Capitulo 21
En la habitación se sentía una inmensa sensación a tristeza.
— ¿Cómo cree que se lo tome la Oficial Hopps? — preguntó nerviosa una de las enfermeras.
— No tengo... Ni la menor idea — suspira. — Será mejor decírselo con delicadeza — respondió el Doctor.
— Sí, eso creo — dijo desanimada la enfermera.
[...]
Caminando por las oscuras calles de Zootopia, pisando el frío suelo matinal, la coneja se encontraba sin rumbo alguno, sus patitas le daban cuerda al dolor para que este aumentara.
Con la cabeza baja seguía, hasta que una tienda en particular le llamó la atención.
En aquella tienda se vendían unos muy decorados rectángulos hechos de madera de roble, ataúdes.
La esperanza que ella guardaba en su interior pareciese haberse esfumado.
Su mente comenzaba a crear la escena que pronto estaría viviendo, la escena en la que su querido "amigo" estaría en ese ataúd, descansando en paz.
— ¡Judy! — una voz detrás de ella la sacó de su momento de depresión.
— ¿Qué? — giró lentamente. — Garraza... — le dijo sin ánimos.
— ¡Judy! ¡Hola! — la saludó alegremente. — ¿Qué haces tan de mañana por las frías calles de Zootopia?
— Es lo mismo que me pregunto... — dijo encogiendo sus hombros y formando una sonrisa.
Los amigos se quedaron en silencio por unos segundos, no necesariamente incómodos.
— Judy... Debo ser directo contigo — suspiró. — Estas ultimas semanas te he notado demasiado diferente, distanciada, infeliz, no eres la misma de antes... — confesó hechando sus pequeñas orejas para atrás.
— Lo sé... — respondió Judy bajando la mirada. — Han sucedido muchas cosas, y... es una historia muy larga.
El felino se acercó a la coneja e intentó ponerse a su estatura.
— Tengo todo el tiempo del mundo para la mejor amiga del mundo — una sincera sonrisa se formaba en su rostro.
Los dos amigos comenzaron a caminar juntos, Judy pensaba cómo contarle todo lo que le había sucedido.
— Veras... ¿Recuerdas a Nick Wilde? — preguntó la coneja mientras miraba a otro lado.
— ¿El zorro prisionero del cual fuiste guardia y te traía loca en varios sentidos? Sí, claro que sí.
— ¡Hey! — dio una pequeña carcajada y le dio un leve codazo. — Ese zorro.
— ¿Qué pasa con él?
La pequeña oficial dio un largo suspiro.
— Bueno...
Le comenzó a contar toda su historia vivida al lado del zorro, las cosas que hicieron y se dijeron, las cosas que pasaron por su cabeza, y lo que llegó a sentir.
Fue cómo si de un pecado se liberara, el gran dolor del camino que la llevó a ese terrible presente poco a poco se iba haciendo menor.
El guepardo escuchaba con atención y compleción todo lo que salía de su querida amiga, no interrumpía su relato, simplemente intentaba ponerse en el lugar de la coneja para poder sentir lo que ella sentía, para poder apoyarla.
[...]
— Y ahora... Tengo un poco de temor de volver al hospital y recibir la noticia que me tendrán — finalizó Judy mientras miraba la calle que la llevaría a aquel temido hospital.
— Iremos al hospital, y recibiremos la noticia que nos tengan que dar — respondió el felino. — Estaré dándote apoyo, Judy.
La coneja miró sorprendida a su amigo, y con cierta alegría le sonrió, a lo que el Oficial le devolvió una sonrisa aún más grande.
Ambos dieron rumbo al Hospital.
Después de caminar unos minutos, llegaron a la estrada del edificio. Benjamin abrió la puerta para que su amiga entrara primero, esta le dio un sonrisa agradecida y entró.
— Bien. ¿Ahora qué? — dijo el guepardo mientras caminaban cerca de la sala de espera.
— Tenemos que ir a las habitaciones donde tienen a los pacientes de terapia intensiva — respondió Judy.
— ¿Q-Qué? ¿Él está en terapia intensiva? — preguntó con asombro.
— Si es que aun sigue en este mundo... — respondió haciendo una mueca.
— ¡Judy, no seas tan negativa! ¡qué me empiezas a caer mal! ¡además! Eso no es bueno — el felino regañó a la coneja.
— Okey, okey, okey, ya no diré eso. Aunque en este estado en el que me encuentro es algo difícil verle el lado positivo a las cosas, ¿sabes?
— Me hubiera gustado enterarme de todo esto hace tiempo, ¿sabes? — intentó arremedar. — Así no te hubiera dejado caer en depresión — dijo Benjamin mientras observaba los pasillos.
— Sí... Creo que hubiera sido correcto decírtelo.
Judy guiaba a su amigo por los largos y fríos pasillos, hasta que llegaron a la habitación conocida por la coneja.
Tomó la perilla y le dio vuelta, haciendo que la puerta rechinara al abrirse. Ambos animales entraron, encontrándose con una habitación solitaria, sin camilla, sin un pariente.
— Q-Que... — logró decir, la impresión de la escena la había dejado sin palabras. — ¿Dónde está? — preguntó con nervios.
Se quedó observando el lugar pero una voz la hizo darse la vuelta.
— ¡Oficial Hopps!
Vio a la joven cebra corriendo hacia ella.
— ¡Oh! ¡Oficial Hopps! Que bueno que usted a vuelto — dijo la cebra jadeante por la falta de aire.
— ¿Q-Qué sucede? ¿dónde está Nick? — cuestionó temerosa la Oficial.
— El Señor Wilde esta siendo tratado por unos Doctores especializados. ¡DICEN QUE ESTA DANDO MUY BUENAS SEÑALES! — exclamó emocionada la cebra.
— ¡¿DE VERDAD?! — las orejas de Judy se alzaron más de lo normal.
– ¡SÍ! Me dijeron que ven muy cerca su despertar.
— ¡OH! ¡QUE ALEGRÍA! Muchas gracias por contarme eso — dijo agradecida la coneja.
— Debo volver, me dejaron que vigilará la habitación por si llegabas, adiós — se fue corriendo por donde llegó.
Miró a su izquierda, viendo la gran sonrisa de Benjamin, al parecer le contagiamos la felicidad.
— ¿Viste? No hay razón por la cual ver el lado negativo — dijo aun con su gran sonrisa.
Después de durar un gran rato en la habitación sin saber que hacer, decidieron dar un recorrido por todo el edificio, a lo que Benjamin propuso ir a la sala de vigilancia, ya que, le había dicho a Judy que jamás había visto una de hospital y que quería conocerla, Judy aceptó.
— ¡AH! que emoción — dijo el felino mientras caminaba y colocaba sus garras junto a su hocico.
— Espero que nos dejen pasar — comentó Judy.
— Yo creo que sí nos dejarán. Podemos aprovechar que somos policías.
La coneja comenzó a reír por tal comentario.
— Usted, usted es malévolo — dijo de broma.
— Sí, pero soy malévolamente feliz — respondió el guepardo.
Benjamin notaba a Judy contenta desde hace un rato, y eso lo hacia feliz, pudiera ser que su felicidad era por la gran noticia que recibió su amiga de parte de la cebra.
Al llegar a la puerta de la sala de vigilancia, vieron que estaba entreabierta, así que, decidieron entrar, pero no había ningún vigilante ahí. Mejor para ellos.
— ¡Wow! Mira todo esto, Judy — exclamó sorprendido el felino mientras observaba la no tan grande habitación. Tenía un color oscuro de paredes, con un escritorio de madera, que era rodeado por cuatro pantallas pegadas a la pared, seguramente una para cada piso del edificio, debajo de estas se encontraban los controles.
— Parece que ganan mucho dinero cómo para pagar todo esto — dijo Judy, tomó asiento en la única silla y comenzó a cambiar de cámaras que tenían las pantallas.
— ¿Qué haces? — preguntó Benjamin detrás de Judy.
— Veré en que momento se llevaron a Nick a observación — respondió para después poner la cámara de la sala de Terapia intensiva. — Sólo por curiosidad — pone la cámara cerca de la habitación del zorro.
— ¿Curiosidad? Sí claro, eso ni tu te lo crees — respondió el felino mientras investigaba más el lugar. — Si quieres estar sabiendo todo lo que hagan con él, no te preocupes, dilo y ya esta, no tienes que...
— ¡BENJAMIN! — gritó la coneja, interrumpiendo a su amigo.
— ¿Qué?
— ¡Mira, mira, mira! — dijo exaltada indicando la pantalla con su dedo índice.
El guepardo se acercó a la pantalla que apuntaba su amiga, para poder observar la silueta de un zorro blanco.
— ¿Esa mancha blanca? No es Nick, por si es lo que te preguntas.
— ¡Ya sé que no lo es! ¡es una zorra albina! ...Una zorra albina. — Judy inhaló con indignación. — La zorra de la foto... ¡¿QUÉ DEMONIOS HACE ELLA AQUÍ?!
— ¿Qué? ¿Cuál foto? Explícate señorita — cuestionó el Oficial.
— Se supone que nadie venia a verlo, pero aquí esta ella, y estaba aquí cuando yo no estaba. ¿Cómo podría saber que Nick estaba aquí? Puede que Finnick le dijera, eso quiere decir que Finnick la conoce, puede que ella tenga una conexión con Nick. ¡ELLA NO TIENE PORQUÉ ESTAR AQUÍ! — la voz de Judy pronunciaba todo muy rápido.
— ¡Judy! Calma, por favor — dijo mirando detenidamente las cámaras.
