nueve
Llego unas de las épocas que más me gusta, la Navidad. No sé si es por el ambiente familiar, por ver de nuevo a personas que no ves en tu día a día habitualmente, el espíritu navideño, los bombones, decorar la casa o porqué pero simplemente la Navidad es mi celebración favorita del año.
Esta misma tarde vuelo a Vigo de nuevo para reunirme con mi familia y disfrutar de las vacaciones.
Se ha adelantado un poco, porque tendría que viajar dentro de tres días pero finalmente no va a ser así.
Estaré hasta el día de Reyes en Vigo, es decir hasta el seis y el siete ya vuelvo de nuevo aquí a Manchester.
El vuelo sale por la tarde, más concretamente a las cuatro y yo que soy una desorganizada pues aún no he hecho las maletas. Siempre lo dejo todo para el último instante.
Empiezo a hacer las maletas como una loca, metiendo las cosas justas y necesarias eso si, pero también tengo que tener en cuenta que tengo ropa allá en casa.
Ahora hay un pequeño paroncito en la Premier por la Navidad así que me viene fenomenal.
Después de hacer la maleta, meto la maleta en el coche y antes de montarme yo me aseguro a la perfección de que la casa esté bien cerrada y ya luego me monto en el coche y pongo rumbo hacia el aeropuerto de Manchester.
Llego temprano pero lo prefiero porque así es más seguro que no pierda el vuelo.
El aeropuerto es grande y ahí algunas tiendas, cafeterías y bares de comida rápida. Antes de montarme en el avión voy a uno de los bares de comida rápida ya que en el avión no voy a comer y cuando llegue a Vigo ya será algo tarde para comer.
- viajeros con destino Madrid, España, vayan subiendo al avión gracias. - Se escucha a través de megafonía.
Efectivamente Manchester no tiene vuelo directo con Vigo así que tengo que ir hasta Madrid y de ahí coger un ave.
Miro el billete de avión que número es para sentarme, 18 a, genial el lado de la ventanilla.
Voy entrando con mucho cuidado hasta llegar a mi asiento y nada más lo localizo me siento y suspiro.
Me colocó los auriculares y le doy play a una de mis playlist favoritas.
El piloto avisa de que el avión va a despegar y en cinco minutos lo hacemos.
Estoy metida en mi mundo escuchando música hasta que siento un golpecito pequeño en mi hombro.
Me giro para mirar de quien proviene y me encuentro a Ferran.
¿Esto es una broma?
- ¿qué haces aquí? - preguntamos los dos a la vez y nos reímos.
- tú primero - volvemos a decir los dos a la vez.
- habla tú Carla - me dice Ferran y asiento.
- voy a Vigo a pasar las fiestas.
- yo también voy para casa, para Foios.
- ¿tienes ganas de ver a tú familia? - le pregunto.
- muchísimas, no los veo mucho porque no tenemos mucho tiempo y los echo de menos ¿Y tú, tienes ganas de verlos?
- si la verdad es que bueno ya me conoces, soy una persona que necesita el afecto de los suyos y los he echado mucho en falta, pero ahora toca disfrutar y pasarlo bien.
- eso seguro. Por cierto, ¿me dejas escuchar música? - pregunta rascándose la nuca. - Se me han olvidado los cascos en casa.
- claro que si, toma - digo y le paso un auricular.
Todo lo que queda de vuelo nos lo pasamos hablando o simplemente escuchando y disfrutando de la música.
- señores pasajeros abrochense los cinturones que estamos a punto de aterrizar.
Hacemos lo que dicen y nos preparamos para el aterrizaje.
Díez minutos después ya estamos fuera del avión y pisando suelo madrileño. Cuando sale mi maleta la cojo y salgo del aeropuerto en busca de un taxi que me lleve hasta la estación de atocha para coger el ave.
- ¿vas a esperar a un taxi? - me pregunta Ferran.
- sí.
- un amigo viene a recogerme, ¿por qué no te vienes también y dinero que te ahorras?
- no, tranquilo no es nada.
- Carla que a mi amigo no le importa, además también vamos para atocha.
- bueno vale, ya que insistes - digo levantando las manos en señal de rendimiento.
- genial, pues vamos que es ese coche rojo - dice señalando a un peugeot rojo.
Caminamos hasta el coche y mete las maletas en el maletero, mientras que el amigo espera dentro.
- vamos sube. - Me dice Ferran .
- uy si tenemos acompañante - dice el amigo. - Encantado soy Miguel, amigo de aquí tu novio - dice y Ferran y yo reímos.
- encantada yo soy Carla, y no Ferran y yo no somos novios.
- oh lo siento si os he incomodado.
- tranquilo no pasa nada.
Por el camino vamos hablando de cómo sucedió la amistad entre Miguel y Ferran, y Ferran y yo. Se nota que son muy amigos.
Llegamos a atocha y bajamos del coche, nos despedimos de Miguel y entramos a la estación.
- bueno Ferran que disfrutes mucho de tu familia, felices fiestas y nos vemos pronto.
- igualmente Carla, felices fiestas, nos vemos muy pronto. Y hablaremos seguido eh.
- tenlo por seguro.
Nos despedimos con un abrazo y dos besos y cada uno se va para su ave.
Me subo al ave y en quince minutos ponemos rumbo a Vigo.
Unas cuatro horas y pico después por fin llegó a Vigo.
Nada más salir del ave y andar un poco me encuentro a mis padres con un cartel en las manos en el que pone: vuelve a casa por navidad, simplemente me rio y niego con la cabeza.
Ando hasta ellos y cuando llego nos abrazamos fuertemente.
- te echábamos de menos - dice mi madre.
- la casa sin ti esta muy vacía. - Dice ahora mi padre.
- yo también os echaba de menos, más de lo que os podéis imaginar.
Vamos hasta el coche de mi padre y vamos para casa.
Al llegar a casa lo primero que hago es soltar la maleta y tumbarme en la cama debido a que estoy algo cansada del viaje.
- Carla, ¿ qué te parece si salimos a cenar y así ya ves la luces de navidad?
- fantástico, tengo ganas de ir a verlas.
Salimos de casa y vamos a uno de los restaurantes que más me gusta de Vigo y cuando terminamos vamos a ver las luces y demás.
@carlaruiz
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro