Capítulo 1.2
606 ¿Por qué 606? Cuando llegó a su habitación todo estaba en calma, había un escritorio, un armario, y una cama en medio, solo una, para él. Miró con curiosidad revisando cada rincón, estaba seguro de que era allí, era una habitación que se suponía era para los profesores, pero esta era para él, para un alumno. Entonces lo comprobó; no compartiría cuarto con Jeonghan. Un sentimiento amargo recorrió su cuerpo. Miró la ventana y la abrió encontrándose con la vista al bosque.
Alguien tocó su puerta, aunque Jihoon no la había cerrado. Giró encarando a la persona.
—¿podemos hablar?— Observó a Seungcheol hasta que asintió invitándolo a entrar. El alfa pasó en silencio cerrando la puerta tras de él. —Parece acogedor.
—Acogedor no es la manera en la que describiría este lugar.— Respondió sentándose en la silla frente al escritorio, Seungcheol se sentó en la cama. —Supongo que es mejor que sea pequeño.
Seungcheol asintió. No le gustaban los espacios grandes que lo hacían sentir pequeño, y ahora no le gustaban los espacios pequeños que lo hacían sentir... así. Quizás lo único que no le gustaba era estar solo. Ah, quiso reírse de ese pensamiento pero en cambio soltó una pequeña risa jugando con la madera y sus dedos. Últimamente estaba aceptando muchas cosas. Como los supresores. Tomaba supresores como si fueran dulces. No, los tomaba más que los dulces.
—La boda será en un año.— Habló el alfa. —Casi un año. En cuanto termines tu año escolar nos casaremos. O eso es lo que quieren nuestros padres.— Jihoon asintió sin mirarlo. —Pensaron que era mejor que no compartieras habitación con nadie este año.
—Me gustaría pensar que fue por mí. Pero no lo fue.— Miró a Seungcheol. —Fue por Jeonghan ¿cierto?
—¿estás suponiendo que fui yo el que propuso separarlos?— Seungcheol pareció ofendido, de cualquier forma estaba en su derecho de apartarlos, despues de todo Jihoon había sido infiel ¿verdad? El alfa negó. —No es la forma en la que hago las cosas. Prefiero consultarlo antes contigo. Esto fue decisión de nuestros padres.
Asintió. Fue su padre quien lo dijo, como si fuera nada, porque era nada. Jihoon tendría una habitación propia y despues se graduaría, sin importar nada, para al final casarse con Seungcheol. Todo estaba resuelto, la boda sería al final de año, apresurado por alguna razón.
—Supongo que es lo mejor.
Mintió.
—Tenemos que hablar sobre eso.— Suspiró Seungcheol poniéndose de pie. "eso" era gracioso que Jihoon intentara darle nombre a "eso" ¿su infidelidad? ¿algo así? Respiró profundo, ni siquiera había visto aun a los chicos. —Estaba preocupado por Jeonghan pero no puedo evadir más el tema. ¿Qué es lo que harás?
—¿yo?— Sus ojos se abrieron con sorpresa. —¿Qué debo hacer?
—No sé. ¿Qué harás? ¿aceptarás casarte conmigo? ¿vas a ignorar todo lo que pasó? Necesitamos solucionar esto ahora antes de que llegue más lejos.
Oh bien.
—Me gusta Jeonghan.— Dijo sin pensarlo llevando su mano al guardapelo. Bajó la cabeza cuando Seungcheol lo miró. —No sé qué hacer con eso. No sé qué es lo que Jeonghan quiere hacer con eso.
—Si aceptas casarte conmigo entonces no te permitiré estar con mi hermano. No despues de casados.— Alzó su mirada encajándola en Seungcheol. Entonces eso le daba un fin a todo. Era una solución, algo que debían hacer. —Pero... si quieres estar con él tendrás que romper el compromiso. Tú, no yo.
—¿eh?— Preguntó, incrédulo.
—Lo que escuchaste.— El alfa se mantuvo firme. —Si quieres estar con Jeonghan rompe el compromiso, no voy a oponerme, tampoco me opondré a que estén juntos. Pero tienes que hacerlo tú, tú tienes que decirle a nuestros padres que no habrá matrimonio, y tienes que cancelarlo.
Oh. Que fácil. No era fácil.
Lo mejor era simplemente casarse y olvidar lo sucedido, olvidar que alguna vez él y Jeonghan estuvieron ¿juntos? Olvidar el amor y cariño que sentía hacia el omega. Entonces se casaría y viviría en paz, se casaría y le daría cachorros a Seungcheol, cuidaría de esos cachorros y... y tenía la opción de romper el compromiso y estar con Jeonghan. ¿por eso cambiaba tanto el orden en su mente? ¿Por qué si quiera la mínima oportunidad estaba haciendo estragos en su cabeza? No podía estar con Jeonghan. Solo que si podía.
Podría estar con Jeonghan. No. No podría, no podría romper el compromiso, no enfrente a sus padres, no frente a los padres de Seungcheol, él no tenía voz ni voto en ello, la mayor parte de su vida pensó en que terminaría casándose con un alfa y ya, viviría como todos los omegas. Jeonghan no entraba en su vida, no podía formar parte de ella. Simplemente no podía. Llevó una mano a su boca intentando pensar.
No, no tenía que pensar, se casaría con Seungcheol y ya. Todo acabaría.
—¿Qué hago?— Le preguntó a Seungcheol con la voz preocupada y confundida, tan patético que se avergonzó.
—Es tu decisión.— El alfa respondió con el mismo tono. —Si aceptas casarte estoy dispuesto a llevar un matrimonio tranquilo y beneficioso para ambos, pero no permitiré que me engañes con mi hermano. No permitiré que lo dejes en un segundo plano. Y... y detesto admitirlo pero no permitiré que me pongas a mi en segundo plano. Si te casas conmigo haremos todo lo acordado... Nos mudaremos y... y... ¡Ah!— Seungcheol se quejó comenzando a caminar en la habitación. —¡Bien! Aun nos llevaremos a Jeonghan pero no vas a engañarme, no me importa si tengo que ponerles una nana a los dos.
—¿no dejaría de ver a Jeonghan?— No supo si eso era peor o mejor. —¿y si decido no casarme?
Seungcheol suspiró.
—Si tienes el valor de romper el matrimonio entonces te permitiré estar con mi hermano...
La conversación no era tensa. Era un caos. Jihoon soltó un gemido desesperado al igual que Seungcheol, al parecer los dos sin una respuesta fija. Claro que Seungcheol quería permanecer cerca de Jeonghan, era su hermano mayor y se querían, demasiado, se querían demasiado, así que Jihoon no tenía derecho a separarlos. Si decidía casarse con Seungcheol entonces Jeonghan estaría allí, pero no como el omega de Jihoon, sino como el hermano de Seungcheol, y era el deber moral de Jihoon respetar eso. Sin embargo... si Jihoon decidía romper con el matrimonio entonces tendría una pequeña oportunidad de quedarse junto a Jeonghan.
¿Por qué de pronto tenía elección? Despues de todos los años de su vida pensando que no podía decidir, ahora de repente llegaba esto. Llegaba una posibilidad de escoger entre dos caminos de los cuales no estaba seguro. Claro que quería estar con Jeonghan, pero ¿Cómo rompería el compromiso? No podía llegar y simplemente decir que no quería casarse, no podía decírselo a sus padres con tanta simpleza, tenía que encontrar una forma de romperlo. ¿pero como?
—Rómpelo tú.— Pidió con calma.
—Si lo quieres romper tienes que hacerlo tú, no yo.
—Me haré tan desagradable que tendrás que romperlo.— Se quejó a lo que Seungcheol negó.
—Me haré más desagradable.— Advirtió el alfa con una mueca.
Bien. Ninguno de los dos se atrevió a hablar, el silencio acomodándose a su alrededor. Y Jihoon no sabía que significaba el hecho de que no le importase. No le importaba que Seungcheol estuviera allí, o que lo miraba, era tranquilo y acogedor, mejor que una habitación vacía. Miró al alfa respirando su aroma a canela y cerró los ojos.
¿Qué significaba?
¿Por qué esa habitación? Jeonghan se mantuvo en la puerta frente al número. Sabía que no compartiría habitación con Woozi, de hecho, sabía que no compartiría habitación con nadie, ya se había quejado de ello y solo consiguió que el tipo encargado del primer piso se burlara de él. Así que se resignó, y cuando estuvo enfrente de la puerta comenzó a preocuparse ¿Por qué en esa habitación? ¿y porque solo? Jeonghan no era bueno durmiendo solo.
Dio un largo suspiro y decidió entrar lanzando sus maletas. La habitación fría lo recibió, la ventana dejando pasar el sol de la tarde y el escritorio resaltando bajo su luz, el armario, la cama, el pequeño cajón a un lado, y ya. Una habitación sencilla como todas las demás, pero esta era diferente para Jeonghan, aun la recordaba y sabía a quién le había pertenecido. Se sentó en la cama y miró su brazo donde estaba el supresor. Aun dolía.
