Sophia se sienta en su cama y abre el cajón de noche, y ve un pequeño álbum de fotos .
La mirada de la chica se comienza a nublar y por un momento cree ver a Peyton de nuevo como en el pasillo, pero no es así. La chica de ojos cafés talla sus ojos y se recuesta en la cama, comienza a tratar de relajarse pero le es imposible.

- Peyton... - Sophia siente que una mano le acaricia su brazo y enseguida voltea. No había nadie.

Él siempre estará contigo, nunca te dejaría sola con Nathan.

Lo extraño mucho.

Lo sabemos Sophia, lo sabemos.

Sophia tomó la pastilla que el doctor le había recetado para que no le faltaran vitaminas a ella y a su bebé, sin embargo antes de tomarla una punzada de dolor abarca todo su vientre.
Sophia toma el telefono y marca el número de su mamá.

- Mamá ven, creo que ya viene. Me duele horrible.

- Sophie tranquila tu papá y yo nós estamos montando el auto. Cariño no cuelgues vamos para allá tranquila no te alteres vamos para allá.

Sophia mira hacia todas direcciones y derrepente siente la calidez de una mano tocar su vientre.

- Peyton - lloriqueo Sophia.

¿Peyton? Cariño no te alteres - dice la madre de Sophia a través del teléfono claramente preocupada

Estoy aquí cariño, ya vienen tus papás. - escucha la voz gruesa de su difunto marido.

- Peyton no te vayas.

Los padres de Sophia entraron a la habitación con unos enfermeros quienes la toman y la suben a una camilla.

- Feliz Navidad amor - la chica de ojos cafés deja de sentir la calidez en su mano.

- Peyton... - surruraba la chica entre lágrimas

- Tranquila cariño todo va a estar bien. - le decía señora de edad un poco avanzada.

Te amo escuchó la chica a lo lejos..

Feliz Navidad Peyton... También te amo.