Volveré.
Hay un pedazo de tierra,
allí en lo alto,
circundado por montañas vivas
cuyo enlace verde ejerce fusión
con el cielo.
Ciudad fronteriza de invierno,
viejo continente reflejado
en el porte elegante y sublime
de sus calles,
hogares cálidos de austera elegancia
y techos amplios.
El verdor silente
de sus bosques vírgenes,
susurra,
en lo profundo,
el sentir del alma mía
en sintonía con el viento.
Volveré,
silvestres azucenas de campo frío.
Volveré.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro