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25

—¿Es normal querer darme de baja después de un día de clases?— preguntó Kal acostado sobre el asiento trasero de su auto.

—Tal vez si, pero tú síguele— dijo Damian desde afuera, estaban en el estacionamiento esperando al resto.

Micaela apareció por la puerta, los vio y siguió de largo.

Azariel corrió para alcanzarla.

—¿Nos ignoraste?, ¿Sabes lo que le hacemos a las personas que nos ignoran?— preguntó, Micaela sudó frío al pensar que ahora ellos también la molestarían

—Pues nada, pero no nos ignores, se siente feo— terminó Azariel.

—Es que siento que en cualquier momento me van a alejar, me da miedo acercarme y que me corran— confesó

—Claro que no, no te preocupes, eso no va a pasar, ven a despedirte de los chicos— ánimo él y se acercaron al auto de Kal, Azariel le pateó el pie para que se levantara.

—Hasta mañana chicos— dijo Micaela, Kal, Demetrius y Jace se miraron entre ellos, después cada uno le dió un abrazo a modo de despedida.

—¿A dónde vas? Tal vez te puedo llevar— ofreció Elian que iba llegando.

—Al edificio "Sb"— respondió ella

—Nos queda de paso— dijo él subiendo su mochila al asiento trasero de su auto que se encontraba al lado del de Kal —¿Vienes?— preguntó

—Está bien— sonrió Micaela

—Estoy a nada de desertar, enserio— se quejó Cálix acercándose y lanzando su mochila sobre la cara de Kal.

—Paciencia, todo va a estar bien— dijo Athan llegando junto a Emma

—Y si él lo dice, creelo— apuntó ella

—Hola— saludo Micaela.

—Hola— saludo Athan que se acercó a Elian y metió una mano en su bolsillo.

—"El listón estaba por caerse"— susurro, Elian asintió discretamente.

—Visitaré a mi padre— informó Athan

—Buena idea, él debe saber cómo deshacernos de las hadas— felicitó Damian

—Pero, ¿No puedes tener una visión sobre como las derrotamos?— preguntó Azariel

—La única visión sobre eso es que debo tener una junto a él— respondió Athan

—¿Y no puedes tener una visión sobre la visión que tendrás?— volvió a preguntar

—Así no funciona, trataré de volver pronto, asegúrense de tomar apuntes porque los necesitaré— sentenció.

Athan llegó al Olimpo y buscó a Jano, lo encontró al lado de un río, sentado, meditando. Se acercó hasta estar a su lado.

—Sabía que vendrías— dijo Jano sin abrir los ojos

—Sabía que lo sabrías— alegó Athan sentándose a su lado.

—Bueno, al parecer sabemos muchas cosas, incluida la razón de que estés aquí—

—Así es, necesito tu ayuda— pidió Athan

—Acompáñame meditando— ordenó Jano

Athan obedeció, el sonido del agua le daba un sentimiento que jamás había tenido durante sus visiones

De repente, apareció frente a él otro entorno, estaba en un bosque, vio a Cronos caminar, entonces detuvo la visión y abrió los ojos.

—¿Cronos?— preguntó

—A veces, las respuestas a las preguntas sobre el futuro, están en el pasado. Quien no conoce la historia está condenado a repetirla, pero quien la conoce, puede elegir— respondió Jano

Athan volvió a cerrar los ojos, la visión comenzó nuevamente, Cronos caminó hasta internarse en el bosque, llegó a un claro en el que se detuvo, dispersó en el piso algunas hojas secas, curiosamente, eran de diferentes colores, las acomodó en seis grupos y luego hizo aparecer seis rocas de los colores correspondientes, las hojas se convirtieron en polvo y volaron hacia las piedras, dentro de las cuales aparecieron las hadas, entonces la visión finalizó

—Debemos juntarlos— susurro para sí mismo

—Necesitan al menos seis— dijo Jano poniendo una mano en la espalda de Athan.

Estaban todos en el departamento de Athan esperándolo mientras hacían la tarea.

—Osea: ego, alter y objeto, es lo mismo que sujeto social, sujeto individual y objeto— repasó Emma, Sebastián asintió.

Apareció frente a la puerta Athan completamente empapado, el agua escurría por todo su cuerpo hasta el piso y sus dientes castañeaban por el frío.

