(Hace un mes atrás)

—Me alegro que hayas vuelto, idiota —dijo el menor de todos golpeando su hombro.

—Si, ya te extrañábamos —agregó el peligris bebiendo de su vaso de cerveza.

Estaba con todos sus amigos reunidos, celebrando su regreso después de cinco años.

—No tenía otra opción —suspiró con una mueca triste el castaño, siendo golpeado por el menor y el rubio.

—Morías por volver, no te hagas —dijo el rubio—. Querías escapar de tu chica infiel.

—¿Era necesario que me lo recuerdes, Jin? —los chicos rieron y el castaño sólo bufó—. Me fueron infiel tantas veces que perdí la cuenta —agregó volviendo a hacer reír a sus amigos.

—Para que te sientas mejor hace poco me pasó lo mismo, así que no creas que sólo en Paris son infieles —dijo Jin abriendo otra botella.

—La ciudad del amor mi trasero —se burló Namjoon.

—El problema aquí es que Taehyung quiere un amor de películas romántica y eso no va a pasar nunca en la vida, porque no existe —el mencionado hizo una mueca bajando la cabeza.

—Jungkook, tan positivo como siempre. Me preguntó cómo duraste tanto con tu novia.

—El truco está en ser infiel, siempre debe haber uno en una pareja que lo sea, es sólo equilibrio.

—Oye, ¿estás queriendo decir que mi novia es infiel? —preguntó Yoongi ofendido, haciendo reír a todos.

—Es probable, pero no importa. Cambias de novia cada dos meses, ¿cual es el problema?

—Este año sólo tuve una novia. Me confundes con Namjoon. Yo soy un hombre de relaciones duraderas —se rieron bebiendo sus cervezas.

—La rutina es aburrida —confesó Namjoon—. De todas formas, ahora estoy saliendo sólo con una chica que es mi mayor desde hace siete meses y vamos bien. Jin creo que también está saliendo con una chica hace meses, ¿cierto?

Taehyung no espero respuesta:

—Genial, soy el único que no sale con nadie.

Todos volvieron a reír.

—No te preocupes, Tae. Te encontraremos alguna por ahí —Jin tosió falsamente—. Como la hermana de Yoongi... ¡Auch!

Todos rieron con el golpe en la cabeza que le propinó Yoongi, excepto Taehyung que sólo hizo una mueca jugando a dar vueltas su celular con una mano. El castaño si creía posible tener un amor de película, él realmente deseaba algún día tener una relación romántica y tierna. Aunque tal vez, ya no tenía tiempo para eso...

—¿De verdad estás buscando algo serio, Tae?

—Me faltan tres materias para terminar mi carrera —comenzó a decir—. Mis padres quieren que me case apenas me gradue.

—No jodas, ¿te harán lo mismo que a tu hermano? —el primero en preguntar fue Namjoon totalmente indignado.

—¿Es en serio? —soltó Yoongi al igual que el resto mirándolo con molestia.

—Qué diablos, ¡recién tienes veintidós!

—Saben que mi padre está enfermo. Y no es como si quisiera oponerme... igual, no me gusta nadie, así que no es un problema.

—Por ahora —dijo Yoongi—. ¿A tu hermano no era que le gustaba alguien pero lo obligaron a casarse con otra mujer?

Taehyung negó de inmediato. —No le gustaba nadie tampoco, él no se quería casar por miedo, tenía mi edad también. Pero ya pasaron cinco años de su casamiento y ambos se aman. Mis padres igual, los casaron porque sus familias tenían los mismos negocios y míralos ahora, ambos totalmente enamorados.

—Sigue siendo mierda... ¿y ya se sabe con quien te casarás?

—Les agrada un amigo que conocí hace unos años y que ahora hace pasantía en la empresa de mi padre, yo soy el jefe de él.

Todos hicieron un sonido de disgusto y Jungkook le dio el pésame.

—¿Hablas en serio? ¿Un chico? Wow tienes unos padres muy liberales. Demasiados...

—No es eso, es que los padres de él tienen buena posición económica, y ya se hicieron amigos de los míos, a parte también está por graduarse. Tenemos la misma edad —respondió Taehyung con una mueca.

—Entonces no puedes enamorarte de nadie porque tienes pareja. Triste.

—Si puedo, mis padres no son tan crueles como creen. Ellos dijeron que si me enamoro de alguien ellos lo aceptaran pero... seamos sinceros, ¿cómo podía enamorarme de alguien en menos de un año? Y más aún de alguien de acá, recién estoy volviendo después de cinco años, no conozco a nadie.

—Tengo una duda ¿te gustan los chicos? Nunca lo mencionaste.

—No... bueno, nunca me fijé en un chico —dijo sinceramente—. ¿A alguno de ustedes les gusta los chicos?

—Si es lindo yo le entro a cualquier cosa —Jungkook respondió encogiéndose de hombros.

—A mi igual, sólo me gustan los chicos lindos —asintió Namjoon.

—Hoseok no era lindo y a ti te gustaba. —Recordó Jungkook con una mueca de desagrado.

—Tenía algo que me gustaba.

Jungkook se rió casi escupiendo la cerveza que había tomado: —Sé la respuesta, su culo. —Todos rieron menos Seokjin y Taehyung—. Aunque... ¿Qué culo? —preguntó Jungkook divertido—. Por Dios, nunca me cayó bien esa cosa idiota.

—Si, era un idiota pero, estaba bueno. Qué ganas de joderlo —volvió a hablar Namjoon.

—Boca abajo sin mirarlo a la cara tal vez.

—Eres increíble, Jungkook—se rió Yoongi al escuchar eso—. No era lindo pero tampoco era feo, sólo era raro. Siempre lo recordaré como el rarito de tercero.

—¿Se acuerdan cuando todos sus compañeros le pegaron a la salida de educación física? Por un momento creí que lo mataban. Ese curso era de lo peor —dijo Seokjin disgustado, cambiando de tema.

—¿A qué clase de colegio iban? —preguntó Taehyung con el ceño fruncido. Molesto por imaginarse a un grupo de cobardes golpeando a un pobre chico.

—Al que va la gente pobre, no como tú que fuiste al que iba el hijo del presidente.

Taehyung se rió: —No era el hijo del presidente, era su ahijado.

—No sé porque nos juntamos con éste niño rico —dijo Namjoon luego que los demás hicieran un sonido de molestia a Taehyung.

Ciertamente, Taehyung había ido a un colegio muy caro y sólo para gente de clase social alta. Seokjin también iba a ese colegio, con él, pero cuando repitió de año sus padres lo mandaron a otro colegio de más clase baja en forma de castigo donde conoció a Jungkook, Namjoon y Yoongi, así fue como se hicieron amigos y luego los presentó a Taehyung.

—¿Y qué sanción les pusieron a esos que golpearon al chico? —preguntó Taehyung volviendo al tema.

—Ninguna, todo el curso se puso de acuerdo para decir que Hoseok había empezado —dijo Yoongi tranquilamente—. Creo que le pusieron una observación a él por eso.

—¿Al qué fue golpeado? —preguntó Taehyung entre sorprendido y molesto. Yoongi asintió y se encogió de hombros, sin importarle si haya sido una injusticia o no.

—No fue una observación, supe que no lo dejaron entrar al colegio por tres días —dijo Namjoon agarrando un bocadillo.

—¿Pero por qué? ¿Él no se defendió?

—Se lo merecía —soltó Jungkook haciendo un gesto de desinterés con la mano—. Decían que acosaba a las chicas y en los baños de hombres se quedaba mirándoles a ellos cuando orinaban. Era un pervertido asqueroso.

—Eso no es verdad —dijo Seokjin y todos lo miraron—. Hay muchas versiones y es imposible que todas sean ciertas, ese curso tenía algo en contra de él, al parecer el líder o el principal del curso había hecho crecer un odio contra el chico.

—No estabas ahí, no puedes asegurar eso, Jin —dijo Jungkook.

—Ninguno de nosotros estuvo ahí, éramos del mismo curso pero diferentes turnos, ¿lo olvidas? Muchas veces me lo crucé. Me lo crucé la vez que lo golpearon.

—Corrección te comenzaste a acercar a él a partir de ese día para ver si estaba bien y por tu culpa casi se la agarran con nosotros. Joder, te odie tanto —protestó Yoongi, Jungkook y Namjoon asintieron recordándolo.

—Ese día no pude simplemente ignorarlo, lo habían golpeado entre diez o quince. No lo sé. Solo creí que lo habían matado. Fue hace años pero recuerdo cómo él se asustó cuando me acerqué ¡porque creyó que también lo golpearía! No pude hacer mucho y sólo intenté detener el sangrado de su nariz con papel que llevaba —decía Jin mientras Taehyung se comenzaba a sentirse muy mal al recordar algo—. Intentaba acercarme a él a partir de ese día para saber si se encontraba bien.

—Eres tan asquerosamente sensible —Jungkook puso los ojos en blanco. Pero fue ignorado.

—Luego de unos días, cuando volví a verlo y me di cuenta que tenía más golpes que antes. —Seokjin hizo una mueca—. O es que lo habían ido a buscar para golpearlo más o es que alguien lo golpeaba.

—Tengo entendido que sus padres lo golpeaban. Es más, escuché que un familiar suyo abusaba de él.

—¿Qué? ¿Qué diablos con eso? ¿Es cierto? —la voz de Taehyung se hizo presente, ya no podía aguantarlo más.

—Relájate. Escuché lo mismo pero él se veía bien, no creo que haya sido verdad.

No daba abasto a lo que escuchaba.

—¿Nadie hizo nada? ¿Nadie se lo dijo a alguna autoridad?

—Son sólo teoría, Taehyung. Relájate —dijo Jungkook comiéndose todo los bocadillos que él mismo había traído—. Por supuesto que nadie le golpeaba o violaba, bueno en realidad ¿quien podría violarlo? Era horrible.

—¿De qué estas hablando en serio, Jungkook? —preguntó entre espantado y asustado—. ¿Qué diablos pasa contigo?

—¿Conmigo? ¿Qué diablos te pasa a ti? Hoseok era una mierda de persona, se merecía todo lo que le pasaba. Es así de simple.

Taehyung no lo escuchó, no había justificación alguna para algo así y no podía creer que Jungkook dijera cosas así. No recordaba a mis amigos de esa forma. A él mismo le imaginarse a una persona sufriendo de esa forma a pesar que no lo conociera.

—Nunca hice nada por ayudarlo —meditó de pronto Jin—. Y me alejé porque sus compañeros parecían molestarlo más por mi culpa...

—Hiciste mucho limpiando su asquerosa sangre esa vez, créeme —soltó Jungkook.

—No lo pienses mucho, Jin. Pasó hace años, seguro hizo algo malo para merecerse todo eso. El karma, ya sabes. Por otra parte, volvamos a recordar lo que se decía de él, eso que acosaba a chicos y chicas por igual. Era un enfermo. Y-

—¿Te das cuenta que estás intentando justificar lo que le hicieron a una persona con hechos que no saben si son ciertos o no? —le preguntó Taehyung a Yoongi—. Creí que eran mejor que eso.

—Cálmate, Taehyung —se interpuso Namjoon—. Pasó hace años, el tipo ya debe estar graduado y trabajando porque siempre tenía buenas notas. Era el mejor promedio. Y, nadie se muere por unos simples insultos.

—¿No? Sabes, yo tenia-

—Cambiemos de tema —interrumpió Yoongi a Taehyung—. No hablemos de algo que ya no se puede cambiar y que no importa.

Todos asintieron menos Taehyung que se quedó con aquel tema atorado en su garganta toda la tarde. Se sentía mal.

Cuando llegó la hora de despedirse Seokjin se quedó un rato más en la casa de Taehyung a pedido de él, sentados frente al televisor.

—¿Sabes algo de ese chico? Me quedé pensando en eso...

Seokjin lo miró varios segundos: —No pienses en eso, Tae. Es probable que él ya lo haya superado y se encuentre bien.

—Se me hace imposible no pensar en eso —Taehyung suspiró dejándose caer en su sillón. Recordando algo que había marcado su vida—. Sabes, Jin... El primer año que estuve en Italia conocí a una chica en la universidad —comenzó a contar mirando sus manos—. Nos hicimos amigos porque nos tocó hacer un trabajo, sino fuera por eso nunca hubiéramos hablando; ella era muy callada. No hablaba con nadie y siempre estaba sola. Estaba aislada. Pero... le tomé cariño porque era muy amable y amigable, nos hicimos buenos amigos. —Sonrió apenas—... hasta que un día, simplemente dejó de venir.

Bajó la manga de su buzo cubriéndose más sus manos, sintiendo frío de repente.

Seokjin lo miraba concentrado y confundido a la vez.

—Intenté comunicarme por largas semanas y a la tercera logré que me contestara, sólo que no fue ella quien lo hizo, sino su hermano. Le costó mucho decírmelo, no sabía cómo hacerlo, pero cuando finalmente lo dijo me di cuenta que siempre viví en una burbuja, nunca me di cuenta de lo injusto y lo basura que podría llegar a ser sociedad, porque yo nunca pasé por algo malo. Nunca recibí insultos de nadie, sólo elogios y más cuando saben de mi posición económica.

Seokjin asintió, pensativo.

—Te entiendo... Supongo que ambos vivimos en una burbuja.

—Namjoon tiene razón, Jin —dijo Taehyung de pronto—. Nadie se muere por unos simples insultos, pero en personas débiles esos "simples" insultos acumulados pueden ser el desencadenante de sufrir o agrandar algún problema psicológico y eso, eso si te puede matar.

—Lo sé... es algo que me di cuenta años después —confesó con una expresión que solo demostraba culpa pero no sabía de que podría ser—. Tae, al final, ¿qué pasó con la chica? Está bien, ¿cierto?

Taehyung hizo una mueca y negó.

—Ella se suicidó —respondió—. Tenía depresión producto del bullying y cyberbullying que recibió hasta su último día. Se autolesionó y tomó pastillas. Estuvo viva unas horas hasta que su cuerpo no resistió. —Seokjin hizo una mueca de dolor y Taehyung bajó la mirada—. La peor parte fue que nunca pude darle las gracias por ser mi primera amiga y, por haberme ayudado tanto en mi inglés con paciencia y sin burlarse, tampoco le agradecí por enseñarme parte de la ciudad o por las galletitas que traía todas las mañanas para que comamos sentados al fondo de todo. Yo... ojalá hubiera podido ayudarla. Eso siempre me hará sentir culpable. Hay cosas con las que vives por siempre.

—Tae, no eres el culpable —dijo Seokjin con suavidad como reconfortándolo—. Lo siento mucho por tu amiga, pero estoy seguro que fuiste una de las cosas positivas que tuvo en vida.

—Supongo. —Taehyung hizo una mueca—. Quiero creer que si.

—Si, lo fuiste. —Jin lo tranquilizaba—... Y, no debes preocuparte por el chico del que hablaban antes, él está muy bien —afirmó Seokjin.

—¿Cómo sabes? —preguntó dudoso.

—Lo he visto hace poco, se veía muy bien —Taehyung simplemente asintió, pero él sabía bien cuando Seokjin mentía.

(Actualidad. Hace unos días)

Taehyung estaba con sus padres en casa de Jimin, era el cumpleaños de Cinna -su madre- así que debía estar ahí. Estaba rodeado de gente desconocida. Jimin, aunque al principio había estado en la sala -donde estaban todos los invitados- se había tenido que ir a ayudar en la cocina dejándolo solo. Se levantó y fue al baño para refrescarse, realmente estaba incómodo con la situación. Los padres de Jimin al parecer también querían lo mismo que los suyos, hacían ciertos comentarios dando a entender que él y Jimin hacían buena pareja.

