La fiesta dio para mucho tanto es así que me encuentro en casa con un gran dolor de cabeza y de garganta. Y mira que yo cuando voy de fiesta, que no es que suela ir mucho, soy de las personas que menos beben pero parece ser que esta vez me he pasado un poquito.
Pero lo bueno es que recuerdo todo lo que pasó en la fiesta, que aunque tenga resaca, sé muy bien lo que pasó y lo que no.
Menos mal que hoy no trabajo que si no no podría ni hablar porque tengo la voz algo afónica.
La fiesta fue una pasada, una de las mejores fiestas a las que he asistido tengo que reconocer. Conocí a mucha gente muy guay, me lo pasé en grande, reí, baile, canté. Vamos que fue un pedazo de fieston.
Sobre las tres o cuatro de la madrugada Ferran me trajo a casa y nada más entrar en mi casa y pisar un pie en mi cama acabe dormida como un tronco.
Vamos que podrían haber entrado ladrones que no me hubiese dado ni cuenta.
Me despierto a las una del mediodía, un poquitin tarde si lo sé pero es como si me pesase todo el cuerpo. Parece ser que hace años que no voy a una fiesta y la última a la que fui fue hace cuestión de seis meses más o menos.
Cuando ya tengo hambre, mi barriga ruge así que no hay más remedio que cocinar algo pero tengo cero ganas, por lo que mejor pido algo a domicilio.
A la hora de elegir me decanto por un plato típico de aquí de Manchester, steak and kidney pudding. Que es un pastel que lleva masa por arriba y relleno de carne, con champiñones y cebollas para que esté jugoso.
La comida llega justo cuando mis padres me hacen una videollamada así que como mientras hablo con mis padres.
- ¿cómo es Manchester?
- no os voy a mentir hace mucho frío pero también es una ciudad muy bonita, con muchas cosas que ver y grande.
- tendremos que ir a hacerte una visita pronto - dice mi padre.
- obvio que si, sois más que bienvenidos cuando querais.
- claro que iremos, más pronto que tarde seguro, que nos tienes que enseñar ese pedazo de casa. - dice mi madre.
- si, veréis como os gustará.
- no lo dudamos, ¿y el trabajo? te gusta Carla.
- muchísimo, es mejor de lo que me imaginaba. No me arrepiento de haber estudiado periodismo. Los compañeros son muy buenos y divertidos. Y cada día aprendo algo nuevo, es guay la verdad.
- que bien hija, nos alegramos mucho.
- ¿ y vosotros? ¿Cómo estáis?
-muy bien, seguimos trabajando y te echamos de menos, la casa está algo vacía sin ti.
- yo también os echo de menos - digo haciendo un puchero. - Pero pronto nos veremos y nos abrazaremos fuerte.
- si, pronto nos vamos a ver.
Finaliza la videollamada con mis padres y aprovecho para hacer un pastel de chocolate y así no caer dormida porque tengo los ojos que parece que en cualquier momento se me van a cerrar.
Cuando el pastel ya está echo y solo falta cubrirlo de chocolate el timbre de casa suena.
- que raro - murmuro yendo a abrir la puerta.
Antes de abrir miro por la mirilla y me encuentro a ¿Ferran? ¿Pero qué hace él aquí?
- hola - digo cuando abro la puerta.
- hola Carla, ¿qué tal?
- bien, con algo de resaca ¿Y tú?
- igual que tú - ríe.
- ¿quieres pasar? - pregunto haciéndome a un lado de la puerta.
- si no es molestia para ti.
- no claro que no.
Entra con una sonrisa y abre la boca cuando estamos en el pasillo.
- tu casa es preciosa.
- gracias.
- huele muy bien.
- es porque he estado haciendo un pastel y aún me falta echarle el chocolate.
- yo quiero probarlo.
- aún hay que acabarlo.
- pues venga que te ayudo.
- ¿seguro? No irás a destrozar nada de mi cocina, ¿verdad?- cuestiono elevando mis cejas.
- no va a pasar eso.
- si tu lo dices - digo. - Eso si como rompas algo lo compras tú . - Le advierto.
- sin problema - eleva los hombros.
- pues vamos, que esto no se hace sólo.
Derretimos el chocolate para poder echarlo sobre el pastel.
- con mucho cuidado Ferran - le recuerdo.
- que si tranquila.
Empezamos a untar chocolate por todo el pastel hasta cubrirlo entero.
- ya está listo - digo con una sonrisa.
- ahora un ratito en el frigorífico.
Lo metemos en el frigorífico para que coja algo de frío.
- aún queda chocolate - dice viendo el bol en el que echamos chocolate.
Lo veo coger un poco de chocolate y me imagino lo que va a ser. Y mi intuición no falla cuando lo veo venir corriendo hacia a mi.
- no Ferran - digo comenzando a correr.
Sigue corriendo detrás mía así que me veo obligada a abrir la puerta del jardín y correr por ahí también.
Sin darse cuenta tropieza con el bordillo de la piscina y cae dentro de ella. Sin quererlo, me empiezo a reír a carcajadas.
- la madre que me parió. - Dice saliendo de la piscina. - ¿Cómo es que corres tanto?
- estuve en clases de atletismo.
- y seguro que serías de las mejores.
- no sé. Anda ve a darte una ducha que yo tengo ropa de mi padre.
- me vendrá bien.
- sí.
Me quedo sentada en el sofá mientras él se está dando una ducha caliente.
Baja las escaleras con la ropa de mi padre y la verdad tan mal no le queda.
- ¿te parece bien netflix y palomitas? - pregunta.
- claro y un poquito de pastel.
- verdad ay que ver cuánto de rico está.
Dejó a Ferran elegir una película en netflix mientras que yo voy a hacer palomitas y a por el pastel.
- esto está muy bueno - dice Ferran aún comiendo el pastel.
- ha salido muy bien.
- tendrás que hacerme alguna vez este pastel por mi cumpleaños.
- es buena idea si.
Nos echamos en el sofá a ver la película que Ferran ha elegido mientras comemos palomitas.
- me voy ya a casa. - Dice cuando la película ya ha terminado.
- vale.
Ferran hace el amago de irse a su casa pero me temo que se va a tener que quedar aquí en mi casa a dormir ya que está lloviendo como nunca antes había visto y es bastante peligroso que coja el coche en este estado.
- ¿podría quedarme aquí?
- claro no es ningún problema. Yo iré a darme una ducha, te puedes quedar ahí y poner lo que quieras en la tele.
- gracias Carla.
- no es nada Ferran.
Me meto en la ducha y cuando acabo bajo y me encuentro a Ferran haciendo la cena.
- ¿qué estás haciendo?
- perritos calientes.
- buena decisión, me gusta.
- uf menos mal - dice y reímos.
Cenamos entre risas porque Ferran es un chico muy gracioso.
A las once y media decidimos ir a dormir.
- esta es tú habitación.
- es muy bonita, gracias.
- no tienes que darlas Ferran.
- buenas noches Carla.
- igualmente.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro