XXXX: Hola, Hoseok! Soy Yunho del colegio, te recuerdas de mi? Espero que si aunque hace mucho no hablamos. Bueno, no hablamos desde que terminamos las clases exactamente. La verdad he pensado muchas veces en volver a hablarte pero tenía miedo... no se de que si eres bueno jajaja, siempre te consideré mi mejor amigo, más que a Jimin o a cualquiera. Tal vez te parezca extraño que te hable de la nada después de tanto, más cuando los últimos años hablamos poco, pero necesitaba hacerlo, quiero disculparme contigo por ser tan mal amigo, por no haberte defendido cuando todos te molestaban... aunque también me molestarán a mi y no supiera como defenderme... debí pensar más en cómo te sentirías sabiendo que eras igual o más sensible que yo. Todos estos años no fueron buenos para mi, terminé yendo a muchos psiquiatras, psicólogos y tomando pastillas de todo tipo... no es que esté loco o algo así, sólo un poco enfermo por dentro. Pero! Ya estoy mejor :), desde hace años sigo un tratamiento y estoy comenzando a sanar. Sólo espero que tú no hayas terminado como yo, espero que estés triunfando como lo hacías al ser el mejor promedio del aula. Te mereces cosas buenas, siempre fuiste bueno con todos y estuviste para mi cuando te necesité... perdón de nuevo por haber sido un cobarde y no defenderte, siempre me culparé por eso. Nunca te lo dije pero te quiero, gracias por ser el mejor amigo que tuve alguna vez, perdón por todo de nuevo y perdón si te molesto... Espero que volvamos a hablar alguna vez.

No respondió y no pensaba a responder.

Ciertamente, Hoseok, borró el mensaje y bloqueó el número. No supo bien como logró bloquearlo cuando las lágrimas obstaculizaban su visión pero lo hizo. Y luego, dejando el teléfono a un lado, comenzó a sollozar en su manos para que nadie fuera de su habitación pudiera escucharlo. Sus hombros se movían al ritmo de su llanto, temblaba y se ahoga cada vez más cuando todo los recuerdo del pasado se acercaban más y más.

¿Por qué le dijo todo eso que alguna vez quiso escuchar tantos tiempo después? ¿Por qué simplemente no se lo calló y siguió sin dar señales de vida como todo ese tiempo? ¿Acaso creía que simplemente le respondería con un "te perdono, cuando nos volvemos a ver?"?

¿Realmente creía que podría perdonar a la única persona que creyó que se quedaría a su lado cuando todos le dieron la espalda? ¿Creyó que no había dolido estar solo cada uno de esos recreos? ¿Verlo como hablaba con otros menos con él? ¡Le importaba una mierda si decía que lo consideraba mejor amigo que a Jimin! ¡Le importaba una mierda si le decía que se merecía lo mejor! ¡Y le importaba una maldita mierda si ahora él ya estaba sanando por un estúpido tratamiento!

Tal vez debió morirse, si, ojalá se hubiera muerto. Así como se había muerto él al recibir su espalda tantas veces mientras los demás lo lastimaban.

Ojalá se muera.

El cariño que le tuvo no existía más. Lo odiaba, casi o más que a todos los que le había hecho daño. Él era uno de esos.

En algún momento los sollozos por el enojo y dolor de recordar el pasado fueron remplazados por sollozos de dolor por su muñeca una vez más abierta. Soltó la cuchilla dejándola caer donde sea y sin tocar la herida apretó su brazo mientras se enfocaba en el dolor. Su mejor calmante. El más rápido y efectivo, podía calmar lo que fuera. Podía calmar sus más fuertes e inmanejables emociones, dolor e ira. Nadie más que él salía lastimado con eso, ¿no era genial?

Casi como si volviera a ser un preadolescente años escuchó a sus padres comenzar a discutir en alguna parte de la casa, no es que hacía años que no discutieran pero definitivamente hacía años no discutían como ahora los escuchaba.

Jungkook se había ido en la tarde -hace horas- apenas terminó de comer lo que le enseñó a cocinar a Jiwoo. Claramente Hoseok había estado ahí todo el tiempo vigilando, o más bien dicho, cuidando a su hermana de aquel. Hoseok había ignorado todas las miradas que le dio Jungkook en todo ese tiempo, para su suerte su hermana no se había percatado de nada y en ningún momento dejó en paz a Jungkook así que no tuvo oportunidad de acercársele.

Sus papás discutieron largos minutos más. Era hora de la cena y salir de su cuarto, para comer con esa tensión en el ambiente, no estaba en sus planes por más que se estuviera muriendo de hambre. Se quedó y obligó a dormir luego de lavarse la herida y decir que no tenía hambre. No era la primera vez que se iría a dormir con el estómago vacío y una venda en su brazo.

