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Capítulo 18.1

"El inquietante secreto de la escuela Pledis..."

Debía ser gracioso, pero no lo era, quizás era gracioso pero no lo estaba viendo, no era como los demás que podía burlarse de algo así e ignorar todo, era extraño ¿Por qué no podía ser como los demás chicos? Tenía algunos amigos que se habían reído de la noticia diciendo que comprarían a sus bebés en lugar de tenerlos, incluso tenía amigos omegas que se reían igual, diciendo que era mejor que parirlos. Sus amigas también ¿entonces porque no podía reírse igual? Le habían dicho que la nota era tan absurda que tenía que ser falso, pero...

El perfil de Wen JunHui había mostrado extrañas fotografías que si lo pensaba bien tenían sentido ahora, lo que contaban aquellos dos omegas sin nombres era demasiado parecido a lo que las imágenes parecían ser, pero de nuevo, sus amigos se habían burlado de él y le habían dicho que todo era una simple cortina de humo para ocultar problemas reales y más serios ¿Qué era más serio que algo así?

Quizás fue el único que leyó la nota completa, el único interesado de todos sus amigos o compañeros que leyó todas las noticias relacionadas, porque no era solo una, eran varias, y también leyó la original, la nota de donde se originó todo ese escándalo. Sus maestros le decían que ya era una nota vieja, pero apenas llevaba dos semanas existiendo, sin mencionar las semanas anteriores en las que la cuenta de Wen Junhui habían sido tomadas.

¿no daba un poco de miedo?

Quizás estaba pensándolo mucho, no quería preocuparse por simples rumores y terminar pareciendo un idiota frente a Kyungsoo, pero terminaría siéndolo si no conseguía calmar su angustia. Las imágenes de las cuentas de Wen Junhui no habían tenido ninguna palabra ni explicación, pero si las unía con la entrevista estaba seguro de que formaban una historia, algo terrible que aquellos omegas no habían podido contar.

"El inquietante secreto de la escuela Pledis..."

—¿No le preocupa, líder?— Le preguntó a Hakyeon, pero como Hakyeon apenas tenía tiempo desde que se había convertido en líder lo miró de soslayo y asintió. —¿no es razón suficiente para sacar a Kyungsoo de allí?

—Lo es.— Aclaró Hakyeon. —Pero si Kyungsoo no nos pide que lo hagamos no podemos interferir. Mientras que él no acepte el error del anterior líder, y el anterior líder no haga lo mismo no podemos hacer más.

—Sabe que Kyungsoo no pedirá ayuda. Nunca lo hace.— Siguió a Hakyeon por toda la mansión, pasillo tras pasillo evitando a las personas de su manada ir y venir. —Fue error de la manada aceptar la solicitud de la escuela Pledis, no de Kyungsoo.

Error. Error era una palabra que no aceptaban con facilidad entre los lobos negros, un error era una vergüenza, una falta de preparación y algo que jamás debía de suceder, pero el anterior líder aceptó que ese hombre, Park, lo convenciera de enviar a uno de "sus omegas" a estudiar dentro de la prestigiosa escuela pledis. El líder anterior aceptó pensando que sería una buena preparación para Kyungsoo quien no había querido estudiar en la larga lista de escuelas prestigiosas, y tampoco quería estudiar en casa, porque Kyungsoo era... era simplemente un dolor de cabeza respecto a ello. De cualquier forma cuando el líder aceptó y se llevaron a Kyungsoo (que para su sorpresa realmente era un omega) tardaron poco en darse cuenta del error.

Un error que puso en peligro a Kyungsoo, pero como Kyungsoo no pidió ayuda ninguno de la manada podía interrumpir los estudios de este. La escuela podría ser cualquier cosa, incluso bajo toda esa bola inmensa conspirativa, pero seguía siendo una escuela, y despues de "un error" lo peor dentro de la manada era interrumpir el estudio y el conocimiento. Así que, si Kyungsoo no pedía su ayuda ellos no podían hacer nada al respecto.

—Te equivocas.— Hakyeon se detuvo por un momento en medio del pasillo. —Kyungsoo nos ha pedido un favor antes.

—No lo recuerdo. ¿Qué clase de favor?

—Búscalo en la zona sur en el piso cuatro, la habitación lleva por nombre Xu FuHeng.— Hkyeon lo miró por un par de segundos. —Pero buscarlo ahora no es lo ideal, está en trabajo de parto. Junmyeon, llévale un dulce, estoy seguro que lo pondrá contento de recibirte.

¿Trabajo de parto? ¿un dulce?

Para cuando quiso preguntar Hakyeon ya se había ido, en un abrir y cerrar de ojos desapareció como una sombra entre los pasillos y las habitaciones, y Junmyeon solo tenía una ubicación que no era del todo exacta. No debía ser su asunto, era asunto de la manada, pero no suyo en particular ya que Kyungsoo sabía cómo cuidar de si mismo. ¿entonces porque no lo hacía? ¿Por qué no pedía ayuda como todos los demás en la manada?

Dio un largo suspiro caminando hacia la cocina del segundo piso, conseguiría el dulce como lo había dicho el líder y despues buscaría la habitación de Xu FuHeng como si no hubiera nada más interesante que hacer con su tiempo, como si no tuviera sus propias tareas y tampoco tuviera que ayudar a los más jóvenes con las suyas. Era sorprendente, había pasado de tratar de no pensar en ello a buscarlo de frente.

No consiguió un dulce exactamente, era una rebanada de pay* de limón que parecía bastante dulce, el aroma le empalagó la garganta así que pensó que estaría bien, por lo que pasó a caminar con el diminuto plato y la pequeña cuchara por los pasillos, evitando caerse porque algunos niños no comprendían la regla de "no correr" y no era su culpa, Hakyeon había cambiado muchas reglas desde que se convirtió en líder, así que era difícil saber cuáles se mantenían y cuáles no.

Cuando llegó a la habitación con el nombre de "Xu Fuheng" el aroma dulce sobrepasaba la madera, mucho más que el pay, algo tan profundo pero a la vez suave que endulzó sus sentidos, respiró profundo apretando los labios y tocó la puerta. No era fan de los aromas, de hecho, siempre se consideró malo en descifrarlos, en la manada no importaba mucho todo esto, eran vestigios del pasado que nada tenían que ver con el presente. Como el hecho de ser omega, alfa o beta.

La puerta se abrió.

—¡Déjalo pasar, me trajo un dulce!— Escuchó un grito emocionada desde el interior, pero se congeló casi al instante cuando encontró a la persona frente a él.

