Zack llegó al departamento junto con Emma, se cruzaron en la puerta

—Hola— saludó, ella solo lo miró

Tocó la puerta y Azariel abrió, los invitó a pasar y entraron, buscaron, pero ya no había lugar para sentarse.

Zack se acomodó en el reposabrazos al lado de Athan, miró a Emma y se cruzaron sus miradas

—¿Quieres sentarte?— preguntó

—¿Qué? ¿Encima de ti?— cuestionó sarcástica

—Pensaba levantarme, pero si no quieres— levantó las manos y sonrió

—Pues si quiero, quítate—

—Ahora ya no quiero—

—Debes ser un caballero—

—Si tú fueras una dama, tal vez lo consideraría, pero contigo la verdad como que no me dan ganas—

Soy una dama- E—mma apretó la mandíbula y se lanzó sobre él, cayeron al suelo los dos.

Zack sintió una punzada atravesar su abdomen y Leo tomó el control.

Se levantó, tomó el brazo de Emma, la levantó y la lanzó hacia el sillón para después correr al baño, al llegar, se inclinó sobre el lavabo y escupió una bocanada de sangre.

Casi podría jurar que es su hija

¿Tanto se parece?

Ese movimiento me la recordó mucho

Cuando terminó enjuagó su boca y salió despacio, todos lo miraban preocupados.

—Lo siento no sabía que estabas enfermo— dijo Emma, Zack pudo percibir un poco de lástima y Leo, aún en el control habló

—No—sentenció, ella no entendió

—¿Qué?—

—No hagas eso, no me mires con lástima como si fuera un pobre animal herido al que quieres salvar, no quiero que sientas pena por mi, es humillante— dijo

—Está bien— dijo Emma, con un tono tan condescendiente que Leo vio en ella a Lesly.

—¡No! ¿Ves? Eso es lo que no quiero, ¿No puedes dejar de hacer eso? ¿Te das cuenta de la manera en que me tratas? Eso es peor— dijo

—Estaba tratando de ser amable imbécil, enserio que no te entiendo, hace un rato me molestabas y ahora eres tú el que está enojado, ¿Tienes problemas de personalidad o solo eres un idiota en diferentes versiones?— escupió ella y Zack entendió, la lástima y el tono condescendiente eran su intento por ser empática, completamente falsos

—Creo que un poco de ambas— dijo más tranquilo recuperando el control de su cuerpo

—¿Y ahora de nuevo eres así? Enserio que no se qué hacer contigo—

—Tengo una pregunta para ti, ¿Cómo se llama tu madre?—

Emma dudó pero finalmente respondió

—Lesly, pero se fue hace unos años— contó con naturalidad

Si es ella

Qué pequeño es el mundo

—¿Segura de que has usado siempre los aretes?— preguntó la anciana

—Si, no se preocupe— respondió Micaela

—Pues entonces ya puedes dejar de usarlos, te contaré lo siguiente que debes hacer—

El domingo, estaban todos reunidos, incluídos Zack y Noah, de repente, la ventana se rompió y entró una mujer, Zack se giró hacia el lado contrario y cubrió los ojos de Emma, Noah hizo lo mismo con Sebastián

—¿Qué haces? ¿Acaso quieres matarlos?—preguntó Damian

—Lo siento, no creí que hubiera humanos— se excusó Artemisa
—Aunque parece que ellos dos ya sabían— dijo refiriéndose a Noah y Zack que permanecían dándole la espalda y luchando por evitar que Sebastián y Emma se liberaran

Artemisa tomó forma humana y ellos los soltaron

—¡¿Por qué hiciste eso?! — preguntó Emma furiosa y miró a la mujer, lo mismo que Sebastián y quedaron maravillados por su belleza, pero Zack y Noah no voltearon

Artemisa se acercó a Noah y lo hizo mirarla —¿Por qué sabías que no debes ver a un dios en su forma divina?—

—La forma divina puede matar a un humano, a menos que el dios decida que lo pueden ver— respondió Zack y se giró

—¿Cómo sabes eso? — preguntó Athan

—¿No se lo imaginan? — cuestionó con una sonrisa y sacó de entre su ropa el collar

—La pulsera de Manuel— dijo Dru

—Así es— dijo Noah

—¿Cómo es que están aquí? — preguntó Athan dando un fuerte abrazo a Noah, Adriana hizo lo mismo con Zack

—Bueno, por si alguien aún no lo entiende, yo soy Leo, él es Ilan— dijo Zack arreglando su ropa.

