A tan sólo una semana para la liberación de Nick, Judy comenzó a notar algo extraño en él, se le veía preocupado, asustado, nervioso. La pequeña coneja ya le había preguntado el porqué que de su comportamiento, a lo que el zorro simplemente evito decir la respuesta.

— Ya quiero verla.

— Esa es la mentira más grande que haz dicho — se ríe el pequeño zorro de desierto.

Los dos zorros charlaban sobre un tema de gran importancia, o al menos para el destino del zorro con corbata.

En eso la pequeña coneja caminaba por los pasillos de la prision,mhasta que su campo visual la dejo distinguir a los dos zorros hablando, lo que le dio curiosidad fue que su mejor amigo estaba alterado. Con sigilo, se acercó hasta la pared que dividía las celdas del patio, en la cual se encontraban del otro lado platicando aquellos dos, se recargó y acercó su oreja.

— Es irritante — dice Nick mientras arruga su nariz.

— Hmm... ¿Ella sabe eso? — preguntó Finnick.

— No, pienso decírselo cuando salga, no quiero pasar ni un minuto más de mi vida a su lado.

— Oh, le mentiste.

— La pequeña mentira que le dije no se compara con nada a lo que ella me hizo — respondió Nick.

— Entonces... ¿No te molestaría si intento gustarle?

— Es toda tuya galán, no me importa lo que le pase — finalizó el anaranjado.

Al oír la platica Judy se puso nerviosa, ¿de quién hablaban? ¿por qué Nick actuaba así?.

Podría ser que hablaran de Judy...

El pecho le empezó a doler, su imaginación iba uniendo cada palabra de dijo Nick con las características de ella misma.

– No hay duda alguna... — un poco encorvada suspiró. — Hablan de mí.

La pequeña coneja se fue de ahí, caminó hacia la puerta de salida y no volvió.

[...]

Pov. Nick

Avergüenza admitirlo pero estoy preocupándome mucho por una hembra, no puedo caer así de bajo, cuando salga de este horrible lugar se lo diré cara a cara.

Volteo a ver la puerta una vez más. — ¿Donde estará?

Me giré, y levanté la mirada para poder ver la ventana. De un salto me sostuve de los fierros de hierro y me estiré, para al fin poder ver el exterior.

— No hay ninguna señal de ella... — me suelto, caí de pie, y me puse a pensar en donde estaría la pequeña Hopps.

Estos días han sido difíciles para mí, porque después de meses volveré a ser libre así que nada será igual, excepto mi situación económica... Ahora que lo pienso, ¿De donde conseguiré el dinero para vivir? No puedo seguir robando, eso me traería de vuelta a prisión, ¿qué rayos voy a hacer

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos, Judy llegó.

— ¡Hopps, al fin lleg...

— La oficial Judy Hopps no vendrá hoy — me dice un guardia.

— Oh.

— Yo estaré a cargo de usted, estaré patrullando el pasillo, ¡No! Se le ocurra hacer nada — cierra la puerta.

¿Qué le habrá pasado a Judy? Esto no esta bien, ella nunca falta.

[...]

— Trabajar para tener un buen futuro y mejorar Zootopia.

— ¿Volverás a este lugar? — preguntó el Oficial McHorn.

— No, porque estaré viviendo una vida de paz y armonía — dije recitando "Al ser liberado" que era un texto donde decían las cosas que creen que harás al salir de prisión, muy torpe en mi opinión.

— Qué pasaría si vieras a alguien cometer un delito?

— Primero que nada, mantendría la calma, llamaría a la comisaría, y dejaría todo en garras de los oficiales.

— Bien, pues creo que es todo señor Wilde, le daré esto al Jefe Bogo, y él dirá si tu resultado es positivo o negativo, ahora que finalizamos esto me voy — abre la puerta.

— Esperé un momento, oficial... Tengo una duda.

— ¿Qué sucede, señor Wilde? ¿qué duda? — voltea a verme de nuevo.

— ¿Usted sabe que sucedió con la oficial Hopps?

— ¿Hopps? Ah, sí, la pequeña coneja. No la he visto en todo el día, ella debía venir a hacer guardia a uno de estos prisioneros pero le llamó a Garraza para dar aviso de que no iba a asistir, él dijo que la oficial Hopps tenía unos asuntos pendientes.

— De hecho... Soy yo el prisionero que la oficial debe cuidar.

— Hmm, Coincidencia. Me voy — sale de la celda, y de un portazo cierra la puerta.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al oír el fuerte portazo, ¿asuntos pendientes? ¿qué clase de asuntos son tan importantes? Pues por lo que veo son mucho más importantes que yo.

Me siento fatal, me siento olvidado, me siento traicionado, de alguna forma sólo quería que Judy me prestara atención sólo a mí, querer la atención de una pequeña conejita... Sí que he caído muy bajo, ¿qué me sucede? Querer su atención, saber que soy importante para ella, querer que este a mi lado, pensar que es el ser más importante de mi vida.

Sólo hay una explicación para esto...

Ah... Pero sí que he caído demasiado bajo.

[...]

Mientras tanto, Judy buscaba en su celular las próximas salidas de tren hacia "Las madrigueras"

— Jueves 11:30 de la mañana... — suspira con cansancio. — Y viernes a las 3:25 pm... — apaga su celular.

La pequeña coneja debía elegir entre ir de visita a su familia o quedarse a acompañar a Nick.

— Le dije que lo acompañaría.... — dice para por fin tomar la decisión. — Pero soy irritante. Él me lo va decir al salir de la prisión, me mintió al decir que él quería estar a mi lado, y no le importa lo que me pase — arremeda al zorro. — Así que... — saca su maleta. — Debo llevar lo necesario para toda una semana, mis padres estarán felices de verme.

Cada palabra que ella misma decía la hería aun más, se hacia volver a la realidad, y pensaba que con eso tiraría sus sentimientos al basurero cuando en realidad sólo los tiraba a la papelera donde tal vez... Se podían volver a utilizar.

— Marcaré al número de mis padres...

— ¡Hola, mi pequeñita, Judy! ¿Como estas, tesoro? — contestó alegre su padre Stu.

— ¡Hola, papá¡ Estoy muy bien — dice sabiendo que no es la verdad. — ¡Tengo una gran noticia que darte!

— ¿Ah, sí? ¡cuéntame!

— Iré a visitarlos el... viernes.

— ¡¿Es enserio?! ¡que alegría le dará a tu madre verte y a mí también — dijo emocionado.

— Sí... Iré el viernes, y me regresaré en una semana, ya que debo volver a trabajar.

— Te recibiremos con los brazos abiertos. Quisiera pasarte a tu madre pero esta ocupada cocinando, pero sin falta le daré la noticia, seguro te llamará luego.

— Esta bien papá, te amo, cuídense.

— También te amo hijita, adiós — se despide y cuelga.

Impresionada por lo que había dicho, Judy se recostó en la cama, tratando de analizar todo lo que había planeado.

Se toca la frente. — Tenía que hacerlo... No debo premiarte por pensar mal de mi, Nick.

— - — - —

¡Holangas!

En otras noticias Snow ya vio 5 veces Zootopia, Oh, yeah...
Ok, esto es preocupante.
But Nicudy Shipper incontrolable.

Sayonara ❤️