Una persona alta, con el rostro serio y un aroma tan dulce que era picante, lo golpeó como un muro, tan imponente y asombroso que sus ojos se abrieron con sorpresa. Y despues lo reconoció. The8. The8, una especie de celebridad que era amigo de Wen JunHui, que tenía a muchas personas encantadas con él y que de vez en cuando lo había visto en alguna publicidad, pero tenerlo enfrente era distinto, nunca imaginó que The8 fuera a tener esa presencia tan aplastante.

Y de pronto hubo una sonrisa. El gesto que suavizó el aroma y que le quitó el peso sobre la espalda, algo amable y lindo.

—¿puedo pasar?— Preguntó de inmediato y The8 abrió los ojos con sorpresa. Pero se apartó. —Gracias...

La persona en la cama estaba tranquila y sonriendo, un hombre joven, quizás, con una mujer a su lado que parecía preocupada y había personas en el cuarto que conectaba con este, era normal puesto a que estas habitaciones estaban diseñadas para los enfermos o los partos. En este caso siendo lo segundo. No supo que decir, así que solo se acercó entregando el pequeño plato junto con la cuchara.

—No puedes comerlo ahora.— Aclaró la mujer tomando el pay entre sus manos.

No iba a comerlo ahora.— Aclaró el hombre. Fuheng. —Sé que no puedo comerlo. Pero si me das un poco...

—Papá, no.

—No parece adolorido.— Dijo sin pensarlo recibiendo la mirada curiosa de la familia. —¿ya tuvo contracciones?

—Será muy fácil. Hace años que no hago algo así pero con Hao fue muy fácil, en un parpadeo ya estaba fuera. —Fuheng le sonrió y encontró la similitud con The8, la misma sonrisa, aunque el chico era idéntico a su madre casi de pies a cabeza. —¿eres otro enfermero?

—No. Solo vine por curiosidad.

—¿eres estudiante?— Esta vez preguntó The8, su pregunta plagada de una sensación un tanto agresiva.

No de medicina.— Carraspeó. —Tengo entendido que Kyungsoo tiene algo que ver en esto... Solo quería asegurarme.

—¿El amigo de Jeonghannie? Es parte de esta manada ¿cierto?— Fuheng comenzó a hablar. —Fue él quien nos ayudó a conseguir lugar aquí adentro. Es amigo de Jeonghannie y nos hizo un favor.

Asintió apretando los labios, Kyungsoo no solía relacionarse mucho con otros, no tenía muchos amigos y prefería quedarse solo, lo conocía bastante bien ¿entonces porque no podía imaginar un escenario en el que este chico ajeno a las relaciones se molestara en hacerle un favor a un "amigo? Incluso la palabra sonaba un poco rara, amigo de Kyungsoo... ¿de dónde había sacado Kyungsoo un amigo? Alzó la cabeza de repente y miró a The8.

—Estudias en la escuela Pledis...— No fue una pregunta, Tampoco sonó a pregunta. The8 asintió. —Y tú... estás al tanto de la situación.

The8 abrió los ojos de golpe y lo tomó de la muñeca para sacarlo de allí, de un segundo a otro ya estaba fuera de la habitación y el aroma dulce le picaba en la garganta hasta causarle cierta irritación, pero no dijo nada, dejó que The8 los alejara un poco para que el chico pudiera hablar, porque tanto Fuheng como la mujer parecían no estar enterados de lo sucedido.

—No lo menciones frente a mis padres.— The8 habló rápido. —¿Quién eres exactamente? ¿amigo de Kyungsoo.

—Algo así, Kyungsoo no tiene amigos. Me llamo Junmyeon. Eres The8 ¿cierto?

—Minghao.— Aclaró The8. —¿Por qué tanto interés en esto si no eres amigo de Kyungsoo?

—Estoy preocupado por él, de pronto la prestigiosa escuela donde está se volvió en un lugar extraño de actos ilícitos con al menos dos víctimas. Es deber de nuestra manada cuidar de él.

—¿Quién lo metió allí en primer lugar?

—Fue un error. El antiguo líder tuvo que dejar su cargo por ese error, sabíamos que estaba pasando algo malo pero no podemos entrometernos si Kyungsoo no nos pide ayuda.

Minghao asintió pareciendo comprender.

—No les pide ayuda porque eso pondría en riesgo su manada.— Aclaró The8 dando un largo suspiro. —Es mejor así, manténganse lejos de la escuela pledis... ¿han estado hablando de ello? Fuera de la manada... entre las calles... ¿es un escándalo?

Sus ojos se abrieron un poco confundido y pensó en ello. Si bien sus compañeros de clases y algunos profesores actuaban como si fuera una broma y algo absurdo había otros que eran distintos, como su profesor de idiomas que era un antiguo periodista, o sus amigos del club de arte que estaban al tanto y siempre lo mencionaban, o en las calles, en las noticias... las noticias era un poco extraño, ellos hablaban del tema pero jamás lo decían directamente, lo hablaban como un escándalo sin aclarar nada, siempre a favor de la escuela, los artículos en internet eran más agresivos haciendo teorías y diciendo un par de idioteces que eran extrañas.

Todos hablaban de que la escuela hacia algo raro con los omegas, algo malo que los lastimaba a un punto irremediable, pero nadie sabía que. Algunos decían que los prostituían o los drogaban para hacerlos más dóciles, otros que los drogaban para hacerlos más inteligentes y algunos que experimentaban con ellos. Esto último sonaba absurdo hasta para él, pero estaba seguro de algo; no era normal.

Aunque ese alumno que tenía enfrente parecía normal, de no ser por aquellos golpes que intentaba ocultar debajo de la ropa.

—Se habla lo suficiente como para que todos tengan una opinión.— Dijo pensando que era la mejor forma de responder. —Si es cierto o no resulta un poco irrelevante. De cualquier forma la gente habla.

—¿sabes que opina Hakyeon?

—Creo que les cree más de lo que yo lo hago, lo suficiente como para ser cuidadoso.

Minghao volvió a asentir como si estuviera más tranquilo. Quería sentirse aliviado de verlo, como un consuelo de que la escuela pledis podría no ser todo lo que decían desde afuera, pero había algo en Minghao que lo hacía sentir inseguro, un poco preocupado al respecto ¿y es que este chico no era el que se había molestado por lo de Wen JunHui? Pensaba que The8 sería el primero en desmentir todo esto, pero no, parecía más interesado en saber cómo lo había recibido la gente.

—Bien, es bueno...— Murmuró Minghao pareciendo hablar solo. —Muy bueno...

—¿Cómo está Kyungsoo?— Preguntó casi de golpe.

—¿Kyungsoo? Está bien, supongo, debería estar bien ya que Jeonghan y Wonwoo se convirtieron en su súper amigos.— El chico rodó los ojos con molestia. —No eres su amigo así que eso debería bastar.

—Soy parte de su manada así que sería bueno saber los detalles.

—¿Detalles? ¿Qué quieres saber exactamente?

Su mente de pronto se quedó en blanco ¿Qué quería saber? Quizás solo... No había visto a Kyungsoo por casi un año, y no eran los mejores amigos, de hecho, ni siquiera eran amigos, pero era parte de la manada y estaba preocupado por él, preocupado de que la escuela realmente estuvieron lastimando a sus alumnos, y Kyungsoo iba entre ellos. Estaba preocupado por el chico y ya, y tenía derecho a preocuparse.

—Quiero saber...

Fue interrumpido de golpe por la alarma que sonó al fondo, la puerta del señor Fuheng se abrió, y como si fuera una señal Minghao comenzó a correr en dirección al cuarto sin prestarle más atención. Solo pudo verlo desaparecer en el pasillo, con las palabras en la boca.

Pak Seokwon. Cuando Seokwon dejó de responder sus mensajes pensó lo peor, y era normal, en una escuela como Pledis no podían darse el lujo de mantenerse tranquilos, pero lo aceptó, aceptó no saber donde estaba su amigo porque Pait le dijo que lo mejor era no correr riesgos. ¿riesgo de que? De lo que sea que la escuela estuviera haciendo con esos omegas que ya no volvían. Así que lo dejó. Pero despues Pait también se fue de la nada.

—¿no has visto a Pait?— Le preguntó a uno de sus compañeros quien solo lo miró con desinterés. —Hasta ayer estaba en su habitación, pero no ha venido a clases en todo el día y tampoco lo he visto... Ya fui a su habitación pero no hay nada.

—No, pero mejor no lo busques, te meterás en problemas tú también.

Oh. Apretó los labios dejando a su compañero ir. Le molestaba aquella actitud de "no te metas en problemas" Claro que no quería meterse en problemas, pero Pait había desaparecido casi en un parpadeo y Seokwon llevaba mucho tiempo circulando en las listas pero sin verse por la escuela, los profesores seguían calificando a SeokWon aun si Seokwon no estaba allí ¿entonces que debía hacer? Ya se había quedado callado mucho tiempo y no habían dado buenos resultados, ahora su otro amigo tampoco estaba allí.

Pait no solía meterse en problemas, ellos dos no resaltaban mucho, ni siquiera resaltaban cuando eran tres el año pasado, eran callados y siempre se mantenían detrás de todo lejos de las personas escandalosas como Lee y sus amigos, ellos se mantenían casi ocultos y aun así se metían en problemas. No era como Kyumin y sus amigos que siempre buscaban pelearse con Lee y sus otros amigos, ellos eran casi invisibles.

Bueno, casi invisibles de no ser por...

—¿Jihoon? Yo pensé que era Lee Jihoon, no Im.— El chico lo miró con desinterés dando un largo suspiro. —Si no eres Lee no tengo nada que decirte.

Lee Jihoon era un poco más famoso que Im Jihoon. Jihoon era un nombre bastante común en realidad ¿Por qué todo el mundo los confundía entonces? Siempre cuando pasaban las listas los profesores alzaban la mirada ante su nombre como si estuvieran interesados y despues, cuando lo miraban, decidían que no era importante, y estaba bien al principio, no quería resaltar ni ser problemático, pero cuando Lee Jihoon comenzó a meterse en problemas...

"¿no eres el Jihoon del que tanto hablan? Por que pareces un idiota en realidad."

"Umm... ¿eres o no ese Jihoon?"

"¿entonces no eres Jihoon el amigo de The8?"

Literalmente era solo un nombre ¿Por qué le había causado tantos problemas? A Lee no le molestaba porque era él quien se metía en problemas, era él quien hacía de su vida un escandalo y los demás alumnos comenzaban a hablar de como Lee Jihoon era amante de algún omega, y ese rumor se deformaba hasta que se decía que Im Jihoon tenía una especie de relación con cualquier omega que se le cruzara. Im, no Lee, como si no tuviera ya suficientes problemas. Y es que incluso sus apellidos podían pronunciarse similar.

Era un dolor de cabeza.

"Deja de preocuparte por eso, Ji-ah, de cualquier forma se terminan dando cuenta de que no eres ese Jihoon."

Si, pero otra gente no sabía que ese Jihoon era otro Jihoon, un Jihoon diferente que era realmente problemático y molesto. No tenía nada en contra de Lee, no le importaba lo que hiciera o lo que pensara porque no era su asunto, pero si seguían molestándolo al respecto ¿no era normal sentir un poco de rechazo? No podía desarrollar una afinidad con el chico porque este solo le causaba problemas y ni siquiera lo volteaba a mirar.

Así que ahora era él quien tenía problemas ¿Por qué no aprovecharse un poco?

Abrazó sus brazos mirando alrededor, la lavandería era quizás el espacio más pequeño y oscuro de todo el castillo, o quizás no, pero ese era el lugar donde Pait, SeokWon y él solían esconderse de las fastidiosas clases y pasar un rato, había un pequeño escondite detrás de las cajas y de la pared, apenas un hoyito que apenas se notaba con mucha atención y que era un diminuto túnel que llevaba a una habitación contigua, no le contaron a nadie de esto, porque esa habitación se volvió su pequeña guarida. Metieron sabanas que robaron de la lavandería, un par de almohadas, y mucha comida chatarra que trajeron consigo desde el segundo año y que consiguieron poco a poco, y algunas cosas del comedor que siempre escondían entre sus ropas para llevarlos más tarde y encontrarse para comer. Era su lugar favorito y donde se sentían seguros.

Así que se sentía mejor estando en la lavandería que en cualquier otro lado, sin mencionar que era uno de los lugares donde nadie tenía interés porque era ruidoso y húmedo. Seokwon decía que el ruido de las maquinas los ayudaba a ocultar el de sus voces o gritos cada que estaban en esa pequeña guarida, y que era bueno. Ah... si Park no se hubiera llevado su tamagotchi... Sacudió su cabeza para concentrarse.

Escuchó voces y pasos así que tomó aire y se mantuvo firme.

—Ya, pero si siempre tenemos un baile a fin de año ¿Qué hace distinto a una graduación?— La voz de Jeon se acercó y se encogió un poco en hombros, no quería a Jeon, quería a The8 y a Seungkwan, lo peor que le podría pasar sería que el acompañante fuera...

