Sabía que no debía esperarlo, que debía cerrar mis ojos y descansar, que esto lo único que lograba era hacerme mal. Pero no podía evitarlo, eran las diez y él aún no regresaba ¿Estaría bien?. Me debatía mentalmente en si era correcto enviarle un mensaje para saber como estaba. Pero de solo pensar que quedaría como una idiota al mostrarme preocupada cuando él estaba en los brazos de otra, la idea se borraba de mi cabeza.

Oí la puerta de la entrada, no me moví, no sabía que hacer, sabía era él.

¿Debía salir y enfrentarlo? ¿Debía fingir que no me importaba?

Lancé un suspiro lastimero y me moví quedando boca arriba en mi cama. ¿Cómo se suponía que tenía que actuar? No tenía la menor idea, la verdad era que estaba enojada, pero mas que eso, estaba dolida, triste, desilusionada. Sabía que yo no era lo que Liam buscaba pero, una pequeña gota de ilusión se había colado por mis venas y me hacia feliz.

Unos golpes en la puerta de mi habitación me exaltaron.

Respire hondo.

Los golpes se hicieron escuchar nuevamente.

-¿Amira?

Cerré mis ojos, se oía tan bien mi nombre de sus labios... como siempre.

-Amy ¿estás despierta?

Debía enfrentarlo, debía enfrentar lo que tenga que pasar.

-Ya voy -dije levantando un poco la voz para que me escuchara.

-Bien -respondió en tono cansado.

Me levante y vestí rápidamente con un pantalón de mezclilla y una sudadera color azul. No saldría en pijamas a enfrentarme con lo que tenga que decirme.

Tome el pomo de la puerta y coloque mi mejor cara de tranquilidad e indiferencia.

Salí de mi habitación y me encontré a Liam apoyado en la pared junto a la puerta. En cuanto me vio, se paro recto e indico con la cabeza que lo siguiera. Eso hice, caminamos hasta la sala y sentamos en el sofá.

Bajo la cabeza con las manos entrelazadas y los codos apoyados en las rodillas.

Iba a decirme que olvidara todo, lo sabía.

-Yo . . . esa llamada que recibí hoy era . . . era . . .

Suspire intentando ocultar el dolor.

-No tienes que darme explicaciones -dije firme y me puse de pie comenzando a caminar sin mirarlo.

-Espera -volteé

Liam también estaba de pie. Nos encontrábamos en el mismo lugar que cuando me beso por primera vez, en realidad no era un buen lugar para escuchar lo que tenía que decirme y que, sabía, me destruiría.

-Liam, se lo que me dirás.

El se mostró sorprendido y nervioso.

¿Creía que era tan estúpida como para no darme cuenta?

-¿Quién te lo ha dicho? ¿Fue Niall?

Fruncí el ceño, ¿que tenía que ver Niall en . . .

Entonces, entendí todo.

Entendí por que aquella vez escuche a Liam y Niall hablar sobre una chica, , Niall preguntaba sobre la chica de la cual estaba enamorado, esa chica tenía que ser la misma que la del mensaje. Quizás esa chica había sido novia de Liam y ella lo engaño con Niall. Esa era la única explicación que llegaba a mi mente para que Liam odiara tanto a Niall y hasta lo haya golpeado. También entendería por que Niall me había dicho que me alejara de Liam ya que temía tomara "venganza" conmigo.

La cabeza me daba vueltas, tenía que estar equivocada.

El temor de haber sido utilizada por Liam me hacía querer salir corriendo de allí.

-Amy, ¿me escuchas?

La voz de Liam me trajo de nuevo a a realidad, levante la mirada y lo observe.

-Ella . . .¿es la chica de la cual Niall está enamorado? -me atreví a preguntar

Su gesto se endureció. Lo sabía, esa era la chica.

Esto parecía una broma, mi ex novio y el chico que . . .me gustaba, estaban enamorados de la misma persona.

-Él no esta enamorado y no entiendo por qué te importaría.

Y explote.

-Tienes razón Liam. No me importa, no me importa si Niall la quiere, si tú la quieres, si piensan pelear por ella o lo que se les ocurra -tenía rabia, mucha rabia.

Liam se mostró confundido.

-Tú estas pensando . . .mal.

¿Como podía mentirme en la cara? ¿Lo hacía por lastima?

Era el momento de ser fuerte y no dejarme derrumbar por él.

-¡No pienso nada Liam! No pienso nada por que no me importa nada sobre ti y tus "conquistas". -bufe -No soy estúpida, se que no signifique nada, se que no te importo, se que los besos, las palabras lindas, las malditas sonrisas y el ser cariñoso fueron son parte de un juego para poder llevarme a la cama en tanto no tenías nada mejor que hacer. Pero ¿sabes que? No me importa, después de todo fueron solo unos besos, jamás me hubiera acostado contigo, lamento no hayas conseguido lo que querías después de todo el trabajo que debes de haber pasado.

Tome aire, acababa de sacar todo lo que tenía en mi interior, había explotado de una forma que jamás había hecho.

Me dolía de una forma impensable todo lo que estaba sucediendo, yo solo había sido un juego y especie de "venganza".

El llanto amenazaba con salir, no quería derrumbarme, allí, delante de él.

Liam estaba tenso, se mostraba realmente intimidánte, pero no dejaría que notara lo que causaba en mi. Su mandíbula estaba apretada, sus puños cerrados a los costados de su cuerpo y su pecho subía y bajaba a gran velocidad.

-No sabes de lo que hablas. No se por que tienes esa idea en tu mente de que soy tan mierda -dijo entre dientes.

Rabia, angustia, temor, dolor, y miles de emociones mas se encontraban instaladas en mi pecho.

-El problema, no es si se de lo que hablo o no o si eres o no lo que pienso. El problema aquí, es que No-Me-Importa -dije recalcando cada palabra.

La cara de Liam era de desconcierto, de enfado y ¿desilusión?

Paso las manos por la cara frenéticamente.

Me apunto rabioso y se acerco como un depredador a su presa.

-Eso quieres -dijo entre dientes - Entonces, esta bien -levanto las manos a la altura de la cabeza -Olvidemos todo, olvidemos los besos, las "palabras lindas", las . . . las caricias, la maldita carta que fue la causante de todo esto.

¿De que carta estaba hablando?

-¿Carta? -pregunte confundida.

Rió sin humor

-No te hagas la inocente Amira, no esta vez.

-¡No me hago la inocente Liam! ¡No se de que carta hablas!. -grité.

No sabía como habíamos llegado a esto, a gritarnos y mostrarnos tanto odio.

Él me miro confundido y luego de unos segundos palideció, como si acabara de darle la peor noticia del mundo.

Dio un paso atrás como si lo hubiera empujado y paso una mano por su cabello llevándolo hacía atrás.

Me miro con ojos de suplica.

-Tu . . .¿no has leído la carta? -pregunto con temor.

Negué confundida y preocupada.

Toda la rabia previa se había esfumado.

¿De que carta hablaba y que tan importante era, para que su reacción fuera esa?

-Esto esta mal -mucullo bajando la mirada.

Me acerque un paso.

-¿Que esta mal? -pregunte buscando su mirada.

Él levanto la mirada, pero algo había cambiado.

-Tienes razón, no somos nada. Simplemente... olvidemos todo. Si no has encontrado la carta debe ser porque lo que sea que había entre nosotros . . . no debe existir.

Di un paso atrás, sentí temblar mis piernas, la sensación era horrenda. Un nudo se instalo en mi garganta, no quería llorar, no quería llorar por él.

Su mirada, su mirada mostraba decisión. Era como si miles de cuchillos se instalaran en mi alma.

Tanto él como yo no sabíamos lo que teníamos, pero fuera lo que fuera, él, acababa de terminarlo. Muy dentro de mi, quería que luchara, quería que no quisiera que esto se terminara. Quería que me eligiera a mi antes que a esa chica.

Asentí y trague saliva sintiendo las lagrimas en mis ojos. Estaba segura él también las noto, ya que desvío la mirada y carraspeo.

Sin decir nada me dirigí a mi habitación, en el instante en el cual cerré la puerta, un sollozo escapo de mi.

Dolía, dolía como los mil infiernos sentir que acababa de perderlo, sentir que todo estaba terminado y sin siquiera haber comenzado.

Las lágrimas escapaban de mi por mas que intentaba ocultarlas.

Me deje caer en el piso y apoye la espalda en la puerta abrazando mis piernas flexionadas..

Lo quería, quería a Liam de la forma en la cual jamás había querido a nadie.

Odiaba sentir esta necesidad de él, de sus besos, de sus manos, de su voz, odiaba necesitar de su presencia para sentirme completa.

Pero también amaba en la forma en la cual solo él . . .me hacía sentir.

No sabía cuando, como o por que, pero. . .me había enamorado de él.

Me había enamorado de un modo incontrolable, de una forma inconfesable y de una manera inexplicable.

Amaba a Liam Payne.

~~~~~~~~~

Luego de casi dos horas en las cuales no podía dejar de llorar, al fin pude dormir.

A la mañana siguiente Liam no estaba en el apartamento.

¿Volvería?

No quería pensar que quizás él . . .se iría y dejaría aquí.

Linda forma de pasar el año nuevo. La única persona con la que podría hablar era Bianca y ella estaba en la cena con su familia.

¿Pasaría sola, sola en el apartamento que compartía con Liam?

Era tan extraño no verlo aquí. Su olor, su voz, su ropa, todo estaba aquí, todo lo que tocaba o miraba me hacía pensar en él, pero debía no hacerlo.

Seguramente en este instante él se encontraba con esa chica, disfrutando, besándola, abrazándola, acariciándola.

Me acurruque en el sofá intentando no llorar. ¿Por que me dolía tanto el no estar con él?

Se supone que al enamorarte debes de estar feliz, debes de disfrutar, debes querer sentir lo que sientes, se supone que es una de las cosas mas lindas, pero para mi no era así.

Me había enamorado de un chico que no sentía nada por mi, que solo fui una diversión, una mas, me enamore de un chico que no me corresponde.

Quizás lo mejor era ir a la fiesta del bufete, ver a mi padre y Natasha, me iba hacer bien.

Mi teléfono timbro.

Lo tome y fruncí el ceño. Era un número desconocido.

-¿Hola? -respondí

-¿Eres Amira? -pregunto la joven voz de una chica.

-Así es ¿que necesitas?

La chica río, parecía que esto se le hacía divertido.

-Hablar de Liam.

Mi corazón dejo de funcionar correctamente.

-¿Quién . . . quién eres? -logre preguntar

Oí una pequeña risilla.

Ahgg ¿se estaba burlando de mi?

-Soy "La mas linda".