Liam

Gruñí cuando al moverme mi cabeza pareció explotar.

Por esto odiaba emborracharme.

Abrí los ojos lentamente y me encontré con mi habitación en penumbras. Los recuerdos de la noche anterior me golpearon como baldes de agua helada y una sonrisa inconsciente se formo en mi rostro.

Ella me había besado y ¡maldición! si que me había gustado.

A pesar de que en un principió estaba realmente confundido, ahora podía pensar con claridad. Esa chica se estaba colando bajo mi piel y ya no podía dar marcha atrás, nadie se comparaba a ella.

Sentir sus labios, acariciar su rostro, sentir el calor de su cuerpo junto al mío . . . esa era mi perdición.

A pesar de el gran dolor de cabeza y malestar estomacal, mi sonrisa no se borraba.

Tome una ducha dejando que el agua tibia se deslizara por mi cuerpo borrando cualquier contacto anterior, a Amy, con una chica.

Tome una píldora del mueble del baño, luego de vestirme y me dirigí a la cocina, no tenía por que ir a la universidad, pero quería hacerlo.

Hoy aclararía las cosas con esa chica y ella me diría que eramos, por que estaba seguro de que no eramos amigos.

Al dirigirme a la nevera fruncí el ceño al ver una nota pegada en ella.

"¿Ves ese jugo de tomate? ¡Tomatelo! También el plátano, es bueno para la resaca"

Sonreí y tome el jugo y plátano de sobre la encimera, entonces imágenes llegaron.

Ella llorando. . . yo abrazándola. . . besándola . . .acariciándola . . .

El dolor en mi cabeza incremento y deje el vaso y plátano donde estaban antes para apretar mis sienes.

¿Había . . . habíamos tenido sexo?

No, tenía que ser una invención de mi cabeza. . .

Tome la píldora con el jugo rápidamente, y salí del apartamento a toda velocidad, necesitaba hablar con ella.

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Al llegar a la universidad tome mi móvil y marque su número.

El teléfono sonó cinco veces y me mando al buzón, quizás estaba en clases.

Marque el número de Harry.

-Hermano -saludo él al otro lado de la línea.

-¿Donde están? -pregunte dirigiéndome a la cafetería donde comíamos el año anterior.

Esperaba este año sigamos comiendo en la misma.

-En la cafetería -dijo él.

Sonreí.

-¿La de siempre? -pregunte.

-Oh. No, ahora comemos en la que esta cerca de el edificio de medicina ¿estás aquí?

Suspire.

-Si, los veo allí.

Camine a pasos rápidos hacía la cafetería e intente recordar los últimos cinco meses en la universidad. A pesar de intentar e intentar no lograba hacerlo y las últimas dos semanas con el psicólogo no ayudaban. Lo único que había recordado era sobre ella.

Cuando estaba por llegar a la cafetería la vi, estaba concentrada en su móvil.

Se veía nerviosa sentada en uno de los bancos. Peine mi cabello con las manos y me encamine hacía ella, quería probar sus labios nuevamente, quería acariciarla y cada milímetro de mi piel se encendía al revivir esos recuerdos, o sueños sobre hacerla mía.

Cuando estaba a solo diez metros de ella, Nial apareció en escena y la observo.

Apreté la mandíbula y mis puños, él no estaría con ella, ella era mía y no permitiría que él se interpusiera.

Antes de siquiera poder reaccionar él se acerco y toco su hombro, Amy giró la cabeza exaltada y se tranquilizo al verlo.

¿Se conocían? Amy le sonrió y el pareció pedirle permiso para sentarse, a lo que ella asintió y él lo hizo.

Como un maldito psicópata acosador me acerque y quede detrás de uno de los grandes árboles cerca del banco, donde estaba seguro podría escuchar la conversación.

-¿Cómo estás? -pregunto él.

No podía verlos ya que si asomaba mi cabeza ellos me verían, pero si podía escucharlos.

-He estado mejor -dijo ella y estaba seguro que una sonrisa había aparecido en su boca, con esos labios que debían solo sonreírme a mi.

Luego de lo que pareció ser un minuto de silencio y en los cuales pesé que se habían ido, Niall volvió a hablar.

Parecía haber tensión entre ellos.

-¿Cómo esta Liam?

¿Por que ese imbécil preguntaba por mi?

-Igual -su voz fue casi un susurro y estaba seguro que había dolor en ella.

-Ya recordará. Los médicos dijeron que . . .

-Quizás lo mejor sería que no recordara.

¡¿Que?! ¿Ella . . .ella no quería que recordara?

La veces que se mostraba preocupada o que me daba ánimos ¿solo eran mentira?

No entendía por que pero me dolía su comentario.

-No entiendo a que te refieres Amy -dijo Niall y quise sacarle los ojos por decirle "Amy".

¿Tanta confianza tenían?

