Zack despertó con un fuerte dolor en la cabeza, apenas había desaparecido los suficiente para que pudiera dormir, percibió el sabor a sangre en su boca, ya casi se acostumbraba a él, de una esquina del techo vio salir una araña, después otra y otra más, una fila de arañas salía de ahí, sintió algo moverse sobre su brazo y un leve dolor, miró y había un gusano, con la mitad dentro de su piel, sintió mucho dolor en su otro brazo y lo miró, había decenas de gusanos en él, cuando miró al otro, éste había pasado de tener uno a tener tantos como el otro, las arañas comenzaron a subir a su cama, a su ropa, desesperado comenzó a gritar, trataba de quitarse los gusanos y arañas, pero seguían apareciendo más, pedía ayuda, pero nadie venía.

Tranquilo

¡¿No lo ves? ¿Qué hago?!

Nada, solo quédate quieto

¡Claro que no!

Obedece y quédate quieto

¡Tengo que hacer algo!

No necesitas hacer nada, se irán solos

Zack se sacudía, rasguñaba sus brazos, intentaba liberarse pero los insectos no lo permitían, entonces Leo tomó el control de su cuerpo y se quedó quieto, unos segundos después las arañas y gusanos comenzaron a desaparecer y vio el rostro preocupado de su padre frente a él, regresó el control a Zack que reaccionó y cayó en cuenta de que había sido una alucinación, miró a su papá, sus ojos estaban enrojecidos y amenazaban con llorar, sintió algo que se aferraba a sus piernas, al mirar se encontró con Sebastián que lloraba abrazándolo, Zack no se contuvo y lloró también.

Ese día en la escuela Sebastián estaba visiblemente preocupado, casi no hablaba y no ponía atención a lo que le decían.

—¿Todo bien?— preguntó Joshua acercándose —No he visto a Zack desde ayer, ¿Pasó algo?— preguntó, Sebastián sintió un nudo en la garganta, los dioses comenzaron a llegar en pequeños grupos junto con Emma

—Se ha estado sintiendo mal, tal vez mañana vuelva— dijo y Joshua se preocupó, Noah se acercó con un pañuelo cubriendo su nariz y todos lo miraron

—Solo voy de paso, sigan en lo suyo— dijo y siguió de largo rumbo al baño, pero Jace lo detuvo

—¿Estás bien?— preguntó

—Cada vez peor, gracias— respondió con sarcasmo

—Tu...— Sebastián dudó si decirlo, pero finalmente lo hizo

—¿Tienes alucinaciones?— preguntó tomándolos a todos por sorpresa

—No, ¿Zack si?— preguntó Noah, Sebastián guardó silencio y asintió levemente

—Pues depende de las partes que esté atacando la enfermedad, en mi caso empezó por un riñón, pero ahora ya avanzó al hígado, y está por iniciar en el estómago, pero, Zack está mucho más avanzado, probablemente ya comenzó a afectar su cerebro— explicó Noah y retiró el pañuelo al ver que ya no sangraba

—¿Puedo ir a verlo?— preguntó Egan, Joshua lo apoyó

—Pueden venir, pero no sé si quiera verlos— explicó Sebastián, aún así decidieron ir

Llegaron al departamento de Sebastián y entraron todos, vieron al padre de Zack salir de su habitación con un pañuelo de tela cubierto de sangre y Sebastián no pudo evitar sentirse triste.

—Hola— saludó el señor tratando de ocultar el pañuelo

—Querian ver a Zack, ¿Cómo está?— preguntó Sebastián dejando la mochila sobre el sillón

—Tiene fiebre y dolor de cabeza, no creo que sea buena idea que entren todos—

—Pues que entren Joshua y Egan— propuso Dru y dió una palmada en la espalda de Egan para después darle una sonrisa cómplice

—Entonces nosotros nos vamos— dijo Kal y salieron casi todos de allí.

—¿Tú primero o yo?— cuestionó Joshua cuando estuvo solo con Egan

—Entra tú—

Al entrar se encontró a Zack acostado, sudando y con un pedazo de tela húmedo sobre su frente, su rostro se encontraba sonrojado y tenía los ojos cerrados

—Hola— saludó Joshua

Zack abrió los ojos y sonrió usando toda su fuerza de voluntad

—Hola, no debiste venir, estoy pateticamente mal—

—Yo voy a estar contigo en todo momento, no importa si estás bien o no, siempre ha sido así y siempre lo será— dijo Joshua acariciando la mejilla de Zack

—Te lo agradezco—

—No es necesario agradecer, lo hago porque quiero, no te dejaré, eres importante para mí, te quiero mucho, lo sabes ¿Verdad?—

—Eres mi mejor amigo, te aseguro que lo sé—

—No me estás entendiendo, te quiero más que como amigo Zack, me gustas, ¿No lo ves?— Joshua se acercó para intentar besarlo pero Zack lo rechazó girándose hacia el lado contrario.

