Ya en las últimas clases del día, fui a mi casillero a cambiar los libros por última vez.

Al llegar, me topo con un papel colgando de el, lo tomo y leo lo que dice.

"Por favor, leer en privado"

Fui corriendo a la cancha de futbol, a estas horas nadie está allí y esto se ve más interesante que la clase de historia del señor Alfonso.

Me senté dispuesto a leer, lo desdoble y me encuentro con una bella letra femenina.

"En tus ojos un pedazo de cielo cayó

En tu cabello, habita un resplandor

Cada día te veo,

Queriendo ver tu sonrisa

La cuál, muestra gran alegría.

Tu gentileza a otros no tiene comparación

Ya que eso solo proviene del corazón

Quisiera acercarme más

Pero no puedo, pues, me da miedo.

Tú eres el mundo que quiero

Me rió de tus bromas sin que lo notes

Cuando me siento triste, siento tu abrazo reconfortante,

Eres tú, mi gran anhelo"

Quede impresionado por dicha declaración, busque por el papel la firma, pero solo encontré otro mensaje, aunque este poseía una letra diferente.

"Si quieres conocerme, ve al parque esmeralda mañana a las cuatro de la tarde, por favor, escribe tu respuesta en el papel y déjalo donde lo encontraste, te estaré esperando"

Rápidamente, busque en mi mochila un bolígrafo y escribí.

"Con gusto iré"

Baje saltando las gradas de dos en dos y salí corriendo hasta mi casillero, deposite el papel donde lo encontré y me marche, di la vuelta en una esquina y espere escondido a que alguien viniese y retirase el papel, no pienso esperar hasta mañana, quiero conocerla ya.

Me mantuve en silencio, hasta que oigo los pasos de alguien, era un chica morena, ya la había visto, es mi compañera de clase, la cual siempre está al lado de Bianca, la chica de cabellos rojos.

Me acerque lentamente hasta quedar frente a su espalda, se veía animada leyendo la nota. Me dispuse a hablar.

-Vanesa

La nombrada dio un brinco del susto.

-¿Tú eres la chica de esa nota?