No podían confiar en nadie, estando en la escuela pledis las personas en las que podía confiar se contaban con los dedos de su mano, eso pensó cuando llegó, tenía tanto miedo y era tan inseguro que estaba convencido de que cualquier paso en falsa significaría caer, cualquier error y estaría en un lugar desconocido a merced de tantos alfas. Pensó que era lo correcto, y quizás lo fue, quizás fue lo mejor para ese entonces. O quizás no.

Cuando llegó su segundo año fue peor, aunque comenzó a confiar más en aquellos que ya tenía junto a él tambien comenzó a desconfiar más de su alrededor, comenzó a temer por los otros y no solo por si mismo, comenzó a mirar todo como amenaza hacia los que amaba. Y su desconfianza lo hizo cometer errores, lo hizo frenarse o darse contra el muro varias veces, lo hizo perder. Pero aun así mantuvo su idea. No podía confiar en nadie. Solo que si lo hizo. Confió en la gente aunque algo dentro suyo quería negarse.

Despues... Despues fue traicionado, una y otra vez, fue engañado y espiado a pesar de que estaba confiando en las personas que creía correctas, fue usado e incluso engañó a quienes no debía hacerlo. ¿Cómo seguir confiando entonces? Lo intentó, lo intentó una y otra vez perdonando y confiando un poco más, se mantuvo firme con la idea con la esperanza de que quizás ahora sería diferente. Y una y otra vez todo resultó en mentiras y errores. Y aun así lo hizo, hasta que dio en el lugar correcto.

No podían hacerlo solos. Confiaba en esas palabras.

—¡0 días para la catástrofe! ¡Es hoy! Espero que no se hayan encariñado con sus vidas porque están a punto de joderse. Mantengan brazos y piernas dentro de la zona de peligro y prepárense para el impacto. Será una mierda.

—Gracias por los ánimos, Wonwoo.— Minghao suspiró llevándose las manos al rostro, parecía cansado y nervioso, como todos los demás.

Woozi respiró profundo mirando la pequeña chimenea de la habitación, ese pequeño cuarto escondido que les servía de refugio en las noches e había puesto un poco más frio, pronto los días calurosos llegarían a su fin y tendrían vientos y lluvias. En dos meses más entonces tendrían frio, y era bueno porque el calor hacia que el celo se precipitara más y con regularidad, tomaban supresores pero aun así era difícil. No. En realidad no era tan difícil.

El segundo celo que tuvo fue tan ligero que pudo pasarlo con supresores, Seungkwan también lo ayudó pasando su tiempo libre hablándole y distrayéndolo de las cosas, Wonwoo tan solo le lanzaba comida y lo hacia reír, y Minghao se ofreció más de una vez como ayuda. Y no quiso ver a Jeonghan. En realidad últimamente no había querido ver a Jeonghan.

No, quería ver a Jeonghan, así que por eso no podía verlo.

—¿estás bien?— Le preguntó Seungkwan casi en un susurro así que asintió sin mirarlo. —¿estás preocupado?

—No.— Suspiró regresando su mirada enfrente. Wonwoo y Minghao continuaban discutiendo, y Jeonghan... —Es simple, ya sabemos que hacer, Wonwoo y Jeonghan tendrán a los de primero, y tú y Minghao a los de segundo.

—¿seguro que no quieres ayuda con los de tercero?— Preguntó Wonwoo casi de cabeza con Minghao arriba. —Sé que me odian pero si tenemos que escoger al que menos odian ese sería Seungkwan, pero aun así lo odian así que terminarán por golpearlo, por eso sugiero que seamos Seungkwan y yo.

—O podemos ser los tres.— Dijo Minghao con calma, sentado casi en el pecho de Wonwoo. —No tienes que hacerlo solo.

—Puedo hacerlo.— Aclaró. —Ustedes solo concéntrense en los de primer y segundo año.

—Si tienes algún problema siempre puedes pedirnos ayuda.

No respondió, al menos no con palabras, quería salir de allí así que se puso de pie y todos entendieron, entonces era hora de dejar el cuarto del omega. Ya no había nada más que decir porque todo estaba en orden, solo quedaba esperar a que amaneciera para comenzar a moverse. Mantener la calma y ser pacientes era lo mejor.

No tenía de que preocuparse, todo estaba bien.

—¡¿Qué se supone que debo hacer?! ¡¿Pedirle perdón?! No está molesto, él actúa como si no estuviera molesto, aun me habla y actúa como si nada hubiera pasado. Es... Al menos el año pasado tenía de que disculparme, ahora no tengo nada, él simplemente me dejó... ¿dejó? Es dejar ¿cierto?