Llevó una mano a su cabello y volvió a suspirar. Era patético, estaba nervioso, bien, estaba muy nervioso de volver a ver a Woozi ¿Qué debía hacer? ¿fingir que nada pasaba? ¿decirle en cuanto lo viera? Sería genial poder decir solo "Me teñí el cabello ¿te gusta?" Claro que sería genial, pero su ridículo corazón latía con miedo y emoción de solo pensar en su respuesta ¿y si no le gustaba? No le importaba, Jeonghan no podía depender tanto del pensamiento de Woozi, no podía repetir errores, Jeonghan era una persona también y a él le gustaba su cabello teñido.
¿no era patético? Estaba seguro de que tenía problemas más grandes que su cabello. Pero de solo pensar en Woozi llevó las manos a su rostro y se tiró a la cama lanzando un pequeño grito. Se encontraría primero con Wonwoo para tentar camino, si decía que no le gustaba lo dejaría como estaba, y si lo molestaba aun más iría con Woozi. Si a Minghao no le gustaba entonces ocultaría su cabeza del mundo. ¿desde cuándo le importaba su apariencia? Nunca le puso especial atención antes ¿Por qué ahora si?
Porque desde que Jisoo había muerto no se atrevió a cambiar en nada su apariencia. ¿cabello corto? Seungcheol lo decidía ¿cabello largo? Seungcheol decía que no. ¿Su guardarropa? La que sus padres decidieran. ¿Cuidado de la piel? Lo que el doctor ordenara. Simplemente nunca se preocupó por ello. Se sentó de nuevo en la cama y suspiró. Siempre pensó que sus padres lo dejaban decidir, pero estaba equivocado. Jeonghan nunca lo hacía.
Alguien tocó su puerta, pero antes de que pudiera responder la abrieron asomándose un poco, como un acto infantil. Jeonghan sonrió de inmediato y se puso de pie extendiendo sus brazos para recibir a su padre. El alfa le regresó el gesto con cariño cerrando la puerta detrás de sí. Se habían visto hacia un par de horas, pero aun así lo sintió eterno, más cuando su padre solía darle prioridad al trabajo que a visitar a su hijo.
—Jeonghan, solo tengo un par de minutos, necesito hablar contigo.— Dijo su padre sentándolo en la cama para despues sentarse en la silla. Jeonghan lo miró. —Verás...
—¿Son malas noticias?— Interrumpió. —Prefiero que mamá me de las malas noticias...
Su padre negó mientras lo tomaba de las manos, y Jeonghan supo que sí eran malas noticias. Su madre solía ser directa, pero algo en ella hacía sentir seguro a Jeonghan, como si todo estuviera bien, en cambio, con su padre, el nerviosismo solo subía, porque el alfa lo miraba con un rostro casi preocupado y demasiado suave, como si alguien fuera a morir. Así que solo respiró profundo asintiendo y sostuvo las manos del hombre.
—Tu hermano se casará al finalizar este año.— Ah. Lo sabía. Asintió. —Y él va a administrar una de las nuevas instalaciones de la empresa en el extranjero.
Jeonghan abrió los ojos con sorpresa.
—¿Dónde?— Preguntó.
Su padre dio un largo suspiro y negó llevándose una mano a la cabeza. Quizás no era la pregunta que esperaba, o quizás sí, esperaba esa pregunta de Jeonghan, como si no entendiera el asunto. Pero si lo hacía. Su padre quería decirle que Seungcheol tomaría su lugar por fin dentro de "los negocios familiares" y eso significaba más que un simple trabajo. Era el inicio de la vida laboral de su hermano mayor, y no solo eso.
—Tu hermano se mudará con su prometido, Jeonghan.— Habló su padre con calma, aun sosteniendo su mano. Y Jeonghan por fin la apartó. —Se irán del país tan pronto Lee Jihoon termine sus estudios.
—Está bien.— Respondió con calma. Su padre se miró confundido a lo que Jeonghan sonrió. —Me iré con ellos. Dudo que tengan una casa pequeña, puedo vivir con ellos ¿no? Me llevo bien con Jihoon, le agrado y sé que Seungcheol me aceptará en su casa... es triste porque los extrañaré a ustedes, pero prefiero ir con Seungcheol.
Sonrió. Su padre suspiró llevándose una mano al rostro. Bien, sabía que en algún momento Seungcheol y Jihoon se irían para comenzar su aburrida vida de casados, pero no le importaba, no lo pensaba como un problema porque Jeonghan prefería estar con Seungcheol y sus padres. La única razón por la que quiso conocer a Jihoon antes era para ser su amigo y meterse en su vida, era probarlo, comprobar que podían vivir juntos y que al final aceptara que Jeonghan estuviera cerca de ellos. A veces pensaba que era imposible, pero ahora no. Woozi era su omega y Seungcheol su hermano, podía vivir con ellos.
—Jeonghan...— Su padre sonó serio así que Jeonghan apretó los labios. —No permitiré que lo hagas.
—¿Qué?— Preguntó inclinándose cerca. —Seungcheol estará bien y le gusto a Jihoon, nos llevamos bien. No seré una molestia... Estoy seguro que Seungcheol querría que fuera con ellos, puedo preguntarle, si él dice que no entonces...
—No dirá que no.— Aceptó su padre soltando un suspiro. —Seungcheol también quiere que vivas con ellos.
—¿entonces cuál es el problema?
Hubo silencio. Las manos de Jeonghan se apretaron entre sí, su corazón latiendo con curiosidad y miedo mientras que la mirada de su padre se volvía cada vez más seria. Si Seungcheol lo quería con él, y Jeonghan también... si Jihoon también lo quería ¿entonces cuál era el problema? Jeonghan viviría con ellos, y todo estaría... bien.
—Jeonghan, Seungcheol tiene una vida propia.— Dijo el alfa mirándolo directamente. Jeonghan se encogió en hombros, sintiéndose atrapado. —Él es tu hermano mayor, pero también es una persona, ha pasado demasiado tiempo cuidando de ti... y muchas veces te ha puesto antes que cualquier persona... y yo también lo he hecho, te he puesto antes que a Seungcheol, al igual que tu madre. Jeonghan, esta vez no puedes pasar sobre Seungcheol y su vida. Tu eres mi hijo, pero Seungcheol también lo es... y justo ahora estoy viendo por el bien de tu hermano.
—¿eh?— Su cabeza se inclinó un poco. —No le causaré problemas... puede vivir su vida conmigo allí. Es mi hermano.
—Seungcheol merece tener una vida propia, y ver por su omega, Jeonghan, no puedes estar detrás de él todo el tiempo. Tienes que aceptar que Seungcheol hará su propia familia...Y no puedes estar allí.
¿Por qué no? Quiso preguntar, pero tan pronto abrió la boca su garganta se cerró. Seungcheol tenía su propia vida, sus propias cosas, no todo se trataba de Jeonghan... Llevó una mano a su cuello acariciando la zona y apartó su mirada de su padre sintiéndola borrosa. Estaba a punto de llorar, y era ridículo. Seungcheol podía hacer su propia familia con él allí, podía... él ni siquiera podía tener un prometido porque Jeonghan lo quería como su omega.
Seungcheol siempre lo cuidó, siempre se preocupó por él, y era normal en un hermano mayor, siempre juntos aun cuando estaban separados. Si Jeonghan lloraba Seungcheol aparecía para consolarlo, y a veces lo regañaba, a veces se enojaba y gritaba, pero siempre terminaba respondiendo su llamado. Seungcheol siempre estuvo con él. Y su padre tenía razón, Jeonghan pensaba en Seungcheol como si solo existiera para ser su hermano mayor.
Seungcheol tenía que casarse y hacer su propia vida, casarse con su prometido, prometido que Jeonghan amaba. Prometido que había besado y le había entregado todo de sí. Y Seungcheol ni siquiera se enojó por eso, su primera respuesta fue preocuparse por Jeonghan, preocuparse por que Jeonghan estaba cometiendo los mismos errores. Seungcheol ni siquiera le reclamó... él solo... cuando la lagrima cayó sobre su mano se apresuró a limpiar su mejilla.
Sabía que era correcto dejar de meterse en su vida. Sin embargo...
—Seungcheol me pedirá que vaya con él. Estoy seguro.— Respondió mirando a su padre.
Estaba bien si Seungcheol lo quería ¿cierto?
—Lo hará.— Asintió el alfa. —Pero tú eres mi hijo, Jeonghan, mi responsabilidad, no la suya. Seungcheol también tiene que entenderlo.
—Él querrá que vaya con él, va a insistir, apuesto que él ya pensó en eso... Y yo quiero ir.
El alfa mantuvo total tranquilidad mientras asentía. Dio un largo suspiro y se puso de pie comenzando a caminar alrededor. Solo allí se dio cuenta de que estaba haciendo un puchero como un cachorro, viéndose a través del espejo. Parecía un cachorro haciendo un berrinche. Limpió sus lágrimas con el antebrazo.
—Es por eso que quiero pedirte algo...— Su padre regresó frente a él, incluso se arrodilló tomando sus manos. —Jeonghan, permitiré que te cases con quien tú decidas... No importa si es un alfa, un beta... o un omega. Pero quiero que consigas una pareja o yo la conseguiré para ti.— ¿ah? —Los conozco, sé que van a insistir hasta conseguir lo que quieren, pero yo no puedo permitirlo, y sé que tu madre estará de acuerdo contigo y terminará pasando, porque ella también te antepone por sobre tu hermano. Ya no puedo permitirlo... quiero que consigas una pareja y que te cases, para que puedas hacer tu propia vida y tu hermano sea libre de hacer la suya.