-Él . . .yo . . . no importa, déjalo -dijo ella.

-Te ves mal ¿Que sucede? ¿Es por mi? Creí que estábamos bien -pregunto él, se escuchaba preocupado.

-No es eso Niall, estamos bien. Es solo que. . . estoy pasando por algo confuso y . . . necesito pensar.

-¿Es algo en lo que pueda ayudar?

-No, es algo que debo solucionar yo misma, bueno y con la ayuda de Bibi.

-Oh, tú amiga loca -bromeo Niall.

Conocía a la novia de Harry, conocía a Amy y además de todo se llevaban . . . bien.

No sabía por que, pero me sentía traicionado.

-Ella no es loca.

-Oh vamos Amy. Recuerdas la vez que lleno mi casa de huevos por que pensó que tú y yo. . .

-¡No lo digas!

Apreté los puños.

¿Por que hablaban tan amistosos? ¿Hablaban de lo que pensaba?

-Esa chica esta loca Amy -dijo él.

-No, ella solo me quiere . . .-oí su suspiro -Gracias, me has alegrado el día. Además de que extrañe estar bien contigo.

La voz de Amy sonaba nostálgica y lo odie, odie que lo extrañara quien sabe de que. ¿Por que tenía que ser amiga de él?

-Yo también te extrañe, y se que ya me disculpe mil veces pero en verdad lo lamento Amy.

Intente acercarme mas para escuchar mejor de que hablaban.

-Eso ya paso . . .

-Confiabas en mi y te engañe, en verdad lo lamento.

¿La engaño? Ella no podía ser esa chica ¿o si?

-Todo sucede por algo Niall. Quizás necesitaba que esto pasara para enamorarme de verdad y que tú también puedas enamorarte y estar con Ruth.

¡¿Que?! ¿Ese desgraciado estaba con mi hermana? ¿Amy estaba enamorada? ¡Dios! Ya no entendía nada.

-Creo que en eso tienes razón.

Debía controlarme o saldría de aquí y le partiría la cara a ese imbécil.

Me aleje de allí cuidando no ser visto.

Sentía la rabia crecer dentro como llamas, no podía creer que mi hermana estuviera con él. No después de todo lo que hizo, de la manera que mintió, de tener novia. . . novia que estaba seguro era Amy ¿por que de todas las personas tenía que ser ella? por que tenía que gustarme Amy. . . si, ella me gustaba, me gustaba mas de lo que jamás me había gustado alguien.

Necesitaba confirmar mis sospechas, así que tome el móvil y marque el número de Harry. Ese chico no podía mantener un secreto, era uno de esos que pensaba que lo mejor era la verdad.

-¿Donde estás? -preguntó él.

-Necesito que hablemos, a solas -dije en tanto llegaba a la cafetería -no le digas nada a Louis.

-¿Estas bien?

-Si, solo sal ya mismo de la cafetería. Necesitamos hablar.

Sin nada mas que decir y sintiéndome hundido termine la llamada.

Aproximadamente a los cinco minutos, Harry salió de la cafetería con el ceño fruncido. Observando que Amy no estuviera por allí, me acerque a Harry.

El me observo confundido.

-Hey hermano que . . .

-¿Amira es ex novia de Horan? -pregunte directamente y lo confirme cuando Harry desvió la mirada.

-¿Cómo lo sabes? -pregunto.

Gruñí y golpeé con un puñetazo al reciepiente de basura a mi lado.

Lo era, ella era la chica que Niall había engañado y me molestaba de una forma sobrehumana.

-Ese imbécil ¿esta con mi hermana? -pregunte conteniendo la ira.

Harry suspiro.

-Deberías de hablar con ella sobre esto. . .

-¡No me dirá nada! Todos están convencidos de que no deben decirme nada -me acerque un paso hacía él -¿esta con mi hermana? -pregunte casi suplicando.

Harry suspiro nuevamente.

-No estoy seguro, pero los he visto juntos.

Di un paso atrás.

¿Que le pasaba a Ruth? Ese maldito la había engañado, ella había desaparecido durante meses por su culpa, él la había humillado, había engañado a su novia, él solo buscaba lo mas conveniente.

No entendía como ella y Amy podían hablar con él y tratarlo bien.

Iba a matarlo, mataría a ese imbécil con mis propias man. . .

-¿Liam?

Me gire instintivamente al escuchar su voz.

Amy me observo confundida.

-Hola -salude desviando la mirada.

No podía tratarla mal, quizás ella no sabía lo que había hecho Niall y por eso lo trataba bien, aunque él se estaba disculpando.

Ya no sabía que pensar.

-¿Que heces aquí? -pregunto, su voz sonaba nerviosa.

¿Por que estaba nerviosa? ¿No quería verme o que?

Conteniendo la rabia en mi interior la mire a lo ojos.