Al día siguiente fue a la universidad tomando el camino largo por donde seguro no se encontraría a Taehyung y nadie. Y así fue, no se encontró a nadie, casi estaba por sentirse feliz por eso pero entonces cuando llegó a su destino se preguntó para que iba a la universidad si estaba totalmente en todas las materias. Más aún cuando el estaban a semanas de tener los exámenes finales del semestre. ¿Intentar estudiar todo el resto? Eso estaba más que fuera de sus planes porque era obvio que no podría, tan solo pensar en hacerlo le hacía dar ganas de llorar de la impotencia por ser un bueno para nada. Casi se rió al recordar el mensaje que le mando Yunho diciendo que esperaba que esté triunfando. Si supiera... probablemente estaba triunfando, pero en ser un perdedor como siempre.

El camino largo de ida a la universidad era el perfecto desvió para no chocar con Taehyung. Pero ahora había un problema, ¿como haría para no encontrárselo a la salida de la universidad? Resopló y tomó sus cosas saliendo antes de la clase, clase que por supuesto no estaba prestando atención. Tomó el autobús y terminó bajando en la plaza a unas cuadras de su casa. Haría un tiempo ahí hasta que fuera la hora de volver a su casa y fingir que había asistido el tiempo completo a sus clases.

Se sentó en uno de los tantos asientos vacíos del parque, a esa hora todos estaban vacíos. Le dolía la cabeza de tantas mentiras y huidas que tenía, sólo tenía que estar unos veinte minutos. Eso no era mucho a comparación de otras veces, ya estaba acostumbrado a perder el tiempo. Al menos perderlo mientras escribía en su blog como siempre.

Maldijo al recordar que Jungkook sabía de su blog. Ahora no le quedaba otra opción que usar el blog de notas, algún día publicaría sus escritos, algún día cuando Jungkook se cansara de su "enamoramiento" por él. Y lo decía en comillas porque no le creía, estaba seguro había algo más ahí.

—Sabía que estarías acá. —Se paralizó, casi tanto como para casi dejar caer el celular. Habían pasado muchos minutos que estaba ahí sentado.

—¿Qué haces aquí, Jungkook? —soltó Hoseok levantándose del asiento del parque y alejándose un paso lejos sin dejar de mirarlo horrorizado.

La pregunta era estúpida, Jungkook ya lo había encontrado más de una vez en ese parque, cuando lo acosaba hacía semanas.

—Ayer no pudimos hablar...

—No tengo nada que hablar contigo, no a menos que sea para que dejes en paz a mi hermana.

—Si la dejó en paz entonces no sabré de ti —respondió como si nada.

—¡Deja de hacer que tener ilusiones contigo, idiota!

—Estoy preocupado desde ayer. —Lo ignoró hábilmente, haciendo una pequeña seña hacia su muñeca. La vergüenza lo recorrió.

—No te metas donde no te llaman.

—Me voy a meter en todo lo que se refiera a ti. —Lo miró mal y volvió a alejarse cuando se acercó. Jungkook resopló—. Déjame ayudarte.

—¿Ayudarme? La única forma que lo hagas es que dejes de aparecerte frente a mi, ¿de que otra forma tengo que decírtelo?

—Necesitas ayuda y lo sabes bien, Hoseok —dijo como si comenzara a cansarse.

—Aléjate de mi, no lo repetiré más.

—¿Y qué harás? ¿Golpearme? Joder, no está bien lo que estás haciendo, es tu cuerpo-

—¡Tengo la suficiente edad para saber que hago con mi maldito cuerpo! —Alzó la voz y agradeció que aún no hubiera gente en el lugar—. Deja de molestarme.

Jadeó sorprendido: —¿Molestarte? Estoy jodidamente preocupado por ti, me importa todo lo que te pase por si no te has dado cuenta.

—Búscate a alguien más por quien preocuparte, a mi me molestas. —Fue lo único que dijo antes de darse vuelta para irse.

—En momentos como estos odio que me guste un idiota terco como tú. —Lo detuvo agarrándolo del codo, Hoseok se quejó—. Pero, ¿qué crees? No puedo evitarlo.

—¿Te pregunté?

Jungkook soltó una risa: —Eres increíble, en serio no se si quiero más besarte o matar en estos momentos.

—Suéltame, idiota —gruñó empujándolo bruscamente para que lo suelte y lográndolo con suerte—. Y aléjate de mi y mi hermana.

—Jiwoo y yo nos hicimos muy buenos amigos, hoy también iré a visitarlos. Y no será a única vez que me veas en tu casa, lo haré hasta que te guste y me des una oportunidad.

Frunció el ceño al escuchar eso.

—¿Estás loco o algo así? Si crees que me vas a gustar obligándome a ver tu estúpida cara estás equivocado.

El otro tuvo el descaro de sonreír haciéndolo enojar aún mas.

