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Capítulo 9.1

Un día su celo solo desapareció, terminó de la noche a la mañana como si nada hubiese pasado, y Woozi tan solo se sintió libre, su cansancio y su cuerpo adolorido eran una clara muestra de lo insufrible que había sido esa última semana. Rodó en la cama mirando el techo, uno de sus brazos aun aplastado por el estómago de Jeonghan haciéndole recordar cómo se había aferrado la noche anterior. Aún estaban desnudos y a diferencia de la primera noche no se levantaron para limpiar las sabanas, aunque esta vez no había sangre.

Miró a Jeonghan escuchando las aves matutinas, comenzaba a hacer calor y Jeonghan ya no podría tapar tan fácilmente las marcas en su cuello, y era una mierda que Woozi no hubiera pensado en eso cuando las hizo. Era terriblemente irresponsable, en todos los sentidos, desde dejar que Jeonghan se escabullera todas las noches de su eterno celo hasta dejar marcas sobre su piel pasando por los jodidos condones que nunca usó.

"¿Al menos sabes ponerte uno?" Le había preguntado Minghao uno de esos días.

"¿Quién no sabría?" Respondió.

Bien, si sabía cómo, lo que no sabía era como recordarlo en medio de su celo, y quería pensar que no lo había recordado porque su estúpido "omega interior" o algo así podría no querer uno, esa parte de él que no estuvo adormecida por una semana pudo haber deseado no usar un jodido preservativo ni una sola vez, ni siquiera tendría una excusa en ese caso.

Llevó su mano libre hasta su rostro sintiendo su piel sonrojada. Ahora podía hacerse preguntas, podía pensar y concentrarse mejor, podía cuestionarse porque su celo había durado tanto. Bien, sabía que su celo explotó cuando Jeonghan llegó hasta su cuarto, y quizás hubiera durado más si aquello no hubiera sucedido, como algo que estuviera conteniéndose y no pudiera empezar, por lo tanto no podía finalizarse.

Si HyeJin estuviera allí ella le habría explicado mejor.

Dejó caer su cabeza hacia la ventana y suspiró con fuerza. Tenía que levantarse de la cama, tenía que mandar a Jeonghan de regreso y comenzar a solucionar toda la mierda que se acumuló. Como Seokhwa y Kyungsoo, o Jeonghan y Seungkwan. O los jodidos uniformados que se habían hecho mucho más estrictos y observadores. O Park. O Seokmin... si tuviera que enumerar todos los problemas seguramente explotaría.

Alguien tocó su puerta y la respiración tranquila de Jeonghan dio una pequeña pausa. Se mantuvo callado esperando que la persona tan solo se fuera, porque si hubiera sido alguno de los chicos ya habrían intentado abrirla, ellos casi nunca tocaban. Quizás hasta Wonwoo estaría adentro si lo quisiera. Tocaron de nuevo y Jeonghan levantó la cabeza.

—Jihoon, tienes una visita.— Habló Seokmin detrás de la puerta. —Despierta.

Rodó los ojos con pereza. Jeonghan se puso de pie en silencio comenzando a vestirse, y Woozi sabía que tenía que hacerlo también, pero se sentía tan pesado que se mantuvo en la cama observando a Jeonghan.

—Saldré por la puerta, no voy a ir entre las paredes.— Murmuró Jeonghan colocándose el uniforme.

—Sería mejor que no te vieran.— Balbuceó sentándose en la cama. Recorrió la habitación con la vista hasta que se detuvo en Jeonghan... su mirada no era buena. Sonrió. —Pero si quieres por la puerta está bien.

—¿sabes? Pesas más de lo que crees, y no eres tan "chiquito" como piensas.

—¿eh?— inclinó la cabeza un poco. Por qué podría estar malinterpretando un poco. —¿dormí sobre ti? ¿No te deje respirar?

—No hablo de dormir.

—¿no pudiste dormir?

—¡Hablo de...!— Antes de que Jeonghan pudiera terminar su frase volvieron a tocar la puerta, esta vez de una forma más suave y armoniosa. Se quedaron en silencio.

—Jihoon.

Era su padre, Jimin. Woozi encajó sus ojos en la puerta sorprendido, escuchando la suave voz que lo llamaba y que golpeaba la puerta con cuidado. ¿Por qué estaba allí? No debería, en especial él... por un momento pensó que su visita era Seungcheol, por lo que estaba calmado y con tiempo, sin embargo, si era su padre... Se puso de pie comenzando a buscar su ropa, ropa nueva, abrió los cajones y comenzó a buscar.

—Me iré por el atajo.— Murmuró Jeonghan. Asintió concentrándose en lo que hacía, ni siquiera escuchó cuando Jeonghan se fue.

