Capítulo 19.2
¿confiarían en alguien que se oculta?
La pregunta era para todos, pero Seungkwan pestañeó varias veces mirando al Mayor, y cuando apareció la respuesta todo se volvió a silencio. No, nadie confiaría en alguien que se oculta, por más evidente que sea, nadie confiaría en alguien así ¿cierto? Inclinó un poco la cabeza al recordar como la postura del mayor siempre era recta, perfecta e impecable. Siempre era así, viéndose tan lejano que era imposible tocar.
—Les aconsejo ir de frente.— Había dicho el Mayor con firmeza pero una amable sonrisa. —Si se esconden más ellos no confiarán en ustedes. Y en este caso necesitan confianza, no solo de parte de ellos. No piensen en si alguno de los alumnos va a traicionarlos, piensen que eso ya no importa, ahora importa que ustedes no los traicionen a ellos.
Ahora ellos no eran los que tenían que confiar, eran los que tenían que generar esa confianza. Claro que los chicos de primer año y los de segundo los apreciaban un poco más que los de tercero ¿pero era suficiente? Seungkwan no iba a cubrirse los ojos y fingir que todo estaba bien y que todos comprenderían, sabía que algunos estarían molestos ¿Por qué estos chicos que lo sabían todo nunca dijeron nada? No era tan fácil como llegar y decir que todo estaba mal, no, había consecuencias incluso de su silencio.
El mayor les aconsejó ir de frente, ser directos y no tratar a los alumnos como idiotas, les aconsejó mantener la calma porque eso era lo que iban a proyectar, les consejo ser empáticos pero firmes. Habló con los cincos dándoles estas palabras de animo y despues Seungkwan tuvo que buscarlo para ayudar a Minghao a concentrarse. Ni él ni Hao querían enfrentarse con el odio o el miedo que tendrían los alumnos, pero lo harían, y debían saber como responder ante ello.
—El omega real se mantuvo como un rumor y murió como un rumor.— Habló el Mayor con el libro entre sus manos. —El anterior mayor dejó un par de evidencias de esto, y las ocultó en el templo en lugares donde la escuela no podría acceder, como la puerta de los lobos. De allí saque la carta, y de allí saqué todo lo que he encontrado hasta ahora sobre estos "omega real".
—¿estos? Solo es uno ¿cierto?— Preguntó observando la fotografía que Joshua le había entregado antes. Era igual a la que Woozi y Jeonghan encontraron.
—No. Esos chicos de allí son el omega real.— Señaló la fotografía. —Im Taemin, Byun Baekhyun, Kim Kibum... Park Jimin... El paradero de tres de ellos es un poco dudoso, Taemin estuvo en instituciones mentales durante un par de años hasta que su rastro se perdió, Kibum sufrió un accidente poco despues de dejar la escuela y Beakhyun... Beakhyun desapareció poco antes de concluir sus estudios.
Seungkwan llevó una mano a su pecho observando la fotografía. Este era el verdadero omega real. ¿entonces que eran ellos? ¿Qué les pasaría?
—No somos el omega real.— Minghao le había dicho eso intentando consolarlo.
—¿entonces que somos?
—Simplemente omega. Seungkwan, no hay más.
Sin embargo Seungkwan no pudo dejar de observar la fotografía, hasta que se dio cuenta de algo, entonces alzó la mirada dándose cuenta que ya estaban cerca de las habitaciones de Hyejin, no podía solo regresar y decirle a Minghao que necesitaba tiempo para hacer algo, pero le picaba en la punta de la nariz, le era incomodo y lo hacia regresar la mirada hasta que tuvo que detenerse.
Hablaron con el mayor horas antes de decidir que le dirían a los alumnos de segundo año, y hasta ahora le entraba la incomodidad quedándose en su pecho. Se detuvo en medio del pasillo olfateando el aire y tomando nada. No era un día con viento, así que las feromonas no se esparcían igual, y no había ventanas cercas. Era difícil encontrar a alguien así.
—Minghao.— Lo llamó jalándolo del brazo. —En la fotografía...
Giró de golpe observando a Park ir en su dirección. Seungkwan estaba en desventaja últimamente, sin viento, y con los difusores funcionando bien apenas era capaz de captar las feromonas que ya conocía, el aroma de Jeonghan lo calmaba pero también lo adormecía, y el Mayor se lo advirtió junto a Jun, a veces sentiría como si estuviera en un sueño, y despues se sentiría débil y apagado, entonces tenía que salir a tomar aire porque el aroma lo podría afectar más de lo que imaginaba. Por suerte, al estar familiarizado con el aroma de Jeonghan podía soportarlo.
No supo como hicieron aquella fragancia, pero de pronto el mayor ya la tenía lista, y Jun no supo explicarlo exactamente, solo dijo que Jeonghan dio su permiso y que no lo habían lastimado, entonces de pronto lo tenían resuelto.
Park no parecía con el aroma de Jeonghan –que no podía percibir del todo- a su alrededor, tenía un aroma molesto y profundo, un aroma que comenzó a irritarle y lo hizo inclinar la cabeza. Y despues le sacó una pregunta.
¿Park habría marcado a alguien? Bien, las mordidas ya no eran lo mismo, el mundo había cambiado desde hacía mucho y ahora las personas consideraban la marca como algo sumamente primitivo e injusto. Nadie lo hacía, o nadie lo quería, de pronto era tan penoso tener una que la gente prefería ocultarla del mundo y se volvía algo más simbólico que funcional. Una marca simbolizaba devoción o esclavitud, dependiendo de a donde se mirase. Porque había algo claro en todo respecto a la marca; las feromonas no funcionaban igual, nunca lo hacían despues de una.
Su madre fue capaz de hacerse pasar por una beta porque tenía una marca. El sentimiento se oprimió con fuerza contra él, y despues se desvaneció cuando vio pasar a Park a su lado. Tanto él como Minghao lo siguieron con la mirada.
Y despues Park se detuvo.
—¿ustedes saben donde se encuentra Jeon?
—No.
—¿No? ¿a pesar de ser sus amigos?
—No meto a todos mis amigos en mis bolsillos.— Respondió Minghao tomando a Seungkwan del hombro y comenzando a caminar.
Por suerte Park solo se fue.
—Tenemos que encontrar a Byul.— Dijo recordando que Woozi había decidido regresarla a la escuela, ella había estado siendo cuidada por Jun. —Tengo una ligera sospecha de lo que busca Park...
—No podemos hacerlo ahora, tenemos que hablar con los chicos de segundo año.
Mierda. Se mordió el labio inferior pensando en que hacer. No era urgente encontrar a Byul, era solo una ligera sospecha, tampoco sería la revelación más grande, pero el presentimiento bajo su cabeza no lo dejaba en paz. ¿Por qué ahora? Respiró profundo buscando entre el aroma del calmante y no encontró nada, su nariz siendo inservible en ese punto.
—Bien, hablemos primero con ellos.
Respiró profundo.