Se detuvo en sus vueltas mirando a Byul. Tenía una habitación para él solo, una habitación que se sentía vacía la mayor parte del tiempo y donde no le gustaba estar, pero no tenía otro lado para... ¿entrar en pánico? No era pánico, era solo que necesitaba aclarar su cabeza porque no sabía qué hacer, si, si sabía, pero ahora estaba colapsando. El año anterior se habría mantenido callado hasta que su cabeza explotara, ahora estaba hablando con Byul. No le quedaba otra opción. Bien, si le quedaba pero era vergonzoso.

Era ridículo. ¿Por qué mierda estaba actuando como un niño idiota enamorado? ... era mejor no responder su propia pregunta. Respiró con fuerza dejándose caer sobre la cama, justa a lado de Byul. Miró el techo por varios segundos y se llevó ambas manos al rostro. Necesitaba hablar con alguien, pero no quería molestar a Wonwoo quien penas estaba recuperándose de las emociones que le causó su padre, y no quería molestar a Minghao porque él tenía sus propios problemas, lo mismo con Seungkwan. Y no podía hablar con Jeonghan.

Era ridículo. Miró a Byul. Si el Jihoon de primer año viera al Woozi de tercero sentiría un rechazo enorme y se iría diciendo lo inapropiado y patético que era la situación. Y quizás el Jihoon de primer año tendría toda razón y solo estaba siendo un idiota. ¿pero no estaba bien ser un idiota de vez en cuando? Toda su vida actuó como sus padres querían ¿Por qué no ser un idiota ahora? En dos meses se casaría con Seungcheol y tendría que volver a ser aquel Jihoon correcto e ideal.

¿Y qué pasaría con Jeonghan? ¿Qué pasaría con sus amigos? ¿al menos estaba seguro de que podrían salir ilesos de la escuela pledis? Cerró los ojos tomando aire.

Wonwoo y Jeonghan estaban buscando trabajos, bueno, Wonwoo estaba buscando un lugar barato que pudiera pagar Mingyu y donde él pudiera trabajar sin tener que dejar tanto tiempo a su hija, también estaba buscando zonas con escuelas y guarderías, con parques y otras cosas para que jeongkwannie creciera bien. Jeonghan solo buscaba departamentos baratos y trabajo... aun que claro, esto último se lo dijo Wonwoo, porque Woozi no se atrevía a hablar con Jeonghan.

Minghao estaba preparando todo para volver a su país. Estaba moviendo sus contactos, moviendo sus cosas y casi toda su vida convencido de que regresaría a su casa y viviría un poco más cerca de sus padres, quizás no con ellos, pero si lo suficientemente cerca para ver crecer a JunFei. Había dicho algo sobre que su manager estaba discutiendo con sus posibles remplazos.

Seungkwan continuaba buscando el nombre de Vernon, y estaba convencido de que una vez que arreglaran el asunto con MinSook podría regresar a casa con su madre y su familia para mantener su relación, y quizás en un futuro pensar en casarse y formar su "linda familia feliz" Era el sueño de Seungkwan, una casa bonita, con una vaya blanca, dos hijos y un perro, solo que ahora tendría un esposo más de lo que imaginó.

Woozi no tenía nada. No tenía nada planeado porque su vida ya estaba dicha de antes. Se casaría con Seungcheol y se iría lejos, tendría a sus cachorros y olvidaría lo que pasó antes.

Pero primero debían salir ilesos de allí.

Era gracioso como Woozi no tenía planes para el futuro, pero a la vez si lo tenía, sin embargo se sentía perdido, sentía que estaba quedándose atrás porque él no había planeado nada ¿pero que no todo estaba listo? Se casaría en dos meses, y despues... viviría su vida de ocho pasos.

Paso 1. Nacer. Paso 2. Crecer. Paso 3. Ir a un absurdo instituto de omegas. Paso 4. Graduarse. Paso 5. Casarse con Seungcheol. Paso 6. darle cachorros. Paso 7. Cuidar de esos cachorros. Paso 8. Morir.

Ocho pasos. La vida tenía que ser simple. ¿Por qué se sentía tan mal? No odiaba a Seungcheol, lo quería, lo quería tanto como quería a sus amigos, aunque estuviera un poco enojado con él aun lo quería, pero no lo amaba. La palabra amar era muy diferente, ni siquiera estaba en el mismo lado de querer, porque no era cuestión de quererlo más o quererlo menos, era cuestión de solo amarlo.

Amaba a los chicos, pero amaba distinto a Jeonghan.

Miró a Byul largamente y suspiró.

Quizás su único plan a futuro, el único que había hecho él y lo que quería era protegerlos para que ellos pudieran vivir lo que habían planeado. Solo con eso podría conformarse.

Cuidar de los chicos lo haría feliz, y sería suficiente ¿cierto? No necesitaba más.

—¿lloras?

Casi saltó cuando escuchó a Wonwoo en el cuarto, el omega tan solo lo miró con inocencia desde su lugar y se recostó en la cama cruzando sus brazos para sostenerse.

—¿Cómo entraste?

—La puerta.— Señaló Wonwoo. —¿no me escuchaste?

Apretó los labios y volvió a dejarse caer de espaldas. Lo mejor era fingir que no ocurría nada. Podía hacerlo, preocupar a Wonwoo con sus problemas no era lo ideal.

—¿quieres ver la invitación de mi boda?

Mierda.

—¿de tu boda con Seungcheol?— Woozi asintió, extendió una mano hasta su cajón y la tomó sin ver entregándosela a Wonwoo. —Oh, es... linda, creo, si, demasiado elegante para mi. No me digas, viene con una caja de bombones y vino...

Soltó una pequeña risa. Claro que venía junto con una caja de bombones y vino, la pequeña carta solo era para que regresara al mundo real, su padre lo hizo para que dejara de causarle problemas a la escuela y para que dejara su extraña relación con Jeonghan. La verdadera invitación se mandaría el próximo mes, junto con su caja de bombones y vino. Hubiera deseado que al menos sus amigos tuvieran una. Hubiera deseado que al menos sus amigos pudieran ir.

—Seungcheol me dijo que si yo cancelaba el compromiso me apoyaría... — Murmuró tomando a Byul. —Pero yo soy el que debe cancelarlo, de lo contrario nos casaremos. Y no podré seguir... Bueno, supongo que Jeonghan se fue de todos modos.

—Seungkwan me lo dijo.— Lo miró con sorpresa y Wonwoo se encogió en hombros. —Era solo una suposición, dijo que quizás tenías una forma de romper tu compromiso, pero que tenías miedo de hacerlo. Le dije que no hablara tonterías y que no se lo dijera a nadie.

—¿Cuándo te lo dijo?

—Cuando estábamos haciendo la operación chicle. Dijo que harías eso sin decirnos.— Wonwoo suspiró. —Al menos no te estas casando a escondidas. Jefe, no soy el mejor para este tipo de cosas, pero Seungkwan sigue buscando el nombre de su novio y Minghao no va a hacerlo a menos de que tu lo hagas, y no te vas a acercar a Jeonghan así que... ¿estás bien?— Los ojos preocupados de Wonwoo estaban clavándose en su cabeza. Su mente quedó en blanco. —Haz pasado por mucha mierda, así que... estamos preocupados.

—¿Lo dices por lo de mi boda?

—Por todo. Por... bueno... Tus padres, la mierda de la escuela, la mierda de tu boda, la mierda de Jeonghan, la mierda de nosotros, la mierda de todos los demás, la mierda de cuidarnos las espaldas, la mierda de la mierda, la mierda de Minsook, la mierda de park, la mierda del aborto, de la traición... hay mucha mierda implicada. Pero no sabemos que es peor, hablarte de ello o ignorarlo como quieres.

Oh. Mierda.

¿Qué debería hacer? Miró a Wonwoo por varios segundos con la mente en blanco. Todo eso... ¿era demasiado egoísta pensar que todo eso le importaba una mierda si ellos estaban bien? Woozi no quería fingir que era la mejor persona del mundo, tampoco era la peor, claro que se había preocupado por Jiao y los otros alumnos, claro que pensaba en ellos todos los días, pero estaba aliviado –muy a su pesar- de ver a los chicos a su alrededor, de saber que ellos estaban bien. Claro que quería sacar a los alumnos de ese infierno, pero moriría, realmente moriría, si alguno de sus amigos estuviera en ese lugar. No tendría fuerza para intentarlo...

Cuando conoció a Pait y a Ji se sintió culpable, pero ellos estaban agradecidos, estaban felices de estar juntos y a salvo por el momento, y fue la razón para que Woozi dejara de tener miedo y comenzara a moverse... pero tambien.

"SeokWon. No sabemos nada de él desde el año pasado."

"Al parecer... sigue aquí, y Park dijo 30 semanas."

Woozi no tuvo la fuerza para decirles que sabía dónde estaba Seokwon.

"Pak Seokwon"

Esos chicos estaban sufriendo el mayor miedo de Woozi. Y no era justo, pero de nuevo, Woozi no pretendía ni quería ser la mejor persona del mundo.

Cuando Jeonghan tuvo el aborto lo único que le importaba era que él estuviera vivo. También se sentía culpable de ello.

