C A P I T U L O 5
EDITADO
CAPITULO 5:
Al final, lo dejé pasar y continuamos hablando. Pasaron horas hasta que dejamos el dichoso jueguecito. Ni yo misma sabía que había hecho tantas cosas. El vello se me eriza al recordar la última pregunta formulada por Dani.
Flashback
Ya no hay casi nadie en la fiesta, las pocas chicas que había jugando se habían ido o al interior de la casa de Dani a hacer dios sabe que, mejor no saberlo. Dani insistía en hacer otra ronda, yo cambié los chupitos de Vodka por chupitos de agua, mi cuerpo no podía consumir más alcohol.
-Venga chicos...la última pregunta.
Estaba arrastrando las palabras, apuesto que se había bebido una botella él solo. Tiene los ojos inyectados en sangre y casi no puede mantenerlos abiertos.
Yo solo quería volver a casa, tumbarme en mi cama suave y mullida lejos del alcohol y música que taladra mis oídos.
-Yo nunca... he querido besar a ninguna chica o chico que se encuentre alrededor de esta mesa.
Miré mi vaso de reojo, no pegué ni un solo sorbo. Levanté la mirada y vi que dos chicos borrachos más o menos de mi edad me estaban dedicando miradas mientras que bebían de su vaso. No le di importancia, hasta que vi el vaso de Dani, Dajan y Brandom vacio.
Notaba sus miradas encima de mí, esto me puso nerviosa, aunque yo no tengo sentimientos de amor respecto a ellos. Lo de Brandom es una simple atracción, pero no me puedo enamorar de alguien que ni siquiera conozco.
Fin del Flashback
Todavía no me creo lo que ocurrió, solo quiero volver a casa.
Tengo que buscar a Dani para anunciarle que me voy. Después de un tiempo buscándole le encontré, está tumbado en el sofá cubierto de cojines, estaba medio dormido, me acerqué y me senté sobre los pies de Dani.
-Dani, me tengo que ir, ya es muy tarde mi madre me estará esperando.- Dije en un susurro contra su oído.
-Ale no hay autobuses a estas horas y me extraña que alguno de los asistentes de la fiesta pueda llevarte. ¿Por qué no te quedas a dormir?- Dijo incorporándose.
-Que...no...no puedo, llamaré a un taxi. Le devolveré la camiseta a Brandom y me iré.
-Es más seguro que te quedes Ale, podría pasarte algo, o que algún borracho te intente manosear o cosas por el estilo.
Qué pena que no estén sus padres, se han tenido que ir de viaje de negocios. Si no, seguro que podrían llevarme.
Pero por otra parte el tiene razón, podía pasarme algo por el camino.
-Está bien, pero dormiré en el sofá.
-No de eso nada- Contraatacó el- duermes en mi habitación y yo dormiré en el sofá.
Vaya, muy pocas veces había visto a Dani tan sobre protector.
-Vale, pero en la próxima fiesta cogeré un taxi, digas lo que digas
-Ale, que cabezota eres
-Así soy yo.
Antes de dirigirme a la habitación de Dani voy a buscar a Brandom para darle la camiseta y buscar mi vestido.
Después de buscarle por toda la casa estaba en el jardín sentado en una hamaca.
-Hola, gracias por la camiseta.
-No es nada.
-Bueno esto...adiós.
-Adiós
He notado a Brandon más frío y borde que de costumbre, puede ser el alcohol o que quiere mantener su buena racha de mala educación.
Necesito buscar mi vestido, no me puedo ir mañana a casa tan solo con un bikini. No había rastro de mi vestido por ninguna parte, mierda.
Busqué y busqué cuando vi que mi vestido estaba dentro de la piscina. Necesito ese vestido, espero que se seque para dentro de unas horas, le cogeré a Dani una camiseta para no dormir en ropa interior.
Y efectivamente, me adentre en la piscina asegurándome de que nadie me estaba viendo y recogí mi vestido lo más rápido que puede. Notaba unas pisadas que estaban cerca de mí, se estaban metiendo en la piscina, los nervios me agarraron por sorpresa y no pude darme la vuelta para ver quién era.
-Ale, eres tu ¿qué haces aquí?
Logré captar una voz familiar, y cuando por fin logre darme la vuelta vi que era Dajan, me había asustado para nada.
-Algún gracioso había tirado mi vestido al agua y tuve que recogerlo. -Y tú qué haces aquí.
