Hace una calor tremenda, tanto es así que ahora mismo me estoy comiendo un helado mientras veo las redes sociales.

Las Navidades han sido una maravilla, pasamos unos días en Vigo con mi familia y otros días en foios con la familia de Ferran.

Por el momento mi embarazo va bastante bien, estoy de tres meses y ya mismo podremos saber el sexo del bebé. Independientemente de lo que sea estamos muy felices.

La barriga no se me nota mucho aunque hay veces que se deja ver y notar, pero hay otras veces que parece que no estoy embarazada. El médico me dijo que era normal, que aún el feto es pequeño y que a medida que pasen los meses va a ir aumentando.

Por el momento no tengo muchos antojos hay veces que si que me entran ganas de chocolate. Y ahí está Ferran para cumplir mis caprichos.

Estamos de vacaciones una semana en Tailandia. El vuelo fue de unas quince horas y treinta minutos fue agotador y pesado.

En los días que llevamos aquí en Tailandia puedo asegurar que su cultura es maravillosa, la cultura tailandesa tradicional se basa en la familia, en el respeto, la cooperación, y la ayuda al prójimo.

- amor - grita Ferran y yo me giro para mirarlo.

- dime.

- cámbiate que nos vamos a empezar nuestro día - dice y yo entro de nuevo a la habitación.

Miro la maleta y no sé que ponerme, necesito algo más de información para saber como tengo que ir vestida más o menos.

- ¿qué me pongo? - pregunto mirándole.

- ¿quieres que te elija la ropa?

- si por favor

Ferran asiente y mira la maleta, mientras el elije mi ropa yo voy al baño a hacerme una cola.

- ya está corazón.

- gracias cielo.

Miro la ropa que está en la cama y ahí un bikini, unos short negros y una camiseta ancha morado pastel y unas deportivas.

Antes de irnos desayunamos en el hotel el desayuno típico de Tailandia que también tiene una clara influencia en china, es un almuerzo copioso y variado que, básicamente consiste en un bol de arroz llamado jok con pollo y acompañado de ajo, soja, jengibre y gambas. Además de huevo y pepinillos en vinagre.

A priori puede parecer una mezcla rara pero lo cierto es que está bastante bueno.

Vamos en taxi desde donde nos encontramos que nos encontramos en la capital de Tailandia, Bangkok, dos horas y media de viaje.

- ¿sabes dónde estamos? - me pregunta Ferran y yo niego.

Veo que estamos en un medio natural porque hay mucha naturaleza pero ahora mismo no sabría identificar el lugar en el que nos encontramos.

- estamos en el Khao yai national park - dice y yo me rio mientras asiento.

El parque es extenso y agradable hay animales en libertad, nosotros por el momento hemos podido ver a monos y ciervos.

Vamos caminando y escucho de fondo agua, damos unos pasos y nos encontramos una cascada inmensa.

Después de explorar todo el parque que es inmenso y está repleto de naturaleza volvemos a Bangkok.

Bangkok puedo decir que es una ciudad que me ha conquistado, es una ciudad extensa conocida por los santuarios ornamentados y la animada vida callejera.

Cuando llegamos aún es un poco temprano para ir al hotel y por el momento me encuentro perfectamente, no estoy muy cansada. Vamos al rio Chao Phraya, esta lleno de botes, alimenta su red de canales y pasa por el distrito real de Rattanakosin, donde se encuentra el gran palacio y su templo sagrado wat phra ka. La verdad es que es todo súper bonito.

@carlaruiz

Después de esto cuando volvemos al hotel, entramos en la habitación y la habitación tiene un ventanal y se puede salir a una piscina que hay para nosotros solos. Todavía hace sol y calor así que estamos un rato en la piscina.

@ferrantorres

Por la noche después de ducharnos y vestirnos vamos a uno de los barrios que nos han dicho que no podemos irnos de aquí sin conocerlo, el barrio chino.

Tal y como nos han dicho el barrio chino es muy grande, uno de los más grandes del mundo. A ambos lados de la calle principal se encuentran algunos restaurantes. Es comida china callejera y está considerada como una de las más sabrosas y auténticas del mundo. Nunca he sentido devoción por esta comida pero tampoco está tan mala.

El barrio es todo un espectáculo nocturno de luces y animación.

Y después de esto, vamos a la terraza Sirocco, desde esta terraza vemos las hermosas vistas del paisaje nocturno de la ciudad, nos bebemos un cóctel sin alcohol en la azotea del rascacielos. Es un bar muy muy cinematográfico, que ha salido en películas.

Paseamos por el mercado de asiatique de riverfront, es un mercado nocturno muy popular entre los turistas. Hay tiendas, restaurantes, y atracciones. Una de las atracciones más llamativas es su gran noria en la que nos montamos.

Y por último, nos montamos en el crucero nocturno del río Chao Phraya y es una de las mejores cosas que hemos echo porque contemplamos la belleza de los monumentos, la ciudad parece espectacular, porque la iluminación de los edificios es preciosa.

Cuando llegamos al hotel, nos tumbamos en la cama porque ya estoy un poco cansada. Los pies los tengo reventados a tal nivel que es que ya ni me los siento y tengo mucho sueño.

Ferran me hace unos masajes en los pies, que ojo no se le da nada mal esto de hacer masajes. Y al poco, me quedo dormida.

Antes de que me quede dormida del todo, siento sus labios en mi barriga y después un leve susurro.

- sois lo mejor de mi vida.

esto ya va llegando a su fin, solo queda el epílogo que será publicado el martes.