Era un chico de preparatoria que se encontraba de campamento con sus amigos en una montaña.

Damian envió un oso para que los asustara y se separaran, llevó al chico hasta un risco, lo orilló tanto como fue posible, entonces Demetrius hizo que se desbordara la tierra bajo sus pies haciéndolo caer al río que se encontraba a un lado.

Azariel se encargó de que el agua lo llevara hasta un lugar lejos de sus amigos y lo depositó sobre la tierra.

Mientras el chico trataba de recuperar el aire ellos se acercaron, cuando los vio solo sonrió

—Pudieron pedírmelo por las buenas, no era necesario casi asesinarme— dijo burlón

—Zaldi, a sus ordenes— dijo haciendo una reverencia y sus ojos brillaron

—Eso fue sencillo— dijo Dru —¿Qué quieres a cambio? — cuestionó

—Ah, un dios perspicaz— se burló
—En realidad no pido demasiado, solo que me permitan ser yo quien reúna a mis tres compañeros, como ya sabrán, son el zorro, el gato y la mariposa—

—Adelante, búscalos— dijo Egan y se fueron.

Emma fue a la cocina a preparar un sándwich, cuando salió vio a Zack acostado en el sillón, se acercó creyendo que estaba dormido y se dedicó a mirarlo atentamente.

—No me mires tanto que me acabo— dijo él aún con los ojos cerrados, Emma enrojeció y se alejó

—Ni que hubiera mucho que ver—

—¿Entonces que veías?—

—Demasiadas preguntas, ¿Acaso eres policía? —

Zack se sentó despacio, sentía un fuerte dolor en la espalda, pensaba responder, pero apenas abrió la boca sintió una arcada y el sabor a sangre en su boca se hizo más intenso, se levantó y corrió al baño, después de su acostumbrado vómito de sangre salió despacio apoyándose en la pared

—¿Cómo estás? — preguntó Emma

—Bien— respondió él sin moverse de dónde estaba, se sentía mareado

—¿Sabes? Una vez mi papá me dijo algo muy importante—

—¿Si? —

—Si, me dijo "si alguna vez le preguntas a un hombre cómo se siente y te dice: estoy bien, ese hombre en realidad no está bien, ese hombre está luchando batallas contra sus demonios internos como no te puedes imaginar, se despierta día con día tratando de encontrar una sola razón para seguir en pie ¿Y sabes por qué? Porque como hombres pensamos que realmente a nadie le importa como nos sentimos" tal vez tú y yo no nos llevamos muy bien, pero creeme que estoy contigo—

—Si, bueno, evidentemente, puedo verte sentada ahí— Zack no se movió, seguía apoyándose en la pared, pero un intenso dolor en el abdomen lo hizo doblarse

—Oye, enserio, ¿Necesitas ayuda?— preguntó Emma comenzando a asustarse

—No, estoy bien— Zack intentó caminar pero seguía estando mareado por lo que cayó de rodillas al piso.

—A ver, te ayudo— Emma lo tomó por el brazo y con un poco de dificultad lo llevó hasta el sillón, él se acostó, pero el dolor de su espalda lo hizo girarse para quedar sobre un costado

Emma lo miró un rato, respiraba rápido, pero no era como cuando alguien está cansado y hace respiraciones rápidas y largas, estas eran respiraciones cortas, superficiales, entraba y salía muy poco aire, después de un minuto se sentó en el piso y apoyó su espalda en el sillón

—¿Qué haces? — preguntó Zack

—Me siento, ya que tú estás ocupando todo el sillón no tengo más opción que sentarme en el piso—

—Ajá, pero hay otros dos sillones, no me culpes—

—Oye, ¿No hay nada que hacer para aliviar el dolor? —

—Mis órganos se están licuando, los analgésicos ya no funcionan—

—¿Sabes? Te admiro, soportas todo esto y aún así tienes tiempo de sonreír, no sé si yo lo haría—

—Bueno, eso es gracias a Leo, siempre me dice que me divierta mientras puedo—

—Parece que te ha ayudado mucho, ¿Cómo lo conociste? —

—Mi vida era de lo más monótona, todo era estudiar en casa y en la escuela, no había más, pero aún así mi madre nunca estuvo satisfecha, yo no era más que su marioneta, hasta que, una noche, decidí terminar con todo, fui hasta un acantilado y me lancé al mar, pero, una luz azul en el fondo me habló, me pidió que lo ayudara pero yo me negué, y no porque tuviera miedo, sino porque eso significaría seguir viviendo con ella, finalmente me prometió liberarme de mi mamá si lo ayudaba y así lo hizo, después de salir del mar me cambió por completo, y me trajo aquí con vida— Poco a poco el dolor se fue calmando y Zack comenzó a sentir sueño así que cerró los ojos

—Para ser tan odioso hizo algo muy bueno—

—Pues a mí me agrada, no sé si podría soportar todo esto sin él—

—Tal vez reconsidere el hecho de que no me agrada

—Del odio al amor solo hay un paso—

—No, imagínate, ya no sabría si me gusta él o tú—

—Si lo sabes, te gusta él—

—Es que...es... Excéntrico, admito que me da un poco de miedo, pero sí es lindo, y no lo conozco físicamente, me aterra que cuando lo haga me enamore todavía más, pero no le digas, es un secreto, además, dudo que siquiera me preste atención—

Zack no respondió, lo miróy estaba dormido

Llegaron los dioses y encontraron a Zack dormido y a Emma a su lado

—¿Pasó algo? — preguntó Jace acercándose

—Se sintió mal— respondió Emma

Después de un rato Zack abrió los ojos y la boca, parecía no poder respirar, Emma que se encontraba a su lado se levantó rápidamente, Jace se acercó y lo ayudó a sentarse

—¿Qué pasa?v preguntó Sebastián preocupado

—Sus pulmones están a punto de colapsar— dijo Jace —Un pañuelo, rápido—

Azariel le extendió un pañuelo y Jace lo puso en la boca de Zack para después dar un golpe en su espalda, Zack comenzó a toser y por fin pudo respirar, sus ojos estaban llorosos y al retirar el pañuelo de su boca todos vieron la sangre en él

—Zack, enserio, ¿Cuánto tiempo te queda? — cuestionó Sebastián y todos lo miraron expectantes, Zack agachó la cabeza

—Dos semanas, con suerte tres— Todos estaban perplejos ante la confesión, Zack ya no duraría mucho

Después de un rato llegó Noah y les contaron lo que había pasado con el guía.

—¿Enserio los aceptó? Debe ser porque ustedes no mataron a sus padres—

—Ahora deben comenzar a trabajar— agregó Ilan

—¿A qué te refieres con que deben comenzar a trabajar? — cuestionó Demetrius

—Si, evitar algunos suicidios, accidentes, peleas, provocar otros, algunas cosas con los espiritus, lo básico— respondió como si fuera lo más obvio

—¿Ustedes hacían eso?— preguntó Jace

—Era el pan de cada día— contestó

Estaban todos en el departamento de Jace, llegaron Zack y Noah

Hasta que aparecen— dijo Emma

—¿Disculpa? Ahora los patos le tiran a las escopetas— respondió Zack

Emma murmuró una infinidad de insultos que nadie pudo entender

—¡Ay!, ¡Ladre bien que no le entiendo! — atacó Zack

Emma quiso gritarle cada uno de los insultos que se le pasaban por la mente, pero un ruido desde la habitación los alertó, dado que ella era la que estaba más cerca, Zack la jaló hacia detrás de él, de repente, de la habitación salieron dos chicos y dos chicas

—¡Aquí los tienen! — dijo Zaldi emocionado

—Lisy, el Zorro— presentó, una chica hizo una reverencia

—Kaz, el gato— el otro chico se inclinó

—Y Kupu, la mariposa— la última chica saludó

—Estos son mis guías— finalizó Zaldi
—Listos para lo que se necesite—

De repente posó su vista en Zack, se lanzó sobre él y lo empujó contra la pared

—¿Quién eres tú? — preguntó

Los ojos de Zack brillaron en azul, pero solo durante unos instantes, pues una gota de sangre escurrió por su nariz

Egan se acercó y los separó, Zack cayó al piso mientras limpiaba su nariz

—Zaldi, no puedes ir atacando a la gente de esa manera, él también es un guía, pero está usando ese cuerpo temporalmente—

—¿Ustedes son los guías totems? — preguntó Kaz ayudando a Zack a levantarse

—Si, él es el Lobo, el líder— dijo Ilan amenazante tomando el brazo de Zack

—Deberías presentarte antes— espetó Zaldi

—Si no atacaras de la nada, tal vez lo habría hecho— bufó Noah

—Ya basta, no peleen—

—Me tengo que ir— dijo Zack y salió rápidamente seguido de Noah

—Muy bien, pues bienvenidos y comiencen a trabajar por favor— pidió Egan

—¿Qué tenemos que hacer? —

Los chicos se miraron entre ellos y decidieron repetir lo que les había dicho Ilan