—Al morir, una porción de nuestro poder se queda en las estatuas que les pedí que destruyeran, pero, Manuel se encargó de transferir ese poder a su pulsera, estas son sus cuentas— explicó mostrando el collar y Noah la pulsera

—Este poder funciona como una batería, nos permite estar dentro de estos cuerpos, pero en cuanto se acabe, volveremos a estar muertos, por eso es que no usamos nuestros poderes, para estar aquí el mayor tiempo posible, además, los cuerpos humanos no resisten bien nuestra energía, así que al mantenernos dentro, agotan su vida cada vez más, y si usamos nuestros poderes, corremos el riesgo de matarlos de manera espontánea—

—¿Y cuando tendrán sus cuerpos de nuevo? — preguntó Dru

—La verdad no sabemos en qué condiciones estén ahora, pero esperamos que pronto— respondió Ilan

—¿Y por qué vinieron? — preguntó Egan —Si llegaron hasta aquí debe ser por algo importante—

—De hecho, veníamos a hablar de la pelea en la pirámide, seguramente creen que Teef peleó contra Kedi, pero no fue así, peleó contra nosotros, ella fue quien mató a los guías y nos traicionó, vinimos a advertirles que no se cuiden solo de Kedi, son dos— explicó Leo

—Y los chicos... — comenzó Demetrius

—Estuvieron de acuerdo, su enfermedad los matará, así que estuvieron dispuestos a ayudarnos— dijo Ilan

—No puede ser, mi hermano— Sebastián no podía creer lo que escuchaba

—Tu hermano sigue ahí, solo en contadas ocasiones tomo el control de su cuerpo, pero él me lo permite, aún así, tu y yo no hemos hablado jamás—

—Si, bueno, como sea, yo solo venía a avisarles que necesitan hacer algo, la falta de guías está causando problemas, cada día más personas se suicidan o matan a alguien más, necesitan guías— dijo Artemisa

—Ya que estamos, Leo... — comenzó Adriana —¿De verdad no nos ayudarás más?— preguntó Adriana

—No— respondió Zack

—Pero, no entiendo—

—Ustedes están demasiado acostumbrados a estar en su zona de confort, a veces, el cambio es bueno, ahora, deben cambiar a sus guías y ver si funcionan o deben cambiarlos de nuevo, si nos quedamos, jamás van a poder hacerlo, es por su bien, para que crezcan, si Cronos hubiera sido como ustedes, se hubiera quedado con las hadas, o peor aún, no habría sido capaz de reemplazar a los guías de Urano— explicó

—Al menos ayúdanos, mientras estés en el cuerpo de Zack, como amigo, a encontrar a los demás guías, ¿Qué debemos hacer?— pidió Demetrius

Se volvieron a sentar y Zack miró a Noah, él se alzó de hombros

—Hay un libro sobre los guías de Urano—

—Si, a eso también venía, aquí tienen, ahora me voy— Artemisa entregó el libro y se fue, Adriana reconstruyó la ventana

—No puede ser, le dije idiota a un ser tan poderoso como ustedes— recapacitó Emma, Noah y Zack solo pudieron reír