Intentó limpiar la habitación, pero a excepción de la cama todo estaba en orden, entonces se acomodó el cabello y respiró profundo asegurándose de que la ventana estuviera bien abierta y cambió las sabanas lanzando unas nuevas, no se preocupó en arreglarlas, si se supone que estaba dormido entonces sería lógico.

Bien. Respiró profundo y volvieron a tocar.

Abrió la puerta, Seokmin estaba con una mano sosteniendo una llave como si estuviera a punto de usarla, su rostro estático en una mueca casi gracioso. Y Jimin estaba detrás, su figura recta y mirada levemente inclinada hacia abajo, hacia el suelo como si ya fuera común para él, y solo la alzó para mirar a Jihoon por un par de segundos, y despues desvió sus ojos al interior del cuarto. Woozi se movió dejándolos pasar.

Jimin entró en silencio y Seokmin se mantuvo afuera, le sonrió a Jihoon despidiéndose casi en un susurro para irse. Cerró la puerta.

La habitación se quedó en completo silencio.

Su padre se mantuvo en medio, de pie, con los ojos grises encajados en un lugar de la habitación que Woozi no pudo encontrar. Lo miró desde la puerta y se quedó allí cruzado de brazos, esperando que no fuera demasiado obvio que hubo alguien más allí. Jeonghan se había ido hacia apenas unos segundos, quizás su aroma aun estaba en alguna parte, quizás en el colchón.

—Me pidieron que hablara contigo sobre tu comportamiento.— Dijo su padre caminando alrededor de la cama. —A tu padre le preocupa que puedas tener malas compañías.

—¿Le preocupo a mi padre?

Jimin suspiró girándose para encararlo, sus manos juntas sobre su estómago y los ojos grises encajándose en Woozi. Era un poco distinto que otras veces, que otros años, pero tenía una suave reminiscencia que le provocaba un sentimiento nostálgico.

—Jihoon, la familia Choi y yo hemos estado trabajando en los preparativos para tu boda con Seungcheol.— Oh. Woozi apartó la mirada sintiendo un malestar en el estómago. —Tu padre ya decidió una fecha...

—¿tengo que hacer algo aparte de ponerme un traje y dar el sí?

—En cinco meses comenzarás a involucrarte en los planes de la boda. Lo hable con los Choi. Pero a tu padre le gustaría que comenzaras a...

—¿y porque no viene y me lo dice él?— interrumpió con fastidio caminando al otro extremo, como si tuviera algo que hacer. —Si solo vienes a darme sus mensajes pudo haber mandado a su secretario.

Jimin se mantuvo en silencio por varios segundos, como si estuviera pensando en sus propias palabras hasta que bajó la cabeza y apretó los labios. ¿Algo mejor que cohibir a su propio padre? Un sentimiento oscuro pasó por su pecho. Suspiró calmando su postura. No era culpa de su padre, era culpa de Woozi quien aun no podía decidir, que no podía decir de frente que no quería casarse, que no podía afrontar todo lo que pasaba.

Deseó de vuelta su jodido celo para ya no pensar.

—Quería saber cómo estabas.— Respondió Jimin. —En cuanto te cases te mudarás con Seungcheol a otro país. Solo... quería ver a mi hijo.

Woozi lo miró casi con sorpresa, las preguntas acumulándosele mientras que el rostro estático de su padre lo miraba sin expresión. Sus padres nunca se habían preocupado demasiado, hablaban poco y eran distantes, de hecho, en esos últimos tres años los vio más veces que cuando estaba en casa, donde todo era silencio. Así que ¿Qué podría extrañar su padre de él? Cuando se fuera sería como siempre; como si nunca hubiera existido, no lo extrañarían. Así como Jihoon no los extrañaría a ellos.

Encaró a Jimin.

—Papá.— Lo llamó. —Respecto al omega real...

Jimin abrió un poco más los ojos y giró hacia una parte de la habitación que hizo a Jihoon imitarlo, miró la pared encontrando nada. O si. Había un pequeño hueco, quizás dejado por Jeonghan por el que se colaba oscuridad, una mancha negra entre las piedras. ¿Por qué había girado hacia allá?

—¿por allí se fue?— ¿eh? Giró de golpe de nuevo a Jimin, los ojos grises abiertos con un brillo particular. —¿Por qué fue tan descuidado? Jihoon, ese agujero es enorme, si dejan uno habrán varios, es muy irresponsable, si no encajan perfectamente entonces se caerán.— ¿Qué? Tartamudeó sin decir nada en concreto. —Esta habitación es par por lo que sube, entonces alguien debe venir de arriba, ¿Quién? La misma persona que dejó el hueco, la misma que deja una profundidad en la cama.— Jimin giró de nuevo hacia la cama, encajando sus ojos en ella. —Las sabanas son nuevas. Tienen demasiado marcado los dobleces... ¿Dónde están las otras?— miró hacia el armario entreabierto, en ese punto parecía hablar solo, ignorando a Jihoon, y cuando Jimin caminó hasta el armario Woozi casi saltó de su lugar cerrándolo con fuerza. —la piel está roja.— Sintió la mano de su padre en su frente, luego en su mejilla.

