escuchó las palabras en automático, las escuchó sin entenderlas mientras que su mirada tambaleaba un poco. ¿Qué estaba escuchando?
—Eso es una mierda.— Habló Hoshi. —¿necesitan el acta de matrimonio? Él es su esposo.
—Lo siento, por ahora no hay nada que yo pueda hacer.
La recepcionista se encogió en hombros y Woozi por fin se alejó de la mesa sentándose en los sillones. Llevó una mano a su frente donde el dolor comenzaba a ser insoportable y cerró los ojos. Eran las seis de la mañana, había pasado dos horas en el auto intentando llegar y ahora no podía ver a su omega ¿era una clase de chiste? No sabía nada de él más lo que un adormilado Juwon le contó.
Minghao se sentó a su lado colocando una mano sobre su hombro.
—¿Dónde está Seungcheol?— Le preguntó con calma.
—Al otro lado del país. Su madre también está fuera.— Suspiró. —¿Dónde dejaron a los cachorros?
—Wonwoo.— Dijeron Hoshi y Minghao al mismo tiempo. —Quería venir pero Mingyu no podría cuidar de los cuatro él solo.
Asintió mirando a la nada. Llevó su mano al relicario y lo apretó con fuerza intentando calmar el dolor de la migraña, aun sentía que estaba a punto de vomitar pero moverse no era una opción, estaba pensando en lo que tenía que hacer para ver a Jeonghan. Miró su reloj, faltaban dos horas para el horario de visitas y solo allí podría tener una pequeña posibilidad de verlo, pero no estaba seguro.
El padre de Jeonghan estaba allí por alguna razón.
Cuando dieron las siete de la mañana Akiko apareció en la recepción, ella se sorprendió de verlos allí pero se acercó de inmediato, Woozi alzó la cabeza y observó a la beta acercarse en silencio.
—¿Qué hacen aquí? ¿Por qué no pasan a ver a Hannie?— Preguntó la chica.
—No nos dejan verlo.— Aclaró Minghao. —La recepcionista piensa que no lo sabemos pero el padre de Jeonghan debe estar haciendo algo para que no nos dejen pasar.
—¿su padre?
—Si, su padre, su padre que lo desheredó y que no debería estar aquí.— Casi gruñó poniéndose de pie. —Soy el esposo de Jeonghan pero creen que serlo no es suficiente...
—No, ellos creen que su matrimonio no es valido por ser dos omegas y porque su padre no lo aprobó.— Aclaró Hoshi.
—Eso es una mierda.— Dijo akiko. Ella giró a ver a la recepción y se acercó a murmurar. —En una hora cambiarán de recepcionista. Salgan y vuelvan a entrar, será horario de visitas, si dicen que su padre no los deja ver a Hannie entonces finjan que vienen a ver a mi abuelo. Yo los ayudaré.
Woozi asintió pero fue Minghao el que tuvo que jalarlo fuera dejando a Akiko allí ¿Qué más tenían que hacer? Woozi no estaba pensando correctamente y su corazón no dejaba de latir con fuerza, su cabeza dolía y tenía nauseas, ya la había mandado montones de mensajes a Seungcheol y uno a Seungkwan explicándole la situación. Tomó el agua que le extendió Hoshi y regresó su atención al celular.
—Pudieron romper una organización como la escuela Pledis, podemos pasar sin que nos vean.— Dijo Hoshi. —Solo tenemos que pensar claramente.
—Estoy fuera de forma.— Balbuceó Minghao. —Tenemos dos hijos, Hoshi... no, tenemos un hijo y mi hermano, y ellos se burlan de nosotros todo el tiempo, ya no somos los mismos que hace cinco años, perdimos práctica.
Hoshi hizo un puchero y Woozi respiró profundo. Un mensaje llegó a su celular, de cris.
"¿no piensas venir? Voy a ganar tu preciado record de 0 faltas"
Lo ignoró.
Llevó una mano a su rostro y respiró profundo. Seungkwan no le había mandado más mensajes, le dijo que iría lo más pronto posible y que Chan estaba insistiendo en acompañarlo, todo en un mismo mensaje y despues desapareció, Wonwoo tampoco estaba mandando mensajes o llamando. Y era un alivio, porque Woozi no tenía cabeza para responder dudas o mensajes. Al menos ahora estaba seguro de que Jeonghan estaba fuera de peligro, y estaba seguro de donde estaba.
Si esperaba un poco más su cabeza volvería a funcionar de manera correcta y pensaría en que hacer. Por ahora solo se concentró en el sonido natural de la mañana. Miró el enorme edificio y esperó.
Jeonghan estaba dormido. Ni siquiera recordaba como llegó, recordaba el largo pasillo, el ascensor y haber dejado a Minghao y a Hoshi atrás, pero ahora estaba en la habitación de Jeonghan viéndolo dormir, con su mano acariciando la de su omega. Todo parecía en orden y era callado. Woozi era consciente de las cámaras, pero si actuaba como si estuviera haciendo algo sospechoso entonces se delataría a si mismo, prefirió mantenerse callado y actuar como si todo estuviera bien.
¿Por qué seguía allí si había sido solo una caída?
Un enfermero, o lo que fuera, entró por la puerta y casi saltó sorprendido.
—Oh ¿eres el papá?— Preguntó el hombre con una sonrisa tranquila revisando los papeles.
—Soy su esposo.— Respondió confundido.
El hombre rió.
—No su papá, el papá del cachorro.
Woozi suspiró cerrando los ojos. Mierda. Golpeó su frente contra la mano de Jeonghan. Si, claro, era por esa razón que no lo dejarían ir, ni siquiera necesitaba escucharlo, lo sabía y no lo iba a aceptar.
—Mi esposo es infértil.
—Si.— Asintió el chico. —Pero con veintiséis semanas está en buena salud, por ahora se mantiene en observación.
—¿entonces un aborto sería seguro en su estado?
Hubo un silencio que Woozi decidió ignorar mirando al hombre detrás suyo. No le importaba lo que pensaran o lo que quisieran, si la vida de Jeonghan estaba en peligro en algún momento no quería esperar demasiado. Sin embargo no era del todo su decisión, pero quería saberlo antes de contemplar las posibilidades. Entonces hubo un pequeño asentimiento.
—Si su vida corre peligro...— Asintió el enfermero. —Aunque el tiempo está contado, inducir el parto sería igual de riesgoso en ese panorama.
Se concentró en Jeonghan y cuando él abrió los ojos Woozi le sonrió, y Jeonghan también lo hizo al instante, pero cuando se dio cuenta el enfermero se había ido dejándolos a los dos allí. Y Woozi suspiró ¿Jeonghan lo sabría?
—Hey...En realidad pensé que tú eras el que estaba gestando.— Bromeó Jeonghan apartando la mirada para respirar profundo, llevando las manos a su rostro. —Es una mierda, lo siento.
—No es tu culpa. Y si es tu culpa también es la mía... ¿Por qué pensaste eso?
—Engordaste un poco.— Jeonghan sonrió. —No quería decírtelo, pero también... Chan y yo hablamos de que mis síntomas podían ser un reflejo a tu aroma... Solo estaban allí cuando tú no estabas, así que pensamos que era algo relacionado a las feromonas.
—¿Por qué no lo dijiste antes?
