—Muy bien hyung, es tiempo de poner en práctica el plan dos: Cambio de imagen radical.

—¿Qué? No, olvídalo, no necesito un cambio de imagen.

—Dijiste que confiarías en mí ahora cumples, anda, tenemos cita con el estilista en 20 minutos.

Yoongi fue arrastrado literalmente a aquella cita, sin entender muy bien lo que le harían, su hermano le había tapado los ojos con cinta adhesiva para que no pudiera ver el resultado final.

—Mas te vale que mi cabello no sea rosa flamingo si no te voy a cortar los hue...

—Hyung calma, no es rosa, ahora coopera un poco, ya casi está, solo falta que te termines de poner esta camisa y este saco.

Hasta la ropa le había conseguido, Taehyung se estaba esforzando mucho y estaba muy emocionado por eso, Yoongi disfrutaba ver a su hermano feliz, aunque temía por su cabello y su look, no quería verse como un abuelo, justo el estilo que tenía su hermano.

—Estás listo hyung, ¡Wow! No puedo creerlo, en serio te ves guapísimo, te juro que si no fueras mi hermano hasta yo mismo te dab...

—Ya cállate mocoso, quítame estas cintas de los ojos y pobre de ti si me arrancas una pestaña o una ceja.

Taehyung prosiguió a quitar la cinta de los ojos de su hermano con mucho cuidado, Yoongi abrió los ojos y poco a poco fue adaptando su vista a la luz ya que tenía horas sin ver nada, veía borroso, lograba ver su silueta en el espejo pero aun no distinguía detalles hasta que de pronto logró verse claramente.

Su cara no mostraba emoción alguna, estaba ahí, viéndose de pies a cabeza mientras echaba su cabello para atrás.

—Bueno, debo de decir que no tienes mal gusto engendro.

Taehyung sonrió aliviado y abrazó a su hermano quien ahora no era rubio, tenía el cabello negro con el mismo largo solo que ahora peinado hacía atrás, vestía unos pantalones de vestir negros, una playera lisa blanca y un blazer negro también, sus tenis nike y hasta unos lentes de sol.

—Ahora, vamos que llegas tarde a tu cita.

—¿Cita? ¿Otra cita? ¿De qué mierda hablas Taehyung?

—Ese vocabulario hyung, contrólate, irás al cine con Jimin, en una hora, necesitas llegar ahí primero, quiero que Jimin se cague en sus pantalones cuando te vea, y me muero por ser testigo de eso. Andando, se hace tarde.

Yoongi solo negó con su cabeza mientras sonreía y se dejaba arrastrar por su hermano.

Al llegar Yoongi se paró en los escalones de la entrada, Taehyung escondido detrás de unos arbustos de espalda a su hermano con cámara en mano, no quería perderse la reacción de Jimin por nada del mundo.

Yoongi estaba un poco desesperado, Jimin no era la persona más puntual del mundo, así que un poco frustrado alzó su vista al cielo mientras pensaba en que se había metido por culpa de su hermano.

Por su parte Jimin llegó al lugar buscando a Yoongi por todas partes pero no lo encontraba, vio a un hombre de cabello largo y negro, con gafas de sol vestido con un gran estilo.

«Hola guapo... jmmm, nada mal, que belleza de hombre» pensaba mientras lo veía de pies a cabeza sin aún reconocerlo.

Cuando Yoongi giró su vista hacia él se quitó las gafas de sol y acomodó de nuevo su cabello hacia atrás.

Jimin se quedó petrificado, se le chorreaba la baba, no podía creer lo que sus ojos veían, se talló un par de veces para saber si no estaba alucinando.

—Minnie, llegas tarde como siempre... ¿Te vas a quedar ahí parado todo el día? —dijo Yoongi con la voz más gruesa de lo normal y con una sonrisa de lado demasiado provocativa.

—Yo.. Yonnie.. Yo.. tu... lamento llegar tarde... pero... ¿Yoonie?

Jimin tartamudeaba, jamás en su vida se había percatado de lo guapo que era su mejor amigo, de lo hermosa que era su piel blanca, de lo dulces que se veían sus labios rosados, de los suave que era su cabello, de lo hermosa que era su voz ronca, de lo fuerte que latía su corazón cuando sonreía de esa forma tan coqueta.

Yoongi caminó y Jimin tropezó detrás de él corriendo para alcanzarlo, seguía con la boca abierta sin asimilar aun lo jodidamente guapo que Yoongi se veía.

«¡Dios! ¿Siempre ha sido así de guapo? Basta Jimin, deja de pensar así, es Yoongi, ¿Pero siempre su voz ha sido así de sexy?, Detente, tienes novio, ¿Y eso que? Yoonie es hermoso ¡Dios! Deja de verme así... Maldita sea ¿Por qué usas esa sonrisa?»

—¿Todo bien? —preguntó Yoongi al ver a Jimin tan nervioso, sin duda se sentía bien, su hermano tenía razón, y ahora Yoongi disfrutaba ver a Jimin así por su culpa.

—Si, si... to-todo bien, ve a la dulcería, yo v-voy al baño ya te alcanzo.

«¿Qué mierda te pasa Jimin? Desde que te dijo que le gustas de gustar no has dejado de pensar en él, de preguntarte a qué sabrán sus labios, de imaginarte que se sentirá su tacto frío sobre tus... oh no, esto tiene que parar...» Se decía a sí mismo mientras se echaba agua en la cara.

Se miró al espejo y se dijo en voz alta. —Es solo Yoonie, nada ha cambiado, solo estás sorprendido, si eso es...

Cuando salió del baño vio a lo lejos como una chica coqueteaba descaradamente con Yoongi, se reía exageradamente, lo tomaba del brazo y jugaba con su cabello, esa mujer sin dudas coqueteaba con su hyung.

Jimin no lo soportó un segundo más así que llegó a toda prisa y se paró a su lado, alejó el brazo de esa mujer sutilmente para enredar su brazo en el de Yoongi.

—Lo siento Yoonie, había mucha fila, ¿Listo? —dijo sonriéndole dulcemente al mayor mientras veía con una falsa sonrisa a la chica que estaba enfrente de ellos.

—Jimin, te presento a Hari, es mi nueva alumna, soy su tutor académico. Hari te presento a mi amigo Jimin. —dijo amigo, recalcando un poco más la palabra haciendo a Jimin enfurecer.

—Un gusto Jimin-ssi. —dijo la chica haciendo una corta reverencia.

—Igualmente Hari-ssi, ahora si nos disculpas, vamos tarde.

Jimin jaló a Yoongi y este solo pudo voltearse y despedirse con una mano de la chica y diciéndole —Te llamaré luego Harinnie.

«¿Harinnie? ¿Tanta confianza se tenían? ¿Qué mierda te pasa Yoongi? » Jimin estaba furioso.

—Oye, suéltame, me estas lastimando Minnie ¿Qué diablos te pasa?

—¿A mi? ¿Qué te pasa a ti?

—¿De qué hablas? —Yoongi estaba disfrutando mucho aquello.

—¿Por qué le hablas con tanta confianza? No me habías dicho que serías tutor, aparte se ve que es bien resbalosa, solo te estaba coqueteando.

—¿Y qué? ¿Apoco no es muy bonita? ¿No crees que tu hyung se merezca a una chica tan linda como Harinnie?

«¿De qué mierda estás hablando? ¿Ya se te olvido que YO soy el que te gusta?» Jimin enfurecía dentro de su mente y por fuera le era difícil disimularlo.

—Yo, yo... no dije eso, aparte no es tan linda, debe de haber chicas o CHICOS mucho mas lindos que ella... —dijo aquello y se adentro en la sala de cine y busco sus asientos.

Yoongi festejaba en su interior, aquello se sentía tan bien y todo gracias al plan de su pequeño hermano. «Te debo una engendro» se dijo así mismo antes de entrar a la sala.

Cuando por fin llegaron a la casa del mayor Jimin estaba demasiado enojado, Taehyung los recibió sonriente en la sala.

—¿Por qué vienes de genio Minnie? ¿Te dejó Jungkook? —dijo burlonamente.

Jimin solo volteó los ojos al revés.

—¿Sabes cuantas miradas de chicos y chicas se posaron sobre nuestro Yoonie el día de hoy? Estoy cansado, tenía que espantarle la bola de buitres que estaban al acecho, ¡Dios! La gente debería ser más discreta.

—No puedes culpar la belleza de mi hermano, es genética... solo que ahora resalta más, es natural que las miradas estén sobre él, acostúmbrate.

—¡Ay ya cállate, tú también! —Jimin se sentó en el sofá y cruzó los brazos sobre su pecho.

—Aguarda un momento... ¿Estás insinuando que antes no era guapo y nadie volteaba a verme?— preguntó Yoongi falsamente ofendido dirigiéndose a Jimin.

—¿Qué? Claro que no, yo nunca dije eso... Lo que pasa es que antes te veías más discreto, no sé, si te volteaban a ver, pero ahora no sé qué demonios te hicieron qué te volviste un imán de zorras resbalosas.

Los hermanos rieron a carcajadas.

—¿Estás celoso Minnie? —preguntó Taehyung burlonamente.

—Si ¿Y que? ¿Con qué derecho se atreven a ver a MI YOONIE de esa forma?

—¿Disculpa? —preguntó Yoongi serio.

—¿Tu Yoonie? —contestó Taehyung muerto de risa.

—Si, mío, nadie me lo va a robar.

—Pues no puedes decir que Yoonie es tuyo, porque tu ya tienes a TU Jungkook, en todo caso es mio.

—Oh no... mas te vale parar ahí mocoso, que vas a perder. —dijo Jimin mirándolo molesto.

—Acéptalo Minnie, tú ya tienes a tu Jungkook, que tiene más músculos que cerebro, así que MI Yoonie, puede hacer lo que quiera, no eres su dueño, y es más mío que tuyo, yo lo conocí primero. —después de eso Taehyung le saco la lengua.

Yoongi solo se reía viendo aquella infantil discusión, que no era raro entre aquellos dos, lo raro era por lo que estaba discutiendo, y aunque sabía que su hermano decía todo aquello para hacer enojar más a Jimin, le sorprendía la forma en la que Jimin estaba realmente muy enojado.

—¿Saben que? Me caen gordos los dos, hoy andan insoportable, mejor me voy.

Se levantó del sofá, se puso sus zapatos y salió de la casa.

Cuando la puerta se cerró los hermanos se quedaron riendo a carcajadas mientras chocaban la mano.

—Bueno hermanito, ¿Aún te quedan dudas? Creo que más claro ni el agua.

Y por primera vez en mucho tiempo Yoongi sonreía triunfante, después de todo parecía que su hermano tenía razón, y se sentía satisfecho de lo que había pasado aquel día, tenía una pequeña esperanza de que no todo estuviera perdido.