—Evitar algunos suicidios, peleas, accidentes, provocar otros, algunas cosas con los espiritus, lo básico— dijo Damian

—Claro— se fueron dejándolos solos

—¿Por qué Leo se quedó tan tranquilo?— preguntó Kal

—A estas alturas su cuerpo debe estar muy débil, no creo que tenga la fuerza necesaria ni siquiera para enojarse— comentó Azariel

Al día siguiente regresaron los cuatro guías.

—¿Cómo evitamos esas cosas? — preguntó Zaldi —Ya sé, antes de que me digan que soy un incompetente, con Urano nosotros no llegamos a hacer nada, Cronos lo mató apenas unos días después de crearnos—

—Pues es que nosotros tampoco sabemos— respondió Dru.

—Buscaremos a los otros guías para ver si pueden enseñarles, por ahora vayan a... Hacer cualquier cosa— dijo Dru. Una vez que los guías se hubieron ido entraron muy agitados Noah y Zack

—¿qué pasa?— preguntó Demetrius en cuanto los vio

—Hay algo en el centro— dijo Zack

Egan se fue, Zack apoyó su hombro contra la pared y cerró los ojos

—¿Estás bien? — preguntó Jace

—Me duele— dijo él cayendo al piso

—Es parte de los síntomas de la enfermedad, si quieres puedo ayudarte— ofreció Jace, pero Zack negó

—No, no quiero alargar esto—

Se quedó ahí sentado unos minutos hasta que Damian decidió preguntar

—¿Quisieras ayudar a los guías actuales? —

Zack lo miró

—No— dijo secamente —Pero siempre he dicho que hay que enseñar a quienes lo necesitan así que supongo que si—

Egan llegó al centro y se encontró a cientos de seres pequeños, rompiendo cosas y atacando personas, lanzó un rayo hacia uno y éste inmediatamente se convirtió en una llama de fuego y se extingió.

—Athan, vengan a ver esto— pidió

Minutos después llegaron los demás y les mostró lo que sucedía

—¿Quién podría hacer algo así? — preguntó Azariel lanzando un pequeño chorro de agua hacia una flama que se apagó al instante

—No tengo idea— dijo Alex levantando una pequeña criatura y analizándola para después desintegrarla

Emma, Sebastián, Zack y Noah estaban en el departamento esperándolos, de repente la ventana se rompió y entró una mujer, al verlos se quedó estática.

Zack y Noah colocaron a Sebastián y Emma detrás de ellos

La mujer se dió cuenta de que eran humanos así que fue hasta la cocina, Leo e Ilan tomaron el control, listos para atacar

—Alto, no te muevas— ordenó Leo, miró a Noah y él asintió

—¿Quién me va a obligar? ¿Tú? — con una sonrisa burlesca inició un incendio que de la nada rodeó todo el departamento

—Viene por ellos— susurró Ilan

Emma y Sebastián temblaron

—Lo sé— Leo se acercó a ella junto con Ilan, sabían que una vez que liberaran su poder dispondrían de poco tiempo, por la cantidad de poder que resistirían los cuerpos de Zack y Noah

—¿Por qué no hay nadie cuando se les necesita? — preguntó frustrada Emma

—Porque están distraídos— respondió la mujer.

—Emma, Sebastián, asegúrese de contarles todo esto, también pidanles que busquen a Susana—

Los ojos de Zack comenzaron a brillar en azul y los de Noah en amarillo.

Noah se lanzó sobre ella, la tomó por el cuello y golpeó sus piernas, hizo aparecer en su palma un líquido que dejó caer sobre las piernas de la mujer, evitando así que las pudiera mover.

Leo colocó una pierna en su cuello y creo una esfera de energía sobre su mano, la lanzó y desintegró a la mujer, pero el fuego no desapareció.

Se giró hacia Sebastián y Emma, ellos parecían estar bien, quiso apagar el fuego pero no pudo, Zack cayó al suelo inconsciente y Sebastián sintió que la vida se le iba, intentó acercarse pero Emma lo detuvo, Ilan usó lo último de poder que le quedaba para curar a Zack y Noah, entonces Noah también quedó inconsciente.