Capítulo 172
Después de decidir atacar con todo, ahora All for One estaba en su nueva forma, una manifestación aterradora de poder y corrupción. Su figura, que antes inspiraba temor, ahora se había convertido en algo indescriptiblemente monstruoso. La parte superior de su cuerpo, aún humanoide, se mantenía relativamente intacta, con su rostro severo y malicioso, pero era lo único que quedaba de su antigua apariencia.
Detrás de él, arrastraba una colosal masa de carne, una amalgama de todas las singularidades que había robado a lo largo de su vida. Esta masa pulsante y grotesca se extendía desde su espalda, conformada por apéndices descontrolados y distorsionados, cada uno representando los poderes y las almas de aquellos a quienes había despojado de sus habilidades. Los rostros de sus víctimas aparecían y desaparecían en la carne, como sombras torturadas atrapadas en un infierno eterno, sus expresiones congeladas en una mezcla de dolor y desesperación.
Todo su cuerpo estaba cubierto por un aura de energía pura, ondas de poder que emanaban de él en oleadas, distorsionando el aire y haciendo vibrar el suelo bajo sus pies. A cada paso que daba, su inmenso peso y la energía que irradiaba destruían los edificios a su alrededor, aplastando estructuras y lanzando escombros en todas direcciones. Los gritos de los rostros atrapados en la masa de carne resonaban en el aire, creando una cacofonía espeluznante que reflejaba el dolor y la desesperanza de aquellos que habían caído ante All for One.
Su tamaño era tan vasto que superaba en altura y envergadura a los edificios más altos, y cada movimiento de su cuerpo monstruoso amenazaba con destruir todo a su paso. Mientras avanzaba, parecía un cataclismo viviente, una tormenta de poder absoluto e incontrolable que se acercaba inexorablemente hacia Izuku. Los héroes que aún estaban de pie sentían el peso de la desesperación, sabiendo que estaban frente a una abominación sin igual.
La escena era de pura devastación, con el cielo oscurecido por el polvo y los escombros, y el suelo temblando bajo los pasos de la criatura. All for One, en esta forma final, era la encarnación de la destrucción, un ser que había trascendido la humanidad y se había convertido en un dios de la ruina y el caos. Izuku, armado con las mejoras de su traje, se preparaba para enfrentarse a este monstruo, sabiendo que lo que se avecinaba sería la batalla más dura y peligrosa de su vida.
Izuku se lanzó hacia All for One con toda la velocidad que su traje le permitía, decidido a detener la monstruosidad que su padre se había convertido. Con sus puños listos para golpear y las mejoras del traje activadas, parecía tener una oportunidad. Sin embargo, cuando estuvo lo suficientemente cerca, una de las ondas de energía que envolvían el cuerpo de All for One se desplegó de manera abrupta, formando una barrera invisible que bloqueó su ataque.
Antes de que pudiera reaccionar, varias de las singularidades robadas por All for One se activaron al unísono. Como si fueran cañones en un arsenal infernal, comenzaron a disparar una lluvia de municiones letales en la dirección de Izuku. Balas convencionales, proyectiles de energía pura, rayos eléctricos, espinas afiladas y otras formas de ataques devastadores convergieron sobre él en un instante.
Izuku apenas tuvo tiempo de levantar su capa, que estaba reforzada para actuar como un escudo, protegiéndose de la ráfaga imparable. Sin embargo, la cantidad y la potencia de los ataques eran abrumadoras. Cada impacto resonaba como un trueno, y la fuerza combinada de las municiones lo empujaba hacia atrás con una fuerza tremenda.
A pesar de la protección que le ofrecía su traje, el asalto implacable hizo que Izuku se tambaleara. La capa comenzó a ceder bajo la presión extrema, y aunque logró bloquear la mayoría de los ataques, la energía acumulada lo golpeó con tal poder que fue arrojado violentamente hacia atrás. Su cuerpo atravesó las paredes de un edificio cercano, rompiendo concreto y acero como si fueran de papel.
El edificio tembló bajo el impacto, y los escombros cayeron a su alrededor mientras Izuku finalmente se estrellaba contra el suelo dentro de la estructura. El polvo y los restos cubrían la escena, y por un momento, todo quedó en silencio, con el aire pesado y cargado de tensión. Afuera, la abominación que era All for One seguía avanzando, imparable, mientras Izuku luchaba por levantarse entre los escombros, sintiendo el peso de la batalla en cada parte de su cuerpo.