Jadeó, porque no recordaba cuando fue la última vez que su padre lo tocó. Sus manos eran suaves. Realmente suaves.

—Los labios están hinchados... ¿hay marcas?— Su padre le jaló la ropa hacia abajo revelándole el pecho, se apartó de inmediato con el rostro rojo. —la ropa tampoco es con la que durmió, está planchada, imposible que haya dormido con ella.— Jimin pasó de largo caminando por la habitación, señalando con las manos todo lo que había dicho antes. —La ventana está abierta, el colchón no está solo de un lado, las sabanas son nuevas al igual que la ropa, el armario está cerrado, hay un hueco en la pared, la piel roja, los labios hinchados y las marcas rojizas en los hombros... ¡Durmió con alguien!

Mierda.

—No... papá...

—¡Kibum, podrías...!— Se padre giró de golpe con una gran sonrisa, emocionado hasta que encaró de nuevo a Woozi. Algo se desvaneció en él, algo que se apagó de pronto y lo regresó a la realidad. —Jihoon... ¿con quién dormiste?

Abrió la boca para responder, pero nada salió de sus labios. ¿Quién era Kibum? ¿Por qué su padre lo había mencionado y como demonios notó todo eso?

—El profesor Park tiene mi reloj.— Dijo tomando por sorpresa a jimin. —él sabe lo que tiene dentro.

—Entonces quítaselo.— Respondió con simpleza regresando a ese tono de voz firme y alto. —No importa que sepa lo que hay dentro no puede hacer nada con ello ¿Qué hará? ¿desaparecer el bosque? Aun si prohíbe salir están los atajos, Taemin puede salir en un segundo y Kibum rehará el repelente. Jaebeum no puede hacer nada.— Jimin suspiró volviendo a caminar. —Guardamos algunas plantas en la luna blanca por lo que Kibum solo necesita las feromonas, no será muy complicado de todos modos. Pero... respecto al reloj... ¿hay algún anillo u objeto de algún metal? No importa el tipo de metal... Kibum dijo que cualquiera funcionaría. Taemin, tu anillo... — Y su padre volvió a girar hacia él, perdiendo algo.

—¿funciona un relicario?

—¿Tienes uno?— Asintió tomándolo de su cuello para enseñarlo. —Claro. Tienes uno... ¿desde cuándo? Jihoon... El anillo de tu prometido... ¿Por qué tienes un relicario? — Su padre se llevó una mano al rostro. De pronto parecía confundido, desorientado. —Es el supresor... Kibum tenía razón... las secuelas... ¿Cuántos años...?

—Jimin...— Lo llamó intentando acercarse.

Jimin lo miró de golpe, sus ojos abiertos en sorpresa, algo en su rostro que lo hizo retroceder, algo temeroso, algo malo que se incrustó en su pecho con fuerza, como si le aterrorizara el simple hecho de verlo. Su padre dio un par de pasos atrás llevándose las manos a la boca, respiraba con fuerza como si estuviera a punto de hiperventilarse.

—No...— Murmuró Jimin cerrando los ojos. Apretó los puños. —No, no, no fue así... Fue... despues, despues, en casa, fue en casa... En... En ese hospital...

Jihoon llevó una mano a su pecho apretando el relicario, encontrando la razón del miedo de su padre. Quería creer en las palabras que decía, quería creer que tenía razón y que esas palabras casi al azar formaban una frase coherente, algo que le daba una respuesta a Jihoon a una pregunta que tuvo en la cabeza durante mucho tiempo.

Fue en casa. En un hospital. Fue allí, no en otro lado. Fue... Jihoon nació fuera de la escuela Pledis. ¿cierto?

—¡Aroma floral!— Seungkwan entró de golpe casi azotando la puerta. Los miró a ambos y retrocedió. —Lo... lo siento...

—No, está bien.— Dijo Jimin, como si todo estuviera en orden. —Yo... ya me iba. Jihoon, hablaré con tu padre para que te visite y aclaren las cosas. Boo... tu sentido del olfato debe ser muy bueno.— Jimin sonrió comenzando a caminar hacia la puerta. —Jihoon...— Se detuvo a pocos pasos. —Por favor, piensa bien en tus acciones. Estás comprometido... y los Choi no estarían felices con tu comportamiento... mucho menos tu padre.

"¿alguna vez está feliz respecto a mi?" La pregunta se quedó en su cabeza observando a su padre irse por el pasillo.