-No te preocupes, ya me voy.

-Liam no quise . . .

Sin dejarla terminar me encamine al el estacionamiento.

Lo mejor era no hablar con ella ni con nadie.

Subí a mi auto y cerré la puerta de un portazo, tenía demasiada rabia.

¿Por que no me lo habían dicho? ¿Era solo una casualidad que justo Amy, viviera conmigo?

Llegue al apartamento y tome una cerveza de la nevera, me senté en el sofá y destape la cerveza donado un largo trago.

Necesitaba hablar con Ruth sobre eso, ella no podía estar con él como si nada hubiera pasado. . .

Suspire.

Amy estaba enamorada de alguien, lo había escuchado muy bien y me dolía como los mil demonios.

Me dolía pensar que ella jamás me daría una oportunidad, pero también podía recordar perfectamente como la había hecho mía, podía recordar sus manos sobre mi pecho, su boca besando la mía. Tenía grabada en la memoria su fragancia, sus gemidos, sus suspiros. Podía recordar perfectamente su piel pegada a la mía, mis manos memorizando su cuerpo. . .

No podía ser mi imaginación, tenía que ser real, pero aunque lo fuera, ella no me amaba a mi, sino que a otro.

Debía quitarla de mi cabeza.

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Las últimas dos semanas habían sido un fastidio, realmente un fastidio. Había decidido no hablar con ella, no relacionare con ella, no querer besarla, pero se hacia imposible.

Vivía con ella, la veía a cada segundo, además de que Amy siempre intentaba hablarme y se veía. . . triste.

Quería correr a su lado y pedirle disculpas, quería decirle que. . . la quería, había aprendido a quererla en solo un mes y medio, y se sentía tan . . .raro.

Las cosas estaban mejor que antes, hablaba con mi padre día por medio, había hablado con Ruth y a pesar de que las cosas no habían quedado muy bien, ella se veía feliz, aunque jamás aceptaría a Niall y si la volvía a lastimar yo mismo acabaría con él. Harry y Louis me habían dicho que ya no "trabajaba" para Aron jugando en las apuestas clandestinas que él organizaba, ahora mi padre me estaba ayudando con le tema del dinero, había visto solo una vez a Nicola, pero ella parecía haber cambiado desde el accidente, al igual que mi padre.

Me sentía bien con mi familia, me sentía bien con mis amigos, hasta con Bianca, pero no podía sentirme bien con Amy, no podía borrala de mis pensamientos, no podía evitar sentirme como una mierda cada vez que ella se comportaba bien conmigo y yo la trataba con indiferencia o no le hablaba, no podía evitar no querer estar con nadie mas desde que la había besado.

La puerta del apartamento se abrió y Amy entro por ella nerviosa. La observe desde la barra de la cocina con el ceño fruncido, ya no llevaba su yeso en el brazo.

-¿Donde esta el yeso? -pregunte sin poder evitarlo y ella se exalto.

-¡Dios Liam! -exclamo llevando su mano al pecho.

-¿Donde esta? -pregunte acercándome a ella.

-Me lo acaban de quitar, el médico dijo que ya estoy bien -sonrió con timidez y se encamino al baño.

Sonreí, me alegraba que ya estuviera bien.

Luego de una media hora ella salió de allí, traía el cabello mojado y distinta ropa, se había duchado y se sentó en el sofá de espaldas a mi, ya que yo había vuelto a la cocina.

No pude evitar reír al ver como movía su brazo de un lado a otro como si fuera nuevo y lo estuviera probando.

Me dirigí al baño para tomar una ducha, había estado haciendo un poco de ejercicio y lo necesitaba.

Luego de terminar de ducharme, salí de la ducha y me acerque al mueble de las toallas, no había ninguna de las grandes, así que tuve que tomar las pequeñas de la parte mas baja, aquellas que casi nunca usábamos.

Al tomar una de ellas, una pequeña bolsa de tela rosada cayó, bolsa que pertenecía a Amy, envolví la toalla como pude en mi cintura y me agache tomando la bolsa.

Al hacerlo, esta se encontraba abierta y su contenido se desparramo por el piso, comencé a juntar las cosas y me reí por la cantidad de objetos que contenía, una caja apareció frente a mis ojos y mi corazón se detuvo al leer lo que decía "Test de embarazo".

¿Que hacia esto allí?.

Amy . . . Amy no podía estar embarazada.

Sin pensar en nada y sintiendo una extraña sensación en el pecho abrí la caja y saque el objeto alargado de dentro.

Sin querer ver el resultado aun, y con muchos nervios, leí las instrucciones, sabía como funcionaba esto, pero quería asegurarme.

Dos líneas POSITIVO.

Una línea NEGATIVO.

Memoricé esto como si fuera para un examen y tome aire intentando calmarme, para luego observar el resultado en el objeto.