Era una hermosa mañana, Izuku se estaba levantando para poder encontrarse con su esposa a su lado, solo le da un tierno beso en su frente para verla despertarse.

Nejire: Buenos días.

Izuku: Buenos días, ¿Dormiste bien?

Nejire: ¿Contigo? Siempre.

Izuku: Me alegra escuchar eso, adivina qué día es hoy.

Nejire: Sábado.

Izuku: No, bueno sí, pero yo me refiero a la fecha.

Nejire: ¿Y eso que tiene que ver?

Izuku: ¿En serio?

Nejire: Es broma, feliz día de San Valentín.

Después de darse un beso comenzaron a vestirse para bajar a la sala.

Izuku: ¿Tienes algo que hacer hoy?

Nejire: No, ¿Por qué preguntas?

Izuku: Bueno...

Al ir a la cocina se encuentra con un elegante desayuno.

Nejire: Wow.

Izuku: Hice esto anoche para aprovechar que los niños aún no se despiertan.

Nejire: ¿Anoche?

Izuku: Sí, me sobrepasé.

Nejire: Pero es lindo.

Izuku: Lo que sea por ti.

Mientras desayunaban Nejire se acordó de la sorpresa que había comprado para Izuku días antes, ella quería ser la primera en sorprenderlo pero el sueño se lo impidió.

Nejire: Está delicioso.

Izuku: Me costó un poco cocinarlo, lo hice en la noche por lo que no hubo mucho tiempo.

Nejire: No tenías que hacerlo, con solo ir a una cita estaría bien.

Izuku: Tal vez, pero ahora debemos aprovechar cada momento que tengamos juntos, con los niños es muy complicado pasar el rato.

Nejire: Puede ser.

Luego de haber terminado su desayuno Nejire subió rápido a su habitación para buscar el regalo que compró.

Nejire: ¿Dónde lo guardé? Ah, en lo profundo del closet.

Ya teniendo el regalo baja para ver a Izuku encendiendo la televisión.

Nejire: Mira que tengo aquí.

Izuku: Aw, no debiste hacerlo.

Nejire: Claro que sí, es San Valentín y tu eres mi esposo.

Al abrir el regalo se encuentra con un juguete de All Might.

Izuku: La figura de edición limitada de All Might en su edad de bronce.

Nejire: Así es.

Izuku: ¿Cómo lo conseguiste?

Nejire: Lo encontré en una subasta en línea.

Izuku: Y yo te di un desayuno.

Nejire: Eso fue lindo, y ya sabes...puedes recompensarme de otra forma.

Izuku: Ya veo a dónde vas, y creo que me gusta.

Al estar por besarse se dan cuenta de que Eri estaba bajando por las escaleras.

Eri: Buenos días.

Nejire: Buenos días, cariño, ¿Dormiste bien?

Eri: Sí, aunque me caí de la cama y me dormí en el piso.

Izuku: Debes tener cuidado, por eso debes dormir pegada a la pared por si acaso.

Eri; Pero la pared está muy fria.

Nejire: Ve a desayunar.

Eri: Bueno.

Izuku: ¿Y ahora?

Nejire: Lo siento, será para después.

Izuku: Mierda.

Con el paso de las horas los gemelos se despertaron para ir a desayunar, Izuku ahora mismo quería tener un lindo día con su esposa por lo que están celebrando, pero tenía que resistir hasta que volvieran a tener un momento solos.

Eri: Ya me voy a la escuela.

Izuku: ¿Quieres que te lleve?

Eri: Me iré en el autobús, nos vemos luego.

Nejire: Cuídate.

Ya estando solos Izuku abrazó a Nejire para besarla.

Izuku: Listo, ya estamos solos.

Nejire: Los niños están arriba.

Izuku: Tranquila, no es como si fuéramos a hacer otra cosa.

Nejire: ¿En serio dijiste eso?

Izuku: Tienes razón, ni yo me la creí.

Nejire: Es extraño, ya llevamos cinco años juntos y no sé siente que fuera mucho.

Izuku: Ahora imagínate cuando envejezcamos.

Nejire: Tu vas a envejecer, yo le pediré a Eri que me mantenga joven.

Izuku: Recuerda los votos de la boda.

Nejire: Cierto, pero al menos espero envejecer bien.

Izuku: Tu siempre te verás hermosa para mí.

Nejire: Gracias, ahora sigamos con nuestro día de San Valentín.

Después de cuatro horas de estar en su habitación "conversando", los dos salían con el peso desaliñado y con la ropa arrugada.

Izuku: Bien, eso fue una linda manera de agradecerme.

Nejire: Por supuesto que sí.

Izuku: ¿Quieres hacer algo ahora?

Nejire: ¿Qué te parece si salimos a pasear con los niños? Será bueno para ellos estar afuera un rato.

Izuku: Está bien.

Con los niños en sus brazos salieron de su casa para ir al parque, podían ver que toda la ciudad tenía ese toque de amor en cada edificio, los comercios ganaban mucho con sus productos de esa festividad. Algunas parejas paseaban, otras apenas estaban iniciando su relación y algunas ya se comprometían.

Nejire: Aún recuerdo cuando nos comprometimos.

Izuku: ¿Te refieres a la vez en que creíste que iba a dejar la U.A. y me pediste matrimonio cuando yo tenía 16 y tú ibas a cumplir 18?

Nejire: Sí, así es.

Izuku: Fue un lindo recuerdo, y lo que siguió fue mejor.

Nejire: Se ve que tuvimos que esperar mucho para que pudiéramos casarnos.

Izuku: Casi cuatro años.

Nejire: Y llevamos cinco de casados, nos está yendo muy bien.

Izuku: Muy bien, aquí estamos.

Llevaron a los niños a la zona de juegos.

Izuku: Recuerden, nada de irse lejos de aquí.

Nejire: Su padre y yo estaremos sentados en esa banca, así que quédense cerca de nuestro campo de visión.

Toshi/Nana: Bueno.

Izuku: Bien, vayan a divertirse.

Los gemelos se fueron al tobogan mientras sus padres se sentaban a ver como se comportaban.

Nejire: Oye, tomé una decisión, los meteremos al mismo ciclo escolar de los hijos de nuestros amigos.

Izuku: ¿Estás segura?

Nejire: Sí, no quiero que crezcan en una escuela donde no conocen a nadie, y esos niños al ver que son nuestros hijos los verán como personas poderosas y no querrán juntarse con ellos.

Izuku: ¿Es por lo que pasaste en la preparatoria?

Nejire: ¿Cómo sabes de eso?

Izuku: Mirio me lo dijo.

Nejire: Maldito rubio de Fallout.

Izuku: Así que tu solías ser alguien engreída, eso sí es algo nuevo que descubro de ti.

Nejire: Nunca fui engreída, la gente me veía así porque tenía una singularidad poderosa, por eso no hablaba con los demás. Creí que si me acercaba a ellos entonces podría asustarlos, creerían que solo me junto con ellos para molestarlos y decirles que soy más poderosa que ellos.

Izuku: Pero al final te volviste quien eres ahora, ya no tienes ese miedo y pudiste avanzar como persona, pasaste de ser esa chica callada a una muy curiosa persona que no paraba de preguntar sobre singularidades. Si te hubiera conocido en esos momentos creo que habría tenido mucho miedo de ti, pero yo era muy inseguro en esa época por lo que no sería tu culpa.

Nejire: Incluso ahora tienes miedo de mí.

Izuku: Claro que no.

Nejire: ¿Te acuerdas de la vez en que te pedí cuidar a los niños y cuando regresaste del parque trajiste al niño equivocado?

Izuku: En lo que a mí concierne no fue mi culpa, llevaban la misma ropa y color de cabello, era obvio que sería difícil de distinguir.

Nejire: Lo que tú digas.

Izuku: Pero lo curioso es que sí te habría invitado a salir, aunque me habría costado todo el valor que podía reunir en ese tiempo.

Nejire: Y yo habría dicho que sí, después de todo nadie me hablaba hasta que conocí a Mirio y Tamaki.

Izuku: Ya veo.

Nejire: Pero con solo ver lo que tenemos me doy cuenta de que valió la pena estar sola por un tiempo. Amo nuestra nueva vida juntos y espero ver lo que nos depara el futuro.

Izuku: Yo igual espero ver lo que pasará más adelante.

Fin del Especial San Valentín.