Jeonghan le cayó casi del cielo. Fue agradable, tan pronto lo vio vestido y con el cabello ordenado, el uniforme perfecto al igual que el listón. Ojala no se viera tan jodido, literalmente. Sonrió señalando cada una de las marcas que había dejado Woozi sobre la piel del omega. ¡JA! Y decían que Wonwoo era obvio, ellos lo eran mucho más y por eso resultaba más gracioso, ni siquiera recordó que estaba frente a los de primer año.

—Son marcas de nacimiento.— Carraspeó Jeonghan llevando una mano a su cuello para cubrirlas. Los alumnos asintieron.

—Solo si naciste ayer.

Jeonghan lo miró con una mezcla de fastidio y una sonrisa. Wonwoo inclinó su cabeza mostrándole los dientes con los labios curveados y regresó su atención a los libros que los chicos de primer año habían puesto a su alrededor. Todos querían un poco de ayuda y puesto a que Minghao ya estaba ayudando los de segundo para los exámenes los de primero llegaron a él. Era fácil entenderlo, lo que no era fácil era explicárselo a las pequeñas cabecitas curiosas.

—Wonwoo, necesito ayuda con...

—Haz fila detrás de ellos.— Suspiró comenzando a escribir algunas notas en el libro, podían entenderlo así. —Con los exámenes cerca parecen mucho más nerviosos.

—¿nerviosos?— Jeonghan los miró. —Oh... ¿deberíamos robar las respuestas del examen y dárselas? Dudo que la mayoría pase.

Wonwoo miró a Jeonghan como si dijera una tontería, sin embargo... si estos chicos no aprobaban sus exámenes la escuela tenía una excusa perfecta para mandarlos a clases de verano, dejarlos más tiempo en las instalaciones a merced de lo que podrían hacerles. Por eso estaba auténticamente preocupado, por eso Minghao y él comenzaron a ayudarlos a estudiar desde tres días atrás. No querían que la escuela tuviera excusas para atraparlos. Aunque probablemente lo harían de igual forma.

—Sí, pero si robamos el examen tendrán una excusa para hacer uno realmente difícil que nadie pueda pasar.— Suspiró.

Jeonghan apretó los labios mirando al techo.

—Aun si lo responden bien les darán una mala calificación.

—Sep. Pero si lo hacen bien a menos podrán reclamar un poco.

Jeonghan abrió los ojos como si acabara de tener una idea, idea que se quedó en sus labios ya que uno de los alumnos comenzó a susurrar tan pronto entró al aula, y despues los murmullos pasaron de oído a boca hasta llegar a ellos captando la atención de Wonwoo. Giró con curiosidad creyendo equivocarse.

Un chico apuesto en los pasillos no tendría por qué hacerlos hablar, un chico apuesto alfa en los pasillos sí. Miró a Jeonghan y este le regresó el gesto como si estuviera confundido. Por lo general la escuela no tenía muchos visitantes, algunos padres o hermanos de los alumnos querían verlos pero siempre lo hacían bajo el estricto procedimiento y atención que daba la escuela. Ellos eran uno de los pocos que tenían conocidos a los que no les importaba este protocolo y pasaban a la escuela como si fuera cualquier cosa.

—Chan.— Dijo Jeonghan. —¿BoHyuk?

—¿Bohyuk te parece apuesto?— Wonwoo hizo una mueca levantándose de inmediato. —Apuesto que es Seungcheol.

—¿te parece apuesto mi hermano?

—Si, en la escala del 1 al 10 sería un sólido 9.

Jeonghan lo siguió saliendo de la pequeña aula de Hyejin, encaminándose en el pasillo donde los alumnos caminaban en silencio casi con las cabezas mirando el piso. Los uniformados buscaban cualquier excusa para castigarlos, incluso llegaban a arrastrarlos y lastimarlos un poco como si no importara. Las únicas habitaciones a las que tenían prohibido entrar eran a las de HyeJin y a la de los alumnos.

Caminaron rápido por los pasillos esquivando alumnos lentos y mirando a sus espaldas para comprobar que ningún uniformado los seguía.

Se detuvieron en seco cuando el "guapo chico alfa" estuvo frente a ambos.

Hizo una mueca.

—Hola Jeonghannie.— Canturreó BoHyuk. —Hola idiota.

Jeonghan le sonrió a Wonwoo como si quisiera burlarse, pero ¿de que se burlaba? Ahora tenían a un insoportable chico alfa frente a ellos.

—¿Qué quieres cara de perro?— Preguntó con fastidio comenzando a caminar. No había nada bueno que ver.

—Papá está aquí.— Dijo su estúpido hermano haciéndolo detenerse. Giró un poco con curiosidad, lo suficiente como para ver la expresión preocupada de Bohyuk. —Quiere hablar contigo. Al parecer la escuela lo llamó.

—Entonces la escuela también llamó al padre de Woozi.— Jeonghan se acercó a él, tomándole la mano. —Creo que estamos en problemas.