—Zack, yo he estado contigo siempre, en todo momento, apoyándote, ¿De verdad me vas a dar la espalda de esta manera?— Dijo, eso clavó la espina de la culpa en Zack.

—No es eso, es que... Mi boca sabe a sangre— se excusó

—Bueno, pero eso no te librará de besarme algún día, somos novios, ¿Cierto?— Zack estaba perplejo

¿Qué le digo?

Yo diría que lo mandes al diablo, te ha apoyado, si, pero tú no se lo pediste, nunca te dijo que todo lo que hacía te lo cobraría de esta manera

Pero aún así, sería muy malagradecido si le digo que no

Estarías teniendo valor, no dejar que te manipulen es lo mejor

No quisiera verlo triste

Es él o tú, hay alguien que te gusta, ¿No es cierto?

Si, pero... No sé si me corresponde, tengo poco tiempo, creo que podría usarlo para darle el gusto

Estás siendo un idiota, pero está bien, puedes hacer lo que quieras, es tu decisión

—Si— respondió finalmente y Joshua sonrió complacido, después se despidió y salió, afuera, a un lado de la puerta se encontraba Egan que había escuchado todo

—Nos vemos mañana— dijo Joshua al pasar frente a él para irse, Egan no respondió, se quedó en silencio, después de un rato, cuando se sintió lo suficientemente fuerte entró

—Hola— dijo entrando y Zack lo miró con sorpresa

—Hola, no creí que vendrías—

—Hace ya un buen tiempo que nos conocemos, ¿Enserio lo dudaste?—

—Pues la verdad si— Zack lo miró con tristeza, era aquél amor al que estaba decidido a renunciar

—Escuché lo de Joshua, ¿No crees que te está manipulando?—

—Lo sé, pero, siento que si no lo acepto, estaría en deuda con él y no quiero eso—

—Ay Zack— Egan dejo salir un suspiro de frustración

Zack sintió un poco de sangre salir de su nariz, Egan lo vio y se levantó rápidamente, tomó un pañuelo y lo colocó sobre la nariz de Zack

—Yo puedo solo— dijo Zack tratando de tomar la tela, pero Egan le dió un ligero golpe en la mano para que la alejara

—Dejame consentirte, y ni una palabra más, no está sujeto a discusión— dijo con una sonrisa

Después de un rato la hemorragia se detuvo y Egan limpió los rastros de sangre de la nariz de Zack, lo hacia con delicadeza, a propósito se acercó hasta clavar sus ojos con los de Zack, éste pareció hipnotizado con ellos, finalmente Egan se acercó y lo besó, Zack no tuvo la fuerza de voluntad necesaria para alejarse.

Egan sintió ese sabor a sangre, pero no le importó, tal vez nunca tendría otra oportunidad de besarlo, cuando se alejó los ojos de Zack se llenaron de lágrimas

—¿Qué pasa?— cuestionó preocupado

—Joshua, ya le dije que si, ¿Por qué me haces esto?—

—Te lo estás haciendo tú solo, si no lo quieres déjalo y ya—

—¿Acaso no entiendes que me sentiría culpable?—

—Entiendo, creeme, pero no voy a renunciar a ti, incluso si no tengo el título de "novio", eso es lo único que tendrá Joshua porque estoy seguro de que tu amor jamás, ese es solo mío— lo miró decidido y sonrió

—¿Qué estás diciendo?— preguntó Zack confundido

—Podemos querernos cuando nadie vea, si nadie se entera todo estará bien, no me importa si tengo que verte fingir que quieres a Joshua, lo toleraré si me prometes que después me darás de premio un beso, seremos discretos, no habrá nada que pueda dar indicios de que hay algo entre nosotros, te prometo no exigirte demasiado, comprenderé que tu novio es Joshua, pero de vez en cuando quiero que me regales aunque sea solo un poco de tiempo, seré paciente, por favor— Suplicó Egan

Vamos, acéptalo, sé que quieres, además no cualquiera puede tener al dios del cielo rogándole tener una relación clandestina.

—Está bien— aceptó y los ojos de Egan brillaron.

Egan llegó a la reunión diaria tranquilamente, se sentó en su lugar y esperó a que llegaran Damian y Adriana, una vez que llegaron Athan habló.

—El mundo entero se está derrumbando, necesitamos guías con urgencia—

—Pues hay que buscar al caballo, Leo ya dejó claro lo que debemos hacer, no podemos seguir dependiendo de ellos— dijo Dru, pero todos esperaban a la última palabra, así como en su momento Zeus, Hades y Poseidón habían sido los dioses más importantes ahora lo eran Egan, Adriana y Azariel

—Aunque quisieran quedarse con nosotros, ahora no están en condiciones de hacer nada, de todas maneras hay que buscarlo— comentó Egan

—Pues yo estuve buscando, pero si buscamos lugar por lugar tardaremos mucho— explicó Azariel

—Yo puedo encargarme de eso, pero tendré que ir a mi palacio un tiempo, trataré de regresar rápido, en unas horas saldré para allá, con un poco de suerte estaré de regreso para mañana en la mañana— dijo Egan y todos estuvieron de acuerdo

Egan llegó a su palacio y se encontró a Zeus sentado cómodamente sobre su trono

—Ah no, bájate de ahí— advirtió, Zeus obedeció y se hizo a un lado, refunfuñando se alejó.

Egan llegó a la pila de agua que se encontraba ahí, pasó su mano sobre ella y aparecieron varias imágenes que mostraban todo el mundo, al verlo suspiró, sería una búsqueda extensa

Todos se encontraron en la escuela, Joshua les dió la noticia felizmente y todos lo aplaudieron, aunque podían ver que Zack no lo quería realmente, él estaba más preocupado buscando a Egan

—A ustedes les falta uno ¿No es cierto?— preguntó Emma curiosa

—Tuvo que ir a su casa, una emergencia— respondió Azariel

—No necesitan disimular, yo lo sé todo, así que cuenten bien— agregó Joshua, le interesaba saber a dónde había ido

—Pues fue a su palacio, va a buscar al guía que necesitamos—

—Al menos, Azariel buscando en las ciudades costeras no obtuvo nada, pero es bueno que hayan aprendido a usar sus puestos como dioses, aunque, tendrá que adquirir algunas habilidades nuevas para encontrarlo más rápido, a menos que quiera estar dos semanas buscándolo— dijo Leo tomando el control del cuerpo de Zack.

—¿Y a qué habilidades te refieres exactamente?— preguntó Kal

—Búsqueda de energías— añadió Noah llegando, bajo el control de Ilan

—¿Qué?— volvió a preguntar Kal

—Si, buscar rastros de energía divina lo ayudará a encontrarlo más rápido, en lugar de buscar cada rostro que existe y ver su información— explicó Ilan

—¿Por qué ustedes saben eso?— preguntó Emma

Noah se alzó de hombros recuperando el control de su cuerpo, pero Leo la miró levantando una ceja

—Pasamos milenios viendo a Zeus hacer eso, era evidente que aprederíamos—dijo

—Tienes mucha confianza en ti mismo para ser un simple animal—atacó ella

—Tú preguntaste, yo respondí, no veo el problema—

—El problema es tu tono—

—Así hablo yo y si no te gusta pues no te vuelvo a responder jamás—

—No te atrevas a ignorarme, eso es una falta de respeto, aunque no se qué espero de ti si eres un maleducado— dijo Emma hablando tan rápido como podía

—Ey, ey, ey, chist, habla más despacio que no me da tiempo de ignorarte— soltó Leo

—Enserio que me caes mal—

—¿Enserio?— dejó salir una risa que pocas veces mostraba, al menos mientras él tenía el control del cuerpo, Zack solía reír un poco más
—No me digas eso, no voy a poder dormir— se burló

Pasaron tres días y Egan volvió una tarde, apareció en el departamento mientras todos estaban ahí, camino como zombi hasta el sillón y se dejó caer sobre él de cara

—¿Cansado?— preguntó Cálix comiendo una paleta

—Muerto— dijo Egan sin moverse
—¿Están todos?—

—Si, al menos nosotros doce si, falta Sebastian— respondió Elian sentado al lado de Azariel

—Pues les aviso que lo encontré— dijo.

Demetrius se acercó y le dió energía, Egan se levantó lentamente

—Pues vamos entonces— dijo Dru

Emma y Zack se quedaron solos en el departamento.

—Esperen aquí—ordenó Jace, ellos asintieron.