—Sabes que es una excusa por todos los rumores...— Jeonghan... Fantástico. Rodó los ojos. —Si tienen algo grande pueden ocultar todo detrás.

—No creo que puedan ocultar toda la mierda y...

Jeon se detuvo al verlo, y Jihoon se encogió en hombros. Estaba apenado, nunca había cruzado palabras con ellos y dudaba que alguna vez lo hubieran visto en realidad, pero ahora no podía dar un paso atrás porque en serio necesitaba su ayuda. Estos chicos que siempre se metían en problemas pero que podían pasar sobre todos eran lo que necesitaba para encontrar a Pait, y quizás encontrar a SeokWon. Aunque claro, ellos jamás aceptarían su llamado de no ser por su nombre.

—No eres el jefe.— Dijo Jeon alzando las cejas. —¿has visto a un chico como de esta altura?— Jeon colocó una mano a su lado con una altura más bajita. —Enojón, ojos pequeños... todo pequeño... a veces sonríe como mantarraya...

—No, fui yo quien los estaba buscando.— Confesó.

Haber hecho correr la voz de que "Jihoon" estaba buscándolos fue relativamente fácil, aunque claro, tuvo que soportar algunos comentarios molestos. Aunque no pensó que funcionaria en un principio, ellos siempre estaban juntos, hasta que notó lo poco distanciados que estuvieron en esos días.

—No eres Woozi...— Murmuró Jeonghan pareciendo desanimado. Triste. Y se sintió mal por el chico. —Claro... él iría directo a nosotros...

—Bueno, a ti no, le eres radioactivo.— Dijo Jeon mirándolo. Y Jeonghan le dio un golpe con el codo. —¡Ah! ¡No es mi culpa! Tu eres el que le rompió el corazón, yo n...¡ah! ¡Voy a regresarte los golpes... ¿Jeon? ¿Choi?

¿Por qué se sentía tan confundido? Bien, al menos ahora sabía que los rumores entre Lee y Jeonghan eran reales. O algo así ¿Lee se había enamorado de Jeonghan y Jeonghan lo rechazó? ¿Jeonghan le hizo algo a Lee? Eso explicaría un poco su distanciamiento. Había una historia allí que no estaba seguro de querer saber... Bien, si quería, como que él y SeokWon estaban escasos de ideas en cuanto Fanfics. Ahora no salían del mismo romance de profesor-prefecto que tenían Hoshi y Seokmin.

"Me gusta más como queda Hoshi con Seokmin" Había dicho Pait una de sus tantas noches en la habitación.

"¡Callate, Pait, no sabes shippear!"

"¡¿ah?! ¡Tu dijiste que se podía hacer con cualquiera!"

"Ji-ah tiene razón, no sabes shippear."

"¡Son un par de idiotas! ¡Claro que se shippear!"

Los miró intentando parecer decidido y seguro de sí, podía hacerlo funcionar con Jeonghan y Jeon, al principio había querido a Seungkwan y a The8 pero podía hacerlo con esos dos frente suyo... si dejaban de discutir y mirarse como si se odiaran ¿Qué no eran amigos? ¿Por qué estaban discutiendo de la nada?

—¿no puedes decir solo Jeonghan?

—No, no se escucha bien solo Jeonghan. Serás Jeonghan el puto hasta nuevo aviso.

Cuando se dio cuenta ellos ya estaban dando la vuelta para regresar.

—¡Necesito su ayuda!— Se apresuró a decir esperando que eso fuera suficiente para detenerlos, y ambos giraron a verlo. —Yo... necesito ayuda...

—No somos los avengers.— Aclaró Jeon de pronto con desinterés.

Mierda. Su mente se quedó en blanco tan rápido como Jeon habló ¿Cómo se supone que iba a convencerlos de ayudar? No tenía nada que ofrecerles... Pero si ellos no aceptaban no tendría a nadie más, la mayoría de sus compañeros le habían dicho que no se metiera no problemas y habían ignorado cualquier cosa relacionada a él ¿entonces qué haría? ¿Buscarlo solo? ¿por dónde debería empezar? ¿y si terminaba en los mismos problemas? Era...

—¿estás bien? Te pusiste realmente pálido.— Preguntó Jeonghan con calma extendiendo su mano para tocarle la mejilla. —Parece que te desmayarás y...

—¡Por favor ayúdenme a encontrar a mi amigo!— Gritó inclinándose hasta casi tocar el suelo. —Mi amigo Pait... No encuentro a mi amigo Pait, no sé dónde está pero él nunca falta a sus clases y no está en su habitación. Intente buscarlo por todos los lugares pero nadie lo ha visto desde ayer...

Hubo silencio. Un silencio que estaba calándole en la espalda y que lo hacía sentir mareado, estos dos chicos que lo miraban desde arriba parecían piedras andantes, incapaz de ser picadas hasta algo suave dentro de ellos. Tenía miedo, porque sabía que no tenía nada que ofrecer y que de cualquier modo estos dos chicos podrían darse la vuelta e irse sin más, dejándolo solo. Pero era lo único que tenía ahora.

Y nada más.

—¿Cuándo fue la última vez que lo viste?— Preguntó Jeonghan.

—Ayer por la noche, regresamos juntos, su habitación está un pasillo despues de la mía.

—Eso se escucha mal.— Jeon sonrió cruzándose de brazos. Era una sonrisa casi forzada. —Ha pasado demasiado tiempo.

—Probablemente no podamos encontrarlo ahora...— Murmuró Jeonghan imitando el gesto de Wonwoo. —O si... Tenemos que ir a la enfermería.

—¿Enfermería?— Preguntó intentando seguir el hilo de la conversación. Jeon y Jeonghan habían comenzado a murmurar entre sí. —¿Por qué a la enfermería?

—Estás loco... aunque... cuando pasamos por la enfermería había un uniformado en la puerta ¿lo dices por eso?

—Si, por lo general la enfermería siempre está sola o con la puerta abierta ¿crees que es posible que esté allí?

—Podría estar alguien allí pero no ser él. Park podría estársela jalando en la enfermería.

—Tiene su oficina, su oficina dos y varios salones para hacer eso ¿Por qué lo haría en la enfermería?

—Porque hay cuerpos desnudos.

—Son cuerpos partidos a la mitad, Wonwoo. Se le ven los órganos.

—Podría jalársela con un sexy riñón.

Jeonghan rodó los ojos y Jihoon estaba dudando de que la conversación fuera tan seria como lo hacían ver, ellos mantenían rostros de hielo, sin emociones pero pensativos mientras que sus ojos se enfocaban entre ellos. No tenía nada que decir, solo podía verlos con la esperanza de que fueran a ayudar, aunque en este punto estaba arrepintiéndose.

—Le pediré ayuda a Kyungsoo.— Dijo Jeonghan apartando la mirada. —No vas a meterte en más problemas así que quédate con... ¿Cuál es tu nombre?

Dio un pequeño salto dándose cuenta de que estaban hablándole a él, de pronto Jeonghan y Jeon mirándolo a la espera de su nombre. Se sintió nervioso y apretó los labios. Su nombre era Jihoon, como el de Lee, pero no era similar a él, no se pavoneaba como si fuera intocable y no era agresivo o frio, tampoco era imponente, era un Jihoon muy diferente, alguien que prefería vivir en calma con sus dos amigos alrededor, alguien que quería llevar el negocio de sus padres y conseguir una pareja y una vida normal.

¿Por qué le incomodaba tanto decir su nombre?

—Ji...

—¿en serio? ¿tres años y no sabes que se llama igual que tu novio?— Preguntó Jeon con indiferencia. —Im Jihoon.

—¡Soy malo con los nombres!— Se quejó Jeonghan. —Solo sé que era amigo de esos dos... ¿Cómo se llamaban?

—Pait y Seokwon. Acaba de decir que se le perdió Pait ¿Qué información guardas en tu cabeza? ¿el trasero del jefe? Será mejor que borres casett... Te puedo mostrar el mio y...

—Cállate, Wonwoo.

¿realmente los habían notado? ¿ellos dos? Sintió su rostro sonrojarse mientras los veía discutir, aunque pensaba que era mejor esconderse en realidad pensaba que de cualquier forma no era tan importante como para ser recordado, sus profesores se olvidaban de su apellido, los alumnos lo tomaban como si fuera nada y... y sabía que si no existiera Lee Jihoon entonces nadie recordaría su nombre, era consciente de que solo lo sabían porque él era Im Jihoon, porque su nombre era igual al de aquel omega.

Jeonghan no sabía su nombre pero parecía reconocerlo. Y el hecho de que Jeon recordara a sus amigos... lo hacía sentir con una pequeña esperanza, porque todos los demás fingían que nunca habían existido. SeokWon y Pait si existían.

Sonrió por ello.

El dolor de cabeza lo despertó, apenas podía recordar un par de cosas; haber estado en cama, ver a su compañero dormir y despues... despues se encontró siendo arrastrado por uno de los guardias como si fuera un objeto, su muñeca había dolido tanto que eso fue lo que lo despertó, y despues recordaba haber pataleado y casi gritar. Sabía que no era bueno, sabía que estaba en problemas así que tomó un buen consejo que su hermano mayor le dio una vez;

"Nunca dejes que te arrastren a ningún lugar, no importa lo que hagan, será peor si te tienen allí."

Así que se olvidó de todo el peligro y comenzó a patear y a gritar, y luego lo golpearon con tanta fuerza que se sintió desvanecer, pero no lo hizo, se retorció peor que un gusano y se zafó de la persona que lo arrastraba. Entonces corrió hacia el interior del pasillo, por un segundo no reconoció el lugar, las puertas eran diferentes y los pasillos más desiertos, no parecía haber nadie alrededor, así que corrió con más fuerza.

No iban a detenerlo tan fácil. No correría fuera de la escuela porque no sabía donde se encontraba la salida, tampoco correría al bosque, pensó en correr al templo pero no podía pensar bien, lo atraparían antes. Así que pensó en un lugar donde pudiera esconderse, y lo único que pensó fue en la guarida. Pero tenía que deshacerse rápido de sus perseguidores.

Quería buscar ayuda, pero no quería meter a Ji-ah y que ambos terminaran en peligro. Ya había perdido a Seokwon.

¿ese miedo y terror era lo que Seokwon había sentido? ¿También tuvo la oportunidad de escapar? Apretó los labios mirando el techo blanco desde la camilla, ahora sabía dónde estaba y tenía su muñeca esposada por alguna razón al metal del respaldo de la cama. No quería moverse y hacer ruido, aún tenía miedo.

Recordó la manera en la que terminó su huida; pataleó, lloró, peleó por horas mientras intentaban arrastrarlo, las uñas de sus manos estaban destrozadas porque se aferró con fuerza a las paredes y las rasgó de esa forma, las rompió con tal de no soltarse. Tenía múltiples moretones en su cuerpo, la hinchazón había bajado y el sol entraba por la ventana, por lo que supuso que pasaron horas. ¿Cómo consiguió que no lo arrastraran al final? Ahora estaba en la enfermería.

Lo llevaron a la enfermería porque escapó casi por horas, hasta que la gente y los profesores comenzaron a salir, solo entonces se rindió con la pequeña esperanza de que con la gente almacenándose en los pasillos no lo arrastraran. Y solo lo llevaron a la enfermería. Porque sería demasiado que lo vieran.

Seguramente en la noche lo llevarían a aquel lugar.

Comenzó a llorar observando un brazo alzado y su muñeca aprisionada. Tenía vendadas las heridas pero continuaba con la ropa sucia, también habían limpiado su piel y cuidado de sus hematomas. No lo querían deshecho, lo querían intacto, como mercancía. Y comenzó a llorar con más fuerza ¿Qué carajos le iban a hacer? ¿Qué carajos le habían hecho a Seokwon? Seokwon era alguien un poco más delgado y débil ¿al menos había podido pelear? ¿al menos se defendió? Su hermano mayor le dijo que tuviera cuidado... Pero su hermano mayor se suicidó tan pronto dejó la escuela.

Escuchó la puerta abrirse y cerrarse, una suave cortina lo separaba de la entrada así que pensó en hacerse el dormido, pero había estado llorando por lo que su nariz y ojos estarían hinchados. No iba funcionar. Escuchó pasos y tuvo miedo, el aroma colándose por su garganta.

—Pait... ¿me disculpas si no te llamo por tu apellido? Aun no puedo pronunciarlo...— Su profesor habló con calma mientras se sentaba en una de las sillas. Pait lo miró mientras intentaba contener las lagrimas. —Es un alivio que no hayas gritado, no me gustaría proporcionarte otro calmante...

No iba a rogarle a ese hijo de puta. Apretó los dientes y se movió intentando zafarse de las esposas. Sabía que no conseguiría nada, pero el subidón de adrenalina que tuvo cuando Park le habló con tanta calma lo ayudó a tener más energía y dejar de llorar. Solo quería golpear al tipo, golpearlo hasta que le dijera donde estaba Seokwon.

