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Capítulo 3🌟

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️

El siguiente capítulo contiene escenas de consumo de estupefacientes, no promuevo el uso de drogas de ningún tipo. Lo que hagan mis personajes no es algo que apoye o apruebe, no aliento el uso de nada de lo que hagan mis personajes.

Viaje psicodélico
Carter
🌟🌟🌟

La vampiresa se movía con los ojos cerrados, sus movimientos eran delicados, se veía como en un trance, pero no era por haber consumido sangre sino que otras cosas. Con sus manos acaricio mis brazos, abriendo sus ojos enseñándome sus pupilas dilatadas, sin dudas Savannah estaba usando drogas. Abriendo su boca saco su lengua enseñando un papel con un dibujo de un corazón rosa, sonriendo la rubia se gira alzando sus brazos al compás de la música y pegó su espalda a mi torso.

—¿Quieres probar un poco? —habla la rubia tirando su cabeza hacia atrás, nuevamente tiene los ojos cerrados disfrutando de su viaje y de todo lo que esta droga le hace a su organismo. La gran diferencia con los humanos es que los vampiros no sufren las consecuencias de usar estas sustancias porque sus cuerpos están en un constante curación de sus heridas.

—No, uno de los dos debe estar bien para regresar a casa antes de que el sol se ponga —susurro contra su oído, las manos de Savannah viajan por mis brazos subiendo y bajando, de seguro la sensación que le producía el roce era algo que le estaba agradando por los efectos de las drogas.

—¿Cuál es tu nombre? —interrogó la rubia acercando mucho su rostro al mío, acarició su mejilla contra mi rostro cosa que me resultó extraña, pero la atribuía a lo que estaba consumiendo.

—Mi nombre es Carter Franttini es un placer conocerte Savannah —respondo alejando mi cuerpo del suyo, ella comenzó a sudar y sé que mi cercanía no la ayudará porque estaba comenzando a sentir calor. La rubia se agarró de la cabeza con ambas manos antes de caer hacia adelante, pero logró atraparla antes de que sus piernas se rindieran por completo.

—Estoy viendo lindos conejitos blancos, espera soy rubia como Alicia debería ir detrás de esos conejitos blancos —manifiesta ella queriendo ir detrás de esas cosas que su mente estaba imaginando, pero no había nada de eso, la tome de la mano y ella se dejó guiar debíamos ir al segundo piso y darle de beber muchos líquidos los necesitara o cuando termine el viaje le dolerá todo.

En la segunda planta el ruido era menos intenso, mis amigos estaban bailando y charlando cuando me ven llegar con Savannah pegada a mi brazo diciendo incoherencias de cosas que está viendo en su propia cabeza. Hasta que ve algo que llama su atención soltando mi mano corre a la barra donde le quita al barman una botella de vino blanco y una copa para servir generosamente. Con pasos torpes vuelve a caminar hacia mí dándome la botella y toma un sorbo de su copa comenzando a bailar pidiendo que le suban el volumen a la música.

Would you let me lead you even when you're blind?

In the darkness, in the middle of the night

Canta la rubia bailando con la copa en sus manos y sonriendo mientras gira por la pista de baile en donde mis amigos continúan viéndola como si estuviera loca. Tomando un trago de la botella de vino fui hasta la pista comenzando a bailar con la rubia y reconociendo la canción me puse a entonar con ella las estrofas de dicha melodía.

I wanna testify

Scream in the holy light

You bring me back to life

Juntos cantamos aquella canción a todo pulmón, mientras bebemos de aquella botella de vino blanco, ignorando todo a nuestro alrededor y olvidando por unos instantes que el mundo existe más allá de estas cuatro paredes. Me concentro en Savannah en su manera de moverse y como se distrae por sus alucinaciones, pero continúa bailando y bebiendo felizmente sin ninguna preocupación. Sé que en cuanto vuelva a casa tendrá problemas por lo que hizo hoy, sé que debería reportarla con mis padres, pero viéndola ahora disfrutando de su último día antes de ser desintoxicada prefiero callar. Es duro renunciar a tu verdadera naturaleza, lo vivo con Brook y también sé cuán difícil se vuelve luego de una mudanza, el renunciar a tu vida porque comienzan a sospechar de que no envejeces.

