Nota:El castor se llama Karen
El salmón se llama Fanny

Karen:Felicidades, ya tienes dieciseis años

Elian:Gracias, ya soy un año más viejo

Karen:Claro que no, a tus dieciseis años todavía eres joven.

Elian:Claro, me lo dice la anciana de cientos de años

Karen:¿Qué?

Elian:A veces hablas como una anciana

Karen:Anciana tu abuela

Tomó un plato vacío de plástico y lo estampó en la cara de su amigo

Elian:Auch, mi nariz

Karen:Para que no me llames vieja

—Oye, ¿Qué le pasó a tu nariz?—Preguntó Carlos, el hermano menor de Elian

Elian:Me atacó un plato asesino

Carlos:¿Y por qué sigues vivo?

Elian:Porque no me mató, solo me atacó

Karen:Y ve por tu pastel o te lo roban

Carlos:No, Eli me dijo que iba a darme una parte

Elian:Así es, a este chamaco chistoso lo que quiera

Carlos:No me digas chistoso

Elian:Bueno, bueno, vamos por pastel.

Se agachó y levantó a su hermano, lo cargó en su brazo izquierdo y caminó hasta la mesa en la que estaba el pastel.
Karen se quedó sentada, unos niños pasaron por detrás de ella, uno de ellos no vio por dónde iba y chocó contra su espalda, ella volteó a ver si estaba bien y al voltear de nuevo hacia el frente se encontró a Elian colocando dos platos de pastel en la mesa frente a ella, sentó a Carlos en su pierna.

Elian:Te traje pastel

Karen:Gracias

Los tres comían tranquilamente cuando el teléfono de Karen sonó indicando que había recibido un mensaje

Elian:¿Qué pasa?

Karen:Dice mi papá que no va a poder pasar por mi, yo creo que ya me voy

Elian:Quédate

Karen:No, gracias, pero no cabemos

Elian:Puedes quedarte en mi cama

Carlos:Sí quédate.

Elian se dió cuenta de que sus palabras habían sonado un poco ambiguas, solo Carlos no lo había notado

Elian:Me refiero a que tú te quedas en mi cama y yo duermo con Carlos

Karen:¿Estás seguro?

Carlos:¡Si! Y me haces cosquillas hasta que me quede dormido

Karen levantó una ceja hacia Elian

Elian:Su sueño dorado es que le haga cosquillas hasta que se duerma

Karen:Es un sueño interesante

Elian:¿Y qué dices?, ¿Te quedas?

Karen:Está bien, gracias

Elian:No hay de qué, Carlos, ve a avisarle a mamá

Bajó al niño de su pierna y éste inmediatamente corrió hacia su mamá

Karen:¿Qué vas a hacer cuando crezca?

Elian:Supongo que creceré también

Karen:Lo dudo, lo inmaduro no se te quita con el tiempo

Elian:Madurar es para frutas

Karen:Si, si, señor empanada

Elian:Así me gusta, respétame.

Elian:Aquí te puedes quedar, yo me voy al cuarto de Carlos

Karen:Gracias.

Escuchaba las risas de Carlos, seguramente él y Elian estaban jugando

Ey, ps

¿Fanny?

Esa soy yo, vine a visitarte, sal

Dame cinco minutos.

Esperó hasta que se dejaron de escuchar las risas del niño y salió al patio.

Elian:Está bien, voy a beber agua

Salió y se dirigió a la cocina, por la ventana vio a una chica parada en la calle, segundos después vio a Karen salir y correr hacia ella, no la conocía pero parecía que eran muy cercanas, se saludaron con un abrazo y un beso en la boca, Elian se sintió morir, estaba triste y molesto, una lágrima resbaló por su mejilla y cayó al piso

Karen y Fanny hablaban tranquilamente hasta que una de ellas habló.

Fanny:Agua, ¿Alguien llora?

Karen estaba por hablar pero escuchó un golpe, pequeño, una lágrima

Karen:Tengo que irme, nos vemos otro día

Fanny:Adiós

Cuando Karen entró a la casa no vio a nadie, supuso que el ruido había sido un insecto y se fue a dormir.

Elian entró al cuarto y se acostó al lado de su hermano

Carlos:Oye, ¿Vas a seguir haciéndome cosquillas?

Elian:No

Carlos:Pero...

Elian:Dije que no, Carlos, ya duérmete

Nota:El ciervo se llama Ricardo

Alexander y Ricardo entraban a la escuela, volviendo del partido de fútbol del que habían salido victoriosos.

Alexander:Enserio, cállate con ese tema

Ricardo:Cállame

Alexander:Te callaría, adivina cómo

Ricardo:Conociéndote sería a golpes

Alexander:Ya sabes

Le guiñó un ojo mientras sonreía, de repente apareció el grupito de las "populares", con sus faldas cortas y escotes pronunciados

—Hola, Alexander—

Alexander:Hola

—Escuché que ganaron—

Alexander:Si, bueno, no gracias a mi

La incomodidad era evidente

—¿Por qué no celebramos hoy en la tarde? Puedes venir a mi casa—

Alexander:Eh, no, no puedo, huy, qué tarde es, me tengo que ir

—No te vayas, hay que hacer algo juntos un día de éstos—

Tomó a Alexander por la corbata de su impecable uniforme y lo jaló hacia ella

Alexander:Algún día, adiós

Salió huyendo lo más rápido que pudo con Ricardo detrás

Ricardo:¡Ja! Cobarde

Alexander:Precavido, su novio me golpearía hasta matarme

Ricardo:Por supuesto que no

Alexander lo vio con una ceja levantada

Ricardo:Bueno, no te mataría

Alexander:Además está la loca esa

Ricardo:¿La que dice que es tu novia?

Alexander:Si, esa, ya intenté de todo y no logro sacarmela de encima

Ricardo:Tal vez es más fácil de lo que crees

Alexander: Huy, no, por aquí no, vámonos

Intentó cambiar de dirección pero justo entonces apareció corriendo hacia ellos una chica bajita que inmediatamente se lanzó sobre Alexander en un abrazo, lo abría besado de no ser porque su estatura no se lo permitió

—Hola, ¿Cómo les fue?—

Alexander:Bien, ganamos

—¿Y ahora qué van a hacer?—

Ricardo:Bueno, mañana iremos al gimnasio

Al hablar golpeó disimuladamente el codo de Alexander, él entendió lo que quería aunque no comprendía la razón

Alexander:¿Quieres venir?

—¿Me estás diciendo gorda?—

Ricardo sonrió discretamente al ver que su plan estaba funcionando.
Alexander no entendió la reacción pero continuó.

Alexander:Bueno, si no quieres no vayas

—¿Me estás diciendo floja?—

Alexander:No, cálmate

— ¡¿Ahora me dices histérica?!—

Alexander:No, yo nunca dije eso

—Y ahora soy mentirosa—

Alexander:¡Bueno, pues no vayas!

—¿Por qué quieres ir solo?—

Alexander:Porque ...

Ricardo:Espera, no le vayas a decir sobre Esme

—¡¿Quién es Esme?!—

Alexander:¿Quién?

No conocían a ninguna Esme pero el plan de Ricardo estaba funcionando.

Ricardo:Eso es, ejem, no conocemos a ninguna Esme

—Esto es todo, ¿Sabes qué? ¡Terminamos!—

Y salió enojada, directo a molestar a alguien con sus inexistentes problemas

Alexander:¿Tan fácil?,¿Cómo supiste?

Ricardo:Investigué un poco, es tu regalo por haber ganado el partido

Alexander:Te luciste con mi regalo, soy tu fan

Ricardo:Pues claro

Alexander:¿Qué tal si vamos a comer hoy?

Ricardo:No creo

Alexander:¿Por qué?

Ricardo:Porque mi madre congeló mis cuentas.

Alexander:¿Te quitó tus alcancías?

Ricardo:¡Si!, ¿Puedes creerlo?

Alexander:No, eso es inaceptable, pero bueno, yo invito

Ricardo:Entonces sí vamos, pero te aviso, yo soy de gustos finos

Alexander:Claro, lo noté con los ocho tacos árabes que te comiste la última vez

Ricardo:¡Mentira!

Alexander:Claro, cierto, fueron nueve

Ricardo solo lo observó, no podía negarlo, era cierto, siguieron platicando hasta llegar a su salón y entrar a clases

Nota:El Búho se llama Sava
El ganso se llama Sara

Sava:¿Dónde está?

Cálix:¿Y yo cómo voy a saberlo?

Sava:¡Es tu celular!

Cálix:Si, ¿Y?

Sava:¿Cómo que "y"?

Cálix:Pues, ¿Y?

Sava:¿Dónde lo perdiste?

Cálix, que buscaba debajo de la cama se levantó y la observó

Sava:¿Qué?

Cálix:Si supiera dónde, no lo abría perdido porque sabría dónde está

Sava:Claro, si, perdón, ¿Y ya intentaste marcarle?

