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Capítulo 21.1

Sara, Sofía, Dino, Felix, Irene, Lian, Leo, Wendy, Ken, Jun, Melody, Mark, Lisa, Nicki y Lily. Seungkwan escogió nombre para cada cachorro, si su olfato no le fallaba esa era la cantidad de bebé que habían en la escuela, y su olfato casi nunca le fallaba, menos cuando podía acercarse a aquellos pasillos prohibidos gracias a Jeonghan. Así que, eran 15, 15 bebés que nacieron a lo largo de dos semanas y que estaban escondidos, cachorros que estaban siendo separados de sus padres omegas, o no, porque Park no separaría a los cachorros tan pronto, Park los mantendría junto a los omegas para asegurarse de que todo saliera bien.

Entonces, parte de lo que habían estado esperando estaba listo. Esperar fue casi una tortura, casi como esperar el día de la boda de Jihoon, día tras día un nuevo aroma que Seungkwan tenía que buscar, ya fuera en la noche o durante la tarde tenía que estar al pendiente y faltar a un par de clases para acudir a esos pasillos. Los uniformados lo pasaron por alto porque no les quedaba de otra, ellos habían casi desaparecido del lugar.

Así que, mientras que el día de la graduación se acercaba y todos estaban entregando proyectos finales –o fingiendo que les interesaban los proyectos finales- Seungkwan estaba con la nariz ardiendo o reseca porque tenía que estar al pendiente, y era un dolor de cabeza, aunque claro, no era tanto dolor como saber que Woozi estaba a punto de casarse, y de que ellos estaban invitados a la boda y Jeonghan no.

—Ya, dinos que quieres de regalo de bodas.— Le pidió Wonwoo caminando por el pasillo, por fin estaban juntos, por fin despues de haber trabajado día y noche por separado. —Nos juntaremos y compraremos uno.

—Wonwoo, eso no es importante ahora. Los bebés ya nacieron.— Dijo Woozi sin mirarlo, caminando de frente hacia una de las habitaciones de Hyejin. —y... y mañana ya es la boda, no queda tiempo para un regalo.

—¿Qué tal unos zapatos? No irá a otro país en chanclas.— Bromeó Jeonghan. —Me gustaría decir que pondría dinero pero desde que mi padre me desheredó no tengo un centavo.

—Aun te queda una madre, pídele dinero.— Aconsejó Minghao. —Sé que es un mal consejo pero tampoco tengo mucho.

Woozi gruñó entre molesto y apenado y Seungkwan por fin sonrió un poco. Volver a la normalidad un día antes de que todo cambiara era lo único que querían, solo un día normal, un día como antes. Un día donde pudieran estar juntos y bromear sin preocuparse tanto. Despues, mañana, todo cambiaría, Woozi tomaría su propio camino y ellos tendrían que revelar un secreto infame al mundo.

Así que era el ultimo día donde estarían juntos. Realmente juntos.

—¡Ah! ¡no te hicimos despedida de soltero!— Lloriqueó Wonwoo. —Rápido, consigámosle una tanga a Jeonghan y...

—¿para mi? ¿Por qué no Minghao? Él es quien sabe bailar. Y en lo personal creo que a ti te quedaría bien restregarle el trasero a otros, Wonwoo.

—Ja.— Wonwoo le enseñó el dedo medio. —No hay trasero, gano.

—Entonces dejemos que Seungkwan lo haga.— Bromeó Minghao.

Bien, como que no lo extrañaba tanto al final del día. Sus mejillas ya estaban rojas pero las de Woozi estaban aun más, por lo que no se sintió especialmente solo en ello. Woozi apresuró el paso entre los pasillos hasta llegar a una de las habitaciones, donde tan pronto abrir la puerta la azotaron. Le azotaron la puerta en la cara. Eso llamó la atención de todos haciéndolos mirar a la vez, y un alumno de primer año se asomó con calma y sonrió con el rostro rojo y un poco nervioso. ¿Por qué demonios?

—Estamos ocupados aquí adentro.— Dijo el chiquillo.

—¿haciendo una orgia o algo así? Solo déjenos entrar, no le diremos a nadie.— Wonwoo dio un paso enfrente. Y de nuevo le prohibieron el paso.

—Es... es importante para los alumnos de primero... asi que no podemos...— El chico tartamudeó frente a Wonwoo incapaz de sostener su mirada. —Amm... hay otra sala cerca... podemos ir juntos y... bueno...

—¿Qué es lo que ocultan?— Preguntó Jeonghan.

—¡Nada! Es...— El chico terminó por sonrojarse por completo. —Es que aquí es nuestro club de fans del profesor Hoshi, se supone que es secreto...

—Entonces dejen pasar a Minghao.— Sugirió Woozi como si estuviera bromeando. —Creo que es muy fan.

—¿al menos sabes como ser fan de algo?— Preguntó Minghao con fastidio.

—No me hagas creer que vi todas tus aburridas películas por nada.— Se excusó Woozi. —Seungcheol tenía razón, son malas.

—¿malas?— Tanto Jeonghan como Seungkwan parecieron ofendidos, porque lo estaban, muy ofendidos. —Minghao ha sabido escoger que papeles tomar para sus películas. No son malas, son arte incomprendido.