—Ya lo veremos —dijo tan seguro que lo asustó—. Por el momento sólo te llevaré a tu casa. Como dije, también voy en camino ahí.

—Eres un-

—No digas que no disfrutaste lo que cocinamos ayer. —Lo parecía querer provocar. Hoseok soltó un "no" molesto y caminó a su casa alejándose lo más que podía de él a pesar de saber que iban al mismo lugar—. Mientes. Te estuve viendo todo el tiempo, estabas satisfecho.

—Aléjate, podrían pensar que estamos caminando juntos —gruñó por lo bajo cuando se pegó a su lado. Jungkook rió.

—¿Y no lo hacemos?

—Solo en tus sueños, idiota.

—Te ves sexy diciendo insultos, ¿sabías? —No sabía si eso lo decía para hacerlo enojar mas o que pero fue lo único que logró—. ¿Cuándo conoceré a mi suegra... es decir, tu mamá?

Hoseok se tensó. Recordó recién que su mamá había dicho que trabajaría en las tardes así probablemente no lo vería pero pensar en que pudiera hacerlo y se enterada de su nombre completo lo asustaba. Ella seguía con el pensamiento que eran novios, si Jungkook se enteraba de eso lo usaría para su propio beneficio sin dudarlo.

—Nunca, está será la última vez que vengas a mi casa —finalizó caminando casi corriendo a su casa que estaba a. Para su suerte Jiwoo ya estaba ahí, ella fue directo a Jungkook y aunque a Hoseok no le gustó que su hermana mostrara real interés en alguien que no la quería a ella, la dejó, mientras caminaba a su habitación para dejar sus cosas.

Se reunió en la cocina con ellos en un intento de proteger a su hermana otra vez, todo lo del día anterior se repitió. Excepto que las miradas de Jungkook se hicieron más continuas y divertidas. Llegó hasta sonreír en medio de la comida, o hasta servirle más, Hoseok lo odió. Su hermana no podría estar tan ciega para no haber notado eso, seguramente lo llenaría de preguntas otra vez.

Cuando Jungkook se tuvo que ir (al fin), ellos se quedaron limpiando las cosas. Y al parecer su hermana no se había dado cuenta de nada porque no le hizo ni una sola pregunta. Aunque tampoco le habló, ciertamente. Estaba callada.

Era su oportunidad.

—Ji...

—¿Qué? —Su tono de voz no salió nada suave o gentil. No se había dado cuenta hasta ese momento en que su hermana estaba cortante con él desde hacía semanas, eso comenzó a inquietar.

—Aléjate de Jungkook —murmuró lo más suave que pudo. Debía solamente ser su idea de que algo le pasaba a ella—... Él no es quien crees.

Ella no dejó de llamar los platos en ningún momento: —¿Entonces quien se supone que es?

—Me refiero a que no es bueno como te está haciendo creer.

—No me alejaré de él, me gusta. —Hoseok la miró de inmediato dejando de secar un utensilio de cocina.

—Vamos, recién lo conoces, no puede gustarte —dijo riendo bajo. Negándose a creer algo que era de suponerse.

—Jungkook me gusta. —Ella se detuvo—. ¿Qué? ¿Le dirás a mamá?

—Claro que no haré eso.

—¿O es que a ti te gusta? Dijiste que tú y él no tienen nada.

—¡No somos nada! Pero él... él no te ve de esa forma. Eres muy chica para él, aún sigues en el colegio-

—Por Dios, no uses eso como excusa. ¿Qué es lo que realmente quieres, Hoseok? ¿No te bastó con robarme a alguien más que me gustaba para querer hacer lo mismo ahora?

Creyó escuchar mal, debió haber escuchado mal.

—¿De qué hablas?

—No te hagas el idiota —soltó llena de enojo, nunca la había visto así de enojada con él. Aunque ahora tenía más sentido el que el que no le tratará bien ese último tiempo—. Tú sabes bien de quien hablo.

—Si lo supiera no te estaría preguntando. Ji, eres mi hermanita-

—A la mierda con eso, Hoseok —dijo mirándolo con sólo enojo y nada más—. Tú sabes que Boung es bisexual y también sabes que gusta de ti desde hace años, no digas que no te diste cuenta.

¿Qué? Casi se rió, eso no tenía sentido. Boung era su menor por casi cinco años, era el mejor amigo de su hermana desde hace mucho y el hermano de la persona que más lo odiaba. Era imposible que gustara de él.

—No sé que te hizo pensar eso pero no es cierto. No... no tiene sentido. —Comenzó a decir—. Estás equivocada-

—No lo estoy, él mismo me lo dijo —confesó mirándolo los ojos. Hoseok se quedó más que mudo, tuvo que habérselo dicho de mentira—. ¿Así que tampoco lo sabías? Eres tan... Como sea, yo ya terminé aquí —soltó sacudiendo sus manos y luego secándolas con servilletas.

