Mientras su familia disfrutaba de un almuerzo con los vecinos, Eri solo de dirige a su habitación para poder practicar lo que hizo en el auto.

Eri: Yo solo cubrí mi mano con la energía de mi singularidad y luego la tomé.

Con su singularidad termine cubriendo todo su brazo y toma esa energía para crear una burbuja amarilla.

Eri: Así que no es necesario que haga contacto físico, también puedo crear estas cosas.

Arroja una de esas burbujas a la puerta haciendo que la madera se pudriera.

Eri: Solo las puedo usar para degradar las cosas, las podré usar como minas en caso de que algo suceda.

Izuku: ¡Luffy, deja de robar mi comida!

Luffy: ¡No es mi culpa que esté deliciosa!

Eri: Que extraña relación tenemos con los vecinos.

Al día siguiente Eri se encontraba en un campo de entrenamiento junto a Izuku, todo el lugar estaba preparado para eso.

Eri: ¿Y qué vamos a hacer?

Izuku: Primero vamos a mejorar tu resistencia física, así que quiero que corras por todo el circuito que creé.

Eri: Entendido.

Izuku: Durante 10 minutos.

Eri: ¿En serio?

Izuku: Sí, estirate primero para que después tu cuerpo no sufra las consecuencias y lo sabré yo.

Y así Eri comenzó a correr por todo el circuito, con cada vuelta se iba cansando, sentía como sus músculos comenzaban a doler, su velocidad iba bajando hasta el punto en que solo podía caminar.

Izuku: Si solo caminas entonces tendrás que hacerlo todo de nuevo.

Eri: Pero ya no puedo más.

Izuku: Esto es solo entrenamiento, en las pasantías todo va a ser mucho peor.

Eri: Está bien.

Izuku: Sigue entrenando para que puedas descansar un poco.

A pesar de estar cansada Eri siguió corriendo y sentía que su corazón latía muy rápido por lo que se termina desmayando.

Izuku: Debí haberlo visto venir.

Eri se estaba despertando y se fija que estaba durmiendo en el pasto mientras que Izuku estaba comiendo una barra energética.

Eri: Me duele el cuerpo.

Izuku: Y eso que apenas es la primera parte del entrenamiento.

Eri: No lo entiendo, fui capaz de vencer a una villana hace tres años, ¿por qué no puedo hacer esto?

Izuku: Por la adrenalina, ese efecto en tu cuerpo hace que olvides todo el dolor y cansancio que sientes para seguir adelante, a mi me pasa.

Eri: No puede ser.

Izuku: Tranquila, para eso les estamos dando dos semanas para entrenar.

Eri: ¿Y si no puedo hacerlo?

Izuku: Nunca digas eso, no hay imposibles en esta vida.

Eri: Pero de esto depende si puedo ser una heroína o no.

Izuku: Por supuesto que no, lo que define a un héroe son sus acciones, nuestro trabajo no solo consiste en atacar a los villanos, sino en ayudar a aquellos que necesitan nuestra ayuda. Incluso un villano necesita de un héroe en los peores momentos, ninguno nace siendo malvado, es la vida lo que los guia a eso.

Eri: ¿Y si un día no puedo salvar a alguien?

Izuku: Dime, ¿te consideras perfecta?

Eri: No.

Izuku: Yo tampoco, nadie es perfecto en esta vida, incluso yo siendo el número uno no soy capaz de salvar a todos, lo tuve que aprender a las malas. Incluso un héroe puede ser un villano desde cierto punto de vista.

Eri: ¿Entonces?

Izuku: Vuélvete la heroína que quieras llegar a ser, todo depende de ti desde que entraste a la academia.

Eri: Ya veo.

Izuku: Bueno, ¿quieres seguir entrenando o lo dejamos así?

Eri: Sigamos entrenando, pero en el momento en que me vuelva a desmayar significa que ya no puedo seguir más.

Izuku: Entendido.

Durante ese lapso de tiempo Izuku podía ver como es que Eri se sentía frustrada por su condición, ella no tenía la singularidad necesaria para ser una heroína pero si el espíritu de una.

Izuku: (Si tan solo pudiera darte el One for All, pero no quiero correr ese riesgo. Este poder ya no puede ser usado por personas normales como ustedes)

En ella podía ver a una gran heroína que nacerá de mucho esfuerzo, él mejor que nadie comprende ese sentimiento de impotencia ante una situación.

Ya estaba atardeciendo por lo que Izuku comenzó a recoger todo para después llevarse a Eri que se había dormido por el cansancio.

Izuku: Fue un buen día.

Llegando a su hogar Nejire se fija en como Izuku estaba cargando a Eri hasta su habitación.

Nejire: ¿Le exigiste mucho?

Izuku: Claro que no, pero ella todavía no está acostumbrada a ese tipo de cosas.

Nejire: El tiempo le ayudará a cambiar eso.

Izuku: Ya me imagino a Toshi y Nana cuando estén en esta etapa.

Nejire: Yo no, será muy difícil.

Izuku se va a la cocina para fijarse en el calendario.

Izuku: ¿Qué planes tienes para mañana?

Nejire: Mañana iré al supermercado, se nos acabó toda la comida cuando llegaron los vecinos ayer.

Izuku: Así es Luffy, él ama la carne y las manzanas, o eso creo.

Nejire: Es bueno saber que tenemos buenos vecinos con quien apoyarnos.

Izuku: Lo mismo digo, que bueno que no nos mudamos de aquí como lo teníamos planeado.

Nejire: Está casa nos tiene que durar hasta que nosotros seamos viejos.

Izuku: Conociendo a nuestra familia no creo que eso pase.

Nejire: Tal vez, pero solo hay que esperar a que eso suceda.

Izuku: Cierto.

Nejire: Muy bien, ¿qué quieres hacer ahora?

Izuku: Solo veré algo de televisión y luego...

Nejire: Los niños están dormidos.

Izuku: Entonces vayamos a la habitación rápido, no voy a desaprovechar esta oportunidad.

En la mañana de un nuevo día se encontraba Eri despertando en su cama.

Eri: Me volví a desmayar.

En el momento en que se quiso mover solo puede soltar un grito de dolor.

Eri: Me duele todo el cuerpo, no creo que pueda ir a la escuela hoy.

Nejire entra a la habitación para encontrarse con Eri adolorida.

Nejire: Ni creas que eso será una excusa, vas a ir a la escuela.

Eri: ¿Por qué?

Nejire: No puedes faltar a clases solo por esto, nosotros tuvimos que pasar por lo mismo.

Eri: ¿Y qué hago?

Nejire: Te daré algo para el dolor muscular, pero de ahí tendrás que ir a la escuela.

Eri: Bueno.

Nejire: Y tienes suerte, tu padre tuvo que hacer cosas peores para entrenar.

Eri: ¿Cómo comerse el cabello de una persona que conoció apenas un año?

Nejire: Vístete de una vez.

Fin del Capítulo 42.