— Pero ella no tiene porque estar aquí, no tiene ningún derecho de...
— Aguarda... — la interrumpió, mirando aun más las cámaras.
— ¿E-Eh? ¿qué ocurre? — miró hacia donde veía su amigo.
— Una zorra albina, con relación a Nick, el audio, las pistas... ¡OH, POR TODOS LOS CIELOS! — sacó una USB azul, que conectó inmediatamente a la pantalla para descargar lo que habían captado las pantallas.
— ¿Audio? ¿pistas? ¿Qué? — preguntó la coneja.
No recibió respuesta de parte del felino, terminó de pasar las escenas a la memoria, y salió corriendo.
— ¡Te veo después, Judy! — se despidió corriendo hacia la salida.
— Claro... — respondió mientras se asomaba por la puerta.
[...]
Después de unas cuantas horas volvieron a llevar a Nick a la habitación, con unos cuantos aparatos menos, él no los necesitaba ya.
La joven cebra entró a la habitación. — Todo listo, Oficial Hopps. Me han dicho que todo lo que sufrió en la mañana fue para bien, creen que ahora está saliendo del coma.
— Que alegría escuchar eso — Judy se puso de pie y se acercó a la camilla. — ¿Qué te parece,Nick? Pronto saldrás de aquí — le dijo al zorro.
— ¿Emocionado ,Sr. Wilde? — preguntó divertida la cebra. — Podrá llevar a la Oficial Judy a pasear ,y no se le olvide agradecerle por todo lo que a hecho ella por usted — comentó la cebra, a lo que Judy se sonrojó levemente.
Pero había una cosa que le disgustaba, ¿qué estaría haciendo esa zorra albina aquí?
— - — - —
¡Holiwis a todis!
Fui nominada por la Señorita: @Yoshino-scarlet
¡Gracias por nominarme!
Ay, deoz meo ¡13 cosas sobre mí! ... Otra vez, jsjsjs.
1. Me da cosa que me observen mientras dibujo, ¡NO SÉ, ES RARO! D:
2. Algunos de mis Senpai's ya me notaron ❤️
3. Cuando amo una película, la puedo ver 1000 veces y no aburrirme.
4. ¡DEFENDER EL OTP CON RESPETO ES LO PRIMERO!
5. Tengo NOTP.
6. No tener a alguien con quien Fangirlear me mata.
7. Me encanta Shippear, ¿lo he dicho ya?
8. Algún día me robare a mis Senpai's ( ͡° ͜ʖ ͡°)
9. Pienso que Rich Moore es una delicia de persona.
10. Los normales son muy normales.
11. Se que algún día el Canon llegara... ¡ALGÚN DÍA!.
12. Si no llega está el Fanon.
13. No me gusta atarme a un sólo estilo de dibujo, así que práctico varios.
Ahora las preguntitas:
1. ¿Cual es tu nombre?
(Pose militar)
Me llamo Susan Moramay, ¡Señor!
2. ¿Cuáles son tus Hobbys?
Dibujar y leer ❣
3. ¿Leer o escribir?
Leer.
4. ¿Tu quieres a tus hermanos?
No, porque no tengo.
5. ¿Escritor favorito?
¡Oscar Wilde, aaaaaahg! ❣
6. ¿Tu platónico?
Va desde personas reales, hasta personajes ficticios.
7. ¿Parejas favoritas?
EN LA OTP ZONE TENEMOS A:
º Nicudy.
º Fonnie.
º Rubelangel
º KuroMahi.
º Viktuuri.
SHIP ZONE:
º Sonaze.
° Diakko.
8. ¿Libro favorito?
Estoy leyendo muchos, pero no sé, aún no se me da.
9. ¿Serie favorita?
Creo haber respondido ya.
10. ¿Si has tenido Novio o Novia?
No.
11. ¿Tocas algún instrumento?
Sí, justo ahora estoy tocando el piano con mi mano y esta muy frío ¡CÓMO MI HEART!
12. ¿Qué instrumento es tu favorito?
El piano y el violín.
13. ¿Tu te quieres?
Andaría conmigo, si pudiera.
Preguntas para los Nominados (sí, tú debes participar, ¡TE NOMINO!)
1.¿Cuáles son sus OTP's o Ships favoritos?
2. ¿Se unirían a la lucha por el Canon?
3. ¿Comida favorita?
4.¿ Tienen a un Ship que ustedes le digan: ¡I RIP IT!?
5. ¿Color favorito?
6. ¿País?
7. ¿Les gusta Dibujar?
8. ¿Fan fic favorito?
9. ¿Quién es tu Senpai?
10. Si estuvieras atrapado en la última película que viste, ¿en cual estarías?
11. ¿A quien te gustaría conocer?
12. ¿Cantante favorit@?
13. ¿Tienes hambre?
¡Muchas gracias por leer!
¡Sayonara! ❤️
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