—Son malas.— Tarareó Wonwoo. —En lo que a mi respecta Woozi y yo somos más fans de Minghao porque vimos películas realmente horribles solo por él.

—Gracias.— Dijo Minghao con fastidio rodando los ojos. —No sabía que era una tortura ver mis películas. Podrías verlas en tu noche de bodas, Woozi.

—Ah, no, para eso tenemos las series extranjeras de Jun, son malas pero al menos son tan malas que son graciosas.

—¿se puede hacer eso en su noche de bodas?— Preguntó Seungkwan realmente asombrado. —Yo pensé que la noche de bodas era para... bueno... ¿conocerse?

No esperó que Wonwoo soltara una carcajada, una profunda carcajada que hizo caer en cuenta a Seungkwan de que el chico de primero ya no estaba allí, había cerrado la puerta y por alguna razón ellos ya estaban caminando a otra sala. Quizás fue porque Woozi lo dejó pasar, lo dejó pasar porque no iban a conseguir nada discutiendo con el chico o entrando a la fuerza, lo que menos querían era molestar a los demás alumnos.

—Para coger, dilo Seungkwan, pensaste que era para coger.— Dijo Minghao y Wonwoo le dio un suave golpe en la costilla. —¿Qué?

Woozi se encogió en hombros.

—No habrá nadie allí para saber cómo pasamos esa noche, así que no importa.

—¿no serán como los viejos tiempos donde piden las sabanas sucias?— Preguntó Jeonghan con una pequeña sonrisa, aunque despues desapareció dejando un aroma que Seungkwan podía reconocer. No era tristeza, era... era vergüenza, como si un recuerdo penoso hubiera llegado a él.

—Sería absurdo, y si asi fuera no habría lavado las tuyas.

Woozi habló tan seco que Jeonghan se sonrojó por todo el cuerpo y Seungkwan sintió que él también lo hacía, pero Wonwoo soltó una carcajada más y Minghao una risilla mezclada con reclamo. Y Woozi también se rió, aunque pareció apenarse al instante llevándose una mano al rostro.

—No puedes bromear con eso.— Señaló Minghao. —No sabes coger y lastimaste a tu pareja, no puedes bromear así.

—Si... para aprender a tener sexo debes tenerlo primero.— Se defendió Woozi. —Sin celo por años hasta este punto. Era evidente que no tenía idea de como hacerlo.

—Ya cállate.— Jeonghan le cubrió los labios y de paso le dio un suave golpe a Wonwoo. —Te vas a casar mañana, cállate.

—Es mi despedida de soltero.— Bromeó Woozi con inocencia.

—Si, déjalo.— Defendió Wonwoo apartando a Jeonghan. —Hemos pasado por tanta mierda y la boda en sí es una mierda que no hemos podido reír así desde hace meses. Deja que hablemos de como te estrenó el culito y de como se lo estrenarán a él.

—Bien, me arrepiento.

Woozi huyó de los brazos de Wonwoo caminando más rápido, y esta vez Seungkwan pudo reír. A veces necesitaban salir y respirar, salir de ese mar de problemas y quitarles seriedad para poder seguir, porque si Woozi continuaba pensando en la boda de una forma negativa terminaría explotando. Y los demás también.

Sabía que todos detendrían la boda si pudieran, menos Jeonghan, todos los demás deseaban que Woozi decidiera solo no irse, quedarse con ellos y poder seguir juntos, pero no podían hacer nada al respecto porque era decisión de Woozi. Ellos solo estaban allí para animarlo.

Y estarían en su boda solo para acompañarlo. Por ahora Seungkwan podía sonreír observando como Jeonghan y Woozi por fin bromeaban y se reían juntos. Como todos lo hacían.



—No quiero un departamento, quiero una casa.— Señaló Chan cuando veían el periódico.

Bien, Chan insistía en tener una casa, una casa bonita y espaciosa para que sus futuros cachorros pudieran vivir, aunque claro, aun no pensaban en cachorros, eran una relación joven así que primero querían ver como funcionaban los tres juntos, por lo que Vernon sugirió que primero Chan consiguiera un departamento por si mismo para que poco a poco todo fluyera, pero Chan quería una casa, y no iba a gastar ni un centavo en algo que no fuera la casa de su sueños.

Seungkwan solo podía sonreír. También quería una casa, una bonita casa donde pudiera vivir con su familia, donde su madre y sus hermanas pudieran visitarlo al igual que sus amigos, con un gran jardín y quizás una mascota. Era un sueño nada más, su sueño más grande desde hacia años, pero ahora también quería cosas nuevas, como un trabajo. No cantando en teatros o algo parecido, quería un trabajo en el que pudiera servir y ayudar, ayudar a aquellos omegas y aquellos cachorros.

Seungkwan había decidido que despues de salir del todo el drama de la escuela Pledis, si es que podían salir bien de allí, estudiaría una carrera, algo que le ayudara a ayudar a aquellos cachorros que no iba a dejar a la deriva. No iba a dejar a Sara, Sofía, Dino, Felix, Irene, Lian, Leo, Wendy, Ken, Jun, Melody, Mark, Lisa, Nicki y Lily hasta asegurarse de que tuvieran una buena vida junto a sus padres, y si sus padres no los querían él les buscaría padres que si los quisieran.

Había pensado que era un sueño infantil, pero Woozi le dijo que en medio de una pesadilla como la escuela Pledis un sueño podía ser una realidad.

Miró a Vernon quien parecía interesarse más en Byul que en su conversación con Chan y Seungkwan.

—¿estás bien, amor?— Le preguntó a Vernon y este giró un poco dejando a Byul.

—Si, bien. — Respondió el beta. —Pronto será la graduación ¿no deberían estar ocupados?

—Es mejor si no levantamos sospechas, estuvimos muy ocupados por las noches, y esta noche será igual.— Seungkwan se sentó sobre la madera vieja del templo, mirando a su novio. —Chan y yo decidimos llevarte de aquí sin nombre...

Despues de que Sofía no apareciera llegaron a la conclusión de que era mejor pedir disculpas a que pedir permiso, se llevarían a Vernon sin importar lo que pasara, y despues se disculparían con la luna, ya lo habían acordado. No necesitaban el pago de Vernon por haber sido menor ni nada eso, sobrevivirían con lo que tenían y lo que podían conseguir.

Respecto a la escuela... Minsook no había vuelto a aparecer en los pasillos, ella se encerraba en su oficina hasta casi desaparecer, y Park estaba extrañamente callado, aun acosaba a Kyungsoo, pero el omega se había hecho intocable para él desde que Woozi, Jeonghan y Wonwoo lo cuidaban junto con los alumnos de segundo año. Así que todo estaba en una aparente calma, como siempre, siempre estaba en una aparente calma.

—Ese no era el plan.— Dijo Vernon sentándose junto a ellos. —Si ponemos lo pies sobre la tierra sería mejor que tú y Chan...

—No.— Dijeron él y Chan al mismo tiempo. —Si vas a decir que es mejor dejarte atrás entonces rómpenos el corazón diciendo que no nos quieres. Pero no hay nada que nos haga soltarte.

Vernon sonrió comenzando a negar, como si no pudiera creer que ambos hablaran en serio. Aun así el beta colocó ambas manos en una de sus mejillas, Seungkwan en la derecha y Dino en la izquierda, mirándolos con cierto cariño que aliviaba el alma. Su aroma se esparció como un consuelo que solo Seungkwan podía percibir.

—Mientras no tenga un nombre...

—Te daremos uno.— Interrumpió Seungkwan tomándole la mano. —No nos importa, queremos que vengas con nosotros.

Vernon sonrió inclinándose para darle un suave beso sobre los labios a Seungkwan y despues a Chan, algo tan pequeño y extraño que comenzó a preocuparle.

—Bien, que la luna escoja.— Murmuró Vernon confundiéndolos más.

—No, tenemos que escoger nosotros.— Respondió Chan tomándolo de la mano con firmeza, mirándolo tan decidido que Seungkwan también se animó. —Si seguimos esperando que otros hagan nuestro camino, aun si es la luna, no llegaremos a donde realmente queremos estar. Ya me cansé de dejarle mis decisiones a la luna.

Vernon solo sonrió.

—Tengo trabajo que hacer, nos vemos en la graduación de Seungkwan.

Y el beta solo se fue de allí, dejándolos a ellos y a Byul casi congelados. ¿Qué tanto ocultaba Vernon?

¿un club secreto de admiradores de Hoshi? Vaya mierda, eso estaba en el piso tres, no en el cinco. Una vez pudo deshacerse de los chicos regresó caminando con rapidez, evadió a un par de alumnos de primer año y fue directo a esa habitación, Woozi sabía que lo haría, por eso lo mencionó, fue casi una orden oculta para que Wonwoo Jeonghan y Seungkwan pudieran pasarlo por alto, porque sabía que si eran los cinco no se enterarían de una mierda.

Conforme fue pasando los pasillos los alumnos de primer año... los alumnos de primer año salían de su vista, corrían por otros pasillos o se giraban con prisa como si estuvieran evitándolo, como si ocultaran algo. Entonces decidió correr, corrió sabiendo que cada vez había menos uniformados. Aun veía a los alumnos de primero pero ahora parecían más alarmados, como si Minghao estuviera siguiéndolos a ellos.

Se apresuró a llegar encontrando a un pequeño montón de alumnos en la puerta, y los mandó a la mierda, pasó entre ellos empujándolos cuando evidentemente evitaban que llegara a la puerta y casi la abrió de una patada entre gritos y lloriqueos, todo siendo tan rápido y de un segundo a otro que no le dio tiempo de procesar lo que veía.

—¡Por favor, The8! ¡solo es un club!— Lloriqueó uno de ellos. —¡Nuestra privacidad!

—¡No hacemos nada!— gritó otro.

Ignoró cada uno de los gritos concentrándose en el interior del cuarto, el pequeño montón de alumnos parecían erizados y ocultándose, como si Minghao los hubiera encontrado realizando un crimen, solo que no veía nada en especial, solo a ellos. Bien...

Entró a la habitación examinando con la mirada cada rincón, todos los alumnos estaban mirándolo así que todos en esa habitación tenían que saber, claro que sabían y no podían ocultarlo, todos al pendiente de sus pasos mientras que se miraban entre si. No hablaban, no se movían y todos parecían ocultar algo bajo sus rostros inocentes y asombrados.

Esta habitación era solo una réplica de las otras, libros por donde quiera, mesas, sillones, ventanas, flores, juegos de mesa... esta tenía panecillos robados de la cafetería y agua, café, y ¿Dónde estaban los cojines? Todas las cortinas estaban abajo dejando únicamente la luces de las lámparas encendidas y la luz principal y... ¿Por qué tenían lámparas encendidas? Algunas estaban apagadas... al parecer solo habían alcanzado a apagar algunas.

—¿Qué están haciendo?— Preguntó en voz alta mirándolos a todos. —¿Qué es lo que ocultan?

Nadie se animó a responder por varios segundos.

—Es un proyecto secreto.— Respondió uno por fin y otro le cubrió los labios.

—Para el profesor Hoshi.— Asintió otro. —El profesor Hoshi... nos gusta muño y casi se acaba el año... Y como nosotros no tendremos baile al final de año queríamos darle algo...

—Si, un proyecto de cumpleaños...

—Bien.— Les sonrió como si todo estuviera bien. —El próximo que me diga otra maldita mentira...

No terminó su amenaza porque escuchó a uno de ellos tragar duro.

Todos estaban actuando raros y temerosos, no podían estar haciendo algo nefasto si parecían pollitos escondiéndose, tenía que ser algo serio pero no el fin del mundo, y podría ser nada especial, pero aun así ellos se esforzaban tanto por ocultarlo que no podía ser bueno, Minghao tenía que asegurarse de que no se lastimaran ni lastimaran a otros. Vaya, tenía que cuidarlos en pocas palabras, cuidarlos como niños pequeños porque era necesario.

El silencio se extendió. Y despues, muy quedito y casi imperceptible lo escuchó, y lo escuchó más mientras que todos fingían que nada pasaba. Alguien estaba jadiando e intentando gritar... Suspiró con fuerza siguiendo su oído, llegando hasta un montoncito de omegas que se amontonaban en un sillón y ahora se encogían como si le temieran, todos pareciendo ocultar algo, entonces los apartó uno por uno, los tomó del hombro y los fue retirando con cierta delicadeza.

Y vaya mierda.

Si era bastante serio.

—¡Déjanos explicarlo!— Habló uno de ellos.

Minghao estaba demasiado ocupado desatando a Seokhwa como para escucharlos. Este grupo de omegas tenían a este pobre chico atado de brazos y piernas con una venda en la boca, y Seokhwa se retorcía y lloriqueaba ayuda. Minghao no pudo soltarlo, los nudos estaban bien hechos y podría lastimar al omega, así que primero retiró la venda de su boca escuchándolo hablar, y despues todos comenzaron a hablar al mismo tiempo, palabras y palabras golpeando contra Minghao.

—¡Es un traidor!— gritó uno de los alumnos. —Es un traidor que solo le importa su bienestar, corríamos riesgo dejándolo así ¡Ustedes corrían riesgo! Lo encontramos más de una vez yendo a la oficina de la señora Seo.

Bien, tenían razón, Seokhwa era un jodido traidor pero también era una jodida persona y secuestrarla así no estaba bien ¿Cuánto tiempo llevaba allí? No podrían saberlo, Seungkwan les había dicho que no veía a Seokhwa porque Seungkwan casi nunca pasaba por esa habitación, así que este chico pudo haber estado secuestrado por días sin que se enterasen.

—¡Todos están locos!— Gritó Seokhwa. —¡Me ataron y me escondieron! ¡Me secuestraron!

—Solo lo hicimos porque nos ponías en peligro.— Dijo uno de los alumnos más enojados. —A nosotros y todos, también a Wonwoo y a The8, no te importa nadie más que tú.

—Estoy de acuerdo con eso pero no pueden secuestrar a una persona así.— regañó Minghao. —¿al menos le dieron agua? ¿Cuánto tiempo lleva aquí?

—Once días.— Explicó otro chico. —Come bien y le damos agua, también camina y todos lo cuidamos, lo íbamos a liberar despues de la graduación de los de tercero...

—¡Son unos malditos enfermos!— gritó Seokhwa.

—¡Eres una amenaza!— gritó otro, otro chico. —¡Sabes lo que pasara si nos encuentran a todos! Por tu culpa se llevaron a Sota, deberías tener vergüenza.

Seokhwa se quedó callado por primera vez desde que le quitaron la mordaza. Minghao suspiró dando por vencido en desatarlo, no podía hacer nada con los nudos y nadie quería ayudar, lo mejor era cortar la cuerda. Aun así tomó un descanso dando un largo suspiro y mirando al omega que ahora comenzaba a tener un rostro estático.

Todos estos chicos tenían razón, Seokhwa era más un enemigo que otro simple estudiante, era un traidor y los vendería a todos si pudiera, pero amarrarlo así y prohibirle su libertad no era lo correcto. Era una mala situación. Soltar a Seokhwa significaba más peligro, y no soltarlo significaba un trato inhumano. Ellos no eran crueles ni criminales, eran simples alumnos asustados que querían cuidarse las espaldas.

—Tengo que cortar las cuerdas.— Le dijo a Seokhwa.

—Solo llévame con un profesor y...

—Y le contarás todo. Le dirás a esa mujer como huimos de la escuela y de los profesores, y nos mandaran abajo, con otros alumnos torturados.— Dijo el primer omega que habló. —Tu no eres la victima aquí, eres el monstruo. Te ofrecimos nuestra mano y nos traicionaste, traicionaste a Sota.

Seokhwa volvió a estar callado con un rostro intacto, como si nada lo perturbara. Minghao ya podía hacerse una idea de lo que había pasado, pero ahora estaba casi entre la espada y la pared. Liberar a Seokhwa era condenar a estos chicos, y no tenían tiempo de proteger a todos, ya no había tiempo para cuidarlos, Woozi se casaría mañana y solo quedaría Jeonghan, y despues de eso era el tercer golpe, no tenían tiempo para que Seokhwa los tirara a todos abajo.

—Si te dejo atado ellos te liberarán en dos días.— Le dijo a Seokhwa mirándolo a los ojos. —Tendrás un pésimo recuerdo y los odiaras a muerte, pero serán solo dos días y despues solo te irás. Si te suelto... si te suelto todos ellos correrán peligro, peligro que sabes lo que es. Tú sabes lo que hacen aquí, Seokhwa, sabes lo que esa mujer es capaz.

—Ellos me ataron...

—Si, y es posible que tú los mandes a matar.

El rostro de Seokhwa se mantuvo en blanco, como una roca, pero Minghao no se detuvo, lo miró con toda la amabilidad que tenía, lo miró con humanidad, como una persona que tenía todo que perder, como alguien que necesitaba explicaciones. Minghao no era la mejor persona del mundo, pero si quería proteger a esos chicos por más errores que cometieran. Y asi como los quería proteger a ellos con todos y sus errores también quería proteger a este chico.

Seokhwa estaba en la misma posición que todos. Otra victima entre victimas, pero esta victima estaba atentando contra las otras.

—Prometo no decir nada...

Minghao negó.

—No te creo. También nos traicionaste a nosotros Seokhwa. ¿recuerdas?— Minghao suspiró. —Voy a soltarte.— Las personas a sus espaldas se quejaron. —Pero antes quiero saber porque decides hacer esto ¿Qué ganas tú al entregar a otros?

Seokhwa se mantuvo firme sin expresión en el rostro. Este chico era... Este chico era de Minsook, así que era lógico pensar que ella le había dado algo o que tenía una especie de apego hacia ella como lo había tenido Hyejin, pero incluso Hyejin no había sido tan leal a esa mujer, Hyejin había seguido sus propios principios y había hecho lo que creía correcto, este chico parecía tener cero empatía por otros, pero le servía a Minsook.

Entonces lo pensó un poco mejor. Hyejin había sido una niña con mala suerte, fue criada en un lugar malo, quizás pobre donde era agredida por su madre y por sus hermanos, ella tuvo una infancia de mierda hasta que Minsook apareció, y si Minsook seguía el mismo patrón y ella tomaba a los chicos que necesitaba de cualquier lado...

—No lo intentes, The8, no le importa nadie, ni si quiera a los que les decía amigos.— Dijo otro omega. —Solo los quería porque tienen buen apellido, a los que llegamos aquí por becas o casi de suerte nos trata como basura.

Entonces asintió.

—¿de donde vienes? Seokhwa. ¿Qué hacías antes de conocer a Minsook? ¿Dónde estabas?— Sin respuesta. —¿ella te ofrece dinero? ¿casa? ¿estudios? ¿un apellido?

De nuevo, sin respuesta. Suspiró girando para pedirle a los otros alumnos tijeras o algo con que cortar las cuerdas.

—Seo Minsook es la única que me ha ayudado.— Dijo Seokhwa por fin. —Y ella va a molestarse si se entera de esto.

—Aun no te desatamos, genio. Cállate.— Le dijo otro alumno de primero buscando tijeras. —Y no, no es la única que te ha ayudado, es a la única que has aceptado, Sato intentó ayudarte.

—¿creen que saliendo de esta escuela es el final? Todos son unos idiotas. Ninguno tiene idea lo que es vivir allá afuera sin el lujoso dinero y cuidado de sus padres.

—Yo lo sé.— Dijo Minghao tomando por fin unas tijeras. —Y estoy seguro que varios también. Yo tuve suerte de encontrarme con Jun, así que no puedo decir mucho. Pero claro que sé como es vivir de mierda.— Miró a Seokhwa directamente. —Así como Minsook te ofreció ayuda, a mi me ofreció ayuda Jun. ¿y sabes que? Tenemos suerte. Algunos de estos chicos vivieron en la misma mierda que nosotros pero están aquí, sin nadie, consiguiendo ayuda en otros que están viviendo un horrible momento. Perdiendo a sus amigos por culpa de esa mujer. Algunos están sufriendo ahora despues de haber sufrido una mala vida. Pero eso no te importa...

—Para ellos solo será un mal momento... Un mal momento de todas sus buenas vidas.

Minghao negó.

—Ese mal momento puede ser toda su vida. ¿sabes cómo lo sé?— Minghao se inclinó cerca para murmurar. —Llevo un año sin poder dormir, un año obligándome a mi mismo a no rechazar el tacto ni los aromas, llevo un año fingiendo que todo está bien, fingiendo que soy fuerte. Todo porque hace un año estuvieron a punto de violarme. Soy fuerte, así que puedo vivir. Pero en ese momento pensé que morir sería más fácil. Todo porque solo era un mal momento... un mal momento que está pasando una y otra vez.

Cortó la cuerda que ataba sus manos y se alejó. No le molestaba que otros hubieran escuchado, no le molestaba el rostro frio y sin sentimientos de Seokhwa. Minghao sabía que no había remedio, este chico no podía sentir nada por nadie que no fuera él, así que sería inútil intentar hacerlo entrar en razón. No había razón para alguien así.

Este chico podrido no iba a cambiar. Minghao conocía personas así, las conoció un montón de veces y muchas veces esperó a que cambiaran, pero nunca lo hacían. Lanzó las tijeras a un lado de Seokhwa.

—Desátate tú mismo.— Ordenó. —Mira, Seokhwa. De entre todos los errores que vas a cometer espero que al menos haya uno que te haga sentir satisfecho. Yo podré haber cometido cientos de ellos, pero al menos ya no tengo que ocultar mi mierda de mis seres queridos.— Le sonrió. —Y si algo les pasa a ellos... créeme que vivir una mierda sonará mejor.

Se puso de pie para darles la espalda y comenzar a caminar, dejándolo allí.

—Eres un idiota con mucha suerte.— Se quejó uno de los alumnos. —No te mereces ni un mínimo de amabilidad.

—Yo aconsejaría que sus "amigos" cuidarán de él, despues de todo ocurren peleas con alumnos de primer año...— giró a ver justo en la puerta. —Y cuidarse entre ustedes no tiene que significar un secuestro. Solo... cuidado, y un poco de mano dura.

Y despues salió cerrando la puerta.

Wonwoo no tenía tiempo para visitas, quería estar con Woozi y Jeonghan antes de que uno se casara y el otro se mudara lejos, también quería estar con Seungkwan y Minghao pero ambos se habían ido con sus fastidiosos novios, así que Wonwoo no quería visitas. Al menos Woozi y Jeonghan estaban acompañándolo hasta el lugar donde tenía que encontrarse con su desconocida visita porque Seokmin no le había dicho quien era.

—No quiero ir, no quiero ir, no quiero ir...

—Bien, si te portas bien le diré a Seungcheol que te de doble rebanada de pastel en la boda.— Dijo Jeonghan un poco cansado.

Wonwoo hizo un berrinche más grande dejando caer su cabeza sobre el hombro del teñido. No quería ver a nadie, quería solo olvidarse de todo porque Woozi iba a casarse mañana, y ya estaba oscureciendo así que se casaría en un par de horas. Agh, tendría que levantarse temprano para irse, partiría con Minghao, Seungkwan y Seokmin, quien también estaba invitado a la boda. Y despues... no vería a Cha, tenía que decirle algo a Cha. No, en realidad solo quería ver a Cha.

—Quiero ver a Cha.

—Umm. ¿Para qué?— Preguntó Woozi. —Kyungsoo está ocupado ahora, tiene a los de segundo sobre él.

—Solo quiero verlo.

—Despues de tu visita.

—No hay nadie que me interese ver ahora que no sea Cha.

—Si, bueno, díselo a Kyungsoo despues de tu visita.

Miró a Woozi con un pequeño puchero y extendió los brazos para ahora recargarse en él mientras caminaban. Todo el día había sido extraño, como si en unas horas Woozi no fuera a casarse y en un día no fueran a revelar un secreto enorme de la escuela más prestigiosa del país. Era como... un día común. Un día normal antes de que todo cambiara.

—Cha me dejaría faltar a mi visita.

—No soy Kyungsoo. Jeonghan tampoco es Kyungsoo.

—Si Jeonghan estuviera con Cha me dejarían faltar a mi visita.

—Si, pero no están con Kyungsoo, están conmigo. Si quieren ver a Kyungsoo búsquenlo despues de la visita.

Hubo un pequeño silencio en el que Wonwoo se sintió especialmente culpable.

—Tu también me gustas, no solo Cha.— Le dijo a Woozi. —Eres el jefe, así que me gustas.

—Muy tarde, solo tendrás un pedazo de pastel mañana.

—Entonces no quiero ver a la visita.

Antes de que Wonwoo pudiera seguir quejándose habían llegado a su habitación, hizo un puchero mientras que Woozi casi lo empujaba a la puerta, y fue Jeonghan el que se encargó de abrirla y meterlo allí, y ambos se quedaron afuera, esperándolo mientras le daban espacio y privacidad. Wonwoo no quería espacio y privacidad, quería ir con ellos y hacer lo que sea que se le viniera a la mente en lugar de estar allí con aquella persona, a la cual miró de reojo e hizo una mueca.

