Jungkook se negó a responder de donde había sacado lo de que estaba buscando a su mascota: —No tengo malas intenciones.

—Sé que las tienes, fui advertido de ti —fue directo y el otro pareció inquietarse—. Aléjate de mi —prefirió decir, ya sin importarle de donde había sacado esa información. Debía alejarse.

—Tienes que creerme, no planeo hacerte daño —dijo detrás suyo cuando se dio vuelta para irse—. Me gustas de verdad-

—Deja de decir, no me interesa —soltó girándose a él sumamente molesto y sintiendo que se burlaba de él—. Estoy saliendo con alguien.

—¿Con quién? ¿Con Taehyung? —Hoseok se congeló en su lugar, ¿cómo es que sabía eso? ¿Cómo es que sabía su nombre?—. Él te está mintiendo, Hoseok,

—¿Estás siguiéndome? —eso fue lo único que se le ocurrió de cómo es que sabía sobre el castaño—. ¡Aléjate de mi!

—No me alejaré de ti hasta que te des cuenta que mis intenciones son buenas y no como las de Taehyung.

Hoseok se rió: —No lo conoces así que cállate.

—Lo conozco más de lo que crees y sé bien que él te está mintiendo, Hoseok —repitió y la maldita inseguridad que siempre lo seguía comenzó a incrementarse—. Él sale con alguien más.

—Eso es mentira.

—Cierto, él no sólo sale con alguien más. Se va a casar también con esa persona-

Hoseok lo empujó para callar aquella mentira tan ridícula. Pudo haber creído otra cosa pero eso era absurdo hasta para él. Taehyung era muy joven como para comprometerse y aunque así fuera debía estar muy enamorado de esa persona, en cambio Hoseok cuando lo miraba sólo veía amor en su mirada y ni hablar de cómo de cariñoso era para con él.

—Está bien, no tienes que creer eso ahora —volvió a decir mientras lo detenía agarrándolo del brazo. Hoseok odiaba tanto que lo tocara que se soltó bruscamente—. Hablemos sólo de tu perro-

—¿No entiendes que no quiero hablar nada contigo? Déjame en paz.

—Soy voluntario de un refugio de perros a unos kilómetros de aquí —Hoseok se quedó sin hablar, ¿voluntario? ¿De un refugio de perros? Imposible—. Hace unos días se encontró cuatro perros abandonados-

—¿Crees que soy estúpido? ¿Por qué debería creerte? —El chico frente a él lo miró de forma indescifrable y suspiró frustrado.

—No tengo por qué mentirte con algo así.

—Sigue soñando si crees que iré contigo a quien sabe donde, idiota-

—Puedes entrar a la página de Facebook del refugio —interrumpió rápidamente cuando estaba por irse otra vez. Hoseok lo miró más que sorprendido, no podía ser que estuviera hablando en serio—. Y... puedes buscar en las fotos si alguno de ellos es el tuyo —agregó cabizbajo como si se estuviera arrepintiéndose de haberle dado esa opción.

O como si estuviera mintiendo, pensó una parte de él.

—Dime el nombre de la página —no perdía nada pidiéndolo. Lo más probable es que fuera mentira porque, por Dios, Jin le había dicho las cosas horribles que había hablado de él cuando se reunían. Era imposible que alguien así hiciera algo tan lindo como ser voluntario en un refugio.

Jungkook le dictó el supuesto nombre de la página y lo anotó mentalmente, el nombre del refugio era demasiado adorable. Definitivamente era imposible lo que decía, pero al menos ahora descubriría que mintió, se lo sacaría de encima. No creía que tuviera cara para seguir siguiéndolo.

—Espero que lo encuentres en alguna de las fotos...

Hoseok sólo asintió mirando con detenimiento lo nervioso que parecía estar y se despidió secamente, yendo hacia su casa.

Solía ser muy distraído para algunas cosas, muy idiota para otras pero también muy inteligente para otras. Cuando se trataba de su mamá mintiéndole o intentando ocultarle algo, podía no darse cuenta en lo absoluto o simplemente hacerlo. No sabía si su madre estaba siendo muy obvia porque creía que Hoseok era muy idiota para darse cuenta o es que no se había dado cuenta que él estaba justamente ahí, del otro lado de la puerta, peinando a Mickey.