—Agradece que soy una buena persona— dijo Leo mientras Ilan revisaba el libro

-Aquí están, son estos cuatro: Mariposa: La mariposa es un símbolo de transformación y desarrollo. Es increíblemente adaptable y se acerca a todos los cambios con facilidad y gracia.
Gato: El gato simboliza la curiosidad, la aventura y la independencia. También ha dominado el arte de la paciencia.
Zorro: El zorro es la guía del camuflaje. Ha dominado el arte del desapego y el crecimiento con el entorno
Y el líder, el caballo: es el guía de la pasión y el impulso. Es increíblemente productivo y orientado a objetivos.
Y eso dice Urano de sus guías, busquen al caballo, si él acepta, tendrán a los otros tres, pero si se niega entonces busquen a sus guías por separado entre los humanos y animales que viven actualmente, recuerden que debe haber un líder, en caso de que alguno no funcione, él se encargará de desaparecerlo- explicó Ilan

Todos asintieron, pero Sebastián y Emma aún tenían dudas, les habían hablado sobre los guías, pero tenerlos enfrente les resultaba extraño

—¿Tú fuiste el que entrenó a Adriana? Algo escuché de un lobo— cuestionó Emma

—Si, fui yo— Leo se sentía incómodo, ella era demasiado parecida a Lesly y, de alguna manera, lo asustaba

—Me gustaría ver tu apariencia real— Emma pensó en voz alta

—Tal vez algún día—

El siguiente Miercoles eran las competencias de equitación, el lunes comenzaron a llegar los caballos de la otra escuela.

El Miércoles todos se dieron cita para presenciar el primer día, con las pruebas de doma clásica.

Adriana ya estaba lista, aunque un poco nerviosa.

—Todo va a salir bien— animó Damian para después darle un beso, todos los demás solo los observaban.

—¿Tú no me vas a decir nada? — preguntó Adriana a Zack que observaba detenidamente su caballo.

—Esta cosa es enorme, ¿Tu pie llega al estribo?— preguntó

—Claro que llega, tampoco soy tan pequeña, pero, me refería a Leo— respondió

—Ah— Zack entendió a lo que se refería

—Dice que no tiene nada que decir— comentó, Adriana asintió con algo de decepción

—Pues a mí no me preguntas, pero yo si tengo algo que decir— dijo Noah acercándose

—Cuidado con la número 2 de la otra escuela, te ha estado observando con cara de que te quiere golpear desde hace un buen rato— comentó

Finalmente todos tomaron sus lugares, Adriana terminó con un puntaje de 91.59, lo que dejaba con 8.41 puntos de penalización. Cuando estaba terminando la ceremonia de cierre del primer día, todos los jinetes se formaron en fila montados sobre sus caballos, de repente la chica que llevaba el número dos en la otra escuela y que había obtenido apenas un puntaje de penalización mayor, hizo correr su caballo hasta el de Adriana, al pasar frente a ella golpeó al animal causando que éste se levantara en dos patas derribando a Adriana, el caballo, asustado, piafaba, levantando sus dos patas delanteras y dejándolas caer con fuerza para después hacer lo mismo con las traseras, Adriana, aún en el suelo, vio el peligro de ser pisada por lo que rodó rápidamente para alejarse, pero un dolor en su brazo y pierna le impidieron levantarse, las gradas estaban asustadas, todos miraban expectantes lo que sucedería, Damian se hizo cargo de calmar al caballo desde su lugar para asegurarse de que no pasara a mayores, pero el entrenador del otro equipo se acercó discretamente a la agresora y susurró algo, ella, se lanzó a toda velocidad hasta que ambos animales chocaron, derribando al caballo de Adriana casi sobre ella. Damian se levantó furioso e hizo que su caballo la hiciera caer al piso.

Después de asegurarse de que todos estaban bien, la agresora fue descalificada, Adriana parecía estar bien, pero su caballo se había lastimado una pata, por lo que no podría competir al siguiente día.

Cuando todo terminó, los chicos bajaron rápidamente de las gradas para ir a ver a Adriana, Emma sintió una mano en su hombro, al voltear vio a Noah con una mano cubriendo su nariz.

—Me voy— dijo, ella asintió comprendiendo la situación.

Adriana estaba sentada afuera de los vestidores, visiblemente desanimada.