—Carter eres hijo del líder de la comunidad ¿no es así? —pregunta cerca de mi oído la rubia consciente de que todos pueden oírla por la agudeza de nuestros oídos.

—Si —le respondo de la misma manera, deteniéndome al igual que ella, por un momento tan solo permanecimos mirándonos a los ojos a la espera de que algo ocurra pero nada sucede. Savannah me sonríe terminando lo que le quedaba en su copa, me lo entrega en mi mano libre y vuelve a observarme con esas pupilas dilatadas.

—Perdón por lo que le hice a ese humano, en verdad no era mi intención, pero en Nueva Orleans tome sangre humana y sé que no debía, pero fui débil y caí ante la tentación. Lamento mucho lo que le hice a ese humano en verdad no quería dañarlo —hablo muy rápido, casi eufórica me dijo todas esas palabras y con la misma energía se fue corriendo a las escaleras que daban al segundo piso. No quise seguirla porque sabía que necesitaba estar sola, algo me decía que no fuera detrás de ella y que se sabe cuidar muy bien sola. No necesita a un príncipe que la rescate y tampoco quiero perseguir a una doncella que no está en peligro.

Con la copa y la botella de vino fui a la barra para dejarlas allí y cargarlo a mi cuenta, pero fui interceptado por mi amiga Adrienna con una sonrisa traviesa en los labios. Estaba seguro de que me iba a hacer un interrogatorio de porque estaba bailando con esa chica y el porqué no la seguí cuando se fue corriendo.

—Agregue el vino a mi cuenta por favor —le dice al barman que asiente y nos entrega otras dos copas para que sigamos degustando de lo poco que queda dentro de la botella. —Y tú cuéntame ¿Qué paso con esa chica? —con un ligero codazo en mis costillas la extrovertida chica espera que hable.

Savannah
🌟🌟🌟

Los párpados me pesaban, el cuerpo me dolía como si me hubieran puesto rocas muy pesadas encima y sentía la boca más seca que el desierto del Sahara. Esto no era lo peor, porque sé que en cuanto salga de la cama vendrán las quejas, el sermón de que debo comportarme y las cadenas que me pondrán para que baje al sótano y me inyecten mata vampiros para que pierda las fuerzas y el proceso sea más fácil. Sentándome en la cama me arrepiento de haberlo hecho tan rápido, mi cabeza da vueltas y me arrepiento de haber usado LSD anoche, los viajes psicodélicos eran buenos, pero la mañana siguiente cuando el viaje ya bajo es una mierda como te quedas.

—Al fin despiertas, ten toma esto y baja en cuanto puedas mantenerte en pie por lo menos cinco minutos. Mamá y papá no te vieron entrar, pero Aleera casi te descubre si no fuera por mi ayuda tu trasero estaría en más problemas de los que ya tiene —comenta mi hermana tirándome dos botellas de agua, abrí una comenzando a tomar para sacarme la sensación de sed que me dejaron las drogas.

—Gracias por cubrirme, te debo una —respondo tomando más agua hasta acabar la primera botella de agua y abro la segunda necesito muchos líquidos. Mi hermana se acercó a la cama dejándose caer a mi lado, la observaba y ella me invitó a recostarme junto a ella, dejando la botella sobre la mesilla de noche me tumbé a su lado. Mirando el techo de mi habitación el cual debo añadir que le hace falta una capa de pintura, este lugar olía a madera vieja y faltaban la mitad de mis cosas aun.

—Cuando tenía tu edad me preocupaba más porque el corsé estuviera apretado y no por cuantos cuerpos debía ocultarle a nuestros padres. Sé cuánta presión pone sobre tus hombros Aleera, por el apellido de la familia y por alimentarte de sangre de animales. Tienes que entender que ella tiene que mantener una apariencia por nuestro apellido y estatus dentro de la corte de vampiros. Ella solo trata de protegerte, puede fallar, pero no le niegues la oportunidad de volverlo a intentar, ahora déjate ayudar y cambia tu dieta si los cazadores nos atrapan asesinaran a todos —agrega mi hermana levantándose de la cama, toma mi botella de agua y me la aventó nuevamente para que continuara tomando agua.

»Hidrátate, lo necesitarás para lo que te espera hermanita.

Marishka me dejó sola, es la mayor de las tres pero muchas veces no actúa como tal y es eso lo que me acerca tanto a ella y menos a mi hermana Aleera. Esta última trata de mantener el apellido de la familia en lo más alto, al formar parte de la aristocracia vampírica siempre vamos a estar en la mira y ni hablar de que si la reina actual es asesinada se inicia la búsqueda del siguiente heredero entre las casas nobles con mejor prestigio. Mi hermana sería una buena candidata para ser la futura reina y ella lo sabe, por eso trata de mantener los escándalos familiares dentro de la casa y siempre es obediente a las reglas que nuestro mundo nos impone para que los humanos no nos descubran. En realidad por línea de sangre el primer candidato a rey es mi padre por la casa Holt, le sigue en la línea Marishka, pero ella renunció hace mucho a su título y Aleera pasó a ser la siguiente en la línea de sucesión.

-Savannah levántate debes bajar... -entrando en mi cuarto con un par mucamas estaba mi hermana Alera que se detuvo al verme despierta y tomando agua. Si se dio cuenta de porque estaba tomando tantos líquidos no me lo dijo pero si espero a que me levantara y me vistiera para bajar conmigo las escaleras. Abajo ya me esperaban mis padres y mi otra hermana listos para hacer la "intervención" como se le llama al que te encadenen en el sótano.

-Es por tu bien y el de nuestra familia Savannah, cometiste un error y conoces cuales son las consecuencias -aclara mi padre levantando su mano con la inyección de mata vampiros lista para aplicarla y que mis fuerzas disminuyen. El veneno estaba diluido con solución salina para que no sea tan letal y la dosis es tan pequeña que solo logra debilitarme, lo que ayudará a que no me escape cuando la abstinencia de sangre comience a hacerme enloquecer.

Le entregue mi brazo a mi padre, era humillante no poder contenerme como mis hermanas, Marishka puede resistir el olor a sangre fresca mientras que yo poco a poco comienzo a perder el control. Simplemente es algo que no puedo controlar del todo aún, además de que no es lo mismo beber sangre de animales que la humana. No sentí el piquete de la aguja pero si cuando el líquido entró en mi sistema, fue como si esa zona donde el me inyecto comenzará arder desde debajo de mi piel y lleve mi mano al piquete que se cerró en cuanto mi padre sacó la aguja. Levante la mirada hacia mi madre que me miraba con pena, ella era la que más sufre de estos procesos, odiaba verme tan destruida pero no quería arriesgarse a que algo más me pase o a nuestra familia. Aleera se encargó de ponerme los grilletes de las cadenas en las manos y Marishka me cargo cuando el veneno comenzó a debilitar mis piernas.

Mi madre no lo soporto y se fue rápido dejando a mis hermanas y padre llevarme al sótano, el sótano de la mansión contaba con una bodega de vinos, una armería y otra puerta blindada que estaba cerrada con llave. Tras esa puerta iba a pasar el próximo mes, encerrada pasando hambre hasta que la última gota de deseo de sangre humana se haya esfumado, esto iba a ser un quebrantamiento espiritual y físico. Siempre que pasaba por esto me repitió que sería la última vez, pero desafortunadamente tengo un don para mentirme a mi misma. Y se que esta no será la última vez por más que me lo prometa.

🌟🌟🌟

Hola, mis lucesitas, al fin la inspiración regreso a mi y pude terminar este capítulo que costo bastante sacarlo a delante. ¿Dígame les está gustando la historia? ¿Qué tal les caen las hermanas Hoult? No olviden comentar y votar, cuanta más interacción vea con la novela más ganas tendré de continuar escribiéndola mis lucesitas.

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