Los alumnos de segundo año estaban divididos en grupos, aun así susurraban entre ellos y se mostraban cosas fuera del grupo donde estaban, sentados alrededor y con calma, un alumno se levantó y casi corrió hasta el otro lado del aula solo para mostrarle al otro grupo una página de su libro. Estaban calmados, quizás por difusor, y se veían bien, bastante diferentes a lo que conoció antes. Estos chicos no se odiaban, solo se metían en sus propios asuntos.
—¿ya podemos hablar?— La voz de Jun lo hizo apretar los labios y cerrar los ojos. Claro, ellos ya estaban allí.
—Hey, ustedes, vengan.
Los alumnos de segundo año alzaron sus miradas y asintieron rejuntándose alrededor ¿Qué mejor maneras de decirles que todo era verdad que mostrarles la verdad? Jun no estaba muerto, y Chan tenía entre sus manos algunos de los archivos de la escuela, los más recientes entre los más longevos, así que no era una sorpresa. No eran el gran impacto, porque todos sabían que algo pasaba dentro de la escuela, y el impacto lo recibieron cuando vieron a Jun, por eso fue antes, y Chan lo ayudó a que ninguno escapara.
—Primero queremos disculparnos por no haberles dicho antes.— Explicó Seungkwan extendiendo las hojas que Chan había preparado. —Si nos permiten hablar les explicaremos pronto y despues podremos responder sus dudas.
—¿puedo preguntar algo primero?— Preguntó uno de los alumnos cruzándose de brazos. —¿si le pido un autógrafo a Jun...?
—No.— Respondió Minghao de inmediato.
—Pero si decimos que fue antes del accidente...
—No.— Volvió a responder. —Si dejas de preguntar puedes darle un beso.
El chico se sonrojó y de pronto comenzaron a haber murmullos, y Jun solo les sonrió con calma porque le encantaba estar entre los omegas. Claro, Jun los trató con delicadeza y calma antes de que ellos llegaran, los trató con tanto cariño que no pudieron gritar ni esconderse, incluso los que no conocían a Jun se comportaron como si ya lo amaran, y Jun... Jun estaba afectado por el difusor, pero parecía calmado al respecto, quizás por su cercanía con Jeonghan.
—Si vuelven a gritar repetiremos lo de hace rato.— Amenazó Chan con el mismo tono que usaba al ser un menor. Los alumnos se quedaron callados. —Gracias.
¿Qué hicieron para mantenerlos callados? Chan lo miró dándole una pequeña sonrisa que lo hizo responder de la misma manera, sus mejillas sonrojándose. Parpadeó un par de veces intentando regresar a lo importante. Para cuando se dio cuenta de que la mayoría de los alumnos los estaba observando era tarde, Jun lo hizo más evidente inclinándose sobre la mesa por completo y Minghao también parpadeó.
—Ya, dejen de mirar y concéntrense.— Señaló Seungkwan sintiendo sus mejillas aun más rojas. —Estas son todas las pruebas que tenemos sobre la escuela Pledis... así que escuchen con atención, no tenemos mucho tiempo.
Para cuando todos los alumnos asintieron Minghao y Jun ya habían tomado el mando. Y su mirada se dirigió de nuevo hacia Chan. Y chan susurró.
"La encontré."
El corazón de Seungkwan latió con fuerza y apretó los labios asintiendo para volverse a concentrar. Tenía que poner su cabeza en los lugares correctos.
—¿Solo debemos aceptar lo que dicen y no cuestionarnos?— Preguntó uno de los alumnos.
—Si ¿Qué más vas a hacer?— Respondió otro sin darles tiempo a Seungkwan o Minghao de responder. —Si comenzamos a huir poco a poco tomaran medidas más drásticas.
—Y nada nos garantiza que no nos busquen despues ¿leyeron las entrevistas que salieron a la luz? Es eso lo que nos harán si huimos.
—Pero ya han huido antes y ellos están bien.
—Están bien porque la escuela no actúa de la misma forma que hace años, podría darnos una ventaja.
—Si, ventaja de cinco minutos ¿no te parece? Es absurdo.
—Absurdo es confiar en cualquiera que venga diciéndonos algo que ya sabíamos a medias. Solo lo están confirmando.
—Bueno, si no los han atrapado es por algo.
—¿Qué no atrapen a the8 debe ser una señal? La gente se daría cuenta, todos vieron cuando fingieron la muerte de Jun y comenzaron a hablar, y despues Jun fantasma fue y revelo información. Es evidente que no volverán a tocar a alguien así.
—Achu.— Estornudó jun.
Seungkwan estuvo a punto de interrumpir, sin embargo sintió la mano de Chan sobre la suya, un tacto tranquilo que le pidió tiempo, quizás para que pudiera escuchar cada opinión de los alumnos sin interrumpir, quizás para dejarle en claro que ellos estaban teniendo su propia discusión y debía esperar. Tan solo asintió tomando la mano del alfa y mirándolo por un par de segundos a los ojos, y Minghao tampoco dijo nada, dejó que los chicos continuaran hablando.
—Y que no puedan tocar a The8 es bueno.— Dijo otro alumno casi hasta atrás. —Eso significa que no pueden hacer todo lo que se les de la gana. Tienen límites.
—Si tienen limites...— Continuó el chico a su lado. —Significa que tenemos más oportunidad. Si somos capaces de verlos entonces podría ser una mejor ventaja.
—No podemos dejar pasar más tiempo ¿a cuántos esperan que se lleven?
—Tiene razón, esperando más tiempo solo hará que finalicen lo que sea que estén tramando.
—Hey, prometan que harán lo posible por que no se lleven a nadie.— Y de pronto uno de ellos los llamó, haciendo que todas las miradas cayeran sobre ellos, y hubo un silencio esperando la respuesta.
Minghao tomó un largo respiro inclinándose sobre la mesa, sus ojos puestos sobre la pequeña multitud que había estado discutiendo por algunos minutos, frente a ellos. Claro que Seungkwan estaba un poco confundido, le hizo recordar en primer año, cuando los chicos discutían entre ellos y él no tenía voz ni voto dentro de aquellas discusiones. Se sentía igual ahora, y Minghao estaba a punto de decir algo, pero Seungkwan pidió la palabra antes.
No le gustaba la idea de sentirse así. No de nuevo.
—Haremos lo posible por protegernos a todos.— Habló alzando la mirada, encajando sus ojos en cada uno de los chicos. —Nosotros tuvimos que entender que no éramos los únicos en peligro, todos lo estamos, incluso The8, por eso aceptamos dar nuestros rostros e ir de frente, no podemos seguir esperando, tienen razón, pero si nos lanzamos sin pensar en las consecuencias solo será perjudicial para nosotros. Todos estamos en peligro dentro de la escuela Pledis, así que todos debemos pensar y movernos juntos.
Hubo un pequeño silencio.
—Solo te pidieron que prometieras algo.— Dijo Chan como si no comprendiera lo que Seungkwan acababa de decir. Y Seungkwan lo golpeó con el codo. —Ah... Está bien.
—Lo que Kwannie está diciendo es que todos están juntos.— Dijo Jun de pronto. —No pueden ser individuales en esta situación. La escuela Pledis quiere que sean individuales.
—Si quieren una promesa.— Minghao habló con tanta calma que el ambiente se sintió ligero. —Yo les prometo que haré lo posible por mantenerlos a salvo.
El aroma dulce que desprendió Minghao era empalagoso y un poco picante, un aroma profundo que se colaba por cada parte de la habitación, comiéndose los aromas preocupados e inquietos, el aroma característico de este omega que parecía cumplir cada una de sus palabras. Seungkwan estaba un poco enamorado de ese aroma, enamorado de cómo lo hacía sentir seguro, siempre que Minghao desprendía sus feromonas sin preocuparse por su fragancia lo hacía sentir envuelto y tranquilo. Ese aroma dulce y especial, de tonos rosas y azules brillantes.
La avalancha de aromas que llegó a él le dieron una respuesta, y la forma en la que se mezclaron con el dulce lo hizo sonreír.
Estaba atardeciendo, y no debía ser importante pero definitivamente lo era, pronto los alumnos se dispersarían y perderían la oportunidad de hablar con ellos reunidos, y sabiendo esto ¿Por qué Woozi no comenzaba? Woozi había estado yendo de un lugar a otro pero no parecía tener intención de hablar con los chicos de tercer año, Minghao y Seungkwan apenas habían terminado con los de segundo, y ellos terminaron rápido con los de primero, los únicos que faltaban eran los más difíciles de convencer, los que los odiaban.
Eso y Seokhwa. Como que mantuvieron a Seokhwa alejado todo ese tiempo para que no causara problemas, los chicos de primer año se esforzaron para mantenerlo lejos del asunto y Wonwoo y Jeonghan pudieron trabajar sin preocuparse de él, aun tenían que hablar directamente con el chico pero mientras todo se mantuviera en orden no tenían prisa. Volviendo al tema de Woozi ¿Por qué este no estaba moviéndose?
Miró a Byul entre sus brazos y la alzó. Soltó una pequeña risa. Jeongkwan fue tan pequeñita como Byul una vez, ella era tan fea y calva pero aun así era lo más precioso de su vida, ella estaba roja y arrugada pero hinchada y era preciosa a pesar de parecer un monito calvo, claro, ahora ella era la cachorrita más linda del mundo, pero cuando nació era pequeñita y fea. Y Wonwoo la amaba, la amaba tanto que no podía dejar de pensar en ella.
Mingyu le dijo que la revelaría como su hija pronto, cuando los problemas legales se resolvieran, y Wonwoo estuvo de acuerdo pensando que estaría a salvo así, porque la escuela Pledis ya sabía que ella existía ¿no sería mejor que miles de personas estuvieran al tanto? Que miles de personas pudieran cuidar de alguna manera a su hija. No había servido con Jun, pero era distinto, en ese tiempo la escuela Pledis no estaba bajo el escrutinio público, ahora lo estaba... y...
Seungcheol había dicho que la protegería.
De pronto ese alfa llegó y se lo dijo, le dijo que iba a proteger a su hija, aunque Wonwoo no quería confiar en él algo le dijo que lo hiciera, así que le dio el beneficio de la duda, le dijo que si le pasaba algo a Jeongkwan iba a patear hasta el hartazgo el trasero de Jeonghan, y ese hombre serio y distante solo sonrió como si quisiera reír. Seungcheol le dijo que no sería necesario.
También dijo que tenía un lindo nombre.
"Jeongkwan es un nombre fuerte."
"Oh, wow, bien, tu ganas, cárgala."
"Beso." Y Jeongkwan le había dado un beso en la mejilla a Seungcheol, encantada con él.
A Jeongkwan le agradaba todo el mundo, menos Vernon. Con Vernon ella solo lo miraba a los ojos y se apartaba de él siempre huyendo hacia Chan o alguna otra persona, con el Mayor... bueno, ella siempre lo saludaba y le sonreía, pero se mantenía callada como una cachorra robot, sin embargo esto desaparecía tan pronto entraba Jun, porque ella se ponía a gritar cada que lo veía, le encantaba Jun por alguna razón.
¿Qué tan patético era que solo pudiera pensar en su hija? No la podía ver, ni tocar, ni jugar con ella. Ni siquiera podía ayudarla a dormir. Era uno de los peores padres del mundo. No importaba cuanto la extrañara y la amara, si no estaba con ella entonces sus sentimientos importaban un carajo. Su Jeongkwan estaba creciendo sin uno de sus padres, en medio de toda esta mierda. Quería que terminara pronto.
Miró a Minghao entrar a la estancia de HyeJin y lo vio sentarse frente a él.
—¿crees que Jeongkwan me perdone si me muero?— Minghao abrió los ojos de golpe y lo miró con sorpresa, Wonwoo se encogió en hombros. —No quiero morir. Pero últimamente he notado que mi amor importa una mierda si no puedo cuidar de mi hija. Si yo muero ella tendrá recuerdos horribles de mi, como cuando la abandone por tanto tiempo... como cuando la separé de su padre, como cuando mi padre la secuestró... La amo, pero la hice pasar por todas esas cosas... Y la mantengo lejos de mi, y eso la lastima, no importa cuanto la extrañe y la quiera cuidar, no estoy con ella.
—Vete a la mierda Jeon Wonwoo.
—¡Es que...! ¿Por qué lloras?
Minghao estaba llorando. Y era raro verlo llorar, Minghao casi nunca lloraba, pero ahora estaba llorando cubriéndose el rostro con una de sus manos mientras veía a otro lado, sus ojos rojos y las lagrimas chorreando una tras otra. Se sintió culpable y confundido ¿había dicho algo malo? No quería hablar de eso con Woozi porque tenía un padre de mierda, y tampoco con Jeonghan porque también tenía un padre de mierda, y ni se diga de la madre alfa de Seungkwan. En realidad pensó que lo mejor era hablarlo con Minghao, porque sus padres eran los mejores padres del mundo. Exceptuando al padre de Seungkwan quien estaba muerto.
—¡Deja de decir tonterías!— Casi le gritó Minghao. —Tu hija te ama y estás haciendo todo lo posible por mantenerla a salvo, ella lo entenderá en algún momento, puede hacerlo, aun si es difícil va a entenderlo.
—Es que ella no debería...
—Con un carajo, cállate.— Minghao se dejó caer sobre su asiento aun cubriéndose el rostro. ¿Por qué había sido tan fácil hacerlo llorar? Ahora Wonwoo se sentía como la mierda más grande del mundo. —Esta situación está fuera de tus manos. No es algo que estés escogiendo, estás haciendo todo lo posible por salir de esto y volver con tu hija. Estás haciendo lo mejor que puedes, y aunque es algo que ella no tiene que pasar es algo que está pasando y ya. No es culpa tuya... y tampoco es su culpa.
—Ah... ¿estás bien?
