30
"Ganar no siempre es vencer, a veces, ganar simplemente es no morir en el intento"
La voz de Ilan se hizo presente en la mente de Athan justo cuando apareció entre los árboles y miró a Jace limpiando una gota de sangre.
Produjo humo que envolvió todo, habló con Cálix y le pidió que creara una ilusión, le explicó detalladamente lo que necesitaba y así lo hicieron.
Athan miró a Raun, se dió cuenta de que estaba buscando su herida para atacar justo ahí, sonrió ligeramente, la ventaja de su traje era que absorbía y desintegraba la sangre, permitiéndole moverse con comodidad, sin sufrir la humedad de la sangre ni la incomodidad de las gotas escurriendo, así que Raun jamás podría ver dónde estaba su herida a menos que se diera cuenta de que no podía mover el brazo derecho de la misma manera que el izquierdo, pero eso solo sería posible si peleaban cuerpo a cuerpo, lo que, definitivamente, no estaba entre sus planes, solo esperaba que Demetrius llegara rápido, ya le había dado indicaciones, debería estar cerca, sin duda, Demetrius sería capaz de pelear al nivel de Raun, solo debía resistir un poco más.
Raun lanzó cuchillas, Athan se mantuvo lejos y se limitó a esquivar, sin embargo, no había espacio suficiente y varias de ellas lo golpearon, al ver que la tela no se rasgaba y tampoco se manchaba se sangre, Raun consideró la posibilidad de que Athan fuera indestructible y no se dañara con nada, finalmente se acercó lo suficiente, transformó su mano en una espada y la clavó tres veces en la espalda de Athan, pudo sentir cómo atravesó su piel y la espada salió manchada de sangre, pero su ropa permaneció intacta.
Athan cayó al piso, usó algo de la poca energía que le quedaba para transportarse a donde estaban los demás.
—Lo hiciste bien— dijo Cálix —Mejor que nosotros, pero no te mueras por favor— suplicó.
Jace no podía curarlo, sus heridas no eran superficiales como las de Cálix, incluso eran más profundas que la de Elian, además, ya no tenía poder suficiente
Los ojos de Athan se cerraban, se sentía cansado, pero sabía que si cerraba los ojos moriría.
Raun comenzó a acercarse lentamente, podía saborear la victoria, se preparó para un ataque que acabara con los cuatro, pero un muro de tierra se levantó protegiéndolos, los árboles de los alrededores se secaron y Elian sintió una oleada de energía que lo invadió.
—Casi no llego— se escuchó a Demetrius, que de repente se encontró detrás de Raun, lo tomó por el cuello y lo lanzó lejos, levantó la tierra y con rocas creó picos que se clavaron en todo el cuerpo de Raun, éste se convirtió en lava líquida y volvió a tomar su forma en el piso.
Demetrius levantó rocas con las que lo atacó, se movían en todas direcciones, no lo dejaban, así como Raun no había dejado espacios en sus ataques hacia Athan.
Raun se movía, se transformaba en líquido y volvía a su forma humana, Demetrius levantó picos también desde el suelo y lo seguía, levantó una oleada de tierra que atrapó el brazo de Raun, éste lo transformó en líquido, la tierra lo absorbió y lo transportó hacia Demetrius, él extrajo su energía y la transportó a Athan, no era suficiente, pero alcanzaría para darles tiempo, la lava volvió a Raun que la hizo parte de su cuerpo nuevamente, Demetrius continuó su ataque por tierra, Raun intentó acercarse a él, esquivando los obstáculos, pero Demetrius se hizo pequeño, hizo crecer una planta que lo llevó hasta el otro extremo y tomó su estatura normal, pisó con fuerza y levantó una oleada de tierra y rocas que cubrieron a Raun por un momento, cuando éste se levantó Demetrius levantó otro ataque igual, el poder de Demetrius no era de mucha ayuda para acabar con él pero estaba aprovechando para extraer energía y transportarla a Athan, Jace, Elian y Cálix mientras llegaban los demás, ciertamente el candidato ideal para vencer era Azariel, pero había que aprovechar.
Demetrius levantó una pared con rocas afiladas, Raun la vio a tiempo y giró hacia Demetrius, saltó hacia él, pero una flecha apareció clavándolo en la pared de Demetrius, éste lanzó rocas hacia él, Damian apareció sobre una roca, agitó su capa y los ojos de Raun se cerraron hasta que se durmió.
Demetrius suspiró y extrajo energía, descubriendo, para su sorpresa, que la energía de Raun era ilimitada, la única manera de acabar con él sería cortando el canal que lo alimentaba de energía, ese canal era la lava, pero, ¿Cómo apagar un volcán? ¿O encenderlo a tales niveles que Raun no pudiera soportar tanta energía?
—¿Cómo están?— preguntó Damian acercándose a ellos.
—El poder de Athan se está fugando, no importa cuánta energía le de, se va tan rápido como llega— explicó Demetrius
—¿Qué podemos hacer?— preguntó Elian
—Solo Adriana puede hacer que se quede— dijo Jace
Raun comenzó a moverse pero Damian lo hizo dormir de nuevo.
Demetrius siguió alimentando la energía de Athan.
De repente, Raun despertó, se levantó rápidamente y los miró.
—¿Cómo...?—
—Si no tengo sistema nervioso, no puedo dormir— se burló Raun
—¿Puedes eliminar sistemas de tu cuerpo? Me gusta— se oyó decir a Kal.
Raun lanzó un ataque rápido a Athan, pero Jace creó un escudo que los protegió.
Kal lanzó esferas de fuego hacia él, Raun pareció absorberlas
—No puedes destruir fuego con más fuego— se burló
Demetrius abrió un agujero en el piso, bajo los pies de Raun, Kal provocó una llamarada que lo envolvió mientras Damian creaba una lluvia de flechas.
Raun absorbió toda la energía que había en el fuego, se convirtió en líquido para evitar las flechas y salió del agujero, se lanzó sobre Kal y lo tomó por el cuello, hizo arder su mano para después convertirla en espada, pero de repente, Kal fue envuelto en fuego, la espada lo atravesaba, pero parecía no hacerle daño, ni siquiera podía sentir el filo cortando su piel, Raun lo miró frustrado.
—No puedes destruir fuego con más fuego— dijo Kal sonriendo burlonamente. Desapareció y mientras Raun lo buscaba, colocó una mano en su espalda y le dió una descarga de energía que lo aturdió por unos segundos
—Jace, debes dejar de extraer su energía— pidió Kal, Jace negó rotundamente, Raun estaba ayudando a mantener con vida a Athan
—Bien, pues entonces esperemos que Adriana ya no tarde—
Kal continuó peleando, más como distracción que con la intención de acabarlo, los demás lo observaban cuando de repente apareció otro ser con cuerpo humano, pero era evidente que había sido creado por alguna de las hadas antes de morir, se lanzó sobre Damian terminando ambos en el suelo, rodaron un poco y después Damian lo lanzó lejos de una patada.
—Yo me encargo, ustedes quédense aqui— ordenó.
Damian lanzó varias flechas que el animal esquivó, lanzó zarpazos hacia Damian haciendole apenas algunas heridas pero el ardor era más fuerte de lo normal, parecía tener algo especialmente para provocar mucho dolor, se escuchó un ruido fuerte proveniente de la pelea de Kal y Raun así que Damian decidió terminar rápido con eso, esperó a que el oponente se lanzara hacia él, cuando lo tuvo cerca, lo tomó por el cuello y lanzó una mordida directo a la yugular, inmediatamente se convirtió en un puma, muerto a causa del veneno de Damian.
—iugh— se quejó asqueado Damian —odio hacer eso— volvió a la otra pelea y se encontró a Adriana revisando a Athan.
Kal lanzaba golpes envueltos en llamas, Raun elevó su temperatura, aquella pelea se convirtió en un incendio, había fuego por todas partes, Raun convirtió su mano en una espada y lanzó un golpe, Kal lo esquivó, pero algunos árboles fueron cortados por la mitad y cayeron causando un gran estruendo.
Adriana apareció de entre el polvo. Miró alrededor, evidentemente Kal no necesitaba ayuda, pero cuando vio a Athan en el piso se apresuró hacia él.
—Esto es muy profundo— dijo al ver la herida, llegó Damian corriendo desde algún lugar, ella lo miró y no pudo evitar sonreír.
—¿Qué?— preguntó Damian, y los demás lo miraron también, Elian y Demetrius no pudieron evitar apartar la vista, pero Jace y Cálix solo lo miraron extrañados.
—Tienes... Un poco de sangre— dijo Adriana señalando su mejilla.
—Agh, qué asco— dijo Damian limpiándose con la manga.
Adriana lo miraba, Cálix la miró a ella.
—Si, bueno, no quisiera molestar, pero Athan está moribundo, ya saben, le gusta ser inoportuno— dijo sarcástico.
—Claro, lo siento— Adriana puso su mano sobre el pecho de Athan, donde se creó una runa de muerte.
—Detén la energía— ordenó a Demetrius, él obedeció y las heridas de Athan comenzaron a cerrar, de repente abrió los ojos y los miró.
—El inframundo es horrible— dijo, Adriana sonrió.
—¿Qué viste?— preguntó Jace al verlo un poco desorientado
—No lo sé, fueron secuencias de imágenes que no parecían estar relacionadas unas con otras, era un hospital, un desierto, sangre— comentó, nadie pudo conectar las imágenes entre sí, creyeron que no sería tan importante por lo que decidieron dejar el tema de lado
Miraron la pelea, mientras chocaba un golpe de lava con una llamarada, una burbuja de agua envolvió el lugar de colisión y un relámpago iluminó el cielo. Una espada y una lanza atravesaron las dos energías desintegrándolas.
Aparecieron Dru, Alex, Egan y Azariel, los primeros tres se acercaron a los demás, pero Azariel se preparó para pelear.
Raun lanzó pequeñas esferas de lava, Azariel ni siquiera se movió, los ataques se convertían en piedra apenas a unos centímetros de él.
Azariel hizo aparecer en su mano derecha una espada de hielo, la giró y miró burlonamente a Raun, se lanzó hacia él, con su espada le hizo varios cortes, Raun intentó convertirse en líquido pero no pudo, algunas partes de su cuerpo se habían solidificado pues la lava al enfriarse se convirtió en piedra, Azariel lo empujó hacia el piso y colocó un pie en su cuello.
—¿Esto les dió tantos problemas?— miró a los demás —Pedazo de cucaracha, ¿Te crees malo?— cuestionó con la espada en el cuello de Raun
—Lo soy—respondió, Azariel transformó su espada simplemente en un pedazo de hielo redondo y alargado, como un tubo.
—Bueno— dijo girándolo unas cuantas veces —No hay malo tan malo que no mejore a palos— sonrió y golpeó a Raun en repetidas ocasiones, convirtiéndolo en piedra poco a poco, cuando solo quedó la cabeza desapareció su arma.
—¿Quién lo diría? El más callado resultó medio sádico— dijo Alex al ver la escena.
Azariel provocó que comenzara a llover, en todo el mundo caía agua, limpiando todo el polvo y suciedad que había dejado la batalla, pero justamente encima de Raun caían afilados pedazos de hielo con tal fuerza que lo rompieron en pedazos. Alex desintegró lo poco que quedaba de Raun, al no recibir energía, ya podían hacerlo desaparecer por completo
—Hay que reparar lo que destruimos ¿No creen?— preguntó Azariel.
Demetrius extrajo energía del volcán que transportó a Adriana, Egan y Jace, ellos se encargaron de reconstruir cada estructura, en cada parte del mundo que había sido destruida, después todo quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de la lluvia golpeando contra el piso, ahí, en el bosque, se escuchaba además el sonido de los árboles al ser movidos por el viento, la paz por fin se hacía presente.
—Creo que nos merecemos luna llena hoy, ¿Cierto?— dijo Damian, todos miraron al cielo, ya se había oscurecido por completo, era el anochecer del siguiente día al que había iniciado la pelea, habían sido 24 largas horas, la luna menguante poco a poco dejó ver una hermosa y enorme luna llena.
—Adriana— se escuchó la voz de Macaria detrás de ellos, todos voltearon asustados
—Tranquilos, está bien— calmó Adriana
Macaria iba acompañada de Mik, quien estaba convertida en caballo, sobre su lomo, inconsciente iba Melinoe.
