Adrien

Llegó el día Lunes, las clases finalmente habían terminado y en cuanto escuche el timbre sonar salí del aula para ir hasta la puerta principal y encontrarme con Luka tal y como lo habiamos acordado.

Después de no poder asistir al ensayo del sábado decidi no perder tiempo y practicar por mi cuenta mi parte, supongo que es la emoción de mi cuerpo hablando por mi.

Nuevamente fui uno de los primeros en salir de la escuela así que todo estaba vació y así podía verse al pelinegro con mas claridad quien solo estaba sentado al final de las escaleras.

-hola. -me acerque a el por detrás haciendo que diera un brinco sorprendido para ponerse de pie.

-eso fue rápido, acabo de escuchar la campana sonar. -comento mientras guardaba su celular en su chaqueta.

-ah si... salimos temprano. -mentí un poco, no iba a decirle que había venido corriendo hasta acá para verlo, eso seria muy vergonzoso.

-¿Y que piensas de la canción? Quiero saber tu opinión. -pregunto mientras caminaba escaleras abajo a lo que lo seguí yendo a su lado.

- es increíble, estuve practicando el inicio y...

-Adrien! -escuche la inconfundible voz de Nathalie, la secretaria de mi padre llamarme a lo lejos.

Mire al frente notando como la mujer descendía del recién llegado vehículo plateado para caminar en dirección a nosotros.

-que hace ella aquí? -murmure para mi mismo algo asustado al verla ahí. No era común verla venir por mi.

-sube al auto por favor. -pidió poniéndose en frente de nosotros bloqueando nuestro paso como si buscará intimidarnos.

-esta todo bien Adrien? -pregunto Luka a lo que solo lo mire notando la confusión en sus ojos.

-yo no lo sé. -tecnicamente no lo sabía pero algo me decía que no era nada bueno.

-sube al auto. -volvio a pedir Nathalie intentado jalar mi hombro para guiarme al auto pero Luka se interpuso apartando su mano.

-por favor no lo jales. -pidio poniendo su mano en frente mío como si intentará apartar a la mujer de mi.

Una simple mirada de Nathalie al gorila basto para que esté se acercara a nosotros.

-esta bien Luka, yo... -antes de que pudiera empezar a aclarar todo el gorila se acercó apartando a Luka de un empujon para intentar jalarme a lo que resistí.

-oye, no hagas eso. -le llame la atención ¿Que estaba pasando? ¿Porque actuaban así?

-Adrien ¿los conoces? -pregunto Luka a lo que acerté con la cabeza.

-si, son empleados de mi padre. perdón que actúen asi no se que pasa. -le explique dejando en claro que está conducta no era común en ellos.

-estaras bien? -pregunto a lo que acerté con la cabeza.

-si, te llamaré más tarde ¿Está bien? -le aclare mientras el gorila seguía intentando empujarme "sutilmente".

-No. -hablo Nathalie- tienes prohido hablar con el.

Mis ojos solo miraron a Luka quien quedó igual de consternado que yo ¿Que pasaba entre nosotros que no nos dábamos cuenta?

- yo... te llamare después, si?  -volví a remarcar haciendo que Luka acertará en silencio buscando no crearme más problema.

después de eso solo sentí como ambos personal tomaban mis hombros para guiarme hasta el auto a paso veloz para ir directo a casa.

¿Qué estaba pasando?

...
...
...
...
...

Entre a la mansión dando pasos rápidos y pesados para subir las escaleras dejando atrás a ambos empleados está molesto con ellos por hacer tal escena por órdenes de mi padre; y como si mi mente hubiera sido capaz de invocarlo el mismo diablo apareció frente a mi haciendo que frenara mi andar en medias escaleras.

-que bueno que llegas bien a casa hijo. -hablo sin vergüenza alguna haciendo que frunciera las cejas por su cinismo.

-no era necesario que mandaras a Nathalie por mi a la escuela puedo regresar solo. -le enfrente sin siquiera preguntar la razón de su repentino mandado.

-puedes regresar solo? entonces porque no llegaste a casa cuando faltaste a tu última clase?

Sentí como mis ojos se expandían al escucharlo decir eso ¿Cómo sabia? 

-padre... -senti como mi ira se transformaba en vergüenza.

-no solo has roto mis reglas al salir sin tu guardaespaldas, sino tambien tus promesas  y tus obligaciones. Tienes suerte que tú director me haya llamado y que tú guardaespaldas tenga tu celular rastreado.

me gire para ver a el gorila quien solo desvió la mirada apenado, no hablaba mucho pero si lo hacia para perjudicarme.

-padre yo... -pensé por un momento en que decir hasta escuchar como este me interrumpía.

-suficiente Adrien, has oprevechado de mi ausencia por el trabajo para mentir y engañar. Debe ser mi culpa por no prestarte la suficiente atención, pues ya no será asi, desde ahora Nathalie pasara por ti después de clase. Te llevará a todas tus actividades y te traerá a casa. La pasarela será pronto y no puedes estar por ahi perdiendo el tiempo. sobre la escuela, hablaremos de eso después. -hablo tranquilamente para después darse la vuelta y subir las escaleras con total tranquilidad dando el tema por cerrado una vez dictada sus órdenes.

-si padre... -respondi cabiz bajo no podía ni mirarlo al rostro había sido atrapado como todo un mentiroso, solo podía sentir vergüenza.

Subí hasta mi habitación y me encerré en ella sintiendome terriblemente mal. No pasaron ni 5 minutos para escuchar a alguien tocar del otro lado.

-Adrien. -se escucharon unos golpes en la puerta seguido de la voz de Nathalie.

-si? -respondí mientras me recostaba boca abajo sobre mi cama. 

No era como que pudiera negarle la entrada, a mi habitación entraban cuando quisieran solo tocaban como aviso.

La mujer entró con un montón de papeles dejándolos en mi escritorio.

-tu padre necesita que autografíes esto para el jueves. -Habló mientras podía el montón de fotos sobre mi esceitorio a lo que sólo hundí mi rostro en las sábanas.

-que son? -le pregunté mientras mi voz era un poco sorda por las mantas.

-son los programas de la pasarela son alrededor de 200. -respondió mientras se acercaba a mi.

-que? Son demasiados. -me queje, no tendría tiempo para firmar todo eso y estar al corriente con todo lo de más.

-será una semana agotadora, pero valdrá la pena. -Habló mientras se quedaba de pie a un lado mío a lo que levante la cabeza para mirarla.

-como valdrá la pena? solo quiero hacer cosas de un adolescente normal. -respondí.

-Adrien... No eres normal, eres diferente. Eres especial. -Habló haciendo que frunciera el ceño por sus crueles palabras que intentaba disfrazar de halago.