—¡Si, deja de hablar!
Oh. Wonwoo abrió sus brazos y ese simple gesto fue suficiente para que Minghao se lanzara de su lugar hacia él, los sillones eran cómodos así que no le dolió cuando el chico cayó sobre su cuerpo, abrazándolo y ocultando su rostro como un bebé gigante. Wonwoo lo abrazó sin comprender una mierda. Nunca había sido fan de los dulces, pero el aroma de Minghao era encantador.
—¿debería mecerte como un bebé?
—Cállate.
—Estás aplastando un poquito a Byul.
Minghao la sacó de entre ellos colocándola a un lado, y un brillo salió del piecito enfundado en un zapato de muñeca, algo pequeño que llamó su atención de repente pero que no pudo tomar porque Minghao lo obligaba a abrazarlo, así que solo lo miró curioso.
—Me mudaré cuando termine el año...— Murmuró Minghao contra su oído. —¿Estarán bien con eso?
Ah. Eso... Wonwoo en realidad quería que no se fuera, quería decirle que se quedara y que trajera a sus padres para vivir allí, no importaba donde y como. Pero lo quería allí, con ellos, Jeongkwan iba a ponerse muy triste si dejaba de ver a Minghao y a Jun. Y Wonwoo también, ya era suficiente con la idea de ya no ver a Woozi ¿Por qué Minghao tenía que irse también? Sin embargo no podía decirle eso. Tenía que aceptar que Minghao tenía planes a futuro, sus metas y sus sueños no tenían que ser amarrados por el capricho de sus amigos. Sus amigos tenían que motivarlo y no ser un muro. Así que asintió.
—Si, te visitaré en algún momento y todo.— Afirmó mirándolo de reojo. —Si eso quieres. Si quieres irte pues no hay nada que hacer, vamos a extrañarte, pero aun me puedes coquetear por mensajes, o por cartas, eres de ese tipo de gente que mandaría cartas, como los viejitos ¿te imaginas una carta coqueteando? ¿Cómo se seducían por cartas? ¿cada seis meses?
Minghao se quedó extrañamente callado.
—Papá me dijo que si quería quedarme que lo hiciera...— murmuró sobre su oído y Wonwoo estuvo a punto de decirle que lo hiciera. —Le dije que regresaría a casa con ellos.
Antes de que Wonwoo pudiera responder la puerta se abrió, Seungkwan entrando de golpe.
—¿Dónde está Byul?— Preguntó, pero no esperó una respuesta porque casi se lanzó para tomarla, levantándole el vestido y tomando de su zapato algo, algo que brilló con la luz de la lámpara porque ya había oscurecido. —¡Lo sabía!
Seungkwan alzó entre sus dedos el pequeño objeto, un simple anillo que brillaba plateado. Wonwoo lo recordaba, fue lo que tomó de la oficina de Park y le dio a Seungkwan, al parecer lo ocultó en Byul, y ahora lo tenía de nuevo en sus manos ¿Por qué era importante?
—¿Qué es?— Preguntó Minghao apartándose.
—Es el anillo de uno de los omegas. Park lo tenía.
—Y es importante porque...
—No lo sé.— Aclaró Seungkwan con una sonrisa. —Pero si Park lo tenía aun debió ser importante para el omega real.
—¿Por qué no se lo das a Jeonghan?— Preguntó Wonwoo tomando a Byul. —Él descubre cosas, quizás pueda ayudar.
—¿ayudar en que?— Jeonghan apareció abriendo la puerta. Entró con calma y se lanzó a uno de los sillones.
—El anillo, Seungkwan.
Seungkwan se lo lanzó en repuesta y Jeonghan lo tomó entre sus manos. No lo examinó mucho, pero aun así continuó girándolo entre sus dedos con curiosidad.
—¿Qué es?
—Lo encontramos en la oficina de Park.— Explicó Seungkwan. —Tiene un aroma extraño. Peculiar. No es como las feromonas, es algo más... químico. Era del omega real, uno de ellos lo llevaba.
Jeonghan olió el anillo e inclinó la cabeza.
—Me recuerda al diario. Tiene el mismo aroma...— Jeonghan se colocó el anillo, sin más, solo lo colocó en su dedo. —Se siente extraño... Bien, tendrán que cuidar que no me muera por un tiempo.
—¿lo dejarás en tu dedo?— Preguntó Minghao.
—Es eso o quemarlo. Por ahora se queda en mi dedo, tengo una vaga idea de este omega. Si es el mismo que hizo el mapa y el diario... y el reloj, tengo una idea de cómo trabaja. Este chico hacia las cosas para cuidar de los otros tres.
—Hablas como si los conocieras.
—¿piensan que no los conocemos? Seguimos sus pasos, tenemos que conocerlos.
Hubo un pequeño silencio, quizás porque Jeonghan tenía razón. Wonwoo desvió su mirada hacia la oscura noche y sus ojos se abrieron.
—¿Woozi no debería de estar hablando ya con los chicos de tercero?— Preguntó mirando alrededor, algunos chicos de su grado seguían allí, tranquilos sobre las mesas y leyendo con calma, se suponía que Woozi debería estar hablando en ese lugar, porque era una de las salas más grandes de HyeJin, y donde se reunían más alumnos de tercer año por su cercanía con las habitaciones. —¿Dónde está?
Nadie supo responder.
Encontraron a Woozi relativamente rápido, él estaba sentado cerca leyendo uno de los libros, estaba al fondo de la sala de HyeJin y los alumnos continuaban alrededor, pero dentro de poco comenzarían a irse, por lo que tenían que apurarse. Pero Woozi no parecía tener la mínima intención de moverse. Ni la más pequeña intención. Ji-ah los miraba de vez en cuando dando vueltas alrededor, ya que el omega sabía que en cualquier momento les darían "la noticia" como si fuera una noticia.
—Woozi...— Habló Seungkwan en medio del silencio. Woozi solo respondió con un suave quejido. —¿vas a decirles?
Woozi asintió. Pero no se movió, continuó leyendo su libro con calma.
Pasó un minuto en silencio.
—¿Prefieres que lo hagamos nosotros?— Preguntó Minghao.
Woozi negó. Y pasó otro minuto.
—Si bueno ¿lo harás cuando se hayan ido todos? Ahora es el momento.— Dijo Wonwoo señalando a los demás que estaban varios metros lejos. —¿quieres que los reúna por ti?
Woozi negó. Woozi no despegó ni un centímetro sus ojos del libro, parecía tan embobado en su lectura que no había notado que la página que estaba leyendo solo tenía cinco líneas. Ese omega no estaba leyendo una mierda.
—Woozi...— Habló Jeonghan con su tono preocupado y su mano se guio hacia la de Woozi, y esto hizo que el omega por fin se moviera, solo para apartarse de Jeonghan disimulando el gesto cambiando de página. Pero despues ya no se movió. Jeonghan apretó los labios apartándose. Oh. Hasta a Wonwoo le dolió. —Necesitamos que hagas esto ahora.