Por un segundo dejó de llorar y comenzó a mirar alrededor confundido ¿Qué demonios estaba diciendo su padre?
—¿casarme?
Su padre asintió.
—Si te casas Seungcheol no podrá llevarte con él.— El alfa suspiró. —Y tendrás tu propia familia, no importa si son solo tu pareja y tú... yo me encargaré de lo que necesiten, incluso si tu madre se opone tendrás mi aceptación, no importa quién sea...
—¿con quién voy a casarme? Eso se escucha absurdo.— Quiso reír, pero un intento de sonrisa fue lo único que salió. —Simplemente... le diré a mamá...
—No, Jeonghan.— Su padre lo sostuvo. —Te estoy dando una oportunidad para que decidas. No me importa con quien te cases, puede ser un omega. O un beta, no importa, yo lo aceptaré. Y si no estás interesado en nadie entonces yo te conseguiré una pareja, aun si no te gusta yo me encargaré de todo. Solo... Solo quiero que tengas una excusa para dejar ir a tu hermano.
—Es una locura.— Se burló llevándose la mano al rostro. —Papá... apenas tengo amigos, no quiero casarme.
—Jeonghan.— La voz sonó fuerte. —Esto no es una pregunta. Te estoy dando la posibilidad de elegir, Seungcheol no la tuvo. Si la desperdicias entonces yo escogeré a tu pareja, pero te casarás a mediados de año. Ya lo decidí.
Se apartó del alfa poniéndose de pie y caminando al otro extremo de la habitación. Era demasiado. Demasiado para pensar. No quería casarse con nadie, porque la única persona a la que amaba se iba a casar con Seungcheol ¿de dónde quería su padre que sacara una pareja? Aun si quisiera casarse con un omega no tenía a nadie. Era simplemente absurdo, tan absurdo que quería reírse y preguntar qué clase de broma era.
—No lo haré.— Respondió con fuerza.
—Lo harás.— Dijo el alfa. —Lo harás porque te lo ordeno como tu padre. Y porque Seungcheol ha sacrificado todo por ti... debes regresarle lo mismo. Jeonghan, por una vez mira por tu hermano. Hazlo por él.
Negó.
—No, no quiero casarme, ni siquiera... ni siquiera puedo formar una familia.— Respiró profundo limpiándose el rostro.
—Tristemente no puedes.— Respondió su padre caminando hasta él y tomándolo de los hombros, obligándolo a mirar. —Pero tampoco puedes meterte en la familia de tu hermano. Jeonghan, debes dejar que él haga su propia familia... Te estoy dando la oportunidad que ni tu madre ni yo tuvimos, y que tampoco tuvo tu hermano... puedes escoger con quien casarte, porque voy a aceptarlo independientemente de quien sea. Hazlo por tu hermano, por todos los años que sacrificó por cuidar de ti. Regrésale ese favor.
Era una locura. Era una jodida locura. Ni si quiera supo porque estaba llorando ¿por Seungcheol? ¿por las palabras de su padre? ¿por el hecho de que tenía razón? Jeonghan lo sabía. Seungcheol pasó tanto tiempo preocupándose por él que era injusto. Pero... Jihoon no lo quería, él quería a Jeonghan y... y Jeonghan se había metido entre ellos.
Jeonghan siempre se metió en la vida de su hermano. Y era injusto.
Miró al suelo dejando que la última lágrima cayera de él. Limpió su rostro y despues asintió.
Aun si Jeonghan no podía tener una familia eso no significaba que debía quitársela a Seungcheol. Dejaría que Woozi y Seungcheol hicieran lo que quisieran, aun si eso significaba dejarlo fuera. Si iban a casarse entonces Jeonghan debía aceptarlo. No importaba si amaba a Woozi.
Pero no podía alejarse aun.
Amaría a Woozi ese último año, y despues, lo dejaría ir.
—¿betabel?— Preguntó Seungkwan como si no comprendiera y Wonwoo asintió. —¿Por qué querrías encontrar un betabel?
Ah... Llevó una mano a su rostro y suspiró. No quería encontrar un betabel, quería encontrar a jiao, el chico que parecía una ardilla remolino que había estado detrás de él los últimos dos años, pero Seungkwan parecía no entender, olfateaba el aire y despues lo miraba confundido. Era en parte culpa de Wonwoo, no quería darle toda la información hasta estar seguro, porque no quería meter en problemas a Seungkwan y estaba seguro de que no quería meterse en más problemas él mismo.
—Solo dime si encuentras su aroma en la escuela.
Seungkwan hizo una mueca preocupado y negó.
—Wonwoo, no soy un perro, no puedo encontrar un solo aroma en un rango tan amplio como la escuela.
