—Vete.

Hoseok reaccionó luego de escuchar la voz de Jungkook detrás suyo porque en algún momento se había quedado mirando a Taehyung fijamente sin darse cuenta.

Para su sorpresa Taehyung no se movió y fue prácticamente como si no hubiera escuchado a Jungkook echándolo.

—Hoseok se ira conmigo —habló Jungkook de nuevo pero esta vez agarrándolo de la mano. Frente a Taehyung—. Será mejor que te alejes de él.

Y una vez más lo ignoró, el único movimiento que hizo Taehyung fue relamer sus labios pero ni siquiera miró hacia Jungkook. Solo miraba a Hoseok como si esperaba aún su respuesta. No se defendía, no alejaba a Jungkook, no hacia que se soltaran las manos. No hacía nada. Y Hoseok odio eso, odio demasiado que no fuera posesivo con él.

—Me voy con Jungkook.

—Hoseok... —No lo escuchó, había agarrado con fuerza la mano de Jungkook y lo arrastró fuera de la universidad. Se alejó de Taehyung.

Taehyung no lo siguió y eso lo hizo molestarse más.

—¿Dónde quieres ir? —preguntó Jungkook cuando ya estaban lo suficientemente lejos. Hoseok lo soltó, dándole una mirada seria.

—No iré contigo a ninguna parte, solo quería alejarme de Taehyung. Adiós.

No pudo dar un paso más cuando Jungkook lo agarró de la muñeca atrayéndolo a él tan fuerte que casi choca con su pecho de no ser que puso puso su mano deteniendo el choque.

—¿Estás queriendo decir que me usaste?

Hoseok lo miró a los ojos sin miedo: —Si, ¿y qué?

Como era de esperar, Jungkook sonrió divertido, molestándolo más.

—Como sea, puedes usarme lo que quieras. Pero tendrás que hacerme favores, como una forma de pago.

—Sigue soñando, idiota —soltó molesto, ya estaba muy molesto por lo de Taehyung que no había hecho nada por detenerlo o alejarlo de Jungkook, ahora no estaba de humor para soportar a este último y sus tonterías.

—Puedo hacer que te deje gustar si me das una oportunidad. —Hoseok se molestó más.

—Ya no me gusta, déjame en paz —gruño soltándose de su agarre—. No estoy de humor para ninguno de los dos. Par de idiotas.

Jungkook gritó su nombre cuando cruzó rápidamente la calle, no supo si por el hecho que un auto venia o por el hecho de que lo había insultado. Tampoco se quedó para averiguarlo.

Siguió su camino. Quería llegar cuanto antes a su casa y simplemente dormir o deshacerse de esa frustración y estrés por lo que acaba de pasar.

No entendía porque si Taehyung quería hablar tanto con él no iba y lo buscaba, no entendía porque veía en sus ojos que lo quería pero aún así no empujaba lejos a Jungkook cuando lo tocaba. Cuanto más pensaba en eso, más cuenta se daba que le gustaría que Taehyung fuese como Jungkook, que lo siguiera, que lo detuviera a la fuerza... que intentara besarlo a la fuerza. Que lo tocara a la fuerza. Y no veía nada malo en eso.

Tardó en llegar a su casa, lo hizo al propósito por temor a que Jungkook lo estuviera esperando cerca. Sabía que querría golpearlo y la verdad no lo odiaba tanto como para eso.

Tal vez estaba llegando unos cuarenta minutos más tarde de lo habitual, Hoseok era muy bueno para alargar el tiempo o perderlo.

La puerta de un auto detrás suyo se abrió y cerró con fuerza.

—Hoseok, espera.

Se paralizó. ¿Qué hacía ahí?

Cuando se giró ya estaba detrás suyo, a una distancia prudente.

—¿Qué haces aquí? —A unas dos cuadras de su casa exactamente. Taehyung no respondió de inmediato, solo miraba extraño, parecía como si lo estuviera examinándolo por todas partes.

—¿Dónde estabas? —No podía creer que preguntara solo eso.

—¿Qué te importa?

Taehyung no dejaba de darle esa mirada extraña: —Tardaste mucho y-

—Ese no es tu problema. —Volvió a decir, sabía que en cualquier momento Taehyung se rendiría y se iría.

—¿Por qué llegaste caminando solo? ¿Te hizo algo Jungkook?

¿Le importaba? Porque por como siempre actuaba parecía que le daba igual. No hacía nada más que quedarse mirando como idiota.

—¿Qué pasaría si así fuera?

Si decía que Jungkook le había hecho algo, ¿qué haría? ¿Quedarse mirándolo tal vez?

—¿Eso quiere decir que si? —preguntó poniéndose notablemente tensó.

—¿Importa? —Fue lo único que respondió volviéndose a girar para darle la espalda y caminar lejos suyo.

—Hoseok, por favor —dijo corriendo hasta ponerse frente suyo e impedir su paso—. Si él te hizo algo yo...

—¿Tú, qué? —preguntó porque se quedó callado.

—Hablaré con él, le... le diré que no se vuelva a acercar a ti. —Se rió pero no porque haya sonado gracioso, se rió frustrado. ¿Eso era lo único que haría? No le sorprendía.

—No me hagas reír y, apártate, no quiero saber nada de ti-

—Jimin y yo no somos nada —dijo de nuevo como si eso fuera suficiente—. Hablaré con mis papás y con él pero quiero que vengas conmigo. Quiero hablar contigo a mi lado.

—¿Te volviste loco?

Negó seguro: —Quiero que sepan que me gustas tú.

Estaba mintiendo, debía hacerlo, era imposible que su familia le fuese a dar permiso para algo así. Los padres de Jimin no aceptarían pasar esa vergüenza tampoco. Y Taehyung, él era un cobarde, casi tanto como él.

—No te creo.

Taehyung asintió como si supiera que diría eso pero entonces extendió su mano: —Ven conmigo. Se los diré hoy.

Abrió muy grandes sus ojos al escuchar eso. ¿Hablaba en serio? No podía hablar en serio. Seguro estaba planeando hacer algo, tal vez quería hacerlo sentir peor o burlarse de alguna otra forma.

—Tampoco me importa, no quiero nada contigo —dijo protegiendo a su corazón, Taehyung se vio dolido pero no bajó su mano.

—Dijiste que me querías. —Le recordó mirándolo con sus grandes ojos, no pudo sostenerle la mirada y simplemente miró a otro lado—. Cuando estábamos juntos-

—Te mentí.

—No es cierto —respondió rápido y seguro. Odio eso.

—Ya no siento nada por ti. —Nunca más admitiría sus verdaderos sentimientos, y menos con él.

—Entonces haré que me quieras de nuevo —decidió de inmediato, impidiéndole irse. Hoseok lo miró confundido porque esperaba luego de decirle aquello se alejaría de él para siempre y, sin embargo, seguía ahí, seguía insistiéndole.

—¿Y que se supone que harás?

—Lo mismo que al principio.

¿Al principio...? Las imágenes de sus primeros encuentro con Taehyung se hicieron presentes. Resopló.

—Si me persigues me quejaré a la policía y si me regalas cosas las seguiré tirando a la basura —enumeró las cosas que había hecho en ese tiempo—. Y, si crees que eres especial al hacer esas cosas estás equivocado, Jungkook también hace lo mismo.

Su expresión cambió, por primera vez parecía más serio.

—¿Por qué de pronto lo mencionas? —La pregunta de Taehyung casi lo hizo reír, ¿en serio eso era lo único que iba a decir?

—¿Por qué no debería?

Taehyung lució algo desesperado, impaciente. Oh.

—Hoseok, él no es una buena persona-

—No lo conoces —interrumpió sin darse cuenta que lo estaba defendiendo hasta ver la expresión ilegible pero nada feliz de Taehyung.

Al diablo, no importaba de todas formas solo lo hacía para molestar a Taehyung, Hoseok sabía muy bien que Jungkook no era una buena persona. No lo defendía porque ahora comenzara a creer lo contrario, por supuesto que no.

—Tú no lo conoces —dijo Taehyung—. Él no es quien crees, no dejes que te manipule-

—¿Sabias que él es voluntario en un refugio de animales abandonados? —Creyó que respondería de inmediato que por supuesto lo sabía, pero no fue así. Taehyung frunció el ceño.

—Eso no es cierto.

—Claro que si, él... él y yo estuvimos trabajando juntos en ese refugio todo este tiempo. Tienes sus propios horarios, tareas, todos lo conocen, y-

—¿Estuviste trabajando con él? —interrumpió desconcertado—. ¿Lo viste todo este tiempo mientras éramos novios?

Hoseok negó, pero en referencia a su última palabra: —Tú y yo nunca fuimos novios.

No pareció gustarle para nada escuchar eso, y hasta relamió sus labios en signo que estaba nervioso o ansioso por algo.

—Seokjin dijo que te advirtió de él, que te dijo las cosas que dijo de ti. —Realmente se veía preocupado. Hoseok ignoró eso, planeó preocuparlo más.

—Si te refieres a las cosas que me haría, tal vez me gustó escuchar eso. —Se encogió de hombros—. Me gusta la sinceridad de Jungkook.

—¿Te gusta él?

—Tal vez, si. —Esperó una reacción suya, al menos algo que le demostrará que estaba celoso. Pero desde que comenzó a molestarlo, Taehyung adquirió una expresión que era imposible de leer—. Tengo que ir-

Interrumpió su paso volviéndose a poner frente suyo: —¿Te gusta desde que tu y yo estábamos en algo?

¿Realmente le había creído? Lo dudaba.

—Si, ¿y? —Seguro diría que no le creía. El maldito conocía bien sus sentimientos. O eso creyó, porque se quedó en silencio por largos segundos.

—No te creo —murmuró y se sorprendió de que parecía inseguro—. Haré que vuelvas a quererme, lo prometo.

—Inténtalo si quieres, a mi no me interesas. Y deja de estorbar mi camino, solo me haces perder el tiempo —respondió empujándolo a un lado para pasar finalmente e irse a su casa. Taehyung lo siguió en el auto pero Hoseok lo ignoró, y así sería con sus "intentos" de hacer que lo quiera "otra vez".

Taehyung tenía a Jimin, podía decir lo que quisiera pero obvio que preferiría a Jimin, era mucho mejor que él en todos los sentidos, por lo que no le creía eso que quería estar con él. Solamente mentía, tal vez por ir contra sus padres, para molestarlo o simplemente saber que se sentía estar con alguien diferente a su mundo. Sea lo que sea, Hoseok sabía que sería el único lastimado como siempre, así que esta vez impediría dejarlo acercarse como sea a él. Se había acabado. Taehyung solo pensaba en él, Hoseok llegó a esa conclusión.

Y Hoseok odiaba a la gente que pensaba solo en ella, se había acabado el cariño que alguna vez sintió por Taehyung. Era cierto, cuando decía que ya no le importaba.

A partir de ese día, debió suponer, que Taehyung como terco que era cumpliría con su palabra. Lo seguía hasta su casa, una vez más compartían el autobús. No le creía sus preguntas "preocupadas" sobre cómo se sentía, para Hoseok eran preguntas superficiales y falsas. Así que cuando lo hacía solo decía "bien" y lo ignoraba por más conversación que quisiera hacerle, o se escapaba sentándose en otro lado. Así fue por casi cuatro días, cuatro días en los cuales Jungkook -por otro lado- lo había esperado a la salida de su aula y, claramente, Hoseok lo rechazó también aunque éste era más molesto que Taehyung. Jungkook no tenía problemas con agarrarlo del brazo o de la mano forzándolo a seguirlo -cosa que Taehyung nunca hizo- y Hoseok ya estaba cansado, así que para el quinto día de clases, salió antes de sus clases.

Pero se arrepintió apenas llegar al pasillo principal, exactamente cuando unas risas se escucharon detrás suyo.

—¿No es ese el rarito? —Podría conocer esa voz masculina, nunca olvidaría una de las voces que le recordaban a su infierno en el colegio.

—Aw, está solo —dijo una de las chicas que siempre estaba en ese grupo de abusadores—. Seguro ya lo dejó su novio. —Supo de inmediato que se referían a Taehyung, por aquella vez que lo estaban acosando y su única solución fue correr a los brazos de él. Vergonzosamente.

—¿Novio? Ese chico era mucha cosa para este enfermo. Seguro lo usó y lo tiro como la basura que es. Hay que tener mucho valor para salir con Hoseok —Se burló otra chica más que muchas veces lo había hecho sentir mal. Ellos rieron.

—Oye, idiota, ¿vas a seguir fingiendo que no nos escuchas?

—Jodido imbécil, date vuelta, ¿o que? ¿Estás llorando? —Hoseok los escuchó reírse pero se desvió rápido al pasillo que daba al comedor. No podía salir de la universidad porque ellos obstruían el camino.

—Maricón, sigue siendo eso. Solo das asco. —Hoseok comenzó a desesperarse al escucharlos detrás suyo siguiéndolo, no quería demostrarles lo mucho que aún seguían afectando esos insultos. Se odiaba porque a pesar de tantos albos seguían afectándolo.

—Joder, me da mucho asco, ¿por qué no nos vamos?

—Quiero ver que va a hacer el maldito gay éste.

—Iug, yo no quiero ver. Seguro que se pone de rodillas frente algún profesor para que lo apruebe.

—Jimin dice que hasta su mamá habla mal de él, tal vez sea por eso. Es un puto.

Quería taparse los oídos con todas fuerzas pero caminó más rápido aún para entrar en el comedor, para mezclarse con otros alumnos ahí... eres tan inocente que creía que ellos lo dejarían en paz al ver a otros cerca.

—¿Qué? ¿Vas a comprarte algo para tragar, puto?

Una de las chicas rió ante el comentario del "líder" de ese grupo: —Un pene tal vez, es lo único que podría tragarse este idiota.

—Como si alguien se arriesgaría a dárselo, que jodido asco-

—El único que da asco aquí eres tú. —Jadeó en silencio cuando unos brazos los envolvieron apretándolo a su pecho, luego de decir aquellas palabras.

—¿Quien mierda se supone que eres tu? —gruñó uno de ellos.

—Soy su novio, así que aléjate de él. No vuelvan a molestarlo porque no está solo —soltó y aunque su voz seguía siendo todo menos agresiva, ellos parecieron irse.

Sintió lo tenso que estaba, aún cuando su rostro estaba en su pecho sentía que había sido muy difícil para él ser así, haber hablado así.

Hoseok se alejó segundos después, lo miró a los ojos luego de darse cuenta que los que lo molestaban que habían ido. Taehyung relamió sus labios nervioso y un poco preocupado por alguna razón.

—Perdón por tocarte. —Se disculpó sorprendiéndolo—. Y perdón por llegar tarde.

No sabía que decirle, lo había defendido y se notaba que le había costado hacerlo, por alguna extraña razón le había costado actuar de esa forma "dura" si es que se podía decir de alguna forma. Hoseok pensó que responder pero entonces recordó las palabras que le dijo al grupo de idiotas.

—Les dijiste que eres mi novio... ¡ellos son amigos de Jimin! —exclamó en un susurro molesto. Taehyung se sorprendió por unos segundos, pero luego se relajó.

—Te dije que no me importa Jimin —dijo haciéndolo enojar. Hoseok maldijo internamente, pensando en cuanto tiempo les llevaría reconocer a Taehyung en la fiesta de Jimin e irles con el chisme.

No veía nada bueno saliendo de esto.