Su visita era Bohyuk. Bohyuk. Su hermano maltratado con marcas de moretones que estaban sanando, tenía una herida que aun no sanaba en la nariz y el ojo levemente verdoso junto con otras marcas por su cuerpo. Claro, Bohyuk no había podido ir antes porque se veía lo suficientemente mal como para sentirse una mierda. Su padre había hecho un maravilloso trabajo haciéndolos infelices a ambos. Se acercó a su hermano y extendió un brazo para darle un par de palmaditas en la espalda.

—Me alegro que estés vivo. Creo. Yo me veo de maravilla pero soy una mierda por dentro, casi me vuelvo loco. ¿Cuenta?

—Sé lo que hizo ese hombre, Wonwoo.— Dijo Bohyuk con la voz monótona. —Se que te quitó a la cachorra... y sé que hizo Mingyu para recuperarla. Nuestro padre está feliz sabiendo que tiene un futuro asegurado. Le compró a mamá un auto y se van a mudar a un nuevo departamento... Mamá se ve bien, creo, ella se compra vestidos y todo eso, y vajillas nuevas... al final hiciste lo que ellos querían, te vendieron.

Ah. eso.

—No, pague el secuestro de mi cachorra... Mingyu pagó el secuestro de nuestra cachorra, y pagó para que ese hombre no se acercara de nuevo a nuestras vidas. Mingyu jamás me compraría. Es por eso que seguiremos pagando.

Bohyuk suspiró con fuerza, no se veía feliz, pero se veía relajado, se veía... tranquilo, con una extraña paz a su alrededor, casi como si alguien le hubiera quitado mil kilos de la espalda. Su hermano a pesar de estar hecho mierda se veía un poco más libre que antes. Y cuando le sonrió Wonwoo supo que su hermano se veía feliz. ¿feliz porque?

—No me case con Jeonghannie así que ese hombre casi me mata.— Bohyuk exhaló una sonrisa. —Y... me alegra decirlo, porque me sentí terriblemente vivo. No me gusta Jeonghannie y no me quería casar con él. Digo, es lindo y me agrada pero se parece demasiado a ti...

—Jeonghan y yo no nos parecemos.

—Si tu lo dices...— Bohyuk volvió a sonreír encogiéndose en hombros. —Ese hombre me dijo que si no iba a reconquistar a Jeonghan que me largara de sus vidas. Y eso hice. Me largue de su maldita vida.

—¿y ahora vives en la calle? Te puedes quedar conmigo si prometes no pegarle las pulgas a mi cachorra.

Bohyuk negó.

—Vendí algunas cosas. Vivo arriba de un restaurante de comida tradicional, trabajo allí de hecho. Jeonghannie... Jeonghannie me consiguió el lugar, me dijo que tenía un amigo especial que le gustaba ese restaurante y me consiguió el empleo... Es en Jun's.

—¡¿Jun's?!

—Si, era el restaurante favorito de Jun también, así que despues de su muerte le pusieron su nombre, en serio, tengo trabajo y puedo estar todo el día viendo las películas que quiera. Es genial, llevaré a Jeongkwan algún día.

—No llevarás a mi cachorra a un lugar de películas malas.

—¿Qué? Son tan malas que son buenas...— Wonwoo negó a lo que Bohyuk solo rodó los ojos. —Como sea, solo estoy aquí para decirte que aun tienes hermano.

Sonrió.

—En cuanto te limpies las pulgas y tu mal gusto podrás visitar a tu sobrina.

Bohyuk entonces volvió a sonreír, esta vez con algo más en los ojos mientras guiaba su mano a su bolsillo y tomaba algo de el. Wonwoo no fue lo suficientemente rápido como para ver que era, pero de pronto tuvo las manos de Bohyuk a su alrededor, en su cuello colocándole algo.

—Esto es para ella. Soy su tío y no le he regalado nada y... es reciclado, tampoco soy el mejor del mundo. Solo pensé que debía dárselo a alguien que si pudiera amar sin conocer.

Cuando Bohyuk se alejó miró con curiosidad lo que ahora colgaba de su cuello. Era un anillo.

"Jeon Jeongkwan"

—¿para Jeongkwannie?

—Para cuando pueda usarlo. Al menos que alguien de nosotros salve el apellido de nuestro abuelo.

¿para su cachorra? Alzó el rostro mirando a su hermano y lo abrazó de golpe. Lo abrazó tan fuerte que incluso a él le dolió, y es que Su Jeongkwannie había pasado por tanto por culpa de su familia que el saber que ella tenía al menos a un tío que pudiera amarla lo reconfortaba. Algo rescatable del agujero negro que había sido su familia. Estaba bien con solo Bohyuk, sin importar su padre o los demás, Bohyuk era la única persona por la que se preocuparía. Su molesto hermano menor.

Meh. Al final no odiaba tanto la visita.


...

Actualice pero espero que la personita del edit bonito en tiktok no lo borre x'D casi no tengo Jeonghoon allí.