—Nos encuentras a nosotros.— Dijo Minghao cruzándose de brazos.
—Ustedes son distintos.— Seungkwan abrazó con insistencia a Byul. —Son mis amigos, siempre estoy alrededor de ustedes, así que es más fácil para mi encontrarlos. Sus aromas son familiares.
Wonwoo suspiró. Si Seungkwan no podía encontrar a jiao ¿Cómo lo encontraría Wonwoo? Lo buscó en listas, lo buscó con los profesores, lo buscó por los pasillos pero no encontró nada de él, la escuela se había vuelto más grande y caotica de repente, de pronto los alumnos de segundo año y de primero parecieron multiplicarse. ¡Y ellos parecían tan obsesionados con Wonwoo que Wonwoo no podía caminar y...! Sonrió.
Era el primer día, no tenían clases. Así que saltó de su cama y caminó hasta la puerta llevando la mirada de Seungkwan y la de Minghao sobre él, salió del pequeño cuarto y miró el pasillo. Había varios alumnos de primer año y de segundo allí, hablando, siendo amables entre ellos y dándole una imagen extraña a la escuela. Porque Pledis no solía ser así, Pledis rompía siempre a sus alumnos hasta volverlos personas desagradables. Los de tercer año, ese año, parecían irritados desde el primer día, fastidiados y con muchos problemas.
—¡Hey!— Gritó en el pasillo asustando a un par de omegas. Llevó sus manos alrededor de su boca. —¡Los de primero! ¡Vengan acá pequeñas cabecitas nuevas!
—¿Qué haces?— Preguntó Minghao.
No tuvo tiempo de responder para cuando varios alumnos de primer año se detuvieron al instante y lo miraron con curiosidad. Ellos no parecían del todo omegas ricos, de hecho, parecían agradables personas, lejos de la idea de buenos omegas que tenía la escuela Pledis. No eran tan bonitos, no eran tan estirados y no eran... simplemente no se comparaban a los demás. Si, había chicos que parecían más estirados y ni siquiera voltearon a verlo, pero esos chicos, los que se acercaron con curiosidad y lo miraron hacia arriba eran distintos.
—Ow, que bonitos.— Murmuró Seungkwan como si ellos realmente fueran niños. —¿Qué edad tienen?— Les preguntó. Uno se atrevió a responder seguido de otro, y para cuando acordó ya habían seis alumnos alrededor.
—Tienen casi tu edad.— Dijo Minghao con la voz monótona.
—Pero se ven más chiquitos.— Seungkwan hizo un puchero ocultando su rostro en Byul.
—Yah.— interrumpió Wonwoo llamando la atención de los seis. —Miren, necesito ayuda con algo.— Les dijo a los de primero. —Se me perdió un amigo, si me ayudan a encontrarlo les deberé un favor. ¡Y antes de que se quejen...!
—¿Puedo cobrar mi favor?— Preguntó un chico. —Siempre tengo que ir al baño durante las noches, pero me da miedo aquí...
¿ah? miró al chico inclinando la cabeza.
—¡Oh!— Otro habló. —Yo ayudaré si me ayudan a lavar mi ropa. Tengo entendido que no hay nadie aquí que lo haga por nosotros... ¿no es raro?
Miró al pequeño privilegiado y estuvo a punto de torcer la boca. No, no era raro, simplemente era como todos los demás omegas ricos a los que se les había hecho todo a lo largo de su vida. Sacudió la cabeza y asintió con un largo suspiro. Se preocupó por un instante, si esos desgraciados fingían buscar y lo hacían perder el tiempo iba a arrancarles las cabezas, sin embargo, ellos se veían tan inocente y Seungkwan parecía feliz que no imaginó esa posibilidad. Ellos no eran como los demás alumnos de tercer año, ni siquiera como los de segundo.
Eran personas. Simplemente personas, lejos de solo ser omegas para el oscuro uso que la escuela les daba. Wonwoo se preguntó cuándo ellos perdieron todo eso. Bien, quizás nunca fueron tan agradables, pero antes de que la escuela Pledis empezara a usarlos, antes de mandarlos a camillas y tratarlos como objetos, antes de eso eran distintos.
—Si encuentran a este chico...— Habló llamando la atención de todos. —Los ayudaré con lo que necesiten. Se llama Jiao, tiene un aroma similar al betabel y...
—Tengo una foto suya.— interrumpió Seungkwan con una sonrisa. —Las que tomamos el año pasado. — Wonwoo sonrió. —Si me hubieras dicho que era lo que buscabas...— Y el chico le enseñó la lengua.