Suspiró luego de estar varios minutos dentro del baño y cuando salió vio que al parecer habían llegado más invitados. Una chica pasó corriendo hacia el hermano de Jimin dándole un abrazo, estaba seguro de que a ella no la había visto antes y seguro era de los recién llegados.

Al sentarse en su lugar -donde estuvo antes del ir al baño- intentó visualizar quienes eran los nuevos invitados. A decir verdad, Taehyung se sentía un poco solo ahí y más si Jimin no estaba, aunque prefería que no esté.

Suspiró una vez más, mirando al frente suyo.

Y entonces, su respiración se cortó.

Todo sentimiento de incomodidad, disgusto y presión que estaba sintiendo se evaporó de inmediato, como si ya no existirá nada negativo en su interior, como si de pronto había llegado un ángel a su vida para hacerlo olvidar de todo lo malo.

Y es que era así, el chico sentado frente suyo era un ángel.

Un ángel con precioso de cabello negro, hermosa frente, ojos, nariz y labios rosas. Una tez preciosa que relucía en contraste a sus ropas oscuras. Sus manos eran delgadas, sus dedos largos y finos, agarrando su celular y corriendo su flequillo cuando caía en sus ojos. Sus hermosos hoyuelos redondos hicieron su aparición de pronto, dibujándose en sus mejillas cuando hacía ciertas muecas.

Por Dios. Por el diablo. Por todos los seres celestiales. Nunca había visto a un hombre tan hermoso. Nunca había admirado la belleza de un hombre como lo hacía en ese momento, ¿quién demonios era ese chico?

Lo miró y miró por minutos, deseando que aquel hermoso pelinegro dejara a un lado su celular y lo mirase. Cuando lo hizo su respiración se cortó, tal vez por lo repentina de su mirada o tal vez por lo intensa que era. Sus ojos eran de otro mundo, la forma de ellos lo hacían simplemente perfectos. Todo su rostro era perfecto.

Un ángel.

El chico bajó su mirada a su celular pero Taehyung no dejó de mirarlo, y volvió a sentir esa explosión en su interior cuando el pelinegro volvió a levantar su mirada hacia él, al igual que sintió decepción cuando volvió a dejar de mirarlo. Una vez más lo miró y una vez más dejó de hacerlo hasta que minutos después se levantó para ir a alguna parte. De inmediato supuso que iría al baño.

Y Taehyung no perdió la oportunidad de levantarse segundos después de que aquel pelinegro haya desaparecido por el pasillo.

El castaño caminó al pasillo y arregló su ropa al igual que su cabello. No estaba seguro que diría pero definitivamente quería hablarle.

Al verlo salir del baño, con aquel rostro angelical que tenía, su corazón latió rápido. Taehyung era un chico muy enamoradizo por naturaleza, y no era raro que gustara fácilmente de alguien, lo que sí era raro es que fuera en tan rápido, tan fuerte y de un hombre.

El lindo pelinegro lo miró pero luego miró a la nada y caminó ignorándolo. Taehyung esperó a que se acerque más a él, tenía que pasar si o si por su lado si quería volver al salón principal.

—Hey —una idea se le vino a la cabeza de inmediato—... ¿nos conocemos?

Lo vio tensarse.

—No —soltó el pelinegro, el corazón de Taehyung se aceleró al escuchar su voz.

—Oh, yo... siento que te conozco de algún lado —insistió con su mentira.

—No sé quién eres —y con esa respuesta le gustó más. Él era serio.

Oh, era un chico serio, él quería hacer sonreír a ese chico serio.

—Uh —rió bajo y el pelinegro lo miró—... Me llamó Taehyung —le sonrió estirando su mano hacia él. El pelinegro lo miró confundido y casi molesto, aún así se veía hermoso... ¿le gustarán los hombres? Porque Taehyung, después de verlo, estaba muy seguro que a él si le gustaban.

O por lo menos le gustaba uno, él.