ALGO POR MI
Adrien
Pasaron los segundos en los que salía de aquel shock gracias al dolor en mi cabeza por aquel golpe dado en el escritorio.
-auch~ -fue todo lo que dije al sentir el dolor sentandome sobre el suelo de frente a Luka.
-estas bien? -pregunto intentando tocar mi cabeza.
Rápidamente di un manotazo a la suya para alejarlo y evitar que me tocará.
Tan rápido como lo rechace su rostro se transformó en un gesto triste mientras soltaba mi tobillo lentamente para retroceder un poco.
-tu... Que haces aquí? -le pregunté una vez el dolor había pasado mientras ambos estamos sentados en el suelo bajo el escritorio.
Tenía miedo de su respuesta pero más miedo tenía de que fuesen verdad. Si me ha descubierto y sabe que yo soy Chat noir lo mejor es sólo evitarlo no darle respuesta y sólo hacerlo pensar mas. Debo hacer cualquier cosa por ocultar mi identidad.
-sólo quiero hablar contigo. -respondió con un tono un serio como si se tratara de un tema importante.
-lo siento pero realmente tengo prisa. -intente ponerme de pie para huir de aquel lugar antes de que dijera algo.
-Lo siento mucho. -habló sujetando mi mano para evitar que escapara.
-eh? -fue todo el sonido que emiti al estar confundido por su disculpa.
-se que sólo quieres protegerlo, ya que es tu amigo. pero mi intención no fue realmente lastimarlo. Yo no supe que pasó sólo el.... -habló intentando explicarse pero en mi mente todo era como una bola de estable muy enredada y confusa.
-no se a que te refieres. -fue todo lo que respondí antes de intentar volver a ponerme de pie recibiendo un jalón por parte del más alto haciendo que volviera a caer al suelo.
-Chat noir me dejó una carta hace cinco días. Desde entonces no se nada de él... Y... Se que me pediste no acercarme a el pero... Podrías sólo, darle esto por mi? -habló mientras de su bolsillo sacaba un sobre blanco y sellado cosa que sólo hizo que toda confusión desapareciera.
-tu... Viniste hasta aquí... Sólo para... Darme esto? -le pregunté sintiendo una gran conmoción en mi corazón a lo que el pelinegro sólo me miró con ojos grandes.
-claro que no. También quiero arreglar las cosas contigo. Es sólo que, supongo que si te explico lo que sucedió tal vez me entiendas. -rasco su nuca nervioso mientras fijaba su vista en su agarre a mi mano a lo que sólo me soltó rápidamente.
-Sólo quieres que le de eso? -pregunté sintiendome algo utilizado. Sólo quería arreglar las cosas conmigo para usarme como conexión con Chat noir?
-... Quiero hablar contigo. Yo... no tuve tiempo ni de reaccionar. fue muy rápido y... Es complicado. -soltó un suspiro en su última pausa mientras yo solo lo mire volviendo a mi bola de estamble confusa.
-No te entiendo. -le hice saber a lo que el pelinegro sólo trago saliva para volver a hablar.
-Lo que quiero decir es... Yo no quería besar a Misael... El se confesó y de repente se lanzó sobre mi y....
-Misael se te confesó! -hable algo exaltado a lo que Luka sólo me miró sorprendido por mi reacción.
-a mi también me sorprendió. No pensé que el sintiera algo así. No le di respuesta... Le dije que ahora todo era muy confuso y que necesitaba tiempo pero... Fue por Chat noir que dije eso. -siguió hablando tomando pequeñas pausas para pensar sus palabras.
-Luka... Que sientes por Chat noir? -pregunté sintiendo un gran pulso en mi pecho que sólo iba más rápido.
El más alto sólo se tomó su tiempo para pensar y finalmente lo soltó.
-No lo sé... El es... Increíble pero... No puedo pensar en el y creer que detrás de su máscara hay más de lo que se y seguro nunca sabré. Tengo miedo de... No conocerlo bien... No me refiero a que seguro cuando sepa quien es bajo la máscara me arrepienta sino de que... Tal vez... Nunca llegue a conocer a Chat noir completamente. Si me mostrará quien es, estoy seguro de que sea quien sea lo seguiré admirando... Pero si no lo hace... No conoceré a el verdadero Chat noir y... no puedo decir que siento algo por el cuando no conozco ni la mitad de quien es realmente.
Escuche sus palabras claramente dándole toda mi atención sin dejar de escucharle ni un momento, notando las muecas y gestos que hacía con cada palabra que decía.
