silencio
20 de octubre de 1978. Crawford en Pennsylvania Existía una familia feliz, una pareja que con arduo trabajo logró hacer una casa alejada de la ciudad, cuando menos se lo esperaron para la amada pareja llegó una hermosa niña fruto del amor que se tenían, ya eso completaba lo feliz que era, tenían todo lo que se propusieron lograr y ahora se dedicaban a tiempo completo a su niña. Pasó el tiempo y la niña creció en la tranquilidad que la rodeaba y con el amor de sus padre, pero en un día normal surgió la tragedia que nadie se esperaba, como era de costumbre la niña solía ser libre y caminar por el bosque, ese día no fue la excepción pero los padres notaron que la pequeña había tratado mucho en llegar, ya estaba oscureciendo y se dieron la tarea de salir a buscarla antes de que el sol se ocultara por completamente, pasaron las horas buscando en el bosque y la noche se apoderó de sus alrededores pero seguían en la búsqueda sin parar hasta que a lo lejos se escucharon unos gritos que eran iguales a los de la niña y no dudaron en ir corriendo hasta acercarse a los gritos pero ya era muy tarde, la niña yacía inmóvil en el suelo, al comprobar su respiración notaron que ya no respiraba y su corazón no latía, de una forma misteriosa la niña murió. Pasó el tiempo y por más que buscaron el motivo causante de la muerte, nunca la consiguieron y con ellos también creció el vacío y la tristeza en la pareja, pero por una extraña razón el bosque se volvió completamente sobrio y tenebroso, era imposible ya caminar de noche por aquella vegetación boscosa y a lo lejos aún se seguían escuchando aquellos gritos llenos de horror. Cuando pensaron que estaban completamente solos llego a ellos una extraña señora que sin dudar se acercó hacerles una propuesta, les comento que el espíritu de la niña que ellos tanto amaban seguía en el bosque y ella podía traerla nuevamente a su hogar, sin dudarlo aceptaron la propuesta con el deseo de volver a tener a su niña pero lo que no sabia era lo peligroso que podría ser, en una de esas tantas noches decidieron iniciar el ritual justo en el centro de la casa donde la señora les había indicado allí pusieron una pulcera de la niña que fue un regalo de sus padres y que la llevo hasta el dia de su muerte pero esta seria la pieza ideal que conectaría el espíritude la niña a este mundo, al rededor de este encendieron múltiples velas que era lo único que iluminaba aquella terrible noche, la señora dio inicio al ritual donde en una frase que podía comunicarse con los muertos, la pareja estaba nerviosa pero eso no les impedía seguir con aquella esperanza que creció más cuando la señora ya poseída por el espíritu de la niña les hablaba con esta lo hacía, pero aquella sonrisa que ellos tenias se apago cuando la voz de la señora se empezo a tornar más gruesa, las ventanas y puertas empezaron a estremecerse, el miedo en ellos creció y no sabía que hacer, todo se estaba saliendo de control, las cosas se movían callendose al suelo y rompiéndose con el impacto, los gritos y múltiples voces inundaron toda la casa y con ellos las velas que era su única luz se apagaron, intentaron volver a encenderlas pero fue imposible ya que la señora empezó a correr tras ellos intentando acerles daño, trataron de huir pero no podían así que decidieron acabar con ella, en medio de la oscuridad buscaron objetos de defensa en la cocina, cuchillos y demás pero una fuerza sobre natural los inmovilizo, intentaron entre sollozos y gritos rogar por su vida aquel ente que poseía a la señora pero fue completamente nulo, de una forma sangrienta y lenta la señora los apuñaló haciendo que la sangre se dispersara a su alrededor dejándolos sin vida en aquella solitaria casa, de allí no se supo qué más pasó con el ritual que nunca se culminó... dicen que aún en el bosque por las noche acecha el espíritu de la niña que fue perturbado por la señora y que salir con vida de aquel bosque tenebroso es imposible…"
—¡Ya! Deja de contarles esa historia a los niños— dijo la dama que recién entraba a la habitación —Ven Taehyung se nos hace tarde para ir al médico— el pequeño agarró su chaqueta que estaba puesta sobre el sofá y retomo la andada junto a su madre.
