Capitulo 5
Pov.Judy
Miraba fijamente a aquel zorro, mientras que él suspiraba, pareciera cómo si fuera a contarme el secreto más profundo de toda su vida.
— Veras pequeña Hopps, la vida no siempre es linda, cosa que puedo asegurar que a no te ha pasado, ya que, siempre le ves el lado positivo a las cosas, tienes suerte. No a todos nos toca esa misma suerte, llega un momento en donde la situación se pone difícil, tus metas se van, todo te sale mal, no hay nadie quien te quiera dar apoyo, sientes... Cómo si tu mundo se desvaneciera — baja la mirada. — Eso ya me sucedió... lo peor de todo es que en ese tiempo pierdes la cordura, no comprendes nada, y caes en la odiosa depresión.
Me sorprendió cada palabra que el dijo, que pensamientos tan profundos.
— Cuando me tocó vivir eso, mi situación económica no estaba en sus mejores momentos, así que... tuve que recurrir al camino del robo. Al principio se sentía horrible, y después se sentía glorioso, cómo si todo el universo valiera tan poco, y que puedes hacer con él lo que te plazca. Supongo que por eso estoy aquí — se ríe. — Que bajo he caído — me voltea a ver. — Es raro, ¿no lo crees? — me dice con una sonrisa en su rostro.
— N-no, para nada.
Al decir eso su sonrisa desapareció.
— ¿No?, Wow eres la primera a la que le cuento que no me toma por loco — se toca la frente.
— Nick... ¿P-puedo preguntarte algo? — le pregunto.
— Claro — me sonríe.
Suspiro un poco nerviosa. — ¿Qué hay de tus padres? ¿donde están ellos? ¿no te apoyaron?
Me parecía algo curioso que sus padres no lo apoyaran en esa situación, se supone que ellos están ahí para ti, o al menos eso me dijo mi madre.
Nick se quedó en silencio, con la mirada fija a la fría pared.
— Mis padres ya no están, ellos murieron — me responde en voz baja.
— ¡¿E-Eh?! — exclamé. — ¡Perdona! No debí preguntar, lo lamento mucho.
— Tranquila, Judy. Ya supere mí partida, debo admitir que ellos me apoyaron mucho, nunca se separaron de mí, estuvieron apoyándome hasta el ultimo momento de sus vidas.
— ¿Cómo murieron?
— Accidente automovilístico, eso me dijeron los tránsitos al salir de mi escuela — me dijo calmado, para él es cómo decir la cosa más normal de este mundo.
— Oh, lo siento mucho.
— No te preocupes, el pasado pasado esta — me vuelve a mirar. — Y lo mejor de todo esto es que el desenlace es más alegre, me he dado cuenta que estos últimos meses le he encontrado más el sentido a la vida, he visto mis errores, y estoy viendo las consecuencias, siento que... Todo va mejorando.
— Entonces, ¿piensas alejarte del camino de la delincuencia?
— Es lo más probable — se encoge de hombros.
— Me alegra oír eso.
— Cambiando de tema, por casualidad, ¿no sabrás donde dejaron mi celular? — me pregunta.
— Sí, creo que esta en la oficina, guardado — le respondo.
— Esta bien.
— ¿Por qué?
— ¿Eh¿ No, por nada, sólo quería saber dónde se encontraba — me mostró una sonrisa, aunque desde kilómetros se podía notar que es falsa.
— Okey... — dije extrañada, y saco mi celular, debo ver la hora.
Me mira con el celular. — ¿Qué hora es? — me pregunta.
— 7:25 — le respondo.
El zorro se queja.
Lo miro. — ¿Qué sucede?
— Es que necesito ir a... Tu sabes.
Suspiro. — Veré si te dan permiso — doy la vuelta para abrir la puerta.
— ¡Judy no creo poder aguantar! ¡no seas cruel conmigo! — dice en tono dramático.
Abro la puerta. — Pero necesito pedir permi...
— ¡Por favor! — me ruega.
— ¡AHG! ¡Bueno! — saco las llaves y abro la celda. — sígueme — le ordeno.
Miré por el pasillo, todo ya estaba oscuro, se veían unas luces por debajo de cuatro puertas, tres de las celda que mis compañeros están cuidando, y la otra es la que te permite salir.