Woozi asintió.
Wonwoo quería golpearlo y esconderlo al mismo tiempo. Se quedaron callados.
—Jihoon, dijiste que los mantuviera aquí a una hora exacta y ya te has tardado tres.— La voz de Cha hizo girar a todos. Cha estaba... no parecía feliz, parecía irritado pero aun así se acercó hasta Woozi quien no dejó de leer su pagina en blanco. —Dijiste que darías un anuncio, dalo ahora.
Woozi no respondió.
—¿lo harán otro día?— Preguntó Ji-ah asomándose un poco. —¿Debo dejar que se vayan?
Woozi volvió a negar.
—Jihoon. Hazlo ahora o yo lo haré.— Cha habló de golpe. Woozi apenas levantó los ojos del libro mirándolo casi con asco, y fue suficiente para que Cha le quitara el libro de las manos y se lo diera a Wonwoo. —No me importa si tus amigos te tratan como a un niño, no voy a seguir esperando.
—Mis amigos. Mis ideas. Mis planes.— Woozi habló por fin. —No te metas. Kyungsoo.
Oh. Wonwoo parpadeó como si no comprendiera.
—Lo respete lo suficiente, hice lo que me pediste, tú eres el que no está cumpliendo con su parte. Puedo trabajar contigo, aunque no te agrade, pero necesito la misma respuesta.— Cha pareció calmarse conforme hablaba, algo en él suavizado y... mierda, era por Jeonghan. Jeonghan había tomado el hombro de Cha como si le pidiera que se calmara, y lo hizo, y pudo ver que Woozi encajó sus ojos en ese tacto. —Si no puedes hacerlo lo haré yo. O podemos hacerlo juntos.
"O podemos hacerlo juntos."
Cha estaba intentándolo.
—¡Si lo hacemos todos juntos...!— Seungkwan habló de golpe.
—¿Por qué lo harías tú?— Woozi volvió a hablar, de nuevo dirigiéndose a su Cha, y Wonwoo no supo a quien quería defender, si a Cha o a Woozi, porque el ataque era para Cha, pero Woozi parecía tres veces más ofendido y tenso. —Anda, ve y háblales como lo haces todo el tiempo, estoy seguro que estarán feliz de escuchar a alguien que no puede ni preguntar la hora.
Cha abrió los ojos con sorpresa, y Wonwoo en serio quería interferir. Pero...
—Bien, creo que es suficiente...— Habló Minghao intentando detenerlos. —Ya...
—No necesito preguntar nada para comunicarme, en cambio tú pareces tener dificultades para hacerlo ahora, solo considero que es mejor que si no eres capaz entonces otro lo haga.— Cha dio un paso enfrente.
—¿crees que puedes ir y hacerlo tu? ¿Qué confiarán en ti porque quieren?— Woozi no tenía ninguna necesidad de hacer preguntas, solo estaba burlándose de Cha. Ese tono molesto se clavó en la cabeza de Wonwoo. No le gustaba. Este Woozi no le gustaba. —Aun si los difusores de aroma están funcionando tu aroma sigue molestando. No solo es que no les agrades, les produces rechazo. ¿Crees que es una sorpresa que nadie más se acerque a ti?
—Deja de intentar ser hiriente. Es molesto.
—No estoy intentando ser hiriente.
—Estás haciéndolo. No sé porque intentas molestarme pero esto no servirá de nada, es una discusión absurda.
—No es mi problema si crees que estoy siendo hiriente, solo estoy sacando a relucir la verdad. Ve y háblales de lo que quieras, comprueba lo que digo. Ellos no van a escucharte y no van a creerte a ti. Porque eres más desagradable para ellos de lo que piensas.
—¡Woozi, ya ba...!— Seungkwan en serio intentó intervenir.
—No me importa si creen que soy desagradable, intento ayudar.
—¿ayudar dándoles la orden de que crean en ti? Eres absurdo. Crees que puedes hacerlo mejor que yo pero no puedes comunicarte como una persona normal.
—Puedo comunicarme.
—¿crees que solo hablar es suficiente? Mírate bien, no haces preguntas, das órdenes, no tomas en cuenta las palabras de otros, eres tan recto que apenas te mueves al hablar, apenas parece que estas respirando, piensas que todos te deben algo solo por hacer lo mínimo, tienes un rostro sin expresiones y un punto desagradable en tu aroma. Pareces carecer de sentimientos y de interés ¿Cómo demonios les dirás algo tan importante si ni siquiera parece que te importe alguien en el mundo? ¿al menos tienes algo que quieras cuidar? Aparte de ti mismo...
Cha parpadeó. Wonwoo quería abrazar a Cha, o quería abrazar a Woozi para detenerlo, porque estaban siendo terriblemente idiotas.
—Jeonghan.— Habló de pronto Cha. Y Wonwoo inclinó la cabeza. —Wonwoo. Seungkwan. Minghao. Mi manada. Pait. Ji-ah. Mis antiguos compañeros de clase. Los chicos que fueron amables conmigo diciéndome donde podía estudiar por las noches. Los chicos de primero que hablaron conmigo sobre Wonwoo. No tengo amigos, pero no dejo de sentirme agradecido con aquellos que me ayudaron. Quizás mi forma de hablar y de ser no sea la convencional, pero si tengo que hacer algo lo haré.
—¿y a cuando de ellos realmente les interesas?
Esa pregunta iba directo a herir sin sentido. Incluso la mirada de Woozi era tan oscura que Wonwoo se sintió incomodo. Era como la mirada que le dedicaba a Park, como una vez le dedicó a HyeJin, una mirada tan llena de odio que se colaba por todos lados, tan oscura que era intimidante.
Era la mirada que puso cuando mataron a aquel alfa.
Cha abrió la boca para responder.
—No lo sé.— Respondió Cha sin apartar sus ojos de Woozi. —Pero no me importa. Ellos me importan a mi y es lo único que necesito para dejar de lado cualquier rivalidad o impedimento ¿quieres que haga preguntas? ¿Qué cambie mi postura o suavice mi aroma? Voy a hacerlo si es necesario. Ahora. Deja de ser hiriente y haz lo que tienes que hacer para proteger a las personas que quieres.
Woozi soltó una risa gutural.
—¿al menos tus padres te soportaban?— ¿Qué mierda? Los ojos de Cha se abrieron casi de golpe, por primera vez viéndose fuera de lugar. —¿Por qué crees que tu manada te dejó en un lugar así? ¿al menos tienes pa...?
Wonwoo dejó de respirar cuando Jeonghan casi golpeó su mano contra los labios de Woozi, no fue un tacto brusco, solo rápido y sorpresivo, lo suficiente como para hacerlo callar. Y hubo silencio, un silencio que estaba clavándose en su piel, Jeonghan colocando su mano firmemente sobre la boca de Woozi quien lo miraba con sorpresa. Jeonghan no tenía expresión en el rostro.
—Basta. Jihoon.
Wonwoo nunca imaginó que aquel aroma agresivo de Jeonghan pudiera dirigirse a Woozi. Pero lo estaba haciendo. Woozi no se movió por segundos, hasta que se levantó de golpe y se fue.
Apretó con fuerza el relicario entre su boca y su nariz, no parpadeaba pero sus lágrimas caían una tras otra. No podía calmarse sin importar cuanto sostuviera su ancla y cuanto intentara respirar el aroma a vainilla, simplemente el tono agresivo se había adherido al relicario, y ahora no podía calmarse. No hacía ningún ruido, estaba con las rodillas pegadas al pecho escondido en ese lugar con la confianza de que el profesor Hoshi no entraría por ahora. No tenía a donde más ir.
Necesitaba calmarse y regresar en sí, pero no podía. Su corazón dolía tanto que no podía moverse.
Lo había intentado, intentó más de una vez pararse frente a todos y hablar, intentó formar una idea de como hacerlo, intentó delegar esta tarea a otro, pero no podía. Sentía que si no era capaz de hacer esto entonces tampoco era capaz de detener su boda con Seungcheol. Y era una mierda, porque Woozi no debería estar deteniendo todo solo por su estúpido problema personal, debía pensar bien y hacerlo, y si no podía debía dejar que otros lo hicieran.
Pero tenía miedo.
Sentía que si dejaba que otros lo hicieran iba a terminar casándose con Seungcheol, iba a terminar todo, su vida estaría ligada al alfa que no podía odiar, porque al menos, si lo odiaba entonces podría casarse, si odiara a Cheol se casaría, pero no, lo quería, y lo quería tanto como para saber que no lo haría feliz. Seungcheol merecía ser libre de él, de una persona que no podía amarlo de esa forma, de una persona que lo encadenaría por siempre.
Seungcheol merecía algo mejor. Merecía a alguien que lo amara de esa forma, que supiera reconocerlo. Woozi jamás podría, y tampoco quería hacerlo.
La puerta se abrió y se encogió más en su lugar, no queriendo ver a nadie. Escuchó los pasos tranquilos y despues se detuvieron allí, a un metro de él. Woozi ocultó su rostro. La persona cayó de rodillas frente suyo y hubo silencio.
—Vas a lastimarte.— La voz suave le causó escalofríos, y su mano se sintió cálida mientras apartaba de él las manos que sostenían el collar. Lo dejó hacerlo. Sus labios temblaban. —¿Por qué parece que necesitas algo en la boca últimamente? Vamos, muerde mi mano.
Negó. Quería responder, pero su garganta estaba sellada. Tomó la mano que le ofrecían y la colocó contra sus labios, plantando un beso en la palma. Respiró profundo dejando de llorar.
—Lo siento...— murmuró. —Lo siento... No quería joderlo todo... Pero no puedo... Jeonghan... Tengo miedo de todo... No quiero que me miren de esa forma... no quiero saber que me odian por no hacer nada a pesar de saberlo... Tengo miedo de que me detesten tanto...
Ahora no podía detener las lagrimas que dejaban de caer, le ardía el pecho y los ojos, le ardía el tacto con el omega, y no podía hacer más ¿Cómo volvería allí? No era un idiota, sabía que lo jodió todo, sabía que era su culpa, y sabía que Kyungsoo no tenía la culpa de nada, pero tan pronto comenzó a hablar no pudo detenerse ¿Cómo se suponía que iba a hablar con los demás alumnos? ¿Qué iba a hacer? ¿Insultarlos e intimidarlos hasta que cedieran? Era una mierda.
Sintió la otra mano de Jeonghan sobre su mejilla y dejó de pensar, se dejó caer contra él, escondiéndose entre los brazos del omega mientras respiraba profundo. Si pudiera desaparecer un segundo entonces su mente estaría en orden, si pudiera dejar de pensar quizás lo ayudaría, pero en ese momento su mente estaba repleta del aroma de Jeonghan, y de lo que haría cuando tuviera que irse.
Minghao era capaz de dejar atrás a quien amaba y a sus amigos ¿Por qué él no podía hacerlo? Minghao estaba convencido de irse, y Woozi quería ser igual. Solo que no lo quería exactamente. Si pudiera elegir se habría quedado. Se habría quedado aun si Jeonghan lo dejaba.
—¿tienes miedo de esto?— Preguntó Jeonghan con sus labios sobre la sien de Jihoon, plantando un beso allí. —¿de lo que podría pasar? ¿confiasconfías en nosotros, Woozi?
—No pueden protegerme de esto— Murmuró sin apartar sus labios de la mano de Jeonghan. —Lo siento...
—Si no podemos protegerte de ello entonces estaremos contigo.
¿y cuando ya no estén?
¿Qué pasaría cuando estuviera solo? Cuando se casara con Seungcheol y se fuera lejos.
Tomó un largo respiro cerrando los ojos, hundiéndose en el aroma de Jeonghan con el relicario entre sus manos, había dejado de llorar de nuevo, pero sentía que con cada pequeño empuje terminaría repitiendo lo mismo. No quería llorar, no le gustaba, se sentía humillado y pequeño, sentía que debía ocultarse del mundo cada que lo hacía. Los chicos lo habían visto en peores condiciones ¿Por qué seguía preocupándose por ello?
Había una voz al fondo de su cabeza que no lo dejaba en paz. Era inapropiado. Y era inútil. Todo era inútil.
Su vida perfecta de ocho paso solo servía porque Jihoon era incapaz de controlar su propia vida.
—Desearía solo huir contigo.— Dijo sin pensar.
—No.— La voz de Jeonghan fue firme y fría. —Nunca digas eso... Estoy cansado de huir, Woozi, si quieres irte tienes que decirlo de frente, nunca así. Yo no volveré a hacerlo. Nunca.
Nunca.
—No quiero casarme. Pídeme que no lo haga y...
Y quizás tome el valor para no hacerlo.
—No lo haré, Woozi. Eso es tu decisión. No la mía.— Jeonghan apenas se apartó. —Si no quieres casarte te ayudaré a encontrar una forma para que no lo hagas si me lo pides. Pero es tú decisión. No te ayudaré a huir. No voy a esconderte. Y no voy a pedírtelo.
Sus ojos se encajaron en los azules, estaba tan cerca que podía sentir su respiración golpear contra sus labios. Parpadeó largamente.
—¿Qué le diré a todos esos chicos?— Preguntó apenas moviendo sus labios. —Jeonghan... aun cuando lo sabía deje que pasara...
Y Jeonghan le sonrió un poco, apenas lo suficiente como para que fuera visible.
—Woozi, no tienes por qué cuidarlos. A nadie. Estabas cuidando de ti, y de quienes amabas. También tenías miedo de ellos... tienes miedo, Woozi. Está bien...
Jeonghan dijo algo más, pero sus ojos se cerraron y se inclinó contra el cuerpo cálido del omega, dejando su cabeza sobre su hombro, escuchando palabra tras palabra mientras que sus latidos lo distraían.
Las palabras de Jeonghan azotaron en su pecho una tras otra, hasta que dejó de llorar.
