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dieciocho

Escucho mi móvil sonar pero no le echo demasiada cuenta hasta que escucho que es la música que tengo de llamada.

Me levanto como una bala de la cama y cojo la llamada.
Cuando acaba la llamada dejo el móvil en el mesita de noche.

Me acaban de invitar el equipo de dazn a una celebración en Madrid, es una gala y estoy invitada.
Lo peor es que es esta misma noche .

Por una parte me encantaría ir pero por la otra no ya que no tengo ni vestido que ponerme y es demasiado apresurado.

- mamaaaaa - grito para que me escuche.

- ¿qué pasa Carla? - pregunta desde abajo.

- necesito tu ayuda.

- ya subo.

Escucho como sube las escaleras y llega a mi habitación.

- ¿qué pasa? - pregunta.

- resulta que esta noche me han invitado a una gala en Madrid y bueno pues que no tengo vestido para asistir. - Digo y ella sonríe.

- espera aquí un momentito. - Asiento y sale de mi habitación.

A los cinco minutos viene con un portatrajes.

- mira te lo dejo aquí, te lo pruebas y ahora me dices qué tal.

- estupendo.

Sale de mi habitación de nuevo, me acerco a abrir el portatrajes y me quedo en shock.
El vestido es precioso.
Me lo pruebo y es que es increíble, creo que me he enamorado de este vestido.

Mi madre entra a la habitación y cuando me ve con el vestido puesto abre la boca varias veces.

- te queda divinamente. - Me dice y yo asiento.

- gracias mamá.

- faltaría más hija. - Habla y me da un beso en la mejilla. - Y ahora es mejor que lo metas y hagas una maleta e irte ya, que si no si que te quedas aquí.

- tienes razón.

Meto el vestido en el portatrajes y luego en la maleta al igual que los zapatos, el bolso, un pijama, ropa interior y una muda para mañana volver.

- mamá me voy ya. - Pronucio.

- vale, pásatelo bien en la gala.

- si - me despido con dos besos de mi madre y de mi padre.

Me meto en el coche y voy al aeropuerto porque si he decidido ir en avión ya que dura bastante menos que el tren. El tren dura cuatro horas y media, y el avión una hora y cuarto.

Llego al aeropuerto y rápidamente hago todos los trámites, falta quince minutos para que el avión despegue.

Díez minutos después me monto en el avión y ya estoy lista para ir hacia Madrid.

La hora y cuarto que dura el avión se me pasa rápida y cuando menos me doy cuenta ya estamos en Madrid.

Salgo del aeropuerto, con la maleta arrastrando e intento divisar el coche rojo que vendrá a por mi, eso es lo que me dijeron en la llamada.

Y ahí está, lo veo y de él sale una chica rubia.

-¿eres Carla verdad?

- sí.

- encantada, móntate.

Me monto en el coche y enseguida salimos de aquí.

- te llevaré al hotel. - Me informa.

- vale gracias.

Mientras miro por la ventana los alrededores de Madrid.

Una media hora después llegamos.

- llegamos.

- gracias - digo antes de bajar y cojer la maleta.

- nada bonita.

Entró en el hotel y me dirijo hacia recepción donde enseguida me dan la tarjeta de la habitación.

Habitación 111, planta 2.

Subo en el ascensor hasta esa planta y abro la puerta de la habitación.

Dejo el vestido en el armario al igual que todas las cosas.
Es hora de comer y yo tengo un hambre que me muero.

Salgo del hotel y me encaminó hacia algun bar que haya de por aquí cerca.

Justo en la esquina hay un bar así que entro y pido un bocadillo de calamares, algo típico de madrid y que sin duda siempre que vengo a madrid me como uno porque están deliciosos.

Después de comer voy de nuevo al hotel.

El ascensor está ocupado así que voy a subir por las escaleras. Pero en ese preciso instante se abre la puerta del ascensor y aparece Ferran.

¿Qué hace aquí? Me pregunto.

- Carla - dice él.

- Ferran - digo.

Nos damos un abrazo.

- ¿qué haces aquí? - pregunta.

- vengo a la gala, ¿tú?

- voy a recibir un premio

Sonrió y él me acaricia de la mejilla luego se acerca más y me besa.

- ¿dónde ibas? - me pregunta.

- iba a mi habitación para coger algunas cosas y dar un paseo.

- yo iba al parque del retiro - dice.

- que casualidad que yo también iba al mismo sitio.

- pues vamos los dos. - Dice y asiento.

Salimos del hotel cogidos de la mano y rumbo hacia el retiro.

Casi veinte minutos después llegamos a el parque más famoso de todo madrid.

- ¿qué te parece si nos montamos en una barca? - me pregunta.

- si, hace demasiado tiempo que no me monto en una.

- pues vamos allá.

Hablamos con el hombre de las barcas y alquilamos una para una hora.

Remamos un poco hasta que llegamos más o menos al medio y paramos.

Ferran me coge de la cintura y me acerca a él dejando mi cabeza sobre su pecho.

- Carla.

- dime Ferran - digo sin dejar de mirar hacia el frente.

- quiero decirte algo - dice y giro un poco mi cuello para mantener contacto visual con él.

- di.

- tengo sentimientos hacia ti - dice y me pilla de sorpresa que lo diga ahora.

- yo también tengo sentimientos hacia ti Ferran - confieso.

- y no me gustaría ser solo amigos que se besan.

- lo entiendo.

- sé que ahora mismo quizás tampoco podemos ser novios porque nos falta tiempo, pero ... - intenta seguir hablando pero le detengo.

- algo sin etiquetas.

- exactamente. - Dice.

- genial. - Digo.

Volvemos a besarnos y cuando nos separamos sonreímos para luego volver a besarnos.

A eso de las seis de la tarde salimos del parque y vamos para el hotel ya que tenemos que empezar a arreglarnos.

- te veo después preciosa - dice dándome un beso.

- te veo después.

Entro en la habitación del hotel y rápidamente me meto en la ducha.
Cómo veinte minutos después salgo y empiezo a peinarme primeramente.

Ya peinada, me pongo el vestido y los zapatos.

Díez minutos después salgo de la habitación y me encuentro en el pasillo a Ferran.

- estás woo - dice con la boca abierta.

- tú también estás woo - digo y reímos.

Me tiende su mano y yo la recibo encantada. Nos montamos en la limusina que viene a por nosotros y ponemos rumbo hacia donde se entregará los premios.

Cuando la limusina nos suelta en la puerta hay una alfombra roja en la que debemos de posar.

Primero dejo que vaya Ferran.

- Carla, Carla aquí - me llaman los fotógrafos.

Pongo mi mejor sonrisa para las fotos y cuando ya están entro dentro del salón.

A Ferran le dan el premio de las botas de oro.


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