Estos chicos eran lo más importante en su vida. Su felicidad.

—Si ustedes están bien...

—No, dame una respuesta decente, dime que somos mierda y que deberíamos cuidarte mejor.— Wonwoo tomó a Byul apartándola de su rostro. —Dime que quieres que golpee a Jeonghan por dejarte, por favor dime que quieres que golpee a Jeonghan.

Soltó una carcajada rodando en el colchón para ponerse de pie. Exactamente el hecho de que fuera tan fácil sacarle una risa era lo que hacia que todo impactara y no doliera. Podía reírse a carcajadas junto a ellos, hablar de tonterías y a veces ser un idiota. Era lo que hacían los amigos ¿cierto? Y la preocupación de Wonwoo era tan genuina que se sintió bien en su pecho. Una parte egoísta de él le gustaba que estuvieran preocupados por él, porque les importaba.

—No estoy molesto con Jeonghan.

—No, pero lo evitas. ¡Pídeme que lo taclee cada vez que se acerque a ti! ¡por favor pídemelo!

Ah. Eso.

—¿se nota mucho?

—¿Qué lo evitas? No mucho... Solo lo ignoras cuando habla, te das la vuelta cuando lo ves, casi corres cuando intenta hablarte... ¿al menos ustedes hablaron?

No. No lo hicieron porque Woozi le pidió que no hablara la vez que lo tuvo cerca.

Sentía que hablar con él sería realmente el final. No quería despedirse de "su extraña relación".

—Si hablo con él terminaré arruinándolo todo.

—Entonces arruínalo— Wonwoo habló con tanta simpleza que Woozi lo miró confundido, como si no hubiera sido real. —Si es tu forma de afrontarlo arruínalo, jodelo y sigue. ¿Qué tan mal se puede poner si ya esperas lo peor?

¿Qué tan mal se podía poner? Soltó una amarga risa tomando a Byul. Su otra mano se dirigió a su pecho, tomando el collar.

—No lo sé.

—Volveré a casa a final de año.— Le dijo a Hoshi reclinándose en el asiento de la oficina. —Despues de terminar con todo esto.

No quería ocultarlo ni postergarlo más, tenía que hablar con el alfa sobre la situación ¿lo amaba? Si, claro que lo amaba, estaba perdidamente enamorado de su preciosa sonrisa y de su hermoso corazón, pero Minghao no podía detenerse solo por amarlo, no podía tirar a la basura todo lo que había trabajado solo por amar a una persona. Ya había pasado antes, amó a otras personas y tuvo que dejarlas atrás.

Cada que tenía que avanzar tenía que aceptar que no todos iban a acompañarlo. Amaba a Hoshi, pero también amó a sus otras parejas, esta vez no sería diferente.

La única persona que siempre fue capaz de seguir su paso y la única persona por la que se atrevería a regresar y arrastrar era Jun. Únicamente Jun porque le debía más de lo que podría pagarle en alguna vida. Y eso nunca iba a cambiar, la única persona a la que podía permitirle tirarse al suelo y aun así lo arrastraría sería a Jun. No Hoshi, ni siquiera a sus amores pasados.

—Lo sé.— Asintió Hoshi reacomodando papeles. —Me gustaría decir que te seguiría al final del mundo, pero siendo realistas... tu vida está allá, y la mía aquí. Tengo trabajo que hacer.— Hoshi lo miró con una sonrisa. —Continúo escribiendo el libro sobre la escuela Pledis. Quiero que todos los detalles salgan a la luz, y no es tan fácil como parece, me queda trabajo que hacer aquí.

Oh. Asintió en silencio ¿Qué significaba? Era estúpido pensarlo porque sabía bien que significaba, aun así no se sentía con el valor para hablarlo de frente. Claro que él tampoco esperaba que Hoshi le dijera que iría con él, era fantasioso y jamás se lo pediría, sabía respetar la vida del alfa, sabía entender que no podía dejar todo atrás porque Minghao no lo haría. Aun así ¿no se sentía un poco raro? Era tan pacifico que su corazón temblaba.

—Entonces... No tenemos una relación.

—¿quieres una? Tenemos como tres meses para ser novios.— Hoshi comenzó a mirar el calendario con una enorme sonría, como si estuviera bien. —¿te gustan las relaciones cortas? Serán solo tres meses pero serán como los mejores tres meses de los últimos tres años. ¿una relación formal? Ya tenemos una relación abierta...