Uff... escribir este capítulo fue una aventura de un día, estoy muy cansada y me duele el trasero de estar sentada :) literal lo escribi de corrido a pesar de tener mil versiones. Decidi añadir un capítulo más para no dejar afuera todo esto. Lo de bohyuk se iba a quedar afuera, y lo de seokhwa, y pues no.

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O-Me-Ga (tercer año)

La escuela Pledis podría recibir cuantos golpes quisiese, pero jamás sería suficiente, al menos no para Jun. Estando dentro del templo pudo haber reflexionado o pasado su tiempo concentrándose en Jeongkwan y en limpiar, y eso era lo que hacia mayormente durante el día, pero por las noches, cuando era difícil dormir, siempre regresaba a ellos. Regresaba a esa larga lista con grandes y largos informes, con nombres y fechas que no podía olvidar. Regresaba con Lian, la ex novia de Mingyu y la única persona que podía ayudarlo.

Lian era la única persona que no había preguntado su identidad en cuanto la contacto, quizás porque ella ya lo esperaba, esperaba que fuera algo relacionado con Mingyu porque Jun lo usó de tarjeta de cambió. Entonces no tuvo que revelar su identidad, y pudo continuar trabajando. Esconderse de Minghao era fácil cuando Minghao ya estaba escondiéndose de él. Aunque Jun ya era un adulto, así que no le debía explicaciones a nadie, y era un adulto muerto.

¿Quién diría que estar muerto le había dado más libertad? Más vida, y una verdadera razón por la cual quería vivir.

—Long Jiao.— Dijo golpeando un par de veces el nombre en el papel. —¿sabes quién es?

—¿el amigo perdido de Wonwoo?— Preguntó Vernon cruzándose de brazos.

—Tiene la edad de Seungkwannie, es un omega... Tiene un papá omega y un papá beta. Es otro chico rico.— Dijo observando los papeles en el suelo. —Sus padres... ellos lo quieren, no tiene hermanos y hay varias fotos de su familia en el Instagram del chico, ya sabes, salidas como playas, parques de diversiones, cines... comidas... ¿Por qué un chico tan amado termina en una escuela así?

—Seungkwan también terminó en una escuela así.

—Si, pero la madre de Seungkwan estaba huyendo de la otra madre de Seungkwan, una escuela en medio de la nada suena tentador y justificable para no darle respuestas.— Jun hizo una pequeña mueca tomando otro papel. —Y mira, este chico, este chico que murió nada más salir de la escuela Pledis hace cuatro años... tuvo un funeral y todo, hubo despedidas en los periódicos, coronas de flores y mucho llanto ¿me dirás que lo mandaron a una escuela así porque no lo querían?

Vernon se encogió de hombros manteniendo su rostro ilegible, y Jun estaba acostumbrado a eso de Vernon, con Channie era mejor, Channie era agradable aunque a veces se enojaba, y aunque Vernon era amable ciertamente era la persona más callada y distante que jun pudo haber conocido. De cualquier forma deshizo el pensamiento que comenzaba a hilarse y se concentró en las hojas.

—¿Me estás diciendo que toda esta gente terminó aquí por cosas del destino? Entiendo que la escuela Pledis tenía una buena fama y su forma de trabajar era... era horrible, ni siquiera era buena, pero de todas forma alumnos que eran queridos y amados por sus padres terminaron aquí. Sin mencionar que la escuela tiene lazos con ciertos hospitales y la policía... Es demasiado grande. Es más grande que una simple institución...

—¿A dónde quieres llegar? Jun.

No estaba seguro a donde, pero no estaba seguro, quizás estaba enloqueciendo, quizás estaba imaginando cosas nuevas o quizás estaba haciendo un nuevo fanfic en su mente, pero era demasiado. ¿Qué tanto podía encubrir la escuela Pledis?

¿sería suficiente con solo revelarle al mundo lo que eran?

—¿y si el mundo ya lo sabe? Es como una cortina traslucida, sabes que hay algo detrás y puedes verlo pero hasta que no habrás la cortina no sabrás que es.— Vernon lo miró confundido. —No creo que se trate únicamente de la venta de cachorros, creo que es algo más importante.

—¿más importante como que?

—Lo suficientemente importante como para que todo el mundo lo ignore. Algo más allá de los omegas y los bebés, y el beneficio individual... No sé, me duele la cabeza.

—¿Cómo un beneficio en común?— Escuchó la voz de Joshua tras de él y ni siquiera volteó, solo se quedó mirando los papeles mientras que Shua se acercaba y se sentaba frente a él. —No es solo por dinero, hay algo más ¿cierto? Algo que la escuela protege...

—¿sabes que es, Shua?

—Sé un par de cosas.— Shua sonrió. —La fama de la escuela Pledis no es solo por su buena imagen, hay personas que alientan a estas buenas familias a mandar a sus hijos a ese lugar. Personas externas que sí saben lo que ocurre, pero que no son compradores o beneficiarios... solo persiguen una idea.— Joshua tomó una de las hojas para verla con atención. —Personas que creen que la escuela Pledis es necesaria.

—¿Por qué sería necesaria?

—También me gustaría saberlo.


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