Jihoon no se encontraba en las mejores condiciones para hablar con los alumnos de tercero, así que aclaró su mente alejando cualquier pensamiento y le dijo a los otros tres restantes que lo haría él, no había necesidad de esperar más a alguien que necesitaba tiempo para estabilizarse. Sin embargo... Kyungsoo también necesitaba un momento. Las palabras de Jihoon aun rondaban en su cabeza y era difícil deshacerlas del todo, por lo que también tuvo que esperar, pero aun así le pidió a Ji-ah que reuniera a los alumnos y los mantuviera atentos.
—Kyungsoo, nosotros podemos hacerlo.— Dijo Seungkwan y Kyungsoo lo miró. —No tienes por qué preocuparte. Lo haremos.
—Espérenme un momento y lo haré.
—Tomate tu tiempo Cha, Woozi te usó como saco de boxeo.— Dijo Wonwoo inclinándose cerca. —¿no vas a llorar? ¿Quieres un abrazo?
—Estoy bien.
Sin embargo Wonwoo extendió sus brazos y lo atrapó entre ellos. No se molestó en apartarse, el contacto físico solo era molesto con personas a quienes no conocía, y Wonwoo de cualquier forma tenía un buen aroma, así que no era incómodo. Estaba bien. No sabía como responder al gesto así que no hizo nada.
—Gracias por tu paciencia.— Dijo Seungkwan con una pequeña sonrisa.
—Si...— Minghao titubeó. —No me gustan las disculpas, y ya me he disculpado mucho, pero perdón por tratarte como un idiota.
Kyungsoo parpadeó dos veces ¿lo trató como un idiota? Lo trató como si fuera un desconocido y un traidor, cosa que Minghao pensaba que era pero Kyungsoo mantuvo su honestidad. Así que no había problema ¿cierto? ¿si quiera estaba molesto? Estaba confundido, debería estar molesto con Jihoon pero solo podía pensar que comprendía aquel sentimiento oscuro de preocupación y procrastinación. Comprendía a Jihoon.
"Escoge una escuela, Kyungsoo, o una profesión. No puedes quedarte más tiempo dentro de la manada sin dar algún aporte."
No tenía sentido. Se puso de pie y dio un par de pasos hasta encontrar con la pequeña discusión en la puerta, los alumnos querían salir, estaban molestos y discutían. No era el mejor escenario para hablar del elefante en la habitación, pero era el único. Tomó aire.
—Presten atención aquí.— Ordenó con la voz firme, y algunos giraron a verlo. —Todos. O no saldrán.
—¿de que se trata esto?— Preguntó uno de los alumnos. —Si no vamos a nuestras habitaciones ahora tendremos problemas, dejen el circo.
—Queremos hablar ¿no es evidente?— Preguntó Wonwoo saliendo de atrás suyo, colocando su brazo sobre sus hombros. —Regresen sus traseros acá.
—¿hablar? ¿Con todos? ¿Qué están tramando?
—Solos queremos aclarar un par de cosas.— Habló Seungkwan.
—¿acerca de que?
—De la escuela Pledis.— Los ojos de Kyungsoo se abrieron con sorpresa y cayeron sobre la puerta, Jeonghan y Jihoon estaban allí, y aunque Jihoon se veía levemente más pálido se veía como siempre. Y su estómago cayó, el pequeño rechazo hacia la imagen surgiendo en él. Jihoon caminó entre ellos hasta llegar a su lado, y ni siquiera lo miró. —Pueden irse pero no se los aconsejo.
—Yo me quiero ir.— Suspiró alguien más dirigiéndose a la puerta.
—Si, quizás los uniformados te encuentren y te desaparezcan como a otros.— Dijo Jeonghan de golpe. Y no era la forma correcta de decirlo, pero aun así congeló a todos. —¿Qué? ¿vamos a seguir fingiendo que no pasa?
—Esto es algo serio...— Dijo Seungkwan. —Lo que pasa en la escuela...
—¿crees que no lo sabemos?— Preguntó alguien más de quien no recordaba su nombre, pero todos miraron. —Por dios, cuéntenos, somos menos de la mitad que éramos en primer año, claro que sabemos, pero no queremos entrometernos en esta mierda.
—¿saben lo que hacen y aun así lo dejan pasar?— Preguntó Minghao dando un paso enfrente.
—Si, milagrosamente no somos como ustedes que pueden meterse en todos los problemas y no les pasara nada. Aun si lo sabemos ¿Qué podemos hacer?
—¿esperaban que fuéramos unos idiotas? ¿Qué no nos dábamos cuenta cada que nuestros amigos desaparecían?
—Ah, yo llegue a pensar que ustedes no lo sabían. Desde primer año han estado intactos. Despreocupados. Y ahora que lo saben... ¿Por qué no hicieron nada?
Kyungsoo miró a los cinco chicos que permanecían tensos, todos con una expresión que denotaba fácilmente una ola de confusión y rechazo, incluso Jeonghan parecía sorprendido, pero se mantuvo calmado mientras que el bullicio comenzaba a aparecer. Estos chicos estaban molestos, pero parecían más molestos por ser interrumpidos en sus horarios que por la verdad de la escuela. Y Kyungsoo podía entender eso también.
—Estamos intentando ayudar.— Habló Jihoon.
Y todos lo miraron a él.
—¿ayudar? ¿Por qué no ayudaste cuando media clase desapareció en segundo año?
—Solo causaste problemas ¿Qué vas a ayudar?
—¿ayuda porque ahora sientes que estás amenazado? No hiciste nada por nosotros antes.
—¿ahora de pronto necesitas ayuda?
—Nos dejaste antes sin que te interesara y ahora quieres ayuda. Solo quieres cuidar a tus amigos.
—Solo porque tus amigos están en problemas...
Cada estudiante comenzó a hablar, cada frase golpeando una tras otras alzándose con interés, todas dirigidas a Jihoon quien se mantuvo quieto, sus ojos oscuros puestos en la pequeña multitud que cuestionaba sus intenciones. Estaban molestos porque Jihoon había podido proteger a sus amigos, porque los pudo mantener a salvo, y ellos no, ellos no pudieron hacer lo mismo y fueron perdiendo a personas a su alrededor.
Kyungsoo también estuvo molesto antes. Él perdió a varios de sus amigos, a los amigos que hizo antes. Amigos que desaparecieron al dejar la escuela. Amigos que tuvo que olvidar para ser como esos chicos que se alzaban contra Jihoon.
"Tú no tienes amigos."
Porque era mejor no tenerlos. No quería amigos.
—Nadie les debe nada.— Dijo en voz alta haciendo a todos girar hacia él. Incluso Jihoon lo miró, así que tomó aire y empujó atrás de su cabeza aquel sentimiento amargo. —Nadie les debe protección. Si Jihoon solo estaba interesado en cuidar de los suyos estaba haciendo lo mismo que ustedes.