¿Más problemas? Tomó un largo suspiro llevándose las manos al rostro. ¿Qué más problemas podían tener? Estaba tan cansado de estos que pensó que tendría una semana tranquila, pensó que un día iba a despertar y todo estaría bien, pero no. Y era malo, demasiado malo el hecho de que no pudiera refugiarse en sus amigos porque había pasado una mierda rara con Jeonghan y Seungkwan que impedía que ambos se vieran. Tuvo que esconderse entre los chicos de primero porque no soportaba a sus amigos.

Woozi en celo, Jeonghan y Seungkwan peleando, y Minghao oliéndole el culo a Hoshi o algo así.

Wonwoo solo quería una semana ligera, un día al menos, quería solo pensar en su cachorra y en Mingyu a quienes no había visto en vario tiempo, quería solo estar con sus amigos y contarles la absurda noticia de que Jun quería hacer un tipo de ritual para que su cachorra fuera su protegida y que él estaba de acuerdo.

Con todo el hecho de no confiar en nadie, con la traición de todos, del mayor, de Seokmin y del estúpido de Seokhwa no podía dejar de pensar en que debía hacer algo para que sus amigos confiaran entre ellos. Si Seungkwan y Jeonghan habían discutido por algo ¡Podían contárselo a Wonwoo y confiar en él! No repelerse como si fueran radiactivos, si Minghao estaba jugando a ser el noviecillo de Hoshi entonces también podía contárselo, si Woozi estaba en celo... que se lo guardara para si mismo.

Jamás pensó que aquello de no confiar en nadie también iba para ellos.

Eran el peor grupo de amigos del mundo.

Y Wonwoo estaba cansado.

—Que me encuentre primero entonces.— Apartó la mano de Jeonghan y caminó por el pasillo dándose la vuelta y mostrándole una mueca infantil. —Vete de aquí, Bogyuk, nadie te quiere.

Bohyuk respondió con una mueca que decidió ignorar.

Se fue de allí. Solo necesitaba un momento.

En cuanto intentó seguir a Wonwoo Bohyuk lo tomó del brazo haciéndolo girar, lo acercó un poco y pasó su brazo sobre los hombros de Jeonghan, abrazándolo tan cerca que sintió el aroma desagradable de alfa picarle la nariz. Se apartó de golpe, casi por reflejo y Bohyuk alzó las manos como si hubiera cometido algún error. Y quizás lo hizo, o quizás no, Jeonghan solo quería deshacer las feromonas que se chocaron a su alrededor, de un completo alfa.

—Hey, lo siento.— Sonrió Bohyuk y Jeonghan solo sacudió un poco la cabeza. —Es que... conozco a mi hermano, sé que quiere estar solo ahora.

Carraspeó acomodándose la ropa para ocultar las marcas en su piel. Hacía calor. Y no solo eso. Le dolía todo el jodido cuerpo como si un camión lo hubiera arrollado, un camión de 1.65 metros con feromonas de omegas expulsándose como agua, era casi increíble la incomodidad en sus huesos y su cadera, y de nuevo se preguntó cómo demonios Minghao y Wonwoo soportaban el celo, o como Seungkwan soportaría el celo de alguien, o el suyo propio si llegaba a pasarlo, Seungkwan no po...

Tenía que dejar de pensar en Seungkwan por un momento.

—Lo siento.— murmuró mirando al alfa.

Bohyuk le sonrió.

—Está bien, Wonwoo me ha mordido solo por tocarle la mejilla.— Bohyuk alzó su brazo mostrando una pequeña cicatriz. —Tenía ocho años.

—Dudó que hayas sido del todo inocente.— bromeó.

—Era inocente, el culpable era Wonwoo, culpable de ser un idiota.

Bohyuk se inclinó cerca y Jeonghan contuvo el reflejo de huir, sus pies clavándose en el suelo y s cuerpo poniéndose rígido, y dolía solo un poco. Miró los ojos del Jeon y le dio una sonrisa llevando una mano a su cuello para asegurarse de cubrir bien las marcas. Wonwoo le había dejado bastante en claro que eran visibles, por lo que se arrepentía de no cubrirlas con alguna bufanda aun si estuviera haciendo calor.

—¿entonces pensabas vagar por los pasillos atrayendo a chicos de primer año?— Dio un paso atrás.

—Ummm... Si, hasta encontrarte. O encontrar a Wonwoo.

Tomó un largo respiro y apretó los labios. Sabía que Wonwoo no quería hablar de un tema en concreto, sabía que se fue por una razón y que había estado evadiendo el tema, por lo que pensó que no debería intervenir, sin embargo... si le preguntaba a Bohyuk ¿no era algo que lo incluía a él también? Sería una pregunta para el Jeon menor, no para el mayor, Jeonghan estaría entrometiéndose en la vida del alfa, no en la del omega.