-pero... Además de eso. También vine para arreglar todo contigo. Realmente no quiero que esto arruine nuestra amistad. Si te molestó lo que hice yo de verdad lo siento. -cambio de tema de uno a otro como si no supiera como y cuando pedir disculpas.
-Yo lo siento... Me deje llevar por la ira de algo que no me incumbia sin dejar que te explicaras y además jugué con los sentimientos de tu mejor amiga. -pedí disculpas mirando al suelo.
Era más vergonzoso de lo que creí... Sabía que debía evitarlo pero como ignorarlo cuando llegaba tan arrepentido de algo que el no había hecho.
De repente su mano tomó mi mandíbula para levantarla y así hacer que le mirara.
-gracias Adrien. Yumin está bien así que no te preocupes. -habló con una gran sonrisa en su rostro a lo que sólo aparte su mano rápidamente.
-ehh... Si claro. Me alegro. -sonreí nervioso mirando la carta en su mano.
-porque mejor... No se la entregas tu mismo. -hable haciendo que el pelinegro recordará la carta que sostenía.
-Como? -preguntó muy confundido y con algo de miedo en su mirada.
-...asegúrate de estar en casa a las cuatro treinta. Haré que vaya a hablar contigo. -pensé un poco mis palabras antes de hablar sintiendo repentinamente un peso sobre mi.
-... Pero el... Seguro no querrá verme. -se excusó con un tono nervioso en su voz.
-quieres verlo si o no? -le pregunté con una leve risa al escuchar su timbre de voz.
-... Si. -respondió con una sonrisa en sus labios que sólo hizo que ese peso repentino sobre mi desapareciera.
-entonces ahí estará. Lo prometo. -hable sintiendo como la sonrisa en sus labios se exparcia más.
Maldita sea... Sería un gran momento para besarlo.
-gracias Adrien. -habló de repente sacándome de mis pensamientos mientras se acercaba a mi.
De repente sus brazos me rodearon por completo atrapandome en su pecho en un leve abrazo.
-Luka. -murmure su nombre mientras sentía mi corazón latir más y más fuerte.
Sería tan vergonzoso que su pecho fuera capaz de sentir mis latidos y supiera lo que siento por el.
Mi cuerpo tenía ganas de abrazarlo, besarlo y de hacerle saber que era yo. Que yo era chat noir y que no tenía que temer ya que le mostraría todo sobre mi.
Pero eso no pasaría... Soy el héroe de París y ese será mi secreto de tumba.
-adrien! Estas aqui? Viejo. -se escuchó la voz de Nino entrar por la puerta a lo que sólo puse mis manos en el pecho de Luka para apartarlo y ponerme de pie.
-Q..que tal Nino. Pasa algo? -sonreí nervioso saliendo de bajo del escritorio.
-Que hacías? -preguntó algo confundido para después mirar a mis espaldas muy sorprendido.
Mire detrás mío notando a Luka quien también se había puesto de pie mirando al suelo mientras guardaba la carta en su mochila.
-Que hacian? -cambio su pregunta anterior haciendo que solo rascara mi nuca.
-buscaba mi anillo. -inventé rápidamente mostrándole al castaño mi mano con el anillo en mi dedo.
-lo perdiste? Nunca te lo quitas. -comentó sorprendido a lo que sólo camine hacia el.
-se atoro en algo y se cayó. -le respondí mientras Luka caminaba tras nosotros en silencio.
-Que extraño... No te lastimaste? -preguntó el moreno mientras salíamos del aula.
-estoy bien. -hable mirando detrás de nosotros notando como luka seguía mirando el suelo.
-oye. No lo olvides, de acuerdo. -le recordé haciendo que el pelinegro me mirara rápidamente para sonreír.
-no lo hare. -habló para después ir por el camino contrario a nosotros rápidamente.
Luka
-Gracias Adrien! -abrace al rubio rápidamente sintiéndome completamente feliz de saber que ahora contaba con su apoyo.
-Luka. -murmuró mientras sentía su aliento caliente en mi hombro.
Estaba a punto de decir algo hasta que pude sentir un extraño ritmo saliendo de mi pecho.
Baje la mirada al rubio escondido en mi pecho notando una sorprendente expresión en su rostro.
No era su rostro común, nisiquiera de felicidad o tristeza... Era... Era extraño.