—Eres un cabrón hijo de perra.— Le escupió, y Park era tan idiota que no se movió porque pensó que no caería en su rostro. Si lo hizo. Y Park se limpió con un pañuelo mientras maldecía. —¡Muérete tú y tu jodido ejercito de imbéciles! ¡Vete al jodido infierno!

Park solo suspiró comenzando a negar. Claro, Park no esperaba que aquel chico callado y bueno actuara como un jodido mal hablado, no esperaba que su rostro tranquilo se transformara en una mueca de odio, porque Park no sabía nada de ellos. Pait actuó de la mejor manera esperando no ser visto, actuó bien, como un niño bueno, actuó tan bien que le provocó nauseas, y no le sirvió de nada.

—Pait, si no dejas de gritar voy a mantenerte despierto todo el tiempo. Y el procedimiento no es agradable.— Park no se alteró, continuó como un auténtico idiota. —Hiciste un escándalo anoche. No pensé que fueras a dar tantos problemas, tu hermano fue más manejable.

—No te atrevas a hablar de mi hermano, bastardo asq...

—Basta, Pait.— Park miró con desinterés. —Como sea. Ya que no se logró la inseminación en tu hermano lo intentaremos contigo. Deberías darnos un varón alfa. Tus abuelos insistieron en un varón alfa...

Apretó los puños con fuerza. La vida con sus abuelos había sido una mierda, cuando sus madres murieron y ellos se hicieron cargo de él y sus hermanos estuvieron realmente enojados por todo, los odiaban porque decían que no les servía de nada tres omegas, ellos querían un alfa, un alfa para que pudieran llevar el negocio de la familia, un alfa como su madre. Pero él y todos sus hermanos eran omegas, su hermano mayor y su hermano menor eran omegas, omegas inservibles a los ojos de sus abuelos. Por eso su madre decidió alejarse de la familia y unirse a la de su mamá, pero cuando pasó el accidente sus abuelos movieron cielo y mar para tenerlos.

Ahora sabía porque.

Si llegaba a morir... ¿Qué pasaría con su hermano menor?

"Cuando salgamos de aquí toma a tu hermano menor y vengan a mi casa." Ji-ah era un poco idiota, pero su corazón era enorme. "Cuando maneje el negocio de mis padres tendré una casa y viviremos allí, les dejaré la casa cuando me case y me mude con mi futuro esposo."

"O podrías venir con mi hermana y yo." Y Seokwon era más de lo mismo, dos idiotas con corazones lindos. "mi hermana ya tiene su casa y me prometió que al salir de aquí me llevará con ella. Les dejaré mi cama y dormiré en el sillón, pero tendrás que limpiar."

Era gracioso pensar que había recobrado la risa con esos dos alrededor. Y cuando Seokwon se fue... cuando desapareció supo que tenía que cuidar de Ji-ah para no perderlo igual. Ya había perdido a su hermano mayor, y despues a uno de sus mejores amigos. Solo quería cuidar de lo que le quedaba. Y ahora no podría cuidar de nadie.

—Estás tan confiado de que no saldré de aquí...

—Si.— sintió Park. —A tus abuelos no les importa lo que haga contigo. Solo quieren un varón alfa. No vas a morir, no me gusta la idea de matar a mis alumnos, pero sí serás más dócil... Serás perfecto para poner en venta. Solo que no esperaba que en realidad fueras así. Rebelde.

—Vente tu jodido culo.

Le volvió a escupir, solo que esta vez Park si lo esquivó.

—No te preocupes, verás a Seokwon durante este tiempo, me esforcé para hacer un espacio en su sala. Solo que... Seokwon ya tiene 30 semanas adelantadas.

Se movió agresivamente intentando lanzarse sobre Park. ¡Ese maldito bastardo en serio había tocado a Seokwon! ¡A alguien tan amable y delicado como Seokwon! Era... era asqueroso y nauseabundo, horrible y no tenía sentido. Seokwon era querido en su casa, sus padres y su hermana lo adoraban y cuidaban de él ¿Por qué mierda permitirían algo así? No tenía sentido, no era jodidamente creíble. Lo entendía de su asquerosa familia, pero no de la de seokwon. No tenía sentido.

—Espero que la loba madre te castigue por tus actos...

—Soy más devoto a la luna.— Park le sonrió. —Descansa ahora, Pait, durante la noche serás trasladado a tu nuevo lugar.

Park se levantó y se fue dejándolo allí. Y de pronto tuvo sueño. Mucho sueño.



Escuchó un suave Click. Abrió los ojos con pesadez y miró alrededor, no estaba solo, podía sentir un aroma a vainilla y otro a manzanilla, sutil pero presente, entreabrió los ojos un poco más, estaba cansado y su brazo le ardía y dolía con fuerza, quizás porque la sangre no circulaba correctamente, y cuando lo movió dolió más. Se quejó e intentó bajarlo. Y lo hizo. Bajó el brazo dándose cuenta de que ya no estaba encadenado a la camilla.

Abrió los ojos de golpe y una mano se posó sobre sus labios, intentando hacerlo callar. Aun era de día, aun entraba el sol por la ventana, así que era imposible que lo estuvieran trasladando. Y para cuando su mente se aclaró terminó por encontrarse con dos personas.

Jeonghan y Kyungsoo. ¿Qué demonios estaban haciendo allí?

—No hagas ruido.— Ordenó Kyungsoo mirando sobre la cortina. —Párate, si no puedes te llevaremos.

Tardó un momento en procesarlo ¿Qué estaba sucediendo? De pronto estas dos personas estaban dentro de la enfermería, una enfermería que debía estar custodiada por personas ¿Cómo habían entrado? ¿Dónde estaban los guardias? A la mierda, no le importaba solo quería salir de allí. Se levantó como pudo sintiéndose mareado, pero se mantuvo de pie sosteniéndose de Cha. Choi no estaba mirando, parecía vigilar la entrada exigiéndoles silencio.

—Primero tú, Kyungsoo, despues... ¿Cuál era el nombre? Ah, no importa, despues él y al ultimo yo.

—Chanthotwang, Pait.— Respondió Cha y Pait realmente se sorprendió, la gente no solía recordar su apellido. —Dime cuál de los dos es el nombre.

¿eh? ¿en serio estaba preguntando algo así?

—Pait...— Aclaró confundido. —¿Qué hacen...?

—Vamos, Pait.