Le sonrió a Bohyuk y lo tomó de la mano para llevarlo a uno de los balcones. Despues de las aulas y los cuartos los balcones eran un poco más privados, lo suficiente como para mantener una conversación sin que los alumnos pasando se quedaran viendo con curiosidad.

—¿puedo preguntarte algo? Bohyuk.— Suavizó un poco su voz despues de cerrar las puertas. Bohyuk asintió. —Tu padre... ¿Por qué lastimó a Wonwoo antes de venir a la escuela?

Bohyuk tomó aire, y su rostro se volvió serio, casi una piedra mientras veía a otro lado.

—Wonwoo es un idiota.— Habló el alfa sentándose y arrastrando a Jeonghan con él. —Quería irse con Mingyu... nuestro padre no lo dejó, por supuesto. Él nos ve como mercancías, no como sus hijos. Si Wonwoo se fuera entonces no podría venderlo como esposo a nadie más.

Respiró profundo y bajó la mirada hasta sus manos. ¿Realmente podía existir un hombre así? Alguien tan cruel quye vendiera a su hijo sin remordimientos... el padre de Wonwoo lo había vendido a un alfa horrible, en primer año, alfa que consiguieron desaparecer para evitar que lastimara a Wonwoo y a Jeongkwan, y era casi increíble pensar que el propio señor Jeon había decidido dejarlo así, quizás un poco decepcionado de que su hijo no contrajera matrimonio.

Wonwoo merecía algo mejor, algo de lo que no tuviera que defenderse, que no amenazara cada minuto de su vida y que lo cuidara. Wonwoo también merecía ser cuidado como algo precioso y delicado, porque era un omega que tenía un corazón blando, un corazón que atraía a otros omegas que se sentían protegidos con él, que se sentía bien y cálidos. Wonwoo fue la única razón por la que Seungkwan pudo quedarse antes de que vieran algo en el chico, Wonwoo fue el que lo llevó y cuidó de que los tres –Woozi, Minghao y Jeonghan- no fueran demasiado idiotas con Seungkwan.

¿Por qué se preocupaba tanto por Wonwoo? Él ya tenía a su "príncipe azul" Mingyu, quien era el único alfa en el mundo que no desprendía un aroma tan desagradable a alfa la mayor parte del tiempo. Mingyu era sumamente suave con Wonwoo y su cachorra, aunque rompía todo lo que le llegaba a las manos.

—¿es igual para ti?— Preguntó viéndolo. Bohyuk exhaló una risa.

—Mi padre espera que me case con alguien importante. Pero no puede venderme como Wonwoo.— Jeon estiró los brazos y se inclinó hacia enfrente, su perfil mostrándose tranquilo. —Me gustaba pensar que si me hacía lo suficientemente rico dejaría en paz a Wonwoo... o hacerme lo suficientemente fuerte como para defendernos de él...

El corazón de Jeonghan palpitó tan fuerte que su pecho dolió. Claro, Bohyuk quería a su hermano, a pesar de todo, ambos solo eran un par de chicos con un desafortunado alfa como padre, un hombre cruel.

—Quieres proteger a tu hermano mayor.— murmuró con cariño buscándole el rostro.

—Supongo. Él me salvó muchas veces de nuestro padre, creo que debería regresarle el favor.— El alfa giró dando una pequeña sonrisa. —Y ahora que tiene una familia creo que es momento.

Jeonghan comprendía exactamente el sentimiento de Bohyuk. Despues de todo ¿no era normal querer que su único hermano mayor, quien siempre cuidó de él, fuera feliz? No solo porque lo merecían, sino porque... porque quería que fuera así.

Se apartó de Bohyuk cuando la cercanía comenzó a incomodarle.

La puerta se abrió casi de golpe.

—Jeonghan, por fin te encuentro, tienes un visitante.— Habló Seokmin con una sonrisa nerviosa

Su padre apareció detrás del prefecto, su mirada cálida tornándose confusa con solo ver a Bohyuk. Jeonghan hubiera preferido huir como Wonwoo.



Cuando su padre lo abrazó se mantuvo completamente quieto, su nerviosismo asentándose en su estómago sabiendo que en cualquier momento las marcas que había hecho Woozi podían delatarlo. Intentó cubrirlas todo ese tiempo, pero si su padre se acercaba un poco más entonces las vería, sin duda, sin oportunidad de negarlo o fingir que todo estaba bien. Intentó mantener su habitación oscura, sin luz, para ocultar las marcas.

Cuando su padre por fin se apartó pudo respirar ocultando su cuello con una de sus manos, fingiendo desinterés.

—¿hice algo malo?— Preguntó tímido dando varios pasos hacia atrás. —¿Por qué no vino Seungcheol? Seungcheol siempre viene a regañarme.