-Bueno, no podía dormir, y para que se me quitara la borrachera me he venido a dar un baño.
-Me has dado un buen susto.
-Lo siento, no era mi intención, pensaba que no había nadie, he venido y te he visto sola. Creía que te habías ido a casa.
-Sí, mi plan era ese, pero al final me quedo a dormir, es muy tarde y no me podía llevar nadie. He venido a buscar mi vestido y me le he encontrado aquí, luego has venido tu me has dado un susto de muerte...y bueno aquí estamos.
-Yo no podía llevarte, lo siento, he bebido un montón.
-No pasa nada Dajan, bueno yo ya me salgo.
-No, espera Ale, quédate un poco más, así podemos hablar.
-Me tienta tu oferta, pero que tienes para ofrecerme.
-Mmmm, déjame que lo piense...no sé me ocurre nada, propón algo.
-Qué tal si me dejas que te haga una ahogadilla.
-Trato hecho.
Ambos nos dimos de la mano para sellar el pacto, cuando una fuerza sobre humana impacta contra mí haciendo que me sumerja en el agua.
Dajan me ha hecho una ahogadilla, me las va a pagar.
Cuando salí a la superficie Dajan se estaba riendo como un poseso. Ahora me toca reírme a mí. Pase mi pié disimuladamente por la parte trasera de su pierna, después lo empuje con toda la fuerza que tengo y mantuve las manos en su pecho para evitar que subiera. Pero no todo fue así, antes de caer el cogió mi brazo haciendo que me sumergiera con él.
Cuando salimos empezamos a reírnos instantáneamente. Tiene una risa preciosa, aún retumba por mis tímpanos.
-Eso es trampa, la ahogadilla te la tenía que haber hecho yo.
-Ya me la has hecho, no he hecho trampas, en tu contrato no ponía
que no pudiera tirarte contra mí para que tú también te ahogaras.
-Touche, para la próxima pondré condiciones.
-Está bien- Dijo esbozando una sonrisa
-¿Que te parezco como nueva hermanastra?- Pregunté sin rodeos, no sé porque pero quería saberlo.
-Sin duda, eres la mejor hermanastra, alguna otra me habría matado por hacerle una ahogadilla.
-Yo lo hubiera hecho, pero estoy tan cansada que no tengo fuerzas, pero protégete las espaldas.
-Lo haré.
Pasamos un rato hablando de cosas sin importancia, se me estaban cerrando los ojos, la música había cesado, y no había nadie despierto.
-Bueno Dajan, me voy a dormir, tengo muuuucho sueño.
-Vale, yo también me iré a dormir, creo que ya se me ha pasado la borrachera.
-Hasta luego.
-Adiós Ale- Dijo mientras me daba un beso en la mejilla como método de despedida.
Volví al interior de la casa con mi queridísimo vestido en la mano. Había dejado el bolso en una hamaca, así que cogí mi toalla para secarme y tendí el vestido. Cuando ya estaba seca cogí mi ropa interior y me fui a la habitación para así poder cambiarme. Me metí en el baño de la habitación de Dani y dejé sobre el lavabo el bikini mojado.
Miré en el armario, para ver si localizaba alguna camiseta que me sirviera. Cogí la primera que se me cruzó y me la puse. Esta era una negra básica, me llega por el principio del muslo, haciendo que se me vea la ropa interior. Seguí con mi rara manía y no pude evitar oler la camiseta. Esta huele a vainilla, un olor que sin duda me encanta.
Dejé el cuello de la camiseta a un lado, e intenté dormirme, pero para mi desgracia no pude, no pude dormir pensando en todo lo que me había pasado en el día y en el dichoso juego Yo nunca, pero sobre todo no paraba de pensar en la última pregunta.
"Está bien Alejandra, a ti no te gusta Brandom, ni tu hermanastro y menos tu mejor amigo". Me repetí esa frase una y otra vez, para que a mi asombrosa cabeza no se le ocurriera hacer lo contrario y deseando que la pregunta de anoche fuera una mera fantasía provocada por el alcohol. No quiero admitirme a mi misma lo que había visto y oído.
-¿Cómo le puedo gustar a Dani? ¿Y a Brandom? ¿De verdad le gusto a Dajan?
Me quede dormida mientras que en mi interior se provocaba una pelea conmigo misma intentado ignorar todo
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