Su sorpresa duró poco, los ojos iluminados de su profesor y su sonrisa lo hicieron reír, estaba confundido ¿Cómo podía tomárselo tan simple? No sabía si le molestaba o le gustaba, solo sabía que Hoshi era lo más extraño que pudo encontrar. Claro que lo había visto molesto, lo había escuchado gritar y usar su voz pero cuando se trataba de su relación, o de su no-relación, actuaba ligero y con calma, y en un principio podría pensar que Hoshi lo tomaba así porque realmente no llegaba a importarle lo suficiente, pero despues iba y hacia ese tipo de cosas; Sonreía y se emocionaba, se ponía genuinamente feliz cuando se trataba de ellos.

Hoshi parecía la persona más emocionada del mundo cuando Minghao le daba pequeños indicios de una relación, pero actuaba como la más relajada cuando hablaban del fin de esta.

—¿no te molesta que escoja irme?

Preguntó con seriedad cruzándose de brazos, deshaciéndose de su risa. Hoshi lo miró dejando de sonreír y pareció un poco sorprendido.

—Te vi trabajar por años para conseguir tu objetivo, y cuando te conocí en este lugar fue casi como un sueño... un sueño un poco malo por las circunstancias, pero aun así fue realmente genial ¿sabes? Es... realmente te amo. —Hoshi le soltó otra sonrisa, una especial que se encajó en su pecho. —Amo tanto a The8 como a Minghao, y por esa misma razón es que lo entiendo. Yo no soy un niño, Hao, soy un adulto, comprendo que tus objetivos y metas no coincidan con los míos, así que no me pondré mal por algo que ya sabía. ¡Es grandioso que hayamos coincidido! Pero si tiene que terminar entonces... solo termina.

Ah.

Así que era tan simple como eso.

—Tengo que regresar a casa.— Dijo sin pensarlo. —¿sabes porque lo hago?

—¿Por qué es lo que quieres?— Hoshi se encogió en hombros. —Cuando hable con tu padre tocamos ese tema... Ambos estábamos de acuerdo en algo; ninguno haría cambiar tu decisión, lo sabíamos, aunque tu padre y yo te pidiéramos que te quedaras o que te fueras terminarías escogiendo lo que tú quieres. Y está bien, nos alegramos de eso. Aunque tu padre te rogara que regresaras si no quieres hacerlo entonces no lo harías, y si yo te rogara que te quedes sería lo mismo... Solo acordamos no mortificarte tanto.

—¿hablaron de eso? ¿y si se equivocan? Si con tal de que me lo pidan hiciera lo que ustedes desearan...

Hoshi lo miró de nuevo y despues apretó los labios en una línea.

—No lo harías, Hao. Y de cualquier forma no voy a pedirte que te quedes o te vayas, eso no es mi decisión.

Oh. Hoshi tenía razón, aunque él o su padre le pidieran que se quedara o se fuera terminaría haciendo lo que creía correcto. Había aliviado la culpa en su interior, había aceptado sus errores y le había pedido perdón a sus padres, conoció a su hermano menor y le prometió cuidarlo. Y ya. Era todo lo que había querido hacer. Lo último en la lista era volver a casa, ya ni siquiera tenía que enfrentar los recuerdos porque ya lo había hecho ¿entonces? Solo volvía a casa porque era su lugar, porque era lo correcto para él.

No tenía que regresar a casa pero quería hacerlo.

Y desde que la insistencia de su padre había desaparecido nada había cambiado. No iba a detenerse por nadie, ni por nada.

Aun así...

—¿no quieres pedirme que me quede?

—Nop. No quiero pedírtelo.

—¿pero quieres que me quede?

—Ummm...— Hoshi rodeó su escritorio para estar cerca. —¿Lo quiero? No, si no quieres no lo quiero. ¿espero que lo hagas? Tampoco. ¿tengo esperanza de que lo hagas? Nop. ¿tengo sueños de que te quedes? Tampoco... ¿lo deseo? Claro que sí.— Los ojos de Minghao se abrieron con sorpresa ante lo ultimo. —Es solo un deseo, no espero que se haga realidad. Ambos sabemos cuando y como va a terminar, por eso prefiero no pensarlo mucho. Aceptamos esto así que no nos queda de otra ¿cierto? Solo disfrutar el momento que estamos juntos... Pero si me dices que estos últimos dos meses soy tu novio sería el mejor novio, lo prometo.

Por un segundo el corazón de Minghao olvidó como latir. Era tan caótico en su interior pero Hoshi estaba tan calmado que fue confuso. Se sentía diferente, demasiado profundo contra su pecho, demasiado distinto a lo que había sentido antes. Extendió ambas manos atrapando las mejillas del alfa y le plantó un profundo beso, algo que se sintió íntimo y correspondido, que lo desarmó por completo aun cuando Hoshi solo estaba respondiendo y soltando su aroma agradable y cariñoso.

Se sintió como un primer y ultimo beso. Demasiado único y especial.

El amor que sentía por Hoshi era demasiado para él.

—Así que... ahora tengo un hijo...

—Sip.

Oh.

Minghao miró al peluche de tigre en sus piernas y suspiró ¿Cuándo adoptó a este tigre? No era de los más pequeños pero tampoco era el más grande, era un peluche... lindo, tenía los ojos rasgados como Hoshi y una pequeña marca en la frente. No estaba seguro de donde era, pero ahora se llamaba Eisa y era su hijo. O algo así. Lo abrazó para poder mirar a Hoshi quien continuaba sonriendo e intentó sonreír igual.

—¿seguro? Dejará a todos sus... amigos...

—Está bien, ya planeaba dártelo antes, pero no pude asistir a la convivencia hace cuatro años, así que te lo doy ahora.

—Oh... Gracias...

—Es mi regalo por llevar 2000 días juntos.

—No llevamos 2000 días juntos.

Hoshi volvió a sonreír con inocencia tomando su celular y mostrándoselo. Había un contador de días con una fecha marcada, y si, habían 2000 días contados, pero para ese entonces Minghao aún no llegaba a la escuela Pledis ¿entonces porque...? Oh. Claro, su fan. Soltó una pequeña carcajada comenzando a negar, a veces se olvidaba de ese detalle, Hoshi lo había conocido como The8, no como Minghao, y este regalo era para The8. Besó la cabeza del tigre y respiró profundo encontrando el aroma de Hoshi.

—2000 días juntos.— Confirmó Hoshi. —Desde la primera vez que te vi.

Minghao se sintió enternecido y suave, y no le importó nada más, se deslizó sobre las piernas de Hoshi sentándose entre ellas, haciéndose un poco chiquito para abrazar al alfa. Y Hoshi lo abrazó con fuerza rodeándolo con su aroma y su cuerpo. Podría pasar toda su vida así, en sus brazos con su aroma rozándole la nariz hasta sus pulmones, y podría dejar que Hoshi lo olfateara, porque su aroma dulce parecía no molestarle en lo absoluto.

Pasó tanto tiempo ocultando su aroma y ahora quería extenderlo por toda la habitación para que el alfa oliera a él. Sintió la nariz de Hoshi enterrarse en su cuello y chocó sus mejillas juntas.

"¿En serio te estás acicalando con tu alfa?" La pregunta en el fondo de su mente fue golpeada por la respuesta.

"Si."

Si Hoshi era un tigre tenía que tener sentido. Solo que Hoshi no era un tigre ¿en serio el alfa lo afectaba a tal punto de hacerlo pensar y actuar de esa forma?

—¿Cuándo fue la primera vez que me viste?

—Un video. Un video de un lindo chico con el cabello rojo y lindos ojos.— Hoshi se apartó tomándole un mechón de cabello. Ahora era negro. —Un lindo chico que miraba a la cámara y tenía una sonrisa adorable, que no hablaba mucho pero que se robaba la cámara. Creí que era lo más precioso que había visto sin que tuviera que ser como las demás personas. Simplemente único y bonito, y despues ese chico lindo solo se metió en mi corazón.

—Ya. Es vergonzoso.— Minghao le cubrió la boca con una mano pero Hoshi se apartó.

—No fue una gran revelación, solo te metiste poco a poco, hasta el fondo, justo en el centro de mi corazón.— Hoshi le besó la mejilla, despues el cuello y el hombro. —El video era sobre Jun atrapando gallinas, tu ya tenías una en las manos.

Soltó una larga risa sin poder contenerse ¿en serio había sido así? Y la risa se hizo más grande cuando recordó aquel momento. Era una tontería. Pero Hoshi lo había hecho sentirse realmente feliz y cariñoso, su aroma por todos lados.

¿podía enamorarse más de este hombre?

Era especial.

—¿necesitas ayuda con algo?— Preguntó Hoshi cuando Minghao se preparaba para salir de la oficina —Seungcheol ya está preparando el tercer golpe, así que... Puedo ayudar en lo que sea que tramen.

—Si, de hecho necesito ayuda.— Sonrió aun sosteniendo al tigre. —Seungkwan y yo tenemos que reunir a los de segundo año ¿puedes ayudar con eso?

Hoshi asintió con calma tomándolo de las mejillas para darle un suave beso sobre los labios, y Minghao volvió a sonreír. La puerta se abrió de golpe.

—¿ya puedo pasar?— Seungkwan se asomó un poco y entró mirando a ambos. —Se nos hace tarde, si no reunimos ahora a los de segundo año no podremos reunirlos despues.