— No vayas a hacer una tontería, ¿Okey? — salgo.
— Esta bien — dice mientras se pone detrás de mí.
Al sentir su presencia me sentí algo alegre, era la primera vez que hacia contacto con él, la primera vez que estoy con él sin que unas rejas se interpongan.
Caminé por el pasillo, con Nick siguiéndome el paso, abrí la puerta de salida, y hablé con el guardia.
— Disculpe, el prisionero necesita ir a hacer sus necesidades — le digo.
El guardia me mira, y después mira a Nick. — Sígueme, zorro — le dice.
— Este tipo me da miedo, me esperas aquí, ¿cierto? — me susurra.
— Claro, ahora ve con él — le contesto.
Después de eso fui a hablar con la secretaria, quería preguntarle donde se encuentran las pertenencias de los prisioneros, quería estar segura de que el celular de Nick estuviera ahí.
— Oh, están en aquella habitación — secretaria apunta a una puerta detrás de mi.
— Gracias — le digo y voy hacia la puerta, al abrirla se veían un montón de cosas. En una repisa se encontraba una caja que decía "Nick Wilde 6", la agarré y la abrí, dentro de esta había una cartera y el celular.
Al encenderlo vi algo que hubiera deseado nunca ver.
En el fondo de pantalla de podían apreciar a dos zorros, uno de ellos era Nick, y su acompañante era una chica, una elegante zorra albina de ojos azules. Los dos estaban abrazados, al ver eso mis ilusiones se desvanecieron, y sin poder aguantar más apagué el aparato.
Sentía cómo si mi corazón se destrozara en mil pedazos, me dolía, se salía de mi pecho... Pero ¿por qué?, no estoy interesada en ese zorro...
¿O tal vez?
Seguro será porque pensaba que era la única chica que hablaba con él, que tonto, no soy la única.
Puede ser porque era él único chico que me había dicho que le agradaba, que le gustaba estar conmigo, y por sólo hacérmelo hecho saber... Me hizo creer que él era de mi propiedad.
Creer que eres de mi propiedad, cuando apenas somos amigos...
[...]
— Judy, ¿estas bien? — me mira el zorro preocupado, mientras se sienta al frente de mi.
Lo ignoro, el piso es más interesante de lo que pensé.
— ¿Judy?
Levanto la mirada. — ¿Qué? — le respondo fría.
— Te pasa algo? ¿por qué estás así?
— No es nada, estoy bien — respondí cortante, no quería oírlo, sentía como si me hubiera traicionado... Aunque no lo ha hecho.
— Judy sé que te pasa algo... Tu no eres así, ¿qué pasó?
— Ya te dije que nada — vuelvo a bajar la mirada.
— Confía en mi, Judy, ¿qué sucedió? – su voz se iba haciendo cada vez más cálida.
Levanta su garra, la cual atraviesa la reja y acaricia mi frente. — Judy.
Sentía como acariciaba con delicadeza mi cara, de alguna forma me tranquilizó,vme hizo sentir como si fuera importante... Importante para él.
El silencio gobernó la habitación, pero era cómodo, o al menos para mi.
Hasta que mi alarma sonó.
Rápidamente, me separé del agarre de Nick y tomé mi celular, ya es hora de irse.
En silencio, me paré y me dirigí a la puerta.
— Adiós, Nick — me despedí sin voltear a verlo.
— A-Adiós, Judy. Te veo mañana — ese "te veo mañana" me llenó de angustia y de enojo. Sin decir nada más cerré la puerta y me fui.
[...]
— No debí ser tan dura con él... — me lamenté mientras miraba el techo de mi habitación. — Ni siquiera sabe de que me enoje... — razoné.
Programé mi despertador y me acosté.
Cierro mis ojos. — Sólo quítate de mi mente... — tomé un poco de aire. — Por favor...
— - — - —
HI!
¡SALSEO PAL ALMA! Okno
¡Muchas gracias por el apoyo que le dan a la historia! ¡hacen feliz a mi ser!
"Votar / favoritos" no está de adorno ¡Píquenle! Por favor (?)
Sayonara ❤️
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