Muchos se preguntarán cómo llegué aquí, y bueno, eso es una historia graciosa.

Recuerdo estar en un lugar de color blanco, era una pequeña habitación de la que intenté escapar pero se hizo imposible, cada vez que intentaba huir solo recibía dolor de parte de él, me hacía pruebas para saber cómo era mi rendimiento. Eso era demasiado aburrido si les soy sincero, siempre era lo mismo, tenía que correr por todo el área de pruebas.

La persona que me hacía esas pruebas también estaba trabajando en otra cosa, por lo que ví eran unos anillos dorados que al arrojarlos creaban portales hacia otro lugares, yo ya me estaba hartando de estar así, ya no quería continuar con esas pruebas y decidí escapar. Concentré todo mi poder en mi puño que logré destruir el cristal que me mantenía en cautiverio, de ahí estuve recorriendo todo el lugar ya que al usar mi poder todo a mi alrededor se vuelve demasiado lento así que lo aproveché y robé sus anillos.

Tras haber hecho eso solo corrí sin descanso hasta llegar a esta ciudad, las calles estaban vacías y no sabía si así debían ser ya que nunca estuve en el exterior, de ahí estuve vagando por todos lados intentando encontrar un buen lugar donde quedarme y encontré una cueva cerca de aquí por lo que la volví mi hogar, he estado en ese lugar por bastante tiempo que ya casi no tengo recuerdos de mi tiempo en ese laboratorio.

Pero algo que si hacía mucho era correr, era lo único en lo que era bueno, corría sin parar hasta que me aburriera de hacerlo, pero un día ví algo que me hizo cambiar de opinión acerca de mi vida. Vi por la ventana de una casa como una familia estaba teniendo una cena, todos estaban felices de estar juntos, ese sentimiento era algo que yo deseaba y no sabía si iba a poder tenerlo.

Ni siquiera soy humano, no sé lo que soy.

De vez en cuando entró a las casas de las personas para poder ver cómo es una familia de verdad, a veces tengo ganas de ir a los edificios altos como el Tokyo Sky Egg, un día entré a la casa del héroe número uno sin querer.

- Y así es como terminé aquí.

Toda la familia estaba algo confundida por lo que esa cosa mencionó, aún seguían procesandolo.

Izuku: Así que no eres humano.

- Eso creo.

Nejire: ¿Y tienes nombre?

- Corro muy rápido, así que me puse Sonic.

Eri: Tienes púas detrás de tu cabeza, tal vez eres un puercoespín.

Katsuma: Un puercoespín no tiene el poder de correr por toda la ciudad y volver sin que nos demos cuenta.

Sonic: Soy un erizo, eso decía la etiqueta que tenía en mi pierna.

Izuku: Ja, creo que tengo que hacer una llamada.

Nejire: ¿A control de animales?

Sonic: ¡¿Qué?!

Nejire: Es broma, es broma, ni siquiera podemos explicar lo que estamos viendo.

Izuku: Llamaré a Senku, a ver qué nos puede decir de esto.

Todos se fueron de ahí dejando a Sonic solo, él quería liberarse de esa silla pero aún seguía con los efectos del tranquilizante, en eso Toshi bajó y le ofreció los viejos zapatos rojos de su padre para que se los pusiera.

Sonic: ¿Para mí?

Toshi: Sí.

Sonic: Wow, yo he estado usando estos zapatos blancos desde hace tiempo, aunque se han desgastado por todo lo que corro.

Toshi: Ten.

Sonic: Los tomaría si no fuera por el hecho de que estoy atado.

Toshi: Oh.

Sonic: ¿Me ayudas a desatarme?

Toshi: No, mi papá dice que no debo hablar con extraños.

Sonic: ¿Y por qué hablas conmigo?

Toshi: No sé, ví que necesitabas zapatos nuevos.

Sonic: Gracias.

Después de un rato Senku había llegado para analizar a Sonic, se le hacía muy extraño que algo así existiera.

Senku: Según tu muestra de ADN si eres un erizo, pero tú anatomía es más parecida a la de un humano.

Izuku: ¿Que crees que significa?

Senku: ¿Conoces el caso del director Nezu?

Izuku: Ah, que es uno de los pocos animales que tiene una singularidad.

Senku: Así es, al parecer alguien quiso experimentar con las singularidades y de ahí nació este...no sé que decirte.

Sonic: Soy Sonic, ¿no es así, señor dona?

Nejire: ¿A quien le dijiste eso?

Sonic: A él *Viendo a Izuku* Lo he visto comer donas cuando sale a patrullar.

Nejire: ¿No ibas a dejar de comer donas?

Izuku: Lo intenté.

Sonic: Ni siquiera sé que edad tengo.

Senku: Tienes la apariencia de alguien de catorce años, pero fuiste creado hace solo un año.

Sonic: ¿Creado?

Izuku: Él se refiere a cuando naciste.

Sonic: Oh, ya veo.

Sonic: ¿Quien tendría la tecnología para hacer algo así?

Izuku: No lo sé, pero ya estamos involucrados en esto.

Sonic: Necesito que me ayuden, mis anillos se cayeron en un portal y tengo que recuperarlos.

Nejire: Vimos que cayeron en el Tokyo Sky Egg, ese lugar está muy lejos de aquí.

Izuku: Yo iré por ellos.

Sonic: ¿Puedo ir contigo?

Izuku: Claro que no, te quedarás aquí.

Senku: ¿Piensas dejar a un ser extraño en tu casa donde está tu familia?

Izuku: Mierda.

Ahora estaban en el tráfico sobre un puente, Sonic no dejaba de dar vueltas por todo el auto haciendo que Izuku se impacientara.

Izuku: Quédate quieto.

Sonic: Es la primera vez que viajo en un auto, solo los he visto cuando corro, son muy lentos.

Izuku: Se ve que tienes una buena singularidad.

Sonic: Sí, aunque aún no controlo todo mi potencial.

Izuku: ¿No sería más fácil que corrieras al edificio y fueras por los anillos?

Sonic: No sé dónde queda, solo abro un portal y llego a la cima.

Izuku: Ja.

Sonic: Cómo quisiera un chilidog.

Izuku: ¿Chilidog?

Sonic: Sí, suelo comerlos en la cafetería que está cerca de su casa.

Izuku: ¿Y como pagas eso?

Sonic: ¿Tengo que pagar por ello?

Izuku: Eres alguien muy curioso, ¿Lo sabías?

Sonic: Claro.

En eso un fuerte sonido llegó a la cabeza de Izuku, su sensor se había activado y no sabía cuál era la razón, pero ve como había demasiado polvo en medio del puente. Decidió bajarse para saltar a la parte superior de su auto y colocarse su traje de héroe hecho de nanopartículas.

Izuku: ¿Qué es eso?

Sonic: ¿Sucede algo?

Izuku: Quédate ahí.

De inmediato un tentáculo robótico salió del suelo para sujetarse, lentamente del polvo sobresalía una figura de color blanca con líneas rojas por todo su cuerpo.

- Hola, Midoriya.

Izuku: ¿Te conozco?

Fin del Capítulo 87.