El 29 de febrero es el cumpleaños de Ferran pero hay un problema y es que este año tampoco tiene 29 de febrero. Este chico es especial hasta para nacer. Así que su cumpleaños es el 28, o eso creo, que yo de esto estoy confundida.

Tengo un lío en mi cabeza tremendo porque él en mi cumpleaños preparo una sorpresa que por nada me esperaba así que no quiero hacerle algo simple, que a veces, es lo mejor pero en este caso no me parece que sea así.

Llevo tres días liada buscando cosas por todas partes, llamando a gente, todo un caos vamos. Pero creo que todo ha merecido la pena y ha quedado algo bonito, quizás no esté a la altura, o tal vez si, pero mi finalidad es que él lo disfrute y lo pase bien.

Cambiando de tema, San Valentín fue el mejor que he tenido jamás en la vida. Ósea no me esperaba nada de nada, pero fue maravilloso. Todavía sigo un poco sin creerlo pero ya se va asimilando.

Después de San Valentín, dos días después tuve que volver a Vigo.

Y no he vuelto a Barcelona desde hace dos días, eso es la mierda de las relaciones a distancias. Pero si hay amor pienso que todo es posible.

Estoy un poco nerviosa porque hoy conozco a los padres de Ferran y a su hermana. Tengo miedo de que yo pueda caerles mal a ellos.

¿Y si les caigo mal? ¿Y si no les parezco suficiente para él?

Ferran me mira preocupado al ver mi cara.

- princesa, ¿te encuentras bien? - pregunta.

- si - contesto.

- no es así lo sé, ¿qué te pasa?

- tengo miedo de que a tu familia no le guste. - Confieso.

Niega con la cabeza y ríe ligeramente.

- pues si tienes miedo de eso olvídate porque les vas a encantar - dice. Da un beso en mi mejilla y continua hablando. - Cuando les conté que te había conocido y que estábamos empezando algo estaban locos por conocerte.

- ¿de verdad?

- de verdad que si Carla.

- me dejas algo más tranquila.

- no tienes que tener miedo por eso - dice para a continuación besarme.

Veo el reloj de la pared y me doy cuenta de que son casi las dos del mediodía, sus padres y su hermana estarán al llegar.

Ferran se ha ido al gimnasio de la planta de bajo de su casa a hacer algo de deporte, mientras que yo me he quedado haciendo un postre, en concreto una tarta de queso.

Termino de limpiarme las manos y quitarme el delantal cuando se escucha el timbre.

- princesa abre - grita Ferran.

Estoy temblando lo juro, me acerco a la puerta y abro. Al otro lado me encuentro a una chica morena, una mujer rubia y a un hombre.

- ¿eres Carla verdad? - pregunta la chica morena.

- si - respondo tímida.

- no seas tímida y ven aquí - dice dándome un abrazo. - Por cierto soy Arantxa, la hermana de Ferran.

- encanta de conocerte - digo con una sonrisa.

- yo si que estoy encantada de conocerte - me dice sonriendo.

- buenas Carla, soy María - me dice la madre de Ferran. - Ya tenía muchas ganas de conocerte hija - dice abrazándome.

- yo también María - respondo.

- hombre la famosa Carla, o te conocíamos ya o no sé cuanto nos hacia esperar este niño - dice su padre. - Por cierto soy Fernando.

Todos reímos al escuchar a Fernando.
Y aparece ya Ferran.

A la primera persona que abraza es a su hermana y después a sus padres.

- ¿manos a la obra? - le pregunta Fernando a su hijo.

- vamos allá.

Para este mediodia hemos organizado una barbacoa.

- vamos al jardín y nos sentamos - dice Arantxa.

Salimos al jardín y nos sentamos en los sillones que hay, disfrutando del solecito y al poco tiempo llega María con tres copas de vino, una para cada una.

-  teníamos muchas ganas de conocerte - me dice su hermana.

- Ferran nos ha hablado mucho de ti - dice su madre.

- espero que cosas buenas.

- claro que si, si tú lo vieras hablar como hablaba de ti se te hubiera caído la baba.

En ese momento Ferran se gira hacia nosotras y guiña un ojo.

- ves, le tienes loquito. - Dice María.

- nunca lo había visto así por ninguna chica - confiesa Arantxa.

- chicas la comida ya esta lista - dice Fernando.

Entre las tres llevamos los platos a la mesa y ponemos todas las cosas en la mesa.

Después de comer la rica barbacoa que han preparado padre e hijo. Es hora de sacar el postre, mi tarta de queso.

- voy a por el postre - digo levantándome de la mesa.

- ¿necesitas ayuda? - me pregunta María.

- no, no te preocupes - digo con una sonrisa.

Abro el frigorífico y saco la tarta pero antes de llevármela le pongo las velas de cumpleaños.

- feliz cumpleaños - le digo poniendo la tarta en la mesa.

Antes de que vuelva a sentarme en la silla en la que estaba Ferran une nuestros labios en un beso.

Me pongo roja, como un tomate, mientras que sus padres y su hermana se ríen y Ferran se une a ellos mientras que yo estoy muerta de vergüenza.

Por la tarde vamos todos juntos a ver la sagrada familia porque su hermana quería ir a visitarla.

Y a eso de las ocho de la tarde nos vamos duchando y preparando. Ferran cree que iremos a un restaurante a cenar, en parte si, pero también en ese restaurante estarán sus amigos de su pueblo, y algunos de los chicos del club, como son Gavi, Pedri , Eric y Nico.

Cuando todos estamos ya listos y preparados, salimos de casa de Ferran y nos montamos en el coche.

Veinte minutos después llegamos a un conocido restaurante de Barcelona, llegamos al restaurante Tram- Tram.

Una vieja casita de Sarrià, distribuida en dos pisos y con jardín, reformada en un cálido, elegante e íntimo restaurante. Desde la cocina, Isidre Soler es capaz de impresionar con sus maravillas creativas elaboradas con los mejores productos. Además, el apartado de postres cuenta con las creaciones puntuales de grandes de la pastelería como Oriol Madern, Annick Janin y Reyes Lizan, mujer de Isidre. El restaurante dispone de varios comedores privados.

Entramos al restaurante y le preguntó al camarero por nuestra reserva que enseguida nos la indica. A lo lejos, veo a Pedri , Nico , Gavi y Eric. Y a sus amigos de Valencia que todavía no he tenido la suerte de conocer.

Ferran sonríe al verlos a todos y va a saludar a todos.

Nos sentamos todos y pedimos alcachofas en tres texturas, foie gras y huevo de corral cocido a baja temperatura con salsa de trufa, liebre a la Royal, charlota de faisan, guisantes con tripita de bacalao y trufa, civet de salmonetes con manzana destexturizada y mahonesa de cítricos.
Todo esto un menú para compartir.

Después de comer uno de los camareros trae una tarta de galletas con las velas de bengala.
Todos empezamos a cantar feliz cumpleaños.

Después de salir del restaurante vamos a una discoteca exclusiva en Barcelona, donde tenemos reservado.

Vamos por algunas bebidas y después subimos a la planta de arriba y comienza a retumbar por los altavoces Ley seca, de Anuel y Jhay Cortes.
Comienzo a bailar con Arantxa hasta que siento como me agarran de la cintura, me dan la vuelta y quedo cara a cara con ferran.

- eres mi mejor regalo de cumpleaños - me dice antes de deborame la boca.