¿Estaban rescatándolo o algo así? ¿Por qué? ¿de dónde? Se sintió débil y confundido, apenas podía mantenerse en pie porque las náuseas y el dolor no lo dejaban, los moretones y sus uñas continuaban doliendo, cada paso se sentía como una presión sobre su abdomen y no sobre sus piernas, como si algo dentro de él estuviera roto. No quería caminar ni correr, no podía correr. Y tenía la nariz roja e hinchada por haber llorado.

Se sentía como un sueño ¿lo era? ¿seguía durmiendo y despertaría en la noche para ser llevado por ellos? ¿este estaba siendo su ultimo sueño? Cuando tocó a Cha se sintió real, así que no podía ser un sueño. No era un sueño. Y de pronto comenzó a temblar mirando la puerta, como si fuera a abrirse en cualquier minuto.

—Pait, camina.— Ordenó Cha tomándolo de las manos. —Rápido y en silencio, agáchate y sigue mis pasos.

Caminó como un cachorro dando sus primeros pasos. Pero Cha no lo miró mal ni se enojó con él, solo lo jaló ayudándolo a avanzar. Quería llorar ¿Por qué habían ido por él?

—Mierda. Rápido, no soy bueno con los aromas pero estoy seguro que Park viene.— Casi gritó Choi empujándolo por la espalda. —Vamos, sé que duele pero dolerá más si no te apuras, trabalenguas.

Cayó de rodillas pero no hizo sonido alguna, su cuerpo estaba temblando de dolor, cada paso le dolía, las manos, las rodillas y el abdomen, dolía como si hubiera sido golpeado continuamente. Pero no se detuvo, se arrastró como Cha y Choi le ordenaron, se arrastró conteniendo el ardor en cada parte de su cuerpo y dejó que lo guiaran por un pequeño espacio que le estaba quitando el aire. Y cuando entró el aroma a vainilla se hizo más intenso, más fuerte, y mucho más calmante.

—Pait, vas a avanzar un metro y te pondrás de pie.— Ordenó Cha. —De cualquier forma te daré la orden así que solo avanza.

Asintió soportando el dolor. Siguió en silencio y escuchó a Choi detenerse, la poca luz que entraba de aquel hueco apagándose poco a poco, y solo allí se dio cuenta de que Choi estaba cerrando el agujero. Estaba cubriendo sus pasos. Se quejó en voz baja cuando tuvo que arrastrarse con el brazo que le dolía pero siguió, y cuando escuchó la orden de Cha se puso de pie dándose cuenta de que, aunque el ambiente se sentía pesado y pequeño podía levantarse. Todo estaba oscuro.

—Ven, es hacia un lado.— Ordenó Cha. —Se hará más pequeño conforme avanzamos pero estarás bien, puedes pasar.

—Kyungsoo, espera.—Dijo Choi. —Acaban de entrar a la habitación, los pasillos estarán vigilados. Tenemos que ir por otro lugar para salir hasta la lavandería.

¿Lavandería? ... todo esto... ¿era por Ji-ah?

—No podemos bajar por aquí, solo subir.

—Iremos por las escaleras de gusano.

¿escaleras? No tuvo tiempo para preguntar, su mente no estaba funcionando bien y Cha y Choi se movían rápido, de pronto estaba siendo jalado y empujado hacia los lados, sintió su cuerpo oprimirse con fuerza conforme avanzaba y el dolor subió por su pecho, sus costillas pidiendo un descanso. Sintió que no tenía aire, sintió que iba a morir aplastado y asfixiado pero Cha y Choi seguían empujándolo por allí. Era apretado, las piedras se le clavaban en la espalda y lo rasguñaban, abrían pequeñas heridas en su piel hasta quererlo hacer llorar. Pero aguantó.

Y de pronto se sintió caer, el alivió y el aire llegando casi de golpe junto con un aroma húmedo y solitario, a polvo y tierra mientras sus ojos apreciaban una sutil luz que provenía de un pequeño agujero en la pared. Escuchó algo y hubo más luz.

Había escaleras. Escaleras que llevaban arriba, así que tenía que subir. Sintió la mano de Choi en su espalda y fue empujado escaleras arriba, y dolía, todo su cuerpo dolía con cada escalón por las estrechas escaleras.

—Explícame que pasó entre tú y Jihoon.— Habló Cha y por un segundo pensó en Ji-ah, pero no era posible.

—Tenemos un acompañante.— Respondió Cho.

—Dudo que le interese esto. Y si lo hace no puede contárselo a nadie.

Oh. Eran... agradables. Choi suspiró.

—Trabalenguas, si puedes sentirte un poco agradecido hacia nosotros no escuches esto.— Dijo Choi casi resignado. Estuvo a punto de decir que apenas podía concentrarse en el dolor de su cuerpo. —No puedo seguir siendo el amante de Woozi. Él va a casarse con mi hermano, así que no puedo seguir fingiendo que todo está bien. No puedo hacerle esto a Woozi, ni a Seungcheol... y tampoco a mí. Estoy aceptando mi error y remediándolo. Aun si quiero a Woozi no es correcto hacerlo de esta forma.

—Ah... Parece que a Jihoon no le gustó la idea. Te evita.

—Lo sé. No quiero presionarlo, pero me gustaría decirle que aun somos amigos.— Choi suspiró. —Si él decide que no quiere mi amistad entonces voy a dejarlo en paz. Pero tiene que decírmelo.

—Supongo que la quiere, le preguntó a Minghao esta mañana si los amigos se besan.

Choi suspiró con fuerza para despues soltar una pequeña risa, y Pait giró a verlo, Jeonghan era lindo, su rostro era bonito así que podría conseguirse a quien quisiera, si Jihoon no lo quería entonces podría buscarse a otro que sí, no importaba si fuera omega o alfa. A Pait nunca le pareció malo el hecho de que un omega quisiera a otro, o que un alfa quisiera otro alfa o que dos betas del mismo sexo se quisieran. El amor era complicado, y la loba madre había hecho tanta diversidad por una razón, para que ellos mismos crearan su definición de amor y cariño.

Pero no iba a hablar, le dolían tanto los huesos que no podía hacerlo.

—Woozi tendrá que entenderlo. Y es mejor que sea ahora, porque quizás no nos volvamos a encontrar en un futuro.

—Pensé que estabas enamorado.

—Si... esto es parte de estar enamorado. Como que te tienes que amar primero o algo así. No te enamores, Kyungsoo.

—No cumpliré esa orden.

—Era una broma, fanático del control.

—No me hizo reír.