Después de un viaje de treinta minutos finalmente llegaron a la clínica del doctor de cabecera de Taehyung.
—Ponte la chaqueta— ordenó su madre.
Luego de entrar al consultorio Taehyung ya estaba recostado sobre una camilla siendo revisado por su médico, no tan nervioso como esperaba, aunque llevaba años de ser revisado por los médicos siempre su nerviosismo se hacía presente. Pero ya a este punto el pequeño ya está acostumbrado.
—Listo. ¡Buen chico! Ahora ve a jugar afuera mientras hablo con tu madre— dijo el hombre de bata blanca.
Taehyung acató la orden y salió hacia la sala del consultorio donde se sentó en un sofá en espera de su madre, sabía que era algo quizá grabé lo que ahora le sucedía, normalmente nunca lo hacen salir de la habitación. Pero solo había presentado una ronquera y tos, pero después de diez años en constante revisión incluso una simple tos era algo grave para él. Había nacido con su sistema inmunológico muy débil así que su madre se preocupaba mucho por su salud…
Un poco aburrido Tae vio por la ventana, era otoño así que las hojas de los árboles caían sobre el suelo y faltaba una semana para Halloween, así que las decoraciones resaltan por toda la calle.
Del otro lado de la calle ve una pequeña de cabello rubio y ojos cafés, vestía un vestido blanco con medias, sin zapatillas. Aún no era tiempo de disfraces así que le parecía bastante raro ver a esa pequeña vistiendo de esa manera.
La observó detalladamente tanto, que cuando llegó a sus ojos, la ve que su mirada está fija en él, su mirada era fría y su piel incluso era más clara. Un poco desconcertado trata de apartar su mirada, pero es tan fuerte la impresión que no se lo permite. La niña le sonríe y sube su dedo por encima de sus labios, haciendo un gesto de silencio. Taehyung parpadea y cuando abre los ojos esa fracción de segundo ya no hay nadie frente de él.
Se desconcierta mucho, pero piensa que la historia que le contó su tío se había quedado con él más de lo que le habría gustado, así que su mente estaba jugando una mala pasada. Se gira nuevamente con la vista ahora hacia la puerta del consultorio, donde ve a su madre hablando con su doctor muy animadamente.
—Calma mujer no estoy diciendo que él sufrirá eso, pero si es necesario cuidar sus garganta y cuerdas vocales— el doctor miró a la señora con ceño fruncido, claramente la dama no sabía si preocuparse o no. — Las enfermedades neurológicas que afectan las áreas del cerebro que controlan los músculos de la garganta o de la laringe también pueden causar ronquera. La ronquera a veces es un síntoma de parkinson o de un ataque al cerebro— lo que salía de la boca del médico no tranquilizó a la mujer, aún así la puso más nerviosa — Aunque, en los recientes exámenes de Taehyung no hay señales de ninguno de los dos, pero lo la lesión que sufrió en su cerebro es más posible que tenga disfonía, que también lleva como síntoma la ronquera y tos, también puede causar problemas en la respiración, por eso digo que debemos cuidar de su garganta, al menos por unos meses.
—Entiendo. ¿Cuál es el tratamiento que debemos seguir?
—Hace unos años pasamos por ésto, así que solo reposo y que hable lo menos posible Taehyung sabe el lenguaje de señas así que puede comunicarse de esa manera, también recetará unos desinflamatorios y medicamentos para la tos.
— Gracias doctor— La señora recibió la receta con los nuevos medicamentos para el pequeño.
—Está bien, lo volveremos a revisar el siguiente mes para ver cómo sigue.
—okey doctor, Taehyung ven y despídete del doctor.
El pequeño se levantó del sofá y se acercó a su madre.
Tae le sonríe a su médico. Su garganta dolía hasta con el mínimo esfuerzo así que solo agita la mano y se despide del señor.
—Adiós Campeón, cuídate. Nos vemos pronto.