Tomó aire apretando los labios, eran los encargados de segundo, los encargados de enfrentar a aquellos chicos que ya habían pasado un año allí, que quizás perdieron a compañeros en lo largo del año anterior o se percataron de todo lo malo, entonces les quedaba dar una explicación, y les quedaba justificar por qué no hicieron nada por ellos ¿al menos tenía justificación? Minghao habría preferido a los chicos de primero, pero ellos amaban a Wonwoo y Woozi había dicho que si Jeonghan y Seungkwan iban juntos entonces no convencerían a nadie.

Entonces tenía que ir junto a Seungkwan con los de segundo año, porque Seungkwan aterrorizaba a los de primero.

Solo esperaba que todo saliera bien.

Los de primero se habían reunido ellos mismos, Wonwoo solo pidió que fueran a una de las aulas de Hyejin y ellos llegaron poco a poco, no eran todos, pero eran suficientes como para esparcir el mensaje y dejar que ellos corrieran la voz, porque los de primero tenían cierta unidad que resaltaba, no se peleaban mucho ni causaban grandes escándalos, pero se hablaban y se llevaban bien, no eran nada parecido a los chicos de tercer año.

Miró a Wonwoo llegar y sentarse detrás de una pila de libros, como si se estuviera ocultando de la mirada de todos. Los alumnos continuaban hablando y bromeando entre sí bajo los ojos de Jeonghan. Debían hacer esto rápido, terminar y volver a lo que les correspondía antes de que Seungcheol diera la indicación del tercer golpe.

Ojala pudiera concentrarse.

—Hablé con tu novio.— Dijo Wonwoo tomando un libro al azar. —No te odia, solo te tiene miedo.

Ah. Su pecho se apretó. Había querido decirle a Woozi que no tenía porque esconderse, si quería hablar entonces lo harían, si no entonces no era necesario hacerlo pronto. Pero Woozi lo ignoraba y huía de él, y Jeonghan tenía que comprenderlo porque... porque había terminado con su relación, terminó todo sin esperar la respuesta porque quería darle tiempo de asimilarlo. Y ahora le dolía cada que hablaba y Woozi fingía que no estaba allí.

—Está bien.— Murmuró. —Le dije que si no quería verme podía apartarme... pero no me respondió. Solo me gustaría que aclarara si quiere mi amistad... pero no voy a presionarlo.

—No quiere tu amistad, quiere tu trasero.— Wonwoo suspiró. —Te ama, no sabe como afrontar el hecho de que te ama y que deben ser solo amigos. En cualquier momento tendrá que enfrentarte.

—Podría pedirle a alguno de ustedes que me digan que me aparte. No lo culparía.

—Deja de lloriquear.

—No estoy lloriqueando.

—¡Entonces hazlo!— Wonwoo bufó. —Ustedes... Esto no es una simple pelea, no se siente como una pelea, comiencen a pelear y dejen de hacerme sentir tan confundido. Deja de ser tan... tan así... tan... suave con él. Al menos si lo haces podré taclearte.

¿Suave? No estaba siendo suave, no podía decidir las acciones de Woozi, si quería hablar o no con él solo le quedaba ser paciente, y lo haría porque eran amigos, hasta el momento Jeonghan seguía siendo su amigo y como todo amigo era capaz de comprender que el omega necesitaba tiempo y espacio, y trató de dárselos. Quería que Woozi se sintiera mejor, quería saber que estaba bien ¡Y si no lo estaba entonces quería saberlo para apartarse o consolarlo! No estaba siendo suave con Woozi, estaba siendo un amigo.

Miró sus manos entrelazadas y suspiró. Quería abrazar al omega y besarlo hasta que dejara de percibir ese aroma triste desprender de él, pero no podía. Woozi iba a casarse y tendría que irse, y era mejor cortar todo e intentar terminarlo en buenos términos, porque Jeonghan no tenía la fuerza para volver a ver a Woozi despues.

Una vez que Woozi se casara Jeonghan se iría.

Su corazón no era de acero, no podía fingir que todo estaba bien al verlo casado con Seungcheol, no podía solo ignorar el cariño y el amor, así que tenía que apartarse, y Woozi lo sabía, sabía que en cuanto se casara sería el final.

—Tranquilo Wonwoo, ni Woozi ni yo dejaremos de quererte si nos separamos.— bromeó con media sonrisa. —¿con quién quieres ir? Pasarás fines de semana y vacaciones con el otro.

—¿en serio? Espero un buen regalo para la primera luna llena.— Wonwoo suspiró saliendo de su escondite. —¿comenzamos?

Jeonghan asintió sin pensarlo más.

—Si bueno ¿aprecian mucho sus vidas?