—¿tu me dijiste que te sentías mal?— Jeonghan lo miró seriamente. —Empezaste hace tres semanas. Woozi, no soy idiota, puedo notarlo. y desde entonces comencé a imitarte... o pensé que yo era quien te imitaba. Al parecer tú me imitabas a mi.
—No tiene sentido.
—Fe-ro-mo-nas. Eres mío, te marque quieras o no.— Jeonghan bromeó manteniendo una sonrisa, aunque despues la deshizo. —¿veintiséis semanas no es mucho? Nunca noté ningún síntoma, bueno, aparte de ti. Pero... no me sentí como en la escuela Pledis, me sentía bien, con energía y de pronto estoy aquí, siendo una burda versión de Wonwoo.
Woozi sonrió un poco inclinándose sobre Jeonghan para besar su mejilla, golpeó sus frentes juntas y respiró su aroma a vainilla.
—Veintiséis semanas... nuestra primera noche de bodas. — Jeonghan asintió. —También engordaste un poco.
Ambos rieron.
—Creo que fue el estrés. El viejo realmente me hizo estresarme. De no haber sido por él sería la copia perfecta de Wonwoo... o volvería a repetir lo de nuestro primer cachorro.
Woozi negó. La presión a la que Jeonghan estaba sometido en la escuela Pledis era abismalmente distinto a lo que pudiera sentir ahora, llevaban una vida tranquila sin muchas emociones fuertes, de hecho, lo más estresante que podían vivir eran las temporadas de exámenes de Woozi y lo sobrellevaban bien, por lo que podría explicar un poco que Jeonghan estuviera... bien, a pesar del cachorro, sin embargo eso no le aseguraba nada.
—¿Qué quieres hacer?— Le preguntó manteniendo el tono bajo.
—Vivir.— Murmuró Jeonghan. —Lo siento, pero no pienso arriesgarme.
—Está bien.
La puerta se abrió antes de que pudieran continuar hablando, ambos giraron al mismo tiempo y Woozi tuvo que contener la respiración, el padre de Jeonghan estaba allí, se veía distante y callado, demasiado serio como para descifrar sus emociones. Woozi no se apartó ni se puso de pie, se mantuvo a lado de Jeonghan quien apartó su mirada como si estuviera desinteresado y molesto, y Woozi solo volvió a mirarlo.
—Lee, sal de la habitación, por favor, no tengo intenciones de llamar a seguridad y hacer un escándalo.
—Soy su esposo.
—Legalmente está en duda. Sin mi permiso...
—Me quitaste tu apellido, no tienes ningún derecho sobre mí, soy mayor de edad y ahora estoy casado. — Jeonghan lo miró realmente molesto. —No me importa las leyes arcaicas en las que intentas mantenerme aquí, no tienes derecho.
Si, según había un hueco legal que no dejaba a Jeonghan ser completamente independiente, así como Woozi, seguían siendo propiedades despues de todo, y al no tener un alfa entonces eran propiedades de sus padres. La única razón por la que Woozi seguía insistiendo en estudiar en un futuro en la escuela de leyes. Porque las leyes seguían siendo estúpidas al menos cuando se trataba de omegas y alfas.
Al final la escuela Pledis se había mantenido gracias al pensamiento arcaico de las personas. Todos habían sido cómplices, en alguna medida. Por eso había sido tan jodidamente difícil quitar al padre de Wonwoo de en medio.
—Sigues siendo mi hijo.— Dijo el hombre para despues suspirar y mirar a Woozi. —Al parecer Jeonghan no cambiara de opinión pronto, así que te lo diré a ti, Lee. Lo único que pido a cambio es una disculpa pública de parte de tu familia.
—¿Qué?
—Lee Yoongi nunca se disculpó formalmente por el compromiso roto ni por la humillación que le hizo pasar a la familia Choi, aunque le pedí que lo hiciera Lee se negó. Pero... si Jeonghan accede a hablar conmigo podría reconsiderarlo.
—No voy a hablar con una persona que piensa que mi matrimonio es falso y que estos cinco años solo he buscado hacer a mi hermano infeliz. No le quite nada a Seungcheol y Woozi jamás fue un capricho. No tengo nada más que decir.
—Como quieras, Jeonghan. Entonces por ahora no pueden hacer ningún procedimiento sin mi permiso... Lee, sal de aquí antes de que llame a seguridad.
El silencio fue incomodo y pesado. Tomó a Jeonghan del rostro y lo giró para besarlo, fue rápido y un poco brusco pero estaba convencido que quedándose no ganaría nada, el señor Choi estaba bastante convencido a joderlo por lo que era mejor marcharse. Le dio otro beso en la frente a Jeonghan y respiró profundo solo para darse el valor de apartarse.
—Voy a conseguir la disculpa publica. Volveré en cuanto pueda.— Murmuró. —Encontraré la forma de verte. Lo prometo.
—Lo siento.
Fue lo único que Jeonghan dijo.
Agendar una cita con Lee Yoongi no habría tenido que ser tan jodidamente difícil, pero Jihoon había esperado tres días para ello, tres días donde no pudo ver a Jeonghan porque el señor Choi le había puesto seguridad extra a su habitación, lo tenía como rehén mientras que Woozi intentaba conseguir que Seungcheol o Sarang volvieran de su viaje. Seungkwan había intentado ayudar, realmente lo hizo pero no consiguió nada, Wonwoo llegó a infiltrarse en la habitación de Jeonghan y solo obtuvo ser arrestado por un día y Minghao estaba buscando la manera de mover a Jeonghan de hospital. Era un dolor de cabeza.
Así que despues de tres días en los que apenas durmió ahora estaba por fin en la oficina de Lee Yoongi, solo porque su padre Jimin había hecho lo posible en que Jihoon saltara hasta enfrente en la lista de prioridades de la apretada agenda de su padre. Y ahora Woozi tenía que lidiar con esto, con la idea de enfrentarse a un hombre que no lo quería y que no haría ningún favor por él, pero intentarlo era lo único que le quedaba.
Cuando pasó a la oficina el silencio perturbaba en sus oídos. Yoongi ni siquiera alzó la cabeza del escritorio ni lo miró, continuó leyendo papeles mientras Woozi se acercaba a paso lento. Este era su padre ¿entonces porque se sentía como un completo extraño? Fácil, porque siempre fue así.
—Necesito que te disculpes públicamente con la familia Choi.— Dijo sin rodeos plantándose frente al escritorio. Yoongi no alzó la mirada. —Por favor.
Hubo silencio.
—Le dije a Choi que no iba a hacerlo. Eso no fue mi error, fue el tuyo.—Entonces su padre lo miró por fin. —Discúlpate públicamente con esa familia.
—Mi palabra no vale nada para ellos, la que importa es la tuya.
—Debo suponer que tu arrepentimiento no es por alguna especie de suerte. ¿Qué buscas, Jihoon?
El tono frio de su padre habría calado profundo si Jihoon no estuviera tan acostumbrado a él. Se mantuvo recto y no retrocedió.
—Es por mi omega.— No tenía por qué ocultar la verdad. —Choi no va a soltarlo hasta que reciba una disculpa pública de tú parte. Podría morir.
—Podría morir pero dudo que esté a punto de hacerlo.— Yoongi por fin lo miró con interés. —De ser así no estarías pidiéndolo con tanta calma. Pídele una disculpa personal a Choi, él no es un hombre cruel, la aceptará.
—No lo hará. Necesito que le pidas disculpas...
—No lo haré. No tengo razones para hacerlo.— Entonces Yoongi dejó todo el papeleo de lado y miró a Jihoon. —¿crees que no estoy al tanto de ti, Jihoon? Tu omega se encuentra en un hospital custodiado por seguridad privada que contrató Choi. Está gestando y su vida podría correr peligro al ser un omega infértil. No esperaba que fueras tan sincero conmigo, pero tampoco esperaba que si lo fueras omitieras ciertas partes. No voy a disculparme con Choi, detener la boda fue tu error, casarte con ese omega fue tu error... poner su vida en riesgo...
Woozi recordó la razón por la que se había alejado tanto de ese hombre. No había persona que pudiera ser tan cruel y distante en su vida, ninguna persona que pudiera clavarse tanto en su cabeza al punto de dañarlo profundo.
—Si, fue mi error, por eso estoy pidiendo tu ayuda. Toda mi vida hice lo que tú me pediste, hasta hace cinco años. Cinco años son nada en comparación a todos los años que pasé siendo tu hijo perfecto.
Yoongi volvió a mirarlo.
—Mientras tu omega no esté en verdadero peligro no voy a considerarlo.— Woozi inclinó un poco la cabeza sin comprender. —Deja que ese niño nazca.
—¿Qué? ¿Por qué te importa eso?
—Porque es tu hijo. Y a diferencia de Choi yo no soy un hombre de corazón débil.— Su padre le sonrió. —Deja que nazca y estaremos a mano. Jihoon. Quizás así comprendas que no me importa en lo absoluto que hayas sido un hijo perfecto. Ahora sal de mi oficina.
"¡Has faltado cuatro días! ¿Cuándo piensas aparecer? Te odio."
Ignoró el mensaje de Cris y miró el número de Seungcheol por largo rato, no había recibido ningún mensaje de él pero si de Sarang, Sarang estaba atrapada en viajes conectados y maldecía no poder llegar pronto, ella estaba demasiado molesta como para hablar por teléfono, y Woozi no quería lidiar con la alfa por lo que solo aceptó los mensajes cortos y concisos, al parecer esta mujer había empujado toda su agenda solo para concentrarse en Jeonghan, aunque eso no servía cuando era Choi el que estaba manteniéndolo en el hospital.
Suspiró llevándose una mano al rostro. Su padre no había querido ayudar, incluso le dio una estúpida sugerencia de dejar nacer a algo que podría matar a Jeonghan. Algo. Ni siquiera podía llamarlo cachorro, o su hijo, porque si ponía la vida de Jeonghan en riesgo no quería pensarlo como un individuo. Solo quería que todo acabase, pero mientras que el padre de Jeonghan estuviera en medio no podían hacer nada.
—Toma café.— Mingyu le extendió la el vaso caliente. —Vamos, necesitas tomar café o dormir, las sugerencias de Wonu eran noquearte, yo estoy siendo amable. Toma café.
Tomó el dichoso café y lo mantuvo entre sus manos. No había querido moverse de la recepción, Akiko y Juwon tampoco, ellos decían que estaban verdaderamente avergonzados de la situación, y de que, de haberlo sabido, jamás hubieran traído a Jeonghan a este hospital o habrían llamado antes a alguno de ellos. Woozi no estaba molesto con ellos, y ninguno de los chicos lo estaban, pero aun continuaban disculpándose.
—Woozi, ven conmigo.— Chan apareció con el rostro serio y Woozi apenas lo miró. —Vamos al jardín, van a dejarnos pasar, el Mayor nos ayudó con eso.
—Jeonghan está en su habitación, no sirve de nada pasar al jardín.— Habló distraídamente mientras bebía del café. —No lo dejan salir.
—Vamos al jardín.— Insistió Chan. —En serio, vamos ahora.
Antes de que pudiera seguir protestando Hansol llegó y sin decir más lo tomó del brazo, pasaron a la recepcionista con un agradable cruce de palabras acerca de un tipo de voluntariado del templo y Woozi no dijo nada mientras veía, fue empujado hasta el interior de las instalaciones, todo demasiado recto y vigilado como para escabullirse aunque de cualquier forma Chan y Hansol no lo iban a permitir. Y cuando llegaron al dichoso jardín Woozi entrecerró los ojos cegado por la luz natural.
Era verde, amplio y lindo, y Seungkwan ya estaba allí, sentado tranquilamente en una de las bancas con una pequeña sonrisa.
—Hola.— Saludó Kwan. —Sabía que Chan no iba a poder traerte solo.
—¿esto es un intento para que tome aire y me despeje? No está funcionando.
Suspiró al notar lo irritante en su voz, Seungkwan solo quería ayudar pero Woozi se estaba portando como un idiota. Por suerte Seungkwan solo sonrió en respuesta con una paciencia infinita y ninguno de sus dos novios se quejó. Y mejor suerte, Wonwoo llegó despues junto con Mingyu. Miró hacia el cielo encontrándolo agradable, habían pocas nubes blancas. Era un día bonito, pero aun así Woozi se sentía como la mierda.
—Es un intento para que no seas idiota con tus amigos.— La voz de Jeonghan lo hizo abrir los ojos con sorpresa, y de pronto él apareció justo detrás de los arbustos, empujando la silla de ruedas del viejo Raito. —Woozi, intentan ayudar.
Jeonghan estaba de pie, con ropa de enfermero o al menos una parte de ella, ¿Por qué ahora se notaba levemente su estomago abultado? No tenía sentido. Raito estaba sentado mirándolo con un gesto enojado de siempre. Y antes de que Woozi pudiera reaccionar Wonwoo lo hizo lanzándose a los brazos de Jeonghan, mucho más rápido que cualquiera.
—Déjense de tontería y huyamos de aquí.— Se quejó el viejo hasta que miró a Wonwoo. —Bien... podemos esperar un poco.
Jeonghan abrazó de vuelta a Wonwoo y Woozi no pudo permitirse interrumpir, no quería hacerlo, de alguna manera ver a Wonwoo preocuparse tanto lo hizo recordar de que no era el único que estaba colapsando por esto. Respiró profundo y llevó una mano al relicario sosteniéndolo con fuerza, dándose el consuelo de que no estaba solo.
—Primero desapareces, despues te desmayas y ahora resulta que estás gestando y tu vida está en riesgo, y tu padre te secuestra ¿no quieres ser abducido y diseccionado maldito loco?— Wonwoo intentó sonar bromista, pero su voz temblaba. —Vete a la mierda, Yoon.
—Qué alivio, pensé que estabas dejando de ser un idiota, eso sería preocupante.— Jeonghan balbuceó. —Estoy bien, Wonwoo.
Cuando Jeonghan por fin se apartó Wonwoo llevó una mano a su rostro y se limpió la cara, entonces regresó a lado de Mingyu y se negó a recibir su abrazo, quizás porque no quería denotar lo verdaderamente preocupado que estuvo, solo que todos lo habían notado pero nadie tenía interés en decirlo. Woozi se acercó a Jeonghan y el golpe del viejo en su empeine lo hizo parar, sus ojos cayendo abiertos en la pierna vieja del hombre.
—Primero huir de aquí.— Habló Raito.
—Déjelo.— Jeonghan quitó la pierna del hombre empujándola y besó a Woozi tan rápido que fue solo un parpadeo. —Nuestro gran escape tiene varias fugas... o cerraduras, no hay forma de huir.
