ㅡVamos Miguel, ¿acaso no puedes ir?, ¡Haz el reto!ㅡ Dijo Timba.

ㅡ¡¿Qué?!, no lo haré, ¡¿No estás de coña?!ㅡ

ㅡEs un reto, tu lo elegiste, ¡ahora es tiempo de hacerlo!ㅡAmbos chicos se encontraban fuera de una casa en el campo, Rubén acompañaba a Miguel, puesto a que Gonzalo y Ramón le habían retado en hacer entrar a la casa antigua de los López, se decía que ahí se escuchaban los lloriqueos de un chico cada noche, otros dicen que ahí fue en donde mataron al hijo único de la familia y esta por lamentablemente dejaron abandonada el hogar por no poder aguantar más el no estar con su querido hijo.

ㅡ¡Bu-Bueno!, ¡lo haré!, RubénㅡDijo mientras se acercó al chico hasta quedar un treinta centímetros de distancia ㅡSi me pasa algo, llama a mi mamáㅡ

ㅡ Ajá, sólo entra yaㅡ El castaño se armó de valor para entrar en el lugar tétrico, eran las once de la noche, Miguel se encontraba temblando de miedo, iba con una linterna alumbrado todo a su paso, sus manos se encontraban tiritando por el susto, podía jurar el chico, que se encontraba totalmente pálido.

En unos segundos, escuchó en cómo la ventana comenzaba en abrirse lentamente, su cuerpo rápidamente reaccionó, observó la ventana, dió un suspiro, era el viento, lo sabía, pues este llegaba a su rostro fuertemente, comenzó a caminar y se encontró con una escalera, el lugar generalmente estaba sucio, algo en ruinas, la razón se argumentaba, pues, hace cincuenta años que el lugar estaba en aquel estado.

Pedía a Dios, que cada comentario de las personas, quienes decían que el lugar estaba embrujado, sea una mentira total, además odiaba a Gonzalo y Ramón por el reto, si salía del lugar, ya sea su espíritu o su cuerpo, iba a matarlos.

Subió por las escaleras, hasta encontrar un pasillo que llevaba a todas las habitaciones de la casa, raramente se encontraban pinturas antiguas de la época.

De pronto, su cuerpo se pensó al igual que el ambiente, un sollozo de un chico se escuchó en una habitación, Miguel por la curiosidad que tenía abrió la puerta donde se escuchaba el sollozo, la abrió simplemente un poco, hasta encontrar un chico azabache, este se encontraba en el suelo.

ㅡMike, ¿eres tú?ㅡ Preguntó, el castaño completamente asustado, quería irse del lugar rápidamente, pero no lo lograba, sus piernas estaban completamente dormidas por el susto, sus ojos observaban que el azabache volteaba para observarlo, su rostro estaba completamente pálido y con cicatrices con heridas, aún se encontraba en el suelo, los ojos del chico estaban inundadas con lágrimas ㅡMike, haz vuelto, ¿te haz arrepentido de lo que me hiciste?, yo te he perdonado, he estado esperándoteㅡ El chico se acercó más y más a Miguel, hasta finalmente quedar a unos centímetros de distancia, el castaño no podía hablar, sus ojos se encontraban completamente abiertos.

ㅡ¿Qui-quien e-eres tú?ㅡ Apenas su voz fluía.

ㅡNo me recuerdas, soy Javier o como a tí te gustaba llamarme Trollino, tu mejor amigoㅡ los ojos del chico azabache brillaban, el castaño no entendía nada, su cuerpo totalmente tenso, no lograba describir tan cuán estaba asustado, deseaba estar en su hogar y comer chocolate.

ㅡ¡¡Miguel!!ㅡ Escuchó como el peli azul le llamaba e iba hasta la habitación donde se encontraba el castaño, este volteó para ver su amigo ㅡAl fin te he encontradoㅡ

ㅡ Rubén, e-está en fre-nte de mí ㅡ

ㅡ¿Qué?, No hay nadieㅡ El castaño observó nuevamente donde se encontraba esa silueta, pero no estaba, abrió sus ojos de lo sorprendido que se encontraba, no lo creía, nada, nada de esto, No lo entendía, miles de preguntas pasaban en su mente, se encontraba petrificado.

(...)

Ahora mismo se encontraba en su hogar, en su querido cuarto recostado en su cama, todo el suceso que había experimentado, se preguntaba miles de veces, ¿quien era Mike?, ¿por qué ese espíritu le decía de tal forma?, no entendía nada, Ni siquiera creía que habló con un espíritu, sus amigos se preguntaban por él, Pero Rubén les había dicho a todos que Miguel se había ido a su hogar por unos temas y que había cumplido el reto, los demás pensaban que era mentira y que simplemente el chico se había ido a su casa muerto de miedo. Cuando el castaño había entrado su casa, su madre preguntó: "¿que pasa Miguel?", el nombrado no había de contestado nada, sólo dijo un simple y seco "Hola", su madre preocupada, dijo "¿que sucede Miguel?", Pero no le respondió y se fue finalmente a su habitación.

En la actualidad, se encontraba durmiendo sobre su cama, después de tantas preguntas sin respuestas su mente quedó en blanco y si cuerpo comenzó a descansar, sus ojos cerrados se encontraban y su respiración era lenta y suave, su última pregunta fue : "¿Quien es Mike y ese chico azabache?".

Se encontraba en un campo lleno de vegetación y cerca de allí se encontraba igualmente un bosque, pero este estaba envuelto con madera, y un cartel decía "No pasar", miraba a su alrededor y escuchó el grito de un chico quien le llamaba.

ㅡ¡¿Mike?!, ¡¿Donde estás?!

ㅡ¿He?

ㅡ¡Al fin te he encontrado!, tu madre preguntaba por tí, le dije que fuimos a jugarㅡ Ese rostro, a Miguel le parecía familiar, en ese entonces recordó, era ese chico azabache quien observó dentro de esa casa ㅡ Debemos irnos, estamos muy lejos de mi casa y la tuya aún másㅡ Miguel sintió un cosquilleo en su estómago, observó en como el cuerpo de Mike salía del suyo e iba a caminar junto a ese chico, desgraciadamente el rostro no se le veía, simplemente el cabello rubio, abrió los ojos ¿que ocurría?, ¿qué estaba pasando?, nada de lo sucedido lo entendía.

ㅡMiguelㅡ abrió los ojos lentamente, su madre se encontraba frente de él y en sus manos una bandeja que contenía un delicioso desayuno.

ㅡ¿Mamá? ㅡ Dijo ㅡ¿Qué haces aquí?ㅡ

ㅡHe traído tu desayuno amor, te llamé muchas veces para que vinieras a la cocina a comer, pero no viniste, así que te lo he traído hijoㅡ

ㅡGra-gracias mamá ㅡ Tomó la bandeja en sus manos y comenzó a comer lo que su madre le había preparado.

ㅡBuenoㅡsuspiróㅡHoy debo ir al mercado, debo comprar comestibles para la casa

ㅡ¿Ha que hora vas? ㅡPreguntó.

ㅡ En la tarde, como a las cinco, ¿quieres venir conmigo?ㅡ

ㅡNo gracias, debo hacer tarea

ㅡBien, iré a hacer mis cuentas, come bien hijo

ㅡSi mamáㅡ Cuando había terminado de comer, se encontraba sólo en su habitación, recordando lo de su sueño y lo sucedido en la casa, tomó su PC y buscó respuesta, esperaba encontrar lo que necesitaba.

Buscó en google, encontrándose algo que nunca pensó creer.

(...)