Ya se había dado cuenta hacía unos días que ella estaba cada vez más con el celular encima y sobre todo porque comenzó a hacerle preguntas sobre éste ya que era de las personas que les costaba todo lo que se refería a la tecnología.

Hoseok siguió peinando a Mickey y colocándole una hebilla multicolor mientras escuchaba a su madre susurrar y reír exactamente como él había escuchado que hacían las parejas cuando coqueteaban. Bueno, él mismo podría hablar así con Taehyung pero Taehyung era frío en ese aspecto, en realidad no frío, pero se ponía tenso y tímido así que Hoseok evitaba coquetear con él... al menos por el momento. Así que él creyó que su madre podría estar hablando con su padre, hasta que ella mencionó la abreviación del nombre de otro hombre. Alguien que Hoseok desconocía por completo.

No entendía de que hablaba, las paredes a pesar de ser finas hacían un buen trabajo al igual que el centrifugador de ropa funcionando. Pero podía escuchar sus risas y voz con tono de coqueteo. Y aunque él había visto y recordaba la época de su madre engañando a su padre cuando era más pequeño, ahora se sentía doloroso, por alguna razón. Pero había también un nuevo sentimiento, molestia. No creía que su padre se mereciera eso, era él quien trabajaba sin parar todo el tiempo y siempre era bueno con ella, ¿por qué le hacía eso?

—¿Qué haces acá? —Hoseok se tensó de inmediato cuando ella abrió de pronto la puerta y soltó aquella pregunta de forma brusca. Pero no fue necesario que responda cuando lo vio con Mickey en sus brazos y con un peine en su mano—. Estaba hablado con tu papá —dijo a la defensiva a pesar que él no le había reprochado nada. Vio como se puso pálida a pesar de eso pero parecía luchar consigo misma para nos mostrarse avergonzada ni con miedo de lo que pudiera decir Hoseok.

—Lo sé —mintió y ella pareció notar eso porque lo miró nerviosa.

—¿Puedes dejar de esconderte? Ya no eres un niño, ¿o es que no te ves en el espejo, retrasado? —soltó ocultando su nerviosismo en su enojo, sabiendo que lo lastimaría con eso—. Y deja de peinar al perro, déjaselo a Jiwoo esas cosas —fue lo último que dijo para esquivarlo e ir a la cocina.

Hoseok bajó su mirada y exhaló intentando no contestar porque podría recibir palabras peores pero antes de levantarse decidió sacarle las hebillas a Mickey, yéndose a encerrarse a su habitación.

Su teléfono sonó dos horas después, justo cuando había dejado de pensar en lo que había pasado antes. Contestó.

—Tannie quieres ir a pasear... ¿está su otro papá disponible para una salida familiar? —preguntó la alegre voz de Taehyung del otro lado. Hoseok quería ir pero estaba seguro que si madre preguntaría a donde iba a ir y le diría alguna palabra dura, no tenía ganas de pasar por eso. Sentía que al próximo insulto se pondría a llorar.

—Tengo que estudiar —respondió en voz baja, temiendo que pudiera alguien escucharlo hablar fuera de su cuarto—. Es... difícil —agregó porque sintió que no había sonado tan sincero.

—Ah —Taehyung pareció estar pensando—... ¿quieres que te ayude? —ofreció y Hoseok supo que él podría realmente ayudarlo. La cosa era que ni siquiera estaba estudiando nada y menos haciendo algo sobre la universidad.

—Gracias pero no, puedo yo solo...

—Estoy seguro que puedes tú solo —pareció aclararme que no se refería a que dudara de él—... sólo era una excusa para verte. Te extraño.

Hoseok sonrió y las lágrimas llegaron a sus ojos sintiéndose querido luego de haberse sentido mal luego de lo de su madre. Una risita corta salió de sus labios: —Nos vimos en la mañana.

—¿No te conté que amo verte? —preguntó fingiendo sorpresa, como si no le hubiera contado algo tan fundamental como eso. Hoseok secó la lagrima que cayó por su mejilla y sorbió por la nariz, maldiciendo al segundo de hacerlo al mostrarle su verdadero estado—. ¿Hoseok? ¿Qué pasa?

—Nada —susurró a penas, tomando un papel para secarse.

—No me digas que nada, por favor —pidió, pero no le contestó porque sabía que su voz volvería a traicionarlo. Taehyung suspiró triste—... Quisiera que estuvieras aquí conmigo —dijo con voz baja.