Wonwoo estaba en uno de los balcones al atardecer, les prometió a los de primer año que esperaría allí, si ninguno aparecía entonces ninguno había encontrado nada sobre Jiao. Minghao y Seungkwan también habían querido ayudar, o algo así, ellos estaban curiosos haciendo a puestas de quien lo encontraba primero, Minghao estaba convencido que los de primer año y Seungkwan estaba convencido de que él podía hacerlo si usaba su olfato. Wonwoo era la meta, y era sirviente de quien ganara. Al parecer.
Suspiró mirando al templo. Mingyu estaría allí con su cachorra en pocos días. Solo para mantenerse cerca. Había una idea en el fondo de su mente, algo que se presentaba de vez en cuando, como en ese momento; podía escapar con Mingyu, irse de la escuela Pledis y olvidarse de todo, mandar a su padre a la mierda y solo... casarse con Mingyu. Y formar una familia. Sin embargo ¿Qué haría la escuela Pledis al respecto? ¿lo dejaría ir? ¿Qué haría su padre al respecto? Tenía miedo. No era tan simple como solo decir que se iría y ya. Había más problemas que Wonwoo no sabía si Mingyu quería afrontar con él.
No importaba si Mingyu lo amaba lo suficiente, ellos tenían que cuidar de su hija. Y si Wonwoo presentaba un peligro para ella...
Hizo una mueca de dolor cuando algo chocó contra su mejilla, un movimiento brusco que le quitó el maquillaje y le hizo llevar una mano hasta la zona. Habían apretado justo en el hematoma. Miró con fastidio y sus ojos se abrieron con sorpresa.
—¿rojo?— Preguntó. —¿es una especie de acto rebelde? ¿vas a acostarte con todos los alumnos de tu clase desde ahora?
Jeonghan sonrió mirando su dedo cubierto con el maquillaje.
—Si, comenzaré contigo.
—Iugh. Nadie quiere coger tu asqueroso trasero.
—¿Cómo sabes que sería así?— Jeonghan se posó a su lado, su cabello rojo brillando como cereza bajo el sol. Wonwoo llevó una mano a su cabello curioso.
—No me hagas imaginar tener sexo contigo, no quiero regresar lo que comí.— Hizo una mueca para despues sacudir la cabeza. Iugh.
—¿Fue tu padre?— Preguntó Jeonghan alzando el pulgar con los restos de maquillaje, y despues señaló sus lentes. Claro que había sido su padre. Pero ¿no era demasiado penoso admitirlo? —¿es por eso que volviste?
Oh. Bajó el rostro y asintió. No tenía que darle explicaciones exactas a nadie, solo tenían que saber lo básico, nada de detalles como que su padre lo golpeó hasta el cansancio, y que su padre era un jodido desgraciado que sabía sobre la escuela Pledis, y lo metió allí, sin preocuparse, sabiendo lo que harían con Wonwoo. Él lo sabía y no le importó. Wonwoo ya no dudaba de la falta de cariño que tenía ese hombre. Simplemente no lo quería.
Se preguntó como HyeJin lidiaba con el odio de su madre. Si ella no hubiera muerto le habría preguntado.
Miró a Jeonghan encontrando el aroma repleto de tristeza, amargo, y su rostro con aquella expresión que fingía ser tranquila, pero que estaba sumamente triste. Deprimido. Por un segundo quiso abrazarlo. Ah. Wonwoo solo extendió su brazo y trajo al omega consigo, lo estrechó junto a él, y Jeonghan respondió el gesto de inmediato. En ese punto no supo quién necesitó más del otro.
La vainilla lo consoló.
—¿sabes? Ahora tu cabello desentona con tu olor.
Jeonghan soltó una pequeña risa.
—Tranquilo, tu si pareces alimaña del bosque.
—Choi, créeme que no me cuesta mucho tirarte del balcón.
Se apartó de Jeonghan y le dio la espalda al balcón mirando hacia la puerta. Sonrió y... y miró a Woozi, quien literalmente se "escondía detrás de la puerta" como un niño pequeño, incluso tenía el leve sonrojo allí, y su cabeza alternando entre mirar abajo y mirarlos a ellos. Miró a Jeonghan quien seguía manteniendo una pequeña sonrisa pero miraba hacia el bosque y despues miró a Woozi. Hizo eso al menos tres veces sin saber que decir.
¿Qué demonios? Bien, el viento corría hacia ellos, así que el aroma de Woozi difícilmente llegaba, pero ¿Por qué demonios no se acercaba? Como si estuviera vigilándolos ¿era una nueva etapa? ¿algo así como una especie de Woozi acosador? Ya habían tenido al salvaje el año pasado, a uno que literalmente atacó a alfas y a un omega con un bate, este Woozi no se parecía nada al otro. Se veía chiquito y avergonzado.
Oh, Wonwoo sonrió.