Cálix:Lo tengo en silencio

Sava:¿Por qué?

Cálix:Porque no me gusta que suene cada vez que me llega una notificación de cualquier cosa

Sava:Y mira lo que pasa

Cálix:Pues perdón

Sava:No, no te perdono, se me hace tarde y es tú culpa

Cálix:¿Mia?

Sava:Si, tuya

Cálix:Ésto no abría pasado si tú hubieras salido cuando yo llegué, cosa que fue hace 30 minutos

Sava:¿Y ahora me culpas?

Cálix:Alguien debe tener la culpa, y evidentemente ese no seré yo

Sava:Claro, muy típico de ti.

Cálix:Ya, me rindo, vámonos sin él

Sava:¿seguro?

Cálix:Si, ya después lo buscamos con más calma

Salieron hacia el lugar en que se encontrarían con Lucy, su amiga, al llegar ella ya estaba esperándolos en la puerta del lugar.

Lucy:Llegan tarde

Sava:Culpa de Cálix

Lucy: Si, bueno, Cálix, haz lo tuyo

Cálix:¿Perdona?

Lucy:Ve y lígate a aquella chava.

Cálix:Explícate

Lucy:Hay una conferencia de mi actor favorito

Cálix:Y es obvio que por eso debo ir y coquetear con la chica

Lucy:Si, mira, no tenemos boletos así que tu trabajo es convencerla de dejarnos entrar

Cálix:Pero yo...

Lucy:Excelente, Sava, vamos al baño

Y se fueron dejándo a Cálix solo, sabía que Lucy no se detendría hasta que lo consiguiera así que se dispuso a hacer lo que le había pedido, dió la vuelta y chocó con alguien

Kal:Como siempre, Ana llegando tarde

Sara:Pues ya sabes, pero seguro que le hecha la culpa a su prima

Kal:Si, te apoyo en eso, ¿Y cómo estás?

Sara:¿A qué te refieres?

Kal:No eres muy buena socializando

Sara:Ni me lo recuerdes, que me preocupo nadamás de pensar en eso

Kal se reía de Sara

Sara:Si te soy honesta me gustaría ser más sociable

Kal:Aprovecha ahora que viene Ana y su prima, no conocemos a la prima así que ahora es cuando

Unos minutos después llegaron Ana y su prima.
Fueron hacia el lugar en autobús, en el camino había un silencio tan incómodo que Ana trató de hacer el viaje un poco más llevadero

Ana:¿Qué tal si jugamos algo?

Kal:Me gusta

Sara golpeó el brazo de Kal en cuanto vio su sonrisa coqueta

Kal:Me gusta la idea, tranquilízate mujer, ¿Qué proponen?

Ana:Que alguien diga una letra y luego decimos un nombre que empiece con esa letra

Sara:Bien, yo empiezo, P

Kal:Pedro

Sara:Pablo

Ana:Paola

Prima de Ana:Petrola

Sara consideró que era el momento adecuado para intentar socializar

Sara:Ese nombre está muy feo

Esperaba que alguien siguiera con el tema o se riera, pero nadie lo hizo, Kal solo sonrió

Prima de Ana:Así me llamo yo

Entonces Kal se contuvo para no soltar una carcajada, se acercó ligeramente a Sara.

Sara:Vaya, gran primer comentario

Sara:Bueno, no es feo, más bien es raro

Kal se volvió a acercar

Kal:¿Estás bien?¿Eso se supone que es un cumplido?

Sara:¿Por qué te pusieron ese nombre?

Petrola:Así me llamo yo, mi mamá y mi abuela

Kal se acercó de nuevo

Kal:Bien por ti Sara, acabas de ofender a toda la dinastía de Petrolas

Sara prefirió guardar silencio así que Kal decidió intervenir

Kal:Y aprovechando que hablamos de nombres, me presento, soy Kal

Petrola:Es un bonito nombre

Kal:Tengo cosas mejores

Le guiñó un ojo y Ana se levantó

Ana:Aquí bajamos

Bajaron y entraron al lugar

Kal:¿Qué hacemos aquí?

Ana:Hay una conferencia de un actor aquí

Kal:¿Ajá?

Ana:Vamos a entrar

Kal:Dame las entradas

Ana:No tenemos

Kal se giró para verlas, completamente confundido, Ana y Petrola sonrieron.

Kal:¿Y cómo se supone que entremos?