—Jace, ¿Puedes hacer algo?— preguntó Adriana.
Él se acercó, después colocó un pulgar en la frente de Melinoe, al separarlo ella se removió un poco.
—Listo, ahora no recordará que quería ser diosa del inframundo— dijo.
—Muchas gracias— Macaria hizo una reverencia ante ellos, después miró a Dru y sonrió —A todos— concluyó para después desaparecer junto a su hermana, Mik corrió hasta Adriana, se convirtió en un pequeño mono y la abrazó.
—Lo sé, este día duró más que la creación del universo— dijo.
—Vamos a casa— propuso Cálix y Athan los transportó a su departamento, ahí ya los esperaban todos sus padres y madres, además de Emma y Sebastián.
—¿Cómo están? ¿Murió alguien? Espero que no, estábamos muy preocupados, no sabíamos nada de ustedes, todo esto fue un caos, la gente está vuelta loca, primero una pelea destruyendo todo y después la lluvia reconstruyendo, ahora es como si nunca hubiera pasado, muy extraño, llevamos ya un buen rato esperándolos y...— El papá de Cálix se acercó rápidamente a Sebastián, pero éste corrió hasta pararse detrás de Egan diciendo —¡Ah, me quiere golpear!— los chicos rieron y abrazaron a quien tenían más cerca, necesitaban sentir ese cariño.
Se sentaron a descansar, habían recuperado su energía gracias a Demetrius, pero aún así se sentían cansados.
—Miren— dijo la mamá de Egan saliendo de la cocina —Les preparé de esas galletas marca "rodarás" que tanto les gustan—
Los chicos sonrieron y comieron en silencio, sus padres los miraban sintiendo algo de pena por ellos, se escuchó a alguien tocar la puerta.
El padre de Damian abrió y entró Susana.
—Perdón, ¿Llego en mal momento?— preguntó
—¿Qué pasa?— cuestionó Egan sentado en el piso comiendo una galleta.
—Si están cansados puedo volver en otro momento— ofreció, Egan le indicó que se sentara
—Hablé con Ricardo...— comenzó.
—como ya saben, cada vez que el poder se hereda a un nuevo dios, los guías tienen la opción de ponerse a su servicio o "renunciar", junto con esta "renuncia" vendría su desaparición parcial—
—¿Parcial?— preguntó Egan
—Justo de eso les quiero hablar, Ricardo me contó que las Hadas fueron la primera prueba de guías para Cronos, pero Urano ya había tenido los suyos, es decir, existieron 4 guías que trabajaron para él, pero cuando Cronos tomó el mando, ellos... Más bien, su líder, decidió no continuar con Cronos, y fue ahí cuando sucedió lo que ya saben, las hadas, luego los guías, Kedi, Teef, Leo, eso ya es historia—
—¿Por qué es importante el tema de los guías que tuvo Urano?, se supone que desaparecieron cuando renunciaron a sus puestos, ¿No?— preguntó nuevamente Egan
—No, dejaron de ser guías, pero viven como humanos, renacen una y otra vez, y cada vez que hay nuevos dioses, el líder recupera la memoria y sus poderes el tiempo necesario para elegir si jurar lealtad y volver a ser guía o continuar viviendo normalmente, cuando Cronos cedió el poder a sus hijos, ese líder decidió nuevamente no apoyar a quienes tomaron el lugar matando a su padre, como Cronos mató a Urano— explicó
—Entonces ahora tienen la oportunidad de nuevo— apuntó Alex
—Exacto, aunque, si en esta ocasión deciden apoyarlos, ustedes deben aceptarlos, si los rechazan, será como si ellos se hubieran negado y seguirán viviendo como humanos—
—No los necesitaremos, tenemos a nuestros doce guías— comentó Adriana
—Ricardo me contó algo más...— Susana los miró dudosa y con algo de pena
—Leo no piensa apoyarlos, desde antes de morir habló con los guías y les dijo que no les iba a jurar lealtad a ustedes, así que declinará como en su momento lo hicieron los guías de Urano, no quiero meterme en sus asuntos, pero, creo que deberían comenzar a pensar qué harán si realmente se niega—
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