—Oye ¿Cuándo será el turno para que te acuestes con el jefe?— Preguntó en voz alta. Woozi abrió los ojos con sorpresa y pareció mucho más sonrojado, pero no dijo nada.
Estaba seguro que si Seungkwan estuviera allí podría decirle a Wonwoo el porqué del comportamiento extraño. Aunque... quizás lo conocía.
Jeonghan lo miró de mala gana y despues se encogió en hombros.
—Woozi tiene que permanecer casto para cuando se case con Seungcheol...— Ah.
—Pero solo usará la parte trasera. No la de enfrente.— Bromeó, aunque su broma casi hace a Woozi y a Jeonghan saltar. Wonwoo debía ser más considerado. —Aparte, creo que el jefe tiene más en él la parte de "cuidar de otros" que de ser cuidado.
Jeonghan estuvo a punto de responder, sin embargo pareció pensarlo por varios segundos y sus ojos se abrieron de golpe, girando tan rápido que casi golpea a Wonwoo. Ah. Jeonghan se había dado cuenta tan rápido, pero aun así fue divertido. Soltó la carcajada cuando las miradas de ambos se encontraron y compartieron sonrojo.
—¡¿Qué haces escondido?!— Reclamó Jeonghan.
Woozi se encogió en hombros, como si estuviera regañado. Despues apuntó a una parte del pasillo.
—Ellos también se esconden.— Dijo con la voz delgada.
Wonwoo corrió a ver al pasillo y solo pudo ver la cabeza de Seungkwan ocultándose detrás de un pilar, y supo que Minghao también estaría allí. Soltó una carcajada más grande y al final los otros dos se rindieron.
—¡¿Ah?!— Jeonghan gritó. —¡¿Por qué demonios se ocultan?! ¡¿y porque no les dijiste nada?!
Woozi miró a otro lado con las mejillas rojas.
Ah. iba a ser un año más interesante.
...
Ah, se me olvido felicitar a quienes cumplian años el 23 jaja si ustedes me piden que actualice en sus cumpleaños me tientan el corazón, no puedo negarme jajaja, y menos cuando si puedo hacerlo. En fin. Trataré de no poner tantas notas al final de los capítulos...
Esta historia tiene demasiadas cosas porque es el final, mucho drama por todos lados. Solo tenganme paciencia.
...
O-Me-Ga (Primer año)
Las escaleras parecían infinitas en el quinto piso. Los alumnos por lo general parecían arrastrarse en ese punto, era mejor lanzarse para bajar que subir, por eso Seokmin no comprendía porque Jihoon se veía tan bien con ello cuando subía, incluso era más rápido y había desfilado elegantemente a su lado mientras que Seokmin intentaba respirar. Y deseó que el alumno no lo viera jadeando y sin aire, pero Jihoon, amablemente, se detuvo y lo miró.
Seokmin se sostuvo de la pared y fingió que no pasaba nada, sonrió de oreja a oreja porque su orgullo estaba arrastrándose escaleras abajo. Se suponía que tenía que actuar como un alfa, los alfas eran más fuertes que los omegas ¿cierto?
—Hey. ¿vas a tus clases?— Preguntó Seokmin con un brillante sonrisa mientras intentaba no jadear.
—Parece cansado.— Dijo el omega con calma. Ni siquiera sudaba. —¿necesita ayuda?
—No, no, yo puedo.— siguió sonriendo mientras intentaba subir otro escalón. Jihoon se le quedó mirando como si fuera algo interesante. —Esto no es nada, es como hacer ejercicio.
Mostró el brazo haciendo una flexión. Jihoon mantuvo su mirada seca. Sonrió nerviosamente. De todos los alumnos que se pudo encontrar fue a dar con Jihoon, el aterrador.
—Entonces ¿no necesita ayuda?— Seokmin negó. Jihoon asintió. —Creo que será un ejercicio intenso si tiene que recoger todos esos papeles.
¿papeles? Seokmin giró con sorpresa encontrándose un montón de papeles regados en las escaleras, su carpeta ya vacía. ¿Cuándo se habían caído? Sintió su rostro enrojecerse y regresó su mirada hacia el alumno quien parecía levemente divertido con la situación, pero no lo demostró. Seokmin tenía que recordar que debía actuar como un alfa, así que inflo el pecho y...
—Si ¿sabes? A veces hay que airear los papeles? Para....que... no se pudran. Si, para que no se pudran.
Jihoon alzó las cejas.
—No los airee demasiado, están volando por la ventana.— Dijo el omega antes de girarse y continuar subiendo.
Seokmin giró de golpe viendo los papeles volar y corrió escaleras abajo. ¿Por qué no podían colocar un elevador? Juró escuchar una pequeña risa detrás de él, pero imposible, Jihoon nunca reía.
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