—Tal vez el caballo que te asignen no sea tan malo— trató de animarla Dru

—Tal vez no, pero no nos conocemos, será muy difícil hacerlo bien con un caballo al que jamás he montado—

—Yo podría ayudar— ofreció Damian

—No, lo que sea que logre quiero poder saber que fue por mi, que es de lo que yo soy capaz—

—¿Y que vas a hacer?— preguntó Athan

—Renunciar, no creo poder superar esto—

Zack se acercó despacio y habló

—Las crisis y lo inesperado no son problemas, creer que son problemas en vez de oportunidades es lo nocivo—

—¿Dices que debo continuar? —

—Digo que no lo veas como un problema, sino como la oportunidad de mostrarte a ti misma y a los demás de lo que eres capaz, ¿Te imaginas lo que dirán del jinete cuyo caballo salió lastimado por un ataque y tuvo el coraje de salir a competir con un caballo ajeno? No te cierres, aprovéchalo— ese comentario los dejó pensando a todos, finalmente Adriana sonrió

—Tienes razón, esto no me va a detener—

Zack asintió y después se fue.

Era tarde, una noche de luna llena, Zack subió a la azotea del edificio y observó la luna atentamente

¿Por qué quieres irte tan pronto?

Ya cumplí con mi parte

¿Es por Adriana? ¿Porque es novia de Damian?

No se trata solo de eso, ver a Emma me recordó el pasado, un pasado que creí haber dejado atrás, pero ahora siento que no fue así, no quiero quedarme aquí, si vuelvo a estar muerto, aunque sea por poco tiempo, podré sanar esas heridas que se abrieron de nuevo

Pues hazlo aquí, no me interesan ellos, mi vida ha sido mejor contigo, y tal vez sea egoísta, pero quiero que te quedes conmigo el mayor tiempo posible, no sé si podría soportar la vida solo

Claro que puedes, ahora tienes a tu familia, a la que sí quieres, además, cuando aceptaste ayudarme, yo te prometí liberarte de tu mamá y ya cumplí

Por favor, quédate, es más, si quieres puedes tomarte tu tiempo, no hablar conmigo para que puedas pensar, pero no me dejes solo

Jajaja, ahora estamos igual de rotos emocionalmente los dos

Zack sonrió emocionado

Es la primera vez que escucho tu risa

Cuando tenga mi cuerpo podrás verla

Deberías decirles cómo ayudarte

No, por eso se lo dije a Susana, en cuanto Ilan y yo nos vayamos, ella se los dirá

¿Enserio es necesario abandonarlos a su suerte? No tienen idea de cómo ser dioses

Todos aprenden solos

—Así que es cierto que a los lobos les gusta mirar la luna— dijo Emma acercándose

—Esto es coincidencia—respondió Zack y se dió la vuelta para regresar adentro

—¿No tienes ganas de pelear hoy?— soltó Emma, pero para su sorpresa Zack no contestó sarcásticamente, solo suspiró

—No, hoy no— dijo y se fue.

Emma se quedó sola.

Al siguiente día, se reunieron para desayunar antes de ir a la escuela, pero Zack no apareció, llegó la hora de la competencia de salto de obstáculos, Adriana esperaba verlo ahí, pero no fue así, cuando terminó la competencia se alzó entre los dos primeros lugares, todos la felicitaron, pero sentía que le hacía falta que Leo le dijera algo.

—Sebastian, ¿Cómo está Zack?— preguntó

—Hoy en la mañana amaneció con un sangrado nasal terrible, normalmente lo dejan agotado así que no vino— respondió.

En la tarde pasaron a comer, como de costumbre, elotes preparados, la chica, nieta de la señora que despachaba veía coquetamente a Elian, él ni siquiera le prestaba atención, se acercó y le entregó su elote, él lo tomó con cuidado

—Gracias— dijo amablemente, ella sonrió y se dió la vuelta, de repente se giró dispuesta a invitarlo a una cita pero apareció por la calle una niña pequeña que corrió hacia él gritando "papi" y se abrazó a sus piernas, Elian la cargó y le dió un beso

—¿Cómo has estado?— preguntó él.