—¿Por qué el sugar grandpa quiere huir?— Preguntó Wonwoo.
—Porque es un viejo testarudo.
—Porque soy viejo pero no estoy muerto, prefiero pasar de mi biblioteca a una tumba que de un horrible hospital a la morgue.— Golpeó a Jeonghan en el brazo con su antebrazo, quizás demasiado acostumbrado a su bastón. —Deja de ser tan lento y vámonos o vas a parir aquí.
Jeonghan rodó los ojos pero no se movió, y Woozi sabía porque, no había manera de salir sin ser vistos, y aun si intentaban salir por algunas de las laterales cargar al viejo y poner a Jeonghan bajo el estrés de ser visto o de salir por una reja o un muro no era buena idea. Woozi solía arriesgarse antes, ahora no. Jeonghan podría colapsar en cualquier momento y sería su culpa, así que ser cuidadoso era su mejor movimiento.
—Jeonghan.— Hansol habló y todos giraron a verlo. —¿Por qué no solo accedes a hablar con tu padre? No tienen que llegar a un acuerdo, podrías solo escucharlo.
—Mi padre solo me dirá lo que ya sé que piensa.
—Entonces podrás escucharlo.— Hansol insistió. —Tu padre está convencido de que no va a detenerse, y tú tampoco. Uno de los dos tiene que ceder antes de que esto termine mal. Ya perdiste cuatro días, si pierdes más podría ser peligroso.
—¿de donde sacaron al Mayor?— Preguntó el anciano alzando la cabeza. —Aun si accedes a hablar con él nada va a cambiar. Así que importa una mierda, hables o no con él importará una mierda. Ceder no va a solucionar nada.
—No.— Aceptó Hansol. —Pero entender sus razones te abrirá un camino. No tienes que estar de acuerdo con él, tienes que encontrar algo con lo que puedas sostenerte... al final, quien escucha es quien recibe.
Jeonghan suspiró molesto, pero Woozi no lo hizo, miró a Hansol por varios segundos entendiendo un poco lo que quería decir, no era difícil, pero este beta parecía hablar en código con tal de hacerlo difícil y entrecruzado. Y luego Woozi se dio cuenta de la fugaz mirada de Hansol sobre él, apenas un segundo que apareció y desapareció pronto.
—¡Abuelo!— La voz de Juwon hizo a todos girar. —¡Pensé que habías desaparecido, abuelo!
El hombre hizo una mueca y golpeó el brazo de Jeonghan para huir, y Jeonghan no esperó nada más, tomó la silla de ruedas y se alejó como un niño siendo perseguido. Y si, era un cachorro siendo perseguido por su padre, porque el hombre Choi estaba de pie, justo en la entrada del jardín mirándolos desde lejos. Woozi esta vez no apartó su mirada y solo se mantuvo allí, dejando que Jeonghan escapara con el viejo. Se giró y caminó hasta el alfa.
—Supongo que tu padre no aceptó disculparse.
Woozi no respondió de inmediato, se quedó frente al hombre mientras que Jeonghan se ocultaba junto con el viejo en el jardín. No tenía forma de responder, su padre no había aceptado disculparse, pero le abrió una posibilidad, algo pequeño que quizás fuera suficiente. O quizás no. Woozi no confiaba en su padre, pero su padre tampoco confiaba en él.
—¿Qué es lo que busca? Una disculpa publica no suena a algo por lo que rogaría la familia Choi. La que quedó en una mala posición fue la familia de mi padre.
—Pisoteaste el orgullo de mi hijo.
—Esto no se trata de Seungcheol.— Aclaró. —No se trata de su honor o de caer en vergüenza, porque no lo hizo, se trata de Jeonghan.
El señor Choi miró a Jihoon casi con odio, pero no retrocedió, se mantuvo firme con su aroma a fresas abierto para que indagara todo lo que quisiera, no iba a huir.
—Siempre se trata de Jeonghan. Ese es el problema. Cuando me di cuenta estaba criando a un hombre desagradable.
Los ojos de Woozi se abrieron con sorpresa.
—¿desagradable?
El padre de Jeonghan lo miró, y Woozi pudo comprender que aquellas palabras que había soltado no eran del todo ciertas, había algo doloroso en él, algo que sangraba atreves de su aroma.
—Jeonghan jamás se ha preocupado por nadie más que por si mismo. Ni siquiera por su hermano.
¿Jeonghan? ¿el omega que se metió entre los pasadizos y le explicó a aquellos alumnos asustados como salir de un edificio en llamas? ¿el mismo omega que corrió de arriba abajo arriesgando su vida para marcar el camino? No. Este hombre estaba hablando del otro Jeonghan, del Jeonghan que había intentado huir con un omega dejando atrás a su familia, el que había insistido tanto en entrar en una escuela para despues arrepentirse, el que había traicionado la confianza de su padre, el que no había querido quitarse del camino de su hermano. El Jeonghan que se casó con el prometido de su hermano mayor, porque seguramente era un capricho más.
—¿Odia a su hijo?
—No. Al contrario, lo amo tanto que me niego a que sea esta persona.
—Su amor podría matar a Jeonghan. Pero supongo que lo prefiere muerto.
—¿Por qué mandaste a asesinar al hombre que estuvo a punto de comprarme?
La pregunta llegó incluso antes de que Yoongi se percatara de su presencia, Woozi lo miró entrar a su propia oficina y dejar sus cosas sobre el sillón a un lado de la puerta, esta vez no había agendado una cita, él solo se presentó como el hijo de Lee Yoongi, y dejó que la gente misma hiciera sus suposiciones mientras le permitían el acceso, y de cualquier forma no necesitó identificarse, porque de alguna forma todos lo conocían.
Yoongi no lo miró hasta mucho despues, hasta que se quitó el saco y se acomodó las mangas de la camisa. Solo entonces lo miró comprendiendo la pregunta de inmediato. No era muy difícil, Woozi estaba preguntándole por el único hombre que Yoongi quitó del camino de Woozi, el mismo hombre que había intentado violar a Minghao en el segundo año. Al principio, cuando lo escuchó de Minsook, no lo creyó, tuvo que ver en el periódico la noticia impresa para creerlo. Y aun asó había dudado de la culpabilidad de su padre.
Creía más en una coincidencia que cualquier rastro de aprecio de Yoongi hacia él.
—Tu mismo lo dijiste. Quería comprarte. No estabas a la venta.
Yoongi respondió como si fuera obvio.
—¿Por qué no estaba a la venta? De haberlo estado te habrías desecho de mi con facilidad, y te habrías ahorrado muchos problemas. La alianza con los Choi era más beneficiosa para ellos que para los Lee. Y aun así continuaste con todo eso. Sin mencionar que cuando rompí el matrimonio solo me dejaste ir.
Yoongi no respondió por varios segundos. Woozi tenía sus razones para dudar, todo lo que dijo había sido cierto, en un principio pensó que el casarlo con Choi era un mero contrato para beneficiar a su familia, pero leyendo las letras pequeñas se dio cuenta de que esto era más como un favor, bueno, no un favor, los Choi lo hacían parecer un favor de ellos para los Lee, pero la verdad es que Yoongi había cedido a muchas de las pautas y condiciones de los Choi.
¿Por qué su padre había estado tan interesado en casarlo entonces? No ganaban nada en realidad más que alejar a Jihoon. Fácil pudo haber sido vendido a cualquier otro alfa estando en la escuela, o fuera de ella, pero no, su padre parecía haberse convencido de que los Choi eran su mejor opción.
—Jimin te quiere.— Respondió Yoongi mirando a la nada. — Yo prefiero que estés lejos de mí.
—¿entonces porque no me vendiste? Pudiste haberle hecho creer a mi padre que me case porque así lo quería. En su estado te habría creído.
Yoongi volvió a quedarse callado como si pensara una respuesta.
—Supongo que tienes razón.
—¿solo dirás eso? Me casaste con la familia Choi sabiendo que ellos no tenían nada que ver con la escuela Pledis. ¿cierto? Por eso termine en esa escuela, de ellos haberlo sabido jamás habría pisado ese lugar, eso solo te causó problemas a ti.
Yoongi lo miró y Jihoon supo que era verdad. No fue una coincidencia, fue un accidente, fue un accidente que Woozi terminara allí, pero su padre no podía negarlo porque eso habría advertido de alguna manera a los Choi, entonces solo quedó aceptar y cuidarlo allí adentro. De haber sido por su padre Jihoon jamás habría pisado esa escuela, pero lo hizo, y lo hizo porque buscó a una familia que no estuviera involucrada con Pledis.
¿pero porque? ¿solo para que Jimin jamás tocara de nuevo la escuela? De haber sido por eso Yoongi no habría permitido que Woozi entrara sin importar que.
Su padre caminó hasta los ventanales solo para correr las enormes cortinas y dejar que la luz de la tarde iluminara su oscura oficina.
—¿Qué es lo que quieres escuchar, Jihoon? ¿Qué hice todo esto porque te amo? El que vivieras medianamente bien no me hace un buen padre, ni una buena persona. A pesar de todo eres hijo de Jimin.
—No quiero que me ames. Pero intento comprender porque me diste si quiera una esperanza de salvar a mi omega. Dijiste que no harías nada a menos de que su vida corriera peligro.
—Dije que lo consideraría.
—Eso no es un no absoluto.
Yoongi lo miró de reojo, negándose a girar.
—¿te estas arrastrando por un poco de amor de tu padre? ¿es por eso que viniste hasta aquí aclamando ser mi hijo?
—Quizás lo haga.— Miró por un segundo el anillo en su mano para despues volver a mirar a Yoongi. —Quizás este arrastrándome por un poco de amor de tu parte, pero eso no cambia el hecho de que si yo me arrastro por él entonces tu estas escondiéndote.
—¿escondiéndome?
—Si. Quizás me quieras, y eso te asusta. Y me asusta a mi.— Confesó diciéndose a si mismo que esto ya no tenía importancia. —Te asusta tanto que no puedes vivir con esa idea, y por eso me quieres lejos, no te importa como sea, quieres que me vaya lejos, pero tampoco quieres que sea infeliz o muera.
—¿piensas que te quiero?
—Justo ahora estoy seguro de que lo haces. Aun si es algo pequeño e insignificante. Me quieres.
Hubo silencio.
—Te equivocas. Yo jamás podría amar a alguien tan parecido a mí.— Yoongi volvió a mirarlo, ahora sin interés. —Compruébalo cuando nazca tu hijo. Jihoon. Aunque la verdad dudo que quieras que lo haga, incluso si liberas a tu omega de lo que sea que le impida abortarlo.
Woozi contuvo la respiración por un segundo.
—Eso...
—¿Quieres una prueba?— Yoongi sonrió. —Choi tendrá su disculpa pública esta misma tarde.
—Jeonghan es infértil, detener el embarazo es...
—Jihoon, tu omega solo tiene que aguantar pocas semanas para que sea viable, y está en perfecta salud ¿crees que lo detendrá?
Algo dentro de Jihoon se apretó. Quería creer que sí.
Pasó un día entero antes de que pudiera ver a Jeonghan, de pronto la seguridad de su habitación se fue y la recepcionista dejó de poner absurdas excusas para negarles el pase, solo los dejó ver al omega sin chistar, como cualquier otra visita. Woozi fue directo a su habitación y se sentó a lado de su omega mientras que los chicos hablaban y hablaban de lo preocupado que estuvieron y todo lo que pasó en esa ultima semana, de cuanto lo extrañaban los cachorros y de que Chan casi canceló todas su agenda para estar al pendiente, incluso hablaron de que Seungkwan debió ponerse celoso pero quien lo hizo en realidad fue Hansol.
Jeonghan también se puso de pie y caminó para regañar al anciano que quería escaparse y se negaba a sentarse en su silla de ruedas o recostarse en la camilla, incluso cuidó de él y habló del trabajo, habló del nuevo misterio que tenían entre manos y de como Jun estaba tan interesado que estaba pensando en ir a la biblioteca. Jeonghan solo estaba pasándola bien, y Woozi solo estaba mirándolo, percatándose de que él estaba en un buen estado de salud.
Pero no habían hablado de ello. No habían hablado del aborto. Era algo que tenía que hacerse sin importar cuantas semanas de gestación llevara, si ponía en riesgo la vida de Jeonghan era mejor que un parto, no podían seguir alargándolo más, así que estaba un poco impaciente por hablarlo con su omega, convencido de que este tendría su misma opinión.
Para cuando la noche llegó, despues de un largo día donde Jeonghan solo se dedicó a pasarla bien, se quedaron por fin solos. Woozi ahora era su única visita.
Y Jeonghan estaba calmado, recostado en la camilla.
—Hablé con mi padre.— Dijo Jeonghan y Woozi abrió los ojos con sorpresa. —Fue antes de saber que tu padre se había disculpado... pensé que era mejor dejar los problemas.
—¿Qué te dijo?
—Considera que soy una horrible persona.— Jeonghan lo dijo con un tono ligero. —Yo considero que él es una horrible persona ahora. Él dice que me ama, pero lo dudo un poco... él también duda que yo lo ame.
—¿lo haces?
—No lo sé. Así como el amor no se da de la noche a la mañana... tampoco se va así. No despues de tantos años. Antes de la escuela Pledis yo amaba a mis padres incondicionalmente. Ahora... es raro tenerlo cerca. Acordamos que era mejor alejarnos.
Alejarse. Woozi conocía bien eso, era lo que había hecho con su padre toda su vida, alejarse, quizás por el miedo de su padre de amarlo y por el mismo desapego con el que creció Woozi, por lo que no tenía nada que decir sobre ello. Había tenido un mal padre, un padre que fingía, o quizás no lo hacia, no quererlo por toda su vida, que lo rechazaba constantemente. Había sido cruel. Y Woozi tenía miedo de ser igual, pero lo era.
Extendió una mano para tomar la de Jeonghan.
—Acerca del feto...
—Los doctores insisten que estoy en un buen estado de salud.— Aclaró Jeonghan. —También insisten que eso puede cambiar en cualquier momento. Un parto sería igual de peligroso que un aborto, pero hay que esperar un poco más para que sea viable.
—¿Qué quieres hacer?
Jeonghan se quedó callado.
—Quiero vivir. Consideran que mañana podría ser un buen día, depende de como pase esta noche.
Woozi respiró profundo demasiado aliviado como para sentirse culpable.
A la mañana siguiente Jeonghan no estaba bien.
—¿esta es una competencia? El cachorro sabe que quieren matarlo así que quiere matar a Jeonghan primero.
El hecho de que Wonwoo estuviera bromeando de alguna forma aligeraba el ambiente pesado, al parecer había sido una reacción esperada, era una respuesta de Jeonghan ante el estrés, el estrés de hablar con su padre y de poder decidir, de alguna manera poner la situación en sus manos había sido una mala idea. Demasiada culpa y estrés encima, sin importar cuanto Jeonghan quisiera actuar tranquilo, Woozi conocía esa sensación, el solo hecho de que no había podido dormir lo decía todo.
—Jeonghan estuvo en un ambiente aislado. Las feromonas también pudieron afectarlo.— Seungkwan se encogió en hombros. —No tengo olfato, pero estoy seguro de que todos estábamos actuando como imbéciles mientras estábamos preocupados. Nos engañamos a nosotros mismos, pero nuestras feromonas son imposibles de engañar.
—Wow, cachorrito, imbécil es una palabra un poco fuerte.— Wonwoo se quejó.
—Wonwoo, tu cachorrito ya tiene una cachorrita.— Minghao rodó los ojos cruzado de brazos. —Seungkwan tiene razón, no digo que sea nuestra culpa, pero era algo que iba a pasar tarde o temprano.
Woozi se mantuvo callado observando un punto en blanco. Ellos tenían razón, o no, no importaban las razones por las cual Jeonghan hubiera recaído, el punto era que estaba frágil en este punto, en un parpadeo había pasado de estar bien a estar casi inconsciente ¿pero que esto no había pasado antes? La primera vez Jeonghan había caído despues de todo el estrés que vivió, no durante. Como si el alivio fuera el ojo del huracán, la calma antes de la tormenta.
Suspiró con fuerza llevándose las manos al rostro. Al menos ahora estaba en hospital y no en un templo alejado del mundo.
Esta vez no podría ir a rogarle a su padre que lo ayudara.
—¿Los doctores dijeron algo?— Preguntó Mingyu. —¿Qué va a pasar o algo así?
—Intentarán mantenerlo estable.— Habló por fin sin mirar a nadie. —No harán nada hasta que tenga la fuerza suficiente como para soportar una cirugía. Solo sabemos eso.
—¿entonces van a esperar? Es absurdo, deberíamos buscar otro hospital.— Se quejó Chan evidentemente molesto.
—En otro hospital será lo mismo.— Suspiró Hansol.
—Si... sé que no es el momento y que me escucharé un poco insensible...— Mingyu balbuceó. —Pero le prometí a Jeonghan que lo recordaría. Woozi... debes volver a tus clases. Me obligó a prometer que te amarraría al auto y le llevaría a allá.
Todos miraron a Mingyu. Volver a clases no era su prioridad.
Dio un largo suspiro y asintió mirando la hora.
—Puedo ir al departamento y ducharme antes... llegaré a la segunda clase.
—¿en serio piensas irte?
No supo quien preguntó, y tampoco le importó.
—¿Qué más puedo hacer?
Jeonghan no mejoró en los días siguientes, pero tampoco empeoró, estuvo en una delgada línea donde inclinarse a cualquier lado era peligroso, pero Woozi prefería no pensar en eso, continuó yendo a sus clases, hizo sus tareas atrasadas e intentó mantenerse al corriente, aun iba al hospital, despues de la universidad era su primera parada, despues regresaba a su departamento a ducharse y a comer algo antes de volver y pasar la noche allí, fue su rutina mientras que Jeonghan cada vez se veía más pálido.
Woozi solo se apagó. No pensó en ello, pensó que Jeonghan se pondría bien en algún momento y tendría un aborto o un parto, lo que fuera, pero pensaba que despues de eso su omega estaría bien y regresarían a su cotidiana vida. Con algunos cambios como el método anticonceptivo, y era un poco descuidado pensar que Jeonghan sería tan estricto como él. No lo estaba culpando ni se estaba culpando a sí mismo, estaba aceptando que tenían que cambiar un poco.
Para cuando Seungcheol y Sarang pudieron llegar a escena ya no los necesitaban. Al menos los chicos pensaban eso, pero el hecho de que Sarang dejara todo su trabajo de lado para estar junto a Jeonghan de alguna forma aliviaba el ambiente, y Seungcheol lo ayudaba a él, ayudaba a Woozi a recordarle dormir y comer como una persona normal, lo hacia regresar a la tierra incluso cuando estaban ambos con Jeonghan.
¿Qué más podía hacer? Solo esperaba que Jeonghan estuviera a salvo. Era lo único que le importaba.
Toda su vida estaba volteándose de cabeza, antes pensaba que todo era caóticamente perfecto, ahora era perfectamente caótico. Había estado bien, vivía bien junto a Jeonghan, la universidad era un infierno pero era algo que quería hacer, esto era un infierno peor, uno personal, uno que le estaba quitando ánimos de hacer cualquier cosa. Le gustaba su vida como estaba antes, cambiar ahora era una idiotez.
Dormir en su departamento era una sensación que había extrañado y a la vez no, la primera noche que se quedó allí de nuevo fue en el sillón, demasiado cansado como para ir a la cama, tan solo cayó allí con la ropa que llevaba durante todo el día y cerró los ojos con el celular a lado y el teléfono cerca atento a cualquier cosa. Había sido la primera noche lejos de Jeonghan, la primera noche que pasaba fuera del hospital.
Durmió bien, hasta que recibió la llamada.
Parte de él quería recibir una noticia buena y una mala, pero tan pronto escuchó la voz de Seungcheol dejó de pensar, de cualquier forma Cheol no le explicó nada, solo le dijo que se preparara para ir al hospital sin preguntas de por medio, y Woozi lo hizo pensando que si Seungcheol tenía la voz tranquila entonces algo podría ir bien.
No pensó hasta que estuvo en el hospital, y aun allí no lo hizo en la sala de esperas.
—Es muy silencioso...— Murmuró Seokmin.
—Si...—Asintió Hoshi. —¿Cuándo llegaste, Seokmin? No te había visto durante como un mes.
—Estaba de viaje.— Asintió el beta. —En la playa. Bueno, en un hotel, pero cerca de la playa.
—¿con vista al mar?— Preguntó Minghao con media sonrisa.
Todos estaban nerviosos, pero hablar era la única forma de alejar cualquier mal pensamiento que pudiera volverlos un desastre. Woozi también quería escuchar.
—Si, muy cerca.— Asintió Seokmin.
—Debe ser caro.— Picó Hoshi entendiendo la media sonrisa de Minghao. —Los hoteles con vista al mar... ¿o quizás era un resort? Que es más caro.
—¿Cuál es la diferencia?— Preguntó el beta.
—Era un resort.— Aclaró Seungcheol fingiendo no prestarles atención, mirando por el pasillo.
Todos sonrieron. Woozi se habría burlado un poco si no estuviera tan preocupado. Seungkwan no había podido ir, bien, no lo dejaron ir, se quedó cuidando de los cachorros en su casita con uno de sus novios mientras que Chan estaba allí, ignorando la conversación de los demás y concentrándose como Seungcheol en el pasillo.
—Fui en helicóptero.— Seokmin le presumió de la nada a Jun. —¿has ido alguna vez en helicóptero?
—Debiste tirarte.— Respondió Jun.
—Lo hice, con paracaídas. ¿los has hecho?
—¿fue divertido?
—Si, mucho.
—Deberías repetirlo, sin paracaídas es más divertido.
Seokmin le hizo una mueca infantil a Jun. Y jun lo ignoró.
Seungcheol se movió de golpe haciendo a todos callar al instante, no necesitó ninguna explicación o una excusa, solo caminó al interior del pasillo dirigiéndose al medico que Woozi no se atrevió a mirar. Se mantuvo con la cabeza ocupada pensando en sus tareas, pensando en todo lo que tenía pendiente. Pensando en su padre ¿Por qué tenía que pensar en su padre en ese momento? Ahora no podía dejar de darle vueltas al asunto.
Pensar en que su padre lo quería era una perdida de tiempo, Lee Yoongi no amaba a nadie, solo amaba a Jimin y ya, no había nadie más en el mundo para él, mucho menos Jihoon quien era tan parecido a su padre que era increíble. Si Jihoon hubiera sido un alfa su padre lo habría detestado, pero eso habría sido mejor que la indiferencia que vivió toda su vida.
Sentía que era incapaz de escapar de ello. Era algo que no podía soltar.
Solo estaba pensando en cuanto deseaba que ese cachorro muriera. Sería cruel no amarlo, y si le pasaba a algo a Jeonghan... ¿Cómo iba a quererlo?
Seungcheol se acercó por fin.
—Jeonghan está bien.
Woozi respiró por fin.
—Le avisaré a Seungkwan.— Suspiró Minghao tomando su celular, pero se quedó callado por un largo momento. Todos habían suspirado con alivio, y despues no hubo nada. —Va a preguntar...
Seungcheol apretó los labios.
—Acerca del cachorro... no están seguros, es demasiado pequeño y podría no sobrevivir. Demasiado prematuro.— Aclaró Cheol con la voz apagada. —Lo tendrán en observación. En cuanto a Jeonghan... dentro de unas horas nos dejaran verlo.
Bien. Ver a Jeonghan era lo único que le importaba.
Woozi estaba esperando que en cualquier momento dieran la noticia de que el cachorro había fallecido. Era un pensamiento horrible y lo hacía sentir culpable, pero era lo más lógico, era lo que iba a pasar en algún momento, eran tan pequeño que estaba lleno de máquinas en un lugar diferente, Woozi no lo había visto, tan pronto le dijeron que podía ver a Jeonghan se quedó a su lado. No supo cuánto tiempo pasó, pero los chicos habían ido y venido varias veces. Seungcheol fue a ver al cachorro y fue él quien le dijo de las máquinas.
Así que, ese pequeño bebé moriría en cualquier momento, y había algo triste, triste de que su vida fuera así, de que fuera tan corta y llena de objetos inanimados. Woozi no podía dejar de pensar en él mientras observaba a Jeonghan dormir. Porque últimamente Jeonghan dormía mucho. Solo despertaba pocas horas al día y casi no hablaba, aunque iba mejorando poco a poco.
La vida misma estaba siendo un infierno para él.
No tenía que regresar a la universidad, sus clases habían acabado por lo que todo su tiempo era para Jeonghan. Solo para Jeonghan.
Seungkwan estaba molesto con él. No había visto al cachorro ni una sola vez desde que nació, solo se concentró en Jeonghan, y como nadie más se quejó de ello Woozi solo asumió que estaba bien ¿para que verlo? Se iría pronto, de alguna forma el despego emocional sería más fácil si no lo veía con vida. ¿demasiado frio? Sus pensamientos últimamente eran así.
Solo quería que Jeonghan despertara para irse. Quería volver a su departamento, quería volver a su calma y a pasar sus vacaciones junto a Jeonghan, habían hablado de hacer un par de cosas, no querían viajar, solo ver un par de series que se acumularon antes por el trabajo, Woozi también habló de conseguir un piano y enseñarle a Jeonghan a tocar. Jeonghan también quería llevarlo a la biblioteca del abuelo para que se paseara por los pasillos.
Habían muchas cosas que querían hacer pero se vieron afectadas por este largo problema. Woozi no quería esperar más, quería que su omega volviera a estar bien, que dejaran este amargo recuerdo atrás. Ah. Por suertes los doctores se aseguraron –por petición de Jeonghan- que esto no volviera a ocurrir ni siquiera por accidente. Jeonghan pasó de infértil a estéril. Woozi pensaba hacer lo mismo, no se sentía capaz de tener un hijo nunca. No podía amarlos.
Y durante ese tiempo recordó a su padre, demasiadas veces lo recordó, recordó su indiferencia hacia él y algunas señales que indicaban que podría no estar siendo tan indiferente como lo aparentaba. Recordó las razones para mandarlo a la escuela Pledis. Recordó sus constantes palabras de que en realidad no podía amarlo.
¿su padre en serio tenía miedo de amarlo? Woozi se había convencido de que eso había sido una equivocación suya, un acto desesperado por pensar que su padre lo quería, algo infantil que llegó en un momento de quiebre. Su padre no lo amaba, y Woozi lo sabía, no lo amaba porque ambos eran iguales. Llevó una mano a la cicatriz de su frente.
La indiferencia era cruel, pero practicarla resultaba más fácil que enfrentar la verdad, y ahora lo entendía.
La puerta se abrió y Woozi esperó que fuera una enfermera más, que solo entrara para checar a Jeonghan y despues se fuera de allí, pero no, sus ojos se abrieron de par a par y su corazón se aceleró al verlo, la pequeña incubadora que tenía adentro algo que no podía ver. Se levantó del suelo y tambaleó pasos atrás hasta su silla sin comprender lo que pasaba.
—Ya que papá no va a ver a su cachorro, su cachorro ha venido a visitar a papá.
Woozi carraspeó intentando hundirse en la silla mientras la persona movía los aparatos.
—Ah... ¿está...está bien? ¿no debería estar en...otro lado?
—Ha estado mejorando.— Aclaró la persona. —Es bueno para el cachorro que tenga contacto con sus padres, o al menos contacto humano, y como no han ido a verlo... El señor Seungcheol nos convenció de traerle a su hijo.
Seungcheol, mierda, Seungcheol. Woozi comenzó a negar observando como sacaban al cachorro envuelto en mantas, no podía verlo, pero su corazón estaba latiendo con fuerza y estuvo a punto de huir de allí ¿esto era algo así como una emboscada? ¿no era mejor mantener al bebé en una zona estéril? Woozi imaginaba que eso importaba una mierda cuando se trataba de las influencias de Cheol, así como su padre Cheol tenía su propia manera de mover las cosas. Woozi recibió indicaciones que ni siquiera siguió él mismo, lo ayudaron.
—Es bueno que el cachorro se llene con sus feromonas.— Aclaró la mujer que le estaba explicando como sostenerlo, aunque Woozi estaba temblando y se negaba a mirar al bebé. Sería bueno que Jeonghan despertara en ese momento. —Y que lo coloque en su pecho, el latido de su corazón lo ayudará mucho.
—¡El latido de mi corazón le dará taquicardia!
La mujer se rio un poco.
—Que lindos son los padres primerizos. Confié en usted. No hay un lugar mejor para su cachorro que con sus padres, y uno de ellos está dormido, pero sus feromonas recibieron al bebé.