—¿Pero qué te pasó?— preguntó Azariel acercándose

—Ese anciano me lanzó al río y la corriente me arrastró hasta que llegué a una playa de acapulco— explicó Athan

—Y yo que creí que te quería— dijo Azariel haciendo desaparecer el agua

—Si, me quiere, muerto, el muy maldito— se quejó Athan aún sufriendo por el frío.

Elian hizo que el cuerpo de Athan comenzara a entrar en calor lentamente.

—Nunca me acostumbraré a ustedes, enserio— se quejó Emma.

—Descuida, lo harás— dijo Athan sentándose en el sillón

—¿Descubriste algo?— preguntó Egan

—Si, lo hice, ¿Con quién crees que estás hablando?— se burló Athan

—Me alegra, no sé qué hacer con el listón— explicó Elian

—Debemos guardarlo, necesitamos juntar al menos seis del mismo color para poder encerrar al hada dentro de una roca de ese color— dijo Athan.

—¿Eso es todo? Necesitamos una roca y seis cosas de esas ¿Y ya?— preguntó Damian

Athan asintió

—¿Te fuiste dos días para eso?— preguntó Sebastián

—Si, ¿Qué parte de que tuve que atravesar los siete mares a punto de ahogarme no entendiste?— cuestionó sarcásticamente Athan

—Ay, perdón, una disculpa por ser un humano normal— dijo ella.

—Te perdono, pero no lo vuelvas a hacer—se burló Athan.

—Si, las cosas andan bien, andan bien, no me quejo— decía Damián a Athan mientras entraban a su salón, en la primera hora tenían clase juntos.

Dentro estaba Micaela que al verlos sonrió

—Hola— saludó cuando estuvieron a su lado

—Hola— saludó Damian, Athan solo sonrió y se sentó.

—Desapareciste— dijo ella, Athan asintió

—Tuve algunas cosas que hacer— se excusó.

Minutos después entró el profesor.

—Jóvenes, por favor vayan al auditorio, se les va a dar un aviso—

Todos salieron y una vez afuera se encontraron con los demás.

—¿Qué pasó ahora?— preguntó Azariel

—Algo escuché sobre los clubs— informó Demetrius.

—Si, para las competencias interescolares, seguramente comenzarán a reclutar pronto—

—¿Reclutar?— cuestionó Sebastián

—Si, estas competencias son contra la escuela rival, así que reúnen a todos los alumnos que sean buenos en algo, hacen como una competencia de selección— explicó.

Llegaron al auditorio y se sentaron.

—Realmente les urge comenzar el proceso de selección— dijo Athan mientras comían

—Las escuelas han competido desde hace años, este torneo es importante para el orgullo de la institución— contó Mica

—Se nota que es importante, ¿A ustedes ya les llegaron los horarios de las pruebas?— preguntó Demetrius

—Si, yo voy a probar en todas, igual en alguna me quedo—dijo Emma mirando a Athan, esperando la confirmación pero él no dijo nada

—No me digas— se quejó dando por hecho que no sería aceptada en ningún equipo

—No dije nada— se excusó Athan

—Supongo que tendremos que ir a ver las pruebas— dijo Alex

—Me gustaría, vamos—apoyó Azariel

Después de clase fueron todos al hipódromo, que serían las primeras pruebas

—¿Donde está Adri?— preguntó Mica al percatarse de que no estaba

—Va a presentar su prueba— informó Demetrius

—¿Sabe montar?— preguntó esta vez Emma sorprendida

—Claro— respondió Damian

Entonces comenzaron a salir los jinetes, la prueba sería una carrera, pero Adriana no aparecía por ningún lado.

—Ahora vuelvo— se disculpó Athan y bajo de las gradas.

Fue hasta los establos y vio a Adriana ya lista, pero aún abajo del caballo

—¿Qué pasa?— preguntó

—¿Será justo?—

—Claro que es justo, no usarás tus poderes así que sube a ese caballo y demuéstrales de lo que eres capaz— dijo él.

Desde las gradas Mica los observaba, todos los demás conversaban emocionados, pero ella estaba atenta a Athan

Adriana dudó ante lo que le decía Athan, entonces él tomó su cara y se acercó apenas a unos centímetros.