Su padre le mostró una sonrisa preocupada, tristona, lejos de aquel semblante frio y serio que siempre mantenía con otras personas. Jeonghan siempre lo veía triste por alguna razón, como un puchero permanente cuando se mantenía amable y tranquilo. Su madre era un poco distinta, ella parecía enojada todo el tiempo, pero cuando lo miraba parecía cansada en lugar de molesta, sin energía. Seungcheol solo parecía un niño.

Ah. Sus padres y su hermano siempre cambiaban de expresión frente a él. Nunca lo tomó en cuenta, hasta ese momento.

—Seungcheol siempre viene.— Asintió su padre tomándolo de la mejilla para levantarle el rostro. Había estado mirando al suelo. —Pero yo soy tu padre y quien debería responder por ti. Seungcheol solo es tu hermano.

—¿Tendremos esta conversación de nuevo?— Sonrió apartándole la mano. No fue brusco, pero si volvió a dar pasos hacia atrás. —Sé que Seungcheol no tiene ninguna responsabilidad sobre mi. Pero aun así quiero verlo, él es quien se va a mudar en poco menos que un año.

—Aun podrás verlo, lo visitarás.— Aclaró su padre. —será como estar aquí, no notarás la diferencia.

"Si, pero en ese caso tampoco veré a Woozi."

Asintió dando un pequeño respiro alejándose de la ventana, yendo hasta el rincón más oscuro de la habitación.

—Solo que estaré casado.— Concluyó encogiéndose en hombros. —¿Qué pasaría si me caso con algún omega? ¿lo aceptarían?

Ya no importaba. Si su padre estaba dispuesto a aceptar cualquier cosa, entonces ¿Por qué no un omega? ¿Por qué no alguien como Jisoo o Woozi? Despues de todo su padre estaba desesperado por conseguirle un esposo, sin importar quien fuera, aun si tomara a un beta, hombre o mujer, al final no importaba, porque todo recaía en Seungcheol. Jeonghan podía ser borrado de la familia y no mancharía ningún espacio en el árbol genealógico. Se mantendrían como una familia pura.

Nunca había notado lo invisible que era en realidad. Antes lo sabía, sin embargo, fue hasta ese momento donde lo encaró. O quizás no. Fue hasta ese momento donde realmente lo sintió diferente.

Su padre lo miró con sorpresa unos segundos antes de recuperar su postura.

—Si eso es lo que quieres, Jeonghan.— Su padre habló con calma, amable. —Un omega, un beta, mujer u hombre... no importa.

—¿y por qué si importaba con Jisoo?

De nuevo esa sorpresa.

—Porque tenía un prometido, porque era el único hijo de los Hong.

Oh. Solo que Jisoo no tuvo siempre un prometido, Jeonghan lo conoció demasiado joven, y años despues, cuando su relación era un poco más evidente para todos, cuando no podían ocultarlo lo suficiente, solo allí le consiguieron un prometido. Los padres de Jisoo no dieron explicaciones, ellos solo le dieron el aviso y Jisoo no tuvo otra opción más que esperar, como Jeonghan. Ambos esperaban a que todo se disolviera de milagro, y cuando notaron que no sería así y la fecha de la boda se acercaba, solo allí se atrevieron a intentar huir.

Un hombre, una mujer, beta, omega o lo que fuera. Su padre estaba dispuesto a aceptar todo con tal de que Jeonghan liberara a su hermano mayor.

Se cruzó de brazos encogiéndose en hombros. Su padre se acercó con calma, tomándolo de la mano manteniendo ojos tristones que no llegaron a él. ¿Qué debía hacer? ¿pedirle a uno de sus amigos que se casaran? ¿a Minghao? Solo que Minghao tenía sus propios planes y sus propias reglas, dudaba que Minghao quisiera casarse con él, mucho menos Wonwoo quien ya tenía un a familia y Seungkwan definitivamente no. Seungkwan se casaría por amor o algo así. ¿quizás a un alfa? Si, claro, y en la noche de bodas se escondería hasta el amanecer.

Jun no podía ser, estaba muerto para la sociedad, Hoshi se vería demasiado extraño y probablemente también se casaría por amor, Seokmin era... venía de una manada a la que Jeonghan no quería faltarle respeto y de cualquier forma no tenía nada que ofrecerle a cambio.

Era gracioso. Si no podía casarse con quien amaba entonces quería casarse con alguien que por lo menos lo quisiera. Pero a parte de sus amigos, todos lo odiaban.

Quizás debía dejar que la escuela le consiguiera un alfa. Sería lo mismo.

—Jeonghan...— La voz confundida de su padre lo llamó haciéndolo levantar el rostro. —¿Qué es esto?...

Tardó unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hizo llevó sus manos a su cuello cubriéndolo de golpe, la mirada de su padre clavada en las marcas sobre él. Sintió su rostro enrojecer y dio varios pasos hacia atrás, arrinconándose. Se había metido tanto en sus pensamientos que ni siquiera notó su descuido.

—Es...alergia.— Balbuceó. —Al supresor...