—Bien, mañana vas a ir a la escuela, ¿Verdad?—

La chica se entristeció al creer que era casado así que renunció a su idea y se alejó

—¿Escuela? —

—¡Justo eso! — gritó Carlos llegando también —Mañana no hay nadie que vaya a la junta de papás y se va a presentar la nueva maestra de Lina así que te toca, es a las 9— explicó

—Claro, yo voy— dijo Elian dejando que Lina mordiera su elote, después lo extendió hacia Carlos y él también le dió una mordida.

—Te salió gay y con hija— se burló el primo de la chica, ella solo lo miró feo y suspiró

Al día siguiente, Elian se dirigió a la escuela de Lina, la niña caminaba alegremente de su mano.

—Y te voy a presentar a mis amigas, y hay muchos juguetes... — contaba emocionada.

Llegaron a la escuela y los recibió la profesora nueva.

—Buenos días— saludó a unos padres que iban llegando y al girar y ver a Elian no pudo evitar morder su labio, era una mujer joven, unos años más grande que él, le sonrió y se sorprendió al verlo detenerse frente a ella.

—Buenos días— saludó él y ella preparó mentalmente su número de teléfono creyendo que se lo pediría

—Vengo a la reunión de padres— dijo Elian al ver que ella no se movía, entonces la profesora aterrizó y vio a la niña que jalaba la mano de Elian hacia adentro.

—¡Mira papi, ahí están mis amigas! — dijo y la profesora, atónita, se hizo a un lado.

No pudo evitar centrar casi toda su atención en aquél chico, se realizó la junta y después los padres se quedaron a jugar un rato con los niños, ella observaba a Elian jugar con Lina.

—Qué padre tan joven, pero parece muy bueno— decía una señora

—Ningún padre tan joven puede ser bueno— decía otra

—Parece demasiado perfecto, seguramente golpea a la niña— agregaba un padre

—Ay no, dios nos libre de algo así— mencionaba una abuela

Elian estaba jugando con Lina cuando vio a un niño correr de espaldas, por la dirección que llevaba caería sobre Lina, se acercó y lo atrapó antes de que llegara a ella, pero el padre levantó un momento la vista del teléfono y se levantó furioso, jaló al niño con fuerza

—¿Por qué tocas a mi hijo imbécil? — dijo alterado

—Se iba a caer sobre ella, si no quieres que lo toque pues asegúrate de cuidarlo bien— respondió Elian y miró al reloj, ya eran las doce, tomó a Lina y comenzó a caminar hacia la salida

—¡Mi hijo hace lo que quiera, desgraciado! — gritó el hombre, Elian lo ignoró por completo hasta que escuchó el llanto de Lina, cuando volteó el hombre la tenía sujeta por el brazo, se notaba que estaba usando mucha fuerza

—Suéltala— ordenó Elian, el hombre sonrió

—Señor, por favor cálmese— pidió la maestra acercándose

El hombre no la soltó, por el contrario, apretó con más fuerza

—Papi, me duele— se quejó llorando Lina, Elian tomó la mano del hombre y elevó su temperatura hasta quemarlo y así obligarlo a soltarla.

—¡Ay! — retiró su mano y vio una quemadura

—¿Qué me hiciste desgraciado? —

Elian lo miró amenazante, el hombre guardó silencio.

—Vamos nena— dijo y tomó la mano de Lina para salir de ahí

Esa tarde cuando llegó su madre Elian le contó todo lo sucedido en la escuela.

—¿Y que tal la maestra? ¿Es bonita? — preguntó su madre con una sonrisa

—Bueno, nada excepcional, pero si, algo—

—¿Cómo? ¿No te llamó para nada la atención?- —Elian solo negó con la cabeza

—A ti te gusta alguien, y estoy segura de que ya no es Karen, ¿De quién se trata? — preguntó y Elian se tensó, su mamá llevaba ya unos meses hablándole de chicas y temió decir algo que no le gustara.