Después de eso se marcha junto a su madre, quien durante el camino hablaba sobre la decoración de su casa, y sobre la comida de acción de gracias que hacían después de la noche de Halloween, algo sin importancia para Taehyung, pues para él todos los días era lo mismo. Apenas podía salir de su casa y las pocas veces que salía solo era para la escuela y al médico, su vida era aburrida.
Sus años de aventuras estaban a la flor de piel, quería hacerlo irse junto a sus amigos hacia las montañas, viajar por carretera junto a sus padres, ir de pesca, ir a patinar en invierno, disfrutar la brisa que daba el inicio de la primavera en los jardines botánicos.
Pero en vez de eso estaba acostado en su cama con los auriculares, como un pequeño ave en su jaula. Incluso comenzaba a creer que sus amigos eran sobornados por sus padres ya que se conformaban con solo estar en casa jugando videojuegos.
Un gran suspiro grave salió por su boca, tanto así que se quejó por la punzada que sintió, tocó su brazalete adornaba su muñeca, pulsera que se le había otorgado desde que era apenas un bebé, él lo había tomado como un amuleto para descargar todo aquello que lo hacía sentir nervioso.
—¿Te sientes bien?— preguntó su madre desviando su mirada hacia él.
Taehyung solo asintió, y se quedó quieto hasta que llamó la atención de su madre, quien vio a Tae tocar la punta de sus dedos índice y el pulgar y luego sobar su muñeca.
—¿Qué fue lo que dijo el médico?— preguntó ella, confirmando lo que había preguntado Tae en el lenguaje de señas. A lo que él pequeño solo asintió —Nada grave mi amor, solo es una pequeña lesión en tu garganta, por eso no puedes hablar mucho. Ahora vamos a la farmacia por tus medicamentos y luego iremos a casa.
Él solo asintió. A pocos kilómetros llegaron al centro, donde su madre se bajó del coche directamente a la farmacia, diciéndole al niño que no se bajará del vehículo que sería rápido la gestión. Taehyung no respondió y solo miro por la ventanilla donde se recostó cuando escucho la puerta del vehículo cerrase.
Miro por el retrovisores que estaba empañado por la humedad que habían, pero aún vio una silueta de una niña con vestido blanco, la imagen no era clara, pero seguro que era alguien que estaba parado justo detrás del carro. Y entonces su corazón comenzó a latir fuerte, poco a poco y por inercia giró su mirada hacia la parte de atrás del automóvil, donde solo se veía la coronilla de la cabeza rubia de la pequeña. Decidió abrir la puerta y salir a ver quién era. Sin embargo como la vez pasada no estaba, y eso ya la causó un escalofrío, miró su alrededor en busca de alguna manera de explicar su alucinación, pero nada.
—¿Qué haces afuera del auto? Te dije que no salieras, hace mucho frío ¡Vamos entrá!
Él negó con su cabeza tratando de borrar las visiones que había tenido, era extraño que esa niña de la historia comenzaba a aturdir su visión y su extraña sensación que lo hacía sentir.
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Los últimos días Taehyung había mejorado y su voz comenzaba a salir con más fluidez, aún dolía pero era soportable
—Por favor señora, solo será unas horas— rogó Charlie quien era uno mejores amigos de Taehyung.
—He dicho que no, aún está delicado, hace unos días tuvo fiebre y esta noche pretende estar helada, preferiría que no saliera— dijo la señora quien estaba en la cocina picando algunas verduras para la cena que tenían esa noche.
El pequeño Charlie giró hacia sus amigos y levantó sus hombros, un gesto que decía que no había oportunidad esta vez de salir juntos a Taehyung a pedir dulces en la noche de Halloween.
Taehyung frunció su ceño, estaba claramente molesto, en los últimos días había pasado ansiosos imaginando una aventura con sus amigos y la imagen de la pequeña niña que no lo había dejado dormir estaba alimentado su paranoia y sus ganas de salir más allá de lo que era permitido lo estaba llamando, sin embargo su madre no le permitiría.
Así que algo molesto tiró su pequeña canasta de calabaza que tenía en la mano y dispuesto a salir hacia su habitación, escuchó la voz de su padre.
