Hoseok se paralizó por completo ante la pregunta. Taehyung debía responder que sólo eran amigos, no podía decir otra cosa. Pero Taehyung no respondía.

—Taehyung-

—Si —dijo Taehyung justo cuando Hoseok creyó tener un ataque—. Por supuesto que es sólo un amigo... que me gusten los hombres no significa que me van a gustar todos.

Eso lo hizo sentir más aliviado, él respetó lo que habían hablado. Eso estaba bien. Pero, por alguna razón, el tono que había usado y sus palabras habían sonado tan sinceras que Hoseok volvió a la habitación con un extraño malestar en su pecho. Una vez más, su inseguridad estaba llenándolo de ideas. Taehyung había ido a la fiesta de Jimin, ellos debieron haber hablado... no es que creía lo mismo que al conocerlo principio, no creía que estaba burlándose de él junto a Jimin, pero aún así no se sentía bien esa relación entre ellos.

Una vez más el tono seguro de su voz al responder lo inquietó aún cuando ya estaba acostado... ¿Y si Taehyung realmente sólo lo veía como un amigo?

Pasó un tiempo hasta que la puerta se volvió a abrir muy suave. Hoseok no recordaba cuanto tiempo llevaba pensando en las palabras de Taehyung pero sabía es que no podía dormir por esa razón.

La cama se hundió detrás suyo y a penas las frazadas se levantaron para que otro cuerpo se asentara en la cama. Hoseok sintió como todo su cuerpo se relajó de manera rápida cuando la mano de chico detrás suyo se posó sobre su cuerpo, abrazándolo. Y el malestar en su pecho se evaporó al segundo siguiente de sentir como le dejaba un beso dulce en el hombro.

—Te quiero, Hoseok —susurró más que bajo, como si creyera que seguía durmiendo y no quisiera despertarlo. Taehyung pronto pareció relajarse hasta parecer comenzar a quedarse completamente dormido, sin sentir como el corazón de Hoseok latía por la felicidad de sentirse querido.

—También te quiero —susurró Hoseok de vuelta y sintió al castaño tensarse.

—¿Estás despierto? —preguntó en voz baja y entonces decidió girarse para verlo a la cara. Hoseok asintió logrando verlo a los ojos a pesar de la oscuridad en la habitación y sonrió viéndolo acercarse a sus labios—. Mis papás acaban de llegar pero ya deben estar durmiendo... tú también deberías dormir, ya es tarde —murmuró dándole un beso—. Ven, acomódate en mi brazo-

Lo calló chocando sus labios a los suyos y acariciando su pecho mientras lo besaba. Una mano de Taehyung se posó cubriendo su oído y parte de su cabello, acariciándolo de forma suave y cuidadosa. Él siempre lo trataba de esa forma y, aunque le gustaba, también quería que fuera más... diferente. Hoseok quería algo más, él quería que lo toque en otras partes, al igual que él quería tocarlo en otras partes.

Su mano pasaba por su pecho y comenzaba a descender al sur de su cuerpo, por sobre su camiseta. Pasó por encima de su abdomen, hasta sentir la cinturilla de su pantalón. Sentía calor por todas partes y se dio cuenta que el beso que se estaban dando se estaba volviendo más profundo y húmedo. Hoseok abrió más la boca sacando su lengua y lamiendo el labio inferior de Taehyung. No vio su reacción pero volvió a besarlo con pasión pura y aunque lo sintió más tensó que antes no se detuvo mordisqueando sus labios, ni tampoco se detuvo metiendo sus dedos en la cinturilla del pantalón ajeno.

Taehyung pronto jadeó pero simplemente lo alejó. De una forma extraña, ya que lo agarró de las manos a ambos lados de su cara, tumbándolo boca arriba en su cama. El pecho de Hoseok subía y bajaba por falta de aire por el beso que se habían dado y Taehyung estaba en igual condiciones pero aún sosteniéndolo inmóvil sobre el colchón.

Y a pesar de la posición, a pesar de que a Taehyung no había sido rudo al alejarlo, Hoseok se sintió mal. No recordaba cuantas veces ya lo había alejado. Eso sólo le recordó la seguridad en su voz cuando le respondió a su madre que Hoseok sólo era un amigo.

—¿No te gusto? —Taehyung lo miró a los ojos con mucha atención y preocupación.

—Por supuesto que me gustas, Hoseok. Te quiero demasiado-

—Entonces no me deseas —interrumpió sin mirarlo a los ojos al sentirse avergonzado—... No me deseas de esa... forma, ¿cierto?

Hoseok contó cada segundo en que Taehyung no respondió y cuando creyó que no respondería más, lo soltó para acostarse de costado, jalándolo con él. Abrazándolo otra vez.

—Te quiero —repitió—... más de lo que te imaginas... Quiero abrazarte, acariciarte y besarte, siempre. Pero no quiero hacer... eso. Yo... a mi... me da miedo. Me da miedo lastimarte.

Elevó su mirada a la del castaño, alejándose un poco del abrazo.

—No vas a lastimarme...

—Hoseok, yo... no soy bueno en eso...

Lo miró un poco más confundido que antes: —¿A qué te refieres exactamente?

Taehyung lució nervioso y Hoseok tocó su rostro como intentando transmitirle tranquilidad de alguna forma. No entendía bien porque pero el castaño realmente se veía afectado.

Él suspiró finalmente antes de responderle.

Hoseok comenzó a despertar sintiendo mucho calor y sólo en cuanto abrió sus ojos se dio cuenta de la razón, casi estaba sofocándose. El pelinegro comenzó a alejar un poco a Taehyung, quien prácticamente lo estaba aplastando en un fuerte abrazo. El castaño se movió hasta volver a acomodarse pero ahora sin aplastarlos y Hoseok sonrió por lo tierno que se veía.

La charla de la noche volvió a su mente mientras tapaba a Taehyung con las frazadas hasta sus hombros e hizo una mueca aún sorprendido de lo que le había dicho.

Prácticamente Taehyung había dicho que sus relaciones antiguas habían fallado porque no podía llegar a excitarse... Por no decir otra cosa. Hoseok lo dudó varios segundos, hasta que recordó la vez que se sentó sobre él -cuando estaban en la cama- y no sintió nada, también recordó una vez cuando lo besó de forma apasionada y que llegó hasta a rozar por sobre su pantalón pero no sintió que se pusiera duro o algo por el estilo. Había creído que podría ser su imaginación porque a esa edad ¿quien no se excitaba fácilmente? pero al parecer no era así.

Tampoco parecía gustarle de todas formas todo aquello que se acercara a lo sexual, ahora entendía porque hasta sus besos eran tranquilos. Todo él era muy calmado. Tal vez lo único bueno de todo es que Hoseok ya no se sentía ser el problema o sentirse no deseado. A Taehyung le había pasado con sus relaciones antiguas.

Pero lo malo era que... Hoseok realmente deseaba tener su primera vez cuanto antes y ahora con esto, el miedo de Taehyung a lastimarlo y su pequeño problema ahí abajo, probablemente debería esperar sentado. Ciertamente no debía estar apurado, algún día pasaría pero, ¿cuando?

—¿Hobi? —La voz ronca de Taehyung sonó de repente y casi lo hizo caer de la cama.

—¿Q-qué? —titubeó algo avergonzado por sus pensamientos. Ya estaba sentado en la cama así que vio como el castaño frotaba sus ojos y bostezaba intentando despertarse.

—¿Ya estás completamente despierto? —murmuró, y Hoseok sintió hormigueos en su parte baja por la sexy voz que el otro tenía cuando despertaba.

—Si... —dijo mirando a las frazadas. Taehyung se sentó cómo él en la cama y Hoseok se asustó al sentir la mano ajena de pronto posarse en su cabello.

—Buenos días... te ves lindo despeinado —elogio ordenando su cabello, haciéndolo sonreír como tonto—. Vamos a desayunar con mis padres, ¿quieres?

Hoseok tomó una de sus manos con ambas suyas antes de que se fuera: —No les digas de nosotros...

Pidió sin poder mirarlo a los ojos, pero queriéndoselo recordar. La mano libre de Taehyung acarició su mejilla.

—Haré todo lo que tu quieras, Hoseok. No te preocupes —lo tranquilizó—. Vamos, alistémonos para desayunar —agregó con una caricia final a lo que Hoseok asintió agradecido.

Los padres de Taehyung lo trataban muy bien. Aún recordaba la primera vez que los vio y el miedo que les tuvo pero ahora se sentía diferente. Tal vez porque estaba más tiempo mientras desayunaban y los estaba conociendo mejor. O tal vez por algo más.

Aún así, casi se sintió como parte de su familia por unos instantes. Y eso fue lindo.

—Mis papás saldrán de comer afuera y la empleada doméstica está de vacaciones —explicó Taehyung mientras salían de la casa.

—Pudiste cocinar tu...

—No quiero torturarte con mi comida. —Se encogió de hombros haciendo que Hoseok riera bajo—. Y tenía ganas de salir contigo, ¿a donde quieres que vayamos? —preguntó caminando a un auto.

—Podríamos comer cerca de aquí, no tengo mucho dinero, niño rico —dijo Hoseok mas porque los lugares de la zona donde vivían no eran tan caros. Y recordándole que él no era de su misma clase social.

Taehyung rió bajo y corrió a abrir la puerta del copiloto para Hoseok, éste último sólo sonrió negando ya que no era la primera vez que le hacía eso.

—Ya que soy el niño rico aquí yo pagaré —decidió por si sólo y cerró la puerta una vez que Hoseok entró.

—Creo que te lo he dicho... odio que paguen por mi-

—Sólo será por esta vez —interrumpió estirándose para colocarle el cinturón de seguridad, Hoseok quiso protestar de nuevo pero fue callado por un beso en los labios—. Deja de quedarte, rey.

—¿Rey? ¡Ja! —Taehyung rió bajo colocándose su propio cinturón y encendiendo el auto—. También te he dicho que odio los apodos-

—Entonces, ¿a donde vamos, cariño? —Hoseok resopló porque Taehyung había ignorado por completo lo que le dijo.

Al final, habían decidido ir hasta una calle llena de locales para comer. Estacionaron cerca y luego comenzaron a caminar en busca de alguno que les llamara la atención.

No había tienda que no fuese de comida y había mucha gente caminando por todas partes. Ambos estaba indecisos y Hoseok estaba pensando atentamente en cuanto sintió una mano envolver a la suya. Aunque sabía que era Taehyung, el pelinegro se tensó de inmediato pero no se soltó. El corazón de Hoseok latió rápidamente al darse cuenta que sus dedos se estaban entrelazando y no dejó de latir aunque siguieron caminando así, de la mano.

Excepto cuando Hoseok de pronto miró a una mujer que los veía atentamente desde la vereda de al frente.

El pelinegro reaccionó de inmediato y se soltó de Taehyung, apurando su paso. Girando en una esquina y aumentando la velocidad hacia la otra, lo más lejos que esa mirada pudiese llegar. Taehyung rápidamente llegó también a su lado, corriendo, Hoseok no se había dado cuenta que había corrido.

—¿Qué fue eso? —preguntó el castaño agitado y mirándolo preocupado. Hoseok seguía pensando en los ojos fríos de la mujer, ella definitivamente los había visto. Los había visto tomados de las manos—. ¿Hoseok? ¿Viste a alguien?

Asintió sin no verlo tanto a los ojos porque sentía que si lo haría se daría cuenta del temor que estaba sintiendo. Taehyung parecía no saber si tocar su brazo o no, parecía inquieto, sin saber cómo reconfortarlo de alguna manera.

—¿A quien...? —preguntó bajo y con un tono lleno de preocupación. Hoseok bajó su mirada antes de responder.