—¡No!— Ji-ah gritó desde el otro lado de la habitación. —¡Ustedes son unos idiotas! ¡Nadie me ayudó cuando estuve buscando a Pait! ¡Nos ignoraron como si no existiéramos y cuando le pedí ayuda a Wonwoo y a Jeonghan ellos me ayudaron! No me ignoraron como ustedes... ¿quieren que de pronto un superhéroe baje del cielo y los salve? Estamos solos aquí. Ellos no tienen que salvarles el trasero...
Ji-ah tenía el rostro sonrosado, y todo lo que había dicho parecía más obra de Pait que suya. ¿lo habría ensayado? Su rostro regresó a la pequeña multitud, aunque sentía la pesada mirada de Jihoon sobre su costado.
—Pueden tomar esta oportunidad para regresarles el favor e ignorarlos.— Habló Kyungsoo de nuevo, ignorando la mirada. —O pueden ser inteligentes y aprovechar la ayuda que ahora tienen. Ustedes no le deben nada al otro, pero estamos en la misma situación, y somos lo único que tenemos.
—Pueden odiarnos todo lo que quieran.— Habló Jihoon por fin. —Pero eso no cambia que nos necesitemos. No cambia el hecho de que si nos ayudamos tenemos más oportunidad de salir de aquí... Ni siquiera tenemos que agradarles, solo tenemos que aceptar que estamos en el mismo jodido nivel. Nadie es especial.
—¿y esperas que solo accedamos?
—Esperamos que solo no sean idiotas.— Dijo Kyungsoo. —Es lo único que tenemos ahora. Cuando curse el primer año jamás vi a ninguno de tercer año por los pasillos o tomando clases. Ahora somos la mitad, es más de lo que creen.
Hubo silencio.
—La puerta está abierta para quien quiera irse— Señaló Minghao. —Podría ayudarlos a cruzar para que los uniformados no los vean, o podrían hacerlos solos y correr la suerte de que ellos los tomen desprevenidos... ustedes deciden que hacer.
—Sí queremos ayudar.— Habló Seungkwan con un tono dulce. —Pero nosotros también necesitamos ayuda.
—Si quieren quedarse o pensarlo pueden tomar asiento cerca de los inhibidores de aromas.— Jeonghan les sonrió. —Estos tienen cierto aroma que hace que los uniformados no actúen tan agresivos. También sirve como un calmante. Les sugiero que se queden cerca de ellos de cinco a diez minutos para que se adhiera a ustedes.
—Si van a quedarse aplasten sus jodidos traseros en los sillones y les daremos detalles de toda esta mierda. —Habló Wonwoo. —Ji-ah, ya puedes apartarte de la puerta.
Pasó un par de segundos pero los alumnos comenzaron a moverse, y los ojos de Kyungsoo se plantaron sobre la salida, esperando a que alguno saliera de allí. Pero nadie lo hizo, para cuando regresó su mirada a los sillones la mayoría estaba allí, esperando.
Ah. Y Jihoon estaba a solo un par de pasos de él, mirándolo.
—Vamos. Tenemos que hablar con ellos.— Dijo Jihoon señalando a los demás. Kyungsoo no respondió. —Si esperas una disculpa...
—Mi padre me soportaba. Y me quería.— Aclaró. —Al menos eso demostraba. No puedo leer la mente de las personas, y a veces ni siquiera puedo leer lo que intentan decir, pero estoy seguro de que mi padre me quería.
Jihoon apartó sus ojos y soltó una pequeña sonrisa.
—A ellos también les gustas. Vamos antes de que vuelvan a discutir.
Jihoon le dio la espalda comenzando a caminar, queriendo que Kyungsoo lo siguiera.
El rastro a fresas que dejó detrás suyo era más cálido y amigable que el prado.
—Woozi.— Lo llamó.
—Camina de una vez, Kyungsoo.
Ah. También podía llamarle Woozi ahora.
Que bien.
...
Lamento si no fue un buen capítulo o si pareció muy apresurado, quería terminarlo hoy.
...
O-Me-Ga (tercer año)
—¿Cuántos días llevamos juntos, Seungkwan?— Preguntó Minghao de pronto mientras caminaban por el pasillo. Seungkwan lo miró con curiosidad. —Hoshi me dio un regalo por el día 2000.
—¡¿2000?! ¡Ja! ¡2190 días llevamos juntos!— Gritó emocionado buscando entre sus cosas. —No tengo mi celular para el contador pero siempre marco el calendario ¡2190 justo hoy! ¡Llevo más tiempo contigo!
Minghao sonrió casi riéndose por la emoción de Seungkwan ¿Qué clase de competitividad era esa? Era casi adorable. Miró el calendario con el día marcado junto a otros, también estaban marcados otras fechas importantes, como cuando se hizo novio de Chan y Vernon y el aniversario luctuoso de HyeJin, el cumpleaños de Byul y otras cosas.
—¿2190 días?— Apareció Wonwoo de repente inclinándose hacia el calendario. Seungkwan tenía marcado el día 2200, pero no el 2190, que era justo ese. —¿quieren decir su sexto aniversario?
—¿ah...?— La sonrisa de Seungkwan se desvaneció casi con asombro.
—Son seis años. Ya sabes. Aniversario. Hoy es su aniversario... bueno, se acaba en pocos minutos, tienen como diez minutos de aniversario.
—¡Ah!— Seungkwan se sonrojó observando la fecha marcada una y otra vez. ¿seis años no era demasiado tiempo? Seungkwan lo conocía desde hacia seis años, incluso cuando Minghao no sabía de la existencia de la escuela, fue poco despues de llegar y salir junto a Jun. Seis años. ¿Cuánto tiempo había pasado sin ir a casa? —¡Si es nuestro aniversario!
—¿Qué harán en su aniversario?— Preguntó Wonwoo con una pequeña sonrisa. —No creo que Seungkwan haya preparado algún regalo como Hoshi... Eso pone a Hoshi en la delantera. ¿Qué harás Seungkwan?
Seungkwan pareció pensarlo un poco mientras continuaba viendo el calendario, pero la mente de Minghao ya no estaba allí. Seis años era mucho tiempo, tres antes de llegar a la escuela... ¿Cuánto tiempo le tomó llegar a donde estaba? ¿Cuándo fue la ultima vez que se subió a un avión y fue tan lejos? No podía recordarlo, pero fue hace años, aun era un niño y...
—¿Deberíamos dormir juntos?— Preguntó Seungkwan.
—Si.— Respondió automáticamente y el rostro del omega se pintó de rojo.
—¡No de esa forma! ¡Como una pijamada!
—Si. La respuesta no cambia.
—¡Solo es dormir juntos! ¡Dormir!
—Ajá...Dormir...
—Yo iba a sugerir flores y un peluche, pero Seungkwan parece saltar directo al punto.— Se burló Wonwoo saliendo de allí. —¡Que tengan un lindo aniversario!
—En el octavo aniversario yo decidiré que hacer.— Le guiñó el ojo a Seungkwan tomándolo del brazo.
El chico se puso realmente rojo.
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