Ana:Para eso estás tú aquí

Kal:¿Yo?, Soy pobre, no me alcanza para comprarlas

Ana:No, no es eso, no las comprarás, pero eres el encargado de conseguirlas

Kal:Sabes que soy medio lento, explícate mejor

Ana:¿Ves la chava de allá?

Kal:Si

Ana:Convencela de dejarnos entrar

Kal:¿Cómo?

Ana le sonrió y entonces lo entendió

Kal:¿Quieres que vaya a coquetear con ella?

Ana:Por favor

Kal:No, perdóname pero discúlpame

Ana:¿Por qué no?

Kal:¿Qué recibo a cambio?

Ana:¿Qué quieres?

Kal sonrió maliciosamente

Sara:Oye, compórtate

Kal:Eso incluye no hacer lo que me piden

Sara:Anda, ve

Kal:Bien, ahora vengo.

Comenzó a caminar pero a mitad del camino Sara le habló haciéndolo voltear, pero no se detuvo.

Sara:Suerte

Kal solo levantó sus dedos medio, índice y pulgar de su mano derecha y le guiñó un ojo, de repente, algo chocó contra él haciéndolo caer al piso, al ver eso, Sara, Ana y Petrola corrieron hacia él

Kal:Perdón, no me fijé

Cálix:No, discúlpame, no estaba prestando atención.

Se levantaron del piso mientras se sacudían el polvo

Sara:¿estás bien?

Kal:Si, gracias

Sara:¿Y tú?

Cálix:También, gracias, con permiso

Retomó su camino pero unos pasos después escuchó que lo llamaban

Kal:¡Oye!, ¿A dónde vas?

Cálix:Allá

Señaló el lugar y Kal vio que era el mismo lugar al que se dirigía él

Kal:Déjame adivinar, tampoco tienes entradas

Cálix:¿Disculpa?

Kal:¿O si?

Cálix negó muy apenado

Kal:¿A ti también te trajeron para hacer que las dejaran entrar?

Cálix:Bueno, si, en realidad, no sabía, me lo acaban de decir

Kal:Pues ya somos dos

Se acercaron desde los baños Sava y Lucy, al verse, Sava y Sara dieron un grito que puso alerta a Kal y Cálix

Sava:¡No puede ser!

Sara:¡Eres tú!

Se abrazaron felices

Sava:¿Quién diría que nos encontraríamos aquí?

Sara:Qué vueltas da la vida

Kal:¿Se conocen?

Sara:Claro, somos amigas

Lucy:Si, si, pero Cálix, ¿Las conseguiste?

Cálix:Emm, no, justo iba para allá cuando choqué con él

Lucy:Huy, qué coincidencia

Kal:¿A qué te refieres?

Lucy:Acabamos de encontrar al amor de nuestras vidas al mismo tiempo

Kal:¿Acabamos? Me suena a manada, aunque, tal vez si la encontré

Se acercó coqueto a Sava, ella sonrió

Sava:Soy Sava, un gusto

Kal:El gusto es todo tuyo

Cálix:Si, yo creo que ya nos vamos

Kal:Espera, espera, ya que estamos en lo mismo, vamos los dos

Cálix:¿Seguro?

Kal:¿Qué?, ¿Temes que me prefieran a mi?

Cálix:Tal vez, ¿Por qué no vas tú solo?

Kal:No, vamos

Lo tomó del brazo y lo arrastró hacia el escritorio en el que estaba una joven

Ana:¿Y su amigo sabe lo que hace?

Lucy:Si, no será un experto como el suyo, pero definitivamente lo sabe

Los vieron hablar y reír con la chica sacándole un par de sonrojos, después de unos minutos ella les entregó unos papeles y volvieron con sus amigas

Kal:Me sorprendes niño, tienes lo tuyo

Cálix:Claro que tengo lo mío, imposible tener lo tuyo

Kal:Pues tal vez compartimos unas cuantas cosillas

Cálix:Aquí tienen

Extendió las entradas

Estaban entrando al recinto cuando Cálix sintió algo extraño en su pantalón, lo sacó y Sava le dió un golpe en la nuca al verlo

Sava:Dijiste que no lo encontrabas

Cálix:No lo encontraba

Kal:¿Qué pasa?

Sava:Dijo que no encontraba su celular

Kal:¿Y cuál es el problema?

Sava:Que lo tenía en su bolsillo

Kal:Claro, a quién no le ha pasado eso, a mí me pasa ¿Verdad Sara?

Sara:Si, es cierto, todo el tiempo

Entraron y se sentaron para escuchar la conferencia