Su padre lo tomó con fuerza del brazo y lo jaló hacia la luz, las marcas quedando descubiertas en un instante. Se apartó rápido, casi huyendo de él arrinconándose cerca de la ventana. No tenía sentido esconderlas más.

El rostro del alfa era la clara definición de sorpresa y enojo.

¿no era él quien quería que encontrara una pareja? Bien, eso era muy distinto a acostarse con alguien.

—Jeonghan... esto es...—Su padre titubeó. —Esto... conseguir una pareja es muy distinto a...

—No es lo que piensas...— Mintió. —Papá...

—¡No, Jeonghan!— su padre gritó. —Incluso cuando te doy la oportunidad de elegir... ¡Siempre que creo que estás comenzando a madurar haces algo mil veces peor! ¡Te doy la oportunidad de elegir a una pareja y te burlas de esta forma! ¿es para insistir en mudarte con Seungcheol? ¿es por eso que no quieres casarte?

Se encogió en el lugar ¿Cómo explicárselo a su padre? Si Jeonghan pudiera decirle la verdad... Si Jeonghan lo hiciera todo acabaría. Sus padres romperían el compromiso de esa forma, escogerían a otra persona porque Woozi había sido infiel, y Jeonghan habría sido ese niño mimado que arruinó el matrimonio de su hermano mayor. Pero ellos detendrían todo, quizás los padres de Woozi estarían de acuerdo con tal de apartarlo de Jeonghan.

Podía detener todo y Seungcheol no se apartaría de él hasta conseguir a alguien nuevo, Woozi ya no se casaría y Jeonghan encontraría una manera de permanecer cerca... y si no podía estar cerca entonces no lo vería. No sería el constante recuerdo de que lo amaba y no debía. O Quizás olvidaría a Woozi. Cualquier opción era suficiente.

Si Jeonghan solo confesaba lo que era verdad...

"Quieres proteger a tu hermano mayor."

"Supongo. Él me salvó muchas veces de nuestro padre, creo que debería regresarle el favor..."

"...Y ahora que tiene una familia creo que es momento."

—Lo siento...— murmuró con las lágrimas acumulándose en sus ojos. El aroma a alfa sofocándolo.

—¿Crees que arreglaras todo con eso? Hice mi mejor esfuerzo para ser comprensivo contigo ¡Ni siquiera Seungcheol tiene tanta libertad como tú! ¡Y él jamás haría esto! No eres un niño, Jeonghan, las cosas no se harán como tú quieres.— El enojo de su padre casi lo aplastó. Quería desaparecer de pronto, aunque eso sería... sería darle toda la razón a ellos. —¡Si Seungcheol tuviera la misma oportunidad que tú él no la desperdiciaría como lo haces! ¿Por qué no puedes entender eso?

—Lo siento.— Volvió a murmurar. Cerró los ojos con fuerza.

—Pasas sobre mi y sobre tu madre como si no te importara, no te importa lo indulgentes que somos contigo ¡Nunca te ha importado! ¡Piensas que te perdonaremos todo siempre!— El alfa suspiró con fuerza apartando su mirada. Tan molesto que comenzaba a calar en su nariz. —Es increíble...— Casi murmuró. —Vas a decirme quien lo hizo.

¿podía ser más humillante? Negó. Negó una y otra vez cubriendo su rostro. Bien, lo merecía, despues de tanto merecía que su padre lo tratara como realmente debía hacerlo, sin esa mueca tristona en su rostro ni esa amabilidad excesiva.

—Jeonghan...— Su padre volvió a hablar, algo en su voz calándole en los huesos. Ya no gritaba, pero era mucho peor. —Me dirás quien fue y despues iremos al hospital.

—¿hospital?

—No me quedaré sin hacer pruebas de sangre. Pero no me moveré de esta habitación hasta que me des un nombre.

Un escalofrió le corrió por la espalda. Miró a su padre, la mirada fría y cruel que le daba a los demás, la misma mirada que le daba a Seungcheol cuando eran niños.

Se sintió mal por su hermano.

Era un asco. Seungkwan tenía razón.

Abrió la boca para responder.

—No fue nadie...— Mintió, y eso solo empeoró el enojo de su padre, el ambiente volviéndose pesado. —Papá...

—Jeonghan, deja de comportante como un niño, ya no te trataré así.

Sintió su pecho aprisionarse.

—Lo siento...— murmuró.

—Dime quien fue.— Ordenó su madre de nuevo.

Y ya no quedaba más. Ya no importaba.

Negó.

—No vas a aceptarlo...— Murmuró. —Aun si dices que aceptarías a cualquiera... no a él...

Si pudiera detener todo...Si actuaba como todos esperaban de él.

"te amo, te amo, te amo..."

—Jeonghan, dime el nombre...

Realmente lo amaba.

—Jeon BoHyuk.

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