—¿A-a dónde vas? —titubeo aún con la mente hecha un desastre por lo que le dijo.

—A mi habitación, ¿por qué? ¿Quieres venir a vigilar que no me hable con Jungkook? —preguntó con sarcasmos y claro enojo aún. Hoseok se sintió dolido, no quería que su hermana lo tratara así y menos por esa razón que no tenía ni pruebas. Pero a su hermana pareció no importarle, ella se fue sin decir más nada y cerrando la puerta de su habitación.

Era desolador como hasta en su propia casa se sentía solo.

***

Su última opción había sido hablar con Seokjin. Fue al mismo tiempo cuando al parecer el más alto quiso hablar con él, aunque en realidad no le habló, le gritó. Seokjin estaba más molesto que nunca cuando se encontraron, le gritó y hasta creyó que estuvo cerca de agredirlo físicamente.

Taehyung no le discutió o peleó, su razón era entendible. Todo era por Hoseok. Todo se debía a él al igual que se debía la razón por la que no podía dormir. Seokjin había logrado hablar con Hoseok pero había sido rechazado y algo más, Hoseok le había dicho que no quería saber absolutamente nada de él. Ni de ambos. Eso fue doloroso de oír pero lo suponía.

Había pensado en más de una ocasión ir a su casa pero tenía miedo que eso trajera problemas a Hoseok, más aún cuando fue presentado como novio de Jimin, también frente a los padres de él. No quería traerle más problemas a Hoseok pero ya no aguantaba no poder verlo y explicarle todo. Muy a pesar de los largos mensajes que le envió antes de ser bloqueado, sabía que no había leído nada de lo que le escribió en cada uno.

Crearse otras cuentas no sirvió de nada. Todo era en vano.

Las cosas con Seokjin no se arreglaron, no de parte del otro y menos cuando le dio a entender que parecía sentir algo más que amistad por Hoseok, esperaba estar equivocado ciertamente. No le había prestado demasiado atención a excepción que pidió (rogó) que le dijera donde encontrárselo porque claramente lo estaba evitando tomando otro camino y saliendo antes de clases.

Al menos Seokjin se lo dijo. Así que ahí estaba Taehyung, un miércoles muy temprano esperando a Hoseok en el camino largo que había optado por tomar.

Creyó que Seokjin le había mentido luego de casi media hora esperando, hasta que vio al fin lo vio pasar.

—Hoseok. —Corrió hacia él hasta estar frente suyo. El pelinegro abrió sus ojos muy grandes por la sorpresa pero pronto cambió su gesto e intentó esquivarlo—. Por favor, no. Sé lo que estás pensando solo escúchame —pidió impidiéndole el paso.

—Déjame en paz —soltó sin mirarlo, Taehyung insistió en que lo escuchara no dejándolo pasar y Hoseok lo empujó en respuesta pasando de todas formas.

Lo siguió.

—Lo qué pasó el viernes no es cierto, no tengo ningún tipo de relación con Jimin. Nuestros padres mintieron. Perdón, perdón por hacerte pasar por eso. Yo lo arreglaré, lo juro, porque eres tú la única persona que quiero en mi vida.

Su corazón volvió a latir cuando Hoseok se detuvo sin que él lo hiciera, pero cuando se giró hacia él, no pudo ver nada en su expresión o mirada. Y desde que lo conocía nunca había visto a Hoseok sin expresión alguna.

—¿Terminaste?

—No me crees. —Supuso pero entonces Hoseok rió bajo.

—Si lo hago —respondió de forma seca—. Pero no me interesa. —Fue tan firme su voz que si mentía no podría saberlo. No podía leer su postura, no podía entenderlo y lo estaba matando eso—. No me importas. Tú y yo no somos nada, así que puedes hacer lo que quieras... bueno, excepto cruzarte en mi camino. Aléjate de mi, no quiero verte nunca más.

—No hablas en serio, lo sé. —No, no lo sabía en realidad—. Sé que esto fue demasiado para ti y me haré cargo de eso. Te amo, Hoseok.

—No me interesa lo qué pasó el viernes, no me interesas tu. No me gustas. No te quiero cerca de mi otra vez y si lo haces te haré quedar mal con tus padres y sus conocidos, te denunciaré por acoso —amenazó sin titubear ni arrepentirse. Ahora solo había una expresión en su rostro, enojo—. No conoces lo que soy capaz de hacer. Vete a la mierda, Taehyung.

Finalizó volviendo a empujarlo hasta que dio un par de pasos hacia atrás sin dejar de mirarlo mientras Hoseok se iba sin volver a girarse a él, como si nada hubiera pasado, como si el tiempo que pasaron juntos nunca hubiera existido o significado algo para él.