Desde su lugar, lo que Mica vio era claramente un beso, sintió algo de furia, hacia ya semanas que los conocía y nadie le había dicho que Athan tenía novia

—¿Estás bien?— preguntó Elian llamando la atención de Micaela

Entonces recordó que la única razón por la que ya no estaba todo el tiempo sola, sufriendo maltratos y humillaciones era Elian, sintió que era injusto que le gustara Athan y no Elian.

—Tú competirás en igualdad de condiciones con ellos, si ganas, te lo mereces, y si pierdes, aún puedes mejorar— dijo Athan mirando fijamente los ojos de Adriana.

—Tienes razón, aquí voy— dijo ella, respiró profundo, montó en el caballo y salió.

Cuando Athan volvió a las gradas tomó su lugar anterior que era al lado de Mica.

—¡Eso es, felicidades!— dijo Alex abrazando a Adriana.

—Ya eres parte del equipo de equitación, ¿Ves que sí podías?— dijo Athan.

Dru se mantuvo en silencio, notaba perfectamente los celos de Mica, y a la vez, el duelo interior que sufría al sentirse obligada a que le gustara Elian y no Athan.

—Ahora, vamos a verte convertirte en parte del equipo de futbol— dijo Adriana a Alex, todos asintieron y se dirigieron a las canchas de fútbol

Tomaron asiento en las gradas mientras los jugadores se preparaban para un partido de diez minutos como prueba.

Vieron llegar a Samia, Mica se tensó al instante.

—Adivino, es la novia del capitán del equipo— dijo Kal

—No...—intervino Mica

—Es su hermana— agregó Athan

—Hola chicos— saludó Samia coquetamente, ellos sonrieron

—No me agrada— susurro Sebastián a Kal que estaba a su lado.

—No imagino por qué— respondió él sarcásticamente

—Me encanta estar aquí, ¿Saben? Mi hermano es el capitán del equipo, ¿Quién de ustedes va a competir?— preguntó Samia sentándose frente a ellos

—Alex— respondió Emma

—Genial, ya quiero verlo— sonrió ella

—Me enteré de que competiste en equitación— dijo mirando a Adriana

—Así es—

Los jugadores comenzaron a salir y todos pusieron su atención en la cancha, pero Mica no podía, miró a Athan y a Adriana, estaban sentados juntos, observó sus manos, nos e tocaban, no había indicios de su relación

—¡Felicidades!— animaron, Alex había obtenido el puesto de delantero

Samia se acercó e intentó abrazarlo, pero él puso las manos evitando que lo hiciera.

—Creo que ya está por comenzar la prueba de tenis, vamos que llegas tarde— dijo a Demetrius

Todos salieron dejando a Samia sin entender lo que había sucedido

Iban saliendo de las pistas de hielo cuando en medio de la calle apareció una especie de sombra negra en forma de cuervo, toda la gente corrió despavorida, ellos hicieron lo mismo, solo Kal se quedó.
Creó una barrera de fuego alrededor, luego se duplicó y atacó al monstruo desde todas las direcciones mientras buscaba el objeto que lo había convertido, después de analizarlo, concluyó que era un pequeño punto amarillo enmedio de los ojos rojos del cuervo, creó una ilusión que ocupó su lugar para después hacerse invisible y acercarse al ojo, al final, en una oportunidad que tuvo, se lanzó sobre él y cuando estaba por tomar la piedra roja, ésta se desvaneció y detrás y adelante de él se formaron barreras que lo encerraron.

—¿Qué pasa?— preguntó Emma asustada al verlo atrapado, solo ella, Sebastián y los dioses podían ver a Kal, el resto de la gente veía al monstruo y los poderes de Kal, sin poder distinguir la fuente de estos.

—¿No piensan ayudarlo?— preguntó desesperada al ver que nadie se movía

—Puede solo— respondió Damian

Kal había usado una ilusión, sospechaba que algo así podía suceder, la ilusión desapareció y Kal se dejó ver sobre el ala del cuervo, aún no encontraba la verdadera fuente de poder, el monstruo cerró las alas atrapando a Kal dentro, pero entonces él inicio fuego desde el piso, que subió en espiral dejándolos atrapados en el centro, el gran cuervo se movía desesperado, pero entonces Kal pudo observar la verdadera piedra, dentro del pico del ave, se lanzó y la tomó provocando que se desintegrara y quedara apenas el cuerpo de una mujer, hizo desaparecer el fuego y volvió con los demás.

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