—Amor no crees que es hora de darle un poco de cuerda, es un niño responsable y cuidadoso. Está bien si se va por unas horas junto a sus amigos— dijo el señor Kim, quien abrazó a su esposa por la espalda y besó su mejilla.
—No lo sé— sonríe cuando su esposo sigue depositando besos en sus mejillas —Está bien, pero si algo pasa te haré responsable— señaló a su esposo con el cuchillo con el que picaba.
A Taehyung se le iluminó el rostro cuando escuchó a su madre acceder a su salida.
—Solo prométeme que no te irás muy lejos y venir antes de la medianoche, no quiero verte sin suéter y ¿Ustedes?—señaló a la pequeña banda de niños quienes esperaban en la sala con sus canastas y sus disfraces improvisados —Cuiden mucho de mi pequeño.
—Sí señora— dijeron y salieron corriendo hacia afuera.
—Gracias Mamá— el pequeño abrazo muy fuerte a su madre con una enorme sonrisa.
Y salió salió junto a sus amigos.
—¿Ahora a dónde iremos?— preguntó Charlie.
—Vamos a la casa de los Jeon, dicen que no sólo están dando dulces, dan panecillos— dijo carlay.
Todos tomaron sus bicicletas y se dirigieron a varias casas donde les dieron dulces y juegos de mesas como regalos.
Sentados en un parque muy animado por la festividad de Halloween, permanecen saboreando los distintos dulces mientras que hablan sobre qué hacer después de terminar de devorar los Dulce.
—¿Saben que sería divertido?— hablo Taehyung, sus tres amigos ellos giraron a verle —Ir a la cumbre de Crawford— dijo con risa.
Sus amigos también rieron a la pequeña broma que había soltado Tae, pero el semblante del pequeño rubio se mantenía serio y deseado.
—¿Estás bromeando?— pregunta cristof mientras se metía un extraño dulce de chocolate en la boca.
—No, vamos chicos es la primera vez que salgo de casa, quiero vivir algo que nunca olvidaré, ¿Porque no ir a Crawford?
—Eso queda a cuarenta minutos de aquí. Creo que no sería buena idea, tu madre nos dio solo unas horas.
—Apenas son las cuatro de la tarde, una hora de ida y venida solo iremos a ver un rato— dijo Taehyung con una voz rasposa, el frío que comenzaba a ser un problema para su garganta.
—No creo que sea buena idea— dijo Charlie
Taehyung decayó y agarró su canastilla y busco un dulce de menta para que su garganta se refrescará.
—¿Traes tú medicina?— pregunto carlay —Si lo traes podemos ir.
Taehyung señaló su bolsa donde llevaba su medicamento y sonrió, levantó su dedo meñique y lo movió de arriba hacia abajo indicando que en efectivo llevaba sus medicinas.
—Okey, entonces vayamos.
Pero antes de que ello ya se pusieran en marcha dos jóvenes más grande que ellos de altura y edad bloquearon sus pasos.
—¿A quien tenemos aquí? ¡Oh mira el Taehyung y bandita de nerdos!— dijo el chico que llevaba un traje de pirata.
—Quitate del camino Jungkook— dijo cristof, con su ceño fruncido.
—¿Y si no quiero?— burló el pelinegro.
—Te pasaremos por encima y tu mami vendrá a recoger rata aplastada— los demás chicos comenzaron a reír, menos Taehyung.
Quien tenía su vista fija a un lado de la casa de enfrente, ahí estaba de nuevo. La niña de cabello rubio quien lo miraba muy atenta y con una sonrisa que causaba un leve escalofrío en su cuerpo. Apretó más fuerte el timón de su bicicleta. Tanto que alerto a su amigos.
—¿Taehyung te sientes bien?— pregunto uno de sus amigos.
El pequeño Tae desvió su mirada ahora ya poniendo atención a sus amigos, quienes tenían un semblante de preocupación, el solo sonrió y asintió.
—¿Y tu qué? ¿te comió la lengua el ratón V?— Taehyung lo vio y levantó su ceja, muy poco sabían sobre sus enfermedades y sobre todo que tenía problemas en su garganta que no le permitía el habla por mucho tiempo. Solo sus amigos y el chico de cabellos negro, llamado Jungkook no era su amigo.
Enojado, estaba molesto porque el tonto, idiota frente a el seguía molestandolo con ese tonto apodo que le había puesto cuando estaban en primero primaria.
Él solo asintió, supo que su garganta estaba demasiada afectada que, no saldría ninguna palabra con fluidez y clara.
—Ya quítate del camino— dijo carlay, y empujó con gran fuerza a Jungkook y a Jackson que durante la conversación no dijo ninguna palabra.
El pelinegro vio como los cuatro chicos emprendieron viaje hacia la carretera que se dirigía a las montañas.
—Vamos por las bicicletas, iremos a dar una vuelta— hablo Jungkook dándole la orden a su amigo junto a él.
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Agitados todos finalmente habían llegado a la cierra donde había estaba aquella casa misteriosa.
—Maldita sea siento que me voy a desmayar— dijo carlay, sudando a chorros.
—No es para tanto— dijo Cristof — Ni Taehyung está tan agitado como tú, y mira que está enfermo— todos rieron con el comentario.
—¿Estas bien vaquero?
—Si, creo que un poco de ejercicio hacía falta, mi garganta incluso se siente mejor— contestó el pequeño Tae entre risas. — vamos— dijo Tae.
—Espera, dijiste que solo vendríamos a verla— habló Charlie reteniendo el brazo de Tae quien pretendía adentrarse sobre la maleza de hierba que cubría la casucha.
—Solo es un vistazo, entremos. Solo serán cinco minutos.
—Cinco minutos Kim Taehyung, cinco.
Cobardes claro, eran unos cobardes el miedo se calaba por los poros de su piel, jodido capricho de Kim Taehyung que los hizo llegar hasta ese lugar. Solo eran cinco minutos nada más.
A medida que se acercaban más vieron con más claridad la casa de dos pisos y vieja. Unas cintas de precaución desgastadas rodeaban el entorno de ella.
—Escuche a mi hermano que hace unos años hubo una masacre en este lugar— contó carlay — cuatro chicos fueron asesinados tres adolescentes y un niño de doce años…— dijo.
—Tenía nuestra edad— habló cristof
—Su cuerpo se encontró destrozado…— dijo mientras se adentraba a la casa.
Los chicos tiraron sus bicicletas en el porche de la casa y ellos decidieron entrar, era un total desastre, oscuro y sombría era el entorno. Las paredes viejas aún conservaban unos cuadros que con el paso del tiempo su imagen era totalmente borrosa.
Pero algo sí llamó la atención en la pared de la sala un enorme escrito que decía "Juliana está aquí" cuando los cuatro chicos leyeron, una extraña brisa entró por las ventanas y se caló por todo su cuerpo.
—deberíamos irnos— recalcó Carlay.
—No, aún no— dijo Taehyung
El rubio subió por las escaleras que daban a una de las habitaciones de dormitorio, entró a una que estaba pintada de color blanco con decoraciones rosas, las paredes machada color café por la vejez de la madera y las sábanas que aparentaban ser blancas ahora de un beish sucio.
Todos se acercaron hacía la estantería donde reposaban unos libros y objetos que parecían juguetes y lámparas.
—No se les hace raro que estas cosas aún permanezcan en este lugar— mencionó Charlie.
—Cierto está casa lleva años, es raro que conserve todo, por la zona hay ratas, así que esto les hubiera dejado una buena plata— dijo Kristoff.
Taehyung quien también indagaba por el rededor de la habitación, encontró un joyero viejo y sucio.
—Chicos vean esto— los niños se acercaron hacía el lugar donde estaba su amigo.
—Wow, esto es raro en verdad, esto sigue intacto— dijo uno de ellos
—Parece que le hace falta un pieza— observaron el vacío al lado de un collar y nos aretes, era un brazalete.
—Esto le quedaría bien a mi madre— dijo Charlie quien agarró el collar
—No, no lo toques no sabes qué trae esto, déjalo donde estaba— se inició una pequeña guerra entre charlie y Carlay mientras que los otros estaban concentrados en separar a sus amigos, hasta que escucharon un fuerte golpe en la parte de abajo de la casa…
Todos soltaron un gritillo y sus corazones comenzaron a latir muy fuerte, tanto fue el impacto que soltaron el collar.
—¿Qué fue eso?
—No lo sé, pero creo que deberíamos irnos.
Todos caminaron hacia la entrada de la habitación y en eso la puerta de la habitación fue cerrada fuertemente en sus caras.
Miedo era un sentimiento más fuerte que lo que sentían, terror era lo que habían sentido ya que una brisa helada entró por debajo de la puerta.
—Dios mío— dijo carlay y Taehyung comenzó a respirar más rápido.
Comenzaron a jalar la manillas para tratar de abrir la puerta pero no podían abrirla.
—La..la puerta está atorada.
Todos compartieron miradas y comenzaron a alarmarse y como acto de desesperación comenzaron a sonar la puerta y gritar.
Taehyung parecía estar estático viendo hacia la puerta, su idea de ir a esa casa solo era de echar un vistazo e irse, pero esto nunca pasó por su cabeza, y su cuerpo parecía padecer un colapsó por la gran impresión de estar encerrados.
Los chicos dejaron de somatar la puerta cuando escucharon unos pasos subir por la escalera y escucharon una risa escandalosa, lo cual los aterro por su inercia se alejaron de la puerta en espera ver al monstruoso que venía por ellos.
Su corazón latía, sus manos estaban heladas. Escucharon como la manija de la puerta estaba siendo girada.
—Dios mío.
Cuando fue brutalmente abierta
—Booh— grito, la risa escandalosa salió de los labios de aquel que le parecía divertido el miedo reflejado en el cuerpo de los cuatro chicos.
—Maldito hijo de puta— carlay fue directamente hacia el chico de cabello negro quien gozaba del acto sumiso de los chicos.
—Esto no es divertido Jungkook— regaño Taehyung quien lo tomó por el cuello de su camisa.
—Claro que fue divertido, mira tu cara parece que vas a llorar— dijo señalando el semblante de Tae.
—Ya suficiente, debemos irnos— dijo Cristof.
Jungkook que aún continúa riendo sigue al grupo de jóvenes hacia la salida.
—Maldita sea Jackson ¿dónde estás?— grito Jungkook.
Cuando estaban a punto de salir de la casa, escucharon un grito.
—¡AYUDA!— Jackson gritó como loco.
Se podía ver como alguien se llevó al chico arrastrando por el suelo, los chicos corrieron a su rescate, pero una fuerza sobrenatural los empujó por la habitación, los chicos trataron de levantarse pero no podían moverse. Cuando aquella cosa extraña dejó que se movieran fueron directamente hacia la habitación donde se llevó a niño, lo más horrendo que pudieron ver, el pobre estaba insertado sobre una estaca encima de la mesa
Jackson había muerto, los semblantes de los cinco chicos estaban asqueados y con mucho miedo, nunca habían experimentado algo como eso.
—Larguémonos de aquí— dijo Jungkook que aterrizado empujó a los demás quienes aún perplejos sobre la escalofriante escena de ver a uno de ellos muerto por alguna fuerza sobrenatural.
Todos corrieron hasta la salida, pero fue en vano porque la puerta había desaparecido de lugar.
—Se van tan rápido— escucharon la voz de una niña. Todo giraron sobre sus talones para visualizar a quien había escuchado, pero el entorno de la casa había cambiado drásticamente y se volvió oscura. —Pensaba jugar un rato— ella rió fuertemente.
Que los chicos se estremecieron por la escalofriante que fue aquella voz.
—El siguiente serás tú— dijo nuevamente.
Los chicos corrieron hasta la ventana que estaba enfrente y trataron de abrirla, que misteriosamente estaba atorada, desesperados corrieron a ver las demás ventanillas y puertas que estaban en toda la casa pero todas estaban cerradas, la casa misteriosamente también se había vuelto más grande de lo que realmente era.
—¿Qué hacemos?— dijo Jungkook que al igual que los demás también estaba asustado.
—Encontrar una maldita salida— dijo carlay.
Taehyung permanecía callado, su mirada estaba fija a un espejo que estaba en la habitación donde anteriormente estaban, el reflejo de una pequeña niña se mostraba con una sonrisa malévola y certificó que aquellas visiones de antes no era producto de su imaginación, era real aquella silueta era real. Con la única diferencia que está tenía los ojos totalmente negros. Taehyung la ve hacer el mismo gesto con el dedo sobre la boca, diciéndole que guarde SILENCIÓ.
Taehyung tiembla y su respiración va mucho más rápido, se agarra su pecho cuando siente una enorme presión.
—¿Tae estás bien?— pregunta cristof.
El rubio negó, indicando que no está nada bien.
—Quien mierda está bien, estoy malditamente asustado— gritó Charlie
Quien inmediatamente fue jalado hacia la habitación. Los demás no tuvieron tiempo de reaccionar hasta cuándo escucharon un grito exagerado de parte de su amigo.
—¡CHARLIE!— gritó Carlay y empujó la puerta cuando vio a su amigo muerto con su parte frontal abierta por la mitad.
—Esto está mal, debemos salir de aquí— dijo cristof, tomando a Tae quien seguía en shock su mejor amigo estaba muerto.
El ambiente se había oscurecido, era totalmente obvio que era ya noche y aquella casa no tenía ni luz. El miedo fue aumentando cuando su campo visual fue nulo.
Temblaban de miedo al escuchar pasos por donde quiera y una pequeña risa.
—Juguemos a las escondidas— escucharon decir.
—¿Qué es esto Dios mio? Quiero irme, nunca debimos venir a este maldito lugar— dijo cristof.
Temblaban todos y sus semblantes eran totalmente pálidos y paranoicos con los ruidos a los alrededores.
—Debemos escondernos— dijo carlay.
Todos corrieron hacia una habitación de la casa, se sentaron y buscaron un lugar que se conservaba seguro.
—La vi— dijo Tae. Los tres chicos giraron su mirada, aunque no podían verlo bien por la nula Luz.
—¿Qué?— pregunto en un susurro Cristof.
—Vi a la niña, hace unas semanas me viene siguiendo, desde que el tío contó aquella historia.
—Porque no mencionaste eso. Esto es horrible— dijo carlay.
—¿Cómo es?— preguntó Jungkook.
—Es rubia, con ojos azules viste un vestido blanco—
—¡Maldita sea Taehyung! Mira cómo estamos por tu sed de aventuras, Charlie murió, nuestro amigo.
De pronto sintieron una pesadez en el ambiente.
Cristof, sintió un miedo terrible colarse por su espina dorsal. Los chicos quienes estaban frente a él se quedaron perplejos por el espectro que estaba detrás de su amigo, no era una niña inocente.
Era una mujer cuyo rostro estaba desfigurado. Sus ojos colgaban por su cara, uñas largas y sucias.
— Te encontré— dijo con una voz distorsionada.
Vieron como su amigo fue devorado por la espantosa mujer. Los tres chicos restantes corrieron hasta salir de ahí.
—Ungh— escucharon el chillido de Carlay quien sujetó con fuerza su brazo derecho.
—Dios mío— dijo Tae al ver su mejor amigo sangrar y ver su brazo sangrado, rápidamente de su chaleco saca unas vendas.
—Ella solo escucha— dijo Carlay en un susurro.
—¿Qué dices?— preguntó Jungkook quien lo sostiene.
—Ella no nos vio salir, por el grito de cristof la entretuvo podemos guardar silencio hasta que amanezca— dijo.
Taehyung apretó con gran fuerza la venda, y Carlay se quejó en un grito ahogado, al los segundos escucharon nuevamente la risa escalofriante, por la luz de la luna que alumbraba el entorno vieron venir al espectro horripilante de una mujer girada.
El terror y la pesadez nuevamente se hacía presenté, pero la teoría de Carlay era cierta, esa cosa no podía verlos.
Taehyung y Jungkook mantuvieron la respiración mientras cerraron los ojos al verlo.
Carlay quien reposaba en el suelo tomó una madera que estaba en el suelo y la tiró lejos de allí, haciendo que el objeto impactará en la habitación y vieron como aquello corrió hacia la otra habitación.
—Es mierda no es una niña— dijo Jungkook calladito.
—No, eso es lo que se apoderó del cuerpo de la niña— dijo Carlay.
—Chicos debemos salir de aquí, tengo la impresión que nunca va a amanecer si nos quedamos aquí— dijo Tae.
—¿cómo?— preguntó Jungkook.
—Miren— Carlay señaló una ventana que estaba abierta un poco
Jungkook caminó despacio hacia la ventanilla para comprobar si en efecto estaba abierta.
—Está abierta.
Jalo hacia arriba la ventanilla e hizo un gran ruido, Tae solo cerró los en espera de algo, pero para su sorpresa no vino nada.
—Esta atorada, no puedo abrirla sin hacer ruido— dijo Jungkook.
Carlay llamó la atención de Taehyung y llevó sus manos haciendo gestos, Jungkook lo ve extraño.
Taehyung nega y mueve igualmente conteste con sus manos.
"Nos vamos todos juntos" le dice.
Carlay le sonríe y levanta su dedo anular y meñique "Te quiero"
—Jungkook cuando grite te llevas subes la ventanilla y te llevas a Taehyung—
No espera respuesta y grita. De inmediato ve aquello que no era normal ir hacia su amigo para devorarlo.
Jungkook hace lo que le pide carlay y abre la ventana y saca a Taehyung por allí, corren hasta la parte delantera de la casa, pero no les da tiempo de agregar sus bicicletas, en vez de eso corren, pero el sonido de las olas quebrarse con el peso de sus pasos los delata y escuchan que alguien va tras ello, Taehyung se tropieza con una piedra y cae. Jungkook se detiene para levantarlo y logra arrastrarlo hasta un árbol donde le cubre la boca a Tae quien tiene lastimada la pierna por la caída.
—Shh— susurró Jungkook.
Ven como la mujer gira y agudiza sus oídos para ver de dónde viene el sonido. En el frío bosque donde solo el crujido de las hojas es escuchado, los dos chicos se mantienen en silencio.
Tae expectante ve que el brazo de aquella mujer brilla una joya y le parece conocida.
Se mira la muñeca y se da cuenta que aquella es idéntica, le da la vuelta y ve el nombre de quién fue duela antes que el "Juliana"
Recordó la historia de su tío y supo que aquella joya le pertenecía a esa cosa.
Y pensó en que se hacía en aquellas películas de Harry Potter cuando tenían que destruir a Voldemort
Destruir los objetos que tienen alma. Pensó
Así que se levantó y le hizo una seña a Jungkook que corriera a la dirección contraria.
Y él corrió hasta volver de nuevo a casa, corrió y corrió para que no fuera alcanzado por aquello. Entro rápido y subió en aquella habitación.
Donde pero en ese proceso el golpe en su pie lo hace caer, pero sigue y se levanta hasta llegar al joyero, donde se arranca el brazalete de su mano y lo pone justo en el lugar donde hacia falta.
Ve una cuchilla enfrente a él y comienza a destruirlo, hasta que ve subir a la mujer y se comienza a disfigurar como si le doliera, en un par de minutos ve que aquello vuelve a su forma de niña.
—Gracias— le dice.
Taehyung por la impresión se desmaya por la impresión y su afiliación.
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Taehyung se levanta aturdido y asustado.
—Mi amor despertaste— dijo su madre quien se levantó asustada y lo abrazo.
Taehyung comienza a moverse y grita que sus amigos murieron.
—No amor, solo fue una pesadilla todo está bien.
Tus amigos están aquí.
Ve por la ventana y en efectivo sus amigos quienes están platicando en la sala de espera del santuario, pero eso no lo asombra lo suficientemente si no es aquello que lo ve por la ventana y le sonríe.
Haciéndole un gesto de silencio
Fin
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