Sus labios daban una semi sonrisa en su rostro pero a la vez algo de sencillez y frialdad como si intentara esconder su sonrisa. Sus cejas estaban naturales como si una paz interior le gobernara por completo, sus ojos estaban levemente cristalinos como si conteniera lágrimas que intentan escapar de felicidad mientras sólo miraba a la nada para después cerrarlos lentamente dejándose gobernar por aquella paz.
Los golpes en mi pecho se hicieron más claros y fuertes en cuanto la expresión tranquila del rubio se hizo presente.
Esos golpes de pecho... Venían de mi? No... Eran de el.
Sus latidos eran tan fuertes y claros que podía sentirlos en mi. Latidos que eran tan rápidos que se sentía como si explotaria en cualquier momento.
No eran latidos comunes eran como si Adrien intentará contenerse. Como si mi presencia le asustara pero relajara a la vez. Como si tuviera algo que decirme pero no tuviera el valor.
Como si el... Sintiera algo por mi.
-Adrien! Estas aquí viejo? -se escuchó la voz de Nino en la puerta haciendo que el menor me empujara lejos de el rápidamente para ponerse de pie.
-Que tal Nino, pasa algo? -preguntó saludando al moreno.
-Que hacías? -preguntó el moreno a lo que sólo me puse de pie guardando la carta en mi mochila.
Nisiquiera le puse atención a lo que hablaban estaba más concentrado en claras mi mente.
Adrien... Esta enamorado de mi?
No... Eso es imposible. El es Adrien Agreste. El chico más guapo de todo París con fama, dinero, belleza y millones de chicas tras el, sería estúpido que de todas las personas que están a su nivel sintiera algo por... Mi. Por otro chico. Es imposible.
-oye... -de repente la voz del rubio inundó mis oídos haciendo que subiera la mirada para verle.
Su expresión a como la había visto antes... Era el otra vez.
-No lo olvides, de acuerdo? -habló con una gran sonrisa en su rostro que sólo me embobo por segundos.
Su sonrisa era unas de las sonrisas más hermosas que había visto y emitía tanta tranquilidad que sólo pude responderle dejándome influenciar por ella.
-No lo haré. -respondí mirando al rubio a los ojos para dar la vuelta y marcharme.
Si fue sólo una idea mia o si era cierto... De alguna manera... Eso no me preocupaba.
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Luka
4:00 esa era la hora que marcaba mi celular mientras sólo cerraba la estuchera de mi guitarra.
-tienes algo que hacer? -preguto misael detrás mío sorprendiendome por completo.
-No realmente. -le respondí mientras el castaño enrollaba los cables de sonido.
-bueno... Hoy fue una gran práctica, me soprende que hayas aprendido las canciones en cinco días. -comentó poniendo todo en su lugar.
-tenia que distraerme con algo. -respondí una vez cerré el estuche dándome la vuelta para ver al castaño.
-... Tengo oportunidad? -preguntó de repente sorprendiendome por completo.
-Como? -pregunté como idiota como si no lo hubiera entendido a la primera.
-Tengo oportunidad... O sólo perderé mi tiempo? Esa es mi pregunta Luka.
Habló en un tono muy serio y frío a lo que sólo evite mirarle, pasaron los segundos y no pude responderle. No podía...
-Chicos... Iremos al cine. Vienen? -se escuchó la voz de el baterísta quien estaba desde el otro lado del barco acompañado de los otros dos chicos muy lejos de nosotros, estoy seguro de que no escucharon nada.
-... No, tengo cosas que hacer. -respondió Misael a lo que sólo le mire notando la tristeza en su rostro.
-Misael. -intente sujetar su mano para evitar que se fuera pero este sólo lo evitó y tomó sus cosas para ir con los demás.
-Que aburridos son. -grito el baterista.
-nos vemos Luka. -se despidieron los demás siguiendo a Misael quien ya se había ido a un paso veloz bajando de la embarcación.
Una vez todos se fueron sólo pude quedarme en la cubierta a esperar la hora para volver a ver a chat noir.
"Tengo oportunidad o solo estoy perdiendo el tiempo?" Esas palabras viniendo de la boca de Misael eran tan confusas. Su rostro eran como si destrozara algo dentro de el por completo. Nunca pensé en como lastimaria a Misael porque nunca pensé que el sentiría algo por mi. Como paso? Porque pasó?
Tenía que darle respuesta a su duda decirle "veamos que pasa" o "lo siento, pero nada pasará" pero... No quiero lastimarlo más.
-que tanto piensas? -se escuchó una voz a repentina que sólo me hizo dar un brinco y mirar al frente sintiendo un escalofrío en mi cuerpo.
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