21
Era un difícil fingir tener una vida perfecta frente a Taehyung, era difícil mentirle. Pero eso era lo mejor que podía hacer, ¿de que le serviría contarle todo lo malo que le pasaba cuando sabía sus probables reacciones?
Taehyung detuvo el auto dentro del estacionamiento en la universidad finalmente y cuando aquel se acercó a dejarle un beso en la mejilla -en despedida- Hoseok giró la cara besando sus labios. Lo vio sonreír, y Hoseok lo dedujo como que lo aceptaba por lo que pegó más sus labios a los suyos, sacándose el cinturón de seguridad y estirándose a su asiento para más contacto aún.
Hoseok siempre se perdía en esa sensación tan intima. Le gustaba tanto como se sentía y las cosas que le producía a su cuerpo, cosas que comenzaban a incrementarse haciéndolo desear más. La mano de Hoseok pasó de la cara de Taehyung a su cuello y luego comenzó a descender, mientras sus labios seguían mordisqueando feliz los del castaño.
Su mano no se detuvo hasta dar con el cinturón del castaño, pero en el mismo momento que lo tocó el sonido de la bocina del auto sonó muy fuerte y ambos se alejaron asustados. Jadeantes.
Al parecer Taehyung no fue indiferente a la mano del pelinegro bajando por su cuerpo, y menos cuando estuvo tan cerca de su zona más sensible, haciéndolo asustarse de tal forma que golpeó el volante del auto justo donde está la bocina del mismo.
—¿Que fue-
—T-tenemos que ir a clases —se apuró a decir Taehyung, agarrando a Hoseok para volver a sentarlo en su lugar como si fuera un niño y tener lugar para sacarse su propio cinturón—. Vamos, Hobi, o llegaremos tarde —dijo rápido el castaño saliendo del auto. Hoseok aún seguía desorientado entre lo intenso que se había vuelto el beso y el sonido de la bocina interrumpiéndolo, pero al escuchar a Taehyung finalmente se movió.
Hoseok le dijo a Taehyung que debía salir antes para que no lo esperara a la salida de las clases. El castaño pareció preocuparse y su último mensaje fue un sorpresivo "dime a qué hora sales exactamente, te llevaré a casa" pero Hoseok lo ignoró hasta que estuvo lo suficientemente lejos para mandar un "ya salí". No le gustaba mentirle pero hasta ahora era lo que más estaba haciendo.
—Hobi —el mencionado se giró y fue abrazado con quien había hablado toda la mañana en clases... por supuesto, ignorando al profesor.
—¿Te hice esperar mucho? —murmuró Hoseok devolviéndole el abrazo, el chico suspiró y lo apretó más a su cuerpo. Se preguntaba, qué pensaría Taehyung si viera eso.
—Eso no importa —respondió acariciando su espalda—. Lo siento mucho, lo siento de verdad...
—No te preocupes, Jinie. Estoy bien —murmuró Hoseok y el más alto se alejó para mirarlo a los ojos. En toda esa mañana había aprovechado para contarle acerca de todo lo qué pasó con Hoya y sus cachorros, aquel momento que deseaba borrar de su vida. Confió en Jin porque era la única persona a la que le había confiado el como sus padres lo trataban desde que lo había conocido en el colegio.
—Sé que no lo estás, Hobi. Todo estos años, tus papás no han cambiado ni un poco y-
—No te preocupes por favor, sólo... quiero que me ayudes a encontrar a Hoya —vio que Jin asintió y le indicó al banco de aquel parque para sentarse y hablar mejor.
—¿Tienes alguna idea de por donde la pudo haber dejado? —Hoseok negó con la mirada baja.
—No me quiso decir cuando le pregunté.
Jin resopló sumamente molesto. —Y... oh, ¿qué tal a tu hermana?
—No creo que lo sepa... no sé qué hacer, Jin —el mencionado miró al frente suyo e hizo una mueca.
—Pregúntale igual, tal vez escuchó algo. Y si no lo sabe... aún podemos recorrer lugares, ahora que tengo auto será más fácil.
Hoseok sonrió: —¿En serio me ayudarás?
El rubio asintió y agarró una de sus manos envolviéndola en la suya, era lo que siempre solía hacer para transmitirle tranquilidad.
—En todo lo que necesites —murmuró mirándolo a ojos. Hoseok sonrió más ampliamente, por sus palabras y por el recuerdo que vino a su mente cuando Jin se quedaba con él en el colegio y lo trataba como nadie lo había tratado antes... la razón por la que se enamoró de él.
Pero en cuanto la mano de Jin acarició su mano se sintió incómodo porque Taehyung vino a su mente y se sintió como si estuviera haciendo algo malo.
—Uhm... no le digas nada a Tae —murmuró Hoseok sacando su mano de la de Jin—. No quiero que se preocupe.
Elevó su mirada cuando Jin no respondió por largos minutos.
—Creo que deberías contarle-
—Jin...
—Está bien —asintió sabiendo que no lograría hacerlo cambiar de opinión—. ¿Y... como van?
Hoseok sonrió sin poder evitarlo: —Bien... estamos en algo.
—Me alegra —fue lo único que dijo Jin, dándole una sonrisa pero sin mirarlo—... Quiero verte feliz.
—Tae me hace feliz —decidió decirle para que se quedara tranquilo de que estaba bien—. En realidad, estoy bien gracias a él... desde el principio algo me decía que él era diferente.
—¿Diferente en qué sentido?
—Él me seguía a donde vaya, sé que si hubiera sido otra persona hubiera ido a la policía directamente pero... por alguna razón nunca sentí la necesidad de hacerlo. Por alguna razón... desde que lo conozco nunca me dio miedo, a pesar que no me gustan los desconocidos —a pesar que huyo de los desconocidos.
—Entiendo —cuando escuchó decir aquello Hoseok se dio cuenta de que habían pasado mucho tiempo en silencio luego de lo que contó, como si Jin lo hubiera estado pensando mucho. Entonces vino a su mente cuando conoció a Jin y como al principio le tenía miedo y hasta cuando se acercaba se iba corriendo pensando que podría hacerle daño como sus ex compañeros—... me alegra que hayas encontrado a esa persona.
Hoseok le sonrió pero la sonrisa que Jin le dio se le hizo muy forzada.
Les faltaba muy poco para la presentación. Pero como siempre él no se molestaba en esforzarse demasiado. O al menos no como el rubio frente a él, que no sabía que le pasaba pero estaba de un pésimo humor.
Se levantó y tomó una botella de agua mineral antes de acercarse a él.
—Ten —se la lanzó sin fijarse si le había llegado a las manos pero por la maldición del rubio y el sonido de algo chocando contra el piso supuso que se le había caído. Se giró a él luego de volver a sentarse en el piso—. Al fin te detienes... ah, quería preguntarte algo —dijo fingiendo que no le importaba, cuando en realidad era algo que le estaba carcomiendo la cabeza desde aquel momento.
El rubio lo miró: —¿Qué quieres? Ah... no me digas, embarazaste a alguien.
—No seas estúpido, Jimin —espetó mirando como el otro se reía y se sentaba frente suyo bebiendo de la botella—... quería saber, ¿qué mierda te pasa hoy? ¿Ya te vino?
Jimin giró los ojos. —Nada que te importe, idiota.
—Bien, no me importa —se encogió de hombros—... ¿sabias que el que te gusta se anda follando a otros?
Jimin se atoró con el agua y empezó a toser, Jungkook sólo giró los ojos y volvió a recordar la escena que vio en la mañana.
—¿De qué hablas? —preguntó con dificultad luego de toser.
—Vi a Taehyung en la mañana, subió a su auto con un chico —Volvió a sentirse molesto, recordando cómo Taehyung había abrazado a Hoseok, como había rodeado por completo el hermoso cuerpo del pelinegro.
—¿Con quien? ¿Y como sabes que se lo está follando?
Jungkook rió: —El lenguaje corporal de ambos los delataba, y sus manos agarradas lo hicieron obvio.
—Taehyung no sale con nadie.
—Por Dios, tu Taehyung debe estar teniendo una buena mamada justo ahora —casi lo gruñó porque estaba seguro que eso pasaba, Hoseok lucia puro pero luego de ver cómo se había pegado al cuerpo del castaño Jungkook confirmó que era sólo una máscara. Hoseok era de esos que lucían inocentes y en la cama eran unas perras.
—No lo conoces-
—De hecho lo conozco mucho antes que tú por si lo olvidas. Pero no estoy seguro sólo por eso, si no porque con quien lo vi luce como una puta —una puta que él mismo ya estaba planeando como robarse.
—¿Quien es? ¿Con quien lo viste? —Jungkook sonrió.
—No lo sé, no lo conozco —mintió. Por supuesto que no le diría a Jimin que vio a Taehyung con Hoseok, porque no le convenía que el rubio odiara al chico más de lo que ya lo hacía, o al menos no cuando Jungkook pensaba en tener un relación con el pelinegro y no sólo para poder follárselo todas las veces que quisiera y en donde sea (cosa que lo ponía duro con sólo imaginarlo) si no porque Hoseok realmente lo tenía muy mal.
Por Dios, Hoseok no sólo tenía un cuerpo delicado y perfecto para tener bajo suyo, si no que tenía un rostro totalmente precioso por donde lo mires y una mirada muy inocente. La frutilla del postre era su carácter, la forma en la que había reaccionado cuando lo intentó detener, la forma en que se vio molesto, la forma en que se escapó... Joder, a Jungkook realmente le encantó, deseaba a ese pelinegro.
—Yo... no puedo imaginarme a Tae saliendo con alguien así.
—Tal vez sólo lo quiere para tener donde meterla —se encogió de hombros Jungkook mientras que Jimin sólo se vio más preocupado que antes—... de todas formas tendrías que apurarte. Ahora más que nunca. Vamos, demuéstrale que tú eres mejor que cualquiera que pueda encontrarse por ahí.
—Lo estoy haciendo, lo estoy intentando-
—Pues no es suficiente, sé más directo. No lo sé, ¿que tal si lo invitas a ver una película y le propones chupársela? Los hombres nunca nos negamos a eso. O... ya sé, ¿que tal si lo invitas a cenar y le pones alguna especie de droga en la comida para luego-
—¿Estás loco? Eso sería como abusar de él.
Jungkook giró los ojos: —¿Y? Él no tiene porque enterarse. Al día siguiente puedes fingir que tu comida también tenía algo.
—Jungkook, estoy hablando en serio, ¿acaso tú harías eso con alguien?
Al escuchar ese "alguien" el único que se le vino a la mente fue Hoseok. La respuesta era obvia.
—Por supuesto —contestó intentando no imaginar cómo sería Hoseok drogado sobre su cama, aceptando sus besos y dejándose desvestir, abriendo sus piernas para él... Por Dios, definitivamente lo tenía muy mal ese pelinegro.
—No puedes hablar en serio... eso es enfermo.
—Tal vez —dijo sin importancia—. Pero tú necesitas hacer algo antes de que te roben a Taehyung... bueno, si es que no lo hicieron aún —Jimin bajó la mirada—. No me gusta verte así de infeliz... está bien, no lo drogues ni nada de eso pero invítalo a comer, dale señales claras... habla con sus padres.
Jimin tardó en asentir, como si lo estuviera pensando: —Gracias por decírmelo, Kook... iré a llamar a Taehyung, se me ocurrió algo.
—Perfecto —sonrió ampliamente mirando como se iba su amigo. Pero entonces Jimin se detuvo.
