Taehyung quería salir de ahí. Ni el mismo sabía porque seguía juntándose con ellos cuando desde que había vuelto se había dado cuenta de lo diferentes que parecían ser a antes de irse.

—Wow, ¿hablas en serio? —preguntó Namjoon. Taehyung se sentía muy inquieto escuchando, quería y no quería escuchar la respuesta.

—Vaya, eso es nuevo, ¿Y qué planeas entonces? —preguntó Yoongi con una mueca incrédula.

—No tiene novio así que... no estoy apurado —confesó sin más, Taehyung apretó sus dientes mirándolo fijo mientras él —. No tiene ningún compromiso y yo tampoco, las cosas sólo surgirán. Hoseok será sólo mío —sonrió mucho más tranquilo que antes pero haciendo sentir a Taehyung muy molesto, deseaba tanto gritarle que Hoseok estaba en algo con él, deseaba decirle que nunca sería suyo, que dejara de sonreír de esa tonta y superada.

Hubiera preferido que lo haya visto aquella vez que sostenía la mano de Hoseok porque definitivamente no lo había hecho.

Un lugar más descartado.

Hoseok cerró sus ojos frustrando. Las esperanzas de encontrar a Hoya eran nulas pero aún así él seguía haciéndolo, y frustrándose cuando llegaban a un lugar en donde no había nada. A penas llevaban cinco días así y parecía cinco meses enteros.

—Hobi —el mencionado miró a su amigo cuando ya estaban sentados dentro del auto del más alto, porque aún Jin seguía llevándolo en su vehículo. Siempre era así de gentil—... ¿le has contado a alguien más lo de Hoya?

Hoseok lo miró un poco sorprendido: —No, eres el único que lo sabe, a parte de mi familia... ¿por qué?

—Ah... por nada —respondió con una sonrisa extraña, casi podría decirse que distraída. Como si estuviera pensando en algo más, tal vez se preguntaba porque no se lo había dicho a Taehyung aún.

—No quiero contárselo a Tae porque me hará preguntas y... no quiero contarle como es mi mamá.

—Tal vez es un poco pronto aún pero tendrás que hacerlo con el tiempo —comenzó a decir Jin, acomodándose en su asiento para quedar frente a él—. Él debe saber como te tratan tus padres —agregó y tomó su mano, recordándole a cuando eran amigos en el colegio y lo hacía sentir mejor, diciéndole que él no merecía eso. Hoseok bajó la mirada cuando sintió de pronto la mano de Jin dejar de tocar la suya y comenzar a subir a tocar su muñeca. Sus cicatrices. Se tensó.

—Lo haré —dijo fingiendo que no sabía lo que estaba queriendo hacer Jin. Pero el más alto por supuesto lo notó.

—¿Lo sigues haciendo? —preguntó aún cuando Hoseok tenía la mirada baja y no le respondió—. Hoseok.

—No, ya no lo hago.

—Muéstrame —apretó sus dientes sin responder y sin moverse pero Jin tomó su mano y levantó su manga. Hoseok cerró sus ojos con fuerza porque sabía que Jin notaría sus recientes cicatrices y sabría que mintió. Y así fue. Jin suspiró frustrado y Hoseok se soltó de su agarre volviendo a cubrir sus muñecas—. ¿Tae lo sabe?

—No, claro que no —respondió de inmediato—. N-no tiene que saberlo, por favor no le digas nada —nunca pensó pedirle eso a Jin. Recordaba la vez que Jin se había enterado de que se autolesionaba, se había sentido sumamente triste, lo había negado pero terminó confesándoselo. En cambió, ahora que pensaba en la posibilidad de que Taehyung se enterara sólo podía sentir vergüenza y miedo, mucho miedo, sobre todo de que lo deje.

—¿No sabe nada? ¿Por qué no?

Hoseok bajó más sus mangas hasta tapar sus manos también, sin mirarlo a los ojos: —Porque no quiero perderlo... él... él se asustará si se lo cuento y... ya no me querrá —como tú, pensó recordando en cómo la relación de ambos había cambiado luego de que Jin se enterara de eso.

—Tae no es así, Hobi —respondió Jin luego de un largo silencio en donde creyó que no diría nada—. No le diré nada si tú no quieres pero creo que deberías hacerlo porque tal vez... tu relación con él se fortalezca, y... y estoy seguro que te hará sentir mejor. Él es una buena persona.

—Aún no soy capaz de hablar de esto con nadie... hasta hablarlo contigo es difícil para mi.

—Lo siento —dijo Jin de inmediato—. Entonces no hablemos de eso —agregó como si él tampoco quisiera hablar de eso y volvió a sorprenderle tomándolo de la mano—. ¿Dónde quieres ir ahora?

—¿Me llevas a mi universidad? Se supone que estoy en clases —murmuró un poco avergonzado porque eso era cierto y sin embargo estaba ahí fuera, volviéndole a emitir a Taehyung de donde estaba. Seokjin asintió luego de darle un apretón en las manos y dejarlo ir para comenzar a conducir.

"Estoy en la parada de autobuses de siempre" fue el último mensaje que le envió a Taehyung cuando preguntó dónde estaba. Al final le había pedido a Jin que lo dejara a unas cuadras porque tuvo un mal presentimiento. Algo así como que Taehyung los viera juntos y mal pensara.

Hoseok giró de inmediato a su costado al sentir a alguien acercándose y sonrió ampliamente cuando vio quien era.

El castaño se acercó pero para besar su mejilla y luego darle un abrazo. Lo más amigable que se viera porque así habían acordado mostrarse en público. Y eso intentaban cumplir.

—Te extrañé —susurró Taehyung sin dejar de abrazarlo. Hoseok sonrió más si es que podía con sus brazos alrededor de su cuello.

—También te extrañé —dijo con el mismo tono bajo que el otro, acariciando su cuello, una de las partes favoritas de su cuerpo. No se veían desde el día anterior porque en la mañana había salido temprano con Jin, mintiéndole Taehyung con que iba a entrar tarde a clases—. ¿Dónde me llevarás? —quiso saber recordando su mensaje.

—A un parque donde no habrá nadie que nos moleste... ven —dijo rompiendo el abrazo.

—Tae —Hoseok se quedó estático porque lo estaba llevando de pronto de la mano. El castaño lo notó y dejó ir a mano con suavidad, relamiendo sus labios en un signo de frustración—. Vamos —dijo el pelinegro sonriéndole para que él también lo haga. Sabía que Taehyung no estaba muy de acuerdo con ocultar sus muestras de afecto y que si lo hacía era solo por él.

Ambos caminaron hasta el auto del castaño, al parecer ahora siempre venia ahí y a penas subir Hoseok se acercó a él a dejarle un beso en los labios. Logrando al fin cambiar por completo la cara que tenia y hasta lograr que sonriera de forma tímida.

—¿Cómo vas en las clases? —preguntó Taehyung mientras conducía. Hoseok se tensó.

—Bien —respondió esperando que luzca lo más creíble posible—. ¿Y tú...?

—Voy bien, es mi último año, ya sabes. Ya estoy trabajando en mi tesis...

Hoseok bajó su mirada a sus manos, su humor cayó al igual que su mirada. Teóricamente él también tendría que estar en su último año y también tendría que estar haciendo su tesis. Pero... aún seguía en el primer año. Porque era así de fracasado y estúpido. Deseo que Taehyung no notara lo mal que de pronto se puso, hablar de la universidad era lo que peor lo ponía. Porque era una nada al lado de todos los demás estudiantes. Y porque era otra cosa más que lo alejaba peor de Taehyung.

No tenia absolutamente nada en común con Taehyung. El castaño y él no compartían ni siquiera la clase social. Sabía que tarde o temprano él se daría cuenta de eso y se buscaría a alguien más a su nivel, alguien así como... como Jimin. Alguien mentalmente sano e inteligente... Por Dios, ¿que diablos había visto siquiera Taehyung en él? ¿Tan ciego estaba para querer salir con él?

—Te quiero —murmuró de pronto Taehyung, y cuando menos lo pensó tomó su mano y la besó. Hoseok casi jadeó shockeado al verlo hacer eso cuando sus pensamientos lo estaban torturando, a penas fue consciente de que estaban detenidos en alguna especie de calle vacía. Las lágrimas en sus ojos amenazaban con caer—... ¿qué pasa? ¿Hobi? —preguntó dándose cuenta claramente de esas lágrimas pero Hoseok no respondió, sólo se acercó a su rostro y juntó sus labios en un beso suave, en busca de cariño, de amor, para detener el dolor de los golpes que le daban sus malos pensamientos.