—Estoy bien, Taehyung —contestó con voz más clara y hasta soltó una pequeña risita baja—... Sólo es estrés —susurró pegando más su celular a él.

—¿Estás en tu casa? Puedo pasar por ti.

—¿Y tus papás? —le recordó. Desde que habían vuelto -hacía casi dos semanas ahora- Taehyung no lo invitaba a su casa, no es que quería que lo invite tampoco, moriría de vergüenza estar frente a los padres del chico con el que se besaba y hasta había dormido abrazado.

—A ellos no les importara.

—Tae —nombró de inmediato—. No podemos, ellos podrían darse cuenta-

—Ya es tiempo que se den cuenta —Hoseok se tensó al escuchar eso.

—No quiero que lo sepa nadie... aún no. Dijiste que estabas de acuerdo con eso —murmuró volviendo a bajar la voz. Taehyung suspiró frustrado.

—Si, está bien. No haré nada que tú no querías —también murmuró—... Aún así, puedes venir y fingir que sólo somos amigos, ¿qué dices?

Hoseok rió bajito: —¿Tanto quieres verme?

—Muero por verte, Hobi. Y Tannie también quiere verte...

—Lo pensaré... sólo por Tannie —le aclaró y Taehyung fingió estar dolido del otro lado de la línea.

La puerta de su cuarto de pronto comenzó a abrirse de a poco y se paralizó mirando hacia ella.

—Hoseok, ¿podemos hablar? —era su hermana, por suerte. Hoseok asintió y se despidió de Taehyung, claramente de forma cortante y sin mencionarlo, él sabría la razón así que no se preocupó.

—Si, claro —respondió y ella entró cerrando la puerta detrás suyo, preocupándolo.

—Es sobre Hoya... ya sé dónde lo dejó mamá pero me tienes que prometer que no le dirás que te dije —Hoseok se sintió confundido al escuchar eso, porque él siempre creyó que ella lo sabía.

—Está bien, dime —ella en vez de responder sacó su teléfono y le mostró una dirección.

—Lo dejó en una esquina de ese barrio, no sé si me lo dijo porque le estuve insistiendo o porque tenía cargo de conciencia. Pero por favor, no vuelvas a traerla si la encuentras... Mamá volverá a abandonarla cuando no estés —Hoseok anotó la dirección. Por supuesto que él iría a buscarla, no iba a dejarla andar sola por esas calles y sabía que contaba con la ayuda de Jin, tal vez él dejaría que se quede en su casa por un tiempo.

—Gracias, Ji. Y no te preocupes no la traeré aquí, tampoco le diré nada a mamá —sonrió Hoseok y ella sólo asintió con una sonrisa leve antes de irse.

Llamó de inmediato a Jin, apenas se fue, y como bien sabía él estuvo dispuesto a llevarlo pero tenía que ser al día siguiente porque ya comenzaria a oscurecer cuando llegaran a aquell dirección. Se sintió relajado luego de tanto tiempo, tenía el presentimiento que la encontraría.

Pero entonces un recuerdo vino a su mente. El recuerdo de cuando vio a Jungkook -hace dos dias- cuando le dijo el nombre de un refugio. Hoseok no había buscado la pagina de aquel lugar, porque estaba seguro que se lo había inventado el otro pero ahora que no tenía nada que hacer decidió buscarlo. Y se sorprendió al verificar que si existía dicho refugio.

De todas formas eso no confirmaba nada pero aún así decidió entrar y ver las fotos de los animales rescatados. Chocándose rápidamente con uno de los últimos posteos que eran las fotos de los nuevos integrantes del refugio.

Hoseok jadeó sorprendido cuando vio que en una de las fotos había un perrito parecido al suyo. Pero no tardó ni cinco segundos en confirmar que se trataba Hoya por una mancha en su oreja y porque en su descripción decía que era hembra y al parecer había tenido cachorros hacía poco.

Sus ojos se nublaron con lágrimas al leer que la habían encontrado tirada en una vereda porque al parecer un auto le había chocado, sin dejarle heridas graves para su suerte. Sin dudarlo envió un mensaje al refugio, queriendo saber si podía visitar el refugio, sin pensar que haría cuando estuviera ahí o como diría que Hoya era suya y que se le "perdió".

Unos minutos después recibió una respuesta via mail a su mensaje que lo hizo quedarse completamente mudo y sorprendido.

¡Hola, Hoseok!

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