Woozi no encontraba como decirle a la mujer que él estaba a punto de tener un ataque, pero de pronto recibió al cachorro en sus brazos, y apenas pesaba. Era diminuto, pequeñito, y frágil, y el corazón de Woozi estaba latiendo con fuerza al punto de que podía escucharlo. Tuvo que sostenerlo contra su pecho y por fin lo miró.
—Tiene...tiene algo...— Balbuceó sintiendo lo pequeño y cálido que era.
La mujer se inclinó para ver.
—Es una marca de nacimiento, es normal.
La carita de esta criatura era pequeñita, una cabeza realmente chiquita, y dormía, no había llorado o se había quejado, tampoco abría los ojos y Woozi no podía dejar de mirarla. Tenía una marca de nacimiento justo en su frene, del lado derecho. Woozi llevó una de sus manos hasta su cicatriz. Era exactamente igual.
El cachorrito se quejó.
Esta pequeña cosita estaba viva. Realmente viva, era pequeñito y un poco feo como todos los bebés, y tenía una mancha en su frente, pero... Woozi no pudo descifrar la avalancha de sentimientos sobre él.
Le tenía miedo.
Miedo porque era frágil, y miedo porque si no lo amaba ¿Qué iba a hacer? Había tenido miedo de saber que existía, miedo de saber que iba a vivir, porque si vivía y no lo amaba ¿no era demasiado cruel? Habría preferido que no existiera antes de no amarlo. Porque tenía tanto miedo de que se pareciera a él. Tenía miedo de que fuera igual a Woozi y no a Jeonghan, porque si era igual a Woozi sería imposible que lo amara.
Era imposible amar a algo que se pareciera tanto a él.
Por eso no había querido verlo, había huido de él todo el tiempo que fuera posible, como un acto de indiferencia. Como su padre. Woozi ya había esperado ser como su padre, por eso no lo quería. Y era cruel.
Era realmente cruel.
Este cachorrito no merecía eso.
Woozi no quería que le pasara eso. No quería que sufriera por no recibir amor de su padre, no quería no amarlo, porque era injusto, Woozi no quería que pasara por ello, o que saliera lastimado, ahora no quería ni siquiera moverse porque temía lastimarlo. Era tan frágil y pequeño que temblaba. ¿Cómo iba a cuidar de él? Tenía miedo, porque si algo le pasaba iba a morir, si algo llegaba a lastimarlo Woozi sentía que iba a romperse. No quería que nada lastimara a este bebé, no quería que sufriera, no quería que estuviera triste o adolorido, no quería que llorara. No quería verlo así de frágil.
Woozi simplemente no lo quería.
No. Lo que no quería era que saliera lastimado. Porque quería que fuera feliz, quería que sus padres lo amaran tanto que no se preocupara por ello, que supiera que iban a cuidarlo y a protegerlo sin importar lo que pasara. Quería que tuviera un futuro donde no tuviera miedo de no amar.
—¿Por qué lloras?— La voz de Jeonghan lo hizo alzar la cabeza y apartar los ojos del cachorrito. Su omega lo miraba con una pequeña sonrisa, despierto. —Nunca te había visto llorar así...
¿llorar? Woozi se dio cuenta de que las lagrimas salían una detrás de otra y sería un poco penoso si alguien más estuviera allí, pero no, solo estaban ellos dos... tres. Solo estaban tres allí. Miró de vuelta al bebé y apretó los labios para regresar la mirada a Jeonghan.
—Creo que lo amo demasiado.
Se sintió como una verdad. Era una verdad, una verdad que le daba miedo, porque lo amaba a pesar de que pudiera parecerse a él. Lo amaba sin importar como llegó.
Jeonghan se rió mostrándole una hermosa sonrisa.
—Yo también.— Murmuró. —Desde que escuche su llanto... tenía tanto miedo de que sufriera mucho por mi culpa...
—¿Qué hacemos?— Le preguntó casi con inocencia.
—Creo... creo que podremos hacerla feliz. Nuestra hija.
Parpadeó varias veces.
—¿es una niña?
—Si, una cachorrita... no preguntes como sé que tiene tus ojos.
Woozi tomó un momento para volver a mirarla. Y despues sonrió. Si, definitivamente tendría sus ojos, y era preciosa. Respiró profundo el aroma a fresa y vainilla y sintió que no venía de ellos, venía de ella.
—Si, nuestra hija.
Repitió solo para sentir la oleada de amor y cariño que le llegó en ese instante.
Woozi no sabía si podría ser un buen padre, pero definitivamente quería serlo.
Realmente la amaba.
—¿ya pensaron en un nombre?— Preguntó Seungkwan haciéndole gestos a la cachorra. Jeonghan ya estaba mucho mejor, pero la cachorra debía seguir en el hospital aunque ella ya estaba fuera de peligro. —Es tan bonita.
Woozi sonrió. Ella ya estaba más grande y gorda, y seguía fea, pero era su cachorra fea, la más hermosa cachorra fea.
—Seungcheol.— Woozi y Jeonghan hablaron al mismo tiempo. —No tenemos idea, así que se llama Seungcheol.
—Ustedes son peores poniendo nombres que Wonwoo.— Se burló Minghao.
Wonwoo solo se cruzó de brazos y se inclinó a ver a la cachorra.
—¿y si le ponen Jisoo?— Preguntó Wonwoo. —Casi se muere, casi mata a Jeonghan, el jefe no sabía que sentir acerca de ella, y definitivamente Jeonghan tendrá una excusa si algún día vuelve a gemir el nombre de Jisoo.
Jeonghan miró a Woozi de golpe y él solo se encogió en hombros fingiendo inocencia. Quizás le contó a los chicos algo que pasó hace tiempo... Era parte del pasado, ya no importaba, aun así carraspeó y recibió a la cachorra en brazos cuando Jeonghan se cansó de cargarla.
—No le voy a poner a mi hija el nombre de mi ex.
—¿Por qué no?— Preguntó Woozi. —Wonwoo tiene razón. Casi te mata. — Miró a la bebé. —Y creo que le gusta Jisoo.
—No le vamos a poner Jisoo.
—Ji por Jiao y Soo por Kyungsoo.— Convenció Wonwoo revelando sus verdaderas intenciones. —Podría ser Kyungao...
—Jisoo está bien.— Jeonghan y Woozi hablaron al mismo tiempo, y eso hizo reír a Minghao.
—Hola, pequeña Jisoo, regalo de la luna.— Saludó Seungkwan con cariño.
Regalo de la luna. Woozi acercó su frente al de la cachorra y las colocó juntas suavemente. Ella se parecía a él, incluso su marca de nacimiento que había sido algún mensaje de la luna según Seungkwan y una enorme coincidencia según Minghao. No importaba. Ella se parecía a él, el escaso cabello que tenía era oscuro, una bolita de pelos negro con la piel pálida y los ojos rasgados. Ojos azules.
No importaba como se veía ella, no podía dejar de amarla.
...
Yo pelee con mi hermana por este extra desde la segunda historia. Iba a recortar el extra porque es demasiado largo pero no, desde el omega real que quería escribirlo así que lo iba a gozar en todo su explendor, aun así me hubiera llevado mucho más que el final lo iba a escribir.
Lamento los errores, pero yo con este extra fui feliz, aunque mi hermana me insistio que no era bueno, no me importa, soy feliz con él.
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