Escuchó el "click" de uno de los cinturones de seguridad siendo liberado y luego sintió que sus bocas se juntaron aún más, al mismo tiempo que las manos del castaño lo tomaron del rostro, acariciándolo sin dejar de besarlo. Con tanto delicadeza, ternura y amor que sintió morir de felicidad... ¿cómo es que Taehyung podía hacerlo pasar de sentirse mal a bien tan rápido?

Una vez más hubo un sonido de ese click y cuando se sintió liberado se dio cuenta que fue Taehyung se lo sacó. Hoseok lo abrazó a penas sucedió esto.

—Te quiero más de lo que puedes imaginar, Hoseok. Sin importar lo que pase estaré aquí contigo —murmuró envolviéndolo en sus brazos—... Nunca lo olvides —Hoseok no respondió pero cerró sus ojos y hundió su rostro en su cuello aferrándose más a él, intentando creer en sus palabras.

En qué siempre estará con él sin importar que pase.

No había nadie en el parque como había dicho Taehyung pero aún así ellos no estaban haciendo nada más que tomarse de las manos ahí sentados frente a un pequeño jardín lleno de flores. Taehyung acariciaba sus nudillos con su pulgar, nadie lo había acariciado así... era algo tan intimo como un beso. Hoseok se sentía flotar, estaba tan feliz cuando Taehyung estaba a su lado que a veces se preguntaba si estaba soñando, pero entonces cuando sentía la textura de su piel, su calor y hasta su respiración se daba cuenta que él realmente estaba ahí, con él.

Hoseok giró su mano haciendo que ambas palmas estén juntas y lo miró, Taehyung también lo miró, pero con una hermosa sonrisa en sus labios y lo siguiente fue sentir como entrelazaba sus dedos con los suyos. El corazón de Hoseok se agitó, aún más que antes pero tal vez su corazón podría sufrir de algo cuando se agitó aún más porque el castaño comenzó a acercarse a su rostro. Y Hoseok miró sus labios. Ya no importaba si alguien estaría mirando, él sólo quería ser besado por ese hermoso hombre.

Taehyung rió bajo cuando lo besó pero la mejilla y Hoseok hizo un puchero con sus labios: —Eres tan lindo cuando haces eso.

—Tú no eres lindo cuando haces como que vas a besarme pero no lo haces —Taehyung besó su otra mejilla.

—Pero te besé y ahora lo volví a hacer —susurró a penas a centímetros de distancia.

—Pero haces como que vas a besarme en la boca.

Taehyung sonrió divertido: —No lo hago, tú eres un pequeño mal pensado.

—Mentira, no lo soy —protestó dándole un mínimo golpe en el abdomen. Taehyung tomó esa mano y la besó, haciendolo sonreír

—Ya es tarde, te llevaré a tu casa... bueno, cerca de tu casa —se corrigió sabiendo que Hoseok no quería que estuviera cerca de su casa.

Y cuando se levantó lo hizo tomándolo de la mano. Hoseok no se movió y Taehyung miró hacia él curioso. Pero en vez de responder porque no se movía sólo señaló sus labios en señal que quería un beso ahí. Taehyung rió.

—¿Quieres besito? —Hoseok sonrió al escuchar la palabra tan tierna en su grave tono de voz. Sólo asintió luciendo lo más adorable que pudo y Taehyung se acercó acariciando su mejilla. Derritiéndolo—. Vamos al auto, bebé. Te daré todos los besitos que quieras ahí.

Hosoek se levantó de inmediato ante esa promesa y fue él quien lo arrastró al auto. Mientras TaeHyung reía bajo intentando seguirle el paso.

Al día siguiente también acordaron verse a la tarde pero entonces surgió un imprevisto en la empresa donde Taehyung trabajaba -qué era de su padre- y no pudieron juntarse. Hoseok tomó un folleto de una de las mesas de aquella agencia de viajes y se fue a sentar en el parque que estaba cerca de la universidad.

Cualquier cosa era mejor que volver a casa temprano.

Y aunque aquel parque estuviera cerca de la universidad no iba casi nadie y ningún estudiante, tal vez porque el jardín de la universidad era mucho más lindo y más seguro. Tal vez más por esto último en realidad. Pero una vez más, a Hoseok no le importaba mientras estuviera alejado de personas y de su casa.

—Hola —Hoseok se tensó, tal vez ahora si le importaba aquello con respecto a la seguridad. Elevó su mirada con cuidado y chocó con la de un chico que nunca había visto antes.

—Hola... —dudó en contestar, si entiendo incómodo y con miedo.

—Me llamo Yoongi, ¿y tú? —eso fue muy directo, Hoseok dudo si decir la verdad o no pero decidió hacerlo porque la persona frente a él no lucia mala.

—Hoseok —fue lo único que dijo. El chico hizo una sonrisa de costado que para nada le agrado y ahora se arrepentía de haberle contestado, sobre todo cuando lo vio sentarse a su lado del asiento.

—¿Piensas viajar? —preguntó de pronto, cuando el largo silencio se hizo presente. Hoseok supo que lo preguntaba por el folleto en su mano.

—Uhm... no —murmuró, mirando el folleto. Por alguna razón la mirada de aquel chico no le estaba gustando para nada. Sentía que había algo mal y ni siquiera había sentido eso con Jungkook cuando a veces se lo cruzaba y del que ya sabía que era una mala persona.

—Ya veo... supongo que estudias en la universidad que está a unas cuadras —Hoseok asintió a penas mirándolo y volviendo a bajar su mirada al folleto. Tan tenso que si sentía a ese tal Yoongi acercarse un centímetro más podría salir corriendo de ahí mismo—. Supuse bien... tienes cara de ser inteligente.

Hoseok no supo que responder y ni siquiera entendió aquello: —Gracias... yo... tengo que irme. Lo siento.

—No te preocupes —dijo el tal Yoongi parándose al mismo tiempo que él—. Mucho gusto, Hoseok... espero que nos volvamos a ver.

Hoseok sólo sonrió y se fue rápido. Temiendo que le de alguna especie de ataque de ansiedad porque no, definitivamente no le gustaba algo de aquella persona. Y, Hoseok nunca se equivocaba, siempre que presentía que alguien sería mala persona lo terminaba siendo.

Mientras caminaba pensaba en Taehyung, con una sonrisa en su cara. Pensaba y recordaba como Taehyung había intentado tener contacto con él, como a pesar que lo trató mal él siguió insistiendo. Como nunca le tuvo miedo en sí, Taehyung le inspiraba otra cosa que aún no lograba entender. Lo hacía sentir en confianza. No le causaba nervios o timidez por alguna razón.

Con Taehyung podía ser él sin miedo. Claro, manteniendo oculto lo malo de su vida al menos por el momento.

—Hola —Hoseok giró de inmediato ante la desconocida voz, estaba parado en la parada de autobuses tan concentrado en sus pensamientos que no notó a aquel chico—. Lo siento por asustarte —dijo con una sonrisa—. ¿Sabes si este autobús te lleva al centro? —preguntó el chico.

—Tienes que tomar el que para al frente —respondió Hoseok. El chico alto volvió a sonreír con sus hoyuelos marcándose y haciendo una pequeña venia al mismo tiempo.

—Muchas gracias —dijo y por alguna razón, no le tuvo miedo. Hoseok asintió y lo vio irse. Si bien no le había causado miedo agradecía que se haya ido. Hoseok prefería estar solo. Estaba acostumbrado a estarlo después de todo.

Cuando su autobús llegó subió y para su mala suerte aquel fue rápido así que bajo varias cuadras antes para hacer tiempo caminando.

Una vez más, cuando cruzó el parque volvió a sentirse observado como hacía unos días. Pero lo ignoró y siguió caminando.

O al menos esa era la idea, hasta que una mano lo agarró de la muñeca haciéndolo girar.

—Quiero hablar contigo.

—¡Suéltame! —dijo de inmediato, intentando soltarse. El chico lo soltó.

—Por favor, hablemos.

—No quiero hablar contigo. No tenemos nada de que hablar, Jungkook —intentó ser claro, costándole recordar su nombre, porque al parecer no parecía entender que no quería nada con él.

—Sé que estás buscando a tu perrito, déjame ayudarte a encontrarlo.

Hoseok se quedó completamente mudo ante eso. El único que lo sabía era Jin a parte de su familia, pero Jin nunca se lo diría, él prometió que no le diría a nadie y por otra parte sabía que Jungkook no le agradaba tampoco como contarle algo así, ¿cómo es que sabía que...?

Un mal presentimiento lo inundó.

—¿Quién te lo dijo?