—Oh, Kook, me olvidé decirte, creo que encontré el blog de Hoseok.
Jungkook sonrió. Desde que Hoseok había entrado por sus ojos le había pedido todas sus redes sociales e información de él a Jimin ya que sabía que el rubio era una especie de stalker en sus épocas de adolescencia, a parte de que fue su amigo en algún momento. Jimin le había comentado sobre un blog que solía usar mucho Hoseok para escribir cuando estaba en el colegio, decía que era casi como un diario íntimo pero que lo había cerrado luego de que Jimin lo hiciera público en su salón y todos sus compañeros fueran a dejarle comentarios desagradables.
—¿En serio?
—Eso me dijo mi hermano, pero no me quiso decir cual era... así que no estoy seguro. Entré al de él y sólo sigue a cinco personas, reconozco a todas menos a una.
Jungkook bufó: —¿Y que te hace pensar que ese es Hoseok?
—Uhm... bueno, la fecha de creación del blog y una foto —Jimin mordió su labio nervioso—... estoy seguro que es de él pero a la vez no estoy tan seguro.
—A ver, explícate porque no te estoy entendiendo, ¿por qué crees que no es él?
—Bueno, primero que tiene un nombre diferente y extraño, algo así como —Jimin frunció el ceño—... ¿J-hope? Pero, lo extraño es... bueno, tu sabes que yo era amigo de él y recuerdo aún que era muy alegre, también recuerdo su anterior blog y siempre compartía cosas graciosas. En el blog que te digo no hay nada compartido, todo es hecho por él y todo son textos, textos... depresivos. Y algunas fotos... Por supuesto que no miré todo, no tengo tiempo y ni siquiera sé si es él de verdad... bueno, de hecho una foto es lo que más me hace creer que es él aunque... joder, es que es muy turbio. Quiero creer que me estoy equivocando.
Jungkook se rió al ver la expresión de Jimin.
—¿Por qué turbio? —se burló—. Oh, por favor dime que tiene fotos suyas desnudo.
—Habló en serio, Kook... las fotos son turbias. Son fotos de cortes —Jungkook frunció el ceño sin entender a que se refería—. Autolesiones.
—¿Y eso es...? —Jimin bufó.
—¿No sabes lo que son las autolesiones? Eso que hacen los enfermitos mentales —Nop, Jungkook no tenía ni idea de que hablaba Jimin—... por Dios, ¿es en serio Kook? Bueno, te lo resumiré: Hay gente que está tan demente que se corta o se golpea a sí misma porque quiere atención —se quedó mudo al escuchar eso, simplemente no lograba entender del todo.
—Y... ¿cómo es la foto de la qué hablas? —preguntó aunque aún seguía sumamente confundido.
—Son todas iguales de asquerosas pero en la que te digo se ve un corte en la muñeca, cerca de la mano, y justo debajo se ve una pulsera —contó luciendo conmocionado—. Estoy seguro que vi a Hoseok usar una pulsera idéntica a esa, de hecho se la vi varias veces a pesar que siempre tienen los brazos tapados... ¿Jungkook?
—Pásame el link del blog.
—¿Estás seguro? Te vas a traumar —Jungkook se levantó de donde estaba sentado y se encogió de hombros—. No importa, sólo pásalo —respondió mirando su reloj cuando recordó algo más importante que el "supuesto blog" de Hoseok.
—¿Ya te vas?
—Si, tengo que ver a alguien.
Jimin alzó una ceja: —¿A alguien?
—Si... hablamos luego —fue lo único que contestó y se apuró a ir a la salida. Esperando que esta vez si pudiera ver a Hoseok atravesando el parque para llegar a su casa -como lo había visto hacer varios días atrás- y poder apreciar su lindo físico a lo lejos.
Porque si, tal vez a Jungkook le gustaba observar a Hoseok a escondidas.
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