—¿puedes creerlo, trabalenguas? Es un amargado conmigo pero con Wonwoo se ríe a carcajadas.

Saltó dándose cuenta de que lo llamaban a él.

—Wonwoo es gracioso.

No tuvo tiempo para hablar, de pronto Kyungsoo se detuvo haciéndose a un lado, dejándolo ver un diminuto espacio que revelaba más escaleras, y paredes redondas como un cilindro, y muchas escaleras en forma de gusano. Un montón de escaleras dejando un hueco en el centro, mostrando una oscuridad al fondo mientras que el diminuto y delgado barandal era lo único que los salvaba de caer, si llegaba a resbalarse entonces sería el final. Se aferró a la pared.

—Tranquilo, trabalenguas, solo síguenos el paso... y ten cuidado con los escalones más bajos, son trampas, pisas uno y caerás al fondo.

—Solo salta cuando yo lo haga.

—Solo sigue al conejito SooSoo.— Choi continuó bromeando como si fuera normal.

—Y ten cuidado de no tropezar con la tortuga Han.

¿Cha podía bromear? Por un segundo su cabeza se inclinó.

Dejó de pensar por un momento y se concentró cuando Cha comenzó a bajar por las escaleras. No podía equivocarse, y el chico estaba yendo tan rápido que parecía no esperar a nadie. Pero cuando pensó que iba a equivocarse Choi lo sostuvo por detrás, jalándolo hacia él para advertirle antes del salto. Y conforme fueron bajando lo fue viendo, grandes huecos que tenían que saltar, huecos que se veían como si alguien hubiera roto el suelo, las escaleras delgadas y frágiles terminando en esa parte para volver a empezar. De eso hablaban Cha y Choi ¿Cuántas trampas más habia? Miró a Choi de reojo queriendo preguntar, y al parecer Choi entendió esto sin necesidad de una palabra.

—Si sigues el camino incorrecto te quedarás atorado entre las paredes.— Habló Choi sin detenerse. —hay piedras filosas que presionaran en los lugares correctos para detener tu respiración, caerás desde lugares altos o un mal movimiento hará caer piedras sobre ti. Las trampas son peligrosas, pero son fáciles de ver cuando estás en esta parte. Las escaleras no esconden mucho. Pero cuídate de los escalones. ¡Salta!

Saltó.



El cuerpo le dolía tanto que los últimos pasos fueron tortuosos, pero cuando pudo salir, cuando pudo arrastrarse fuera y respirar el aire y el aroma del jabón y el suavizante se sintió aliviado. Y estaba débil. Se dio cuenta de que ese mundillo detrás de las paredes era parte de su guarida, era igual a ella, una habitación escondida a la que pensó que solo él y sus amigos tenía acceso. Se equivocó.

Le dolía el cuerpo, se sentía débil, sin embargo, cuando escuchó el grito de sorpresa y pudo abrir los ojos encontrarse con Ji-ah le dio más fuerza para dar otro paso y extender los brazos para atrapar a su amigo. Le dolía cada hueso, pero no le importó cuando ji-ah lo abrazó con fuerza y comenzó a llorar sobre su hombro. Él también lloró. Lloró abrazándolo con fuerza.

—Estás bien, Pait...— Balbuceó ji-ah. —Gracias a la luna, estás bien.

—Loba madre...— Corrigió provocándole una pequeña risa.

No tuvo tiempo de más abrazos, Ji-ah casi lo jaló hacia su guarida, la pequeña habitación que ahora se sentía como casa. Se dejó caer en las mandas amontonadas en la esquina sin dejar de abrazar a ji-ah, y respiró, respiró como si hubiera sido el primer aire que tomaban sus pulmones, respiró profundo amando la suavidad de las mantas y a Ji-ah entre sus brazos. En ese punto solo faltaba seokwon. Y sería feliz de nuevo.

—En cuanto Seungkwan pueda venir pediremos que atienda tus heridas.— Aclaró Jeon. ¿Qué hacia Jeon allí? Lo miró con los ojos cristalinos y Jeon le sonrió con calma. —Vivirás aquí para que no te encuentren. El difusor hará que tu aroma no se note.— Jeon apuntó a un pequeño aparato en la esquina. Olía a vainilla. —Te hartas del aroma pero te acostumbras a apestar.

—Ji te traerá comida en cuanto pueda.— Dijo Choi con suavidad. —Sé que puede ser difícil y cansado, pero tendrás que mantenerte aquí todos los días. Despues te moveremos al templo, cuando las cosas se calmen.

Sus ojos se llenaron de lagrimas sin entender la razón. ¿habían hecho todo esto por él? ¿Por qué? Comenzó a llorar en silencio, aun abrazado a Ji-ah

—Gracias...Gracias...— Comenzó a murmurar. —Gracias...

—Gracias a ti, cabezón, Ji y tú acaban de darnos una idea.— Sonrió Wonwoo. —Desde ahora no vamos a dejar que la escuela Pledis se lleve a más alumnos.

—Pait, Jihoon, dejen de llorar.— Pidió Cha.

Ninguno hizo caso.

—Bien, iré a avisarle a Woozi de esto.— Choi les sonrió y Pait apenas pudo responder el gesto. —Pait, ahora estas a salvo.

El aroma de Jeonghan era exactamente el mismo que el del difusor. Tan relajante, pero en el difusor había un sutil toque a lavanda.

Cerró los ojos permitiéndose descansar.


...

Este capítulo me preocupaba porque está desde perspectivas diferentes lejos de los chicos ; ; Una disculpa, en el capítulo 19 volverá a la normalidad.

Haciendo cuentas todo se acaba en el capítulo 23.

...

O-Me-Ga (tercer año)

—¿los amigos se besan?

—Claro ¿estás interesado? ¿Quieres que te lo demuestre? Puedo besarte a ti o a Wonwoo.

Woozi pareció meditarlo por unos segundos.

—Besa a Wonwoo.

—¡No!

—¡Wonwoo, déjame mostrarle a Woozi!

—Yo puedo besarte.

Seungkwan sonrió con cariño y Woozi volvió a entrecerrar los ojos.

—Besa primero a Wonwoo.

—¡Con un carajo, jefe, soluciona tus propios jodidos problemas! ¡¿Por qué no eres tú el que me besa a mi?!

Woozi volvió a meditarlo.

—¿puedo besar tres al mismo tiempo?

—¡Claro que puedes! ¡Yo solo lo he hecho con dos pero...!

—¡Con una mierda, que tengo novio!

Conclusión: Los amigos se besan (si quieren)

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