Desde su posición entre los escombros, Izuku observó cómo All for One se acercaba implacablemente. La abominación avanzaba, arrasando todo a su paso. Edificios que alguna vez fueron imponentes se desmoronaban bajo la pura fuerza de su presencia, como si fueran de arena bajo una marea oscura y destructiva.
Izuku, todavía recuperándose del impacto, sintió la urgencia de detener a su padre antes de que fuera demasiado tarde. Su traje estaba dañado, pero todavía tenía algunos trucos bajo la manga. Con determinación, juntó sus manos frente a su pecho, activando una de las últimas mejoras que Senku le había proporcionado. Su armadura comenzó a reconfigurarse, piezas moviéndose y encajando, hasta que un cañón de energía emergió de sus brazos. El diseño era un homenaje a la singularidad de Nejire, capaz de concentrar y disparar una cantidad masiva de energía en un solo ataque devastador.
Con la abominación acercándose, Izuku reunió toda la energía posible en el cañón, sintiendo cómo la vibración y el calor aumentaban en su traje. Sabía que tenía una sola oportunidad para hacer que este ataque contara, así que esperó hasta el último momento, cuando All for One estaba a punto de alcanzarlo.
El cañón brilló con una intensidad cegadora, y Izuku liberó toda la energía en un solo disparo. El rayo de poder salió disparado, cruzando el espacio entre ellos en un instante. La explosión de energía impactó directamente en el cuerpo de All for One, que se estremeció bajo la fuerza del ataque. Una onda expansiva atravesó el área, destrozando todo a su alrededor mientras el rayo continuaba empujando a All for One hacia atrás.
Por un breve instante, pareció que Izuku había logrado lo imposible. Buena parte del cuerpo de All for One se desintegró bajo el ataque, la masa de carne y energía que arrastraba se evaporó en un destello de luz y calor. El villano cayó al suelo, y el caos que había generado se detuvo momentáneamente.
Pero ese momento de alivio fue efímero. Mientras Izuku observaba con la respiración entrecortada, All for One comenzó a moverse de nuevo. Las heridas en su cuerpo empezaron a cerrarse, la carne regenerándose rápidamente. La abominación no estaba derrotada; simplemente se estaba recomponiendo, más furiosa y peligrosa que antes.
Izuku apretó los puños, sabiendo que la batalla estaba lejos de terminar. El sacrificio y la determinación que había puesto en ese ataque no habían sido suficientes. All for One, con su cuerpo restaurado y las singularidades todavía fluyendo a través de él, estaba listo para continuar la pelea, y Izuku tendría que enfrentarlo con todo lo que le quedaba.
Izuku, consciente de que cada segundo contaba, activó los propulsores de su traje, elevándose rápidamente en el aire hasta quedar justo encima de All for One. El viento azotaba su rostro mientras ganaba altura, su determinación más firme que nunca. Sabía que debía aprovechar cada recurso que le quedaba.
Su brazo derecho, una prótesis mejorada con la avanzada tecnología del traje, comenzó a transformarse. Las placas metálicas se reconfiguraron, adaptándose y extendiéndose para formar un puño cubierto de espinas afiladas, que brillaban amenazadoramente. Propulsores adicionales surgieron alrededor de este nuevo puño, incrementando la potencia del próximo ataque.
Concentrando toda su fuerza, Izuku impulsó su brazo hacia atrás, preparando el golpe más poderoso que podía reunir. Las espinas vibraban con la energía acumulada, y el calor de los propulsores aumentaba al máximo. Entonces, con un grito de esfuerzo, Izuku lanzó el golpe hacia abajo, directo a All for One.
El impacto fue brutal. El puño de Izuku se estrelló contra la parte superior de la abominación que se había convertido en All for One. Aunque el golpe no causó un daño significativo, sí logró desviar la trayectoria del villano. All for One, sorprendido por la fuerza y el peso del ataque, perdió momentáneamente el control, su cuerpo deslizándose hacia el suelo con una fuerza descomunal.
El impacto contra el suelo fue devastador. All for One golpeó la tierra, pero, en lugar de detenerse, su masiva forma continuó avanzando, destruyendo todo a su paso mientras su poder imparable desgarraba el suelo. Los edificios temblaban y se derrumbaban en su trayectoria, mientras el villano seguía su avance, imparable a pesar del ataque.
Izuku observó desde el aire, jadeando por el esfuerzo. Había logrado desviar a All for One, pero sabía que esto solo le había dado un respiro momentáneo. Su enemigo seguía en marcha, y el terreno a su alrededor se desmoronaba en su avance. Era una prueba más de que esta batalla no se ganaría fácilmente.
Izuku se mantuvo en el aire, respirando con dificultad mientras observaba el caos que se extendía a sus pies. La masiva figura de All for One seguía su avance imparable, destruyendo todo a su paso con una fuerza y determinación que parecían inagotables. Cada paso del villano era una nueva ola de destrucción, y los escombros de los edificios caían como lluvia sobre la ciudad. La desesperación comenzó a colarse en los pensamientos de Izuku, la duda arañando su confianza.
Izuku: (¿Qué estoy haciendo mal? No importa cuántas veces lo ataque, parece que nada funciona. All for One se regenera, y cada vez que cae, vuelve a levantarse más fuerte... ¿Es que no hay nada que pueda detenerlo?)
La preocupación se apoderaba de su corazón. ¿Y si no podía detener a All for One? ¿Y si no era lo suficientemente fuerte para proteger a todos los que amaba? El peso de esas preguntas amenazaba con aplastarlo, y por un momento, la desesperanza comenzó a ganar terreno en su mente.
Pero entonces, algo hizo clic. Entre el ruido y la devastación, un pensamiento más claro y sereno emergió.
Izuku: (Pero no importa qué tan fuerte sea el oponente... todos tienen un límite. Incluso este hijo de puta)
Izuku recordó todas las veces que había estado en situaciones desesperadas, enfrentando enemigos que parecían invencibles. Siempre había algo, una debilidad, un punto de ruptura. Y All for One, a pesar de su inmenso poder, no podía ser diferente. Izuku lo había visto: la regeneración del villano no era perfecta, se estaba volviendo más lenta, y su cuerpo estaba mostrando señales de fatiga.
Izuku: (Tiene que haber un límite para él también)
Mientras observaba el cuerpo colosal de All for One arrasando el suelo, Izuku comenzó a trazar una nueva estrategia en su mente. Si podía seguir presionándolo, empujándolo más allá de ese límite, entonces quizás, solo quizás, podría derrotarlo. No podía permitirse rendirse ahora, no cuando todo dependía de él.
Izuku: No importa lo difícil que sea. Siempre hay una manera. Y voy a encontrarla"
Con renovada determinación, se lanzó nuevamente hacia el villano, dispuesto a dar todo lo que tenía para empujar a All for One más allá de su límite.
Izuku observó con detenimiento cómo All for One se regeneraba después de cada ataque, sus heridas cerrándose lentamente mientras su cuerpo volvía a su forma anterior. Pero había algo diferente esta vez. La regeneración no era tan rápida ni tan eficiente como antes. Izuku se dio cuenta de que el villano estaba agotando su energía, y cada vez que su cuerpo sufría un daño significativo, gastaba una cantidad considerable de esa energía para mantenerse entero, lo cual era crucial para manejar las innumerables singularidades que tenía.
Izuku: (Así que esa es la clave, si sigo atacando y forzando su cuerpo a regenerarse, eventualmente lo desgastaré. No podrá mantener tanto poder por mucho tiempo si lo obligo a gastar su energía continuamente)
Con esa estrategia en mente, Izuku se preparó para llevarla a cabo. Su brazo derecho comenzó a cambiar de forma, transformándose en un potente lanzallamas que emitía un calor intenso. Simultáneamente, el guante de su brazo izquierdo se modificó, convirtiéndose en un lanzador de granadas de alta potencia. Izuku sabía que tendría que concentrar todo su poder y precisión en estos ataques para maximizar el daño.
Sin perder tiempo, Izuku disparó una ráfaga de fuego directo hacia All for One, el lanzallamas escupiendo llamas ardientes que envolvieron la grotesca masa de carne que constituía gran parte del cuerpo del villano. All for One intentó contrarrestar el ataque, pero antes de que pudiera reaccionar, Izuku disparó una serie de granadas desde su brazo izquierdo. Las granadas se adhirieron a la masa carnosa, incrustándose profundamente en el tejido retorcido.
Izuku: (¡Ahora!)
En un instante, una serie de explosiones resonaron a lo largo del cuerpo de All for One, cada una liberando una tremenda cantidad de energía destructiva. El fuego del lanzallamas combinado con las explosiones de las granadas provocó una devastación masiva en la estructura del villano. Fragmentos de carne volaron en todas direcciones, y el villano dejó escapar un grito de dolor que resonó en la devastada ciudad.
La onda expansiva sacudió el área, y cuando el humo y el polvo comenzaron a asentarse, Izuku pudo ver el resultado de su ataque. All for One había sufrido un daño considerable; su cuerpo, antes regenerado, ahora mostraba signos claros de desgaste. Las partes de carne destruida estaban tratando de regenerarse, pero el proceso era mucho más lento y desordenado, como si su energía estuviera finalmente llegando a su límite.
Izuku no bajó la guardia. Sabía que tenía que seguir presionando, no dejar que All for One se recuperara.
Izuku: (Tengo que mantenerlo bajo presión, no darle respiro. No puede regenerarse para siempre... lo detendré aquí y ahora)
Izuku estaba dispuesto a seguir adelante, listo para lanzar más ataques mientras mantenía la esperanza de que este enfoque finalmente agotara a All for One y pusiera fin a su amenaza de una vez por todas.
Izuku, con su traje cubierto de escombros y con el calor de las explosiones aún ardiente en el aire, observó cómo All for One intentaba recomponerse. Sin embargo, no permitió que el villano recuperara su aliento. Sabía que este era el momento crucial, el punto en el que debía darlo todo para asegurar una victoria definitiva.
Con determinación, Izuku se lanzó hacia All for One, sus propulsores zumbando mientras se aproximaba a toda velocidad. El villano, al ver el ataque inminente, extendió su brazo y logró atrapar a Izuku por el cuello con una fuerza sorprendente. La sonrisa retorcida en el rostro de All for One se ensanchó, sus ojos brillando con una mezcla de odio y satisfacción.
All for One: ¿Así que finalmente decides enfrentarte a mí, hijo? Si vas a morir, lo harás entre la ruina que has ayudado a proteger. La basura que me rodea será tu tumba.
All for One, en un último acto desesperado, concentró toda su energía en su cuerpo. Su piel comenzó a brillar con una intensidad alarmante mientras las singularidades internas empezaban a emanar una energía abrumadora. Con un esfuerzo monumental, el villano desató una explosión masiva desde su interior. La energía acumulada se liberó en una onda de destrucción sin precedentes, arrasando todo a su alrededor.
La explosión se propagó con una ferocidad imparable, engullendo el área en llamas y escombros. Los edificios cercanos fueron reducidos a escombros, el suelo se hundió y se agrietó bajo la fuerza del impacto. La zona en la que Izuku y All for One se encontraban quedó completamente devastada, como si una bomba hubiera estallado en el corazón de la ciudad.
Izuku, aún atrapado en el abrazo mortal de su padre, sintió la furia de la explosión a través de su traje. El calor abrasador y la onda expansiva lo lanzaron por los aires, golpeándolo contra el suelo con una fuerza brutal. Su traje de combate resistió el impacto, pero las ondas de choque y el daño colateral dejaron al héroe tambaleándose y gravemente herido.
Entre el humo y los escombros, Izuku logró levantarse lentamente. Su cuerpo estaba adolorido, y su traje estaba dañado, pero la determinación en sus ojos no se había extinguido. Miró alrededor con dificultad, viendo la magnitud de la destrucción provocada por la explosión de All for One.
La devastación era total. All for One había sacrificado gran parte de su energía y su entorno en un último intento por eliminar a Izuku y borrar la evidencia de su batalla. Pero mientras el polvo se asentaba, Izuku entendía que no podía permitirse rendirse. La pelea aún no había terminado, y debía encontrar una manera de superar a su padre y detener el caos que había desatado.
Izuku: Hay que seguir con esto.
Fin del Capítulo 172.
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