Wonwoo preguntó de golpe y Jeonghan no hizo nada para detenerlo, todos los alumnos miraron con atención, algunos con una sonrisa en el rostro y otros con una de sorpresa. Ellos realmente querían a Wonwoo, y fue una emoción extraña que vieran a Jeonghan con la misma fascinación ¿Por qué? Se encogió en hombros y les dio una pequeña sonrisa notando que eran el centro, todas las miradas sobre ambos.

—En realidad no sabemos cómo decir esto...— Titubeó para despues mirar a Wonwoo. —Díselos tú...

Para su sorpresa Wonwoo no discutió, tan solo miró hacia los alumnos que estaban atentos y respiró profundo. No eran como Minghao y Seungkwan que habían planeado exactamente que decir, no, ellos solos fueron al frente con lo que tenían, y ahora estaban en problemas ¿Cómo les dices a alumnos que la escuela donde estudian se aprovecha de ellos y que en cualquier momento podrían llevárselos? Debieron ensayas.

—Jeonghan y Jihoon terminaron.— Dijo Wonwoo de repente.

—¡¿eh?! ¡¿Por qué?!

¿eh?

—¡Yo sabía! ¡Lo sabía y no me creyeron!

—¿Por qué terminaron? ¿fue por Kyungsoo?

¡¿eh?! ¡¿Qué demonios estaba pasando?! De pronto el bullicio comenzó y Jeonghan no supo que pensar ¡¿Por qué mierda ellos lo sabían?! Ahora estaba lloriqueando y hablando de su no-relación, hablando de lo lindo que eran o de que no cuadraban juntos, y se reían o se quejaban ¡Como si ya supieran todo! ¡¿Cómo mierda se suponía que se enteraran?! Miró a Wonwoo de golpe y este solo asintió como si estuviera en orden.

—¿de que creías que hablaba cuando estaba con ellos? Les corregía los exámenes, y me aburría.— Se justificó Wonwoo. —Te dije que los conozco, Jeonghan, no necesitamos ensayar nada. ¡Vengan acá, patos!

Para cuando Jeonghan se dio cuenta todos los chicos estaban a su alrededor, más cerca y sentados en el suelo. ¿era normal? Todos estos chicos calmados, con distintos rostros y lejos de toda la mierda que se suponía estar en la escuela Pledis. Eran diferentes a los de tercer año, eran diferente a los de segundo, y eran diferentes entre sí. ¿Cómo habían llegado a ser tan calmados? ¿tan unidos? No eran todos los alumnos de primero, pero eran muchos.

Parpadeó un par de veces.

—¿saben algo sobre la escuela Pledis?— Preguntó intentando aclarar su cabeza.

—Solo que no es como debería ser.— Respondió uno de ellos. —Investigamos un poco sobre la escuela, hay libros y el profesor Hoshi nos ayudó buscando en periódicos e internet.

—Si... y los guardias hablan mucho.— Dijo otro. —Nos llaman producto.

—o imbéciles.

—A mí me llamaron mierda.

—También intentaron llevarse a Li.— Habló otro con calma y Jeonghan lo miró con sorpresa. —Por suerte Li pudo escapar, lo escondimos en una de las habitaciones de descanso hasta que huyó con su novio.

—¿Por qué no sabíamos de esto?— Le preguntó a Wonwoo.

—No me mires a mí, me acabo de enterar también.

—Cuando los guardias comenzaron a ir contra nosotros empezamos a investigar. Por eso entendimos lo que nos dijo, de mantenernos en las salas de descanso y cuidarnos entre nosotros. Tomamos el consejo y ahora solo... esperamos, no podemos hacer nada por ahora más que ser invisibles.

Oh. Mierda. Así que ellos lo sabían ¿Cuándo demonios había pasado esto? Bien, Jeonghan no podía creer que eran los únicos estudiantes que lo sospechaban ¿pero saberlo todos no era un poco exagerado? Estos chicos eran un grupo, un gran grupo ¿Cómo pudieron mantener el secreto? ¿Cómo pudieron cuidarse entre sí? Quizás eran un poco más diferentes de lo que imaginó en un principio.

Uno de ellos alzó la mano como si necesitara hablar.

—¿entonces nos piensan decir lo que ustedes saben?

Jeonghan miró al grupo de alumnos frente a él. Y sonrió. Claro, iba a ser mucho más fácil de lo que imaginó. Ellos no eran idiotas, cualquiera podría ver en esa situación que la escuela Pledis estaba ocultando algo.

Y no supo porque le preocupó más de lo que debería.

Acomodó su cabello hacia atrás con una mano y asintió.

Era hora.

...

umm... jejes.

Yo no soy una autora tan cariñosa ; ;